"El mal, hermanos mios, solo les atraerá con cosas hermosas, encantadoras y con engaños al final les llevara al infierno."
Ciel Phantomhice, un violinista que aun con sus bellas creaciones no logra triunfar en el mundo de la música. "¿Cómo vencer a los grandes? ¿Cómo crear una obra que encante aun al más duro critico? Talvez mi padre tenía razón y debí dejar este sueño en el dulce olvido"
El sonido de un violín se puede volver el paraíso de un autor o bien su calvario, llevandolo a la depresión; si nadie te escucha ¿Qué motivos existen para tus obras? Nada, nada son y en nada se quedaran.
El joven Phantomhive se dirigió a la iglesia a escuchar la misa de todos los domingos, un hombre que alguna vez tuvo prestigio ahora solo era visto como la demás basura, el hombre que abandono las compañías que se le fueron entregadas en cuna de oro por un violín, los millones por partituras.
- Pidan al señor para no caer en los dulces engaños del diablo, lo prohibido tiene el sabor más delicioso al principio pero cuando el bello sueño pase solo les quedara sabor a cerdo en la boca, a cerdo fornido. El señor tenga piedad de nuestras almas.
Así termino el sermón del padre, talvez sea así pero entonces estaría diciendo que el diablo es el mayor autor del mundo, aquel al cual todos les siguen aun pensando que estamos del lado de Dios. "Si el diablo esta en lo más hermoso y encantador, quisiera que el diablo me poseyera para triunfar" tales palabras si fueran escuchadas, iría a la horca por tal blasfemia.
"El mal, hermanos mios, solo les atraerá con cosas hermosas, encantadoras y con engaños al final les llevara al infierno."
Sentado al pie de la cama, con un violín estaba el diablo. La melodía más hermosa que alguna vez pudo escuchar en su vida era tocada por aquel ente que aunque no fuera humano le parecía de tal forma, con cabellos azabaches, ojos rojos y vestimenta totalmente negra; debía decir que era la criatura más guapísima que pudo haber visto, otra blasfemia por la que seria colgado.
- Ciel Phantomfive, sediento de triunfo, hagamos un trato -dijo el diablo aun tocando la maravillosa melodía-
Entonces Ciel despertó de golpe...
- Un sueño... ah, que hermosa melodía, no puedo sacarla de mi cabeza. Rápido, un lápiz y papel
La mañana entera se la paso escribiendo tales notas que aparecían solas en su cabeza, pero aun la pieza estaba incompleta.
"El diablo debe lucir encantador para atraer a los débiles humanos ante sus placeres carnales"
Nuevamente escucho la meodía desde donde se quedo la noche anterior
- Tu ¿Quíen eres? -preguntó sobresaltado el joven ojiazul aun despierto y consciente en sus sueños, pero realmente ¿este era un sueño?
- Mi nombre es de menor importancia -dijo sonriendo aquella figura-
- ¡Lo exijo! -dijo molesto Ciel-
- Umm, no tienes ningún titulo para exigir nada, un simple violinista abnegado que nació en cuna de oro y dejo atrás su titulo
- Pareces que sabes mucho de mi
- Yo se todo sobre todas las personas, más sabio es el diablo por viejo que por diablo -Y fue cuando cayó en cuentas, ante él estaba el mismísimo Luzbel-
- Tu eres...
- Sin embargo puedes llamarme por el nombre "Sebastian"... vengo a ofrecerte mi ayuda esta melodía que tanto te gusta es mía -seguía tocando el violín- nacida de el llanto de las almas en pena, de aquellos que pensaron haberse ganado el cielo cuando me entregaron sus almas sin pensar; yo te la presto. Ya escribiste una parte despues de todo
- ¿Y tu qué obtendras? el diablo solo es generoso cuando el tiene ganancias de por medio
- Jajajajajajaja eso es verdad mi querido Ciel, ¿Qué clase de trato hiciera si no obtengo nada a cambio? No soy Dios en lo absoluto
- Dime ¿cuáles son tus condiciones?
- ¿Sabes que con solo hacer ese tipo de pregunta has condenado tu alma por solo considerar la propuesta de Luzbel?
- Estoy en pleno conocimiento de ello
- Umm esta bien... te presto mi melodía y otras más, ganaras prestigio, millones y claro triunfo; les demostraras a aquellos que dudaron de ti que fuiste capaz de hacerlo
- Pero...
- Pero a cambio debes llamar esta obra que te daré a continuación "Devil's Trill Sonata" si alguien te pregunta deberas darme los créditos diciendo que yo te maraville con dicha melodía en un sueño
- Esta bien... pero no me estas siendo del todo franco
- Es que no me dejaste terminar; luego cuando yo venga me darás tu alma sin protestar, además de... -dejó el violín que aun seguía sonando y se acerco Ciel- Jaja venga no hay nada que temer, es falso el estereotipo que soy mitad cabra
La intenciones de el diablo quedaron claras al primer roce de labios, la manos experimentadas de la lujuria despojaron al joven de sus ropas, mientras al que por ahora podemos llamar Sebastian tocaba los pezones de Ciel
- Ngh... ¿siempre les pides esto a tus vicitmas? Ahh -sintió como las manos del azabache se dirigían a su miembro despertándolo-
- Realmente no, es solo que puedo oler un sabroso aroma de tu alma, he decido que de adelanto me darás una probada de esa alma que posees -susurró en su oído para luego lamerlo bajando por su cuello y profanar con descaro aquella pequeña cavidad, abriéndose paso con su lengua deleitándose con el sabor de aquella boca humana.
Aun muchas veces fue atado a la lujuria de mujeres y hombres, esas almas tenían un sabor horrible, pero esta era la puresa pura que ahora seria corrompida.
- Ahhh... detente ahnghg -trató de callar aquellos vergonzosos gemidos que le provocaba Sebastian-
- Vamos, dejate sucumbir por el placer
- Aaahhhh
"El diablo debe lucir encantador para atraer a los débiles humanos ante sus placeres carnales"
- AHHH S-sebastiahhn nhg -el mayor metía y sacaba dos de sus dedos en la estrecha entrada del joven, llevando un tercer dedo, hasta que puedo sentr que salia y entraba con más facilidad sacó su erecto miembro metiéndolo lentamente-
- AAAHHHHHHH~ Ahhh -¿alguna vez han experimentado un dolor tan placentero? la melodía seguía sonando mientras que sentía como aquel miembro entraba y salia de él-
- Ah... eres deliciosamente estrecho -Sebastian le proporcionaba estocadas profundas a un ritmo un tanto veloz- te gusta ¿verdad?
- P-para nada ahh detnetenhg ahh~
- ¿y porqué mueves tus caderas? -inconcientemente Ciel movía sus cada vez más rápido- deja atrás ese orgullo y admite que eres mio
El orgullo es lo ultimo que me queda pero este "hombre" me dará todo lo que anhelo, e incluso ahora me esta dando el mayor de los placeres
- ... sigue -Sebastian no se sorprendió tanto, al final todos los humanos eran iguales, todos caían a los deseos mundanos, y eso que el era el diablo y podría tener más dignidad en la hebra de un cabello que un marques, sin embargo no le negó sus deseos al señorito. Cada estocada era más rápida, más prfundas- Ahhhh
Sebastian lo sentó sobre él, haciendo que ciel lo montara, deleitándose de aquellas expresiones que le brindaba el joven.
"Es extraño como los humanos buscan calidez en algo tan impuro, el joven Ciel buscó desesperadamente entrelazar sus manos con las mías, no sé que este sintiendo ahora; soy el diablo y no debería tener tales sentimientos como el "amor" talvez hasta yo... eso es absurdo, él me privo de ese privilegio o mejor dicho yo no lo quise"
- ¿Podri-aah-as besahh-rme? ahh -un beso, un simple beso ¿puede hacer feliz a alguien ¿y especialmente si te lo da el rey del infierno?
"El diablo no puede sentir tal cosa como el amor, amistad, lealtad o compasión; el diablo es solo un mentiroso que engatusa a las pobres almas a darle lo que el quiere"
pero realmente ¿qué tan cierto es?...
A la mañana siguiente Ciel despertó desnudo en su cama pero no había rastros de él, nada más que una sustancia blanca y pegajosa sobre su colchón y... desbordándose de su entrada... pero jo le importo porque de inmediato la canción sonó en su cabeza, solamente una bata lo cubrió durante dos días en los cuales no comió ni bebió por escribir aquellas notas hasta que la pieza termino, se baño y vistió rápidamente.
Ese día lo llevo donde su maestro , ese hombre tenia un oído para diferenciar arte de mediocridad y solo unos pocos lograbas triunfar. Su sonata encanto a aquel hombre que quedó perplejo ante dicha melodía interpretada por pupilo. En dos días la pieza fue aprendida y luego tocada en la sinfónica, dejando a todos los espectadores hipnotizados por tal belleza. Lo había logrado, tenía a todos en la palma de su mano.
- Señor Phantomhive ¿puede decirnos en que se inspiro cuando compuso tal melodía? -dijo una reportera del diario londinense-
- ... vera, el diablo a tocado esta pieza especialmente para mi en un sueño -Sebastian jamas le dijo que pasaría si no llegase a dar los créditos, pero prefería no arriesgarse, y así contó todo el asunto, claro exceptuando que había mantenido relaciones con dicho diablo-
- ¡¡Blasfemia!! ¡Has realizado un pacto con el diablo y ahora nuestras almas han caído en tal infierno por tu sonata! Su Majestad, no puede permitir que este demonio nos condene a todos, pido que sea ejecutado
- ¡Basta! yo mas veo que es una interpretación de la inspiración, se trata de perspectiva
Los años pasaron y cada sonata que Ciel componía, era un nuevo éxito que maravillaba a mundo entero, notas que aparecían de la nada en su cabeza a las tres de la mañana. y Así fue por otros tres años olvidándose que un día Sebastian vendría por él.
Llamaron a la puerta de la mansión Phantomhive donde ahora residía el reconocido autor
- Señor, lo busca un tal Sebastian
- Apellido ¿qué?
- Ummm parece que te olvidaste de mi -cambió rápidamente de forma el sirviente-
- Ah Luzbel...
"El diablo toma la forma de cualquier persona o cosa e incluso de tus debilidades"
- Como te ha cambiado la fama, tanto que te olvidas de tu palabra
- Bueno, yo cumplo con mi palabra, puedes llevarte mi alma
- No
- ¿Qué? -se sorprendió el ahora Conde-autor-
- Ten -le entrego una llave de color negro que parecía bastante vieja- no quiero llevarte a la fuerza, cuando quieras ir conmigo abre cualquier puerta con la llave del infierno y baja por las escaleras
- Tu... ¿porqué haces esto? -simplemente no entendía
- No lo sé, talvez hasta yo puea sentir... olvidalo; seguirás componiendo puros éxitos, ven a mi cuando quieras mi querido Lord -aquella mirada reflejo ¿amor? talvez era eso o una trampa.
¿El diablo puede llegar a sentir amor? tal cosa suena descabellada pero y si así fuera... ¿qué pasaria?
Por los siguientes diez años Ciel Phantomhive se volvió un icono de la musica internacional, y desde la visita de Sebastian escuchaba un violín y una vos que gritaba "amor" pasaba sus noches en vela pensando en lo que el diablo quiso expresarle aquella vez. Y una noche de luna roja, roja como la sangre; el Conde observo aquella llave negra
- Ya es hora, no importa si tus gritos de amor son falsos o verdaderos, mi corazón no aguanta estar lejos de tu fuego que me quema -caminó hacia su armario y la abrió con dicha llave, mostrándole unas escaleras que llevaban al dulce infierno donde estaba su amado Luzbel-
Durante todo el día se creyó que Ciel estaba componiendo, puesto que siempre se encerraba a componer pero cuando su ya anciano padre llego a llamarlo no hubo respuesta
- Que extraño, él me dice aunque sea "estoy ocupado" ¡¡Reachel que llamen a los sirvientes y abran el cuarto de Ciel!!
La madre salió corriendo obedeciendo a lo que su esposo le mandaba y entre tres sirvientes lograron abrir la puerta, encontrándose con el cuerpo inerte y frío de su amado hijo mientras este sostenía una llave negra, con las venas aparentemente cortadas manchando las sabanas de sangre y... un pentagrama
- ¡¡AAAHHHHHHHHH!! ¡¡HIJOOOOOO!!
Aquella desgracia persiguió a sus padres por siempre y la familia Phantomhive al quedarse sin herederos desapareció, y la compañia Funtom paso a manos de la familia Michaelis, quienes eran colegas de Vicent.
Muchas personas dijeron que ese era el precio a pagar por los endemoniados éxitos del compositor Ciel Phantomhive.
Y mientras las llamas del infierno sucumben a esos dos amantes, el tiempo inmortal que ve decaer a la humanidad en sus propias ruinas, es testigo que hasta el diablo puede llegar a sentir tal cosa como... amor.
"Que el señor tenga piedad de nuestras almas pecadoras, decayentes en el fuego de este amor prohibido"
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