Y ahí estaba de nuevo en la comisaria hablando con el policía acerca del comportamiento de su hijo. Nuevamente estaban camino a casa en el auto sin decir nada. Yifan siempre intentaba platicar pero esta vez lo reprendería.
El oficial le dio un ultimátum, si no lo cumplía su único hijo terminaría metido en una correccional. Y su esposo se pondrá muy triste al saber que alejaran a su pequeño del, si llega a cometer otra locura de las suyas con sus amigos. Al llegar a casa sin esperar un minuto más hablo.
- no puede ser que de nuevo te arrestaran leo - gritaba un hombre alto de cabellera rubia a su único hijo - esto ya no puede seguir así… acaso quieres terminar en una correccional
- tú eres el menos indicado para decir eso - le dijo el menor con enfado, a pesar de ser un chico bastante callado, frente a sus amigos y en su propia casa. Su carácter era de temer, encaraba a las personas con todo, echándoles todo en cara. Y su padre no iba a ser una acepción. Leo lo odiaba, ya que dejo solo a su madre cuidando de él mientras este estaba en china haciendo, quien sabe que. Cuando fue creciendo, sin querer se entero, que su padre se fue por tener problemas laborales con la sm, la agencia que promocionaba a EXO, el nombre del grupo que estaba integrado por todos sus tíos.
- leo, si te digo estas cosas es por tu bien, o acaso….
- o acaso que... me meterás en uno de esos internados de mierda… para que me arreglen, y me conviertan en el hijo que tanto deseas.
-leo, yo no quería decir eso -se suavizo un poco…
-tu jamás quieres decir nada…-le dijo - sabes que… porque no mejor, te devuelves a china y nos dejas en paz a mi madre y a mi.- a kris se le derrumbo el mundo, por lo dicho, por su hijo. El se fue a china, sin saber que tao estaba esperando un hijo de el. Y cuando se entero, se lamento, por ello le tomo más tiempo regresar. No era capaz de darle la cara a tao, sabía que el quería hablar con él, pero estaba tan preocupado por lo de la demanda, que no le tomo mucha atención, y la segunda era porque estaba en el proyecto de ser actor, grabando un drama. Pero aun así después de un largo año volvió. Tao en un principio no quería ni verlo, no quería saber nada de él, solo le permitía ver a leo un rato, para después sacarlo de la casa. A pesar de eso kris hizo todo lo posible para estar con él y su hijo. Y mírenlo ahora, tenía a los dos a su lado, todo fue bien en un principio, eran felices juntos y el día en que leo se entero de que dejo a su madre solo, estando embarazado del. Todo se fue por la borda.
Leo lo odiaba, lo detestaba y cada vez que lo veía lo miraba con desagrado, por ello desidia salir con sus locos amigos, bebía, fumaba y se metía constantemente en peleas, de las cuales no salía tan lastimado o en ocasiones intacto.
-acaso no dirás nada… eres realmente despreciable, das asco - le dijo. Para después sentir su mejilla arder. Abrió sus ojos al ver a su madre, enojado y con lágrimas en sus ojos.
-no le vuelvas a hablar así a tu padre - le dijo lo más firme que pudo. Era la primera vez que le pegaba a su hijo, jamás lo había hecho, jamás tubo motivos para hacerlo, hasta ahora. Leo quería llorar, pero se aguanto, y se fue directo a su habitación, dando un fuerte portazo.
Dentro de su habitación, leo se tiro en su cama de espada, poso su brazo por encima de sus ojos y lloro. Pero no por haberlo golpeado, a pesar que jamás se lo espero, siempre pensó que el primero en pegarle iba a ser kris, en realidad lo esperaba, quería que kris le pegara, para ir con tao y sacarlo de la casa. Pero el puto de kris, como él lo llamaba, jamás le levanto la mano, a pesar de todas las cosas que le ha dicho y hecho.
Al dejar de llorar llamo a su mejor amigo ken. Él era el único que sabía de su problema y el odio que este le dedicaba. Al igual de como el también sabia de sus problemas. Espero un rato, hasta que le contesto, pero no dijo nada. Ken al no escuchar palabra alguna de parte de leo decidió iniciar la conversación.
-leo, te encuentras bien - le pregunto. Ya sabía que algo le pasaba y eso le preocupaba. No le gustaba, bueno a nadie le gustaría ver mal a la persona que amas, así es, a jaehwan le gusta leo, pero este solo lo ve como su amigo y confidente, nada más.
- puedo ir a tu casa - le dijo, dejándole en claro que no estaba bien
-sabes que puedes venir cuando quieras leo, no necesitas preguntarme- le responde - llámame cuando estés fuera de casa, si.
- te castigaron de nuevo -le pregunta
-sí, pero esta vez… sí fui yo - leo podía jurar que su amigo tenía un lindo puchero.
-me cuentas cuando este allá, entrare por tu ventana - le dice - te mandare un mensaje, cuando este abajo.
- de acuerdo, pero hazlo con cuidado, nos vemos - le dijo, para después colgar tras escuchar un nos vemos por parte de su amigo.
Ken desde muy pequeño siempre ha estado muy atento y preocupado por leo. A pesar de ser menor que él, siempre a cuidado de él. Leo era y es todo para él, siempre hizo lo que este quería.
Tan solo hace unos años atrás se dio cuenta de lo que sentía por su amigo. Ocultando sus sentimientos a todo el mundo, a excepción de dos personas que sabían de sus sentimientos hacia el mayor. Uno de ellos era su madre y el su otro su mejor amigo.
Leo guardo su uniforme, ropa de repuesto y sus cuadernos en un bolso, y salió de su habitación, dándose cuenta de que su madre y el bastardo de su padre aun seguían en la sala, complicándole un poco su huida.
Tao estaba llorando en brazos de kris, no tenia intención de pegarle a su hijo, pero no le gustaba como trataba a kris, admitía que era un tonto, por volver con el hombre que lo dejo solo estando embarazado de leo. Pero que pedía hacer, lo amaba, no podía estar más tiempo lejos de él. Además kris también lo amaba, e hizo de todo para volver a su lado y al de su hijo.
- no quería hacerlo… - decia entre sollozos - pero no me gusta cómo te trata, realmente debió dolerte lo que te dijo - kris sonrió abrazándolo aun más fuerte, al saber que tan bien lo conocía tao, por eso lo amaba, él era el único que lo entendía, comprendía y sabia todo lo que le pasaba con tan solo verlo, fue el único que logro romper el cascaron y ver más allá de la personalidad que siempre aparentaba tener, cuando aun estaban en exo.
Leo se quedo viendo aquella escena con tristeza no le gustaba ver ni escuchar llorar a su madre, y el saber que él fue el causante de aquellas lagrimas, se odio. Sin poder soportar verlo mas así, se dio la vuelta e ingreso a la cocina la cual por suerte no se veía desde la sala, vio que dos de sus cocineros estaban hay, por suerte no se dieron cuenta de su presencia por estar viendo aquellas teleseries turcas. Salió rápidamente por la puerta que llevaba al patio trasero, donde se acerco al muro y lo salto, al estar fuera corrió unas casas más allá, llegando a la de ken. Saca su celular del bolcillo de su chaqueta y envía un mensaje.
Para ken:
Ya estoy fuera de tu casa.
De ken:
Bien, espérame fuera de la sala de música.
Para ken:
No es necesario entrare por la ventana de tu habitación, además no es la primera vez que lo hago.
De ken:
Lose, pero si te lastimas al subir no sé como haría para llevarte al hospital.
Para ken:
Lo siento pero, ya estoy subiendo.
Ken al leer el mensaje no lo pensó dos veces, abrió su ventana y hay estaba leo, subiendo por las enredaderas, llegando a su ventana con facilidad.
- hola -le saluda leo como si nada
-taekwoon… - leo le miro. Ken siempre lo llamaba por su nombre cuando se molestaba con el
-no te enfades si… - le decia leo
- y no quieres que no me enoje, siempre que te digo hace esto, haces lo contrario.
- lose, pero no me iba a arriesgar de que tus padres me vieran si estas castigado, me enviarían a casa enseguida… - le explicaba - además mis padres no saben que estoy aquí. - dice leo en tono bajo, sobándose la parte trasera de su cabeza.
- aaah… que paso - le pregunto ken.
- me pelee con el puto de kris y porque… - se detuvo y miro a su amigo decidiendo si decirlo o no.
- porque, que leo insistió
-porque… me metieron preso - susurro
-¿qué?… acaso quieres terminar en una puta correccional - le grita, haciendo que leo le tapara rápidamente la boca.
- no grites, nos pueden oír - le dice bajito
- yah… - quita las manos de su boca - lo siento… - se disculpa - leo, respóndeme acaso quiere terminar en un sitio como ese.
- claro que no, pero ahora enserio quiero que me lleven a uno, - dijo, caminando a la cama de ken y se tira en ella boca abajo.
- leo… - se acerca a él - eso no es todo, ¿cierto? - leo niega
- mi madre me pego… - dijo - por gritarle a ese malnacido
- te recuerdo que ese malnacido es tu padre leo, pero para que lo hiciera debiste haberle dicho algo horrible
- que importa, eso no quita el hecho que lo odie a muerte, además el se merecía cada palabra que le dije.
- pero si tu madre lo perdono, porque tu no. - dijo. Leo lo miro con enfado, provocando un escalofrió en el cuerpo de ken que le hizo estremecer. - lo…siento… - se disculpa.
- y porque te castigaron… - dijo leo para cambiar el tema, ya no quería pensar en lo que paso en su casa con su madre y "padre". Y tampoco le gustaba pelear con ken o intimidarlo con su fría mirada.
-bueno… - se sentó en su cama - te acuerdas que dije que remodelaría la sala de música.
- si lo recuerdo y estabas indeciso si pintarlo de azul cielo o verde… - dijo leo al hacer memoria - que hay con eso - pregunta sentándose a su lado.
- bueno la cosa es que, sin querer cuando estaba arriba de la escalera pintando, el bote de pintura se resbalo y cayó en la cabeza del novio de sohee - hizo una extraña mueca, que hizo a leo reír a carcajada olvidando que estaba de incognito en la casa de su amigo. - no te rías tan fuerte - le dijo tapándole la boca rápidamente para acallar su risa.
Leo quedo callado al escuchar el sonoro golpeteo de la puerta de la habitación de ken, dejando a ambos chicos inmóviles.
- hijo estas con alguien ahí dentro - era la voz e xiumin la madre de ken.
-no mamá, estoy castigado recuerdas, es imposible que este con alguien. - le responde sin sacar su mano de la boca de leo, quien no dejaba de mirarlo, sintiendo a su corazón acelerarse al tener tal cercanía con ken. Este último no se daba cuenta de la manera que lo miraba leo, ya que, su vista estaba en la puerta, rogando a dios que su madre no abriera la puerta y viese a leo con él.
- pero escuche risas jaehwan
- era yo, estaba leyendo un comics y una parte me hizo mucho reír.
- ya veo…- dijo xiumin del otro lado dudando un poco, pensaba abrir la puerta, coloco la mano aquel pomo de la puerta, para después quitarla rápidamente, arrepintiéndose no quería desconfiar en su hijo, así que se alejo de la puerta - solo no leas hasta tarde recuerda que mañana tienes escuela. - le hablo elevando un poco la voz para ser escuchado por su hijo.
-lose, descuida pronto me iré a la cama - escucho lo dicho por au hijo tras la puerta.
-buenas noches, que duermas bien. - se despide, marchándose tras escuchar la misma respuesta de parte de su hijo.
Ken suspiro al escuchar as u madre alejarse. Mira a leo y al ver su mano aun tapando la boca de este, la aparta rápidamente sin olvidar dejar una disculpa por eso.
-será mejor dormir, o mañana no podremos levantarnos - dijo leo, alejándose rápidamente de ken al no sabe a que se debía esa extraña sensación de su pecho y el rápido latir de su corazón al estar tan cerca de su amigo.
-si será mejor dormir… - asintió - tienes con que dormir - pregunta, leo revisa su mochila y niega al solo ver su uniforme y cambio de ropa que trajo.
Ken se levanta saca su pijama más grande dándoselo a leo y el saco otro. Después de unos minutos ambos estaban listos después de lavarse y cambiarse. Ken cerró bien su puerta para evitar que alguien viese a leo y empeorara su castigo.
Cada uno se acostó a un extremo de la cama quedándose dormidos de inmediato, uno mas rápido que el otro pero dormidos al fin.