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Voy a hacer que ames. por Duquesa del Pan

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Notas del capitulo:

:)

-No puedo creer que solo te quede el otro semestre en esta universidad.

-El tiempo fue más rápido de lo yo hubiera querido.

-Bueno, ¿Qué esperabas?  Eres de esos afortunados que puede terminar su programa en los  años requeridos.

-Hubiera podido dejar de ver algunas materias para no graduarme tan rápido y seguir a tu lado.

-No seas tonto, piensa en todas las cosas que podrás hacer una vez que tengas el título.

-Muchas veces he pensado en eso, pero aun no me decido.

-El otro semestre será duro para ti, lo digo por todo el trabajo de la tesis.

-Ni que lo digas, he pensado en lo difícil y el poco tiempo que tendré, me hará falta ir a ver tus partidos.

-Si le sumamos el hecho de que no vamos a vernos para nada en estas vacaciones, bueno vas a sufrir mucho los próximos meses.

-¿Acaso tu no vas a sentirte solo?

-Soy mucho más fuerte que tú, puedo resistirlo; además no me vendría mal un poco de tiempo para mí después de estos dos años juntos.

-Dos largos años llenos de agonía.

Ambos sonrieron, era cierto que hacía poco más de dos años que Mateo y Esteban estaban juntos. Con el tiempo las cuestiones relacionadas con el estudio eran cada vez más duras y el tiempo que pasaban juntos era mucho más corto.

-Además de que no vamos a vernos durante las vacaciones.

-Siento que es como si la vida pidiera pequeños sacrificios, supongo que este es solo uno de ellos.

-No estaba muy de acuerdo en que mis padres se fueran de la ciudad pero bueno, no hay nada que pueda hacer para remediarlo.

-Ya encontraremos el momento en que podamos estar juntos, lo prometo.

-O simplemente podrías besarme aquí, frente a todas estas personas y así podría soportar estar incluso seis meses sin ti.

-Mejor podría no hacerlo.

-Algún día lo harás.

-¿Hablas de besarte aquí en el campus frente a todos?

-Hablo de dejar de sentir miedo o vergüenza por lo que los demás puedan pensar sobre mí o sobre ti, me gustaría poder tomarte de la mano en cualquier parte y no solo en lugares en donde estamos seguros de que nadie nos ve.

-A mí me gustaría que te callaras; tengo que irme, nos vemos después.             

-Siempre te vas y me dejas a la deriva.

-No hagas de todo esto un drama Esteban, además tengo clase.

Esteban cada vez era más y más apegado a Mateo, pensar en que no lo vería durante las 8 semanas que durarían las vacaciones y que luego estaría tan de lleno en su propio trabajo le dolía, los dos últimos años que habían pasado solo los habían acercado más y pensar en lo lejos que estarían uno del otro llegaba hasta desanimarlo.

Las vacaciones para Esteban consistían en ir a la nueva casa de sus padres, ya que últimamente las cosas con su padre habían mejorado un poco e incluso ellos sabían de la existencia de Mateo se moría de ganas de poder presentarlo algún día en una cena normal, ¿Qué de malo tiene que te guste alguien y quieras presentarlo a tu familia?

Cuando llego a su salón de clase pudo ver un aviso, se leía en el que la clase había sido cancelada y sin nada más que hacer decidió darle una sorpresa a Mateo buscándolo en donde se suponía que tenía clase para pasar un poco de tiempo juntos, el problema yacía en el hecho de desconocer en donde se situaría la próxima clase de Mateo, opto por dirigirse al estadio ya que sabía que después de su clase, Mateo tendría un entrenamiento intensivo que duraría un par de horas.

Aun con la intención de sorprender a Mateo, Esteban llego al estadio y se sentó en las gradas, aparte de él y de una pareja que acababa de entrar a la cancha el estadio estaba totalmente vacío; pronto diviso que era Mateo acompañado de alguien más, esa mujer ya había sido vista por Esteban anteriormente, esa figura delgada y sonriente con cabellos dorados con algunas raíces de otro color, era Susana quien estaba a su lado.

¿Qué hacían ambos allí? ¿Por qué Mate le mentiría? Lo mejor sería no pensar en lo peor, quizás también habían cancelad su clase y al creer que Esteban estaba en clase Mateo simplemente salió a dar una vuelta y se encontró con Susana, podría pensar esto o tal vez y solo tal vez Mateo había mentido para encontrarse en ese lugar con ella ¿Por qué?

Esteban se escabullo hasta encontrar la salida, sin dejar de pensar en la imagen que acababa de ver; La paranoia era el peor enemigo de Esteban, así que simplemente se tranquilizó y decidió esperar a que Mateo le hablara de Susana la próxima vez que se vieran, su encuentro tuvo lugar esa misma tarde,  Esteban esperaba ansioso una confesión por parte de mateo, cosa que nunca sucedió ya que Mateo se limitó a decir que su clase había sido aburrida y después había ido a su entrenamiento como de costumbre, solo mentiras salían de su boca.

Muchas cosas pasaran por la mente de Esteban, una de estas era que Mateo evito hablarle sobre su encuentro con Susana para evitar celos que nada tenían que ver al caso, aun así ¿Por qué ocultarle la verdad?

¿Por qué le ocultaría las cosas? Esta frase rondo por la mente de Esteban hasta el viernes, ese fue el último día que vio a Mateo antes del inicio de las vacaciones, nuevamente no obtuvo ningún tipo de confesión ni nada relacionado con Susana.  Luego de su encuentro Esteban tomo su vuelo hasta donde se encontraban sus padres. Esteban sabía que Mateo iría a su ciudad natal al igual que Susana,  miles de imágenes rondaron por su cabeza, imágenes en donde ellos dos estaban juntos y no había espacio ni para el mismo.

Sintiendo esos dos meses como eternos se alegró de regresar nuevamente a la universidad y por fin ver a Mateo después de tanto tiempo, incluso había olvidado por completo aquellos indeseables pensamientos sobre Susana, estos serían sus 4 meses en la universidad y no tenía intenciones de compartir a Mateo con nadie, sería solo para él, eso fue lo que pensó en un principio pero las cosas no serían así.

Esteban lo invitaba a hacer múltiples cosas, desde una ligera caminara hasta el parque de diversiones pero en la mayoría de los cosas siempre encontraba un no por respuesta. Las excusas que Mateo le al principio eran muy elaboradas pero al final ni se preocupaba por decir nada y simplemente le enviaba un mensaje de texto en donde decía que más tarde lo llamaría para decirle “Lo siento, esta tarde no puedo” y así pasen las primeras tres semanas de clase, sintiendo que ya no podía soportar más aquella situación en la cual apenas si podía ver a su propio novio decidió tomar cartas en el asunto a su manera.

Solo tendría que esperar a que cancelara algún plan que él le propusiera y fue más pronto que tarde, Esteban se las ingenió para seguirlo luego de que Mateo lo rechazara para llegar al final del asunto lo más rápido posible.

El destino fue el teatro mayor de la ciudad, allí estaba de pie, Mateo tenía una gran sonrisa en su rostro, Esteban pensó en lo bien que se veía pero inmediatamente se molestó consigo mismo por pensar en esas cosas justo ahora; a lo lejos vio a Susana, en esta ocasión su cabello no tenía un tono  rubio si no uno tono muy fuerte de negro, quizás era su costumbre cambiar frecuentemente el color de su cabello.

Aunque sabía bien lo que seguiría simplemente se quedó allí, observando mientras sentía como su corazón se partía en pequeños trozos, mientras Mateo lo rechazaba ya que tenía que hacer cosas más importantes, resulta que esas cosas más importantes era encontrarse con aquella mujer que tanto daño le había causado, el verlos besándose en público y tomarse de la mano fue la gota que derramo el vaso, sintiéndose  totalmente abatido, solo había una persona con la cual pudiera hablar libremente.

-Cuenta la leyenda que los estudiantes que cursan su último semestre de clases están muy ocupados hasta para sus amigos.

-Supongo que es bueno hablar contigo después de tanto tiempo

-Si bueno, entiendo que hayas estado ocupado últimamente pero podríamos haber hecho algo.

-Y realmente lo siento, últimamente me he comportado como un verdadero idiota pero mi cabeza ha estado por las nubes… ahora realmente necesito a alguien con quien hablar y no encontré mejor persona que tú.

-Veras Esteban, ahora mismo estoy algo ocupado ¿Podríamos vernos otro día?

-Realmente necesito hablar con alguien ahora.

-¿Estas bien?

-No lo sé, siento que algo dentro de mí acaba de romperse.

-¿En dónde estás? Llegare tan rápido como me sea posible.

-Voy en camino a mi casa.

-Entonces nos veremos en ese lugar.

-No sabes cómo te agradezco esto.

Cuando Esteban llego a la puerta de su apartamento William estaba sentado en el suelo esperándolo, se levantó y lo miro con una sonrisa, Esteban lo abrazo tan fuerte como pudo cosa que realmente preocupo al otro; ambos entraron y se apoderaron de la habitación de Esteban.

-¿Qué sucedió?

-Recuerdas que una vez te hable de aquella mujer William, aquella mujer que tanto daño le había causado a Mateo.

-Claro que si, como se llamaba, Susi…

-Susana, su nombre es Susana.

-¿A qué viene ella al caso?

-Ella y el William, ella y él están juntos.

-¿Quién es él?

-Mateo, lo he visto hoy con ella en el teatro mientas que a mí me dijo que estaría demasiado ocupado.

-Bueno, después de todos ellos son conocidos, puede que ellos solo salieran y ya.

-No es eso, los vi besarse y no es la primera vez que están  juntos, los había visto desde antes de salir a vacaciones y no podía creérmelo, simplemente me negaba a que fuera cierto pero hoy los vi William, carajo, no sé qué se supone que debería hacer.

-¿Duele no?

-Por supuesto que duele –La voz de Esteban estaba comenzando a quebrarse lentamente- duele más de lo que puedo soportarlo.

William no dijo nada más.

-Duele porque siempre he querido tomarlo de la mano en público, besarlo y mostrarle a las demás personas lo que realmente siento por él, que no es simplemente mi amigo y que es una parte realmente importante de mi vida, y mientras yo quiero hacer todas esas cosas el simplemente me responde engañándome con alguien con quien no se avergüenza de estar en público.

-Tienes razón ¿Qué vas a decirle?

-Bueno, no puedo llamarlo a decirle “Hola, te vi con Susana hoy en el teatro porque decidí seguirlos” no puedo hacer eso.

-Buen, no tienes que hacerlo de esa manera, podrías intentar probarlo.

-¿Probarlo?

-¿Lo amas?

-Sabes que lo amo William.

-Entonces ¿Estarías dispuesto a darle otra oportunidad?

-Siento que te estas adelantando un poco a los hechos, él ni siquiera me ha dicho nada y se supone que yo no estoy enterado de aquello.

-Yo… tengo una idea.

Lo que William tenía en mente era brillante, tanto así que Esteban no se opuso ni por un momento a su plan; el primer paso sería ignorar a Mateo hasta que fuera el mismo quien se comunicara con Esteban, y paso una semana y fue de esa manera, Mateo lo llamo algo preocupado por el encontrarse tan incomunicado, por suerte Esteban podría decir que era debido a su tesis, en cierta parte no mentía, ya que esa semana la había aprovechado para realizar algunos trabajos pendientes.

Aun así no acordaron nada para encontrarse, a Mateo simplemente le bastaba con saber que Esteban estaba bien.

El siguiente paso sería que Esteban llegara a la casa de Mateo sin avisar, pasaría allí toda la noche.

Cuando Mateo abrió la puerta de su apartamento se notaba que esperaba a alguien pero al ver la expresión en su cara que uso al ver a Esteban se notaba que no era a él.

-¿Esperabas a alguien?

-Emma, si, si, había ordenado algo para comer ya que realmente no tengo ganas de cocinar así que me sorprendí al saber que eras tú, en lugar de la comida, la comida que esperaba –Mateo hablaba pausadamente repitiendo algunos términos, se notaba que estaba nervioso.

-¿Puedo pasar?

-Claro, sabes que siempre puedes venir.

-Deberíamos hablar un poco, me has hecho realmente falta, estos últimos día san sido una tortura para mí.

-Si, solo dame un momento tengo que escribirle a un chico que está en futbol conmigo.

-Te espera en tu cama.

Cuando Mateo entro a su habitación encontró a Esteban  acostado, solo se había quitado los zapatos y le hizo señas para que lo siguiera, ambos estaban compartiendo esa diminuta cara mirándose fijamente.

-Estuve hablando con William y me recomendó una muy buena obra, me dijo que había ido a verla el miércoles de la semana pasada.

Al oír esto Mateo n puedo evitar sentirse nervioso ya que era esa misma obra a la que él había asistido con Susana  ese mismo día.

-Ah sí… no había escuchado hablar de ella.

-Es más, tengo dos entradas para que vayamos este viernes, juntos, como solíamos hacerlo antes de que estuviésemos tan ocupados en nuestros propios mundos, y no me puede decir que no.

-Por supuesto que no, quiero ir a verla contigo.

-¿No había ordenado algo de comer?

-Lo había olvidado, se supone que ya debería estar aquí.

“Falso” pensó Esteban, “Todo lo que me has dicho esta noche es totalmente falso”  simplemente decidió darle rienda suelta al plan que William había diseñado para él y espero a que fuera viernes para tener la estrategia final.

Habían quedado de encontrarse frente al teatro en a las 5:00 pm, ambos se encontraron e incluso Esteban pensó por un momento en olvidar todo lo que tenía en mente y disfrutar ese momento con Mateo ya que había olvidado la última vez que habían tenido una cita propiamente dicha, pero aunque quisiera hacer esto no podía olvidar a Susana ya que ella era la causante de todo esto.

Lo siguiente que debía hacer era tomar el celular de Mateo, de alguna manera tenía que ingeniarse para sacar la información necesaria de este, de repente se le presento una oportunidad.

-Voy al baño, no me tardo.

-Podrías… dejarme tu celular, el mío se quedó sin batería y necesito ver mi correo electrónico, es algo urgente de la universidad.

-Bueno yo…

-Por favor, realmente lo necesito.

-Claro –Mateo  entrego su celular pero no sin vacilar al momento de hacerlo.

El celular de Mateo siempre permanecía siempre sin ningún tipo de contraseña, pero esta vez era diferente ya que ahora tenía algo que ocultar, después de unos pocos intentos a Esteban no le fue difícil descifrar su contraseña, de algo debía servir el estar 2 años juntos.

Buscaba lo más rápido que le era posible, entre contactos, conversaciones, música, fotos, videos y archivos, algo debía contener ese celular que fuera la prueba fundamental, hasta que encontró un contacto con una simple S, ese contacto era Susana y lo pudo confirmar leyendo alguna de sus conversaciones, y no solo so ya que encontró algunas fotos de ellos juntos, felices. Ahora solo quedaba la fase final, reclamarle a Mateo por lo que estaba en su celular, pero no solo eso sino el confesarle que lo sabía todo.

-Por primera vez en mi vida vi una fila en el baño e hombres.

-¿Te diviertes estando con ella?

-¿De qué hablas?

-Hablo sobre si, ¿prefieres salir con ella a que salir conmigo?

-¿Esteban, estas bien?

-No Mateo, no estoy bien y solo quiero escuchar una respuesta.

-Sea lo que sea que me quieras decir, dilo sin darle vueltas al asunto.

-Me refiero a que, prefieres salir con Sanana, prefieres besarla a ella antes que a mí, prefieres llevarla a tu apartamento en las noches y evitarme, prefieres estar a su lado en lugar que mi lado.

-Esteban… yo…

-¿Tu que Mateo? ¿Qué tienes que decirme? Tengo todo el tiempo del mundo para escucharte.

Ambos seguían sentados en el teatro pero sus miradas estaban perdidas, estaban en su pequeño mundo que lentamente se estaba cayendo en pedazos.

-Desde hace cuánto tiempo lo sabes…

-El tiempo suficiente y no se se trata de eso, se mas sobre ella de lo que te imaginas.

-Tú no sabes nada sobre…

-¡Cierra la boca! –El tono de voz de Esteban fue demasiado fuerte y muchos asistentes le pidieran que hiciera silencio.

-Escucha, mejor hablemos afuera, no quiero incomodar a las personas.

Mateo lo tomo del brazo pero Esteban lo soltó rápidamente, ambos salieron del teatro buscando un lugar en donde no pudieran incomodar a nadie, el silencio de esa pequeña caminata era bastante tenso.

-Quizás sea  porque ya viste esta obra el miércoles de la semana pasada con ella que sabes exactamente todo lo que pasara en la obra, el mismo maldito día que te pedí que fuéramos al restaurante nuevo que inauguraron al lado de mi casa, pero ya veo que realmente estabas ocupado en algo más importante que yo.

-Esteban puedo explicártelo.

-No hay anda que necesite explicación, no soy un tonto Mateo, es porque ella es una y yo solo soy un hombre –La voz de Esteban se escuchaba débil y daba la sensación de que lloraría en cualquier momento- ¿Quieres explicarme que te avergüenza estar conmigo pero no con ella?

Mateo no dijo nada y se quedó mirando el suelo.

Dicho esto Esteban dejo el lugar, parecía que simplemente hubiera desaparecido ya que los intentos de Mateo por buscarlo fueron totalmente en vano, intento llamarlo en varias ocasiones pero el teléfono de Esteban estaba apagado.

Cretino, esa fue la palabra que uso Mateo para referirse a sí mismo luego de comprender la gravedad de todos los hechos, ya que solo un cretino estaría con una persona por mero placer, eso es lo que él había hecho ya que aunque no tuviera sentimientos muy grandes por Susana la desea de forma carnal, por un tiempo no le importó como se podía sentir Esteban, aquella persona que tanto lo quería y que tantas cosas había hecho por él.

Esteban tenía razón al decir que otra de las razones por las cuales Mateo prefirió a Susana es por esa agradable sensación de poder estar con ella en público sin tener miedo de nada, esto hizo que Mateo se sintiera con un cobarde por no poder aceptar la verdadera relación que tenía con Esteban en público.

Por su lado, Esteban estaba revisando sus emails, la noche anterior no había tenido tiempo suficiente para hacerlo. Estaba esperando un correo muy importante y allí estaba en su bandeja de entrada, el asunto aprobación de la beca posgrado –Estudios en el exterior- Esteban esbozo una débil sonrisa mientras cerraba su computador. 

Notas finales:

 

Hola, es bueno saludar después de mucho tiempo ausente.

Con este capítulo inicia la recta final del fanfic, no creo que se extienda más allá de tres capítulos mas.

Estoy muy feliz de poder actualizar y espero que les haya gustado este capítulo.

*Ando de pocas palabras*


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