Esteban se acerco a Mateo para besarlo, al contrario de lo que él creía fue algo rápido y fugaz, ambos se dirigieron a la habitación, sus ropas estorbaban en el momento por lo que Esteban se quitó su chaqueta y camisa para luego ayudar a Mateo a quitárselo todo.
-Deja de mirarme de esa manera, me molesta.
-No te hagas el inocente querido Mateo.
Mateo sentía que todo lo que hacía con Esteban era nuevo para él, hace tan solo unos momentos le había dicho que le hiciera una mamada, algo completamente impensable en su mente, Esteban sacaba nuevas partes de ni que ni el mismo conocía.
-Recuéstate, será solo por un momento- Esteban estaba acomodando a Mateo en su cama.
-Uh, está bien.
Una vez que Mateo estaba sentando en la cama de Esteban, el ultimo con una mirada picara se arrodillo frente a él y comenzó a besar su vientre mientras que con sus manos se encargaba de acariciar su entrepierna, Mateo estaba más excitado por la acción de su pareja que por las mismas sensaciones que el otro le causaba, ya que aún era de día los rayos de luz que entraban por la ventana hacían que su vista fuera casi perfecta.
No paso mucho para que la ropa interior de Mateo se volviera demasiado apretada para su actual situación por lo cual Esteban lo levanto ligeramente para poder retirar completamente su bóxer, Mateo no hacía nada más que observar, Esteban hacia las cosas con tal naturalidad que cualquier persona podría quedar sorprendido.
Esteban comenzó a masturbar a Mateo una vez que la ropa interior ya no fuera ningún problema, Mateo no le podía quitar la vista de encima, se sentía hipnotizado al ver tal acto.
-Podrías recostarte –Nuevamente sin oponer resistencia Mateo simplemente cumplió las órdenes del mayor.
Una vez recostado en la cama y mientras se apoyaba con los codos Esteban se acercó a él y poso su lengua sobre su glande para comenzar a lamerlo en pequeños círculos, la expresión de Mateo cambio a una de total lascivia al sentir la lengua de Esteban sobre su pene.
Esteban sí que sabía cómo hacer sentir bien a un hombre, su lengua se detuvo súbitamente, después de eso abrió su boca para engullir aquel pene que ya se encontraba completamente erecto, Mateo dio un pequeño brinco al sentir una fuerte corriente eléctrica recorrer toda su espalda en respuesta a la acción de Esteban quien por supuesto no se detuvo, una que vez que lo que tuvo casi por completo dentro de su boca empezó a mover su lengua; Mateo estaba en las nubes al sentir tanto placer.
Esteban saco el pene de Mateo se su boca y aprovechando todo el líquido pre seminal que habia salido lo coloco entre sus dedos y sin previo aviso introdujo uno de ellos en la pequeña cavidad de su novio que por toda la excitación del momento ya se encontraba ligeramente dilatada; así continuo por un rato, mientras se hacía paso con sus dedos su boca no se detenía mientras su boca parecía darse un completo festín.
Mateo no podía ahogar todos los gemidos en su boca, la mayoría de estos salían haciendo que Esteban se encendiera aún más; Mateo empezó a mover sus caderas para que los dedos que Esteban tenía en su interior y para que su pene pudiera entrarse aún más en la boca de Esteban. Estando ahí ya nada le importaba, se recostó completamente y poso sus manos en la cabeza del otro, el placer lo inundo completamente tanto así que no contuvo ninguno de los gemidos; fue cuestión de tiempo para que con las mismas manos que sujetaban aquella cabeza hacia su cuerpo la apartara para que su semen no lo tocara.
-Ah, Maldición.
-Parece que te gusto –Esteban se levantó del piso y se limpió un poco la boca- Aun así no hemos acabado.
-Sabes algo –Mateo sonrió- Es la mejor mamada que me han hecho hasta el momento.
-¿Mejor que una chica?
-Mucho mejor y hablo en todos los sentidos de la palabra.
Esteban se acercó a su pequeña mesa de noche para buscar un preservativo posteriormente desabrocho su pantalón, los anteriores actos le habia una gran erección que rogaba por ser atendida, una vez que estuvo nuevamente al lado de Mateo le susurro.
-Date la vuelta.
-¿Uh?
-Si quieres que sigamos, solo hazlo.
-Eso no sonó a una petición, sonó a una orden.
Aunque al principio le disgustara la idea Mateo solo siguió las órdenes del más alto y se puso en cuatro, aquella vista era un completo deleite, Esteban no se podía contener al ver como su novio le hacía caso en ese tipo de cosas, sin darle más vueltas al asuntos coloco el preservativo lo más rápido que puso y tomando la cadera de Mateo con su mano derecha tomo su pene para ponerlo en aquella pequeña entrada ya lo suficientemente dilatada, con solo introducir su punta allí pudo sentir como Mateo se estremecía por completo debajo de él.
Una vez entro casi por completo comenzó a moverse, al principio para no incomodar mucho a Mateo lo hizo bastante lento.
-Que paso con todo ese entusiasmo que tenías –Mateo volteo su cara para poder ver a Esteban- siento que podría hacerlo mucho mejor.
-Vaya, con que eso es lo que quieres, entonces no me pienso contener.
Una vez dicho esto, Esteban envistió a Mateo con toda su fuerza haciendo el que el más bajo se estremeciera y tomara las sabanas debajo de él tan fuerte como le fue posible; Esteban siguió moviéndose tan rápido como le fue posible y a decir verdad era difícil saber quién se sentía mejor; al cabo de unos minutos, Esteban sin quererlo hizo que Mateo produjera uno de los gemidos más placenteros que había escuchado en toda su vida.
-Ahh, Joder.
-Así que encontré ese punto…
Esteban sonrió, el ver como Mateo intentaba ocultar lo bien que se sentía al tocar aquel punto sensible, simplemente tomo esto a su favor; recostándose sobre Mateo le beso la espalda hasta llegar a su oreja derecha en donde empezó a lamer su lóbulo, su mano derecha la paso por el pecho de Mateo para así levantarlo, una vez arriba tomo su mano derecha y empezó a masturbarlo.
-Esteban, deja hacer eso –Mateo difícilmente podía hablar, la mayoría de sonidos que salían de su boca eran inentendibles- yo… me voy a venir.
-Si quieres hacerlo, solo hazlo.
Siguiendo el ritmo pesado que llevaba al inicio Esteban no dejo de moverse, Mateo nunca en su vida, con ninguna de las mujeres con las que había estado se había sentido de tal manera, con Esteban se podía entregar por completo sin miedo a ser rechazado.
Las piernas de ambos empezaron a tambalearse, sabían que no tardarían mucho más así, Esteban volteo la cara se Mateo lo suficiente para poder besarlo, Mateo fue el primero en venirse para luego seguirlo Esteban, las respiraciones de ambos estaban bastante agitadas y como acto de reflejo ambos cayeron a la cama, sin cerrar los ojos, sin dejar de mirarse, ese momento fue único y especial para ellos.
-Sabes –Mateo se acercó a Esteban para abrazarlo, luego hundió su cabeza en el espacio del cuello- eres diferente a cualquier otra persona, puede que ya te lo haya dicho muchas veces antes pero simplemente no puedo dejar de decirlo, contigo me siento completo y hablo en todos los sentidos, ahora no busco tener solo placer, quiero hacerte sentir bien, quiero que seas feliz y solo quiero que estés a mi lado.
Esteban se sorprendió de oír esas palabras, realmente no se las esperaba, sabían que no eran falsas, muchas veces las había escuchado de otras personas pero Mateo hablaba con tal sinceridad, es una lástima que no siempre haya sido así y que muchas de la palabras que dijera en el pasado fueran solo engaños.
-Quédate a mi lado, no quiero tener que separarme de aquí.
-No puedo, tengo que ir a mi casa, mi madre debe estar algo enfadada.
-Aunque solo sea una hora más.
-Que no, además tengo que darme una buena ducha.
Mateo se levantó y se dirigió al baño, Esteban simplemente se quedó recostado en la cama hasta quedar profundamente dormido, después de unos minutos se despertó y al dar un recorrido por su apartamento se dio cuenta de que estaba completamente vacío, algo molesto vio una pequeña nota en su mesita de noche.
Te veías tan lindo mientras dormías que no quise levantarte, espero que no te molestes.
Mañana nos vemos en la Universidad.
Mateo.
Sin muchos ánimos, Esteban tomo una ducha rápida, cuando salía del baño escucho como tocaban fuertemente su puerta así que se puso una pantaloneta y se dirigió a abrir, se llevó una gran sorpresa al ver que la persona que había estado tocando era William y no se le veía para nada bien, su rostro demostraba una expresión de tristeza y parecía que estuviera a punto de llorar.
-William… ¿Estas bien?
Sin mencionar ni una sola pablara William simplemente entro y se abalanzo sobre Esteban para abrazarlo, una vez esto sucedió entro en un gran y sonoro llanto.
Por el lado de Mateo, quien ya estaba en casa con su madre, después de pensarlo por mucho tiempo supo que quería llevar a Esteban a su ciudad natal a pasar vacaciones, allí estarían todos sus amigos y antiguos compañeros de clase, aunque aún no estaba del todo seguro si les diría toda la verdad.
-¿En estas vacaciones vendrás a casa cierto?
-Claro que si mamá, quiero que Esteban también venga.
-Vaya…
-¿Cómo que vaya?
-No estoy muy segura de esa idea.
-¿Por qué no? Dijiste que estaba bien que saliera con él.
-Aun lo creo, es solo que cuando lo lleves y salgas con el ¿Qué le dirás a tus amigos?
-Yo solo quiero que lo conozcan, no es como si les fuera a contar.
-No se trata de eso, Y si se enteran ¿Qué? Como le veras la cara a todas aquellas mujeres a las que algunas veces llamaste novia teniendo un chico a tu lado, que te pueden decir todos ellos, no creo que te reciban con los brazos abiertos y lo traten como si se tratara de otro compañero, ¿Pensaste en eso almenos? Además es demasiado pronto para que lo lleves allí, no es como si llevaran una relación de varios años.
-Si se enteran no me importa, se supone que son mis amigos y deben entender que ahora mismo quiero estar con él, además si no les gusta esa idea quiere decir que realmente nunca fueron mis amigos, ¿Y que si no llevamos mucho tiempo juntos? Lo quiero, realmente lo quiero, cuando estoy con el mi mundo es diferente.
-Sabes que yo solo pienso en ti y en tu felicidad Mateo y creo que esta vez tengo la razón, si quieres hacerlo no voy a impedírtelo pero quiero que lo pienses muy bien.
Dicen que las mujeres, y más que eso, las madres siempre tiene razón cuando se trata se sus hijos, las palabras que le había dedicado su madre eran duramente ciertas, le dolía el hecho de recordarlas, puede que ella se haya tomado muy bien todo lo que paso con Esteban pero ahora que lo pensaba un poco mas no sabía si el resto de las personas se lo podían tomar igual, incluso no sabia si podría decírselo a los demás.
La manera en la que se sentía era bastante similar a cuando no podía decirle a Esteban lo que sentía por él, Mateo entonces comprendió que ese sentimiento de inquietud que tenía solo se esfumo una vez que pudo ser sincero consigo mismo y con Esteban, ahora estaba completamente decidido en decirle a las personas más cercanas a su vida, aun no estaba preparado para hacer su relación completamente publica pero ese sería un gran paso.
Además de eso Mateo también quería conocer a todas las personas importantes en la vida de Esteban, a todas inclusive sus padres, aunque no aceptaran su decisión no podrían simplemente ignorarlo.
Una vez después de meditarlo un poco tomo su teléfono para llamar a Esteban, quería hacerle saber su decisión lo más rápido posible.
-Esteban, que bueno que me contestas.
-¿Pasa algo malo?
-La verdad es que sí, me molesta que a pesar de ser novios no conozcamos casi nada del otro.
-¿Qué es eso tan repentino Mateo?
-Es que yo, yo realmente quería que en estas vacaciones vinieras conmigo a mi ciudad natal en las vacaciones.
-Dime que te pasa, eso lo sacaste realmente de la nada.
-Ya me decidí, quiero que todos mis amigos sepan que tengo a una maravillosa persona como novio, aunque no todos lo van a aceptar no poder estar tranquilo si ellos no lo saben, puede que aún no esté listo para que todo el mundo lo sepa pero almenos quiero que ellos lo sepan.
-Realmente no tenía ningún plan para las vacaciones pero si así lo deseas estaría encantado de conocer a tus amigos y compañeros.
-También quiero que presentes a tus amigos y a tus padres, puede que suene tonto pero no estaré tranquilo hasta que eso pase.
-Bueno, eso será algo más complicado pero lo hare por ti, puedo preguntar ¿Paso algo para que me estés diciendo esto?
-Discutí con mi madre sobre ti y tome esa decisión.
-No te preocupes, serán las mejores vacaciones que he tenido en años.