—¿Cansado?– fueron las primeras palabras que escuche al llegar a casa.
—Como ni tienes idea– respondí mientras me quitaba mi abrigo, para poder dejarlo en el perchero de la entrada.
—Tae estuvo igual en su debut– ríe mi amigo mayor que yo, asiento para poder ahora aproximarme hacia donde estaba él.
—Nunca pensé que era tanto... Por cierto ¿Donde está Minnie~?
Apenas me senté en el sofá, comencé a mirar a todos lados, con la simple esperanza de ver a mi bello novio, porque era cierto, Taemin era mi novio ya hace mucho tiempo.
—Mm... Creo que le pidió unos días libres a Manager Hyung, algo así me dijeron– habla restándole importancia al asunto.
Por cinco minutos mis ojos se abrieron mas de lo normal, eso me reflejo el rostro de él líder, me levante de un salto del sofá para ir a la habitación que es mía y de mi novio.
No se si yo estaba exaltado, que toda la casa se dio cuenta de mi comportamiento, los demás miembros me preguntaban que sucedía cuando me vieron caminar rápido, yo no dije nada y me apresure a entrar a la habitación.
—¡Aishh!– exclame enojado, no estaban muchas de sus cosas y su cama estaba ordenada.
¿Por qué se iría sin antes decirme?
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—Oí que Kai también se tomo unos días.
—Se fueron a la misma fecha.
—Suho tampoco sabe donde anda.
—Kai le pidió directo permiso a su Manager como Taemin.
Todos esos comentarios me hacían enloquecer aun más, todos rumoreaban de lo que ocurría, pero nadie me decía las cosas o me preguntaba directamente. Cada vez que intentaba llamar al menor, el no contestaba; no respondía ninguno de mis mensajes, siendo que muchas veces me salía que los había leído. Simplemente, no sabia que había ocurrido.
—Hey ¡JongHyun Hyung!– dijeron para captar mi atención y me gire, encontrándome con un Suho sonriente. ¿Cómo podía estar así en esta situación?
—¿Pasa algo?– dije en tono de voz realmente cansado.
Las promociones no eran nada fáciles, a todos los programas que tenía que ir y a las estaciones de radio. No era fácil un debut como solista, con el grupo por lo menos puedo faltar a un programa, siendo que los demás cubren. Pero ahora soy yo o nada.
—Kai volvió, esta en la sala de ensayos, si quieres pu...
Lo deje plantado, no escuche nada mas, solo al saber esa pequeña información estaba bien. Creo que corrí esta vez, aunque a excepción de hace unos 6 días atrás, nadie se dio cuenta de mi escándalo como los miembros.
Irrumpí en la sala de ensayos del EXO, encontrándome con todos mirándome perplejos, los 9 miembros restantes estaba reunidos, por conclusión supe que Suho me estaba siguiendo. Di una mirada de análisis, encontrándome con mi objetivo.
—Hyung...
—Hyung nada ¡¿Donde esta?!– grite, pude ver que se asustó de mi.
—Y-yo solo est-t-taba con él por-porque...
—¡No te pregunte el por qué! ¿Donde está?– suspire fuerte, sintiéndose en silencio en estudio.
No respondió haciéndome desesperar mas de lo que ya estaba, le regale una de mis miradas, deteniéndome en sus manos, en ellas había un papel, como una especie de cuenta y se las arrebate de las manos. Él rápidamente se alejó de mi al ver mi acción, como creyendo que lo golpearía.
—Esto...– dije observando el papel en mis manos —¿Está en ese lugar?– lo mire a los ojos, pude ver como tembló leve.
—Si...
Me gire con mis rostro neutro, no sonreí, pero ínter actué con ninguno de los miembros, pero eso si, al momento de cerrar la prueba, esta vez con todo el grupo dentro de su estudio me gire.
—Ah y a Kai... Para la próxima, colabora conmigo desde el principio o créeme, no dejare que MI novio se acerque mas a ti.
Hablé por ultima vez antes de cerrar la puerta, camine por los pasillos de la empresa revisando el trozo de papel. Ok, ya sé perfectamente donde ir.
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Bajé del auto apresurado, el viaje en auto había sido corto, creo que la ansiedad no me jugó en contra y me ayudo a pasar el momento rápidamente. Entré al hotel que se hospedaba mi persona favorita, me detuve en recepción. Yo estaba completamente tapado, una mascarilla, unos lentes negros y una gorra negra.
—Disculpe..– la recepcionista me miro —¿Cual es la habitación de Lee TaeMin?
—Lo lamento, pero no se a registrado aquí nadie con ese nombre.
Gruñí, aveces se me olvidaba que éramos idols y que en todos los lugares que íbamos, era completamente confidencial todo. Me baje la mascarilla y me quite los lentes.
—¿Se hospeda aquí o no?– sentencie que voz seria y vi la cara de sorpresa de la chica.
—¡Oh!... E-él si está a-aquí– me extendió una llave, no dude en recibirlas.
Me di media vuelta sin decir nada, me puse la mascara de nuevo y los lentes, mire la llave, notando que en ella decía el número de habitación y el piso. Camine hasta el ascensor, me subí en el presionando el piso, suspire apoyándome en una de las paredes. ¿Que iba a decirle cuando lo viera? ¿Le reclamaría en el momento que me engañaba? ¿Lo iría a encontrar con otro chico? ¿O simplemente me explicara que todo es una confusión?
Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta que había llegado al piso. Me baje y comencé a buscar el número de la habitación, no demore en encontrarla. Suspire en frente de ella, cerré los ojos fuertemente mientras la abría, no sabia que me encontraría al otro lado.
—¿Qué...
—JongHyun-ah~
Abrí mi boca mientras cerraba la puerta apoyándome en ella, mi corazón palpitó fuerte y trague duro.
—Taemin...– susurre mientras lo veía gatear hacia a mi.
—Te demoraste mucho en llegar, pensé que llegarías un poco antes... Aunque vale la pena esperar para ver te reacción Nya~– se levanta para quedar en frente de mi, enrolla sus manos en mi cuello.
Pensé que iba a desfallecer, mi novio traía un lindo traje de neko. Una ropa interior femenina con encaje negro, que al lado trasero llevaba una cola del mismo color; le hacia juego sus orejitas. Sin omitir los lindos botones rosados totalmente duros, con un bello sonrojo en el rostro del menor.
—¿Que-qué es e-esto?– traté de hablar, sentí como acariciaba mi cuello y no pude evitar temblar.
—Has trabajado muy duro~... Pensé que sería bueno darte un regalo– dio una lamida a mi lóbulo —Amo, folleme ¿si?
Solo con escuchar esa petición pensé que podría correrme, pero aún así no dude en acatar la orden de mi gatito. Pase firmemente mis manos por su trasero apegándolo a mi, escuche su jadeo.
—¿Eso quieres?– gruñí, por todo lo que me hizo pasar y por la excitacion que corría en mi en ese momento.
—¡Si!– gimió y con mis fuertes manos lo alce para llevarlo a la cama del cuarto.
Lo tire fuertemente en ella, haciéndolo quejar. Acaricié su torso desnudo apreciándolo, con mi zurda estruje su pezón, escuchándolo gemir, era como música para mis oídos. Me incline para besar sus labios sin dejar de tocarlo, fue un beso desesperado, cargado de pasión, de lujuria y con un toque de amor. Porque para ser claros, en ese momento solo pensábamos en sexo.
Mi zurda bajo esta vez junto mi otra mano, hasta llegar a sus muslos y acercarlo mas a mi, abrí sus piernas, me acomode entre ellas para comenzar una fricción. Mis besos comenzaron a bajar como mis manos antes, dejando marcas en su cuello y deteniéndome en sus botones, comencé a disfrutar del derecho.
—Nya~... ¡Amo!
Mordí fuerte de su botón, me encantaba cuando me llamaba amo. No era que ambos practicáramos el BDSM, pero si teníamos algunas tendencias a ello. Sin dejar de prestarle atención a su botón, baje su ropa interior liberando su miembro palpitante.
Hice una camino de besos por todo su cuerpo, escuchando suspiros seguidos y leves jadeos, hasta llegar a mi objetivo, comencé a acariciarlo lentamente, esta vez escuchando mas fuerte aun sus suspiros y en vez de jadeos pasaron a leve gemidos.
Adentre el glande lentamente en mi boca, dando lamidas a el, sin dejar de disfrutarlo.
No dejaba de acaricia la larga extensión de su pene, pero no pude evitar acariciar sus testículos sin dejar de lamerlo, lo estaba estimulando complemente, pero paré cuando comencé a sentir su liquido pre-seminal, no dejaría que se corriera. No sin antes estar dentro de el.
—Pero...– se queja al no sentir mas mi cavidad bucal, rápidamente lo callo con un beso, asiendo que pruebe su propia esencia.
—En cuatro.
Ordeno una vez cuando me separo de el, este no tarda en obedecerme. Sonrío al ver su linda entrada, no evito pasar mi pulgar en ella haciéndolo temblar, le doy un nalgada antes de enterrar mi rostro en su agujero.
Comienzo a lamer su entrada, para poder lubricarlo y dilatarlo bien, escuche sus jadeos, pero no me detuve. Nunca lo penetre con mi lengua, solo lo presionaba y lamia, no quería darle el gusto aun de penetrarlo, quería que me rogara. Me separe leve y comencé a acariciarlo.
—Por favor~
—¿Ah?– me hice el desentendido.
—Hazlo~... Amo, hágame suyo... ¡Nya!– gimió como gatito al sentir mi fuerte presión con el pulgar.
—Aun no te dilato....
—Mierda ¡Solo mételo!
Exigió y seguí su orden, me despoje de la ropa dándome cuenta de mi dolorosa erección, al sacarme los bóxers el roce me hizo gemir. Me recosté en la cama dandole a entender a Taemin mi mensaje, el no tardo en ponerse a horcajadas sobre mi.
—Se un buen gatito y monta tu amo– acaricié su espalda baja, observando como mi ansioso novio preparaba como meterse mi largo miembro.
No paso ni medio segundo y el comenzó a bajar en mi larga extensión, viendo a la vez su rostro de placer y escuchando sus fuertes gemidos. Muerdo mi labio evitando y reprimiendo gemidos, estaba tan embobado viendo al chico sobre mi.
—¡J-Jonghyun!– gime mientras llego a su fondo, se queda quieto.
No necesito decir nada, llevábamos tanto tiempo juntos que las palabras sobraban. Cuando el estuvo listo comenzó a moverse, fueron unos movimientos lentos, que duraron poco, como se habrán dado cuenta, Tae es algo impaciente.
—¡Sí!
Alzo mis caderas para que me sintiera mejor, veo su rostro de satisfacción y no me resistí. Lo tome de los muslos y lo deje bajo de mi, totalmente desesperado lo comencé a embestir duramente, demostrando que solo yo podía tener el control sobre el.
—Gime... Gi-gime para mi– me sentí orgulloso de poder formular esa frase.
No tarde en escuchar música, o mejor dicho gemidos. Delineaba sus muslos con adoración, sin dejar de embestirlo. Sentí ese familiar cosquilleo que subía y bajaba, seguido por una corriente eléctrica.
Iba a decir algo cuando miro mejor a mi novio y ya se estaba masturbando por si mismo, sentí sus muslos tensarse y sus paredes apretarme, seguido por un climax compartido.
—Ahora me explicas... ¿Que mierda pasó?– hable a duras penas con la respiración acelerada, estaba recostado a su lado.
—¡Felicidades por tu solo Jjong!– dice riendo y posa sus manos en mi cuello —No paso nada con Kai, quería darle un poco de emoción a todo.
Niego con la cabeza riendo antes de besarlo, vaya... Este niño algún día hará que me muera del susto.