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SHIZAYA: "El peligroso nuevo informante anónimo de Ikebukuro." por SophieLestat

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Notas del fanfic:

En mi ferviente amor por esta pareja, me decidí a intentar hacer un fanfic de ellos y su profundo amor-odio tan constante, metiendole algo de misterio a la situación, espero que sea de su agrado

Notas del capitulo:

No sé xD espero lo disfruten.

Tal vez está un poco corto este capítulo... pero ahí se vienen los siguientes caps :D

Era un dia de otoño bastante fresco. En las calles de Ikebukuro se sentía el frío envuelto entre las brizas que daban paso al cambio de estación que se avecinaba, Izaya caminaba por la gran ciudad observando a los humanos que habian a su alrededor con algo de burla y sarcasmo, imaginando algo nuevo que hacer para manipular las vidas y acciones de todos estos individuos, se encontraba particularmente aburrido ultimamente, ya que no habia ocurrido nada emocionante que le hiciera sentir viváz, hasta que de pronto una extraña llamada entrante a su celular de un numero desconocido lo hizo sentir curioso. Contestó la llamada y asi fue como todo el juego empezó.
- ¡Buenos dias...! ¿Que intentas hacer? -Preguntó Izaya a la persona que estaba al otro lado de la linea.-
- Tengo un poco de información que te interesará, se trata del monstruo impredecible al que tanto dices odiar.-
- ¿Monstruo...? Creo que te has equivocado de persona, ¡Adiós...! -Contestó Izaya fingiendo no entender de lo que esa persona misteriosa estaba hablando.-
- ¡Shizuo Heiwajima! Orihara san, deja de fingir que no estás interesado, llevo tiempo observandote, y lo que tengo que decir, te podrá servir de mucho para destruir a tu enemigo.-
- ¿Que tu me has estado observando? Vaya, eso suena amenazante, tienes agallas al meterte conmigo y pensar que saldrás ileso. -Dijo Izaya cambiando su mirada de constante sarcasmo a una mas amenzante.-
- Ambos tenemos algo en común, Orihara san, el odio hacia ese maldito, si queremos derrotarlo necesitas oir lo que tengo que decir. -Dijo la voz del otro lado de la linea. Era una voz distorsionada y no se podia distinguir el sexo del hablante debido a que la voz estaba completamente cambiada.-
- ¿Y para que me necesitas a mi, si eres tu quien posee esa valiosa información? es mas, ¿Que es lo que quieres a cambio de darme esa supuesta información? Dudo que alguien que lleva observandome un tiempo, que ha conseguido mi numero de móvil y que distorsiona su voz sea alguien de confianza. Ahora dime, ¿Que quieres a cambio? ¿Por qué deberia confiar en ti?
- Tan desconfiado como dicen los rumores, no te preocupes Orihara san, yo solo deseo que tengas a Heiwajima en tus garras, eso me hará sentir mucho mejor, quiero que lo despojes de toda su paz, de toda su alegria y lo vuelvas uno de tus titeres.-
- No me hagas reir... eso, ¡Eso es algo que he estado intentando en estos ultimos años! ¿Dices que por tu estupida información ese montruo va a estar a mis ordenes?
- Si...
- ¿Si...? Que seguridad la que posees...
- Asi es, porque se un secreto de él que tu ni nadie mas sabe. El está enamorado de una persona, alguien a quien no se atreveria a confesarle sus sentimientos pués sería ridiculizado completamente.-
- ¿De que estás hablando...?
- Adivina quien es esa persona.
- ¿Como podría adivinar tal cosa?
- Eres en verdad aburrido Orihara san...
- Si vas a soltar información deberias hacerlo completamente... ¿No crees? ¿O es que solo te lo has inventado?
- No me lo he inventado, es la verdad.
- ¡Entonces dime quien es esa persona! ademas, ¿Tienes alguna prueba de ello?
- Los sentimientos de Heiwajima son la prueba... esa persona... esa persona es el informante sociopata con el que estoy hablando en estos momentos... eres tu Orihara san, el está enamorado de ti desde hace mucho tiempo, si no, ¿Por qué crees que no te ha matado aún? solo utiliza un tercio de su fuerza a la hora de combatirte, ¿O es que en verdad creiste que eras lo suficientemente escurridizo como para joderlo y no salir mal?
- Es una tonteria... no tengo tiempo para esto, adiós.
- Shizuo anda buscandote... moví algunos hilos para meterlo en un problema y te culpé a ti, prueba por tus propios medios que lo que digo es verdad, claro, si no tienes miedo de asegurarte de esta verdad... como dije, sus sentimientos son la prueba verdadera de lo que estoy diciendote. -El informante misterioso colgó la llamada.-
- ¡Solo eres un jodido osioso! ¿Aló...? ¡Mierda!
Izaya terminó algo cabreado luego de esta coversación y de haber oído aquel disparate de que Shizuo estaba enamorado de él, era una locura.

Por otro lado de la ciudad, se encontraba el rubio completamente lleno de ira hacia Izaya y buscandolo incansablemente, usando su olfato para saber donde estaría esa maldita pulga.
Izaya se fué a un bar de la ciudad y se puso a beber alcohol, pensando en lo que le habia dicho aquel informante sin nombre. Tenía mas rabia por haber sido tomado por idiota por esa persona que lo llamó esa mañana, que por haber oído que Shizuo estaba enamorado de él, esto ultimo solo lo hizo sentir inseguro de si mismo.
Los destrozos se fueron esparciendo por toda la ciudad a manos del hombre mas fuerte de Ikebukuro quien seguía en su incansable busqueda por hallar a Izaya para matarlo. Finalmente, una llamada entrante al numero del móvil de Shizuo le dejó sorprendido.
"Celular sonando "
- ¡Estoy ocupado! -Gritó furioso Shizuo al contestar la llamada.-
- Sé donde está Izaya. Escucha, se encuentra a cinco cuadras de aqui, en el bar REvelions.
"Fin de la llamada"
- ¿Que? ¿Quien eres? ¡Espera! -Seguía interrogando Shizuo a pesar de que el informante ya habia colgado la llamada.
Luego el telefono volvió a sonar, esta vez era un mensaje de texto de Shinra:
Hey~ Shizuo! ¿Como estás? espero que bien... Ah si! estaré fuera con Celty el fin de semana asi que... No te metas en problemas ¿Si? Nos vemos~
-Tsk... ¡Estoy ocupado ahora! Como sea... Veamos... ese sujeto que llamó dijo que la pulga estaba en el bar Revelions... como sea, no importa quien halla sido ese idiota, tal vez sea una trampa, pero me importa una mierda, si esa maldita pulga está ahí valdrá la pena ir aunque se trate de una trampa. -Se dijo Shizuo a si mismo y comenzó a caminar hacia el bar que le mencionó aquella persona anteriormente.-
Un estilo bastante bohemio rodeaba el bar REvelions, Shizuo se adentró, usando su olfato para encontrar a la pulga, no le costó ningun esfuerzo hallarla, cuando le vió sentado allí, afirmando su cabeza en el bar, tambaleandose, al verlo tan indefenso, una leve sonrisa se le dibujó en el rostro, antes de llegar hasta él, gritó amenazantemente:
-¡Izaaaaaaayaa kuuuuuuun...!
La gente que estaba en el bar fijó los ojos en el hombre rubio vestido de cantinero, pues todos lo conocían, tambien sabían que Orihara estaba allí, por lo que todos observaron algo extasiados la situación, sabiendo que un gran espectaculo se avecinaba.-
- Asi que ese hijo de puta no es una broma... -Dijo Izaya mientras sostenia una copa de whisky en sus manos y apoyaba la cabeza en el bar. Entonces luego de dar el ultimo sorbo al vaso, tiró este al suelo y luego se puso de pie. Tambaleandose y sin siquiera poder mantener el equilibrio fue caminando hacia donde estaba el odioso monstruo de Ikebukuro, arrasando con mesas a su paso y empujando a algunos tipos que estaban ahí bebiendo.
- ¡Shizu chan~! hey, dame un respiro, ¿tanto necesitas de mi que no me dejas tomar un dia libre? ¿Que no ves que estoy de juerga hoy?
- ¡TU...! ¡MALDITA PULGA! ¡Mas te vale que te prepares para correr por tu vida!
- Si, si, lo que digas~ con permiso... -Le dijo estando a su lado mientras le rozó el hombro al pasar por la entrada y saliendo del bar, comenzó a caminar aún mas tambaleante que antes.-
- ¡Hey pulga! ¿Acaso piensas que estoy bromeando? ¡Te mataré esta vez! -Le dijo Shizuo mientras lo siguió hasta afuera, pero cuando Izaya comenzó a caminar, se notaba demasiado confundido o ebrio, o la mezcla de ambos, pues luego de caminar unos cuantos pasos mas, quedó en medio de la calle y ya ni siquiera pudo seguir caminando desplomandose en el suelo.
- ¡Hey púlga! -Gritó Shizuo mientras corrió hacia él para levantarlo. Lo puso sobre su hombro y se lo llevó hasta el otro lado de la calle. Pero luego de notar que toda la gente miraba atónita la situación, se sintió algo incómodo y decidió llevarse a la pulga hacia algun callejón o parque y dejarlo allí tirado.
- ¡Tsk...! Debí haberte dejado allí al medio de la calle para que murieras arrollado por un auto... maldita pulga... ¡Hey... despierta de una vez! ¡Hey! Si no sabes beber, entonces no te andes haciendo el chulo... ¡hey...! -Pero Izaya seguía dormido sin reaccionar, a pesar de que Shizuo lo remecía con fuerza para que este recobrara sus sentidos, pero nada. Despues de que Shizuo le siguió hablando un rato e intentando hacer que despertara, terminó por darse por vencido. Algo malicioso se le pasó por la cabeza en ese momento, algo que era muy vergonzoso, sus mas intimos secretos se asomaron en ese momento, Heiwajima Shizuo se sintió nervioso luego de haberse dado cuenta en la situación en la que se encontraba. Miró el rostro dormido de la pulga, se veía tan sereno, tan relajado y tranquilo, su tono de piel y cabello en contraste con el atardecer de otoño, era completamente atrayente, hermoso, tanto asi, que Shizuo sintió como si le faltase la respiración, sintió miedo de si mismo, de sucumbir ante esa vocecilla que estaba siempre con él desde que conoció a Izaya, esa vocecilla que le decía indecencias e improperios, esa vocecilla que era la culpable de su gran odio e ira hacia la pulga. Despues de eso, pensó que sería mejor dejarlo tirado en algun lugar de la calle.
Lo dejó sobre el banco de una plaza, entoces arreglando su querido traje de cantinero decidió que se largaría a hacer otra cosa y esperar a que la pulga estuviese consciente para entonces matarla.
Cruzó la mitad de la ciudad hasta llegar a su apartamento, entró, sus palpitaciones aún seguían muy aceleradas, se sentía confundido, le faltaba el aire, estaba nervioso y a la vez enojado, pero intentó calmarse, hasta que lo consiguió encendiendo un cigarrillo y fumandolo. Una vez que terminó, se metió a la ducha, se dió un baño. Mientras el agua caía sobre su cabeza y cuerpo, cerró los ojos, empezó a relajarse, pero entonces recordó ese rostro palido con cabello oscuro, con facciones finas en el que siempre se notaba una sonrisa burlona y sarcástica, pero que en ese estado, parecía incluso un angel. Entonces imaginó:
-Tal vez... ¡podrían venir ladrones o sujetos pervertidos...! o tal vez... ¡podrían ser secuestradores...! Aunque nadie pagaría un rescate por ese desgraciado. -Se dijo asi mismo animandose un poco mientras se envolvía en su toalla al salir de la ducha. Aunque lo de los pervertidos realmente si le molestó. Mirando su reflejo en el espejo comenzó a decir en voz alta.
-¡Podrían hacerle esto y aquello...! No... ¿Quien querría hacerle algo asi a esa molesta pulga...? ¿Una chica stalker? O tal vez... ¿Algún violador...? ¡Como dije! ¡No hay manera en que halla alguien deseando a ese hijo de puta en este mundo! Tsk... me pone de los nervios de solo pensarlo... -Cuando el rubio dijo esto, el rojo de sus mejillas de pronto se encendió, haciendole parecer un semáforo. Entonces enojado, tomó su cepillo de dientes y lo partió en dos y luego lo tiró al suelo, lo cual era un indicio de: "me he cabreado, definitivamente me he cabreado." Apretó su puño con fuerza, entonces se percató de la posibilidad mas irrefutable de todas.
-Tal vez... Algun sujeto que le tenga sangre en el ojo podría verlo y entonces golpearlo hasta el cansancio. ¡¡Ni de coña!! ¡Solo yo puedo golpearlo y desearle la muerte a esa molesta pulga! ¡Ningún hijo de puta puede tocarle un pelo! -De pronto la imagen de su rostro dormido apareció en su mente.-
-¡Mierda! ¡¿por qué estoy pensando en eso de nuevo?! ¡No me importa! ¡Espero que un perro le mee encima!-. Entonces sus intentos por calmarse se fueron al carajo. Dandose por vencido, corrió a vestirse, se puso una chaqueta y se fué hasta la otra mitad de la ciudad a buscar a Orihara. Mientras caminaba hacia el lugar, sentía un frenesí de sensaciones encontradas, rabia, nerviosismo, ansiedad, exaltación, vergüenza, pero tambien habia adrenalina y una extraña felicidad inhundándolo. Al haber encontrado una razón para ir a recogerlo de su lamentable estado en el cuál se encontraba, sintió un gran alivio. Cuando finalmente llegó hasta la plaza en donde habia dejado a la pulga, habia caminado por 40 minutos aproximadamente. Una vez que llegó al lugar, encontró a Izaya tendido en el suelo justo debajo de la banca donde lo habia dejado, al parecer se habia caído, pero nisiquiera con eso despertó.
- ¡En verdad estoy volviendome loco! -Dijo una vez que lo vió y entonces tomó consciencia de lo que hizo, estaba volviendo a buscarle, a esa maldita pulga, se sentía culpable consigo mismo pero a la vez aliviado de verlo sano y salvo. Su rostro seguía estando tan sereno, pero ahora estaba algo lastimado en la mejilla izquierda a causa de la caída. Shizuo lo tomó y lo puso en su hombro, con la cabeza colgando hacia su espalda y su cuerpo hacia adelante de forma bastante bruta, Izaya se veía tran fragil, incluso parecia tan indefenso estando en ese estado... entonces Shizuo lo llevó con él hasta su departamento.

Notas finales:

Izaya: ¡Shizu chaaaan! ¿Que vas a hacer? :0 ¿Acaso piensas hacerme algo pervertido?
Shizuo: ¡Callate maldita pulga! ¡No lo malentiendas! no es como si quisiera hacerte algo pervertido... ¡IDIOTA!
Izaya: ¡Kyaaah! Shizu chan es tan tsundere~
Shizuo: ¡Te mataré!
Yo: ¡Los mataré si no se callan y se besan! ok no uwu 

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---TO BE CONTINUED---


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