-Hey William, ¿Me estas escuchando?
-Sí, te escucho.
-Entonces ¿Qué dices? Realmente quiero que seas mi padrino.
-Derek, el día de tu boda será uno de los más felices de toda tu vida, realmente me alegra que me hayas escogido como tu padrino y no puedo rechazar tal honor.
Por supuesto que mentía, estaba roto por dentro, realmente Derek era la última persona a la que quería ver en este momento pero de la misma manera que fingí que solo lo quería como amigo durante una gran parte de mi vida debía seguirlo haciendo ahora, debía apoyarlo sin importar cuando me doliera, lo quería ver feliz aunque no fuera a mi lado.
-Vaya William muchas gracias por apoyarme, sabía que podía confiar en ti.
-No hay problema, si me disculpas quede de verme con alguien más tarde y no me gustaría llegar tarde.
-Te llamare después para contarte los detalles.
-Estaré esperando tu llamada.
Me aleje de Derek con una falsa sonrisa en mis labios, nunca pensé que sonreír pudiera ser tan difícil, solo quería irme de aquel lugar a desahogarme como fuera, sentí un gran nudo en mi garganta, si mencionaba aunque fuera la más mínima palabra todas las lágrimas que había estado acumulando caerían sobre mi cara.
La única cosa que podría hacer en este momento, la única persona que podría ayudarme seria Esteban, era el único que sabía cómo me sentía así que inmediatamente fui a tomar un autobús.
Una vez llegue a su apartamento dude, ¿Y si no estaba en casa? Toque la puerta sin muchos ánimos, aunque se podría decir que me sentía un poco mejor, cuando escuche unos pasos supe que era Esteban, las lágrimas se acumularon en mis ojos e inmediatamente se abrió la puerta.
-William… ¿Estas bien?
No puedo aguatarlo más, me abalance sobre Esteban mientras lloraba desconsoladamente, no podía pronunciar ni una sola palabra, supongo que Esteban comprendió eso, cerró la puerta de su casa y me devolvió el caluroso abrazo.
-William, por favor dime algo, si solo te dedicas a llorar no poder saber qué es lo que pasa.
-Es… es Derek.
-¿Le paso algo? ¿Está bien?
-Él está bien, pero yo no lo estoy –No sé si Esteban entendía todo lo que le decía, estaba tan ansioso que mi voz temblaba y al mismo tiempo me encontraba llorando- Derek se va a casar.
-¿Estas hablando enserio?
-Sí, el me lo dijo, no sé qué hacer.
-Ven aquí.
Esteban me llevo a su sofá, me sentó mientras él se arrodillo, no me había dado cuenta pero lo único que él llevaba puesto era una pantaloneta, me sentí mal por incomodarlo pero no tenía a quien más recurrir; me limpie la cara tratando de quitar todo resto de lágrimas aun así me fue imposible, Esteban tomo una servilleta y me la entrego.
-¿Quieres chocolate? Puedo preparar un poco si quieres, antes que nada necesitas calmarte un poco, escuchare todo lo que quieras decirme.
-Yo solo te estoy incomodando.
-No seas tonto, no me incomodas para nada William, quédate aquí por un momento.
Esteban se levantó y se dirigido a su habitación se puso una camisa para luego ir a la cocina; al cabo de unos minutos ya estaba un poco mejor que antes, todo el apartamento de Esteban se llenó de un dulce olor, era chocolate, realmente me gustaba y solía beberlo en mis tiempos libres, Esteban se dirigido hacia mí con dos grandes tazas humeantes, me entrego una y se sentó a mi lado.
-Entonces, quiero escuchar que paso.
-Hoy quede de reunirme con Derek en la universidad –Di un gran sorbo a mi taza, realmente estaba caliente pero el sabor era muy bueno- lo espere por un tiempo y luego fuimos a hablar, me dijo que tenía algo importante que decirme, nunca espere me que dijera que se casaría.
-¿No crees que es un poco joven para casarse?
-Por supuesto que lo creo, aun así no hay nada que pueda hacer ahora para evitarlo.
-Escucha William, sé que debe ser algo realmente muy duro para ti, es decir se lo mucho que quieres a Derek pero ahora no puedo dejar de pensar en todo lo que paso hace un par de meses, cuando el empezó a salir con Diana y la verdad me preocupa que puedas recaer de es amanera.
-Me duele Esteban, me duele mucho y me culpo a mí mismo de que se case, si tan solo se lo hubiera dicho lo que sentía por el las cosas serían diferentes pero siempre me calle, soy un idiota, soy un idiota, soy un idiota.
-No se trata de eso William, no puedes saber lo que hubiera pasado, no debes vivir con ningún tipo de arrepentimiento, solo quiero que sigas adelante, ¿Entiendes de lo que hablo? Aunque duela mucho, aunque sea duro no quiero verte de esa manera, no quiero verte así, me parte el alma.
-Lo sé, sé que no debo volver a esos tiempos pasados.
-Me gusta mucho que pienses así, puede que lo mejor sea eso después de todo, si nunca pensabas decirle nada el estar a su lado solo te hará más daño, no te estoy diciendo que lo olvides, solo te digo que sigas adelante.
-Esteban gracias, es decir, en este momento no sabía en quien más confiar pero aquí estas tú, ayudándome y diciéndome todas estas cosas.
-Para están los amigos.
Todo lo que decía Esteban era cierto, no debía caer por algo como esto, por el contrario debía seguir adelante con más fuerzas que antes, no quería que volviera pasar lo de hace un tiempo, tenía una grandiosa vida por delante y un hombre no podría arruinarla, por más que lo quisiera yo estaba antes que nada.
Después de un tiempo de hablar con Esteban sobre Derek cambiamos el tema y hablamos de todo un poco, realmente me hacía falta; poco después empezó a llover y Esteban sugirió que pasara la noche en su apartamento, no quería incomodarlo aún más, simplemente le pedí prestada una sombrilla y me fui, quería dormir un buen rato, descansar tanto física como emocionalmente.
Faltaba muy poco para que se acabara el semestre, también sería la graduación de Derek, todas las cosas estaban sobre mi cabeza, intente no desviar mi atención de las clases, realmente me fue muy difícil pero al fin y al cabo lo logre.
No había visto a Derek desde el día que me hablo de su boda, cuando menos lo espere me envió un mensaje, tan solo faltaban 7 días para el final del semestre, creí que estaría demasiado ocupado así que no me había comunicado con él.
El mensaje fue breve, tan solo decía que quería encontrarse conmigo si tenía algo de tiempo libre, supongo que verlo no me haría ningún daño, podríamos hablar de su graduación y los detalles extras sobre su matrimonio ya que después de todo yo era su padrino; Podría imaginarme con un smoking negro al lado de Derek arreglando su corbata, realmente se veía muy bien en mi mente pero entonces recordé que solo lo estaba preparando para entregarlo a Diana, eso arruino por completo mi imaginación.
Le dije que podíamos vernos el otro lado de la facultad de ciencias, habían varios árboles y un hermoso césped en el cual amaba recostarme en mis tiempos libres; como de costumbre llegue antes que él, no es que el fuera una persona impuntual pero normalmente siempre llegaba a cualquier sitio con unos 20 minutos de anticipación.
Lo vi a lo lejos, a decir verdad no había cambiado mucho desde el primer día que lo conocí, sus gafas seguían siendo las mismas y la manera en que peinaba su cabello tampoco había cambiado, puede que fuera un poco más maduro pero para mí seguía siendo el mismo Derek.
-¿Llevas mucho tiempo esperándome?
-No realmente –Le hice una seña para que se sentara.
-Es bueno que podamos vernos.
-Hace 2 semanas que no te veo, la verdad no quería incomodarte ya que me magino que estabas muy ocupado con tu trabajo de grado, preparando las cosas para la graduación y bueno, la boda con Diana.
-En cierto modo te preocupas por mí a tu manera, aunque realmente ya estoy completamente a paz y salvo para la graduación.
-¿Entonces por qué sigues viniendo?
-El hecho de pensar que pase casi 5 años de mi vida en este lugar y que de repente tengo que dejarlo no me agrada para nada, puede que haga un posgrado pero será después de un tiempo, es mi última semana en la universidad y no quería desperdiciarla.
-Mientras dices cosas como esos muchos estudiantes se quieren ir de una vez.
-Ya sabes que mi amor por el estudio supera cualquier otra cosa.
-Te quería preguntar ¿Harás algo por la graduación?
-Quería hacer una pequeña reunión pero no puedo permitirme ese gusto, todo el dinero que tengo ahora es para la boda.
-Te hace parecer más responsable de lo que en verdad eres.
-Vamos William, no existe nadie más responsable que yo.
Increíblemente podía mantener una conversación normal con Derek, después de todo habíamos sido amigos durante mucho tiempo, creía conocerlo mejor que muchas otras personas, en cierto modo me sentía bien por saber cosas de él que otras personas desconocían.
-William, ¿Puedo preguntarte algo?
-Ese tono es bastante serio, pregunte lo que desee su majestad.
-Bien –Derek se quedó mirándome fijamente, completamente de la nada se puso totalmente serio, no pude seguir mirándolo, si seguía así me sonrojaría- ¿Desde… desde hace cuando tiempo te gusto?
-¿Qué? Tú no me gustas.
-Quiero que me contestes con total sinceridad, William mírame la cara.
Joder, realmente estaba en problemas, ¿Qué mierda eran ese tipo de preguntas? Es decir fue demasiado repentino, aunque intente ocultar mi sorpresa supongo que me fue muy difícil, ¿Por qué Derek me decía estas cosas? Porque justo ahora…
-Está bien, si no quieres responderme no te puedo…
-Sabes –Le interrumpí- Me gustas desde el primer momento en que te vi.
Esta vez fue Derek quien puso una expresión de sorpresa, supongo que realmente no se esperaba esa respuesta, nos quedamos callados por un momento, no me atrevía a decir nada, no tenía la menor idea de que se supone que debería decirle, en muchas ocasiones había imaginado este momento, el momento en el que por fin le confesaba que era todo lo que sentía por él, entre esas miles de simulaciones no se encontraba esta, supongo que hice lo mejor.
-Aún recuerdo la primera vez que nos vimos.
-¿Hablas enserio?
-Por supuesto que sí, eras un nuevo estudiante lo cual era raro ya que hace mucho habíamos empezado el año, recuerdo que normalmente estabas solo así que supuse que te era difícil hacer amigos, como un buen gesto te salude, nunca creí que podríamos llevarnos tan bien.
-Siempre creí que eras solo un nerd, pero a pesar de eso no dejabas de gustarme es decir –Nuevamente un gran nudo se formó en mi garganta impidiéndome hablar de manera correcta- es decir…
-No llores William.
Derek me tomo en sus brazos, no quería que me viera llorar, las cosas estaban bien, no tenía por qué hacerlo, aunque también quería abrazarlo mis manos estaban ocupadas cubriendo mi cara, tenía que seguir hablando, tenía que decirle todo, supongo que si no se lo decía ahora nunca más podría hacerlo.
-Derek tu eres realmente lindo conmigo, simplemente no pude evitar sentirme atraído por ti, lo siento, de verdad lo siento.
-Detente un momento –Derek se levantó y me ayudo a levantarme- Deberíamos ir a otro lugar, no me gusta las miradas que nos dedican las personas a los alrededores.
No me había fijado pero lo que decía era cierto, habían varias miradas curiosas sobre nosotros, Derek y yo nos dirigimos dentro de la facultad de ciencias buscando un aula vacía en la cual pudiéramos hablar sin tener un público indeseado, al final escogimos una del segundo piso.
-Aquí estaremos más tranquilos, realmente me gustaría escuchar el resto de lo que me estabas diciendo hace un rato.
-¿No te sentirás asqueado? Después de todo soy un chico.
-Por supuesto que no, siempre he sabido que eres gay y eso no nos ha impedido ser amigos, William ¿Por qué nunca me lo dijiste?
-Esa es una buena pregunta –Suspire, las lágrimas habían cesado- Ciertamente siempre supiste que era gay pero me tratabas como a otro más de tus amigos, a mi realmente me gusta estar a tu lado y creí, yo creí que si te lo decía podrías molestarte tanto que nunca más querrías verme, eso era algo que realmente me asustaba, por eso simplemente decidí callar, sabía que nunca seria correspondido así que no había necesidad de decirte nada después de todo.
-Bueno, tienes razón en cuanto dices que yo nunca podría corresponderte realmente pero me hubiera gustado saberlo, saber todo eso que sentías por mí, no me molestaría así como no me molesta ahora.
-Soy solo un idiota.
-No eres un idiota.
-¿Desde cuándo sospechas que sentía algo por ti?
-Bueno, es algo embarazoso pero hace unos meses Diana me monto una escena de celos porque solía pasar mucho tiempo contigo, ella sabe que eres gay y no lo sé, ¡Supongo que pensó que eras mi amante!
No pude evitar reír, la idea de que su novia creyera que éramos amantes me pareció muy divertida, no podía sentirme enfadado con Derek, creí que tampoco debería sentirme triste pero no podía evitarlo, me odiaba a mí mismo por sentirme de tal manera.
-William, lamento pedirte que seas mi padrino de bodas.
-¿Por qué lo dices?
-No lo sé pero pienso que debe ser difícil es el padrino de la persona que me gusta.
-No deberías sentirte así pro mi culpa, después de todo nosotros somos amigos y esas son las cosas que hacen los amigos.
-Me siento feliz por poder arreglar todo esto contigo.
-Derek… me gustaría pedirte un favor.
-¿De qué se trata?
-Bésame.
-¿Qué?
-Muchas veces nos imagine besándonos, son las cosas que imaginas con las personas que te gustan, ahora que te vas a casar simplemente tengo que olvidarte y seguir adelante pero antes de eso, aunque sea solo por un momento me gustaría saber que se siente besarte.
Derek se quedó callado por un momento, lo admito, esa petición fue muy imprudente teniendo en cuenta que dentro de poco se casaría, aun así no me importaba, si almenos pudiera saber lo que era besarlo podría olvidarlo más rápido.
-Solo bromeaba –Dije mientras sonreía.
-Está bien.
-¿Uh?
-Digo que está bien, podemos besarnos.
-¿Hablas enserio?
-Nunca tan serio en toda mi vida, es decir voy a besar a un chico.
Me acerque a Derek, aun dudaba que lo que me dijera fuera del todo cierto pero él no era alguien que amara las bromas, una vez estuve completamente frente a él le rodee el cuello con mis brazos, no podía dejar de ver sus ojos atreves de sus gafas, cerré mis ojos y junte mis labios con los suyos, sorpresivamente Derek poso sus manos en mi espalda y me atrajo hasta el, el simple roce de labios de había transformado en un ajetreado movimiento, no podía creerlo, el hecho de estar besándolo me hacía creer que todo se trataba de solo un sueño.
Derek separo sus labios de los míos, nuevamente me encontraba llorando, no podría decir si era de alegría o de tristeza, simplemente me aferre lo más fuerte que pude de Derek y el hizo lo mismo.
-Por favor no llores William, no me gusta verte así.
-Esta vez mis lágrimas son de felicidad tonto –Oculte mi cabeza en su cuello- Si tan solo pudiéramos permanecer así solo unos minutos más créeme que me harías el hombre más feliz sobre la faz de la tierra.
Derek no dijo nada, simplemente me abrazo más fuerte y me beso la cabeza para posteriormente recostar su barbilla; no podía creer que la felicidad estuviera tan ligada a la tristeza, todos los días se aprende algo nuevo y esta era mi nueva lección de vida.
Estando en esa posición me di cuenta de lo mucho que quiero a Derek y me pregunto si algún poder verlo solo como un amigo.