Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y con esto doy por finalizado este fic.

Muchas gracias por seguir hasta aqui, a los que comentaron a los  que leyeron ,espero que les haya gustado (aunque no comenten) Si quieren seguir leyendo mis escritos, les invito a leer los que tengo finalizados. Estoy subiendo un nuevo fic, Si No Eres Tú,(Mi primer fic con lemon), mañana estara el segundo capitulo ya.

Este capitulo tiene una dedicatoria especial para Canaye11, creo que este capitulo te va gustar mucho ;)

El familiar olor a tierra caliente le inundo la nariz. Siguió por el camino bordeado de árboles, que apenas y les brindaban tregua al calor. A su lado, Riik resoplo, respirando con dificultad, pero no le soltaba la mano. Riik siempre le tomaba la mano cuando salían, y el solo suponía que eso le hacía sentir seguro.

.- ¿hace demasiado calor?-

.- es solo… por caminar.- le miro con un poco de compasión. El pequeño debía sentirse bastante incómodo con el calor y la humedad del ambiente. El terreno estaba a varios kilómetros de Grecia, un bosquecillo abandonado. El agradecía particularmente el calor, le hacía sentir bien.

.-Sabes que no podemos volar tan cerca de una ciudad.- le dijo.  Riik tropezó, y solo porque aún le tomaba la mano, no se fue de cara al suelo. Unos metros adelante, vio la casa a la que se dirigían. La casa había sido una especie de motel, o fonda para los viajeros, pero sabía que desde hacía mucho no se usaba, el mismo la había usado en algunas ocasiones para ocultarse o descansar, y desde hacía dos años, la usaba cada que el frio era demasiado para él.

.- ¿Por qué tenemos que venir ahora?-

.- bueno, Slayer regreso con Micah. Tienen mucho de no verse y será mejor dejarles solos uno días.-

.- Micah… ¿Cómo es él?-  lo pensó unos momentos. Había pensado que lo de Micah y él había quedado atrás, pero ver que Micah regreso con Slayer le hacía sentir abatido.- ¿Kest?-

.- bueno, él es una buena persona, quizá demasiado bueno. No duda en ayudar, aunque termine en problemas.-

.- umm.-

.- llegamos, ve a descansar.- Riik anduvo hacia las habitaciones. Tampoco era la primera vez que Riik estaba ahí, pues no podía dejarle solo con Slayer, y el pequeño se negaba también a quedarse a solas con Slayer. Recogió la gorra que había comprado para Riik cuando dejaron de volar, pues aunque su propio cabello era llamativo, el de Riik lo era mucho más. Su cabello plateado se veía muy reluciente bajo la luz del sol.

Él nunca había sido particularmente afín a los niños, sus responsabilidades en su aldea no involucraban contacto con niños, y no se había interesado en tener uno tampoco. Desde que Riik llegara a ellos, se había preguntado más de una vez que hacia cuidando de un niño; luego veía a Slayer, y no había más que pensar.

.- Kest.-

.- ¿Qué paso?-

.- tengo hambre.-  Riik iba descalzo, con unos shorts y una camisa delgada.  Con esas ropas, sus cabellos plateados y sus ojos dorados, Riik parecía un fantasma. Su piel era pálida, muy pálida, aunque hubiera estado caminando bajo el sol, y el brillo del sol hacía casi traslucidos sus ojos.

.- hay algo de comida en la mochila.-

.- ¿no comerás tú?-

.- no tengo hambre. Iré esta noche a traer más comida.- Riik ya estaba revolviendo en la mochila. Le vio sacar algunos empaques de galletas y sodas. La comida era en realidad muy poca para dos personas, pero no quería estar mucho tiempo entre humanos con Riik con él.

.- debimos traer a Kest.-

.- no podemos volar con un perro.-  el único inconveniente de ir a ese lugar en compañía de Riik, era que este seguía siendo un niño, y como tal, se aburría mortalmente en ese lugar.

.- umm… ¿Cuándo vamos a regresar?-

.- solo serán unos tres días.-

.- umm ¿puedes conseguir una casa más cerca de la ciudad?-

.- no, es muy arriesgado.-

.- ¿Por qué?-

.- resaltamos mucho entre los humanos, y no podre cuidarnos de los cazadores. O escapo yo y te dejo, o nos atrapan a los dos.- a Riik no le causaba temor alguno escuchar sobre los cazadores, y pensaba que eso se debía a su edad. Riik tenía doce años cuando le encontraron en la base de los cazadores, y desde entonces, no se había visto envuelto en algún altercado con otros cazadores o algún dragón. Una formación incompleta para un dragón, pero no tenía idea de cómo hacer para enseñarle, no tenían las mismas habilidades.

.- ¿puedes traer pizza?-

.- lo intentare.- Riik asintió, y se marchó. Él se limitó a ordenar un poco lo que llevaba. El lugar estaba sucio, pero no podía limpiar.  El anochecer se hizo presente muy pronto, refrescando el lugar. Cuando oscureció, fue a buscar a Riik. Lo encontró en la parte trasera de la casa, junto a un riachuelo, viendo a las luciérnagas.- debes entrar ya.-

.- ¿ya? ¿Puedo quedarme más?-

.- me iré ahora, así que preferiría que esperes adentro.- Riik asintió, caminando hacia él.- sabes lo que tienes que hacer si algún humano se acerca.-

.- ocultarme.- dejo que Riik pasara primero, y después de unas comprobaciones más salió.  Deseaba ir volando, pero había una carretera no muy lejos, y no quería llamar la atención.  Le tomo una hora llegar a la ciudad más cercana, donde se puso a comprar comida que no necesitara refrigerarse, pues en esa casa no había luz eléctrica. 

Hacer las compras era algo que automáticamente le hacía pensar en Micah. Antes de haberle conocido, él no podía pasar desapercibido entre humanos, cuando tuvo que hacerse cargo de él no había más opción y agradecía que ahora esas experiencias le fueran de utilidad. La noche era una gran alidada de los dragones, aun así, tuvo que alejarse de algunas tiendas en las que le veían de más. Cuando regreso a la cabaña, cerca de dos horas después, lo primero que hizo fue olfatear el aire en busca de alguna presencia extra.

Nada más flotaba en el aire el olor de Riik

.- ¿Riik?-  llamo, dejando las cosas que llevaba en una destartalada mesa.  Siguió el olor hasta una de las habitaciones, donde encontró a Riik tendido sobre la cama.  El lugar estaba condicionado para la llegada de alguien, así que no era raro que hubiera algunas cosas medio nuevas en ese viejo lugar.

Regreso cuando vio que dormía.  Revolvió entre las cosas, y saco lo necesario para hacer una comida rápida, de esas que hacia cuando estaba en búsquedas y que la mayoría eran caldos. No había estufa eléctrica ahí, en cambio, era más un horno de leña.  Cocino sin contratiempos, haciendo el menor ruido posible y cuando estuvo listo, dejo que se enfriara un poco antes de llevarlo a la mesa y ponerse a comer. 

Miro por la ventana. A muchos kilómetros de ahí, en esa dirección, estaba su aldea. Jamás había sido su intención marcharse de ella y volverse un desertor. No culpaba a nadie por eso,   había sido su propia decisión, aunque eso no evitaba que sintiera nostalgia por su hogar.

.- Kest.-

.- ¿Qué pasa? ¿Tienes hambre?-

.- no, comí más galletas cuando te marchaste.-

.- deberías volver a dormir.- Riik le miro, ver sus ojos en la oscuridad era más sencillo que hacerlo de día, pues estos relucían en la oscuridad.

.- no tengo sueño. ¿Estas triste?-

.- ¿Qué?-

.- luces triste.-

.- pensaba en mi aldea, está en esa dirección.- Riik siguió su movimiento, mirando a la misma ventana.  Dio unos pasos y se sentó en otra de las sillas.

.- ¿la extrañas?-

.- si.-

.- yo también extraño mi hogar.- miro a Riik. Con todo lo que pasaba, olvidaba que él también había perdido su hogar. Era imposible ponerse a buscar a la familia de Riik, al menos para él pues de seguro seria en un lugar demasiado frio como para que él pudiera ir. Además, estaría demasiado oculto como para solo llegar, todo eso sin contar el hecho que dé quizá no siguieran con vida. Riik seguía siento todavía un niño, así que todo eso debía ser demasiado para él.

.- debe ser difícil para ti.-

.- un poco. Estoy feliz de que me salvaran.-

.- eso solo fue… parte de otro recate.-

.- buscaban a Micah ¿no?-

.- si.- los ojos de Riik se clavaron en la mesa. Permaneció en silencio un rato.

.- ¿Por qué es tan especial?- su voz fue un susurro,  pero sus palabras fueron entendibles. No quiso entender lo que preguntaba en realidad.

.- ¿Qué?-

.- ¿porque Micah es tan especial? Has estado diferente desde que supiste que él iba a volver. Y Slayer estaba completamente desesperado buscándole. ¿Qué le hace tan especial? Yo solo vi a un humano más- no supo identificar el tono que usaba Riik.

.- bueno, Micah…- ¿Qué debería decirle? No estaba seguro.- creo que aun eres muy joven, no notaste que Micah es un mestizo.  Es mitad dragón. Eh, bueno, él nos salvó, a Slayer y a mí, y ambos le tomamos cariño.-

.- ¿los salvo?-

.- sí.-

.- pero Micah esta con Slayer ¿no? Lo eligió a él.-

.- si ¿acaso te desagradó Micah?- pregunto, pensando que quizá ese era el motivo por el cual Riik hacia esas preguntas.

.- no, aún no he hablado mucho con él.-

.- bien, podrías hablar con él cuando yo…- Riik se levantó de golpe, haciendo mucho ruido con la silla.-

.- ¿vas a marcharte?-

.- esa no es mi casa, es de Micah y Slayer. Aun no decido que hacer. Hablare primero con ellos, tampoco creo que sea conveniente que viva ahí ahora que él volvió.-

.- No quiero que te marches.-

.- aun no es definitivo. Además, conociendo a ese, dudo que vaya a querer usando esa casa.- Riik volvió a sentarse.- pensaba en que podrías hablar con Micah cuando yo me tenga que ir a los lugares cálidos.-

.- ¿ya no vas a traerme?-

.- antes no podía dejarte solo en casa. Ahora puedes quedarte en los lugares fríos.-

.- no. Yo quiero ir contigo.-

.- Riik.-

.- quiero estar contigo.- un gesto enfurruñado apareció en Riik.- quiero que hables de mi como hablas de Micah.-

.- …-

.- ¿Qué tengo que hacer para que me quieras?- Después de eso no le costó mucho entender lo que pasaba con Riik. No se le había cruzado por la cabeza que Riik se sintiera atraído por él.

.- oh, Riik. Eso no es algo que puedas forzar.-

.- pero yo quiero que estés conmigo siempre. No quiero estar con nadie más. ¿Qué hizo Micah para que le quisieras?-

.- pequeño, no es igual.-

.- ¿vas a alejarme de ti?-

.- No, no. Pero no puedes forzar a alguien a que te quiera.-

.- ¿no me quieres?- la voz triste de Riik le causo infinita ternura. Por supuesto que quería a Riik, era pequeño e indefenso, era la única compañía real que había tenido en esos últimos dos años, y con quien había evitado extrañar mucho su hogar. Había sido su guardián y también le había enseñado cosas básicas para vivir entre humanos y para volar evitando cazadores. Riik era especial para él.

.- te quiero, pero no de la manera que tú quieres. Ahora, vuelve a dormir.- se levantó, recogiendo las cosas de la mesa.

.- ¿Cómo sabes cómo te quiero?-

.- bueno, eso es…- se giró, encontrándose a Riik frente a él. No le había escuchado levantarse.

.- ¿entonces si me quieres?-

.- te dije que sí, pero no de la misma forma.-

.- entonces solo tengo que hacer que te enamores de mí.- suspiro, llevando su mano a su cara. Definitivamente lidiar con niños era difícil. Esperaba que no tuviera que hacerlo de nuevo.

.- Riik, aun si eso fuera posible, eres solo un niño. No voy a salir con un niño.-

.- umm.-

.- ve a dormir.- se giró de nuevo, guardando lo que había sacado en las bolsas plásticas. Escucho los pasos de Riik, y luego volteo a ver.- ¿Riik? ¿No habías ido a…?-  Riik dio otro paso más, y parándose de puntas, unió sus labios con los suyos.

.- hare que te enamores de mí, hasta que sea mayor.- llevo sus manos a sus labios. El beso solo había durado unos segundos, pero sentía que su pulso seguía acelerado. Sonrió, revolviéndole el cabello.

.- ya veremos.-

.- me esforzare mucho, por eso, no me dejes.- Riik se dio la vuelta, y se perdió en el pasillo. Él se entretuvo mucho más  ahí. Mientras se dirigía a una de las habitaciones, se asomó a la habitación que usaba Riik. Dudo unos momentos antes de entrar, y sentarse en el borde de la cama. Riik ya estaba profundamente dormido. Riik era bastante lindo, y de mayor no dudaba que fuera bastante atractivo. Sonrió, apartándole algunos cabellos de la cara. 

Se recostó también, atrayendo el pequeño cuerpo de Riik junto al suyo en un abrazo. Riik había insistido en que se esforzaría para enamorarle, aunque tal vez, a juzgar por todo lo que sentía en esos momentos, no necesitaría esforzarse tanto. 

Notas finales:

*Errores en el texto son sin querer.

Espero que les haya gustado, algo lindo para iniciar el año. No puedo prometer mas de este fic, pues este cerro un ciclo en mi estilo de escribir, y seguire este año con nuevos fic!! Ya estoy trabajando en ellos, asi que espero y me sigan leyendo en las nuevas historias.

Hasta la proxima!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).