Capítulo 16: “Cuando Zed decidió abandonar la reserva”
Al llegar a nuestro hogar, estábamos realmente preocupados por Rex e Izzy, las preguntas llegaban a mi cabeza como rayos ¿estarán bien? ¿Habrán llegado a tiempo? ¿Izzy estará herido? Al final, lo primero que supimos cuando llegamos y pasamos por el marco de la puerta de nuestro hogar, fue que Rex había estado inconsciente unas horas y que Izzy solamente había resultado con algunas quemaduras… Nos tranquilizamos al instante, pero, ¿Por qué Rex se había quedado inconsciente? Fue una respuesta que el tío Greg nos dio apenas formulamos la pregunta…
— Rex le acerco el cristal a Izzy, prácticamente tuvo contacto directo con toda la energía acumulada, fueron miles de descargas, no sé cómo logro sobrevivir—Nos decía el tío Greg desde el marco de la puerta de la cocina
— Para un humano normal eso hubiera sido la muerte, pero yo creo que por ser un hombre lobo y haber estado en su transformación fue lo que le ayudo a salir sano y salvo— Hablo el tío Sould de repente entrando desde afuera viéndonos a todos sentados en los sofás, venían el tío Rudolph y Skinner con el— Debo admitir que la audacia de ese chico sobrepaso mi imaginación, y debo agradecerle por haberse preocupado tanto por mi hijo, y poner su vida en riesgo… —
— En un momento bajara— dijo Glaw bajando las escaleras, sonriéndonos a todos— Ya ha despertado desde hace rato… pero creo que aún se siente un poco ido—
— ¿Cómo lo viste? — Raven pregunto
— Solo balbuceaba un poco cuando mi madre estaba curándolo… tenía algunas quemaduras y piel irritada, dice que su pierna está bien, no dejo que le revisáramos—
— ¿Por qué su pierna? — Pregunto Lance desde el sofá
— Los aventó un auto por la carretera que va a la ciudad, Izzy salió derrapando y Rex fue arrojado metros lejos de el—Les dijo el tío Greg un poco preocupado
— Pero están bien, solo fueron unos raspones— Glaw termino de bajar las escaleras, y después de unos cuantos minutos de todos estar hablando en la sala de la casa, vimos unos pies bajando las escaleras lentamente, era Izzy, con sus brazos en su mayoría llenos de gasas y seguido atrás de él bajo Rex, con diferentes ropas y con algunos parches en brazos y rostro… estaban bien, estaban a salvo. Tan solo lo vi, lo abrace.
— Tranquilo Zed, me siento bien…—Me dijo Izzy aceptando mi abrazo y sonriendo
— Estaba muy preocupado por ti… Darian y yo lo estábamos—
Hablamos con ellos, nos reímos un poco al ver la cara que tenía Rex, se veía aun agotado, cansado, y estaba algo serio, no sabíamos por qué, pero parecía que estaba pensando demasiado o que estaba en otro mundo, creía que solo Izzy hacía eso de estar distraído todo el tiempo… fue entonces que el tío Sould se acercó a Rex que todo se puso un poco silencioso, el tío Sould estaba agradeciéndole a alguien, normalmente eso solamente lo hacía con mi padre Skinner o con el Tío Rudolph, pero tuvo que hablarle varias veces, ya que si, estaba en las nubes…
— ¡Rex, chico! — le hablo en voz alta y fue entonces cuando Rex reacciono
— L-Lo siento mucho…— dijo Rex empujando ligeramente a su hermano quien también le había hablado al menos una vez
— Quería agradecerte todo lo que has hecho…—
— ¿Qué? — Rex pregunto, después entendió a qué se refería el tío Sould— N-No es necesario señor…—
— Para mí lo es, ya que, en verdad nadie se había preocupado de esa manera por mi hijo… sé que a veces es descuidado con su persona-
— ¡Papa ya basta! — le reclamo Izzy y enseguida fue y se puso al lado de Rex— No es justo que me pongas en evidencia…—
— Lo sé pero… es que es cierto— El tío Sould solamente paso su mano por sus cabellos un par de veces sonriendo ante el rostro enfadado de Izzy— De todas maneras, muchas gracias por protegerlo y haberlo ayudado, estoy en deuda contigo…—
— Papa…— Izzy sonrió con lo último, y el tío Greg hablo a lo lejos
— Yo igual… ambos lo estamos, en si ayudaron a todos los chicos—
— No hay de que…— Dijo Rex algo apenado bajando su rostro un poco
— Pueden andar por la reserva y descansar, han hecho un buen trabajo— Enseguida, después de que mi padre dijera eso, subió las escaleras de inmediato, yo creo que yendo a su habitación y todos se regaron… vi como Darian se acercó a mi tan rápidamente y con un rostro tan extraño que hizo que diera varios pasos hacia atrás asustándome y llevándome a Lance de encuentro…
— ¡Oye… cuidado! — Lance miro a Darian algo molesto al ver que lo habíamos arrinconado casi hasta donde estaban los dos sofás más grandes en la sala y solo tenía un pequeñísimo espacio para moverse
— ¿Qué sucede Darian? — le pregunte con algo de gracia al ver que Lance se agarraba de mi camiseta para no dejarse caer en uno de los sofás
— Hay que hablarle a Vanimas… tenemos que curar a Mama Alice— en cuanto escuche esa frase, recordé que todo lo que habíamos pasado, y lo que no les habíamos contado a nuestros padres, tenía una razón importante de la que casi me había olvidado… en seguida asentí, y comenzamos a buscar a Vanimas rápidamente
Cuando encontramos a Vanimas, él estaba en el patio trasero de la cabaña jugando un poco con Liam y en cuanto le dimos en sus manos las flores, enseguida fue a la cocina a preparar el brebaje que curaría a Mama Alice en su mayoría.
— ¿Qué fue lo que les dijeron Shaleen y Sheila exactamente? — Nos preguntó— ¿Alguna preparación diferente? ¿Algún procedimiento que pueda estar olvidando? —
— No Vanimas… solo… que ella era la que debía de elegir si quería seguir viviendo o morir— Fue lo que le respondí yo, pero sentí como Darian me daba un leve codazo, tal vez creyó que no estaba usando nada de tacto ante esas palabras y la situación
— Entiendo…— Vanimas meneo más lento lo que contenía la olla encima de la flama— Yo ya traté de hacerlo hace años… cuando era solo un niño paso lo mismo, tuve que cuidarla muy bien, pero ahora es diferente, esta vez ella no pudo caminar, pienso que cada que esa enfermedad regresa ella se desgasta más, yo ya trate, ahora no sé qué hare para persuadirla que el ser joven no lo es todo…—
— Nosotros trataremos de hacerlo… — le respondió Izzy enseguida entrando a la habitación
— Espero que les funcione…— nos sonrió Vanimas con sinceridad
Al poco rato de estar en la sala, los hermanos comenzaron a preguntarle a Darian que si habría algo para comer, nosotros tres solo reímos, ellos estaban hambrientos pero la cocina estaba siendo usada completamente para hacer el brebaje de Mama Alice, así que tendrían que esperar un poco más… El tío Rudolph y el tío Antón bajaron las escaleras y hablaron con Darian unos minutos mientras veíamos la luz por debajo de la puerta de la cocina, decidimos al cabo de un rato ir directamente a la habitación de Mama Alice mientras dejábamos al trío disparejo en manos del tío Rudolph en la sala, sabíamos que el tío Antón lo detendría si quería comenzar a hablarles de una manera inadecuada, así que nos fuimos tranquilos de allí…
Al estar subiendo las escaleras, vi la habitación de mis padres entreabierta y me detuve… Darian e Izzy voltearon conmigo al sentir que me detenía y sonrieron…
— ¿Vas a decirles de tu don? — Darian me pregunto
— Espero que sea de su agrado— dije un tanto inseguro
— Sabes que estarán orgullosos de ti Zed… ¿Por qué crees lo contrario? — Izzy me pregunto y yo no pude responderle esa pregunta, en cuanto a mis padres, tenía las mayores dudas de toda mi vida y Darian solo chisto algo molesto
— Ve habla con ellos, te esperaremos con Mama Alice ¿de acuerdo? — Darian me pregunto y yo solamente sonreí
— Gracias… estaré allí en unos minutos— Mis primos solamente me sonrieron y yo me quede en el corredor parado viendo como entraban a otra habitación, mientras yo solo escuchaba los ecos que hacía la cabaña, la voz del tío Rudolph subiendo por las escaleras tenue desde la sala y yo solo podía ver el blanco pasando a través de ese pedazo de puerta entreabierta… la voz de mis padres comenzó a escucharse definida en cuanto me acerque, hasta escuchar sus voces solidas hablando, me los imaginaba paseándose por su habitación revisando la papelería de mi madre Link en cuanto a la penumbra y mi padre checando el inventario de sus herramientas, hasta que sentí el roce de algo realmente helado, trate de no gritar del miedo al sentir que tomaban mi brazo con fuerza, voltee hacia donde estaba el extraño y era Lance con una cara de impotencia…
— Déjame estar contigo… el señor Rudolph nos está contando cosas asombrosas con exageración de valentía— En seguida le manotee por todas partes para hacerle saber que me había espantado
— Imbécil me has asustado…— le dije en voz realmente baja y algo iracundo
— Lo lamento, pero si duraba un poco más de tiempo allá me iba a dormir, y no quería ser tan grosero—
— Ya, ya lo sé… quédate aquí, pero no hagas ruido— escuche a mis padres nuevamente y el interrumpió todo igual
— Escuchar las conversaciones ajenas es de mala educación— me dijo como si yo no lo supiera, solamente regrese mi mano hacia él y le pellizque, solo aguanto el dolor y se quedó callado captando la indirecta…
Sabía que estaba haciendo mal en tratar de escuchar lo que mis padres estaban hablando, pero algo me dejo pensativo… estaban hablando de mí, jamás creí que en sus ratos libres pudieran estar hablando de mí, estaban hablando en sí de todo lo que había pasado en los últimos días… así que trate de escuchar mejor… ignorando el hecho de que Lance también estaba escuchando lo que yo.
— No entiendo por qué no confías en esos chicos, vez lo bueno que han hecho, lo bien que han ayudado a los chicos y sigues desairándolos por nada— le dijo mi madre a mi padre
— No es por nada, algo nos están ocultando Link…— dijo mi padre— ¿Crees que soy imbécil? Hay un olor diferente entre sus ropas… el de otro lobo, más en ese chico Lance, huele a sangre de otro animal y no me refiero al olor de esos hermanos… sé que tuvieron sus problemas en el bosque, y lo que no me agrada es que no nos lo hayan querido contar y no por ellos, por Darian y Zed…— En ese momento caí en cuenta de que por ser padres no se les pasaba ningún detalle, por algo mi padre era uno de los mejores guerreros, Lance apretó mis ropas atrás de mi al haber escuchado lo que había dicho mi padre, resolviendo el acertijo oculto
— Pero están bien Skinner… al final y al cabo están bien, no nos lo habrán dicho por no preocuparnos, sabíamos que en el bosque hay toda clase de enemigos y de rebeldes que no respetan el tratado—
— Pero esos chicos me dan muy mala espina aun, siento… algo distinto con ellos—
— Son solo supersticiones tuyas… tienes que liberar tu mente—
— No me sorprende que Zed no nos diga nada Link…— dijo de repente mi padre
— Zed desde niño ha sido así, a mí tampoco me sorprende, hablamos más con Darian e Izzy que con él— mi madre lo dijo y me desanime un poco ante las palabras de ellos— No sé, pienso que se parece mucho a ti… Zed, es demasiado serio—
— Yo no soy serio— dijo mi padre en su defensa
— En su medida lo eres, pero jamás pensé en que Zed iba a ser así de frío, pensé que iba a ser un niño imposible como tu cuando eras ya mayorcito—
— No estés destapando mis defectos, estamos hablando de Zed no de mí… a veces desearía que el fuera más abierto—
Se referían a mi seriedad como un defecto ¿Qué acaso estaban haciéndose los tontos? ¿Qué acaso jamás habían entendido las señales que yo les estaba dando? Lo mucho que quería hablar con ellos… no entendía por qué lo estaban diciendo de una manera que a ellos les beneficiara más ¿Qué acaso para ellos yo tenía la culpa de todo?
— Recuerdo cuando nos dijeron que venía en camino… la decisión de Alice nos cambió la vida por completo— dijo Link sin siquiera pensárselo
En esos momentos sentí una ola helada en mi cuerpo… ¿Qué era lo que estaban diciendo? No entendía nada…
— Fue algo forzado en sí… no estábamos listos y tuvimos que aceptarlo por el bien de nuestra relación, no fue culpa de nadie— Dijo mi padre y comencé a entender todo— Recuerdo cuando te enfadaste con Alice por no haberte dicho que podías tener hijos igual que Greg y Antón, pero solo era miedo… fuiste valiente al aceptar el tener a Zed en nuestras vidas…—
— No lo quería en su momento, pero ya sabes que fue nuestro accidente…— mi madre rio con lo último y yo no pude sentirme de una peor manera que despreciado
Yo era solo una prueba, algo forzado… un maldito e inevitable accidente que decidieron tener en sus vidas porque no les quedaba de otra. Por eso todo ese tiempo habían sido así conmigo… fríos, me ignoraban, estaban alejados de mi…
— ¿No has pensado en tener otro bebe? — Mi madre pregunto después de ese horrible silencio… y me quede sin aliento
— Link…— le respondió mi padre un tanto nervioso
— Veo a Antón, y Rudolph… y ellos están felices, pienso que nosotros también podríamos intentarlo de nuevo—
No podía aguantar las sensaciones que estaban atacando mi cuerpo en esos momentos, me sentía confundido, menospreciado, un estorbo en sus vidas, todo lo que desee y trate de demostrar se derrumbó con esas palabras y el cómo estaban hablando de mi presencia en sus vidas, era todo un enorme desastre, y quería enfrentarles, si en verdad estaban deseando tener otro hijo… deseando tenerlo como no me quisieron a mí en su momento como lo había escuchado… ¿para qué demonios me necesitaban aquí?
No podía aguantar todo el enojo que llevaba dentro en esos momentos, estaba tan enojado que estaba a punto de abrir la maldita puerta de un solo golpe, pero al sentir como Lance me tomaba los brazos desde atrás estaba sintiendo impotencia… así que simplemente grite… le grite a mi amigo que estaba tratando de estar conmigo en esos momentos tan difíciles y que se alejara de mí.
— ¡No me toques! — le grite y le empuje hacia atrás mientras que con mi espalda movía la puerta por completo, delatando nuestra presencia
— Zed…— dijo Lance por lo bajo y solo escuche la voz de mi padre después y cerré los ojos al escuchar sus pisadas avanzando hacia la puerta, me quede quieto
— ¡¿Quién está allí?! — escuche a Skinner preguntar, a este grado, estaba pensándomelo muy bien si llamarlos mis padres o no, ya que todo lo que había estado pensando de ellos, se estaba deformando por completo a causa de lo que ahora sabia.
Abrieron la puerta completamente y vi la luz de la habitación topar contra la pared del corredor, yo aún estaba de espaldas y Lance solo se había alejado un poco, pero ya estaba metido en este embrollo… así que, que más daba… resolvería mis dudas de una vez por todas.
— Zed… ¿desde cuándo estas allí? —Mi padre me pregunto estupefacto al verme de espaldas
— El… suficiente como para darme cuenta… de muchas cosas que me aquejaban desde hace tiempo—le conteste lentamente volteándome a verle a la cara, y tal parece que al verme, el sintió algo de angustia
— Zed… ¿escuchaste todo? — pregunto Link desde donde estaba parado, yo solo le mire, voltee a verle de una manera realmente rencorosa y dolida
— Ahora sé que por eso siempre fueron fríos conmigo… ahora sé por qué toda mi niñez estuve solo y abandonado ¡ustedes jamás me han querido en sus vidas! ¡Por eso siempre he estado solo! — les grite de repente sacando todo el resentimiento que había guardado durante años— Jamás… jamás me quisieron—
— ¡Tú has malentendido todo! —Mi padre me dijo tratando de tomar mi brazo, pero de un manotazo me lo quite de encima
— ¿En verdad es un malentendido? — pregunte con algo de cinismo— ¿Todo lo que pase de niño fue un maldito malentendido? — Skinner solo se me quedo viendo a los ojos sin saber que decir… así que le di las respuestas a esas preguntas una por una— Tratar de jugar con tus padres al igual que los demás y ellos solamente irse a la penumbra es un mal entendido… entrenar tan duro por las noches, a la orilla del lago, al grado de que mis dedos sangraran con las armas, solo por tratar de hacer que mi padre estuviera orgulloso fue un mal entendido, ya que jamás me dijo que había hecho un buen trabajo, o que estaba orgulloso de mi, en lugar de eso, iba y le decía a hijos de otras personas que se esforzaran por conseguir lo que querían… ¡ustedes jamás han estado para mí! De niño siempre me ilusione con salir con ustedes, pero me dejaban olvidado solo porque me tardaba en salir de la casa y se iban con Darian, Izzy y Glaw… jamás me desearon en sus vidas, lo aceptaron por que no tuvieron otra opción ¡lo acaban de decir por dios santo! — le grite a Skinner enfrente mío mientras veían mi rostro lleno de enojo
— Basta Zed, estas confundido… lo que nosotros dijimos…—
— Desean otro bebe solamente para suplantarme…— les dije con un hilillo delgado de voz, mirando hacia otro lado de la habitación— Solo quieren reemplazar lo que no quisieron hacer conmigo… adelante… háganlo y sean felices— les dije con rencor
— ¡No comiences a poner palabras que no hemos dicho!— Skinner me grito fuertemente a lo que yo solo me exalte… y baje mi mirada allí parado…
Ahora me preguntaba que tantos años había estado desperdiciando preocupándome porque ellos me vieran, por que supieran que era lo que sentía acerca de todo… de mis preocupaciones, de decirles lo que pensaba y sentía, sabía que ellos no me querían desde un principio, eso siempre me lo habían demostrado… y deseaba tanto el estar alejado de ellos en estos momentos que solamente los mire de nuevo a los ojos, mientras estas lagrimas comenzaban a picarme en la piel… no quería llorar, sentía que nadie podía merecer las lágrimas que estaban a punto de caer de mis ojos, no quería dejar que vieran lo débil que era realmente y lo que solo había dejado ver a Darian, estaba asustado y triste, y mi nudo en la garganta estaba por todos los medios, tratando de hacer que no respirara…
///Narra Skinner///
Zed estaba mirándome directamente a los ojos, ese contacto visual había hecho que toda mi piel se erizara, su mirada, era demasiado pesada para mi… me sentía completamente desprotegido ante él, como si pudiera ver todo a través de mí, como si fuera una hoja en blanco la cual pudiera llenar con sus propias palabras para criticarme, jamás había tenido la oportunidad de verle de esta manera tan emocional, pero en verdad, en verdad, hubiera querido que hubiera sido con unas emociones de felicidad en lugar de melancolía y malos entendidos como en estos momentos…
No sabía en lo absoluto y no pude haberme imaginado que Zed pensara todo lo que nos había dicho, que se sintiera solo, pensaba realmente que a él le agradaba estar así… tener su espacio, por eso jamás había creído necesario el tener que estar tanto tiempo con él, fue un error, ahora me hacía ver que todo lo que había asumido que el sentía y que lo que expresaba era totalmente incorrecto, que me había equivocado, y que realmente no nos conocíamos del todo, pero era tan obvio que había amor entre nosotros, porque por eso… dolía tanto cada mirada que nos daba y cada cosa que nos transmitía a mí y a Link.
— Por favor Zed… hablemos quieres…— le pedí, pero el solamente comenzó a negar con su cabeza
— ¡¿Crees que no he tratado de hablar con ustedes todos estos años?! ¡Solo me respondían que hiciera mis deberes, que cuidara de mis primos, que me quedara en la reserva… ni siquiera se daban cuenta de cuando me iba a la ciudad solo y regresaba dos días después!— me dijo gritando— ¡Ustedes jamás han sido mis padres… son solo dos completos extraños jugando a eso…!—
— Zed no te atrevas a decir tal cosa, nos preocupamos por ti… siempre pienso en ti— le dijo Link viéndolo con tristeza— No digas esas cosas por favor… sabes que te queremos es solo que no sabemos cómo expresarlo—
— Son solo excusas…— Nos dijo el enseguida— A mi jamás me pareció ver mi nombre en sus rostros, jamás desearon tener hijos, solo me dejaron crecer con mis primos, que ni siquiera lo son por cierto, y ustedes vivieron su vida como si jamás hubiera existido, ¡siendo que quisieron eso desde un principio! ¡Jamás me hubieran dejado nacer si me iban a ver de esta jodida manera! — nos gritó y fue allí cuando vi esa enorme emoción de rencor y resentimiento— Prefiero largarme de aquí para siempre a volverlos a ver en mi vida…—
Ya no sabía qué hacer y la situación se me había ido de las manos, no sabía cómo o que decir para Zed, no sabía si él se iba a molestar o si iba a convencerlo de hablar más tranquilamente y me dolió ver, que en realidad lo que Zed decía era cierto… no conocía a mi propio hijo, y eso me dolía tanto al grado de desesperarme.
Link fue hacía él y le tomo las manos tratando de tranquilizarlo… pero fueron todas cosas en vano, ya que Zed demostró que en verdad ya no nos quería cerca de el de nuevo.
— Zed cariño… por favor, tranquilízate y hablemos tranquilamente, somos una familia, esto es un malentendido—
— No es un malentendido— Zed estiro sus manos de las de link y le miro de una manera horrible— ¡Yo escuche claramente como le decías a Skinner que querías tener un bebe nuevamente para intentarlo de nuevo! — le grito— ¡Quieren lo que no pudieron tener conmigo! ¡Tú si deseas a otro bebe como no me quisiste a mí! —
— Zed sabes que te amo…— Link no pudo controlarse, ya que el ver a Zed de esa manera era completamente extraño para ambos, nos dolía ver a nuestro hijo así de enojado, de descompuesto por el rencor y el enojo, y lo que había gritado… me había dejado aturdido— No quiero que nadie tome tu lugar cariño… solo, quería un hermano para ti— Las lágrimas de Link cayeron con su voz rota… sabía que las cosas iban de mal en peor
— ¡Yo no quiero un hermano! ¡Yo no quiero una vida con ustedes! ¡Ustedes no son mis malditos padres! Y hagan lo que les venga en gana… no cuenten conmigo de ahora en adelante, yo me largo de aquí— nos dijo y mi corazón comenzó a acelerarse en el proceso, lo que menos quería era que Zed se fuera y nos dejara, lo que menos quería era que estuviera en peligro a cualquier parte que decidiera ir
— Zed por favor… quiero que hablemos, aremos lo que sea para que te sientas mejor, pero ahora solo estas confundido…— Link rodeo la mesilla por completo y tomo sus brazos y supe que sus lágrimas ya habían caído por su rostro
Link era el más sensible y tenía miedo de perder a nuestro hijo, pero el cómo le trato Zed, para mí fue realmente horrible y denigrante, solo actué sin pensar, me había enfadado al ver ese comportamiento tan inaceptable en el… algo que jamás hubiera querido hacer, algo que sencillamente jamás podría perdonarme el resto de mi vida, porque jamás nada volvió a ser igual.
— ¡No vuelvas a tocarme! — Zed le grito y le empujo con fuerza, alejándolo como si fuera algo realmente asqueroso del lado de la mesilla que teníamos en nuestra habitación— ¡No quiero volver a verte cerca de mí! ¡Solo son unos malditos mentirosos! ¡Te odio!—
— ¡No vuelvas a hacer eso! — Le grite, avanzando hacia él y poniéndomele de frente, le tome de los antebrazos y Zed forcejeo conmigo en el proceso, y no sé cómo quede de espaldas a Lance que estaba escuchando toda la pelea desde la puerta, sentí el cómo Zed me tomaba del costado con fuerza, fue entonces cuando solamente actué por impulso, y le di una cachetada muy fuerte…
— ¡Basta Skinner! ¡Basta por favor! —Me grito Link y hasta escuche el nombre de mi hijo salir de los labios de ese chico Lance
— ¡No quiero que le vuelvas a gritar de esa manera a tu madre! — Le grite aun con el enojo reflejado en mi rostro, fueron solo instantes— ¡Me vas a escuchar quieras o no! —
Zed solamente me miro con ira, y apretó más fuerte aun mi costado… y solamente actué bajo defensa, fui capaz de pensar que mi propio hijo me dañaría. El solo miro en un momento hacia sus espaldas y fue cuando sentí sus garras encajarse en mi ropa… entonces lo empuje con mucha fuerza por los hombros que termine por tumbarle encima de esa mesa que estaba en medio de la habitación… el cristal estrilo mis oídos, y el grito de dolor de Zed resonó en la habitación viendo como una fina línea de sangre viajaba de su pómulo hasta su barbilla, sus brazos tenían cortadas profundas… y me di cuenta de que él no había querido lastimarme, había querido sostenerse de mi para no caer de lleno y tener un accidente como el que yo había provocado.
El cómo me miro Zed en ese momento fue algo que termino con mi fuerza, ya que su mirada me recordaba a algo que había pasado hace mucho tiempo, algo que había sido el peor error de toda mi vida y que yo aún no terminaba por perdonarme, Zed tenía el mismo rostro que Link, el mismo rostro de esa vez que le había golpeado… todo estaba repitiéndose nuevamente y entre en pánico al ver como los ojos de Zed que en todo este tiempo solo habían mostrado frialdad se llenaban de lágrimas en instantes y después salían sin permiso viéndome directamente a los ojos, el tomándose el rostro que estaba dejándose ver lo roja que había quedado la marca de la cachetada que le había dado anteriormente, como si esas lagrimas que había estado aguantándose todo este tiempo que había pasado, hubieran salido gracias a mi estupidez…
Apretó su mirada de una manera tan afligida, se levantó del suelo sin importarle encajarse aún más los vidrios y comenzó a empujarme para alejarme de él e irse… lo tome de las manos y solo podía escuchar el llanto de mi hijo frente de mí, ya ni siquiera quería verme a los ojos, me tenía miedo… lo podía sentir, lo podía ver… solo quería alejarse de mi tacto.
— Zed en verdad…— le dije sin aliento, los vidrios crujieron con sus pisadas en el suelo y solo escuche su llanto y me rompí en mil pedazos igual que ese cristal— lo lamento cariño… yo no quise… lo siento— no sabía que decir, sentí que todo lo que saliera de mi boca ya no importaba, ese chico Lance entro a la habitación y trato de comenzar a ayudar a Zed, pero solo pasaron unos segundos, de mi hijo comenzaron a salir unos alaridos de dolor y su cuerpo… su cuerpo fue rodeado de un aura oscura, parecía que estaba siendo envuelto por las sombras… eso me alarmo en sobremanera.
— M-Me duele mucho…— dijo Zed quejándose, aun llorando frente a ese chico, solo apretaba los parpados y pude comenzar a ver como heridas se comenzaban a hacer en el rostro de Zed ¿Qué clase de cosa le estaba pasando? ¿Qué demonios era eso? — ¡Me duele Lance! — Zed grito y trate de acercarme
— ¡¿Que está pasando?! — Pregunte al ver unas pequeñas heridas en el rostro de Zed, y Link también estaba muy asustado
— ¡No quiero que te acerques a mí de nuevo! ¡Aléjate de mí! — me grito Zed al instante al verme con la voz completamente rota, y solo pude quedarme en mi lugar y salió un grito muy fuerte que hizo que su voz se callara de un solo golpe, solo viendo como las sombras lo envolvían aún más
— Zed basta…— le dijo Lance y le tomo las manos, y fue horrible ver como a ese chico también comenzaba a sentir lo que mi hijo con solo tocarlo, al instante Lance le soltó con miedo y miro a Zed con terror— Zed es tu don… tienes que tranquilizarte, tu don se rige por las emociones, no te sientas mal, sabes que todo estará mejor… te estas lastimando a ti mismo en vez de curarte, por favor ya basta—
— ¡¿Qué don?! ¡¿De qué están hablando?! —Pregunte realmente impactado ¿realmente Zed podía tener un don? Nosotros ni siquiera lo sabíamos ¿Cómo podía ser posible que después de dieciocho años Zed descubriera para lo que había sido echo?, y me di cuenta de que si… siempre habíamos sido unos ciegos.
— Vamos Zed… tienes que salir de aquí, tienes que relajarte…—Lance le pidió a mi hijo indicándole la puerta, y yo me enfade por completo al ver como Zed estaba haciéndole caso… y me puse enfrente, pero sentí las manos de Link tomarme de la mano
— ¡No quiero que se vaya, Link! — le dije fuertemente— Quiero hablar con él… quiero arreglar las cosas— le dije con la voz a punto de quebrar, podía ponerme de rodillas, ya que en esos segundos, Zed no había vuelto a verme a los ojos, ni siquiera a su madre… no sabía que podía llegar a pasar— Zed, por favor… solo hablemos, sabes que te queremos— le dije al ver como las sombras disminuían un poco, pero Zed ni siquiera quiso mirarme a la cara, prefería mirar a la pared antes que mirarme a mí, y comenzó a avanzar hacia la puerta mientras veía como las heridas de los vidrios se habían acrecentado en su mayoría, y en un impulso de desesperación le tome de la mano y logré sentir lo que el sentía… como si fueran cientos de navajas rasgándote la piel de todo el cuerpo, el estiro su mano y vi su mirada… afligida.
— Tú no eres mi padre… ninguno de los dos lo son—la voz de Zed, fue muy baja, delgada y sus lágrimas solamente no terminaban por caer, miro a Link unos segundos y sin siquiera esperar a algo, siguió su paso siendo seguido por Lance quien solo nos dio una mirada neutral, sin emociones, jamás quise ponerme a pensar qué clase de cosas se habrá dicho en su mente ese chico sobre nosotros…
Las palabras de Zed me habían dolido más que cualquier otra cosa… Trate de avanzar nuevamente hacía el al ver que solo salía de la habitación y se iba rápidamente en dirección a su cuarto, pero Link de nuevo me detuvo, voltee a verle desesperado y al ver su rostro supe el cómo se sentía, estaba desecho… y yo no pude hacer más que sentirme como una basura, fui y le abrace con mucha fuerza, escuchando como comenzaba a llorar del lado de mi hombro… y solo pensaba en Zed… en que había terminado de alejar a nuestro hijo por completo… y tenía miedo, miedo de que ya nada tuviera arreglo esta vez.
— L-Lo lamento…— fue lo que le dije a Link, pero siempre supe que no sería suficiente, más por todo lo que estaba por venir
///Fin Skinner///
///Narra Lance///
Seguí a Zed a su habitación y solo podía ver como su aura aún estaba lastimándolo, pero era el… el solo podía lograr transmitir sus emociones por medio de su don de esa manera, y en lugar de que se curara como era debido, se estaba dañando más… abrió la puerta de su habitación y se quedó parado debajo del marco… viendo todo el lugar… y me habló…
— L-Lo lamento Lance…— me dijo en un susurro muy desanimado— En verdad lo siento— sabía que sus lágrimas seguían saliendo sin parar, pero no podía imaginarme lo que sentía
— No entiendo por qué debes de disculparte conmigo…— le dije en un susurro igualmente desde atrás
— Por verme así…—
— No deberías de disculparte por eso…—
— Quiero irme con ustedes… ya no quiero vivir aquí, sé que no podré vivir si sigo estando en el mismo lugar en el que viven ellos— me dijo y vi vagamente como esa aura comenzaba a aumentar ligeramente
— Ya basta Zed... — Avance hacía él y le tome la mano para estar de frente— Entonces viaja conmigo… viajemos juntos—
— ¿Puedo hacerlo…?— me pregunto con su mirada baja, viendo mi mano tomar la suya
— Soy tu amigo… claro que si… me encantaría—
— ¿En verdad? — el rostro de Zed al hacerme esa pregunta se empaño de miles de lágrimas nuevamente, dejándome ver su dolor, ese chico al que había conocido tan frío, tan paciente, tan calmado… en realidad solo fingía ser algo que no era para proteger sus sentimientos, era mucho más frágil que el cristal, y sabía que se había derrumbado por completo en esos instantes, ya que se abrazó a mi… y no me soltó en minutos. Me dolía ver por lo que estaba pasando… y más que nada ¿Por qué esos hombres le habían importado tanto? Su don se había calmado… y ahora estaba más tranquilo.
— ¿Ellos en verdad son tus padres? — le pregunte al escuchar después como alguien tocaba la puerta de la habitación de Zed… ambos volteamos a ver, pero no respondimos…
— Yo jamás he tenido padres— dijo después de no escuchar nada del otro lado…— Y esta reserva jamás ha sido mi hogar… así que he decidido abandonarla… sé que Darian e Izzy me entenderán—
— ¿Estás seguro?
— Claro que si…— me dijo sin ninguna expresión en su rostro
Segundos después, los que entraron por la puerta fueron los chicos, Izzy, Darian y Glaw preocupados… mientras del otro lado estaban el señor Antón y el señor Greg de lado a lado del señor Link, quien tenía los ojos sumamente hinchados y tristes mirando a su hijo… Darian e Izzy hacían demasiadas preguntas acerca de lo que había pasado… y Zed no respondía en lo más mínimo, solo se dirigió a la puerta… y la cerro lentamente… aun estando su padre del otro lado… supe que en verdad había sido herido… sabía que Zed estaba muy mal… más de lo que me imaginaba… y tarde o temprano iba a estallar de la manera en la que sabía… se iba a quebrar por completo. Darian fue hacia Zed y le abrazo sin titubear… mientras el solo volvía a llorar en silencio frente de los demás…