Freddy’s Fazbear's Pizza era una reconocida pizzería de ambiente familiar donde los infantes eran felices, pues disfrutaban demasiado del show que ofrecía el lugar. Bonnie, Chica y Freddy eran felices tocando para los menores, todo era perfecto en el día. Pero para Mike Schmidt era un infierno por las noches, pues la banda juraba matarlo algún día y durante las madrugadas se llevaban a cabo esos intentos. Con el paso del tiempo Mike ya había perdido el miedo al trió y solo les ignoraba o les iniciaba pelea cada vez que quería.
Y esa noche fue lo mismo que las anteriores, el chico burlaba a Bonnie y Chica evitando que entraran a la oficina pues no se les veía nada contentos blandiendo los cuchillos de cocina que ambos sujetaban. Las horas pasaron ni muy rápidas ni muy lentas, sino a su ritmo normal. Al sonar el reloj de las 6 AM, Mike sabia que los músicos se rendirían y le dejarían irse tranquilo como siempre pasaba.
Pero esa vez al salir de la oficina se topo con Chica esperándole, recargada en la pared con la mirada en un punto fijo cualquiera. Cuando la rubia se percato de su presencia cambio se posición para ponerse erguida frente a Mike.
- ¿Sabes que hoy es el aniversario de la pizzería? – Pregunto la ojivioleta.
Mike permaneció en silencio, recordando la dichosa fecha. Para celebrar un año más la banda organiza una cena anual.
- Vendrás hoy en la noche, ¿verdad? – Preguntar Chica.
- No, no desperdiciare la noche libre que me dieron – Contesto Mike de manera apática.
- ¡Pero es un día importante para el local!
- Sabes que odio este maldito lugar ¿Por qué demonios celebraría? – El castaño alzo la voz haciendo que Chica frunciera el ceño – Además eso es asunto de ustedes, yo solo soy un guardia de seguridad.
- Pero es que queremos socializar contigo – La rubia sonrió de manera falsa y Mike rápidamente lo noto.
- No, no pienso ir – Contesto Mike callando cualquier otro argumento de la menor – Por cierto ¿Has visto a Foxy?
- No.
Mike noto su molestia en el tono que respondió a eso ultimo y se hizo más clara al ver como la joven puso los ojos en blanco. Sabía que a la rubia le molestaba verlos juntos y su ira aumento cuando se entero de la relación de ambos chicos.
Pero era obvio que algún día los besos y caricias no siempre serian solo una excusa de “aburrimiento” y se convertirían en algo más para dejar de ser un juego. Aun así tuvo que pasar un largo tiempo, muy largo, para que ambos se dieran cuenta que necesitaban sentirse cerca, incluso los días en los que Mike juraba odiar al otro fueron olvidados.
Pero volviendo al tema anterior ¿Por qué rayos Mike querría ir a esa cena? Aun odiaba ese trabajo, y sabia que ellos también lo odiaban a él. Era obvio que Chica mentía, lo más seguro es que lo quieran envenenar con algún platillo, aunque sabía que Foxy no los dejaría, o eso esperaba. De todos modos, el zorro siempre le comentaba que esa cena nunca terminaba bien pues los reclamos lo arruinaban todo.
- Foxy va a ir – Informo Chica con la esperanza de que vaya.
- No, enserio? – Respondió Mike de manera sarcástica - ¿Y para que quieres que vaya?
- Yo no quiero, nadie quiere – Contesto sinceramente la rubia – Pero Foxy me pidió que te invitara.
Esto sorprendió un poco al castaño, no se le ocurría razón alguna por la cual el pelirrojo quería que fuera, no tenían ningún asunto pendiente ni nada parecido.
- Bueno… Supongo que si el está presente no hay mucho que temer.
- Escucha, puedes creer que por ser el novio de Foxy no te mataremos, pero pronto el bajara la guardia y entonces… Despídete de tu vida – Amenazo Chica pasando su dedo índice por su cuello dando la expresión de muerte.
Mike rió por eso último, empujo un poco a la rubia apartándola de su camino y empezó a caminar hacia la salida. O eso planeaba, cuando sintió que lo sujetaban del brazo, no hizo falta voltearse para saber quién era.
- ¿Vas a pedirme que vaya a la cena? – Menciono Mike girando un poco su rostro para ver a su pareja.
- No, voy a obligarte a que vayas – Respondió Foxy.
Al ver sonreír al castaño lo atrajo hacia él para rodearlo con sus brazos. Mike sentía como el pelirrojo besaba tiernamente su cabeza, ciertamente le extrañaba que se comportara de esa manera pero tampoco se iba a quejar. La fría mano robótica de Foxy le acariciaba suavemente sus cabellos.
- Vas a ir a la cena – Afirmo Foxy.
- ¿Para qué? Sabes que los odio – Dijo Mike refiriéndose a los otros 3 – Además suena tan aburrido.
- Te prometo que no lo será.
- No sé, tengo otros planes – Mike se separo ligeramente del pirata.
- ¿Dormir todo el día? – Pregunto Foxy divertido.
- Exacto.
El zorro puso sus manos en los hombros de Mike para hacerle mirarlo a la cara y sin decir palabra alguna unió sus labios con los de él en un tierno beso. Pero conforme pasaron los segundos el beso se tornaba más apasionado. Mike abrió ligeramente sus labios permitiendo que Foxy introdujera su lengua dentro de la cavidad bucal del chico. Era un beso apasionado donde el pirata era el dominante, pues su lengua de desplazaba hábilmente dentro de la cálida boca de Mike. El menor enredaba sus dedos desesperadamente en el cabello de Foxy. Hubo una ligera pausa, pues la falta de aire se hizo presente. Mientras Mike respiraba agitado, el contacto se reactivo pero esta vez se mordían los labios el uno al otro, tratando de sacar algo de sangre del contrario y, obviamente, Mike fue el primero en sangrar. Cuando las ligeras manchas de color carmesí empezaron a asomarse en sus labios, Foxy los lamio limpiando el rastro de sangre haciendo que el castaño soltara un pequeño suspiro, fue bajo pero el zorro lo escucho perfectamente. Y cuando la situación iba a continuar, se vieron interrumpidos por una tercera persona.
- Tal vez deberían buscar un lugar privado pasa estas demostraciones amorosas – La voz de Freddy llego a los oídos de ambos haciéndolos separarse – Es un alivio que todavía es muy temprano y no hay clientes.
Mike rodo los ojos limpiándose los labios pues estaban húmedos por la saliva del otro.
- Hey, no hables como si fuera la primera vez que nos miras – Comento Foxy ahora mirando al otro pelicafé.
- Ese es el problema ¡Incluso los niños los ven!
- Si si, como sea – Dijo el pirata con desinterés - ¿Por qué no mejor vas a organizar el asunto de la cena?
Y solo así Freddy se fue, no sin antes dedicarle una mirada de odio a Mike, quien correspondió de la misma manera.
- Entonces vendrás hoy a las 9 de la noche, será mejor que te vistas correctamente, es una cena con clase.
- Quizás venga – Contesto Mike dándose la media vuelta para irse.
- No Mike, prométeme que vendrás – Ordeno Foxy tomándolo de nuevo del brazo.
El castaño solo giro un poco el rostro para verlo, se preguntaba por qué tanta insistencia por que fuera.
- Lo prometo, entonces – Dijo Mike soltándose del agarre.
Foxy le dedico una sonrisa y susurro un “Nos vemos en la noche” para después alejándose adentrándose a la pizzería.
Mike salió de ahí, soltó un pesado suspiro. Había perdido su noche de descanso pues él pensaba que dormiría las 24 horas para reponerse de todas las madrugadas que tenía que trabajar. Camino directo a su departamento, no tenía muchas ganas de pensar. Al estar por fin en su cuarto se tumbo en la cama dispuesto a dormir, sin ni siquiera quitarse el uniforme, solo quería descansar y olvidar las cosas por un rato.
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Aun se encontraba tirado en cama, sin saber si levantarse e ir a la dichosa cena o romper la promesa que le hizo a Foxy y quedarse en cama durmiendo. Pensaba que era un idiota, pues se mortificaba por algo tan simple. Aunque también quería ir para joder a los demás y arruinar su preciado aniversario. Perdió media hora más de tiempo divagando en su cama y cuando menos se dio cuenta, ya estaba de pie frente al armario. Claro que tenía traje y corbata, y sabía que estaba abandonado en el fondo del closet. Al encontrarlo se sorprendió un poco, pues este estaba en perfecto estado, e incluso perfectamente planchado. Luego la emoción se le paso recordando que nunca antes lo había usado en su vida. Hubiera pensado que solo fue un desperdicio de dinero si no fuera por esa noche. Se vio en el espejo por un rato, no estaba seguro de ir pues a pesar de haber dormido todo el día sentía pereza. Solo estaba perdiendo tiempo a propósito, nuevamente suspiro, abrió la puerta del departamento y salió.
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Se sentía estúpido por estar usando traje en una pizzería, pero aun así Foxy le dijo que sería una cena con clase. Entro al local buscando al pelirrojo para sentirse seguro, pero al adentrarse al lugar noto la mesa donde se llevaría a cabo la cena. Esta mesa era diferente a las demás, pues estaba decorada de la mejor manera posible, como si esa pequeña parte no perteneciera a ese local, incluso los platillos ya estaban servidos. Y como se trataba de una pizzería, Mike supuso que solo seria pizza pero en lugar de eso había platillos como Aligot*, Carbonade*, Spätzle*, Hachis Parmentier entre muchos otros que simplemente desconocía. El chico estaba completamente sorprendido, al fin de cuentas era cierto lo que dijo Foxy, era una cena con clase. Volteo a los alrededores y vio que ahí estaban los otros 3 que tanto odiaba que lo miraban con mala cara, pero para su sorpresa, Golden los acompañaba. Le resultaba extraño verlo pues solo se había topado con el unas cuantas veces, tan pocas que podía contarlas. Todos vestidos de traje al igual que él, incluso Chica estaba vestida y peinada para la ocasión.
- Sabia que terminarías viniendo – La voz de Foxy sonó detrás de Mike.
Cuando este volteo quedo totalmente embobado, pues Foxy también vestía elegantemente pero ante los ojos del castaño él se veía mucho más atractivo que nadie. En ese momento quería mandar todo al carajo e ir con Foxy a la cabina de seguridad, cerrar ambas puertas y hacer el amor ahí mismo. Pero estos pensamientos inapropiados fueron interrumpidos cuando el pirata hablo.
- Bueno, ya estamos todos aquí, así que comencemos con esto.
Todos se sentaron, los demás se miraban amenazadoramente, menos Foxy, pues el mantenía una sonrisa en el rostro. Se sentó al lado de Mike para estar junto a él toda la noche.
- ¿Quién eres? – Pregunto Golden de repente con su fría mirada fija en Mike.
- El es Mike Schmidt – Respondió Foxy alegre.
- ¿Eres un nuevo guardia? – Volvió a preguntar Golden.
- Llevo 4 años aquí, genio – Replico Mike de mala gana.
- ¿Y por qué no ha muerto? – Esta vez Golden miraba a Freddy.
En respuesta, el pelicafe de ojos azules alzo los hombros con indiferencia y continúo comiendo. Toda la noche se trato de cómo Bonnie, Chica y Freddy intentaban iniciar pelea, Mike siguiéndoles el juego, Foxy mimando a Mike, y Golden mirando en silencio. Así fue hora tras hora hasta que los miembros de la banda se aburrieron de molestar.
- ¿Sabías que eres perfecto? – Foxy tenía sus ojos fijos en Mike que también lo miraba con un ligero sonrojo.
- Cállate, idiota.
- Hablo enserio – Insistía el zorro acariciando la mejilla del guardia.
- ¿Y tu sabias que eres la única razón por la cual he aguantado este trabajo de mierda?
Ellos seguían diciéndose cosas lindas y cursis, mientras los otros chicos los miraban. Chica con una expresión de ira, Freddy los veía con total desaprobación, Bonnie tenía ganas de matar a Mike para terminar con todo y Golden solo estaba fijo en su copa ahora vacía.
- ¡Se acabo! ¡Esto es mierda! – Se quejo Bonnie poniéndose de pie – La cena termino.
- No no, esperen – Reacciono Foxy – Aun falta algo.
Los músicos soltaron un pesado suspiro, pues estaban más que aburridos.
- Mike, cierra los ojos – Pidió el pirata.
Y el chico no hizo caso omiso y obedeció, Foxy buscaba algo apresurado entre su bolsillo la sorpresa que ocultaba. Cuando por fin saco el objeto que buscaba los demás lo miraron atónitos, pues tenía en manos un estuche de anillo en manos. Se inclino y coloco una de sus rodillas en el suelo usándola de apoyo, abrió el estuche y suspiro.
- Bien, abre los ojos.
Obedeciendo una vez más, Mike abrió los ojos solo para toparse con la mayor sorpresa de su vida.
- Mike, ¿Q-Quieres casarte conmigo? – Foxy estaba demasiado nervioso.
El castaño se quedo mudo por un momento, su rostro mostraba una gran sorpresa, digna de una fotografía.
- Foxy…- Dejo atrás la sorpresa para sonreír de pura felicidad, incluso ya estaba llorando - ¡Claro que sí!
El pelirrojo, quien ahora sonreía al igual que Mike, saco con cuidado el anillo y lo coloco con delicadeza en el dedo anular del castaño. Y cuando termino, Mike lo abrazo con tanta fuerza haciéndolos caer a ambos al piso, besando al zorro con una inmensa emoción.
Mientras ellos dos eran felices, los chicos de la banda aun no salían de su estado de shock. Solo Golden los miraba con indiferencia.
- Felicidades a la pareja – Dijo Golden sin emoción alguna – Espero que me inviten a la boda.
Tras decir eso se levanto de su silla y se fue lejos de ahí.
La felicidad inundaba a Mike mientras miraba el fino anillo plateado con un bello diamante incrustado. El menos lloraba de alegría pues ese día cambiaria su vida totalmente.