Capítulo 3: “Cuando el karma juega con todos”
En cuanto vi como mis amigos se les quedaban viendo a esos tipos con mucho detenimiento me quede muy confundido, no sabía por qué exactamente estaban tan contrariados al haberlos visto… y cuando escuche como es tipo que estaba sentado mencionaba el nombre de Izzy me quede un tanto más confundido al saber que sabía su nombre, pensé que tal vez era alguien del bar donde ahora trabajaba, pero Izzy no decía absolutamente nada…
El chico que estaba encadenado se me quedaba viendo a lo lejos, movió sus brazos y pareció que me estaba rogando porque lo ayudara, así que lo hice, comencé a caminar hacia él y todos me miraron, miraron cada paso que daba dirigiéndome a él… fui y tome el trapo que tenía en su boca y se lo quite, movió su quijada en dolor. Después de eso me agache y comencé a ver qué clase de cerrojos tenían esas esposas, pero las cadenas eran demasiado gruesas, esto era degradante… me enfade al instante y mire a los tipos que me estaban viendo como si me conocieran, sorprendidos, con sus bocas entreabiertas… les conteste de la manera que se merecían, con enojo…
— ¿Qué demonios me están viendo? — les pregunte, ellos me seguían viendo igual, pero parpadearon al escuchar mi voz
— ¿Eres… el pequeño… el niño chiquito? — pregunto el tipo con esos ojos plateados y cabello color negro— ¿En verdad eres Zed? —
En seguida me confundí, ¿Cómo sabia mi nombre? Yo en ningún momento de mi vida los había visto… ni siquiera los recordaba, así que simplemente lo ignore agachándome con el muchacho que estaba tirado en el suelo, con sus extremidades flexionadas hacia atrás de una manera dolorosa… hice fuerza con mis manos, y troné una de las cadenas para que al menos pudiera mover sus brazos con libertad hacia adelante, aunque no pudiera liberarlo del todo… gracias a mi padre conocía perfectamente bien toda clase de armas
— Te sacaré de aquí…— le dije sonriendo, era un vampiro, podía olfatearlo, pero los otros tipos tenían un olor a perro sucio y lleno de tierra, y eso solo significaba una sola cosa— Te ayudare…—
— ¿Qué es lo que estas haciendo? — pregunto el que estaba sentado en ese tronco levantándose y caminando hasta mí, la estatura de ese mastodonte me estaba amedrentando, fácilmente eran diez centímetros más que los míos o quince, era muy grande y se veía fuerte, pero cuando vi sus ojos con detenimiento fue cuando comencé a recordar, esa profundidad me absorbía…
“¡Corran!” “¿Puedo cargarte?” “Los quiero mucho niños… a todos” esas frases, esas palabras, esas voces… recuerdos borrosos y esos sentimientos me tomaron por sorpresa, y en lugar de enfrentarlo como tenía planeado y empujarle para tomar a ese chico del suelo y huir, di dos pasos hacia atrás, mirando a ese gigante sorprendido, había recordado su nombre… pero no me atrevía a decirlo… así que solamente baje mi mirada y tome mi cabeza con nerviosismo, no podía ser cierto que ellos estuvieran aquí, era realmente imposible.
— Tranquilo Zed… no te esfuerces por recordar— me dijeron a un lado, era Darían quien había llegado hasta mi— eras muy pequeño…—
— Ellos… — le susurre, ¿Por qué estaban haciendo algo tan desagradable con un vampiro? Cuando los conocí de niño parecían ser buenas personas, pero ahora, hacían lo que cualquier hombre lobo, eran enemigos de los vampiros— Son malos Darían… no deberían de tratarlo así— termine por contestar y Darían me miro preocupado
— ¿A este…?— me pregunto el muchacho de cabellos grises y de ojos verdes plateados que estaba frente a mi señalando al muchacho rubio en el suelo— Es solo un vampiro…— nos contestó de una manera cínica, lo cual causo mi enojo total
— ¡Si nosotros estuviéramos en las mismas condiciones que él, nos tratarían de la misma manera a pesar de que los conocimos desde niños Rex! — le grite enfurecido y dije su nombre— ¡Tú y Raven son ahora lo que no fueron de pequeños! ¡Son las bestias que nacieron! —Izzy y darían me miraron sorprendidos
— ¡Si son unas bestias! — grito el rubio desde el suelo apoyándome
— ¡Lance tu cállate la boca! — le grito Raven al ver que estaba hablando nuevamente, después me miro— ¿y que tiene que seamos las bestias que nacimos? Nada nos impide hacer nuestro antojo… ¿creen que ustedes impedirán algo? —
— No creí que en verdad fueran a terminar siendo tan… estúpidos— les dijo Izzy levantándose del suelo haciendo que voltearan a verle— ¿Por qué están haciendo esto con un vampiro? —
— Es algo que no tienen que saber…—nos contestó Raven de una manera seca e indiferente, en seguida sentí como Darían me soltaba del brazo e igualmente fruncía su entrecejo— Me vale una mierda el que los haya conocido de niños… en estos momentos no los conozco en lo absoluto, solo de nombre, así que…—Raven comenzó a avanzar hacia nosotros, Izzy corrió enfrente y rayos comenzaron a rodear su cuerpo, haciendo que la luz se hiciera presente alrededor de el
— Atrévete a tocarnos y te quemare vivo…— le amenazo, Raven enseguida paro su paso y nos miró un tanto confundido, estoy seguro de que creía que no seríamos capaz de lastimarlos solamente por haberlos conocido, pero nosotros también habíamos cambiado, así como ellos podían ser capaces de dañarnos nosotros también
— Darían, vámonos…— le dije a mi amigo y enseguida comenzó a hacer un talismán blanco
En el momento en que Raven y Rex vieron el talismán que Darían estaba haciendo simplemente hicieron una mueca como esperando lo peor, y salió una nube enorme de humo y niebla espesa que apago la fogata que estaba enfrente de nosotros, ni siquiera yo podía ver bien, pero viendo la oportunidad que estaba frente a mí la tome, y sin aviso agarre las cadenas con las que ese chico estaba encadenado y lo arrastre por el suelo causando su sorpresa, Darían también comenzó a correr con la velocidad que nos caracterizaba e Izzy comenzó a volar por el aire…
Estando yo lejos de ellos viendo que Rex y Raven comenzaban a ver que nos habíamos ido, levante al muchacho que estaba arrastrando por el suelo y rompí la cadena que unía sus piernas y evitaba que corriera, así se levanto, me veía muy sorprendido aunque su rostro estaba lleno de tierra y hojas secas, lo único que hice fue sonreírle…
— ¿Por qué me ayudas…?— me pregunto en un suspiro al ver mi sonrisa
— Porque quiero…— le conteste y lo tome de la mano comenzando a elevarme— ¿Puedes volar así? — le pregunte, enseguida se elevó como yo aún encadenado
— Claro…—me sonrió en el aire y comenzamos a avanzar hasta la reserva, si llegábamos Raven y Rex no podrían pasar, el campo solo nos reconocía a nosotros
— Ven… te llevare a mi hogar, mi padre te quitara esas cadenas sin ayuda de una llave— le dije comenzando a volar con más velocidad, pero al mirar abajo solo pude ver a Darían corriendo y a esos hermanos persiguiéndolo mientras pasaban debajo de las copas de los árboles, Izzy iba viéndolos igual desde el cielo, pensé que eran unas de las desventajas de no poder volar como Darían, su vida posiblemente estaba en riesgo
Comencé a volar como mi padre me había enseñado, varias veces el chico rubio me había gritado que disminuyera la velocidad, tal vez el que estuviera estirando sus cadenas lo lastimaba, pero tenía que llegar rápido al campo de fuerza de la reserva para que Darían simplemente entrara y todos estuviéramos a salvo, no sabía que era lo que nos podían hacer Raven y Rex ahora, Izzy bajo llegando antes que yo, pensé que por traer a alguien desconocido la barrera no se iba a abrir pero no fue así, se abrió y ese rubio se quedó pasmado al ver la protección a la que estábamos entrando, avente al chico dentro e Izzy entro igual sosteniendo las cadenas que estaban comenzando a ceñirle las manos… voltee a ver como Darían salía de unos arbustos derrapando por el suelo y Raven salía detrás de él alzando un brazo con la palma abierta intentando atraparlo, Darían trato de correr más rápido pero era su límite no podía hacer que sus piernas dieran más… de un momento a otro Rex salió a su lado y Darían tuvo que alejarse corriendo en zigzag, venían los dos detrás de él… unos cuantos metros más y todo acabaría…
Darían se lanzó con los brazos por delante hasta nosotros haciendo que yo lo cachara para que no cayera al suelo, topo su rostro en mi pecho mientras respiraba sumamente agitado, parecía una maratón… solo Darían paso la barrera comenzó a cerrarse detrás de él, pero fue muy rápido, Raven había entrado y Rex se lanzó igual que Darían para alcanzar a siquiera pasar en esas milésimas de segundo antes de que la barrera se cerrara… pero fue doloroso lo que vi… al escuchar como Rex grito.
— ¡Joder, joder me duele! ¡Me va a cortar el pie! — grito Rex sentándose en el suelo, y vimos como su pie era apresado por la barrera que trataba de cerrarse por completo
— ¡Tranquilízate Rex! — Izzy se acercó alarmado al ver como Rex se movía desesperado porque su pie fuera liberado— Tranquilízate, si peleas la barrera te desconocerá… — Izzy tomo sus hombros mientras le hablaba al oído desde atrás— Relájate, y estira tu pierna poco a poco…— y así lo hizo, se relajó, incluso su respiración después de haber estado corriendo y estiro su pierna con paciencia, viendo como la barrera lo liberaba lentamente— Ya está…— Izzy suspiro aliviado
— Esta cosa… es realmente enorme— Vi a Raven quien estaba viendo al cielo como la barrera por dentro se veía de un color azul cielo y después se a transparentaba por completo en algunas ocasiones— ¿Han vivido aquí todo este tiempo? —
— Que cínico eres…— le dije con pesadez en mi voz— Tuvieron suerte de pasar… es nuestro territorio y tienen que respetarlo— fui hacía el rubio y tome las cadenas que le aquejaban
— Hasta que Vanimas vuelva podremos hacer que se vayan de aquí— Darían los miraba con algo de repulsión, era obvio, hacía unos minutos querían atraparlo para hacerle quien sabe que cosas— Debí de haberlos congelado…—
— Que rencoroso te has vuelto… aún recuerdo el ultimo “gracias” que me dijiste— le dijo Raven sonriendo con sorna
— Y fue verdadero… pero ahora…— Darían lo miro de abajo hacia arriba, con detenimiento, Raven hizo una mueca de desagrado ante esa acción— No se parecen en nada a como los recordamos, ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Quince años? —
— Si, quince años…—respondió Rex— Bien es como dicen, es su territorio y lo estamos invadiendo… ¿Cómo podemos largarnos? —
— Hasta que venga el elfo que es dueño de esta reserva se podrán ir— les conteste— No hagan problemas, este es un lugar pacifico… solo compórtense— alterne mi mirada de las cadenas al chico ese y simplemente me miraba con mucho detenimiento… me puse algo nervioso, jamás nadie me había mirado así de una manera tan penetrante— M-Mi nombre es Zed… ¿cuál es el tuyo? —
— Su nombre es Lance— contesto Raven por el— Y creo que caíste en su teatro de suplicas y lloriqueos… Lance es nuestro amigo—
— ¿Qué…?— preguntamos pasmados los tres, mientras Raven nos veía con algo de pena
— Si fueran mis amigos no me estarían encadenando así— les dijo Lance con una mirada llena de reproche— Siempre que algo pasa me encadenan, son… unos imbéciles— Lance estaba moviendo las cadenas acercándose a Raven y le dio un golpe en el pecho, a lo que el otro solo se quejó— ¡Quítame esto ahora! —le grito
— La maldita llave de las esposas se quedó al lado de la fogata con nuestras demás pertenencias— le dijo Raven riendo— Que lastima… querías que te salvaran, diles que te quiten esas cosas también... —
— Raven… Rex… Ustedes son lo peor— les dijo viendo como los hermanos comenzaban a reírse frente a él, ese chico volteo conmigo— ¿Puedes quitármelas verdad? Me están descarapelando la piel…—
— Si… si puedo— le conteste, mientras mi mirada se tornó a desinterés— Solo hay que ir a la cabaña— necesitaba las herramientas necesarias para doblar el metal
— Oye, siento haberte engañado… pero en verdad necesitaba tu ayuda Zed, si ustedes no llegaban a salvarme, muy posiblemente me hubieran tenido así por días, no es la primer vez que lo hacen— dirigiéndose a mí, simplemente volteo a ver a los hermanos que lo veían con seriedad
— Perdiste todo nuestro dinero apostando…— le dijo Rex— Te lo merecías, y no es la primera vez que nos robas para largarte de la ciudad a los casinos—
— ¡Solo quería ver el futuro al tocar los dados, quería multiplicar su dinero! — les grito— Pero ese día me robaron…—
— Si claro, humanos le robaron a un vampiro…—Raven bufo, yo sentí que escuchar esa platica era realmente innecesaria, así que comencé a caminar a casa— Síguelo… que no podemos ir a otro lugar por el momento, y no nos iremos sin ti—
— Lance solo suspiro— ¿Estas molesto no es así? — me pregunto
— Eres una persona desagradable— le dije sin siquiera voltear atrás para verlo— Eres mentiroso, un carroñero… pero debo admitir que eres un muy bien actor—
— Pero Zed… yo…— me dijo desanimado, se quedó un momento en silencio y después volvió a hablarme— Muchas gracias por ayudarme—dijo de todos modos
— De nada…— le respondí como si nada, mientras traía cargadas unas cuantas de las cadenas que andaba arrastrando, Darían iba caminando delante de mí, cuando voltee noté como los hermanos nos miraban aun sin poder creer que estuvieran con nosotros nuevamente, e igual, yo tampoco lo entendía…
Pasamos por el bosque que rodeaba nuestro hogar, escuchaba las pisadas de las personas que iban detrás mío y las cadenas sonando en mis manos, después de unos metros más caminando vimos la cabaña, de dos pisos y sumamente grande… ya no era tan pequeña como cuando éramos pequeños, Vanimas había tenido que hacerla más grande en cuanto vio que seguíamos creciendo…
Siendo yo, siempre trataba de no molestar a las personas ¿Por qué? Simplemente por el hecho de que no quería que me molestaran a mi… Vivo y dejo vivir, o eso intento, siempre he sido callado, soy más de esas personas que piensan demasiado en las cosas, y algunas veces guardan sus comentarios para casos especiales… tengo unos gustos en cuanto a ropa muy específicos, siempre tienen que ser oscuros, ya que atraen más el calor, no es porque me guste en sí el color, y es que aunque estemos en un clima agradable, la más pequeña brisa me da frío, y es algo contradictorio, ya que mi cabello es blanco con rayos rojos por unos lunares que tengo en el cuello cabelludo gracias a mi padre, hicieron que el cabello de esa zona saliera de otro color… soy muy alto, me faltan solo dos centímetros para llegar al metro ochenta de estatura, algo que no me gusta por supuesto, varias veces me he pegado al pasar por las puertas de la cocina, mi habitación y la entrada de nuestro hogar, haciendo que mis tíos se burlen de mí y mis amigos… Glaw siempre está pidiéndome que la lleve a mis hombros, la quiero mucho, pero siempre termino diciéndole que puede volar en lugar de pescarse a mí. Algunas veces soy muy directo, más cuando me molestan, otras prefiero irme de donde hay problemas para que el hoyo negro de una pelea no me absorba también a mí en el proceso… en términos comunes soy alguien sencillo con pensamientos muy realistas.
El tío Gregory y el tío Antón siempre me han reclamado el por qué no soy más enérgico, más extrovertido, y por qué no expreso mejor mis sentimientos, pero es obvio, jamás voy a ser de la manera en la que la gente piense que debo de ser, o… que quede mejor con mi apariencia, hubo un tiempo en que delinee mis ojos de la parte inferior con delineador, me pinte el cabello de color azul, pensé en hacerme alguno que otro tatuaje como Darían tiene en su espalda y en su brazo, pero no… lo último que le he hecho a mi cuerpo es perforarme ambas orejas de la parte superior y poner unas argollas, y perforar mi labio con un arete negro. Por lo demás, no me gustaría quedarme con un dibujo por el resto de mi vida, que de por si es eterna… en estos momentos siento que sueno muy desganado, tal vez por mi tono de voz que siempre sale perezoso de mi garganta, me da flojera hasta hablar.
Mis padres por otro lado, están muy alejados de mi… siento como si verme fuera solo por unos minutos, como contemplar una pintura que siempre está colgada a la pared, acumulando polvo por la parte superior del marco y no fuera nada importante, mi padre se alegró cuando me hice las perforaciones, cuando en verdad creí que me iba a regañar y exigirme que me los quitara, mi madre Link dijo que el color azul en mi cabello me quedaba sumamente bien… que por que contrastaba con mi color de ojos, que está entre un tono lila y rosado. Un color de ojos que aborrezco realmente…
A veces deseo gritarles, que me miren y no solo me observen por unos minutos… realmente siento que no les importo, que no les intereso… que no me aman. Quisiera que fueran como el tío Rudolph con Darían, o el tío Greg con Glaw cuando rompe alguna cosa por estar bailando en la sala, quisiera que al menos se tomaran un tiempo para hablar conmigo… en lugar de simplemente cruzar unas cuantas palabras y decirme que se van a otra parte, lejos de mí. La mayoría de las veces pienso en ellos, si no es que el noventaicinco por ciento de las veces que me quedo pensando es en ellos…
Llegamos con los hermanos y ese otro vampiro al recibidor de la cabaña, deje las cadenas posadas en las escaleras mientras ellos esperaban afuera, y traje conmigo unas enormes pinzas que parecían más bien casi un mazo. Así comencé a pasar la hoja de estas por las esposas y con poco esfuerzo el metal fue trozado por completo, estaba por la primera de los tobillos de Lance cuando esos lobos comenzaron a hablar… en un tono pretencioso.
— No deberías de ayudarle… si es que puedes llegar a verlo más adelante, veras que serio problema tiene con las apuestas, deberías de ir con el alguna vez a la ciudad—
— No tengo intenciones de convivir con nadie— les conteste— Ni Darían e Izzy tampoco…—
— A pesar de haber crecido tanto, no veo que sean diferentes, se ven igual de débiles que antes por eso en lugar de enfrentarlos corrieron, y son igual de confiados que siempre…—soltó Raven como veneno, como si tratara de provocarnos a que le insultáramos igual
— Nosotros no som-…—mi voz fue cortada al escuchar como agua caía a unos metros de mí, cuando voltee vi un enorme charco de agua y Raven y Rex estaban completamente mojados, abrí mis ojos sorprendido, voltee un poco más arriba y el tubo que sostenía el agua que corría por el tejaban de la cabaña cuando llovía se había roto, esto era una mala pasada para ellos… justamente cuando nos estaban hablando de mala manera simplemente sonreí al ver como ellos comenzaban a mirarme con vergüenza y molestia, todas sus ropas estaban mojadas y seguía goteando agua del tejaban— Será mejor que se quiten de allí…— susurre lo suficientemente fuerte para que me hicieran caso, así se acercaron a mí un poco, Lance estaba sonriendo, pero poco fue para que se le salieran unas cuantas risas de los labios que trataba de mantener apretados para no delatarlo
— ¿De qué te estas riendo fenómeno? — le pregunto Rex enojado, con unas cuantas gotas de agua en su rostro
— Eso les pasa por querer causar problemas…— le dijo Lance con una sonrisa— Oh hermosa vida que das lo que se merecen a los idiotas—
— Lance cierra la boca— Raven paso ambas manos por su rostro para quitarse el agua y paso igual por su cabello para quitarse el exceso de la misma
— ¡¿Qué fue lo que les paso?! — pregunto Izzy sorprendido por ver de repente a los hermanos mojados pasando de los hombros
— Andaban de bocas sueltas y les cayo agua del cielo— me burle también, pero a mi manera, sin siquiera reír un poco, Lance me sonrió abiertamente, nos vimos directamente a los ojos y correspondí a su sonrisa
— ¿Se rompió el tubo otra vez? — Izzy se acercó a checar y movió un poco el tubo, haciendo que más agua cayera y se quitara de inmediato— Que mal, le diré a mi padre que lo repare…—me miro y miro a los hermanos— ¿Quieren que les traiga una toalla para secarse? —
— No tienes por qué ser tan amable— le dijo Rex con algo de pena— Así estamos bien…—
— No, iré por mi toalla en un momento vuelvo— les sonrió feliz y después volvió a entrar a la cabaña
— ¿Siempre es así? —Pregunto Rex al aire, voltee lentamente con el— Tan… tan…—
— Inocente…— respondí
— Si…—
— Si quieres cuestionar la manera de ser de alguien primero juzguen la suya, no están aquí para estar criticando a nadie— les dijo Darían saliendo de la casa y sentándose en el columpio, donde comenzó a balancearse
— No estamos criticando… solo preguntaba—le dijo Rex un tanto quedo
— Así te vez mejor, cuando te conocí a pesar de ser más grande que yo parecías un niño de mami tomando tus manos siempre nervioso, ahora pareces un mastodonte enorme sin sentimientos—
— Darían…— dije en regaño, el solo puso los ojos en blanco, Izzy iba saliendo con la toalla en manos
— Es la verdad, yo fui quien los protegió… no ellos a nosot-…—En seguida, las cuerdas del columpio se rompieron y Darían cayó de sentón al suelo quejándose en sobremanera, mi cuerpo se movió en un impulso subiendo las escaleras y viéndolo tirado en el suelo, sonreí, Izzy sonrió y luego todos empezamos a reír… incluso los hermanos.
— Hoy todos recibimos nuestro merecido…— le dijo Raven sonriendo, agachándose para verlo a través de los barrotes del barandal
— Solo cállate idiota…— le dijo Darían con una mueca
— Que humor…— le dijo Rex al ver su rostro
Los hermanos estaban secándose, mientras que Izzy, Darían y yo fuimos y nos sentamos en las escaleras de la cabaña, Lance estaba sobando sus brazos con frecuencia, estaba por amanecer… pronto saldría el sol y tendría que entrar a la cabaña, lo cual me preocupaba, no quería dejar a Darían solo con ellos… nuestros padres no estaban en casa, habían ido por mama Alice al aeropuerto, siempre me imagine que ella podía volar, pero no, también pensé que se transportaba en una escoba cuando era pequeño, y no, fue por eso que al ver que nada de lo que pensaba era real, decidí basarme mejor en la realidad…
Solo dieran las diez de la mañana o las doce y estarían aquí de vuelta, a veces dudo… ¿Qué dirán nuestros padres al ver a unos completos desconocidos en nuestro hogar? Prefería cuidar a Darían…
— Vamos adentro Darían…— le dije levantándome de la banca— Que todos entremos es lo mejor…—
— Yo puedo estar solo, sabes que podré controlarlos bien…— me contesto, lo tome del brazo inclinándome
— Por favor, me sentiré más tranquilo si estas adentro—
— Zed, por favor… — dijo mirándome a los ojos
— Ya está por amanecer, nuestros padres llegaran pronto Zed… Darían no estará en problemas— me dijo Izzy tomando mi brazo— Aparte, ¿crees que ellos quieran pasar a la casa? —
— ¿Quieren pasar? — me erguí en mi lugar y les pregunte a los hermanos, en seguida Lance alzo la mano
— Yo tengo que… no puedo estar afuera—era cierto, se me había olvidado que lance estaba también aquí
— Pasa entonces…— le dije comenzando a subir las escaleras, voltee con Raven— ¿Ustedes…? —
— Si, también iremos…— nos dijeron acercándose al recibidor
— ¡Darían las cadenas… podemos hacer algo con ellas después! — le dijo Izzy prácticamente corriendo dentro, pasando entre Rex y Raven como un niño de doce años, en algo se parecía a su hermana, en ser muy hiperactivo
— ¡Ah! Si claro…— Me resguarde debajo del techo del recibidor y Raven y Rex vieron como Darían ser tardaba en juntar todas las cadenas de las escaleras, el sol en cualquier momento saldría y lo tocaría, pero era obvio el por qué yo no me preocupaba por eso
— ¡Te vas a quemar! — le dijo Lance al ver que el sol lo tocaría en cualquier momento
— Apresúrate…— le dijo Raven, pero al ver que los rayos del sol lo tocaron se movió, camino hacia Darían, bajo las escaleras y lo tomo por los hombros… pero se detuvo, viendo que el sol de la mañana no le estaba haciendo ningún daño a su piel— ¿C-Como…?—
Vi sus expresiones, como se quedaron viendo al menos unos treinta segundos bajo el sol… se veían a los ojos de una manera tan… no se… extraña, peculiar, curiosa… que por un momento pensé que eran los perfectos polos opuestos que se atraían por naturaleza…
— S-Soy, soy inmune al sol…— Darían bajo su vista un poco abrumado— No debes de preocuparte…—seguido avanzo hacia las escaleras con las cadenas y las subió, entrando a la casa, Raven me miro de una manera interrogante como si me preguntara “¿Es en serio?” solo me alce de hombros y entre a la cabaña abriéndoles la puerta para que ellos también entraran con nosotros
Apenas entre, me dirigí a la sala donde estaba una pequeña mesita con la foto de quien ustedes creo que recuerdan… la fotografía de Anna… yo traía como un collar el cascabel que mi padre me había dado, lo cuidaba mucho… era especial para mí.
— Hola… espero no haberte preocupado— le dije a la fotografía mientras besaba mis dedos y los ponía sobre su rostro en la foto, todos me vieron, Darían e Izzy siempre sonreían ante eso… para mi esas acciones eran muy importantes— ¿quieren algo de tomar… agua, refresco, jugo? —
— ¿Tienes algo de carne? — me pregunto Rex
— No es un buffet— le conteste— Si quieres carne ve y caza tu propia comida…— comencé a caminar a la cocina, iba a traerles simple jugo de limón que tomaba Vanimas cuando estaba en casa, pero parecía que esto si era caso del Karma, porque apenas pase por la puerta de la cocina agachándome un poco por debajo de las repisas… resbale… apenas si alcance a tomarme de la orilla de una repisa e hice que varios frascos de especias cayeran al suelo. Darían e Izzy fueron a ayudarme… eso me pasa por ser grosero.
— Ten más cuidado…— me dijo Darían— No te vayas a pegar… ¿con que te resbalaste? —
— Con mi castigo…— le conteste desganado— Traten de no hacer nada que haga enojar al señor Karma…—
— ¿señor Karma? Pero que cosas dices…— me dijo Izzy riendo
— A ti no te pasa nada por tu aura de bobo que tienes…— dije, tape mi boca de un solo golpe, escuche un rechinido a mi lado, enseguida me quite de ese lugar y todas las repisas con esos frascos cayeron al suelo, de la que me salve— ¡No puede ser que pase esto por unas simples palabras! — Grite exaltado con los ojos sumamente abiertos
— La vida se tiene algo contra nosotros… o esos ellos son de mala suerte— me dijo Darían señalando la otra habitación, donde estaban los demás
— No lo creo… solo pasa cuando tenemos malos deseos, tal vez mama Alice le puso un hechizo a la casa o yo que se—le dije tomando los vasos del trastero, fui al refrigerador y comencé a servir los vasos— Al final y al cabo los conocemos…—
— Si claro, ya vas a estar llorando por la mala suerte que ellos han traído a nuestro hogar…— Darían tomo dos vasos y escuchamos un grito desde la sala
— ¡Tenemos buen oído! — dijo la voz de Rex
— ¡Pues mejor aun!—Le grito Darían apretando los vasos mientras Izzy nos veía preocupado
Hablando de la incomodidad más absurda que he sentido en toda mi vida… estábamos en la sala, todos sentados en los sofás, viéndonos de vez en cuando a la cara sin siquiera decir una sola palabra, y en verdad parecía que nadie se iba a dignar a abrir la boca por el momento… mejor para mí, me agrada el silencio.
Pasaron cerca de treinta minutos y comenzaba a ver que los hermanos estaban acalorados… tomaron una de las revistas de Glaw y comenzaron a echarse aire en la cara…
— ¿Qué los vampiros no conocen los aires acondicionados? — pregunto Rex
— Cuando tenemos calor nos vamos a dar un chapuzón al lago…— le contesto Izzy inocentemente con una sonrisa— ¿quieres ir…?—
— N-No, no ahora…— Rex se cohibió en su asiento
— Yo suspire— ¿Qué hacían tan cerca de aquí?... —
— Descansando… veníamos de la ciudad, solo se nos ocurrió parar allí… ni siquiera recordaba que estaba cerca de donde nos habíamos encontrado la primera vez— dijo Raven viendo por la ventana, mientras ondeaba la revista— De ser así no… no hubiera decidido descansar allí—
— Si eres así de negativo solo te seguirán pasando cosas malas—le dije en un susurro
— Puede…—Raven se dedico a mirar un poco a Darían quien estaba recargado en la pared viendo hacía afuera de nuestro hogar, de repente se movio y una sonrisa se dibujo en su rostro
— ¿Quién ah llegado? — le pregunte medio levantándome de mi asiento, no tuvo que dirigirse a mi, con que dijera ese sobrenombre Izzy y yo nos levantamos igual de contentos
— ¡Mama Alice! — fue afuera con alegría abriendo la puerta
Afuera venían Vanimas y Glaw al lado de nuestros padres y tíos, estaba tan feliz de verla, estaba algo bronceada de la piel y traía unos lentes oscuros que en cuanto nos vio se los quito y se lanzo a abrazarnos con mucha fuerza…
— ¡No saben cuánto los extrañe! —la rodeamos y la abrazamos con mucha efusividad, mientras mis tíos nos veían alegres
— Les traje obsequios niños… espero que les gusten mucho— Su pelo rojo brillaba mucho y sus ojos estaban más hermosos, siempre le había ayudado irse de vez en cuando de la reserva, mama Alice no estaba hecha para ser encerrada
— ¿qué me trajiste a mi? — le pregunte
— Un nuevo disco de música Zed… ¿era el que deseabas el año pasado no es así? — me pregunto, yo al ver ese disco sonreí desmesuradamente no me importo que mis padres y tíos vieran mi felicidad, hasta brinque de la emoción
— ¡Oh por dios! Al fin lo tengo en mis manos… me siento inmortal— dije emocionado
— Jaja inmortal— se burlaron el tío Sould y el tío Greg— lo eres…—
Las risas se fueron opacadas con el sonido del abrir de una de las puertas… mis padres dejaron de sonreír, mama Alice soltó sus bolsas hasta llegar al suelo, y vieron directamente hacia la puerta… pasmados, cerré mis ojos con lentitud y molestia… ¿Qué era lo que pasaría…? Demonios… nuestros padres odiaban a los hombres lobo a muerte.
— ¿Quién demonios son? — pregunto mi padre apretando su quijada, voltee al recibidor, y estaban Raven, Rex y Lance parados frente a las escaleras
— S-Son… unos conocidos—les dijo Darían al ver como el tío Rudolph fruncía su ent5recejo cada vez más
— ¿Conocidos? — Raven alzo una ceja — Yo diría que ni siquiera eso…—
— Papa… los conocimos cuando éramos pequeños— le dije a mi padre, tome su hombro pero parecía no hacerme caso alguno, como siempre, simplemente estaba al pendiente de ellos
— ¿Cómo pasaron el campo de fuerza? — pregunto Vanimas en nuestra dirección
— Es que cuando nos los encontramos nos empezaron a perseguir, pero lograron alcanzar a entrar antes de que el campo se cerrara…— Izzy respondió, fue algo de lo más tonto que pudo haber hecho
— Hermano… shhh— le susurro Glaw, claro ella ya sabía que era lo que iba a pasar
Como si fuera algo irreal mi padre desapareció de su lugar, igual que el tío Rudolph y el tío Sould… cuando vi de nuevo en dirección a Raven y los otros, los tenían tomados de los brazos y los torcieron en dirección al suelo de una manera brusca, haciéndolos caer y pegar sus cabezas en la madera…
— ¡Papa lo único que quieren es irse! — le dije caminando hacia ellos, igual que Darían lo hizo viniendo a mi lado
— Papa esto no es necesario…— le dijo Darían
— ¿Sabes cuál es el riesgo de que sepan donde vivimos? — El tío Sould tenía a Rex contra el suelo mientras posaba uno de sus pies y presionaba su pecho— ¡Vanimas trae unas cuerdas! — le ordeno al elfo
— ¡Será mejor que me suelte! — le grito Raven— ¡No hemos hecho nada para que nos trate de esta manera! —
— Ahora… A-Ahora sabes lo que se siente—le dijo Lance con su voz amortiguada por el suelo
— S-Siempre hablas en el momento menos oportuno— le dijo Raven en queja mientras veía como el tío Rudolph lo presionaba más contra el suelo— ¡No estoy oponiendo resistencia! ¡¿Qué no lo ve?! —
— Papa, por favor…— le pidió darían— ellos no han hecho nada…—
— No confio ni confiare jamás en un hombre lobo…— Rudolph tomo la cuerda que Vanimas le tendía y comenzó a enredar las muñecas de Raven— Además, si hicieron algo para merecerse esto… dijo Izzy claramente que antes de entrar aquí los estaban persiguiendo ¿no es así? Eso es suficiente para mí…—
— ¡Dijiste que nos iban a dejar ir! —le dijo raven a Darían muy molesto al sentir como el tío Rudolph lo levantaba del suelo bruscamente
— R-Raven…— fue lo único que Darían le dijo al ver que no podía convencer a su padre
Bien, ¿más podía pasar? ¿Los iban a torturar? Mejor ya me calló… no vaya a ser que en realidad vaya a pasar… ahora el problema era el convencer a nuestros padres de que los soltaran… por que personalmente, yo no los quería aquí…