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I NEED YOUR LOVE por cherryboom123

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Notas del fanfic:

Hola, Hola! a todo el mundo, este es el primer fanfic que subo :) lo eh llevado en cabeza por un buen rato, quería hacer algo fuera de lo normal por eso le puse esta trama xD 

Ninguno de los personajes me pertenece, todos son creación de la hermosa Shungiku Nakamura, yo solo los utilizo para mis locas ideas

Notas del capitulo:

Cualquier error o confusion por fis digamne<3

sin mas las dejo leer

En algún lugar cerca de un enorme bosque, se encontraba ubicada una de las más famosas escuelas universitarias de ese país, no era famosa por ser una buena institución sino que era famosa por los rumores que cuentan sobre extraños sucesos que ocurren alrededor de ella, pero lo que causa mas intriga es aquel misterioso bosque del cual se cuentan miles de relatos y leyendas terroríficas que erizan la piel. A más de 100 personas les aterra la idea de estudiar en aquella institución, por esta razón los estudiantes inscritos son muy pocos anualmente. Pero eso no fue un obstáculo para el joven de 19 años Kamijou Hiroki quien a pesar de escuchar mitos y relatos de ese lugar, el le daba la misma importancia que lo que a peña Nieto se la da a México.

En estos momentos se encontraba cursando su primer año en la universidad; él quiere estudiar derecho y ser un exitoso abogado. Desde que era pequeño a soñado con el trato igualitario para todos y el poder defender a la gente inocente, con esos ideales sostenía un excelente historial académico. El instituto era enorme, demasiado para los pocos jóvenes alumnos que estudiaban ahí, por cada aula máximo tenía 20 alumnos la mínima era de 5, su aspecto era tan solitario y triste que pareciera que en ese lugar todos los días estuviera nublado. La universidad tenía un aire a las típicas escuelas americanas, por su gran tamaño y los casilleros personales. El aula donde Hiroki cursaba año solo estaba conformada por 15 estudiantes, 1 de ellos era su mejor y más íntimo amigo Misaki, un muchacho delgado, ojos verdes y de mirada sonriente con el que muchas veces suele tener uno que otro encuentro "casual". También  y por alguna extraña razón tenía una admiradora secreta aunque era más que obvio saber de quien se trataba, Taesha es su nombre una joven pelirroja de buenos atributos, alta y de ojos azules. La fría e indiferente actitud del castaño fue la que la volvió loca de amor, cada día encontraba una carta escrita a mano de la "misteriosa" chica, donde le relata sus más sinceros sentimientos hacia el. Misaki; su amigo, solo se dedicaba a sermonearlo diciéndole que no sea tonto y que aproveche la oportunidad que se le presenta, era lógico saber que ella era la chica ya que la letra de sus cuadernos es idéntica a la de las cartas, a Hiroki le hartaba la actitud de Misaki pero jamás decía algo por temor a perder a su único y gran amigo.

-Vamos Hiroki! ¿Por qué no le dices que sí y ya? ¿Que no ves? ¡Esa chica es muy linda! No siempre tendrás una oportunidad como esta – Dice Misaki con voz cantarina con el fin de alentar a su amigo a establecer una relación.

-Si te digo que si ¿dejarías de molestar? – cuestionó el castaño mayor un tanto fastidiado

 -¡Pero por supuesto que sí! ¿Enserio vas a hacerlo? –

-Si te digo que sí es porque de verdad planeo hacerlo – Dijo muy seguro de sí mismo

-Bien y ¿Cuándo planeas hacerlo? –

-No lose, quizás mañana a primera hora –

 -¿Hasta mañana! ¿Por qué? Bien puedes hacerlo hoy –  menciono con un puchero y una falsa triste expresión el ojiverde

-Mira Misaki, ya es demasiado con decirle que si, aparte ya solo tenemos clase de calculo y nos vamos

-De acuerdo, pero mañana a primera hora ¿sí?, o mira la hora ya es tarde – lo dijo algo preocupado, por temor a ser regañado por su profesor

-Bien entonces vámonos

Siguieron su caminata hasta el salón que estaba del otro lado del plantel, llegaron ligeramente tarde recibiendo un pequeño regaño del profesor Miyagi, se sentaron en sus bancas; Misaki al lado de Hiroki quien no dejaba de observar a la linda muchacha que tenía en frente, imaginándose como seria estar en una relación con ella. Mientras el profesor explicaba temas que Hiroki no entendía un cuarto, este derrotado solo se limitó a observar la ventana, ya luego le pediría apoyo a su amigo para que le explique de qué iba la clase

-Hiro-san….

-¿Dijiste algo Misaki? – Hiroki exaltado de escuchar aquel nombre que había quedado en el pasado, fue como un susurro algo perturbador.

-Nop yo no dije nada, ¿por qué? – menciono algo curioso

-No, no es nada, creo que me estoy volviendo loco – y la verdad es que no era la primera vez que se sentía de esa manera, algo como decirlo, ¿asechado? No, esa no era la palabra correcta, más bien se sentía observado e intranquilo, su piel se erizo por el tono de voz de aquel susurro que no logra entender, aun.

Así siguió hasta finalizada la clase. (N/A: tengan en cuenta que estudian en turno vespertino).

******

-Hay que clase más ¡aburrida! ¿Por qué no nos enseñan algo más entretenido? –

-Vamos Misaki, no te quejes, eres una de las pocas personas que logra tener una calificación superior a nueve en esa materia

-El hecho de que sea bueno no quiere decir que deje de ser aburrida – hizo un puchero con las mejillas ligeramente coloradas.

-jaja lo que digas – exclamo pasando su mano por la cabellera del más chico, de manera algo fraternal.

Siguieron caminando hasta llegar al estacionamiento, hablando sobre lo viejo que estaba el maestro para tener de pareja alguien tan joven, y lindo.

 

- Dime Hiroki, ¿no piensas que el maestro pueda tener algún fetiche pedófilo?

- Misaki, no pienso que este bien juzgarlo sin conocerlo

- sí, si eso lose, pero creo que conozco al chico, creo que se llama Shinobu o algo así – susurro pensándolo para sí mismo.

-Bueno, Misaki tengo que irme, hay alguien esperándome en casa y si no llego temprano se pone de muy mal humor – lo dijo con una sonrisa en sus labios, de solo imaginar el ataque de ira que tendría aquella persona por su ausencia.

-¡Espera!- se paró de puntitas, agarro el cuello de la camisa de Hiroki y lo trajo hacia él, uniendo sus labios con los suyos en un beso sugestivo, del cual el mayor solo se limitó a corresponderle de la misma manera mordiendo el labio inferior del más chico para permitirle la entrada a su lengua de jugar con la del otro.

Siguieron con eso, hasta que Misaki siento la fría mano del otro alzando su camisa y subiendo por su espalda -¡Listo ya puedes irte! – dijo separándose de el rápidamente, con un hilo de saliva  que los separaba

-Y… ¿cómo por qué fue eso? - preguntó dudoso de la respuesta el más grande; aun sus rostros estaban demasiado cerca.

-Hace ya un tiempo que no tenemos sexo, es lo mínimo que quiero recibir – de nuevo el puchero tierno y de alguna manera infantil.

-Nunca sabes cuándo será el último momento en que veas a una persona~

-¿O sea que solo me provocas y piensas dejarme con las ganas?, sabes que me da igual y lo podría hacértelo aquí en este lugar-

-¡Por hoy si! Ese será tu castigo por hacerme esperar tanto – lo dijo mientras se separaba de el a una distancia adecuada.

- Y no me va importar el hecho de que ya tengas novia, seguiremos con esto hasta que yo consiga una pareja ¿sí?- le guiñó un ojo para despedirse con la mano procediendo a marcharse.

 Sacó las llaves de su bolsillo y subió a su carro. Hiroki vivía a unos metros más  después del bosque por lo que tiene que atravesar la carretera que lo rodea por completo, en su casa solo viven él y su hermana mayor Kamijou Saeko una mujer alta delgada de cabellera castaña al igual que sus ojos, tendría que apurarse a llegar , ya que dejar a una mujer embarazada sola en casa no era buena idea sobre todo si es madre soltera, ya que el padre del futuro bebé falleció en un accidente aéreo, solo maldijo la mala suerte de su hermano piso un poco mas fuerte el acelerador.

******

Estaba tranquilamente conduciendo por la carretera que lucía muy solitaria. De nuevo esa sensación de ser observado le recorría el cuerpo, poniéndolo un poco tenso. Las luces de la carretera comenzaban a parpadear, la sensación de pesadez solo aumentaba en él, ya estaba nervioso; de verdad se sentía presionado y alterado, no podía despegar la vista del camino, que poco a poco se consumía en oscuridad, escuchaba sonidos extraños, podría jurar que se oían la voz de al menos 10 personas. Ya eran tan solo las 8 pm pero a esa hora comenzaba a anochecer. Por lo distraído y tenso que iba no se percató de una persona que de la nada apareció en medio de la carretera. Freno, piso el pedal lo más fuerte posible y solo se limitó a cerrar los ojos con fuerzas, ¿acaso habría atropellado a una persona? De solo pensarlo se aterro y con lentitud y miedo fue entreabriendo los ojos, asustado bajo del vehículo revisando el lugar;  pero para su sorpresa no había nadie en medio del camino y no recordaba haber pasado encima de algo.

-¡Dios! Qué alivio –  suspiro agradecido de que no hubiese nada

 

De repente sintió la presencia de algo justo detrás de su oreja, no dio tiempo a decir nada dado a que una venda cubría su nariz y boca con algún tipo de droga adormecedora. Trato de forcejear para ser liberado pero era inútil, sus esfuerzos no servirían de nada, la persona detrás de él era más fuerte. La droga tuvo efecto en el dejándolo inconsciente y a merced de aquel sujeto que apareció de la nada.

-Hiro-san~

Fue lo último que llego a escuchar antes de caer inconsciente.

 

***********

Despertó en una habitación a oscuras, no podía ver nada, tenía los ojos vendados, una mordaza en la boca, y los brazos y piernas atados con una cuerda a cada esquina de la cama. Trato de removerse un poco con la esperanza de poder librarse de todo lo que lo tenía prisionero, ejerció toda la fuerza que a su cuerpo le fuera posible, lastimándose las muñecas claro está que fue un intento en vano, ya que estaba muy bien amarrado, prefiero quedarse quieto y caer rendido en la cama. Estaba asustado muy asustado, no le gustaba ser prisionero de nadie, ni siquiera sabía como fue a parar ahí, no conocía al sujeto que lo trajo e inmovilizo de esa manera, y que hay de Saeko? Se supone que debería llegar lo más pronto posible con ella, solo al pensar que pudiera sufrir algún tipo de accidente lo ponía muy nervioso, incluso estaba sudando, si algo le llegase a pasar a su querida hermana o al niño que viene, jamás se lo perdonaría. Una pequeña lágrima recorrió una de sus mejillas, dejando sacar su miedo y frustración

La droga que le pusieron lo había mareado de sobremanera, tampoco tenía noción de tiempo, probablemente era de madruga, podía escuchar el canto de los grillos, que lo calmaban un poco, como si fuese una canción de cuna. Pero su tranquilidad fue interrumpida por el sonido de una puerta abriéndose; terror, solo eso sentía no sabía con qué clase de persona se encontraría, de nuevo vino el nerviosismo, ¿que podría hacer? Se sentía inútil. Los pasos de la misteriosa persona resonaban por su cabeza, paso por paso lo atormentaba, ¡se dirigía hacia el! Lo sabía, nunca se imaginó que algo así podría suceder en su vida, no tenía ni la más mínima idea de cómo salir de esa situación. Se quedó estático al escuchar el chirrido de la puerta de la habitación abrirse.

-Hiro-san~... Ya regrese, tuve que encargarme de unos asuntos, pero ya estoy de vuelta, no quería dejarte mucho tiempo solo –

No obtuvo respuesta, solo quejidos y gruñidos de la persona amordazada, que se movía inquieto sobre el colchón.

-Oh ¡es verdad! No me eh presentado aún, pero que tonto soy, lo siento déjame quitarte todo eso– lo dijo seguro, pero solo le quito la venda de los ojos y la mordaza.

Ahí fue cuando lo vio por primera vez, esa persona parecía bastante normal, tenía un rostro amable, se podía ver que era muy alto, su cabello azul marino, de espalda ancha, y sus ojos , esos ojos que lo miraban con ternura, y..... ¿Cariño?, eran de un azul tan claro como el agua y tan profundo como el mar, por alguna razón se le hacía muy familiar, quizá no era la primera vez que lo veía, se sentía como su hubiera olvidado algo muy importante, pero no lo entendía. Al parecer se encontraba en una casa algo antigua, hecha de madera, se podía percibir el brillo de la luna a través de la ventana, puesto que no había luz alguna.

 

-¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Por qué me has traído hasta aquí? – Hablaba tranquilamente lo que menos quería era alterarse, ya que a pesar de la cara amable del sujeto, no sabía qué tipo de reacción podría tener si llegara a alterarse.

-Me llamo Kusama Nowaki, estas en mi casa, y te traje hasta aquí porque me perteneces, siempre ha sido a así y lo seguirá siendo, probablemente no sepas nada mí, puede que pienses que es la primera vez que me vez, pero, yo lose todo sobre ti, se cuándo duermes, cuando vas a clases, donde vives y con quien, se la edad que tienes, y tu sueño desde que eras pequeño, eso y más es lo que se sobre ti~

Sus ojos estaban más que abiertos de la impresión, como era posible que alguien supiera cosas así sobre él. Pero puede que este mintiendo, cualquier persona puede decir que sabe todo sobre ti y quizá no sea cierto.

-No estoy mintiendo –

-Pe... Pero ¿cómo es posible que sepas todo eso!? No tiene sentido, ¿por qué querrías saber cosas sobre mí?

-Yo siempre te eh estado observando – dijo con una sonrisa algo sádica dibujada en su rostro – Y sobre por qué quiero saber cosas sobre ti, Mmm es algo obvio ¿no?......... Tu realmente me interesas –  menciono acercándose lentamente hacia él, sentándose en la orilla de la cama, inclinando su cabeza, dejándola peligrosamente cerca de la de Hiroki.

 

-Que.... ¿Qué planeas hacerme? -Cuestionó nervioso el castaño, sus rostros estaban demasiado cerca, le ponía nervioso la manera en la que lo miraba aquella persona, trataba de alejarse lo más posible de él, pero el espacio en la cama era insuficiente, además de que seguía amordazado

-Esto – Quebranto la distancia de sus cuerpos, uniendo su boca con la del castaño, era un beso tierno, suave, como si fuera alguna piedra valiosa, lo hacía con mucha delicadeza. Movía sus labios suavemente con la intención de que el contrario se dejara llevar por él, en un inicio Hiroki se resistía, trataba de apartar su rostro del suyo, pero sus inútiles intentos fallaron, dejándose estremecer por ese beso cálido, que le tría un sentimiento de protección, algo muy en su interior le decía que esto iba mal, pero su cuerpo se negaba a separarse de él .

-hm es una suerte que esa chica nunca tendrá este privilegio~  Lo dijo mientras sonreía de oreja a oreja

-¿De que estas hablando?- menciono el castaño tartamudeando un poco, había algo mal en la sonrisa de aquel sujeto

-De ella – Mientras hablaba le mostró una foto de aquella chica pelirroja, sin duda era Taesha de eso estaba seguro, pero lo que más causo impacto fue el hecho de que la fotografía estaba manchada de un espeso liquido carmesí.

-¿QUE HICISTE CON ELLA!!!? – Esta vez sí estaba alterado, nervioso y tenía miedo, ¿cómo consiguió la foto de Taesha? Y ¿por qué tenía ese color rojo?, No, no quería ni imaginarse que es lo que había pasado, esa simple idea le helaba la sangre.

-Lo sé, sé que mañana planeabas hacerla tu novia, por eso tuve que encargarme de ella, ¡así ya nada podrá separarnos nunca! Te lo dije ¿no? Tú serás mío para siempre, así tenga que llevarte conmigo.

No cabía en su cabeza las palabras que acababa de escuchar, ¿Qué es lo que le había hecho a esa pobre chica? ¡Ella no tenía la culpa de nada! Ni de sus deseos egoístas, pero eso quería decir que ¿Lo había estado espiando? Entonces esa rara sensación de ser observado si era real, también era un psicópata, ¿y si llego a verlo con Misaki?

-Misaki...

-A ¿Te refieres a él? –

No podía ser posible! Sus ojos se abrieron de asombro, podría sentir como una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo, llenándolo de temor y horror. Frente a él estaba una imagen de el con su

amigo Misaki, cuando recién entraron a la universidad, de igual manera la foto tenía el mismo color que la otra.

-¡MAlDITO! ¿QUE HAS HECHO CON MISAKI!!? – Grito dejando salir todo el miedo y coraje que sentía, ya estaba más que alterado, su mejor y más grande amigo probablemente ya no existía, y todo gracias a un loco desquiciado que acaba de conocer hace unos pocos minutos.

-Digamos que lo quite del camino-

Al escuchar eso, uso todas sus fuerzas que tenía tratando de liberarse de su aprisionamiento, pero las cuerdas estaban muy bien amarradas, se sentía inútil, realmente inútil, no podía hacer nada para escapar de ese lugar con ese sujeto tan peligroso.

-Es inútil, no tiene caso que lo intentes, porque nunca lograras salir de este lugar-sonrío maliciosamente

-Por cierto traje algo conmigo que quiero utilizar esta noche –

Menciono buscando algo en el bolsillo derecho de su pantalón. Lo saco, a lo que a simple vista parecía algún tipo de perfume de marca, en realidad era algo muy distinto. Fue rociando alrededor del cuerpo del castaño, hasta que la habitación quedara barnizada de aquel olor tan extraño, mientras Nowaki se posicionaba encima de él.

-¿Que.... Es lo que me pusiste!?- Rechisto Hiroki tosiendo por el aroma tan fuerte de ese frasco tan raro, extrañas sensaciones se apoderaban de su cuerpo de poco en poco, tiñendo su rostro de un rojizo color

-Hiro-san, siempre había soñado con hacer esto, y ahora en este momento aquí te tengo justo debajo de mi~

 

Notas finales:

lose, lo deje en la mejor parte u.u pero ya lo continuare~

actualizo los lunes y viernes n.n

nos vemos 


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