Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sonrisa cansada [One-Shot] por PrincessLee

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Me eszforce mucho en escribirlo, espero que lo disfruten^^

—Kibum...

—Sabes que odio que me digas así– gruñe y yo no evito regalarle mi sonrisa.

—Disculpa amor, solo que parece que no me prestas atención– reí y el me acompaño en la acción —Como iba diciendo ¿Cuando será el desfile?

—En dos semanas, por favor, que no se olvide ir Jonghyun, mi madre estará allí y me dijo que si te ve, aprobara nuestra relación totalmente– me advierte mi novio y yo asiento —¡Ya es muy tarde!– dice cuando se fija en la hora —Nos vemos en casa.

No me da ni un beso, solo se despide rápidamente para irse dejándome solo en ese café. Estaba demasiado concentrado con el desfile, pero no lo culpaba, había puesto todo de si para que su proyecto resultara. Y yo, soy su novio, solo tenía que estar a su lado apoyándolo.

—¡Te dije claramente que era un café americano y tu me traes un cortado!– un grito abarcó todo el local y no pude evitar mirar de dónde provenía la voz.

—Lo lamento señor, ahora mismo la cambio su café– dice el mesero, con una sonrisa algo forzada, sonreí de lado.

—Mas te vale que lo hagas, haz sido un total inútil todo este rato, a otras mesas también le haz servido mal. Niño ¿acaso piensas? Si tienes un trabajo, tienes que funcionar bien, porque así no serás nadie en la vida.

—Disculpe...– yo y mi espíritu solidaria, en verdad no soportaba cuando trataban mal a las personas —Se que este chico hizo mal su labor, pero no esta bien que lo trate de esa forma. Quizá a tenido un mal día, o simplemente paso un mal rato... ¿A quien no le a pasado? Así que simplemente acepte sus disculpas ¿Que no ve que esta le cambiaran el café?

El señor me quedo mirando estupefacto y lo único que puso decir fue «Lo lamento, cámbieme el café», sonreí victorioso y volví a mi mesa, le di una rápida mirada al chico y le guiñe un ojo, este solo pudo responderme con una tímida sonrisa.

Se que me tenía que haber ido del café hace mucho rato, quizá desde el momento que Key se fue, pero me había quedado mirando a ese chico. El se llevaba una gran cantidad de trabajo, lucia total,ente cansado y constantemente miraba el reloj del local, se lo notaba apurado y desgastado. Todo eso y así, se le podía ver que era notablemente atractivo.

Tenía un cabello largo rojizo, que estaba tomado en un cola rápida, desordenada pero linda, era delgado, más alto que yo, quizá por unos centímetros, pero se le notaba que era menor que yo. Unas facciones delicadas, algo femeninas, unos labios grueso y una mirada acogedora. Era simplemente bello.

Dieron las 5pm y dejo de tomar mesas nuevas, para solo encargarse de las que ya tenía, al terminar con la ultima el se fue. Y aunque a mi me parezca increíble lo seguí, lo que yo creía que había sido un seguimiento cauteloso, no resulto tan así como pensé.

—Gracias... Por lo del señor gruñón– sentí su voz, no se había dado vuelta a mirarme, solo lo había dicho y yo por cinco segundos me quede petrificado.

—No hay de que– preferí adelantar el paso y quedar a su lado, se me olvido mencionar que ya no llevaba el delantal y estaba vestido con ropa normal, se veía bien.

—Taemin... Me llamo Taemin– se presentó y no evite en sonríe.

—Jonghyun.

—Bueno Jonghyun, creo que es hora de decir adiós, tengo que entrar– me señala en el lugar que nos habíamos detenido, era una tienda de comida rápido.

—¿También trabajas aquí?– estaba curioso, no sabia porque un chico joven como el necesitaba dos trabajos.

—Si, fue un gusto conocerte, espero volver a verte– me sonríe cansado antes de entrar al lugar, pero no pude evitar estirar mi brazo y retenerlo.

—Dame tu numero... Por favor– pedí, rogué, no se como sonó, pero claramente había un deje de deseo en mi voz.

—Oh... Umh, esta bien– dijo algo sorprendido.

Le extendí rápidamente mi celular, lentamente pude ver como sus dedos tecleaban, dejando notar que dudaba sobre si darme su numero o no. Decidí ignorarlo, estaba ansioso, no sabia de que. Me daba curiosidad este chico, parecía como si la vida le hubiera jugado en contra, estaba totalmente cansado y demacrado, pero llevaba una sonrisa que me hacia distraerme de todo lo demás.

—No vemos– dijo antes de desaparecer en el local, sin antes extenderme mi celular de vuelta.


Mordí mi labio, fije la vista en mi celular observando los dígitos que estaban en el, era totalmente nuevo para mi esta sensación, pero quería ver al chico, la curiosidad le ganaba a todo mi ser.

~~~~~~~~~~~~~~~~

Si me preguntaban no sabia que responder, simplemente estaba ahí, luego de pasar todo lo que quedaba de día en el consultorio, no había dejado de pensar en él. De hecho, reiteradamente mi secretaria me llamaba la atención por estar en mi propio mundo. Como psicólogo debía dar el ejemplo y no encerrarme en mi mismo.

—¿Jonghyun-ah? Eres una clase de psicopatía ¿O que?– pude sentir el humor en sus palabras, pero a la vez un rastro de miedo.

—No...– reí leve y lo mire, estaba igual que la tarde, solo que ahora se le notaba un poco mas cansado, no evitaba fijarme en ese detalle —Solo... ¿Que te parece si vamos a tomar un café juntos?

Idiota, si, preguntarle a alguien que trabajaba en un café, si quería tomar un cafe contigo, si era de idiotas. Pero no se me había ocurrido nada mejor.

—Esta bien...– su respuesta me tomo por sorpresa.

Ambos caminábamos hacia el café más cercano, manteníamos nuestra distancia, a pesar del frío podía sentir su propio calor cubriendo mi lado derecho. Ya era de noche y estábamos en invierno, a pesar de ello las calles no estaban vacías, pero el movimiento era menor a comparado del día.

—¿Como...

—¿Como supe a que hora salías del trabajo?– él asiente y pude ver como un cosquilleo se apoderaba de él —Saliste a las 5pm del trabajo, por lo que supe que no estas jornada completa y por la hora que entraste al siguiente trabajo, supuse que saldrías a las 9pm... Eres un trabajador de medio tiempo ¿eh?

Asiente avergonzado y nos encontramos con un café, abro la puerta por el, ambos nos sorprendimos de mi acción, pero yo decidí dejarlo pasar y el solo me dio las gracias. Adentro ambos pedimos nuestros cafés, cuando ya podíamos tenerlos en mano nos sentamos en una mesa.

—Entonces– dijimos al mismo time y soltamos un risa, queríamos romper el hielo.

—¿Que otro trabajo tienes Taemin?– pregunté con una leve sonrisa posada en mis labios, probé mi café.

—Los únicos dos que pudiste ver, el tiempo no me deja tener otro mas...– dice en forma de lamento.

Pude observar como probaba su chocolate, pero mas me fije en su expresión, se notaba algo triste cuando me hablo, como si le molestara no poder hacer mas cosas. Esto de ser psicólogo hace que me fije en los detalles mucho mas.

—¿Y en la mañana? El horario te da para tener otro trabajo de medio tiempo– interrogue, pensé que se podía espantar, pero de lo contrario, me dio un leve sonrisa.

—En la mañana estudio, desde temprano hasta las 1pm estoy en la universidad, me doy una hora para almorzar y a las 2pm ya estoy en el trabajo– me quedé boqui abierto.

—¿Entonces no haz comido nada desde las 1pm?– el asiente —Por favor, elige lo que quieras, yo invito– me parecía insólito, mas me intrigaba el porque tenía un horario tan apretado.

—No gracias, de seguro debe haber algo esperando en casa– en todo este rato no había quitado su sonrisa del rostro, prueba su café, quizá demostrándome que solo con eso estaba bien.

—Pero... ¿Porqué?

—¿Porqué que?– alza leve una ceja.

—¿Porqué vives de ese modo?– quizá soné muy estupefacto por la pequeña risa que soltó.

—Por qué tengo algo que mantener, para mi no todo es gratis, tengo un hermano que espera por mi en casa, que solo esta en secundaria y no sabe por todo lo que pasamos... No puedo permitirme que el deje su adolescencia, para que busque trabajos y esté como yo, no me permitiría que algo así le sucediera, prefiero yo tener todo el cargo.

Terminó y no pude evitar fijarme en su mirada, estaba algo mas oscura, en verdad se podía ver lo que sufría, se podía ver lo cansada pero enérgico que estaba, pude sentir su poder, y de pronto lo admitiré. Primera persona que conocía que vivía por un sentido, su hermano, vivía para poder sacarlo adelante y yo me di cuenta de algo, yo no vivía por nada.

—Sabes que estas mal...– el me miro interrogante —No puedes dejar que tu hermano viva en una burbuja.

—Pero no puedo quitarle su adolescencia... Aparte ¿Que clase de cargo tienes para hablar de que esta mal o bien?– primera vez que me hablaba en un tono más elevado.

—Soy psicólogo... Taemin, tu hermano cree que las cosas están bien, cuando no lo están, el creé que vive bien y que pude estar en paz cuando no es así... ¿Que pasará si no puedes trabajar y las cuentas llega? ¿Como le dirás que falta el dinero? ¿Como le explicaras que las cosas nunca estuvieron bien? Va a sentir que una decepción al notar que su hermano no confiaba en el, que no le quería contar nada... Tu hermano se va a sentir mal si no le hablas con la verdad desde ya.

No mantuvimos en silencio, el tenía su mirada apartada de mi, tomaba su café de manera silenciosa y yo lo acompañe, así fue el resto de la salida. Ninguno dijo nada, solo un leve intercambio de palabras «¿Te acompaño a casa?» «Uhm».

No tardamos en llegar a un edificio, lo deje en la entrada, quizá no era lo más apropiado que lo acompañara hasta la entrada de su apartamento, se giró a verme y nos quedamos de frente, mirándonos a los ojos.

—Gracias...– susurra y sentí como si me hubiera dando un premio —Tu... Tu tienes razón, yo no estoy haciendo las cosas bien– vi como sus ojos se empañaron —Pero, todo esto es mucho para mi... Yo no quiero que mi hermano sufra y... Y...

—Tranquilo... No estas solo– me mira, sus lagrimas caían —Ahora, yo te ayudare, no pienso dejarte solo– la emoción le jugó en contra y me abrazo.

Por un momento no supe como reaccionar a su acción, pero rápidamente lo correspondí. Quizá no sabia nada mas de su historia, quizá era peor de lo que pensaba, pero no lo dejaría solo, podía ver su sinceridad y francamente... Algo tiraba dentro de mi, que decía que no lo dejara solo.

~~~~~~~~~~~~~~~~

A pasar de los días, mi rutina fue cambiando. Al inicio de la tarde pasaba por el café y saludaba a Taemin, el cual siempre me recibía con su característica sonrisa. Luego de pasar el resto de la tarde en el consultorio, salía y junto al pelirrojo íbamos a tomar un café. Así se repetía todos,los días.

Kibum empezó a estar ausente, pero no por mi culpa, el estaba ocupado con el desfile y los diseños, por ende no podíamos pase tiempo juntos. El cual había empezado a estar ocupado por Taemin.

—¿Que hubo de nuevo hoy?– pregunto mi amigo mientras disfrutaba de su chocolate, todo los días pedía lo mismo.

—Nada, hoy de nuevo tuve a Eunhyuk, que no paraba de hablarme de su mejor amigo, que aunque lo niegue le gusta... ¡Ah! También estuvo Siwon, estuvo descargando toda su ira que tenía con su novio, en mi– reí y Taemin me acompaño.

En le tiempo que hemos estado hablando, no solo me ha conocido a mi, sino también a mis pacientes, el se daba el tiempo de escucharme y me sonreía. No era como Key, el cual rápidamente me callaba y exigía hablar el.

—¿Y tu? ¿Como va JongIn-ah?– de a poco se había estado abriendo a mi, ahora me hablaba de su hermano y hasta sabia su nombre.

—Bien, ya... Hablamos sobre el tema, y el pareció entenderlo, sabe que no estamos bien, pero que tampoco estamos tan mal, lo único que dijo fue «Desde hoy dejare de pedir cosas nuevas»

Ambos soltamos una leve risa, pruebo mi café sin dejar de ver al menor. Cada vez que me detenía a observarlo encontraba una cosa nueva en el, se distraía fácilmente, odiaba lo salado y amaba lo dulce, sus ojos brillaban con naturalidad, etc... Tenía un sin fin de cosas.

—Pero... ¿Y sus padres?

Desde que nos conocemos, es la primera vez que tuve el privilegio de verlo tenso. Su mano envolvía el chocolate y miro por la ventana de vidrio, hacia las calles oscuras, siempre nos sentábamos ahí, ambos disfrutábamos de la noche.

—Mi padre nos dejo y mi madre falleció, lo de mi padre fue cuando era menor, apenas si lo recuerdo, un desgraciado total... Lo de mi madre fue el primer año de universidad, JongIn creía que ella nos había dejado dinero, pero la verdad que a ella le pasaba lo mismo que a mi. Cuando falleció, las cuentas llegaron y no tenía idea como pagar, por suerte yo soy becado y el director de la escuela de mi hermano era amigo de mi madre, el entendió y así pude estabilizar todo... Tiempos realmente difíciles.

Asentí lentamente mientras lo escuchaba, me gustaba saber que el confiaba en mi, hasta al punto de poder contarme cosas así. El tenía en claro que yo lo iba a apoyar y eso era lo que trataba de hacer.

Rumbo a su casa, tuvimos una conversación amena, nos gustaba caminar de noche, era silencioso y sentíamos que podíamos decir de todo, en la entrada de su edificio sucedió algo que no había ocurrido en la semana que nos llevábamos conociendo.

—¿Quieres entrar?– era la primera vez que lo decía, sabia que su pregunta no iba en doble sentido, el sabia que yo tengo novio... De hecho, no se porque se me cruzo por la mente que su pregunta era con esa intención.

—No gracias, quizá otro día, pero voy tarde y Key puede preocuparse– en verdad iba tarde.
—Oh...– sentí un poco de tristeza en su expresión —Entonces... Nos vemos mañana.

Me sonríe algo forzado y entra a su edificio.

«¿Que mierda había ocurrido?»

Todo el camino de regreso a mi casa, estuve pensando en Taemin y en el porque su voz había sonado como si lo hubiera rechazado, no podía dejar de pensar en como su rostro se había ensombrecido y había forzado una sonrisa. Era algo que no encajaba en mi cabeza.

—¿Estas son horas de llegar?

Fue el reclame que me recibió en casa, Key estaba a la defensiva, solo había que escuchar el tono de su voz para saberlo. Suspiré cansado y colgué mi abrigo en el perchero.

—Amor, tuve un día largo, así que por favor no quiero discutir ahora– me excuse rápidamente y me gire a verlo, estábamos a una distancia notable.

—Jonghyun, no hemos hablado en un tiempo, creo que si se nos da la oportunidad hay que aprovecharlo ¿no?– quise soltar una carcajadas, si no hablábamos era únicamente su culpa, el se había alejado primero.

—¿Te dije que tengo tiempo para hablar contigo? Como tu estas ocupado con el desfile, yo estoy ocupado con el consultorio... Así que déjame ir a mi despacho– diría que lo hice prácticamente de lado para seguir mi camino.

Quizá había sonado muy cruel, pero todavía en mi mente sonaba lo que había pasado con Taemin. Apenas me senté prendí mi portátil, mordí mi labio al darme cuanta en lo que estaba, lo había pensado una gran cantidad del día y había tomado la decisión de hacerlo.

Taemin me comento que el no tenía el recurso suficiente para estar siempre con internet, por ende si quería saber algo de su cuenta bancaria tenía que ir al banco. No dude e hice una transferencia de dinero a su cuenta, quería estar tranquilo y mi tranquilidad era saber que él estaría bien, en poco tiempo el ya se había unido a formar parte de mi estabilidad.

Suspiro y comienzo con el trabajo, estos días no había prestado atención a mis pacientes, solo escribís lo mas puntual y luego seguía pensando en mis propias cosas. Pero ahora tengo que concentrarme en todos ellos.

No me había dado cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo, ya era más de las 12pm, había estado metido en mi despacho desde las 10pm aproximadamente. Exacto, pasaba una hora con Taemin antes de volver a casa. Cuando apague el portátil vi como una delgada figura atravesaba la puerta.

—Jonghyun...

—¿Mmh?– decidí emitir un ruido como respuesta.

—Lo siento...– lo mire, tenía el privilegio de ver al fuerte Kibum siendo débil —Se que no debí querer disponer de tu tiempo, solo que con esto del desfile, los diseños, el lugar, todo... Nos a alejado– suspire —Vamos a nuestro cuarto si, quiero dormir en paz contigo.

Asentí lentamente. Últimamente era cada uno por su lado, no nos abrazábamos, llegábamos lo suficientemente cansados como para prestarnos atención mutua.

Sabia que debía sentirme lleno y completo cuando tuviera a Key entre mis brazos, pero sólo podía pensar en una cosa. Taemin.

~~~~~~~~~~~~~~~~

—Hola– dije con una sonrisa, la cual se desvaneció cuando pude ver como me entregaba mi café y se iba, ni siquiera una mueca, una cara totalmente neutra.

Mire a Taemin interrogativo, siempre pedía lo mismo, pero el igual me venia a preguntar que quería solo para tener una pequeña conversación, antes de tener la real. Luego mi vista fue el café, el cual siempre era el. Mismo, tenía el mismo sabor de siempre, no había nada diferente, solo mi pelirrojo amigo.

Durante todo el rato el parecía ignorarme, lo cual no dejaba de sorprenderme, no podía creer que él actuara de una manera tan frío conmigo, pero decidí dejarlo pasar, hasta que agotara con mi paciencia.

Había terminado mi café y me levante de la mesa, no podía soportarlo, como había dicho, lo iba a dejar pasar hasta que agotará con mi paciencia, la cual ya se había acabado. No dude en jalar de su brazo antes de que entrara al cuarto del personal.

—¿Que mierda pasa?– sonaba algo molesto, pero joder... ¿Quién no lo estaría?

—¿Porqué?

—¿Porqué que?

—¿Porqué mi transferiste todo ese dinero?– gruño y yo me sentí helar por completo.
Solo había pasado unos tres días, no pensé que se daría cuenta tan rápido de ello, por lo menos creía que pasaría una semana. Pero no, me equivocaba.

—Pensé que lo podrías necesitar.

—Pero no toda esa cantidad... Jonghyun ¿Sabes cuanto me costo procesar todos esos ceros?– dijo escoltado y tiro de su brazo, para poder liberarse de mi agarre —¿Porqué? Solo nos conocemos hace una semana, una persona normal no hace eso por alguien y menos en una semana de conocerse... ¿Que hay de importante para que hagas eso?

—Yo... Yo no se, simplemente... Tuve el impulso de hacerlo.

Lo se, sonaba totalmente idiota pero era la verdad, simplemente quería ayudarlo, sabia que no me aceptaría dinero en efectivo y por eso le había hecho una transferencia.

—No puedes tener el impulso de simplemente hacerlo...

—Pero eso hice.

—¿No lo entiendes cierto?

Lo mire mejor, como todas las veces que me había dedicado a observarlo, tenía los ojos llorosos, pero no entendía. Desde el incidente de su edificio que no entendía muchas cosas, no podía leer en su totalidad su mirada.

—¿Que no entiendo?

—Que eres muy perfecto...– cierra sus ojos y una lagrima se deja caer —Viniste desde el primer momento a ayudarme, me escuchas y yo a ti, estas si lo necesito y ahora esto... Eres muy perfecto y no te das cuenta que me puedes enamorar.

Sus lagrimas se dejaron caer luego de su repentina confesión, yo me quede en silencio, mi alma por un segundo se fue de mi cuerpo y mi sangre se helo, no podía creer lo que había escuchado.

—Pero tu tienes una pareja y no puedo interponerme entre ello, el te espera en casa... Por eso no quiero que vuelvas mas, no quiero que me busque o que me llames, solo... Aléjate de mi ¿si?

Quise responderle, quería decirle que se mantuviera a mi lado, que era tan extraño lo que sentía, pero que podía decir que era totalmente verdadero, quería decirle que si me daba tiempo podía corresponderlo, quería decirle que no sabia con exactitud que era esto, pero que si sentía algo. Pero no pude, el ya se había escabullido y yo soy lo suficientemente tonto como para no seguirlo e irme.

Ya en mi consultorio pude procesar toda la información, y darme cuenta que si era un inútil, que no servia de nada que volviera, sabia que me rechazaría.

Simplemente, sentía que no había vuelta atrás.

~~~~~~~~~~~~~~~~

La camisa estaba bien puesta, el traje estaba a mi medida, la corbata conminaba con el pañuelo. Nada estaba fuera de su lugar, excepto mi mente. La cual se encontraba navegando en sus propios pensamientos.

Lo que quedaba de semana no había dejado de pensar en Taemin. Me había alejado de el como pidió, pero no estaba tranquilo. A propósito pasaba por la tarde afuera del café, sin que el me vea lo observaba por unos segundos, quería verificar que estaba bien, a pesar, de que no pueda estar a su lado.

—Te vez espectacular– me abrazan y no dudo en corresponder, quizá luego tendría que hablar con Key —Recuerda que mi madre estará allí...

Si puedo odiar a alguien, sin duda la primera persona que viene a mi mente, es la madre de Key. Daba miedo, literalmente, siempre me a mirado con reproche, esperando encontrar un defecto en mi.

—Dices que si me ve ahí ¿Aceptara por completo nuestra relación?– alce una ceja y el asintió lentamente —Ahí estaré, ahora adelántate tu, de seguro te necesitan ahí y esperarme te retrasa.

Sonríe al escuchar mis palabras, como siempre y como era de habitual los últimos días, solo se despide sin darme un beso o algún afecto. Suspiro mientras me termino de arreglar mi cabello, siento el auto de Key arrancar. Muerdo mi labio mirándome al espejo, mi mente era todo un embrollo, no sabia lo que quería y no sabia que hacer.

Por un lado tenía a mi novio de años, el cual de cierta forma todo se hizo rutinario y por mi entorno, lo correcto era elegirlo a el. Pero luego está Taemin, ese chico unos años más joven que yo, que conocí hace dos semanas y ya pareciera que el sostiene mi corazón.

Ah, por si no se han dado cuenta, me he enamorado de Taemin.

Por un lado estaba lo que parecía el bien y por el otro estaba lo que yo realmente quería. Pero en este momento me encontraba yo, cumpliendo con mi novio de años a algo que ni me interesa. No quiero ver a su madre, no quiero ver algo que se llama “moda” que por cierto encuentro inútil, no quiero fingir una sonrisa a miles de personas que no conocía y muchos menos, quería soportar a los rostros hipócritas de los que luego, no dudarían en hablar a nuestras espaldas.

Pero a pesar de todo ello, ya me encontraba manejando hacia donde seria el evento. Me tome un tiempo, me estacione a la orilla de la vereda, suspiro y me recargo al volante. No pensaba con claridad.

Mi celular vibra y no quiero contestar, de hecho, no hubiera contestado si no hubiera visto quien llamaba. Taemin.

—Lo lamento, se que fui un idiota y no debí haberme ido así, Taemin... Solo no te alejes de mi ¿si?– pero no tuve mas respuesta que un sollozo del otro lado —¿Taemin-ah?

—¿Jonghyun-shi?– escuche una voz desconocida y solo emití un ruido como respuesta —Soy JongIn... Taemin... Taemin Hyung– no podía terminar de formular la frase, solo se quebraba.

—Cálmate JongIn... Respira y dime que le sucedió a tu hermano– temía lo peor, su hermano no me llamaría del celular de Taemin por nada.

—El tuvo un accidente... Volvía del trabajo y lo... Atro-atropellaron– mi alma había dejado mi cuerpo —No sabia a quien llamar... Simplemente no hay nadie mas y Hyung me hablo de usted... Pensé que podría ayudar.

—¿Donde esta?– salí del shock y prendí nuevamente el motor de mi auto.

—Hospital central.

Colgué y arrojé mi teléfono al haciendo del copiloto, no dude en ponerme en marcha a toda velocidad, tenía que asegurarme que el estuviera bien. Cuando escuchar la voz de JongIn, hablándome de lo que le sucedió a su hermano, pude sentir lo asustado que estaba.

«Es solo un niño»

Pensé de inmediato y no demore en llegar, al día siguiente me podrían llegar multas por todos los semáforos que pase y el exceso de velocidad, pero no importa. Taemin lo valía.

Entré corriendo y divise de inmediato a mi objetivo, un niño más joven que mi nuevo amado, con sus facciones totalmente parecidas y claro, con un rostro totalmente húmedo de las lagrimas. Me acerqué y no vacile a la hora de abrazarlo, al principio pensé que me iba a rechazar, pero rápidamente me vio y quizá supo que era yo, no se alejó, de lo contrario, se aferró mas a mi.

—¿Que le están haciendo?– mi voz sonaba estable, pero mis ojos totalmente empañados sacian saber que solo aparentaba.

—Esta en pabellón...– un sollozo y sentí como mi camisa se mojaba mas aun —No es muy grave, pero dijeron que perdió demasiada sangre.

Quería afirmarme de ese “no es muy grave” pero sabia que no podía, era un accidente y lo peor le puede estar pasando. Decidí calmar a JongIn y dejarlo sentado en la sala de espera, me acerque a una enferma que hacia la función de recepcionista.

—Disculpe...– me pase una mano por el rostro, secando las pocas lagrimas que habían —Hace no muy poco entró un chico accidentado, Lee TaeMin, quería saber su situación.

Asintió y busco entre las hojas de su escritorio, quizá como era muy reciente no había ningún registro en su computador.

—Tiene muchas contusiones, perdió sangre tanto de manera interna como externa, se golpeo muy duro en la cabeza contra el pavimento, lo que le provocó un desmayo de inmediato... Fuera de ello y de que esta en pabellón, no hay más información– me mira por unos instantes —Le avisaremos cuando la situación mejore y no dudaremos en decirle si puede entrar a verlo.

Hice una reverencia en forma de agradecer, porque no podía hablar. Sentí como si mi voz se hubiera ido y mi boca se hubiera secado. ¿Por qué a una persona tan buena como Taemin?

Con el me había dado cuenta de lo injusta que podía ser la vida, a travez de el pude entender muchas cosas. Actuaba bien, se esforzaba por los seres que quería, no tenía vicios y sobre todo, era trabajador, todo lo que uno puede pedir en una persona el lo tenía y la vida le jugaba en contra. Algo que admiraba profundamente de él, era su capacidad de ignorar los problemas y regarla una sonrisa realmente cálida, una sonrisa cansada y cálida.

Al llegar al lado de su hermano, lo lleve a la cafetería del hospital, deje que pidiera lo que quisiera para calmar su ansiedad, pero yo simplemente no tenía apetito, solo con pensar en Taemin no podía.

—Lo siento...– dice de la nada y yo lo miro, estaba tomando su jugo.

—¿Ah?

—Lo siento, parece que iba a ir a algún lugar importante, pero porque te llame no pudiste... Lo siento.

Me exalte, con toda la situación y toda la adrenalina, no me había acordado del desfile de Key. Trate de buscar mi teléfono en mis pantalones pero no estaba, lo deje en el auto. Simplemente suspire, luego habría tiempo para lidiar con el, por ahora Taemin era mas importante.

Cuando volvimos a la sala de espera nos encontramos con un doctor pidiendo hablar con los familiares de Lee TaeMin, le dije a JongIn que yo iría, a pesar de que el era el hermano, era menor y era mejor que yo tomará las riendas de la situación.

—¿Que sucedió con Taemin-ah?– me dirigí de inmediato con el doctor, el cual me analizo por unos segundos.

—¿Y usted es....?

—Familiar de el joven Lee

—Específicamente

—Su novio– las palabras solo habían salido de mi boca, no fue después que me di cuenta de lo que dije.

—¡Oh! Ya veo... El joven Lee ahora esta bien, esta durmiendo, no esta sedado por lo tanto puede despertar, tiene permitido que entre una persona, pero si puede tener 4 o 5 visitas diferente– asentí —No será dado de alta hasta pasado mañana...

—¿Ya se puede entrar a verlo?– eso era lo que mas me interesaba, no me importaba lo que dijera el doctor, no estaría tranquilo hasta ver con mis propios ojos que Taemin esta bien.

El doctor asiente y soy una reverencia rápida, para ir donde JongIn. Al llegar a su lado le informe de la situación, lógicamente deje que el entrara primero a verlo, cuando cruzo la puerta y yo me quede solo, me puse a pensar.

Si lo veía despierto ¿Que le diría? “Hola Tae, se que estas casi moribundo pero quería decir que soy un idiota y me gustas” “Hola Min, lamento lo de la otra vez, dejare a mi novio y estaré contigo ¿si?” Sacudo mi cabeza, ninguna parecía una buena idea, pero tenía que hablarle con la verdad, no podía simplemente dejar pasar el tema. Esta bien no dejaría pasar nada.

No me había dado cuenta todo el tiempo que estuve pensando que JongIn ya estuvo afuera, diciéndome que podía entrar. De seguro le había dicho a su hermano que yo estaba aquí.

Algo temeroso entré, pero se me olvido cuando vi al ser mas hermoso, que ahora se encontraba en una situación no grata. Estaba conectado a algunas maquinas pero no de manera exagerada, no como aparece en los dramas o en las novelas, usaba una bata blanca y me daba fijamente a mi, su rostro no expresaba nada.

—Babo...

Dijo cuando me acerque a el y yo mire estupefacto ¿Me acaba de decir tonto?

—Jonghyun Babo...

—¿Que estas diciendo Taemin?

—Te dije que te alejaras de mi y es exactamente lo que haces, me sucede algo y lo primero que haces es aparecer... Babo.

Mis ojos debían estar abiertos mas de lo natural, no podía creer lo que me decía.

—No deberías estar aquí, tu novio hoy tenía ese desfile ¿no?– asiento lentamente —Entonces vete.

—No puedo– fueron las primeras palabras que dije desde que llegue al cuarto.

—¿Porqué no puedes? ¿Porqué sientes que debes estar aquí? ¿Es otro de tus impulsos que te hacen el hombre perfecto?– lo mire y tenía una mirada dolida.

—No, en parte estas en lo correcto y en la otra equivocado– me mira interrogante y me agacho para quedar cerca de el, cada a cara —No puedo irme de aquí, por que mi corazón no me lo perdonaría, aquí está la persona que quiero, no en un estupido desfile.

No dude, tome valor y acorte la poca distancia entre los dos, para poder besarlo. Probar esos suaves labios gruesos que me llamaron la atención desde siempre, era lo que mas quería y no me arrepentía de mi acción.

Nuestros labios se movían en sincronización, ambos danzando, como si se conocieran desde antes. Ninguno de los dos predominaba, ambos correspondíamos por igual y nos demostrábamos los sentimientos en esa simple acción. Miel, eso era lo primero que pensaba cuando disfrutaba de los labios del menor, simplemente era perfecto.

—Eso no te quita lo Babo...– fueron sus palabras al separarnos y ambos nos reímos.

~~~~~~~~~~~~~~~~

—¿Esa es la ultima?– dije rogando porque fuera así, al ver la sonrisa de mi novio supe que ya no tenía que que cargar mas cajas —Eres un mimado ¡No puedo creer que no te hallas querido ir a la antigua casa!

Hace un puchero y no me pude resistir, le tuve que robar un beso.

—No quería ir a la misma casa que compartías con él– gruñe.

—¿Mi Taeminnie esta celoso?– reí y lo abrase mas a mi, el inflo leve sus mejillas, es la cosa más adorable que puede existir —Sabes que con Key es historia pasada...

—¡Pero el me sigue jodiendo!

Luego del accidente, tuve que ver a Key para terminar con todo, fueron muchos gritos de su parte, reproches y por supuesto sus complejos de diva. Pero al final solo obtuve una cachetada y una maleta sonando a la salida de mi antigua casa.

—¡Sabias cuan importante era para mi que asistieras! Y no fuiste... ¡Por un estupido niño!

—Kibum, cálmate, podemos hablar esto como personas civilizadas.

—¡¿Sabes que dijo mi madre cuando lo supo?! ¡Que siempre había sabido que no me amas! Si era así ¿Por qué no me dejaste antes?

—Es que tu no entiendes– vi como tomo su maleta mientras se dirigía a la salida.

—Exacto, yo no entiendo– me mira por ultima vez y lo vi a los ojos, para que luego mi mirada fuera desviaba de un solo golpe —Merezco algo mejor que esto...

Exacto, ese fue el gran Kibum antes de salir de mi vida para siempre.

Claro, luego de eso no dude en ir corriendo a Taemin para que fuera mi novio y en lo que menos me daba cuenta, ya ambos estábamos mucho más formalizados, yéndonos a vivir juntos, con un JongIn en la universidad.

—¿A qué hora empiezan las clases en la academia?– mordí el lóbulo de su oreja y pude percibir como un cosquilleo se apoderaba de el.

Taemin había estudiado Danza, con un capital impuesto entre los dos, el puso su academia, ambos éramos totalmente felices con el proyecto, a pesar de que el tenía la responsabilidad de el, sentíamos como si fuera un logro de ambos.

—En dos horas mas ¿Por qué?– susurra mientras posa sus brazos en mi cuello.

—Porque quiero estrenar la cama nueva– lo alzo para que enrede sus piernas en mi cintura —Y por cierto... Feliz aniversario de dos años amor.

—Feliz aniversario Jjong.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).