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Pequeños sueños de grandes metas por MitsukoCho

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Notas del capitulo:

Aquí está el décimo capítulo. Siento no haber podido actualizar desde el martes pasado pero tuve todo el lío del viaje y no pude hacer nada. He intentado hacer dos capítulos en uno para compensar un poco.Por cierto es el primer aniversario del fanfic, un mes desde que lo empecé, que ilusión. Os dejo en paz ya jajaj.

El día de la audición llegó pero Tao no estaba tan contento como esperaba estarlo cuando empezó con la aventura. Se levantó y se arrastró como pudo a la cocina. Su padre, que ya estaba allí, le regañó por no haber llegado antes. Su madre acudió para aliviar las tensiones y empezó a preparar la bolsa que necesitaba Tao para ir a la competición. Cuando todo estuvo preparado se subieron al coche. Le extrañó que su madre llevara otra bolsa a parte de la suya propia, pero decidió no preguntar. No estaba de humor para nada.

Luhan y Lay durmieron en la misma cama, ya que Luhan había pasado la noche en casa de Lay por un capricho propio. El primero en despertar fue Lay, que se quedó un rato mirando la cara de Luhan. Pensó en lo guapo que era su amigo pero sacudió la cabeza para eliminar ese pensamiento. No admitiría que había pensado en eso ni a él mismo. Cuando aún estaba mirando fijamente a su amigo, este despertó. Lay se sobresaltó por haber sido pillado in fraganti y se giró de un bote para mirar la pared. Luhan, que entendía lo que había pasado, sonrío y tocó el hombro de su compañero, para hacer como que le despertaba. Juntos fueron a desayunar tortitas y subieron al coche de siete plazas, donde más tarde subieron los padres de Lay y de Luhan.

Kris por su parte, siguió el mismo proceso que todos los demás. No paraba de darle vueltas a la situación de Tao.¿Por qué su padre siempre tenía que controlarlo? Si además nunca estaba en casa. Sentía impotencia y rabia a la vez. Se subió al coche de mala gana y cerró la puerta con un poco de fuerza de más.

Los tres coches pusieron rumbo a sus destinos, algunos más claros que otros.

Tao llegó al pabellón y empezó a vestirse y a prepararlo todo. También le tendrían que medir y pesar para determinar la categoría en la que competiría. Al mismo tiempo que esto sucedía las familias de los otros chicos y Youn-Soo, que se había unido en algún punto del camino, pararon a desayunar en una estación de servicio.

-¿Supongo que todos los padres estaréis informados ya?-dijo el entrenador poniendo su mirada en los padres de Lay, que asentían.-Nuestro plan ultra-mega-secreto se pondrá en marcha en cuanto acabemos de comernos estos bocadillos. ¿Todos preparados?-los padres y los chicos dijeron que sí con firmeza y unieron sus manos en el centro. Después de un grito las alzaron y volvieron a los coches.

Se pusieron en marcha y se desviaron del camino que los llevaría a las audiciones.

Había pasado un rato desde que Tao había acabado de preparar todo, pero aún quedaba para que empezara la competición. Él se encontraba calentando en su vestuario personal. Estaba tocándose las puntas de los pies con las manos cuando noto que alguien le cogía por detrás. En unos segundos tenía una tela negra tapándole los ojos. Intentó escapar dando patadas pero unos fuertes brazos le tenían atrapado. De alguna manera ese olor que desprendían le parecía familiar. Esos brazos le arrastraron hacia a algún lugar que no pudo determinar y entonces escucho voces a lo lejos.

-Venga, buena suerte y...

-¿Que le dirá a su...

Las voces estaban demasiado lejos para escucharlas, o quizás hablaban bajo para que Tao no les entendiera.

-¿Preparados?

Entonces unas manos más grandes que las primeras le quitaron la tela. Parpadeó un par de veces para volver a acostumbrar sus ojos a tanta luz. Ante él estaban sus amigos, el entrenador y su madre.

-¿Q-Que está pasando?-dijo el más pequeño con la boca abierta.

-Hay veces que una madre tiene que pensar en lo que quiere su hijo. Y creo que tu deseo no es estar aquí ahora, ¿me equivoco?-dijo la madre de Tao.

-Venga, no perdamos el tiempo y vámonos-dijo Kris cogiendo al panda por la muñeca y arrastrándole hacia los coches.

-Pero, ¿y papá?-dijo Tao mientras era arrastrado por Kris.

-Déjamelo a mi-dijo su madre mientras guiñaba un ojo.- Y ten-entonces le tiró la mochila sobrante que había visto aquella mañana. Tras una rápida despedida y la reorganización de los coches (quedando los padres de Lay, los chicos y el entrenador en el coche de Lay, que era de siete plazas) pusieron rumbo a las audiciones.

-Tao, deberías cambiarte-dijo Luhan entre risas mientras observaba el atuendo tradicional del Wushu que llevaba Tao. Este se miró y se sonrojó, no estaba acostumbrado a que le vieran así. En diez minutos llegarían, y no muy sobrados de tiempo, así que empezó sus maniobras para cambiarse con la ropa de la mochila en aquel lugar tan estrecho.

La madre de Tao llegó a las gradas y se sentó al lado de su marido.

-Tao... No podrá competir. Mientras iba a los vestuarios se ha caído por las escaleras y se ha hecho un esguince. Le están tratando en la enfermería.

-¿Él está de camino a las audiciones, verdad?-respondió el hombre. La mujer se sobresaltó y su marido suspiró.-Estos chicos de hoy en día... Esperó que llegué lejos y cumpla su sueño. De otra manera jamás le perdonaré esto.-la mujer sonrió aliviada y propuso a su marido de ir a ver al chico a las audiciones.

Los coches que llevaban a los chicos llegaron al aparcamiento de la SM. Todos se quedaron boquiabiertos al ver el edificio. Youn-Soo sonrió y les recordó lo tarde que iban. Los padres y el entrenador arreglaron todo el papeleo y los chicos fueron llevados a una sala, en la que se separaron de los adultos después de muchos besos y mensajes de buena suerte.

Allí empezaba todo. Los cuatro se sentaron en unas sillas que quedaban libres. Estaban rodeados de todo tipo de gente: adultos, niños, asiáticos, occidentales, hombres, mujeres... Incluso había que practicaban el baile que presentarían. Estaban todos tan nerviosos que nadie se atrevía a pronunciar ni una sola palabra. Sin embargo, a su lado había dos chicos que parecían tener más o menos la misma edad que ellos que charlaban animadamente. Los cuatro se los quedaron observando hasta que los chicos se sintieron intimidados.

-¡Hola! ¿Es la primera vez que os presentáis? Se os ve un poco fuera de sitio-preguntó el que sonreía más. Los chicos se sintieron avergonzados y movieron la cabeza para indicar que estaba en lo correcto.

-Perdonadle, a veces es un poco entrometido-dijo el acompañante, golpeando el hombro del primero.- Mi nombre es Xiumin y este de aquí se llama Chen.

Uno por uno fueron presentándose y perdiendo la vergüenza. La mayor parte del tiempo sus dos nuevos amigos estaban peleando por cosas tontas, Tao pensó que parecían un matrimonio.

-Bienvenidos sean todos a las audiciones de la SM Entertainment. Les iremos llamando uno a uno y podrán pasar por esta puerta. Serán conducidos hacia una sala de baile donde estarán nuestros jurados. Se les hará una pequeña entrevista y podrán proceder a hacer su presentación-les indicó un hombre que llevaba un traje impoluto y corbata roja.

La sala se fue vaciando poco a poco y también se fueron Chen y Xiumin. El hombre volvió a entrar.

-Los siguientes serán: Lu Han, Zhang Yixing, Huang Zitao y Wu Yifan-los cuatro se quedaron de piedra y no supieron como reaccionar.-¿No están?

-Sí, sí. Aquí estamos-dijo levantándose Kris.

-Ya pueden pasar-dijo el hombre del traje abriéndoles la puerta.

Siguiendo un largo pasillo llegaron a una gran puerta plateada. El hombre les deseó buena suerte y allí se separaron. Entraron en la sala y vieron una gran mesa precedida por tres hombres de mediana edad y una mujer. Todos estaban sonrientes y les saludaban.

-Buenos días.¿Cuántos años tenéis?-dijo la mujer sorprendida.

-Tenemos 8 años-dijeron todos a coro.

-¿Me podríais decir, uno por uno, cuáles son vuestros motivos para querer ingresar en la SM?-dijo uno de los hombres.

Obedientemente les fueron explicando sus motivaciones para querer ingresar en la agencia y porque estaban allí.

-Bueno, una vez dicho esto, podéis empezar.

Los chicos se colocaron en su posición inicial y sin saber de donde empezó a sonar Juliette de Shinee. Empezaron a bailar y también a sentir como que volaban. Más tarde, no podrían explicar las emociones que estaban sintiendo. Las últimas notas de la canción sonaron y lo único que se escuchaba eran las respiraciones agitadas de los chicos. Los jueces aplaudieron y les indicaron que salieran por una de las dos puertas que había al otro lado de la sala. Esa puerta volvía a dar con un largo pasillo sólo que ahora no había nadie que les acompañara. ¿Qué les había dado por los pasillos? Luhan, Kris y Lay se adelantaron y Tao se quedó un poco atrás. Sin querer empezó a llorar pero aquella vez no sentía ni culpa ni tristeza. Estaba tan agradecido con sus geges que no podía expresarlo con palabras. Empezó a correr hacia sus amigos y de un salto les dio un abrazo a todos. Primero se sobresaltaron, pero en pocos segundos le estaban devolviendo el abrazo y riendo a carcajadas. Por fin llegaron al final del pasillo y cruzaron otra puerta. Ahora se encontraban en una sala que era como la primera pero con menos gente. Escucharon unos gritos y unas mandos agitándose. Era Chen y a su lado estaba Xiumin diciéndole que no hiciera tanto escándalo.

-¿Qué es esta sala?¿No estamos todos no?-preguntó Lay observando cada detalle de la habitación.

-Así es. Siempre que haces una audición en la SM te llevan a una sala. En total hay dos.

-Una para los que han pasado y otra para los que no...-dijo Kris.

-Exacto-dijo Chen mostrando su ya característica sonrisa.

-¿Quéeee?¿En serio lo hacen así?-dijo Luhan tan revoltoso como siempre.

-Es peor de lo que te puedes imaginar. Cuando todos acaben la luz del techo se pondrá roja o verde. Roja significa malas noticias, verde buenas-explicaba a los novatos Xiumin.

-Que tensión-dijo Lay, que parecía que ese día estaba más atento que nunca.

-No sabes cuanta...-dijeron Chen y Xiumin a la vez, quizás recordando experiencias pasadas. En todo caso, si estaban allí es que no habían conseguido entrar en ninguna agencia antes y parecían saberse bastante bien el proceso de elección.

Después de esa corta conversación se quedaron callados, igual que todos los demás en la sala. Todos debían estar pensando en lo mismo, en el resultado que les llevaría a sus sueños o que les hundiría la moral, ese resultado que les podían dar en cualquier momento. Llevaban cinco minutos esperando sin que nadie entrara cuando la habitación se quedó a oscuras.

-Ya viene-murmuró Chen.

De repente la sala se iluminó de un color verde claro y se empezaron a escuchar gritos de emoción por todas partes. Los cuatro novatos, que estaban cogidos de las manos, se miraban los unos a los otros incrédulos mientras las lágrimas les empezaban a brotar de los ojos. Luhan fue el primero en reaccionar y abrazar a todos los demás. Kris pensó que debían dar bastante pena en aquella situación, llorando como niñitas y abrazados, pero la verdad era que le daba igual. Se volvieron a sobresaltar cuando escucharon el ruido de una puerta abriéndose. Por allí apareció Kim Young Min, el presidente de la SM.

-Bienvenidos sean todos, otra vez, pero ahora a la SM Entertainment. Ya sois todos parte de la gran familia y trainees. Espero que disfrutéis de vuestro tiempo aquí y que lleguéis a cumplir vuestros sueños.

Los chicos no podían sentirse más felices. Ese era el comienzo de su gran aventura como idols de la SM, una de las agencias más grandes de Corea. ¿Pero eso significaba que tendrían que ir a Corea? No se pararon a pensar en eso en aquel momento. Mejor dicho no pensaban en nada, solo en que lo habían conseguido.

Notas finales:

Espero que os haya gustado! Todo el proceso de eleccióne está sacado de mi imaginación, no es real ni nada de eso. Espero que no os haya parecido una ida de olla jajaja Nos vemos pronto!


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