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El alquimista por AleCab06

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Notas del capitulo:

Les dejo el mapitaaa 

MAPA

Ni les puse como andan vestidos verdad que groseria de mi parte XD 

Aver aver masomenos son cosas asi ignoren los "modelos" XD no habia otra forma ya que no encontre maniquis 

VJHOPE

SUGA

JIMIN

HYEONGKONCHANYEOL

JINJUNGKOOK

es manosmenos la idea jejeje

Jin se encontraba en la misa de Markath, mientras todos cerraban sus ojos, el miraba de reojo la vitrina que se encontraba en la parte de adelante, podía notarse la perfecta y elegante daga puesta sobre una fina tela de color rojo; la misa terminó y  salió del lugar, bajando por los escalones con sus manos en los bolsillos “Como podre entrar y abrirla” Inclinaba su cabeza pensando ya que, aunque fuera un caza fortunas no era su fuerte abrir cerraduras complejas y por lo que había notado la entrada y la vitrina estaban bastante protegidas.

Caminaba por la ciudad, el cielo empezaba a tornarse anaranjado, cuando de repente un sujeto tropezó con él sin llegarlo a tumbar, Jin giró para verlo pero el chico siguió corriendo

– ¡Atrapen a ese ladrón! – Gritaban varios guardias corriendo detrás de él, Jin lo alcanzó a agarrar del cuello de la camisa haciéndolo detenerse estrepitosamente

– ¿Este? – Lo  jaló hasta que se cayó de sentón, el caza fortunas lo miró y dedujo que aun no era mayor de edad

– ¡Por fin Bribón! Creíste que te saldrías con la tuya – Uno de los guardias lo golpeaba en la cabeza

– ¡Ash! Yo no estaba haciendo nada – Decía el chico sobándose

– ¿Qué hizo? – Preguntó inocentemente Jin

– Este granuja entró a una casa y comenzó a tomar las cosas sin permiso

– La señorita me invito a pasar

– Callate – Lo volvió a golpear

– Gracias caballero lo pondremos en la cárcel en estos momentos – El chico comenzó a refunfuñar mientras los guardias se lo llevaban

Jin vio como se alejaban y siguió su camino hasta la posada a planear su asalto.

***

Ya entrada la noche salió tranquilamente, caminando por la ciudad observando a todos los guardias que rondaban las calles, suspiro “Esto será un poco más difícil de lo que creí” subió unos cuantos escalones y vio a un chico hincado como si se estuviera escondiendo en una esquina, cuando lo observó detenidamente notó que era el chico de hace unas horas

– ¿No se supone que estas en la cárcel? – El chico brinco y lo vio molesto

– ¡¡¡Shhhh!!! – y lo sentó a un lado

– ¿No te metieron?

– ¿Por favor crees que un candado me iba a detener? – Jin abrió los ojos y empezó a seguirlo al ver que empezaba a caminar sigilosamente

– ¿Escapaste?

– ¡Shhh!  Estas haciendo mucho ruido – Vio como abría la puerta de una casa y  entraron, el joven tomaba varias cosas y las guardaba en su mochila, Jin estaba tan perdido en sus pensamientos que no le prestó atención

– ¡Ey! – Le susurro el chico ya en la entrada de la puerta

– ¿Qué ocurre?

Es mejor que salgas antes de que sepan que acaban de robarle – Jin abrió la boca y salió corriendo

– ¡Tu…! – El chico le tomo la mano y avanzaron rápidamente antes de que un guardia pudiera verlos y se escondieron en un callejón

– ¿No era tu casa? – Le decía totalmente asombrado Jin – ¡Espera! – el caza fortunas lo tomó del brazo cuando este se levantaba

– ¿Qué ocurre? – Jin  miro el suelo unos segundos y se le ocurrió una idea

– ¿Cuál es tu nombre?

– Achis, para que quieres saber – Se zafó del agarre y comenzó a caminar poniéndose la capucha

– No espera, quiero contratar tus servicios – El chico se detuvo

– Sigue hablando

– Sera algo rápido pero peligroso ¿Qué tan bueno eres abriendo cerraduras?

– El mejor – Dijo sin pensar

– ¿Cuánto me pagaras?

– Ah este… – Jin lo pensó un poco – 5 monedas de oro – El chico comenzó a reír

– Cobro 10

– ¡10! Estás loco te doy 6

– Mmm 8

–¡8! …..  7

– 9

¡9! Noooo es mucho

– Bueno 8

– 8 sigue siendo mucho

– Bueno que te vaya bien – Y comenzó a caminar el joven

– ¡Espera espera! – Jin lo detuvo y corrió para quedar enfrente de él – Esta bien 8 monedas de oro

– Excelente, soy Jungkook – Le dijo el chico levantándole la mano, Jin lo saludo

– Yo soy Jin, escucha – Y comenzaron a caminar hasta la capilla...

– Es este el lugar quiero una daga que está ubicada en una vitrina, pero es bastante difícil trae unos candados un poco complejos, la entrada también está cerrada con extrañas cerraduras – Decía Jin mirando hacia el otro lado para no sospechar sorpresas – A mas tardar lo quiero para el día de mañana, puedo darte la mitad ahora y cuando me entregues la daga la otra mitad – Dejo de hablar al no ver a Jungkook – Ash sabía que no sería tan bueno de seguro se arrepintió – Se cruzo de brazos

– Aquí esta – Jin se asusto al ver a Jungkook salir de la capilla con la daga,  iba a gritar pero se tapo la boca

– ¡Como lo hiciste! – Le susurro asombrado

– Fue muy fácil, vayamos a otra parte ya duramos mucho tiempo aquí – el caza fortunas asintió y caminaron hasta su habitación

– 6, 7 y 8 monedas de oro, toma – Jin le dio el dinero a Jungkook .

Se sentó sacando una imagen comparando la daga con la imagen, Jungkook lo vio con curiosidad, después de un rato Jin arrugo su frente molesto

– Ahhhh esta no es – Guardo el papel con cuidado y dejo la daga en la mesa

– ¿No era la que buscabas? Porque no devuelvo dinero

– No te preocupes, solo me molesta que ahora tendré que ir a Morthal a buscar la otra – Jungkook se acerco hasta él

– ¿Y para que buscas una daga?

– Es para… ¡Alto! No tengo porque decirte – Jin se puso un dedo en la boca y suspiro – Muchas gracias por todo pero ahora tengo que partir

– ¿En estos momentos?

– Si debo hacerlo, hasta que tenga esa daga podre descansar  ¡Espera!  Porque sigo respondiéndote, muchas gracias por todo –  Jungkook se despidió sonriendo y salió, Jin se cambio y se fue a dormir.

***

Después de desayunar el caza fortunas  fue hasta su carreta y tomo las riendas para comenzar  a cabalgar

– Ahhh que molesto, ¿Y si esa daga también es compleja como esta? Donde conseguiré otro muchacho como este

– No será necesario – Jin brinco del susto al ver cómo salía Jungkook de la carreta quitándose una manta

– ¿Tu qué haces aquí? Casi me das un infarto

– No se debiste de haber inspeccionado tu equipo primero – Decía Jungkook sentándose a un lado de Jin

– ¡Pero si lo hice!

– Lo sé tuve que aguantarme mucho la risa – Decía el chico riendo Jin solo lo veía frunciendo el ceño hasta que detuvo el caballo

– No no lo siento, esto es muy extraño, pero no puedo estar cuidando niños, tengo una misión muy importante

– Y quien dice que me vas a cuidar, te diré que, necesito estar allá, me das un aventón te ayudo y tómalo como paga – Jungkook le alzo la mano para cerrar el trato, Jin lo miro molesto

– No – Dijo mirando el horizonte

– ¿Ah si? Y que vas a hacer con esos dos Spriggans que se acercan

– ¿Spriggans donde? – Jin miro a su izquierda y vio a dos Spriggans acercándose a toda velocidad.

Esquivando el ataque, ambos cayeron de la carreta

– ¿Por qué hay Spriggans aquí? – Se dijo para sí mismo

Levanto la vista y saco su ballesta, pero se detuvo al ver a Jungkook sacando de su espalda dos katares enterrando uno en el corazón de el Spriggan matándolo al instante y al segundo Spriggan con una voltereta hacia atrás le lanzo el katar en el corazón matándolo a los pocos segundos

Jin  estaba estático al ver la batalla,  no dejaba de sonreír – ¡Eres impresionante! Como lo hiciste

– ¿Entonces tenemos un trato? – Se  agacho Jungkook  para recoger su katar,   Jin lo pensó un poco

– Bueno está bien – Jungkook sonrió y corrió dándole una palmada en el trasero

– ¡Vamos!

– ¡Hey! – Le dijo Jin sobándose – ¿Qué edad tienes? – Le preguntaba Jin ya tomando las riendas nuevamente

– No es importante – Le decía Jungkook poniendo se la capucha nuevamente mirando el firmamento, Jin no quiso meterse más y siguieron andando.

***

Una vez que llegaron a Morthal, ya estaba oscuro así que decidieron descansar en la posada, caminaron por las calles viendo los cartelones de su Rey

– ¿Morthal es el único lugar donde es una mujer verdad? – preguntaba Jungkook al ver la cara de Sulli por todos lados, Jin miro los carteles con desprecio

– Si, su padre falleció

– Dicen que fue por culpa de un hechicero – Seguía hablando Jungkook

– Quien sabe – Suspiraba Jin al recordar a la verdadera Sulli, la bruja que había envenenado a su propio padre.

Por fin llegaron a la posada y Jin pidió una habitación ambos subieron al cuarto,  Jin puso unas cobijas en el sillón “Ahí dormirá Jungkook” se recostó en la cama y vio salir a Jungkook del baño ya aseado, se fue hasta la cama confundiendo a Jin y se acostó encima de él

– ¿Qué es lo que haces?

–  ¿Esto? – Puso sus manos en los pectorales de Jin –  Acariciarte el pecho – Jungkook palpo a Jin poniéndolo rojo, y lo lanzó al suelo

– ¿Estás loco? Tu vas a acostarte allá

– Ash Está bien – Dijo Jungkook limpiándose el pantalón y acostándose

– ¡Qué raro eres! – Dijo Jin terminándose de tapar, escondiendo su bochorno debajo en las colchas

***

Después de haber desayunado Jin y Jungkook caminaron por la ciudad, el caza fortunas ya le había enseñado el dibujo de la daga así que fueron a los templos, a las capillas, a las tiendas, pasaron toda la mañana buscando sin encontrar nada

 – Argh donde estará – Jin se rascaba su cabeza,  Jungkook tomaba hidromiel en la posada cuando toco el hombro de Jin

– ¿Qué ocurre?

–Mira el cartelón

– Ah no quiero ver eso – Negaba con la cabeza Jin

– ¡Míralo! – Jin se asustó  y vio la imagen de Sulli

– ¿Para qué me haces ver eso

– Sus manos… – Jungkook señalo lo que sostenía, Jin abrió los ojos al ver una daga

– Esa es la daga…. – Jin se talló los ojos – Sera imposible llegar a ella – Jungkook comenzó a reír 

– imposible no entra en mi vocabulario – Jin abrió los ojos

– ¿Podrás tomarla?

– por supuesto – Le dijo Jungkook pasando su pulga por la nariz.

***

Estaban terminando su cena cuando vieron a un tipo tirarle la bandeja a la mesera

– ¡Te dije que no iba a pagar si no me gustaba! – Jin veía la escena donde la chica comenzaba a recoger la bandeja

– Estas prostitutas se creen la gran cosa – Decía molesto el sujeto, Jin se percato como levantaba la mano para golpearla

– ¡Ash! – Gritaba Jin levantándose de su lugar molesto, Jungkook se asusto y lo vio nervioso

– Eh mocoso tú no te metas

Jin bufo– Resulta que no puedo dejar que lastimen a señoritas así que si debo de meterme

El sujeto comenzó a reírse y miro a los otros tipos sentados, Jin  vio como se comenzaban a levantar tronándose los nudillos

– Mira niño lo mejor es que te des media vuelta y sigas jugando con piedras

– ¿Por qué? – Jin empezó a acercarse quedando enfrente de él

El tipo le sacaba como 50 cm de estatura, los demás lo rodearon, los  comensales se levantaron y se hicieron a un lado mientras la chica también corría a resguardarse atrás de la barra; Jungkook se levanto y saco sus katares

– No te preocupes – Jin le hizo un ademan para que no se metiera, el joven retrocedió y guardo su arma.

Uno de los sujetos tomo la mesa y se la lanzo haciendo gritar a todos, viendo como la mesa era partida en dos; mostrando el rostro de Jin con sus espadas, el tipo abrió la boca sorprendido

– ¡Que esperan acaben con el!

 Jin junto sus dos espadas enganchándola y haciendo  una espada con dos hojas, el caza fortunas sonrió en cuanto el primer sujeto fue hasta él, dio un brinco para atrás trepándose a otra mesa y dándole una patada en rostro, rompiéndole varios dientes

El líder de la banda grito de furia y mando a dos más tras Jin, corrieron hasta donde estaba la mesa y Jin volvió a brincar otra vez hacia atrás, tomaba la espada como si fuera un bo;  puso una punta en el suelo sin enterrarla  y  agarrándose con la dos manos giro en el aire pateando a dos

Se detuvo,  separo las espadas y se las encajo  en sus piernas haciéndolos gritar, otro con una ballesta lanzo la flecha, Jin con la espada la rompió a la mitad

– Wow pero que velocidad – Decía uno de los espectadores haciendo sonreír a Jungkook,  Jin giro su espada varias veces y  le encajo el filo en un brazo

– ¡No puede ser vamos vayan tras él!  

Los otros no se movían mirando asustados a su jefe, el líder lanzo un grito de furia y comenzó a caminar hasta la salida

– ¡Alto! – Le dijo Jin apuntándolo con varias gotas de sudor en su frente  – Aun no has pagado

Él lo miro furioso y saco varias monedas tirándolas al suelo, gruño y salió junto con los otros asustados, la gente comenzaba a aplaudirle a Jin mientras este se arreglaba el cabello y separaba sus espadas para guardarlas en su espalda

– Eres increíble –  decía Jungkook ya a un lado,  el caza fortunas  solo le guiño el ojo, la mesera fue y le dio un beso en la mejilla

– Mi héroe – las demás chicas suspiraron cuando Jin junto con Jungkook salían del establecimiento.

***

Caminaban cerca del castillo

– Es imposible entrar – Decía Jin viendo los grandes muros y todo los guardias en los alrededores,   Jungkook también veía lo mismo

– Vámonos antes de que me deprima – Le dijo Jin poniendo sus manos en los bolsillos y alejándose,  Jungkook vio un cartel que estaba en una pared

– Jin mira –  el caza fortunas giro y vio el contenido de ese cartel “Cumpleaños de  nuestras Reyna Sulli, todos cordialmente invitados a la cena que se efectuara en el patio del castillo” Ambos levantaron una ceja y sonrieron.

Llegaron a la habitación y Jin se recostó, miro de reojo como Jungkook trataba de acomodarse en ese incomodo sillón

– Jungkook – el joven levanto el rostro – Ven, duerme aquí – Jungkook se levantó feliz y se sentó encima de Jin – ¿¡Pero qué!? – Jungkook lo cayo poniéndole un dedo en la boca

Le sonrió coquetamente  y acariciando con sus manos el pecho de Jin comenzó a moverse simulando embestidas

– Oh Jin eres tan sexy –  Se acerco hasta el cuello empezó a lamerlo

El caza fortunas cerró sus ojos y comenzó a gemir inconscientemente, esas simulaciones lo estaban excitando demasiado, Jungkook comenzó a besarlo introduciendo su lengua salvajemente

Jin abrió los ojos al sentir el bulto formado en sus pantalones y con sus manos empujó a Jungkook al otro de la cama fuertemente, comenzó a transpirar y al ver su erección dio media vuelta y cayó al suelo boca abajo,  no quería que lo viera así

– ¿Qué ocurre Jin? – Jin levanto un pulgar aun en el suelo

– No te preocupes aquí duermo bien, buenas noches

– Bueno como quieras – Jungkook se durmió en la cama y Jin se quedo en el suelo completamente rojo “¡Esta loco!” fue lo único que podía pensar.

***

Al día siguiente

Jin se encontraba tomando un baño en la bañera, sonreía mientras tenía sus ojos cerrados “paz y tranquilidad” cuando escucho que alguien tocaba la puerta 

– Está ocupado – Dijo sin abrir los ojos hasta que escuchó que alguien la abría y cerraba.  Los abrió y vio a Jungkook desnudo caminando hacia la tina

¡Espera! ¿Qué haces que no ves que está ocupado? – Decía Jin agitado al ver a Jungkook metiendo una pierna

– No pasa nada, podemos bañarnos juntos

– ¡Que! ¡Noo! – Se levanto y cuando se vio desnudo enfrente de Jungkook volvió a meterse al agua – No debes de estar aquí – Fue lo único que pudo decir por el bochorno

– Ay Jin tranquilo creo que conozco el cuerpo de un hombre – Decía Jungkook tranquilamente comenzando a tallarse con el jabón

Jin negó con la cabeza y se levanto rápidamente buscando una toalla, la vio un poco lejos  y se estiró haciéndolo resbalar y caer fuera de la tina en cuatro patas quedando su trasero hacia Jungkook

– Wow tienes un gran trasero

 Jin se puso aun mas colorado y gritó gateando hasta la salida cerrándola rápidamente “Porque me pasa esto a mi” se golpeaba la cabeza con la palma de su mano.

 

Cuando Jungkook salió ya bañado Jin lo detuvo con su mano, el joven  iba a hablar pero Jin se lo impidió

– ¡Alto!  No puedes decir ni una palabra de lo que ocurrió ¡OK! Porque te juro que te aviento de este piso – Le decía irritado Jin al mismo tiempo que lo señalaba

– No te preocupes no diré nada además, a mi me gusta que me monten no me gusta montar

 Jin bufó  y apretó sus puños – ¡Basta! Eso es todo lo que voy a tolerar– Camino hasta la puerta y la cerro– Vas a decirme en estos momentos quien eres y porque actúas así – Jungkook lo miro tristemente, suspiro y camino hacia la ventana con una mirada melancólica.

 Jin aun lo veía con furia pero se percato del tono de su voz que hablaba con sinceridad

– Disculpa mi comportamiento – Miraba la ventana mientras hablaba, el sol comenzaba a esconderse y podía verse los arboles moverse por el viento –  Naci en Helgen

– ¿Helgen... Ah en  Falkreath, Cierto?

– Así es, soy hijo de una prostituta – Jin se sorprendió un poco y fue a ponerse a un lado – Ni siquiera sé quien es mi padre – Soltó una risita, pero luego se torno nuevamente serio  – Como crecí en ese ambiente las amigas de mi mama siempre platicaban conmigo, imagínate de que eran las platicas.... y luego pues.... entre en la adolescencia y comencé a dedicarme a eso…

Jin se tapo la boca – ¿Entonces tú te acostabas con…?

– Así es, hasta que me canse de eso…

– Espera, no quiero ser grosero pero entonces no me digas que tienes alguna enfermedad...

– No te preocupes, hasta ahorita no he pegado nada o tengo mucha suerte o muy mala suerte

– ¿Mala suerte, porque dices eso podrías morir por ese tipo de cosas?– Volvió a suspirar Jungkook

– ¿Si verdad?  ¡Estaba bromeando! – Jin sonrió pero sabía que no bromeaba– Entonces los clientes después de tener relaciones siempre hablaban de cosas que querían y que no podían, entonces decidí ofrecerme y más adelante comenzaron a hacerme pedidos

– ¿Pedidos de que tipo?

Jungkook suspiro – Mmmm  intimidar gente, robar cosas, asaltar caravanas,  asesinar gente 

– Te volviste un mercenario

– Si,  se puede decir que era una especie de mercenario

– ¿Pero como aprendiste?– Preguntaba  Jin cruzándose de brazos

Bueno mi mama era una prostituta, de alguna manera tenía que defenderla, así que me entrene por ahí y por allá, escucha soy una persona que habla sin tapujos, pero por eso mismo no tengo muchas amistades, se que llego a incomodar bastante, pero creo que eso hace que me exprese y comporte  aun peor, tal vez me gusta ahuyentarlos... las únicas personas con las que hablo son con clientes....   Jin sintió que le falto aire al escuchar el terrible pasado, se agarro su estomago y respiro profundamente

– Escucha, te agradezco que me hayas contado esto,  me disculpo por haber preguntado tan rudamente,  solo quiero recuperar esa daga, ¿Tenemos un trato?  Tratare de ser más tolerante pero pido tu cooperación también – Dijo levantando la mano, Jungkook lo miro y rio

– Esta bien

– Promete que no volverás ponerte encima mío

–  Sin tu consentimiento no

– ¿Sin mi qué? – Jin cerró sus ojos y le dio la mano a Jungkook “No tiene caso” se dijo en la mente,  y comenzaron a vestirse la fiesta comenzaba pronto

***

Ambos llegaron vistiendo camisas de algodón y chalecos,  saludaban a las personas que se cruzaban en su camino; Jin tomo un tarro y Jungkook le siguió

– No hay que tomar mucho– le dijo entre dientes,  el joven asintió y solo tomo un sorbo mirando de reojo la entrada del castillo– Esa entrada será bastante difícil – Decía Jin viendo como estaba repleta de guardias

– Hay una ventana por acá –  Jungkook se   la mostro con la vista, la ventana se encontraba casi en una orilla en la planta baja

– Es perfecta, lo más seguro es que sea de la cocina,  muy bien bailemos – Jin tomo de la mano a Jungkook y se acercaron al centro con la demás gente, miraban a sus alrededores

– Hay 3 en la entrada principal y  2 cerca de la comida

– Hay varios rondando habrá que hacer algo – Dijo Jin seriamente

Jungkook sonrió– Eso déjamelo a mí – El joven se soltó de Jin y comenzó a caminar hacia la mesa donde estaba el alcohol –  ¡Vamos gente esto es una fiesta! – Comenzó a gritar y a tomar varios tarros

La gente comenzaba a hacerse un circulo mientras Jungkook bailaba y alzaba la voz repartiendo los tarros, los guardias lo veían pero sin hacer nada mas

Jin camino sigilosamente pero aun había guardias cerca de ahí

– Reyna Sulli venga a divertirse – Jungkook fue hasta la Reyna y tomo de la mano, los guardias se abalanzaron hasta él y lo tumbaron al suelo, Jungkook busco a Jin y le guiño un ojo en cuanto lo vio, Jin asintió y corrió hasta la ventana que por suerte estaba abierta.

Efectivamente la ventana era la de la cocina, pero por suerte todos los empleados estaba disfrutando en la fiesta,  Jin avanzo sigilosamente por los pasillo “Cual será el mejor lugar para guardar la daga” lo pensó un momento “Claro, su habitación” Sonrió al llegar  a la habitación de Sulli

Entró y comenzó a abrir cuidadosamente los cajones sin tener éxito “Donde estará” miro hacia el peinador y vio una cajita con un candado, se acerco y noto que estaba cerrada “La llave” ahora se dispuso a buscar una llave

Se encontraba concentrado hurgando en los muebles cuando escucho unos pasos muy cerca, se levanto de golpe y se puso en la orilla de la pared sacando una de sus espadas,  cuando la persona se asomo Jin lo tomo rápidamente y lo giro hacia la pared tapándole la boca con  una mano y con la otra puso la espada en sus costillas

El chico comenzó a reír y Jin lo soltó al ver a Jungkook – Perdón es que me hacías cosquillas con el filo – Jin guardo su espada – ¿Y ya la encontraste? – Le pregunto Jungkook mirando la habitación

– No estoy seguro pero creo que esta aquí – Le enseño una caja

– ¿En este joyero?  Mmmm tiene candado

– Si, estaba buscando la llave pero aun no la encuen..

– ¡Listo! – Jin lo miro asombrado

– Eres muy bueno

– Solo soy muy ágil con las manos – Le guiño un ojo el joven moviendo sus dedos, Jin se ruborizo y negó con la cabeza.

Abrieron la caja y efectivamente tenía una daga con el mango de oro y piedras adornándola, la funda estaba grabada, rápidamente Jin saco el dibujo y la comparo, sonrió al ver que eran iguales

– Por fin te encontré – La tomo y guardo en su cinturón – Vamos Jungkook es momento de irnos 

Ambos comenzaron a caminar cuando escucharon unos pasos, se alarmaron y Jin miro hacia el gran ropero, Jungkook iba a sacar un katar pero el caza fortunas no lo dejó y se escondieron dentro del ropero, Jin de un lado y Jungkook del otro lado; como estaba un poco estrecho tocaron sus manos pero ninguno se inmuto a hacer algo, el mayor miro por los pequeños agujeros que tenia y vieron a un guardia pasar, después de un minuto volvió a pasar el mismo guardia de regreso.

Ambos suspiraron y abrieron lentamente el ropero tratando de no hacer ningún ruido,  por fin salieron por la misma ventana, la fiesta seguía igual, se sonrieron victoriosos y regresaron a la posada, Jin se cambio y se recostó feliz besando la daga 

– Por fin terminara todo – Hablo en voz alta, Jungkook terminaba de cambiarse cuando lo escucho

– ¿Qué terminara? – Jin se sentó en la cama feliz

– Esta daga servirá para… – Se la enseño y luego se cayó tapándose la boca con sus dedos – Yo… no sé si deba decírtelo

– Esta bien, es trabajo, jamás he preguntado ni empezare – Comenzó a poner las cobijas en el sillón

– Jungkook – El chico lo miro con la almohada en sus manos, Jin miro hacia arriba y se rasco la cabeza

– Ven te voy a contar una historia, tráete tu almohada y cobija – Jungkook sonrió y se acostó a un lado de Jin viéndolo tiernamente o al menos eso fue lo que pensó Jin

El caza fortunas se acostó a su lado viéndolo, no supo en qué momento pero el pequeño le daba una seguridad y confianza así que decidió contarle....

Notas finales:

Gracias por leer!!


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