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Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Un poco tarde, pero aqui esta el capitulo 9, con unos cuantos problemas en él, Espero y lo disfruten y me hagan saber que les esta pareciendo este pequeño delirio mio.

Feyn  se estiro, desentumeciéndose. Llevaba mucho tiempo jugando en la nueva consola de videojuegos que había llegado esa misma mañana, después de desayunar y antes de que Zender saliera. Zender la había instalado en el televisor, y le había explicado básicamente como funcionaba y luego se había ido.  Se levantó, caminando a la cocina.

.- Kaia…-

.- s-si.- la chica se giró sorprendida.

.- ¿aún me tienes miedo?

.- eh… y-yo…- la miro, curioso mientras balbuceaba.

.- quiero helado.-

.- ¿helado?

.- si.-

 .- n-no hay helado a-aquí.-

.- ya se, Zender no me deja salir, y tampoco me dejo ir con Jens.- hizo un gesto ante el recuerdo de la charla que habían tenido después de regresar a casa, donde técnicamente le había prohibido salir con Zender si él no lo decía.- pero he visto que usa el teléfono para pedir cosas.-

.- ¿quieres que yo… que yo llame?-

.-si, no se a cuál numero llamar, tampoco me dejo dinero.-

.-b-bueno…-

.-  ¿quieres tu también? Cualquier sabor estaría bien para mí, pide uno para ti.-

.- no…-

.- ¿no quieres?-

.- no… yo… no creo que puedan traer helado aquí.-

.- aah,  que mal.- murmuro.  Se dirijo al balcón, donde le gustaba sentir el viento en lo alto del edificio. Comenzaba a cansarse de estar encerrado, por más interesante que fuera el departamento, explorarlo a fondo no le había llevado mucho tiempo, y menos si Zender le prohibía tocar la mitad de las cosas que había en él.  Pensó entonces en su casa, perdida en medio del bosque, sus travesuras con sus amigos, no lo echaba de menos, pero no podía evitar comparar ambos estilos de vida.

.-emm… Feyn llame a un supermercado, traerán helado, aunque será en… ¡aah!- Feyn se había lanzado hacia ella, haciendo que perdiera el equilibrio y cayeran. Kaia era bajita, morena y grandes ojos oscuros.  En esos momentos tenia cerrados fuertemente los ojos, y sus manos a la altura de su pecho, tratando de defenderse. Desde que la conoció le había causado cierta curiosidad, y si no se había acercado a ella era por el hecho de que siempre salía huyendo. 

.- Kaia ¿en serio traerán helado?- canturreo, mas por divertirse puesto que había escuchado perfectamente. Ella asintió, aun sin abrir los ojos. La miro unos momentos, pensando.- ¿tienes miedo?- ella no se movió. Olisqueo cerca de su mejilla.- puedo olerlo, ¿Por qué no te fuiste la primera vez que estuve aquí?-  Kaia ladeo su cabeza, respirando con irregularidad.-

.- n-necesito… necesito el tra- trabajo.-

.- umm… hueles bien… sabes, podría encontrarte en cualquier lugar.-

.- chico, no deberías aterrorizar a los empleados.-

.- ¡Jens!- se levantó, sonriendo.- no te escuche entrar.-

.- no creo que a Zender le agrade el hecho de que de asustes a las personas hasta enloquecer.-

.- yo no hacia eso. Estaba hablando con Kaia.- sonrió, extendiendo la mano a la chica, que seguía en el suelo. Lo miro unos momentos, sin moverse. Finalmente levanto su mano temblorosa para tomar la suya.- lo siento, no era mi intención asustarte.

.-e-está bien.- Kaia tenía una expresión ausente, como si estuviera perdida en un lugar que no conocía.

.- ¿y Zender?-

.- regresara pronto, creo.-

.- ¿seguirán hablando de cosas aburridas?

.- ¿cosas aburridas? Son negocios.-

.- es aburrido. Quiero salir-

.-  creo que Zender no tomaría muy bien que saliéramos otra vez, considerando el problema del centro de diversiones.

.- yo no me perdí, no hubo problema.-

.- hazle entender eso a Zender.-  Jens se había sentado en el sofá y había vuelto a poner el videojuego que él había jugado.  El gruño, reclinándose en  el borde del sofá.

.- tampoco es como si fuera a dejar que me atrapen.-

.- bueno, eso es un argumento muy débil.-  Jens contesto ausentemente,  entretenido en la pantalla. El timbre que anunciaba la llegada de entregas resonó en el lugar. Automáticamente miro a Kaia, que se había sentado en la cocina. El timbre sonó por segunda vez.

.- hey… Kaia.-

.- ¡¿Qué?!- se sobresaltó cuando le toco el hombro.

.- llego el helado, creo.- ella se levantó, sin decir nada y salió, para regresar unos minutos después con una pequeña cubeta de helado. Se la arrebato apenas entro, para ir  a la mesa y comenzar a abrirla.

.- e-es… ¡espera!- se detuvo, mirando a la chica, que había elevado la voz. Ella pareció arrepentirse de haber llamado su atención.- de-deberías… usa una cuchara y no tires helado al suelo, yo soy la que limpia.- la miro sorprendido, y luego sonrió.

.- si, si.- se dirigió a los estantes de donde tomo  dos cucharas y dos tazas, le extendió un par a Kaia.- toma un poco tu también.- ella pareció considerarlo antes de hundir la cuchara en el helado. Esperaba haber encontrado alguien más con quien hablar.

 

Zender suspiro al encontrar sentado en el sofá a su insufrible amigo. Hacia ya bastante tiempo que había anochecido. La sala estaba iluminada solo por la luz que entraba del balcón y un ligero olor a cigarro flotaba en el aire.

.- sabes que detesto que fumes dentro, apestaras todo.-

.- hace  frio afuera.-  eso era una mentira, puesto que el clima era agradable.

.-creí que ya te habías ido.- dejo sus cosas sobre una mesa y encendió la luz.

.- pensaba, tu casa es adecuada para eso.-

.-  Jens.-

.-ya, ya… eso hacia mientras te esperaba.-

.- ¿y Feyn?- pregunto, sentándose, y buscando con la mirada.

.-se fue a dormir después de cenar… pedí pizza.- explico mientras señalaba varias cajas sobre la mesa.

.- son demasiadas…-

.- ¿Qué esperabas?, es un dragón. Tienes suerte que no decidiera comerte, aunque la chica estuvo cerca.-

.- deja de decir tonterías y dime de una vez que quieres.-

.-  pero es verdad… bueno, exagero un poco, aunque bien podría hacerlo. Y estamos hablando de lo que quería decirte.-

.- ¿me esperaste toda la tarde solo para hablar de Feyn?

.- si.- el tono de Jens cambio. Después de varios años de conocerse podía fácilmente saber cuándoJens hablaba de un asunto serio y cuando solo perdía tiempo.

.- ¿y bien?- Jens se reclino, y le pareció escucharlo suspirar.

.- sabes, cuando llegue Feyn estaba saltando sobre la chica del aseo. Nada grave, pero si yo fuera ella no dudaría en renunciar.-  asintió y le hizo una seña para que continuara.- el punto es que creo que no has entendido del todo lo que tienes aquí.-

.- Jens, eso es…-

.- no, espera. ¿En qué piensas al tener a un dragón en tu departamento? Y no, no tengo nada en contra de Feyn, de hecho me agrada bastante, pero tú… pienso que no has entendido que Feyn no es como un perro o un gato.-

.- eso lo se.-

.- pues no parece. Feyn es algo mucho más peligroso. Por primera vez siento que tu obsesión esta llegado a un punto grave.-

.- entonces debería ir a un grupo de ayuda, eso quieres decir.- Jens resoplo.

.-  no es un juego, que Feyn sea bastante simpático no quiere decir que lo sea siempre, y no te has tomado la molestia de pensarlo. Tenerlo encerrado aquí te causara problemas, mas allá de encontrar algunas cosas rotas y un poco de desorden. ¿Sabes que Feyn solo te obedece por curiosidad?- silencio.-  que lo hayan atrapado y sea un poco torpe en todo, es solo porque no sabe lo que es vivir en una ciudad  humana y en tu departamento la posibilidad de explorar no es mucha. Comienza a aburrirse, ¿Qué harás cuando decida que no te necesita? ¿Cuándo decida cambiar de forma?-

.- él sabe que no le conviene hacer eso, lo cazadores…-

.- los cazadores fracasan más de lo que tienen éxito, y cazar un dragón, por más débil que sea no es tarea fácil.-

.- pues el que Feyn fuera atrapado tan fácil demuestra otra cosa.-

.- te estoy diciendo que fue solo la primera vez. El que cometiera un error no indica que no pueda aprender de ello. ¿Vez? Ni siquiera has pensado en la situación como se debe.- se quedó en callado, mirando la expresión seria de Jens. Nunca lo había visto con esa expresión ni hablar con esa seriedad. Si lo veía así, no le era difícil imaginar el cómo se había graduado de leyes siendo uno de lo mejores.

.- está bien, lo admito no lo hice. ¿Qué sugieres entonces?-

.- deberías dejar que salga, o en su defecto,  sácalo tú. Si tuvieras un perro igual lo tendrías que sacar.-

.-  si hago eso sería un problema.  Tú mismo has repetido que Feyn es un dragón, y la mayoría de la gente se aterroriza solo con verlo, aunque el este más interesado en porque se le pone mostaza a un hot-dog.- Jens soltó una risa.

.- hay maneras si las buscas. Seguro si tú vas con él las personas te tendrían más miedo a ti que a él. Solo míralos como me miras a mí y te aseguro que se pondrán tras Feyn para que los defienda.-

.- que gracioso.-

.- ya, igual podría funcionar. También puedes dejar que salga con algunos… guardias.-

.- ¿esperas que le contrate guardaespaldas a un dragón?-

.- más bien niñeras, si lo que no quieres es que salga solo. También podrías cómprale lentillas de color, sus ojos son lo único que revela lo que es, creo que eso le gustaría más-

.- pareces saber bien que hacer. ¿Hay algo que quieras decirme?-

.- no, solo hable con él. Te lo dije, me agrada. Ah, casi lo olvido, tampoco es un niño, por más infantil que pueda verse. Deberías hablar más con él y no solo dar órdenes y regañar como si fueras un anciano.-

.- Jens.- advirtió. Solo su risa respondió.

.- considera lo que dije. No es un niño, y cuando termine de emocionarse con todo lo nuevo, tendrás más problemas. Y por si tienes algún problema legal, te conseguí esto.- levanto un sobre amarillo que tenía a un lado de él.- dentro están las leyes, o fallas en ellas,  que encontré sobre tener dragones. Y también conseguí un permiso de experimentación, te permite tener uno para…. Bueno, el nombre lo dice. Y lo que estás haciendo se puede considerar un maldito experimento, el nombre está a uno de los científicos que nos debe un favor, pero no habrá problemas con eso,  también encontraras un documento firmado donde dice que tú eres el propietario legal, por llamarlo de algún modo.-

.- ¿entonces no pueden llevárselo?

.- legalmente no. Tendrías solo que cuidar que algún otro demente no quiera a Feyn.-

.- eso es lo de menos.-

.- entonces creo que es todo.  Tengo una cita en un bar en unos momentos.- se levantó, tomando su saco, que estaba en el respaldo del sofá.- si necesitas más ayuda, no dudes en llamarme, pero hasta mañana. Y dile a Feyn que vendré por la tarde.-

.- ¿a qué?

.- no seas amargado y disfruta.-  sonrió, apresurándose a la puerta e ignorándolo. Cuando salió, suspiro.  Que alguien como Jens lo sermoneara de esa manera le indicaba que la situación era seria, y considerando que él había estado ocupado, no le había prestado atención a nada más, había tratado de seguir con su rutina sin considerar que ahora tenía un dragón adolecente.

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Feyn sintió la luz del sol en su cara. Sin abrir los ojos se giró, cubriéndose y trato de seguir durmiendo. Escucho una puerta abrirse. Un jalón a la sabana con la que se cubría y un zarandero le hicieron abrir los ojos.

.-levántate, vamos a salir.- gruño, dando vuelta en la cama

.- no.-

.- Feyn, levántate ya.-

.- no quiero. Apenas amaneció.-  la almohada amortiguo su voz.

.- no te dejare dormir hasta mediodía- volvió a gruñir,  mientras se sentaba.- creí que te gustaba salir.- Zender sonreía con burla.

.- me gusta salir, también dormir, no me gusta que me despierten.-

.-estaremos mucho tiempo fuera hoy. Nos veremos con Jens en la tarde. No me dijo para que, ¿tu lo sabes?-

.- me dijo lo mismo.- aun con pereza se levanto.

.- no tardes.- Zender salió, mientras le se ponía a revolver entre la ropa que le habían estado trayendo. Un poco mas despierto miro desconfiado la puerta. Era extraño que Zender  fuera a despertarlo, en el tiempo que llevaba ahí, se había limitado a espéralo o a marcharse sin decirle nada.  No es que le molestara, pero le causaba curiosidad. Finalmente salió. Decidió poner más atención esta vez y no distraerse, lo cual le fue bastante difícil cuando le encantaba ir viendo por la ventana, mucho más ahora que iban en otro auto y Zender conducía, y él podía ir adelante. Tampoco lo fue cuando entraron a un restaurant a desayunar, ni cuando le dejo solo en el edificio de las oficinas y anduvo por donde quiso, mucho menos cuando salieron a comer y luego fueron a un centro comercial y le dejo escoger lo que quisiera. Aun así, estuvo lo suficiente atento para notar las miradas de la gente, los susurros indiscretos y las expresiones que ponían cuando anduvo por ahí. Por la tarde cuando Jens llego apresurado a la entrada del centro comercial, estaba mucho mas preocupado que emocionado. La gran sorpresa de Jens había resultado ser tres boletos para el cine.  No había visto la película. A pesar de que la oscuridad de la sala le había hecho sentirse seguro, no había podido relajarse lo suficiente.

.- sabes que detesto el cine.- Zender hablaba, aburrido mientras salían de la sala. Zender y Jens caminaban unos delante de él.

.- bueno, yo solo había invitado a Feyn.-

.- no creo haberte permitido eso.- siguieron discutiendo en lo que llegaban al auto. Se detuvo a pocos autos de llegar.

.- ¿Qué esta pasando?- ambos se detuvieron al escucharlo.

.- ¿de que estas hablando?-

.- ¿Feyn?- Jens parecía más sorprendido que Zender, quien se limitó a mirarlo.- ¿te encuentras bien?-

.- quizás…cuando me digas que esta pasando.- ignoro a Jens, y se dirigió a Zender.

.- no se de que estas hablando.-

.- de todo esto. Salir de esta manera… creí que habías dicho que era arriesgado, que los…- se interrumpió de pronto, notando lo que había estado a punto de decir. Dio dos pasos atrás, mirando con desconfianza hacia Zender.- tú… ¡tú quieres que los cazadores vengan!- sintió el habitual calor que precedía a su transformación. Sus manos temblaban de ira.- por eso dejaste que me vieran… me dejaste hacer lo que quisiera…- sus dientes chocaban con fuerza. No sabía exactamente que veían en esos momentos Jens y Zender. Jens tenía una expresión bastante preocupada, temerosa incluso. En cambio, Zender sonreía,  con una extraña mirada en sus ojos.

Notas finales:

Lo mismo de siempre con lo errores o si llegue a cambiar el nombre accidentalmente de los personajes.

 

En la semana publique el capitulo 1 de otro original, Delusion: 

Yo podía creer en ángeles y demonios, en el cielo y el infierno. Después de haber vivido más de doscientos años y no creer en tales cosas es como una burla. Hace doscientos años tampoco habría creído  en la reencarnación.  

 Pero ahí estaba, en ese pequeño circo. No, yo no creo en la reencarnación, pero que ese pequeño trapecista que vuela entre poste y poste, sea igual a mi antiguo amante muerto ha terminado por joderme las creencias.

 

Y también mi corazón, muerto hace mucho tiempo, ha comenzado a latir. 

 

Aca el capitulo uno por si gustan pasar a leer. 

 

 


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