Capítulo 6: “Especial Vanimas: El ave herida”
Siempre pensé que un amigo y compañero era lo más importante en el mundo, alguien a quien confiarle tus secretos e inquietudes… yo deseaba a alguien así. A un amigo.
Soy alguien pequeño y escuálido, mi piel a veces llega a ser gris y muy delicada, no estoy muy acostumbrado a estar en el suelo, a caminar… me encanta volar, para eso es que nací… me agrada la sensación del aire en el rostro, me encanta la manera en que se desliza por mis plumas y vibran con los movimientos, también hacer piruetas en el aire, poder ver absolutamente todo a kilómetros de distancia volando. Soy de los últimos de mi especie… una especie muy antigua. Un cambia pieles no es muy común… hay de diferentes especies, cuervos, zorros, dragones marinos, osos, perros salvajes… pero yo, yo soy un águila real.
Mi vida, jamás la he sentido mía…
A pesar de poder volar, ir a muchos lugares por medio del aire, siempre, he sido sirviente de Dante. Él es mi dueño, le debo la vida, mi vista, mis alas, mi cuerpo, mis sentidos… le debo lo que soy. Si Dante quiere que vigile fuera del portal, lo hago, si Dante quiere que mate a alguien, lo hago, si desea que me vaya por días, lo hago, si quiere sacar su frustración, aguanto el maltrato… ¿Por qué? Por el simple hecho de ser de su propiedad.
Había estado volando cerca de diez minutos encima de la ciudad, estaba buscando a esos chicos, a ese par de hermanos y a ese vampiro, por alguna razón los últimos quince días no había visto rastro de ellos por ninguna parte, podía estar volando horas y no los podía llegar a ver a lo lejos… ellos… habían desaparecido. Si por alguna razón Dante no recibía buenas noticias, tenía que estar preparado a que me torturara con fuego o sellara mi piel con un fierro caliente por el carbón, como cuando marcan al ganado en las granjas. Tenía ya muchas marcas en mi espalda y pecho… por eso ya estaba acostumbrado a esa clase de dolor.
Descendí lentamente hasta pasar detrás de esas enormes montañas, y al llegar al suelo mis alas levantaron polvo y hojas secas, las menee un par de veces y mis plumas comenzaron a desprenderse, dolía, pero ya era normal hacer eso cada que mi cuerpo cambiaba de forma… así mis garras tomaron forma de pies, y pude apoyarme en el suelo… cientos de plumas había en ese lugar, regadas por todos lados… cada que me desprendía del cuerpo que más amaba, muchas plumas grises y oscuras quedaban en el lugar de mi transformación.
Me situé en frente de esa enorme roca gigantesca, y en tan solo instantes mostro mi reflejo… un chico pequeño, pálido y con ojos amarillos y mirada filosa. Mi cuerpo descubierto de pecho brazos y hombros, solo traía un pequeño short puesto desgarrado y sucio. Mis ojos eran grandes, mi vista cumplía la misma función estando transformado en un cuerpo humano… podía ver a lo lejos, la más mínima cosa, por ejemplo una hormiga encima de la hoja de un tallo de una flor, a cientos de metros de distancia. Suspire pesadamente, me acerque a mi propio reflejo y al tratar de rosarlo con las puntas de mis dedos se hicieron ondas encima de esa roca… como si estuviera tocando el agua de un lago, mi reflejo se movió de la misma manera que las ondas de ese portal… un portal que Dante había hecho hace años. No valía de nada retrasar el momento de entrar a ese lugar… de todas maneras ya sabía lo que me esperaba.
Pase y una sensación fría toco mi piel, esa especie de líquido siempre había sido helado al tacto… al entrar me encontré en una especie de agujero, uno que ya conocía a la perfección.
— Señor Dante… he regresado— dije en un susurro apenas entre— ¿Esta aquí…? —
Comencé a caminar hacia dentro de ese sitio, no era como una cueva, las paredes eran completamente negras, como si fuera una fisura en el tiempo y el espacio, ese lugar… estaba realmente oscuro y los ecos de nuestras voces se alcanzaban a escuchar a lo lejos después de minutos… si no fuera por mis ojos y unas cuantas antorchas esparcidas alrededor no podría ver absolutamente nada. Llegue al lado de una antorcha y suspire… posiblemente no estuviera aquí, tal vez se había ido… en cuanto voltee de regreso a la salida para seguir buscando a esos chicos me topé con esa mirada iracunda, unos ojos morados, y esos labios estáticos, el rostro de esa chica siempre reflejaba enfado, frustración, e ira en todo momento… brinque en mi lugar algo asustado.
— Siempre serás alguien patético… Liam—esa voz gélida y seria hablo, vi sus labios delgados moverse tenues en la oscuridad al decirme esas palabras— Dante quiere verte… tiene una nueva misión para ti—
— ¿U-Una misión? — me confundí, hace muchísimo tiempo que no me daba una— ¿Y de qué trata…?—
— ¿Qué acaso no escuchaste, estúpido? — los insultos no se hicieron esperar— Dante quiere que vayas a verle hasta donde está el espejo… él te lo dirá—me tomo del brazo con fuerza y me estiro…
Comenzamos a caminar más al fondo de esa cueva, eran metros y metros de oscuridad, el aire cada vez se hacía más y más pesado, fue hasta que llegamos a un lugar espacioso lleno de antorchas que me soltó y me aventó en medio del lugar, ahí estaba ese enrome espejo redondo… y frente a él estaba alguien parado, un cuerpo negro, pero ahora más sólido en su totalidad…
— S-Señor Dante…— susurre— No los he encontrado… no se en donde están—
— Eso es porque ellos no están en un lugar donde puedan ser vistos— me contesto el tocando el espejo, tocando su rostro reflejado en ese cristal—Gina y Cereza hicieron tu trabajo Liam…—
— ¿Ellas los encontraron? — pregunte sorprendido
— Así es…— enseguida mi dueño se dio la vuelta y su mirada golpeo la mía haciéndome agachar la cabeza como siempre— Gina los olfateo hasta un lugar en el bosque algo cerca de la ciudad… Cereza comenzó a sospechar que era un tipo de protección natural, normalmente no se ve el aura de un campo de fuerza, pero como ya lo sabes Cereza siempre da el máximo a sus habilidades…— sonrió— Sospecho que esos lobos se han dado por vencidos… aun así, quiero asegurarme de que hagan lo que les he pedido—su sonrisa se fue borrando lentamente de su rostro y llego frente mío, me tomo del mentón y bruscamente alzo mi rostro para que lo viera— Mírame cuando te estoy hablando Liam…—
— Si… S-Señor Dante— le dije, mi voz fue bajando de volumen gradualmente gracias al nerviosismo y miedo que sus ojos hicieron que fluyera por mis venas— ¿Por qué últimamente terminas decepcionándome siempre? —
— L-Lo lamento señor Dante— le dije con mi voz temblorosa, trate por todos los medios de verlo a los ojos, aunque intentara huir de su mirada— Lo siento mucho…—
— ¡Tus malditas disculpas no me sirven de nada! — me grito y enseguida un aura morada salió de su mano izquierda, tomo mi brazo con ella y encajo sus uñas desgarrando hacia abajo mi piel, grite, grite del dolor… grite de la frustración de no poder alejarme de él, odie el tener que estar gritando y tener que verlo a los ojos en todo momento y lo peor de todo era que Gina nos veía detenidamente, como si lo disfrutara— ¡Cereza te ayudara a entrar a ese maldito campo de fuerza y verás que es lo que está haciendo el estúpido de Raven allí adentro! — rasgo mi carne y encajo aún más sus uñas en mi brazo— ¡Y cuando te lo ordene mataras a todos los que hayan allí dentro Liam! ¡Lo harás! ¡Y esta vez no quiero ver que falles en tu cometido! — Saco sus uñas de dentro de mi brazo y ardió, ardió y lo único que pude hacer fue sostenerlo con mi brazo sano, después sonrió— Más te vale que vueles después de esto… porque si no lo haces te matare, hace tiempo que quiero hacerlo Liam…— estrujo mi rostro con su mano manchada de mi sangre y me ensucio el rostro con la misma— ¡Cereza ya llévatelo! — grito y me aventó, haciendo que cayera al suelo de sentón, mi brazo dolía con el más mínimo movimiento
— Vámonos Liam…— alguien me tomo de los hombros y me alzo, al verle era esa chica de mirada traviesa y cínica— Hay que irnos pronto…—
— S-Si… ¡Ahh! — me queje, y vi a Gina que solo estaba sonriendo, como si disfrutara ver mi sufrimiento
Cereza me estaba llevando con rapidez a la salida del portal, como si le apurara sacarme de allí, y era cierto… ella se protegía a si misma antes que proteger a alguien más, si yo desobedecía y hacia algo mal, Dante también podría llegar a desquitarse con ellas como en otras ocasiones, y no lo deseaba…
Atravesamos el líquido plateado y ella comenzó a reír, a reír estrilando mis oídos a mi lado…
— ¡Jajá! ¡Jajaja! ¡Por dios Liam… sí que eres idiota! — se tocaba su estómago con mucha desesperación— Hubieras visto tu cara Jajaja…—
— M-Me duele…— le dije seriamente en un quejido, ella dejo de reírse poco a poco— ¿D-Dónde está ese c-campo de fuerza? — le pregunte, tome mi antebrazo y lo doble un poco para sostenerlo con suavidad
— Esta hacía el sur…— señalo la dirección— Y creo que es mejor que lo hagas rápido… sabes que Dante está al tanto de cada cosa que hacemos…— me guiño un ojo— Vamos, transfórmate… que si siente que no estamos haciendo nada nos va a atacar—
— No creo poder volar…— mis ojos querían nublarse de lágrimas, en verdad estaba sufriendo mucho
— Si no te transformas en estos instantes yo misma te arruinare el otro brazo— el rostro de cereza cambio a uno realmente serio, no estaba jugando esta vez, sus cabellos rojos, sus labios carmín y sus ojos escarlata eran realmente diabólicos… en el fondo, era también una asesina sin sentimientos
La mire y retuve mi respiración, sin más comencé a transformarme, mis labios se fueron haciendo duros y ásperos hasta formar mi enrome pico, los huesos de los dedos de mis pies tronaron al estarse alargando y formar mis garras, las plumas crecieron lentamente por mi rostro y mis ojos aumentaron de tamaño igual que mi cuerpo… pero mi ala, mi ala estaba sumamente lastimada, y aún estaba sangrando… plumas faltaban alrededor de mi herida, me faltaban muchas plumas, no sería capaz de volar, pero tenía que esforzarme tan siquiera unos minutos hasta llegar a ese lugar… Cereza se acercó a mí y me arranco una pluma del ala sana, yo solo la mire abriendo mi pico en amenaza…
— “¡No hagas eso!” — le dije quejándome, mi pico se movía un poco al hablarle
— Es necesario niño…— me contesto, puso la pluma entre ambas manos y comenzó a brillar entre ellas, después simplemente me la tendió de un color realmente negro—Trágatela…—me ordeno
— “¿Qué has dicho…? ¿Quieres que me coma mi propia pluma?” —
— Con esta pluma podré hacer el hechizo para que traspases la barrera de ese campo…— la acerco a mi pico y mire sus rojos ojos— ¡Trágatela ahora…!— me volvió a ordenar esta vez enojada, yo simplemente la tome y comencé a tragarla, tratando de pasar la pluma áspera y seca difícilmente por mi garganta, después ella sonrió y me dijo— Avanza en el aire cerca de ochenta o cien kilómetros hacia el sur y estarás justamente arriba del campo de fuerza, podrás verlo gracias a la pluma, es de un color verde…— sonrió— cuando estés arriba yo haré lo mío para que lo atravieses…—
— “E-Está bien”… — le dije abriendo mis alas, pero dolía, dolía en sobre manera… mire al portal de la roca y simplemente, aunque no aguantara la sensación me obligue a mí mismo a elevarme en el aire
Me eleve unos diez metros y mire al suelo… Cereza estaba simplemente diciéndome adiós con ambas manos, ¿Qué era exactamente lo que iba a hacer conmigo? Por qué no termino de decirme su plan… en este tiempo, había aprendido que Cereza era realmente impredecible en su manera de actuar, una chica realmente enérgica… pero demasiado cínica, y no sentía culpa realmente por nada de lo que hacía y decía.
El dolor en mi ahora ala era realmente inhumano, no podía, perdía demasiada altura al aletear… de repente sentí un horrible pinchazo en mi estómago, y escuche la horrible voz de Cereza en mi mente…
— Elévate Liam… Dante ya sabe que estas volando— me dijo, en cuanto supe eso me esforcé aún más, la sangre caía gota por gota de mi herida, y la presión en mi cuerpo aumentaba, no quería morir, no quería que me matara.
Sin saber cómo, el miedo hizo que me elevara cientos de metros en el aire, llegue tan alto que podía ver a Cereza como una hormiga pequeña a lo lejos, había dicho que avanzara unos cien kilómetros o un poco más, fue entonces que a lo lejos algo despedía un aura realmente extraña… una enorme burbuja de un tono verde transparentado estaba muy lejos… apenas si lo podía diferenciar a lo lejos entre tanto bosque. En verdad estaba realmente lejos, así que tenía que ser realmente rápido para llegar hasta allá antes de que a Dante se le acabara la paciencia… aunque mi ala doliera… me apresure.
Cerca de cincuenta minutos tuve que volar abiertamente por el cielo pero al final lo logre, había llegado a la cima del campo de fuerza, y allí fue cuando volví a escuchar a Cereza claramente en mi cabeza… sonaba un poco culpable, eso me horrorizo…
— Siento tener que hacerte esto Liam…— me dijo en voz alta
— “¿Qué tratas de decir?” — le pregunte volando, dando vueltas encima de esa gran burbuja, en su interior no podía ver nada, simples colores celestes y algunas copas de unos árboles que apenas si estaba distinguiendo bien
— Dante me dijo que si sobrevivías con gusto te aceptaría de nuevo en el portal— mis sangre se helo por completo— Dante te cree inservible últimamente, pero que te quede bien claro… tienes que hacer lo que te mandó para ver si se lo piensa dos veces antes de matarte si llegas a querer regresar con nosotros…— Río con malicia, su risa resonó en cada rincón de mi mente, mis alas fueron entumeciéndose lentamente, no sabía que era lo que me iba a hacer
— “Cereza… ¿Por qué me quieres hacer daño?” — prácticamente mi voz salió afligida un poco más aguda de lo que de por sí ya la tenía
— Dante me lo ordeno…— fue lo único que escuche, pero esta vez lo sentí sincero— Lo lamento…—
Mi estómago se sintió sumamente pesado… era esa pluma, la pluma que me había dado a tragar tenía algo, lo sentía tan pesado y a la vez quemaba en mi interior… Era literal, algo agujero mi estómago con facilidad haciendo que mi sangre cayera a chorros en el aire, la pluma salió empapada de mis fluidos vitales y en el momento en el que tuvo contacto con la barrera del campo de fuerza esta se abrió…
Estaba realmente lastimado, mi herida era realmente grave, mis plumas estaban manchadas en sangre y comenzaba a sentirme realmente mareado, el cielo se hacía borroso y las copas de los árboles se hacían varias en lugar de solo una… estaba a punto de desmayarme en el aire, pero no quería, tenía miedo de cerrar los ojos y ya no volver a despertar.
Sin saber por qué al mirar ese campo de fuerza comenzó a hacerse más grande… ¿Cómo podía ser así? ¿Qué era lo que lo estaba abriendo más? La pluma ya estaba desecha, ya no quedaba nada de ella para que infectara masivamente la barrera…
Descendí demasiado, trataba de seguir volando pero el mareo me lo estaba impidiendo en sobre manera, escuche un grito… voltee abajo y había un chico, un chico estaba moviendo las manos en mi dirección, no podía divisarlo bien… mi vista estaba completamente borrosa, en esos momentos mis ojos se pusieron en blanco y simplemente deje de aletear, cayendo en picada… dolería estamparme contra el suelo, pero lo único que quería era dejar de sentir este dolor. Deseaba la inconciencia total…
///Fin Liam///
///Narra Vanimas///
Esta mañana me desperté más cansado de lo normal, los muchachos y yo habíamos estado practicando toda la maldita noche, varios golpes me lleve de regalo, Darian hacia todo lo posible por que algo me pasara de “Accidente”, había querido desquitarse del zape que le había dado hacia unas horas… en cuanto abrí los ojos todos mis sentidos se aclararon, escuchaba una melodía en toda la casa, era una de esas extrañas canciones que le encantaba bailar a mi niña Glaw… que creo que se llamaba Fire meet Gasoline, ¿Qué porque lo sé? todos los fines de semana la ponen, es de una artista extravagante que Glaw tenía en uno de sus posters en su habitación.
Con pereza me quite las sabanas de encima y me dirigí a abrir la puerta, estaba dispuesto a ir y apagar ese infernal estéreo, que desde que Darian y ella lo habían adquirido en la ciudad lo odie con todas mis fuerzas cada fin de semana, odiaba que me despertaran de esa manera… Al salir de mi habitación me encontré con los hermanos lobo saliendo también, Raven traía los cabellos de la nuca revoloteados y su mirada era soñolienta… también los habían despertado, Rex bostezo enormemente dejando ver sus enormes dientes incisivos… les sonreí, y ellos sonrieron igualmente.
Baje peinando mis cabellos con los dedos de mis manos, apenas ver hacia la sala vi a Glaw moviéndose hábilmente, movía sus brazos de una manera experta dejando ver una especie de remolino pausado con ellos, este día se había agarrado su cabello en una cola de caballo que dejaba ver sus ojos en mayoría, hermosos y brillantes ojos mieles… solo me vio bajando junto con los hermanos nos sonrió. Los demás estaban con ella en la sala, Izzy estaba parado cerca de la puerta y Zed estaba sentado en uno de los sofás individuales con Lance a su lado, Darian estaba de espaldas a nosotros y no nos vio bajar… Glaw movía su cintura de una manera rápida y después lenta, sabia mover muy bien su cuerpo…
— Anda Darian hagamos la coreografía que nos inventamos…— Glaw le pidió aun moviendo su cuerpo, ella sonreía feliz, creo que no sería capaz de terminar con su alegría en estos momentos, disfrutaba verla bailar
— Este lugar es muy pequeño para eso…— le dijo Darian, me recargue en el pasamanos de las escaleras y vi que Darian estaba aguantando sus ganas de bailar, eso lo podía notar por cómo estaba moviendo sus pies y sus manos a sus costados sobre su cadera
— Anda, solo reduce unos cuantos pasos… algún día me ayudaras con mis presentaciones en el bar— ella hizo un puchero con su labio inferior mientras detenía sus movimientos, entrelazo ambas manos y las llevo a su mentón, hizo un puchero adorable, vi que los hermanos también sonrieron ante eso…
— Bueno… pero quita la mesita y el sofá grande— Darian comenzó a hacer estiramientos, solo estábamos viéndolo de espaldas, enseguida Zed le ayudo a Glaw y la sala estaba despejada… bueno, vería a Darian bailar
Glaw fue directo al estéreo y volvió a comenzar la canción… enseguida vimos como Darian se puso en medio de la sala y Glaw llego a su lado, ambos de perfil comenzaron a sonreír, Darian comenzó a zapatear lentamente, movía sus brazos como si los moviera en el agua, lenta y pausadamente, fue entonces que comenzó el momento un poco más movido de la canción que dieron dos vueltas sobre sus talones y comenzaron a bailar más energéticamente… Tomo a Glaw de las manos y como si todo estuviera ensayado ella se deslizo entre sus piernas, Darian dio otras dos vueltas y flexiono sus piernas rápidamente mientras sus brazos se elevaban verticalmente, para ese entonces ya lo habíamos perdido… cerro sus ojos guiándose por la canción. Glaw se alejó de él, tan malvada como siempre, y dejo que comenzara a bailar solo… sabíamos que cuando Darian se emocionaba ya no podíamos pararlo hasta que la canción terminara, casi cuatro minutos perdidos en su mundo.
Se movía rápidamente, sus brazos, dio casi cinco vueltas en su lugar rápidamente… si lo deseaba podía hacer todavía más sin marearse, dio un brinco sobre su lugar, como si fuera algún animador con las porristas a su lado, antes no había topado con el sofá que habían movido Zed y Glaw, termino de espaldas a la puerta de la cocina. Oh si, venía lo mejor aún… vi como salto dejando caer su cuerpo al suelo sin azotar sosteniéndose en sus brazos, y como si no lo hubiera visto venir como en los bailes callejeros de la ciudad por las noches, dio varias vueltas sobre su cabeza… se impulsaba de vez en cuando con sus manos para dar más vueltas, mientras sus piernas estaban flexionadas de sus rodillas manteniendo el equilibrio en su cuerpo, después como si fuera un gusanito de goma dulce, se volvió a parar dejando su cuerpo en una pose en la que cruzaba sus brazos sobre su pecho… y termino la canción.
Mire a los demás y estaban con una sonrisa de oreja a oreja… Darian abrió los ojos, estaba frente a todos, y cuando vio que Raven, Rex y yo también lo habíamos visto sus ojos se abrieron grandes, y poco a poco su piel se hizo roja… tan roja que imito a Izzy, se llevó las manos a la cara para cubrirse de las miradas, fue y se dejó caer de sentón a uno de los sofás mientras Glaw comenzaba a reír dulcemente.
— Volviste a dejarme solo…— le dijo Darian evitando el tacto de Glaw en su brazo izquierdo, quien reía, y él solo se dejó caer a lo largo del sofá, acostándose por completo boca arriba
— Jajá si seguía bailando contigo, me ibas a mandar volando contra la pared con esas vueltas en el suelo Darian— Glaw estrujo su cabello y reía— Esos bailes en la calle te han servido de mucho jajá…—
— Ya… — Darian se quejó y descubrió su rostro que aún estaba severamente rojo, evitaba vernos a todos
— Bailas muy bien— le dijo Raven pasando de mí y bajando las escaleras después— ¿Dónde aprendiste? —
— En la ciudad…— Darian respondió—me escapaba por las noches y me iba a concursar, poco a poco fui perdiendo la vergüenza, él dueño del bar donde trabajan Izzy y Glaw me invito para que diera funciones… me negué, lo hago por gusto… es una especie de hobby—
— Si, varias veces lo vi cayendo al bailar en la ciudad… él creía que pasaba desapercibido al salir de la casa— comencé diciendo— Pero yo siempre lo seguía, aún recuerdo la vez en que…—Darian me interrumpió
— ¡Cállate Vanimas! ¡No te atrevas…!— Darian se sentó en el sofá de un solo golpe y me miro enojado, aun así pude ver que un segundo enorme sonrojo estaba por aparecer en sus mejillas y rostro
— Seguí contando—Estaba bailando compitiendo contra un tipo un poco más alto que el…— me aleje del barandal, como me gustaba hacerlos enojar, Darian se levantó tan rápido que había intentado atraparme estirando su mano por entre los barrotes de las escaleras, su sonrojo había explotado nuevamente dejándome ver una gama de colores rosados y rojizos en su piel
— ¡Vanimas ya basta, cierra la maldita boca! — Ante eso solo reí, Raven y Rex nos veían expectantes igual que los demás— ¡Basta Vanimas! — me grito
— Vanimas sabes que te querrá golpear…— me advirtió Zed y voltee con el
— A ver si puede…—
— Te odiara Vanimas— me dijo Izzy que esta vez sonriendo
— Puedo vivir con eso…— le conteste, Darian quiso ir a rodear el barandal para atraparme, pero pase mis piernas sobre el pasamanos y me deje caer hasta el suelo de la sala, seguí contando— Y en uno de los movimientos contra su enemigo si se le puede decir así…— carcajee al ver como Darian azotaba su puño contra la pared del pasamanos, pero aun así seguí contando— bailo tan cerca de ese tipo al estar ganando… — Corrí atrás de Raven al ver que quería volver a atraparme, a Darian ni siquiera le importo, trataba de mover a Raven contra su voluntad
— ¡Dejen que me quite! — nos gritó Raven al ver que Darian lo tomaba del torso, pasando sus manos hacia atrás para intentar tomarme de los cabellos
— ¡Vanimas jamás volveré a hablarte…!—
— Ni tú te la crees…—le dije riendo— Ese tipo lo tomo por la espalda y lo estiro haciendo que quedara colgando de espaldas a su brazo, y le planto un beso en la boca, como al final de esos bailes ridículos…—
Darian abrió sus ojos sorprendido, en verdad creía que no iba a decir nada… pero lo hice, ya me debía demasiadas, así que no sentía culpa por eso, después de un corto silencio todos comenzaron a reír. Pero comencé a sentirme culpable al ver como los ojos de Darian se cristalizaban, deje de reírme al instante… se me hizo un nudo en la garganta horrible al ver como bruscamente se volteaba e iba y se metía a la cocina, todos nos quedamos en silencio… un silencio incómodo. Sin siquiera dudarlo fui rápidamente abriendo la puerta y me lo encontré mirando en el fregadero sirviéndose un vaso con agua…
— Darian lo siento…— le dije torpemente
— Te dije que jamás volvería a hablarte… vete— me respondió enojado, una sensación helada cruzo todo mi cuerpo
— Darian por favor, solo estaba jugando— le dije dando unos pasos hacia él, pero no recibí respuesta— Darian lo siento en verdad— me acerque a su lado intentando tomarlo del brazo, pero se alejó de mi un paso— D-Darian…—
— Ya te di mi respuesta…— me lo dijo de una manera fría, yo me quede pasmado… no podía creer que en verdad se hubiera enojado de esa manera, si en estos momentos estaba enojado no podría hacer nada, ni siquiera disculparme, me digne a caminar hacia la puerta de la cocina pero lo escuche hablarme nuevamente
— ¿Creíste que ibas a salir ileso? — me pregunto
— ¿Qué? — voltee y vi frente a mi ese maldito talismán formarse
— Si en la sala lo hacía ibas a escapar…— sonrió malignamente y sin más, no pude ni siquiera dar un paso hacia atrás ese chorro enorme de agua choco contra mi cuerpo, la puerta de la cocina se abrió del golpe y en la sala Glaw me esquivo, escuche que los chicos gritaron… vagamente vi el rostro de Rex asustado…
Mi cuerpo choco contra la puerta de la entrada de la cabaña, pero se abría al lado contrario así que no pude salir afuera, el agua empapaba la madera y la sala comenzó a inundarse, pero por el enojo Darian se negaba a detenerse…
— ¡A la próxima has caso a mis advertencias...! — grito Darian aun con sus manos en mi dirección
— ¡Darian detente, te dije que lo sentía! — le grite, no podía respirar debido al agua
— No… en verdad sentirás lo que es el dolor— y en seguida de ese maldito dibujo salió una onda de agua que choco contra mí y la puerta, tan fuertemente que la puerta entera se hizo pedazos, y salí volando fuera de la cabaña contra la tierra después de las escaleras del recibidor… di varias vueltas, y mi cuello se torció dolorosamente en la última flexión, quede tirado en el suelo boca arriba quejándome
— ¡Darian que malo eres! — Glaw grito y fue corriendo hacia mí— ¡¿Vanimas estas bien?! —
— S-Si… solo que se me quite el mareo y el dolor de cuello, me levantare— dije quedamente cuando ella llego a mi lado
Los chicos estaban hablando a lo lejos, podía escuchar que Darian estaba riéndose y Lance igual… pero poco les puse atención al notar algo volando en el cielo, aleteaba con dificultad… ¿Cómo podía ser que lo viera con claridad? Si el campo de fuerza no dejaba ver nada fuera de él. Agudice mi vista y vi claramente un ave realmente enorme, estaba descendiendo muy rápidamente en el aire, esa ave estaba quejándose, pude escucharla claramente… sentí un dolor punzante en mi pecho como cuando algún animal en mi reserva se lastimaba… ignore el dolor en mi cuello y me levante con rapidez del suelo dirigiendo mis manos al aire, abrí el campo de fuerza en esa zona lo más que mi cuerpo me lo permitió.
— ¡Miren arriba! — grite con fuerzas, todos vieron hacia arriba…
Vi como el ave trataba de esforzarse por volar, pero fueron solo vagos intentos fallidos… en solo segundos el ave se desplomo en el aire, y fue entonces que rápidamente corrí al lugar donde pensé que caería, no sabía cómo reaccionar o qué diablos hacer… jamás en toda mi maldita vida creí que algún día vería a un ave gigantesca caer del cielo hasta la reserva, pero eso sí, definitivamente lo que menos deseaba era que se estampara contra el suelo y tierra, así que comencé a mover la tierra del suelo, la moví y trate de hacerla lo más suave que pude… como la arena de la playa del mar, el ave seguía cayendo y ahora estaban Darian, Izzy y Raven a mi lado sin saber que hacer aparte de lo que yo estaba ideando…
Hice que la tierra suave se elevara en el aire como una enorme columna de color café, trate de calcularlo lo mejor posible, y la acerque al ave, el animal se estampo contra la tierra pero fue un impacto mucho menos fuerte que el que pudo haber tenido, varios montones de tierra cayeron a nuestros costados y así fue que lentamente comencé a bajar la tierra hasta que llegara al suelo… esa ave era una hermosa águila real, su pico era enorme, sus garras realmente filosas pero había algo extraño, estaba herida del pecho y del ala… traía un agujero en su buche, su estómago… ¿Qué podía haberla dañado de esa manera tan grave? Me sorprendía que con su ala con pocas plumas siguiera volando…
— E-Es realmente enorme…— dijo Izzy al tocar al ave inconsciente en el suelo— ¿Vanimas habías visto a un águila tan grande? —
— N-No… jamás— conteste, pero tenía que actuar rápidamente, sus heridas podían llegar a infectarse, así que hice salir de la tierra unas enredaderas verdes y comencé a pasarlo por lo ancho de su cuerpo— Lo llevaremos a mi habitación…— les dije
— ¿Q-Que? — pregunto Raven viéndome enredar al ave de las alas y apretarlas a su cuerpo— No sabes si puede tratar de matarte… es peligroso—
— Soy el maldito protector de los animales de este bosque, incluso de ustedes…— le dije fuertemente con enojo, en todo lo que llevaba de vida un animal jamás se había atrevido a atacarme, me enoje ante el comentario, Raven simplemente cerro su boca al escucharme—Tengo que cuidarla… está gravemente herida, y no quiero que sus heridas se vayan a infectar, un ave es muy delicada… la llevaremos a mi habitación—
Enseguida Zed e Izzy me ayudaron mientras Darian amarraba algunas de las enredaderas, no quería que se lastimara más si llegaba a despertarse y asustarse de nosotros trayéndola cargada, así que lo hicimos, la amarramos fuertemente y comenzamos a llevarla a la cabaña… con dificultad llegamos a pasarla por el marco de la puerta, lo demás fue fácil… pasamos a mi habitación y enseguida la ubicaron en mi cama con cuidado, medía los dos metros y medio de largo, en verdad era enorme este animal, pero estaba embelesado, era demasiado interesante para poder creerlo…
En seguida alguien entro a la habitación, y era Alice quien al ver el ave simplemente grito agudamente asustada, no se esperaba que hubiera un ave gigante en mi habitación, estaba manchado de un poco de sangre de mis manos… enseguida se acercó y juntos comenzamos a revisar al ave…
— Tienes que darle de tu elixir… de lo contrario no sobrevivirá—
— Lo sé— conteste preocupado— Ha perdido mucha sangre, tratare de abrir su pico…— saque de mi morralito el pequeño frasco que había fabricado de mi elixir y es que Darian lo había gastado casi todo en la cena del día anterior, con cuidado Alice me ayudo a tratar de abrir el pico del ave pero este estaba cerrado con tanta fuerza, tal que llegue a creer que era una trampa para osos— Jodiendo… no puedo, ¡¿Rex puedes venir a ayudarme?! — grite para que viniera a ayudarme, y es que a Rex era al único que veía realmente fuerte
— C-Claro— miro a su hermanos con detenimiento y luego fue conmigo, tomo con sus manos el pico del ave y comenzó a abrirlo con algo de fuerza
— Un poco más… tiene que caer al menos la mitad del frasco en su lengua— le dijo Alice poniendo el frasco encima del pico
No pude reaccionar, al voltear a un lado, los ojos del ave estaban abiertos, y no solo eso… sus pupilas estaban completamente dilatadas, enseguida comenzó a moverse con brusquedad, Rex tuvo que pasar el pescuezo del ave entre sus brazos tomándolo y flexionando un poco el codo, las enredaderas de su ala lastimada se rompieron y esta golpeo la pared manchándola por completo con hilillos de sangre y gotas, hasta mi rostro estaba cubierto… aun así no deje de poner fuerza en el pico, logramos abrírselo casi por completo y así Alice vacío algo del frasco en su boca, más no todo el que necesitaba… el ave se fue relajando poco a poco, fue más bien un reflejo al sentir que trataban de abrir su pico, en seguida cerro los ojos y ya no se movió más…
— Ya está… no le quites las enredaderas, cúrala amarrada, no vaya a hacer un desastre si vuelve a despertar— me dijo Alice tapando el frasco— me siento muy cansada…—
— Toque la frente de Alice y dije— Tienes fiebre… tomate una infusión de cascaras de naranja—
— Lo are, tal vez quiera darme algo de gripe…— me sonrió dirigiéndose a la habitación— los veo después…—
— Duerme bien mama Alice—le dijo Izzy, todos los demás estaban viendo al ave ya relajada en mi cama desde la puerta de mi habitación, trate de limpiar mi rostro con la sabana de la cama, después las cambiaría. Si es que el ave estaba bien, solo haría un agujero en el techo para que se fuera volando… pero solo si estaba bien.
Los chicos fueron a la sala, yo estaba en la habitación curando al ave… con algunas gasas y parches de algodón cure al ave lo mejor que pude, enrede el ala y desinfecte la herida de su buche, respiraba tranquilamente…
— ¿Cómo fue que llegaste hasta aquí? — pregunte al aire pasando mi mano por sus plumas— Eres realmente enorme, pequeño…— sonreí— pero eres fuerte…—
Seguido me levante de mi asiento y me digne a ir abajo con los chicos…
— ¿Ya la curaste Vanimas? —me pregunto Glaw— ¿Esta bien? —
— Claro que si… — suspire pesadamente— Las heridas que tiene tardaran en curarse un buen tiempo, si es que no puedo darle el elixir que le falta… ya ven como batallamos con su pico… lo que no quiero es tener que hacer una jaula enorme para que no se vaya, quiero que su tratamiento termine como se debe…—
— ¿elixir? ¿Qué es eso? — pregunto Lance curiosamente
— Es el ingrediente secreto de Darian al cocinar, se puede usar de muchas maneras… pero más que nada puede curar cualquier tipo de herida, envenenada, cicatriz, amputación… hace que recuperes tus energías, regenera las células mejor que cualquier cosa en el mundo—les dije— Creo que cuando despierte le daré lo que le falta para que sus heridas desaparezcan…—
— ¿te irás a dar un baño? — me pregunto Darian— Estas todo mojado aún… lo siento Vanimas—
— Descuida… de no ser por ti jamás hubiera visto al ave, se hubiera estampado contra el suelo si no la hubiera estado afuera a tiempo— le dije— Y si, iré a darme un baño—
— Te vemos al rato— me dijo Zed desde el sofá
— Si—
Subí las escaleras y entre a mi habitación encontrando al ave en la misma posición donde la había dejado… le había amarrado unas cuantas enredaderas más y más gruesas por si es que llegaba despertar cuando estuviera duchándome… tome mi ropa limpia y mire la pared al lado de mi cama cubierta de sangre, apenas si eran unas líneas y gotas escurriendo por ella, en cuanto saliera lo limpiaría con un trapo húmedo… de todas maneras el ave despertaría en al menos unos minutos, el elixir actuaba rápido y era muy eficiente… para cuando saliera al menos la herida de su ala estaría casi cerrada… se la habían desgarrado, tal vez se habría topado con alguna pantera o lobo, tal vez hasta hombre lobo o un vampiro, nada podía sorprenderme.
Me deshice de toda mi ropa y me mire al espejo, mi rostro estaba manchado de sangre por el ojo y la nariz por los labios, abrí la llave del agua y enseguida enjuague mi rostro… después entre al baño y abrí el grifo dejándome sentir la sensación helada del agua como olas por mi piel, y pensé… en cómo diablos se había podido abrir el campo de fuerza en esa zona, ni siquiera lo había sentido… tal vez había sido por la adrenalina que Darian me había hecho pasar antes de notar ese agujero, pero bueno, ya no valía la pena pensar en eso… tenía que concentrarme en curar a ese animal, era mi deber, mi trabajo… y me encantaba hacerlo.
Salí de la regadera y seque mi cuerpo con lentitud, había tardado alrededor de media hora en tallar mi cuerpo y enjuagarme, seque mi cabello adecuadamente y me puse la camiseta de color blanco, junto con unos shorts que me llegaban a las rodillas de mezclilla, últimamente hacía calor, no podía tener siempre nublado el campo de fuerza, las plantas también necesitaban sol… así que, si, hacía calor. Ya no usaba mis overoles de mezclilla, hacía tiempo que no había encontrado en la ciudad de mi tamaño… me quite la toalla de la cabeza y abrí la puerta del baño apagando la luz, di unas restregadas a mi rostro para quitar las sobrantes gotas de agua, cerré la puerta, y al quitar la toalla vi automáticamente a mi cama…
Enfoque algunos cabellos que estaban en mi frente invasores y note que cambiaron a un color blanco, estaba asustado… el ave no estaba.
— ¿Q-Que demo-…?— mire mi cama y las enredaderas estaban sueltas, las gasas igual… con lo único que me había encontrado era a un pequeño muchacho de pelos grises en mi cama boca abajo, respirando suavemente, las enredaderas estaban sobre de él… ¡¿Qué demonios había pasado aquí?!
Me acerque al chico y vi dentro de las aguadas gasas, su brazo estaba herido igual que el del ave, ladee su cuerpo boca arriba y allí estaba la herida en su estómago, como la del ave en su buche… ¡No podía ser cierto! ¡Este chico era esa águila real! ¡Este chico es un maldito cambia pieles!
Me lleve las manos a la cabeza viendo al chico sobre mi cama… estaba prácticamente semidesnudo, con un pequeño short que parecía ser de tela desgarrada y sucia, o cuero.
— ¡Joder…!— grite aun incrédulo en mi habitación
Fue un error, el pequeño se movió incomodo en la cama, su nariz se frunció un poco y se llevó la mano de su brazo sano a su estómago… le dolía, le dolía demasiado, escuche varios quejidos de su garganta, trato de mover su brazo lastimado y enseguida lo tome con fuerza, no era bueno que se moviera, no hasta que pusiera las gasas de la manera correcta. Al sentir el pequeño que no lo dejaba mover su brazo sus ojos se abrieron lentamente… mi corazón comenzó a latir con fuerza, lo sentía en mi pecho del lado derecho, podía sentir como la sangre comenzaba a circular con más rapidez por mis venas… me sentía nervioso porque me mirara…
Sus ojos, sus ojos sumamente amarillos… un amarillo realmente lleno de vida, sus ojos toparon con los míos, en esos momentos no supe que hacer, mi mente se quedó en blanco y solo mi cuerpo pudo sentir un enorme nudo en la boca del estómago que se recorría lentamente hasta mi garganta… no podía con esta sensación… sinceramente no podía.
El pequeño se levantó de golpe haciendo muecas de dolor y pego su espalda a la pared de mi cama, manchando su espalda de la sangre de la pared…
— T-Tranquilo…— articule lenta y pesadamente de mi boca— No te asustes…—no recibí respuesta, el chico al ver que trataba de tocarlo se volteo en dirección a la ventana y cerro sus ojos con fuerza, tenía miedo— Tranquilízate por favor… — suplique esta vez— Si te mueves la herida en tu estomago se abrirá…— volteo a verme dudoso, y miro su estómago con algunos parches que le había puesto…
— ¿T-Tu… T-Tu lo hiciste? — su delgada y suave voz viajo a mis oídos provocándome una sonrisa, estaba feliz de que hablara
— Si, te he tratado de curar mientras eras un ave, pero no sé, volví a verte y ya eras… pues, lo que eres ahora—le dije comenzando a tomar las gasas que rodeaban su brazo de mala manera
— ¿D-Donde estoy? — me dijo en una mueca mientras se acomodaba en la cama— ¿Dónde es este lugar? —
— Estas en mi reserva… caíste del cielo literalmente— sonreí, pero al tratar de enredar la gasa a su brazo se alejó de mí, casi caía de la cama, en un impulso me subí a mi propia cama y lo tome del torso y lo estire hacia mí pecho— Tranquilízate… te estoy curando, no te estoy haciendo daño, confía en mi ¿sí?—
— No quiero…— me dijo en un quejido— No quiero que me toques…— me lo pidió quedamente, sus fuerzas eran tan pocas que sin tener que escucharlo dos veces lo separe de mi lentamente, nuestros ojos se volvieron a encontrar
— Está bien, no te tocare si no quieres… pero al menos déjame curarte adecuadamente—le pedí alejándome de el sobre la cama— ¿Me dejas curarte? Are que vuelvas a volar…— le sonreí
— E-Esta bien…—me dijo agachando la mirada
Tome las enredaderas y las hice a un lado tirándolas al suelo, el pequeño tenía en su rostro pequeñas plumas que sobresalían de sus pómulos, mejillas, barbilla y quijada… peinadas hacia su cabellera. Su cabello tenía un brillo peculiar, como el color y tono de las plumas que eran impermeables al agua como el de toda ave. Puse los broches en las gasas para que se sostuvieran en su lugar y comencé a acomodar adecuadamente los parches en su estómago, él se quejaba a cada tanto y lo miraba pendiente de no lastimarlo demasiado… de repente abrieron la puerta, era Glaw…
— ¿Vanimas ya terminaste de-…?— su voz se apagó por completo al mirarme curando las heridas del pequeño, y no vio al ave en la habitación—¿Cómo-…?— pregunto shockeada
— Shhh…— le señale con el dedo sobre mis labios— No hagas escandalo…—
— ¿Él es el ave…?— Glaw se acercó invadiendo el espacio personal de ambos sobre la cama, el pequeño se alejó de ella al instante soltando un suspiro de susto— L-Lo siento…— se alejó un poco al ver que el niño la miraba asustada— ¿Tú eras el ave? — Glaw le pregunto
— El chico se le quedo mirando a ella y luego me miro a mi dudoso, yo solo sonreí al ver sus hermosos ojos amarillos preguntarme ligeramente si estaba bien contestarle a Glaw— Vamos, confía en ella… es una buena persona—le dije a él, poniendo un nuevo parche sobre su herida
— S-Si… soy, un águila real—le dijo el niño
— Es un cambia pieles o cambia formas… como quieras entender— le dije a Glaw y ella me sonrió
— Eres realmente hermoso pequeño— le dijo ella hincándose apoyándose en sus antebrazos sobre la cama— Que bonitos ojos tienes… —
— G-Gracias— sonreí al ver que el niño se cohibía al escuchar a Glaw
— ¿y cuál es tu nombre? — le pregunte… mire nuevamente los ojos del pequeño encontrándose con los míos, el enorme peso en mi estómago regreso y sentí que realmente era capaz de vomitar en el proceso
— M-Mi nombre es… es Liam…— me dijo quedamente, Glaw y yo sonreímos ante su vocecita, tan suave, baja y apenada
— Bueno Liam… es un gusto conocerte— le dije estirando mi mano, él la miro con detenimiento alternando su mirada a mis ojos y mi mano, después dudoso levanto la suya y las entrelazamos, saludándonos, las uñas de sus manos eran realmente largas y puntiagudas, su piel era realmente suave y tersa
— También… es… un gusto conocerte… ¿he? ¿C-Cuál es tu nombre? — me pregunto apretando un poco sus labios, en esos momentos me sentí un idiota
— Yo… bueno… mi… yo soy— tartamudee como un estúpido, y Glaw soltó un suspiro en risa—M-Mi nombre es Vanimas… Liam— solté al fin evitando ver a Glaw quien se burlaba de mí, mi cabello había cambiado a un rojo tenue, mis mejillas se habían encendido, y mis ojos estaban igual… Algo que no pasó desapercibido por Liam, ya que se sorprendido al ver el cambio de color de mis cabellos y ojos
— Un gusto… Vanimas— me dijo Liam, y una sonrisa penosa se asomó por la comisura de sus labios—Me gusta mucho tu cabello…— confeso sin más
— Gra… G-Gracias— le dije, estaba seguro que el color de mi cabello y ojos se había hecho un tono realmente carmín después de eso, me sentía nervioso y apenado
Jamás había tenido esta sensación, los nervios hormigueando en mi estómago, en mis piernas, en mis manos. No quería… tenía miedo de que esto que estaba comenzando a sentir fuera… fuera amor a primera vista.
Y teniéndolo aquí jamás iba a poder escapar de su mirada… su hermosa mirada.