POV HIROKI
-Hiro-san, siempre había soñado con hacer esto, y ahora en este momento aquí te tengo justo debajo de mi~ - Susurro en mi oreja.
- ¿D-de que estás hablando¡ - Le dije tratando de resistir todo que podía, pero por alguna razón mi cuerpo se siente más débil.
-Oh vamos no me dirás que nunca has hecho esto ¿o sí?
-¡Por supuesto que no! – Respondí; está muy cerca de mi cuerpo, puedo sentir su respiración pausada por alrededor de mi cuello
-No me mientas, ¿crees que no se todo lo que hacías con aquel chico?
¡Maldición! No puedo contestar nada, mi voz se pierde junto con la voluntad de mi cuerpo, todo está caliente; como si estuviera hirviendo y el que este arriba de mí no ayuda en nada, ¿Por qué me tiene que pasar todo esto?
-Hiro-san…la fragancia de tu perfume…aun puedo percibirla – su respiración se aceleraba al igual que la mía, después de que dijo eso comenzó a desabotonar mi camisa. Me perdía mientras el acariciaba mi pecho con sus grandes manos ¿frio? ¿Sus manos están frías?, bueno eso realmente no importa, solo quiero más, más de ese toque, sus palmas recorrían cada extensión de mi pecho, como si estuviera puliendo la piedra más valiosa; corrientes eléctricas empiezan a llegar a mi sentidos, mientras su tacto descendía a través de mi espalda; no logro entenderlo pero lo único que tengo en mi mente es la imagen de sus ojos ¿Por qué estoy pensando de esta manera? Seguro es por lo que roció en mí, pero ahora no quiero que se detenga.
-Ahh…
-Hiro-san?...mmm que interesante reacción –
¡Mierda! Se escapó de mi boca, y no solo fue vergonzoso, es decir; no conozco a este tipo,
-¿Q-qué…consigues haciendo esto? Ahh~ si quieres lastimarme o herirme solo hazlo ¿Por qué lo haces de esta manera? – Ni siquiera se inmuto a contestarme. Desprevenido, dejo mi cuello y bajo su cabeza, comenzando a lamer mi pezón izquierdo, no se sentía mal después de todo, pero estar amarrado por las extremidades es muy incómodo y doloroso; tendrá que deshacer los amarres si es que quiere ir más allá; entonces será mi oportunidad para huir.
-Hiro-san…es perfecto, este momento es perfecto ¿no lo crees? –
-Yo… – No termine de contestar debido al tono de llamadas de mi teléfono, ¡está sonando! , no podría ser otra persona más que Saeko, ella debe estar preocupada, no sé ni qué hora es.
-Oh, ¿Por qué justo ahora?, bueno pienso que deben extrañarte ¿no?, seria descortés no contestar
Dicho esto, se separó de mí a unos metros y tomo el celular en sus manos, estaba en un mueble de madera viejo ¿Cómo no me di cuenta de que estaba ahí antes?, atendió la llamada; creí que hablaría pero solo coloco el móvil aun lado de la cama mientras proseguía con su “labor”
*-¡HIROKI! ¿Dónde diablos estas!, ¿sabes la hora que es?, ¡por dios Hiroki! Te eh estado esperando por 6 horas, me tienes preocupada, no sabía que podía sucederte-
Mantenía cerrada mi boca, este sujeto o Nowaki ahora está dando besos en mi cuello mientras sus manos, aprietan y pellizcan ambos pezones
*-¡HIROKI CONTESTA! –
No puedo, ¡no puedo!, muerdo mi labio inferior con tanta fuerza, quiero contestar; decirle que me ayude pero ni yo mismo se en donde estoy, solo sé que es en medio de un bosque.
*-¡HIROKI!-
-Vamos contéstale~ - susurro de manera en la que mi hermana no pudiera escucharlo, sus manos bajaron de mi pecho en dirección a mi entrepierna, saco el cinturón de su camino y bajo la cremallera pasando a través de mi ropa interior empezando a acariciar mi pene
-¡Detente! – no pude contenerme más y finalmente las palabras salieron de mi boca
*-¡por dios Hiroki! ¿Estás bien? –
La voz de mi hermana se escucha alterada, por supuesto que no estoy bien, me encuentro en la casa de un desconocido que manosea mi cuerpo a su antojo. Deje de pensar cuando Nowaki dejo de usar sus manos para remplazarlas con su boca.
-Ahh! ¡Por favor! –
*-¡HIROKI! –
-Al menos déjame decirle que estoy bien…por favor – le suplique al oído, lo que menos quería era preocupar a mi hermana; mucho menos en la situación en la que esta, podría sufrir algún desmayo o problema con él bebe
Se paró en seco dejando de hacer lo que hacía solo para responder de la manera más fría
-No, no lo hare –
*-!HIROKI? hay alguien contigo? – la escuche decir, quiero tranquilizarla; decirle que todo está bien, pero él no me deja; si abro mi boca sonidos extraños podrían salir de ella
*-TRANQUILO SOLO ESPERA 2 MINUTOS MAS PARA QUE PUEDA LOCALIZAR LA LLAMADA, POR FAVOR NO CU-
-¡colgó!, colgó el teléfono, y no solo eso, sino que le quito la batería y lo arrojó al suelo ¿Por qué?, solo hiso que mi hermana se preocupara; a este tipo le gusta hacer a la gente sufrir
-¿Por qué… por qué a mí? – susurre en lo bajo, pero el solo seguía haciendo lo mismo; se la situación en la que estoy, sé que no está bien, pero me siento tan excitado, ¿cuánto poder tenia aquella botella?
Solo podía sentir su lengua recorrer todo el camino desde mis testículos hasta llegar a la punta; subiendo y bajando precipitadamente, quería sostenerme de algo, pero mis manos seguían amarradas con las cuerdas, seguramente rojas y con marcas, pero eso es una sensación que no puedo percibir por ahora
-Hiro-san voy a deshacer los nudos de tus piernas, si no, no podría quitarte el pantalón y eso sería un problema ¿No lo crees? –
Sin pensárselo dos veces, comenzó a deshacer el nudo de las cuerdas que mantenían presas mis piernas, cuando termino de hacerlo trate de golpearlo en la cara con mis rodillas, pero fue imposible, él fue más rápido y las tomo antes de que rozaran su rostro
-No, no Hiro-san, eso no está bien, no me dejas continuar – Se burló descaradamente, ¡MALDICION! El tipo es muy fuerte, no puedo mover ni por centímetros mis piernas, sin darme cuenta me saco el pantalón, posicionando mis piernas alrededor de su cintura y…debía estar preparado para lo siguiente
-AAAH! – Un largo y frio dedo entro sin previo aviso en mi culo, haciéndome estremecer; era doloroso y como si leyera mis pensamientos, acariciaba mi miembro tratando de disminuir el dolor; nunca había estado de esta manera con nadie, nunca creí llegar a estarlo.
-Hiro-san…no entenderías todo lo que siento por ti – Me dijo, estaba tan desconcertado en placer y dolor, pero eso no impidió poder observar una lagrima que recorrió su mejilla ¿Por qué lloraba?, ahora entiendo menos, ya no puedo pensar en nada; otro dedo hiso intromisión dentro de mi cuerpo, este ya no era doloroso, se movían haciendo movimientos circulares, extendiendo el lugar lo más que podían.
-Voy a quitarte todo esto –
Perfecto, esta sería mi oportunidad para huir o eso planeo, pero siento un hueco en mi estómago, oprimiendo mi pecho de solo pensar en dejarlo.
Termino de desamarrarme y si, mis muñecas esta rojas, antes de hacer cualquier movimiento, el sujeto mis manos; sacando sus dedos de aquel lugar llevándolas arriba de mi cabeza, se posiciono encima de mí y con un rostro difícil de descifrar comenzó a hablar.
-Si quieres irte ¡hazlo!, no te detendré, si lo haces podrás acabar con todo esto, pero si no lo haces te perseguirá por siempre, no pienso obligarte a nada –
Me miraba a los ojos, esos orbes tan azules que reflejan tristeza y soledad, la luz de la luna los hacia más intensos; emociones que no comprendo se apoderan de mí, realmente ¿podría irme y dejarlo aquí? Su mirada es tan especial, pero es la única oportunidad que tengo para escapar, no puedo dudar después de todo lo que hiso, ¿Por qué lo pensaba demasiado? Solo tengo que irme y ya, ¡eso debo hacer!
-Hiro-sa…- pero mis acciones eran lo contrario a mis pensamientos; me levante, tomé su cara y lo traje hacia mí, dándole un beso que indicaba cual era mi respuesta. Mis manos sostenían su cabeza con fuerza, provocando profundidad en el beso; no dudo en corresponder ni un segundo; nuestras lenguas se rozaban desenfrenadas, él tenía el control de la situación, era una sensación extraña, antes solo quería irme, pero sus ojos ocultan alguna verdad que yo mismo estoy dispuesto a descubrir. Sonidos húmedos salían de nuestras bocas, a pesar de que su cuerpo esta frio ese beso me trasmite calor, y ya no puedo soportarlo.
-Así esa es tu respuesta, Hiro-san… -
Después de eso, saco el resto de sus ropas y lo que quedaba de las mías, me sorprendí un poco al observar su abdomen, su piel era blanca, pero habían marcas, cicatrices, parecían quemaduras o cortadas ¿Quién es este sujeto?
-No podrías entenderlo, te lo dije soy Nowaki solo eso –
¿Tendrá algún poder para leer mis pensamientos?, ya es tiempo de dejar de hacer preguntas; me dije, en eso Nowaki sujeto mis caderas con ambas manos y comenzó a penetrarme, mis uñas se enterraban en su espalda, como si no fueran suficientes las marcas en su cuerpo; yo dejare las mías.
-Ahh! Nowaki, no te detengas… -No sé lo que estoy diciendo
-Hiro-san…-
Escuchar su voz ronca y jadeante me vuelve más loco, mi cuerpo suplica por más, el solo me embiste de manera feroz, la cama rechina al compás de nuestros cuerpos, realmente lo estoy disfrutando, pero no es suficiente, quiero sentirlo más, necesito más
-No…Nowaki, ahh, m…más fuerte – Fue lo único que necesite decir para que aumentara el ritmo de cada embestida, pero sabe que no es suficiente, por eso sostuvo mi cuerpo y le dio vuelta, quedando yo en cuatro, así el toque podría profundizarse, tocando el punto exacto,
-Ahh Hiro-san, eres muy estrecho –
-Ahh Nowaki! – mi cabeza se nubla, todo se hace borroso, no puedo pensar en nada mas sino en placer, era muy rápido. Comenzó a acariciar mi miembro, la sensación era impensable, solo podría describirse con una palabra; placer, demasiado, me sentía atrapado por algún sentimiento, mi corazón desenfrenado, y mi aliento perdido en la inmensidad
-No…Nowaki, si seguimos así la cama no aguantara mucho –
Apenas podía articular palabra, pero el no contesto. El tiempo pasaba y yo ya me sentía a punto de explotar, es demasiado para mí, no lo soporto más, estoy por correrme.
-Ahh, No-Nowaki, no puedo más, no puedo – Cambio las posiciones de nuestros cuerpos, y ahora me encontraba, sentado encima, de manera que las miradas se conectaban, de nuevo sus ojos me cautivaron, y nos besamos; con pasión, solo hacía falta eso para que finalmente terminara, y así lo hice, me corrí en su estómago mientras él lo hiso en mi interior.
-Hiro-san –
Su vos se escuchaba jadeante, tratando de normalizar la respiración, caí rendido en la cama, seguido por él; que me dio un abrazo con todas sus fuerzas, mis sentidos se perdían, y su piel me provocaba calidez, arrullándome. En la oscuridad de la habitación me sumergí en el sueño
******
En la mañana siguiente desperté asustado, tenía la ropa puesta, ¿Habrá sido un sueño? ,No, aún sigo en esta casa, pero ya es de día, observando bien alrededor de todo hay retratos de personas, en especial una que es muy grande, que está arriba de la cama, hay una familia y en medio de ella un niño sonriente, ¿Sera él? , deje de darle importancia, volviendo a mirar todo; al parecer si era un bosque, pero ¿y él? ¿Dónde está Nowaki? , abrí lentamente la puerta echando un vistazo a la sala, al parecer es un hogar común y corriente, recorrí cautelosamente el lugar
-Hay un segundo piso – Dije pero al parecer nadie me escucho, temerosamente comencé a subir las escaleras, el crujido que hacían aumentaba mi nerviosismo, se ve algo tenebroso, en la planta alta todo luce monocromo, hay dos caminos, uno que claramente lleva al balcón y el otro conduce a la puerta de una habitación. Sentía mis pasos pesados, cada vez que iba acercando la cabeza me punzaba y comencé a sudar, llegue; estaba parado justo enfrente de la habitación, dudoso de abrir la puerta coloque mi mano en el picaporte, pero algo me detuvo de darle la vuelta, y eso era un extraño liquido negro saliendo por debajo de la puerta
-¿QUE ES ESTO! – grite, estaba asustado esa cosa, tenía mal olor, y cada vez era más y más espeso,
En ese momento escuche sonidos abrumadores de las puertas siendo arañadas, golpes y vidrio rompiéndose; aterrorizado baje las escaleras lo más rápido que podía, sin importarme nada abrí la puerta de la entrada que de alguna manera no estaba cerrada, podría jurar que la sombra de un niño me perseguía. Abandone el lugar sintiendo escalofríos por todo mi cuerpo, aunque no sabía en qué dirección iba cualquier cosa era mejor que estar ahí, “lo siento Nowaki pero no puedo quedarme” pensé y una lagrima bajo por mi mejilla.
*****
Corrí y corrí todo lo que pude pero lo único que veía era más y más árboles, estaba perdido, pero eso no me detendría, quería regresar con mi hermana, saber que está bien, pero no quiero abandonar a Nowaki, aunque después de todo el me secuestro, ¡solo quiero regresar!
No me di cuenta del enorme tronco de madera que estaba al frente mío y caí, rodé, al parecer estaba en la cima de algo y solo caí rodando, provocándome cortadas e infinitos golpes con rocas, cuando finalmente aterrice en una carretera me di cuenta de que era en la atraviesa alrededor del bosque y llevaba directamente a mi casa, sin pensarlo y estando adolorido, seguí todo el camino hasta el final cojeando del dolor, pero ¡No! meso no me detendrá…
El tiempo paso, las horas también, era casi imposible llegar a un paso como el mío, era muy raro que en todo el camino ni un solo carro paso por la carretera, pero eso fue un punto a mi suerte. Cuando finalmente llegue, ya estaba oscureciendo, tenía hambre, después de todo no había comido nada en todo el día, mi casa ¡puedo verla! Y mi hermana estaba ahí parada en frente, al parecer hablando con alguien por teléfono.
-¡SAEKO! – le grite y ella volteo, dejo caer el teléfono y corrió hacia mí, tenía lágrimas en sus ojos pero sus rostro mostro una completa felicidad cuando me vio.
-No corras así, recuerda tu embarazo – le dije con amabilidad, y me abrazo aún más fuerte
-Cállate ¡idiota! Estuve tan preocupada –Decía mientras dejaba salir sus lágrimas, su cabello tan lacio la hacía ver más tierna
-Tranquila ya estoy aquí, estoy a salvo – Cuando le dije eso escuche la puerta de la casa abriéndose
-Yo no fui la única que se preocupó por ti – Me dijo, mis ojos se abrieron con gran sorpresa
-¡HIROKI! –
-¿Misaki? – Me sentí tan aliviado cuando lo vi , quería llorar y el al igual que mi hermana me abrazo con mucha fuerza
-Mi…misaki…me asfixias –
-Lo siento – me dijo y sonrió, pero me percate de algo
-Misaki ¿Qué tienes en la cabeza? – era una venda que tenía en la frente, pero no solo ahí también en su cuello ¿Qué es lo que paso?
-A ¿esto? Bueno sucedió después de que te deje en el estacionamiento, fui a un bar cercano por algo de beber y me encontré con un tipo que decía ser un escritor, me invito a ir a su departamento y yo acepte, pero cuando pasábamos por una carretera desolada el deportivo se volcó, y sucedió esto – me lo dijo sonriendo como si no hubiera sido nada grave
-¿Y el otro sujeto? – le pregunte, me dio curiosidad saber que paso con el
- Bueno el, todavía no despierta…
Me dijo con tristeza, asumí que habría caído en coma o algo parecido.
-Bueno ya que estamos aquí todos, entremos a la casa, preparare café, y algunos pastelillos, asi nos cuentas con calma que sucedió –
Dijo mi hermana parando de abrazarme caminando a la casa, Misaki y yo la seguimos, Misaki está bien eso me alegra pero ¿y la otra chica? ¿Y Nowaki? ¿Por qué no estaba en aquella casa? ¿Se abra dado cuenta de que no estoy? Innumerables dudas invadían mi cabeza, pero no dejaría las cosas así , voy a investigar por cada rincón del mundo hasta descubrir que sucede.