Al cabo de la última clase, JongIn, BaekHyun y Tao se despidieron de Hyun Young para ir juntos a casa del primero. JongIn notó en el rostro de la chica sus deseos de acompañarles y su vergüenza por hacerlo manifiesto. Él no habría tenido problema con invitarla, sin embargo era consciente de que a KyungSoo le podría parecer incómodo y prefería evitar problemas de cualquier clase.
Llegaron casi a las cinco. Como había imaginado, KyungSoo estaba dibujando en la mesa del comedor, y junto a él, GeumMi parecía hablar sola. El menor levantó la cabeza y sonrió cuando les vio entrar, mas no se levanto.
—Hola —murmuró KyungSoo con tono quedo, mirando a JongIn en específico. Él le sonrió y le tocó el hombro con presteza.
—Hola KyungSoo, te extrañé, ¿verdad que me quieres más que a JongIn? —preguntó BaekHyun jugando, pero KyungSoo bajó la cabeza sin querer responder—. Eso significa que sí —aseguró.
—Para nada, soy su favorito, ¿o no? —dijo JongIn a KyungSoo. Esta vez él afirmó.
—¿Cómo les fue en la escuela? —Resonó la aguda voz de GeumMi, quien sacudía las manos al aire para llamar la atención de los chicos.
—¡Estoy demasiado cansado! —Tao exclamó.
—Jugamos fútbol durante dos horas, Hyun Young se unió a los otros —mencionó JongIn provocando que BaekHyun rodara los ojos.
—Ni siquiera es buena, no fue capaz de meter ni un gol, apuesto a que KyungSoo lo haría si aceptara jugar con nosotros un día de estos.
—A KyungSoo no le gusta el fútbol, ¿cierto? —preguntó JongIn, pero KyungSoo no hizo caso.
—¿Quién es Hyun Young?
—Una compañera nueva, me agrada —respondió Tao—. Pero creo que BaekHyun la odia.
KyungSoo miró directo a BaekHyun, como preguntándole acerca de lo que Tao le dijo. Él le sonrió y asintió.
—Me molesta que quiera parecer tan cercana a nosotros cuando la conocimos apenas ayer, es insoportable. Si la conocieras la odiarías también.
—No seas tonto, KyungSoo no odiaría a nadie —señaló JongIn cruzando los brazos a modo de mostrar su desacuerdo—. Deja de meterle ideas, Hyun Young le agradará, es una buena chica, no tienes razones para odiarla.
La expresión de KyungSoo cambió. No fue drástico, pero JongIn y BaekHyun fueron capaces de notar el cómo sus labios se tensaron y sus ojos se extendieron. Aunque al parecer, el único que tenía sospechas del motivo era BaekHyun, porque JongIn estaba confundido.
El resto de la tarde lo gastaron en jugar dominó y en enseñar a Tao cómo dibujar un muñeco con líneas rectas y círculos no tan deformes. Antes de las nueve de la noche los chicos se fueron a sus propias casas, y JongIn pensó que era la oportunidad perfecta para hablarse a KyungSoo sobre su nueva amiga. Quizá así obtendría su consentimiento para llevarla a casa y presentarlos.
No obstante, al preguntar si la podía llevar, el menor no reaccionó de la mejor forma y comenzó a ignorarle. JongIn le hablaba pero no recibía respuesta alguna, tampoco una mirada, nada. Así siguió insistiendo hasta que KyungSoo le dio la espalda.
—Está bien, no la traeré —dijo—. No te preocupes.
—Es tu casa, tráela si quieres —susurró KyungSoo.
Comenzaba a sentirse frustrado, pero no se daría por vencido, continuaría buscando el modo de lograr que KyungSoo dejase de ignorarlo. Pero con esas palabras, una bombilla de su mente encendió. Aún no podía asegurarlo, pero la actitud de KyungSoo evidenciaba sus celos. Se preguntó si estaba en lo correcto, y parecía razonable. En los pocos meses compartidos, descubrió que el menor solía aferrarse demasiado a las personas que lo rodeaban. Ya había sido testigo de sus celos por GeumMi, no le sorprendería que esa fuera una escena similar.
Sintió una felicidad inexplicable. Si de verdad KyungSoo estaba celoso, significaba que él era muy importante. No pudo contener la sonrisa y sin pensarlo mucho, colocó ambas manos sobre los hombros encogidos del menor.
—No debes tener celos —habló a su oído—. Tú eres una persona demasiado especial en mi vida, Hyun Young es una chica que recién conozco, no te dejaré a un lado por ella.
—¿Lo prometes? —Casi se le rompió el corazón al escuchar el tono mortificado que usó.
—Claro que sí.
—¿Y qué va a pasar si te llega a gustar esa niña? Entonces se volvería más importante que yo.
A JongIn ni siquiera se le había ocurrido tal cosa. En ningún momento imaginó a Hyun Young como algo más allá de una amiga, pero definitivamente escuchar la palabra "gustar" le traía una marea de pensamientos. Se había sentido atraído por un par de niñas en el pasado y recordaba los síntomas. Lo que sentía en el tiempo actual era parecido a eso, pero más potente y profundo, pensó, a pesar de lo cursi que sonaba.
Pero ¿a quién pertenecían sus sentimientos? Costó poco encontrar la respuesta, pero bastante asumirlo. A KyunSoo lo veía al principio como un amigo al que quería ayudar y cuidar, con quien adoraba pasar sus días, y aun si jamás lo consideró como su primo, para él ya era parte de su familia. Le quería mucho y no era problema aceptar eso, pero no imaginó que desarrollaría otro tipo de sentimientos por él.
Instantes transcurrieron, en los que luchaba por deshacerse que aquel debate creado en su mente, ¿estaba mal, o estaba bien? La confusión no lo dejaba tranquilo. Existían excesivas dificultades. Lo primero era el lazo familiar. No estaban unidos por la sangre, pero ante todos eran primos. Lo segundo, el género. En realidad no era el género un problema directo, sino los problemas que podían tener tanto con sus padres como con la sociedad, KyungSoo ya había sufrido abusos por su autismo, él no quería causarle más dolor. También la edad era un problema, KyungSoo tenía catorce y él era sólo dos años mayor.
Sería capaz de encontrar más inconvenientes, pero ya estaba lo suficiente abrumado como para seguir haciendo de su mente un embrollo. Pensar en el futuro era preocupante, así que decidió dejar que las cosas pasaran como debían pasar.
Deslizó las manos por el cuello de KyungSoo y descansó la barbilla en su sedosa cabellera; estaba bastante cómodo con ese abrazo.
—Ella no me gusta, ni me gustará —habría querido decir que la razón era él, pero no podía hacerlo—. Nadie te quitará tu lugar, KyungSoo.
Así se quedaron por varios minutos más, hasta que llegó su madre y se alejó antes de que pudiera verlos.
Poco después llegaron MinWoo y SunMin, se quedaron a cenar y al terminar, se marcharon junto a KyungSoo y GeumMi.
Echado de espalda sobre el colchón, JongIn mantenía a su mente trabajando, sin obtener de esos pensamientos algo racional. Más tarde surgió otra duda. Si KyungSoo había sentido celos de Hyun Young, ¿quería decir que él también le gustaba? ¿También le quería tanto como JongIn a él?