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SHIZAYA: "El peligroso nuevo informante anónimo de Ikebukuro." por SophieLestat

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Notas del capitulo:

Segundo capítulo *-*
Trataré de actualizarlo lo mas seguido posible... 
Tengan paciencia mis fujoshis ^^ pronto vendrá el romance... pronto... :0

Sentir el cuerpo helado de la pulga era tan extraño, era liviano, era incómodo, pero algo alucinante, su corazón se disparó en un latir extremo, poniendo a shizuo a sudar helado, a sentirse excitado sin querer estarlo, incluso volvía a verse como un semáforo rojo.
Cuando llegaron al apartamento, Shizuo acostó a la pulga sobre su sillón, entonces se quedó mirando su rostro por un momento, sus sentimientos por él eran completamente obvios, estaban al descubierto a causa de la situación que vivieron en esa tarde, al verlo tan insignificante, tan indefenso, tan frágil y hermoso, lo hacia sentir como si se fuese a volver completamente loco. Aquella vocecilla no paraba de decirle una y otra vez lo mismo: "Te gusta... ¡Te gusta! Izaya..."
-¡Cállate maldito... !no hay forma de que me... tsk... -Se respondió a si mismo sin siquiera poder terminar la frase.-
Deseaba abalanzarse sobre Izaya, olvidarse de que al hacer eso, estaría dañando su orgullo, se veía tan diferente a como siempre lo habia visto... era tan liviano, su cabello tan suave, su piel tan blanca, sus facciones tan finas... era como una chica, incluso mas bonito que una, estaba volviendose loco, estaba dejando salir ese deseo reprimido desde hace tanto tiempo, ese sentimiento inadecuado, ese amor incorrecto, deseaba besarlo, acariciarlo, tocarlo, hacerlo suyo, conocer cada parte de su cuerpo, pero no dejaría que esos sentimientos lo poseyeran, pues los poco hombres eran los que hacían ese tipo de cosas sin el consentimiento del otro. Entonces se dió cuenta que el pervertido que quería hacerle ese tipo de cosas era nada mas y nada menos que el mismo, su yo escondido, aquel que estaba reprimido, aquel que lo amaba desde hace tanto tiempo, aquella vocecilla.
Asi que cuando sus emociones comenzaron a alocarse hasta el punto de ser incontrolables, decidió ir a darse otro baño. Esta vez fue una ducha de agua helada. Estuvo alrededor de 15 minutos bajo el agua fria, hacía frío, pues ya era de noche y estaban a mitad del otoño, pero Heiwajima Shizuo no sentía frío, ademas, habia otro problemilla con él, tenía una erección descomunal y salvaje. No salió de la ducha hasta que el agua fría hizo su trabajo volviendole su amiguito a su lugar correspondiente. Cuando terminó de bañarse, pensó que seria bueno para él salir a caminar por un momento, pues se sentía jodidamente tenso a causa de su desborde de sentimientos y deseos.
Pero cuando pasó por el lado de la pulga quien estaba en la sala recostado sobre su sillón, lo vió que estaba con sus ojos abiertos.
- ¡T-Tú! -Le gritó.- ¿Ya despertaste maldito?
- Nnnn-o no p-pu p-uedo m-moverme -Dijo Izaya con una voz muy débil.
Entonces Shizuo se alarmó completamente, entonces recordó que Shinra no estaba en su casa, asi que tomó a la pulga y se la llevó con él al hospital.
Una vez que llegaron allá, los medicos tomaron muestras de sangre y notaron que Izaya habia sido intoxicado, se registraron somniferos ademas del alcohol que consumió, lo cual le provocó una inconsciencia extrema y paralisis del cuerpo, ya habia pasado mucho rato desde que las había tomado, por lo que su vida corría peligro. Lo trataron de urgencia, hicieron un lavado de estomago. Shizuo escuchó algunas de las cosas que dijeron los medicos, una vez que lo entregó, él se fue afuera a fumar, estaba demasiado asustado, sentía que debería avisarle a ese par de niñas molestas, asi que fué a buscarlas a pesar de que era bastante tarde en la noche. Cuando habia caminado unas cuadras, recordó que no tenía ni puta idea de donde vivían las hermanas de Izaya, devolviendose molesto y sintiendose algo estupido, decidió ir a ver a esa pulga y buscar el celular de Izaya para contactarse con sus hermanas. Eran eso de las 2 de la mañana, entonces, un mensaje muy extraño llegó al celular de Izaya.
"¿No te lo dije?
una vez que despiertes, ya no podrás negarlo nunca mas..."
El mensaje no tenia remitente, parecia ser un numero privado que no dejaba rastro en el celular.
Despues de pensarlo por mucho rato, Shizuo decidió que sería mejor irse, ya que cuando despertara Izaya se preguntaria por que demonios el sujeto que mas lo odia podria haberse preocupado de llevarlo al hospital, eso haria que sus sentimientos pudiesen ser expuestos, sin embargo, pensó que seria buena idea llamar a su amigo el medico clandestino. Luego se olvidó completamente de avisarle a las hermanas de la pulga.
Pasaron cinco dias, entonces el miercoles, cuando eran eso de las 11 am, en el hospital de Ikebukuro, Izaya abrió los ojos por fin.
-¿Qúe? ¿Donde demonios estoy? ¡Aghh...! me duele la cabeza... -Dijo mientras se sentaba en la cama del hospital y miraba alrededor sin comprender la situación. Se puso a hacer memoria, pensó en lo ultimo que hizo y entonces recordó que estubo bebiendo en el bar, pero todo era muy borroso como para recordarlo.
-Tuve un sueño demasiado raro... ese imbécil de ayer... ¡Aghhh mi cabeza...! ¿Que mierda de sueño? ¿Por qué Shizu chan estaba en él? Creo que esta situación me molesta, debo apresurarme y encontrar a ese maldito informante, su presencia me molesta, tengo que hacerle algo, le daré una lección, para que sepa que el unico que puede jugar a sembrar la incertidumbre y la desconfianza en las personas de Ikebukuro soy yo... -Entonces Izaya se levantó de la cama, al ponerse de pie de pronto el rostro de Shizuo mirandolo fijamente con preocupación apareció en su mente, Izaya se sintió perturbado por un momento, no supo que significaba eso, osea, era una sueño extraño, pero parecía tan real, que lo hacia sentir con incertidumbre.
Cuando ya habia terminado de vestirse, entró una enfermera. Se sorprendio al verlo despierto, asi que se quedó para explicarle algunas cosas.
- Buenos dias~
- Oh... buenos dias! espere... ¿Que hace?
- Estoy completamente recargado, tuvé un sueño reparador, pero ya es hora de que me vaya...
-Pero señor Orihara, no puede irse, primero debe hablar con el medico, el terapeuta debe darle de alta, no puede solo irse, no crea que los intentos de suicidio son una cosa tan simple para la sociedad.
- ¿De que que está hablando?
- Como sea, el psiquiatra vendrá pronto a verle, ¿Por qué no espera aqui un momento?
- Ah, mmm espere, ¿Dijo intento de suicidio? jajaja, no me haga reir ¿Quien? ¿Yo?, por favor...
-Si ese hombre no lo hubiese traído hasta aqui, ya no estaría en este mundo... él... se veía realmente angustiado, ¿No debería llamarlo y avisarle que ya despertó?
- ¿Quien? ¿De que me está hablando señorita enfermera? ¿Que estaba intoxicado? ¿Intento de suicidio? no entiendo nada... ¿Podría explicarmelo con mas detalle?
-La semana pasada vino este chico, lo trajo hasta la sala de urgencias y lo llevamos a reanimación, se salvó por un pelo señor Orihara... que suerte tiene de estar bien... sentí un poco de pena por ese chico... que conveniente fue para usted... la cara de ese chico estaba tan deshecha... ¿Que es él de usted?
- ¡¿Quien?!
- No lo sé, un amigo suyo, es bien parecido... rubio y lleva un uniforme de trabajo... ¡Un cantinero, eso es!
- ¿Shizu chan...? Espere, ¿usted no es de aqui verdad? aqui en Ikebukuro todos conocen a Shizu chan.
- Con que es famoso... ya veo... me mudé hace poco a esta ciudad, por cierto, creo que debería dejarme de decirle tantas cosas a mis pacientes... siempre me regañan por lo mismo... como sea... debo irme, si me necesita solo debe hacermelo saber... Señor Orihara Izaya san. -Despues de decir esto, la enfermera se fué de la sala cerrando por fuera con llave la puerta.
Luego de unos 10 minutos, tocan a la puerta, era el psiquiatra que venía para examinar a Izaya y conversar con él sobre lo ocurrido para poder hacer un diagnostico. Izaya se quedó completamente desconcertado por un momento, el rostro de Shizuo volvió a aparecer en su mente, las palabras de ese extraño informante cobraron sentido ahora, no le parecía ninguna coincindencia, ese maldito no estaba jugando ni alardeando, si antes parecía que supuestamente sabía algo, ahora esas suposiciones se habían hecho reales. Que él estuviese intoxicado, que estuviese a punto de morir, que Shizuo estuviese en sus recuerdos con un rostro tan lamentable... nada de eso era coincidencia... pero lo mas alarmante de todo fue que la enfermera dijese: "la semana pasada."
-¿Que estaba pasando exactamente? "Por ahora, por ahora lo que necesito es librarme de este doctor... lo primero es salir de aqui." -Dijo Izaya, entonces miró al psiquiatra con su clásica sonrisa sarcástica.
- Hola...~
- Orihara San, ¿Verdad?
- Asi es... Ket-suno-San, ¿Verdad? -Le respondió Izaya mientras leía la placa de identificación del doctor.-
-¿Sabes por qué estás aqui?
- No lo sé... yo solo estaba bebiendo una copas en un bar... de pronto me desperté aqui, creo que tal vez bebí el vaso equivocado... alguien puso droga allí creo... digamos que... tengo algunos enemigos. -Dijo sonriente Izaya.-
- ¿Ah si...?
- Si, si... ahora, necesito que me des de alta "Ketsuno san..." tengo mucho trabajo por hacer, ya sabes... Ser Orihara Izaya es algo difícil, debo encargarme de ser el objeto de odio de muchos, no puedo quedarme aqui a mortificarme...
- Claro, claro, seguro es dificil ser tu, pero me temo que no podré darte el alta, Orihara San, no por ahora.
- Hey, hey, vamos... ¿Por qué no? Creí que eras un hombre de negocios, Ketsuno Hideo san, seguro querrías tener tu propia consulta, si quieres puedo hacer un par de llamadas, para mi sería fácil ayudarte con eso, ya sabes... solo dejame salir de aqui ahora. -Dijo Izaya pretenciosamente.-
- ¿Ahora intentas sobornarme "Orihara Izaya san"?
- ¿Ah? ¡Que no, que no! solo le estaré demostrando un pequeño gesto de agradecimiento, doctor san.
El doctor solo se limitó a mirarlo, luego escribió un par de cosas en la ficha de Izaya y se quedó en silencio por un momento.
- Por cierto Orihara san, ¿No recuerdas esto? -Entonces el doctor sacó una de las hojas que estaba en la ficha del informante y se la enseñó. Esto era lo que decía:
"Está bien... es suficiente con todo esto para mi, los humanos solían ser muy divertidos, pero ahora, ahora parecen estatuillas sin vida, que aburrido... para el que lea esto... ¡Nos vemos en otra vida!
Bye~"
-Esta carta fué encontrada en la sala de su casa, la policia confimó que sus huellas estaban en ella, además de confirmar la factura que apunta a que usted habia efectuado la compra de las pastillas para dormir que ingirió hace cinco dias atrás.
Izaya lo miró fríamente y con una pequeña sonrisa extraña en el rostro.
- ahá... espere... ¿Está diciendome que basicamente tienen pruebas para asegurar que esto es un intento de suicidio?
- Usted lo ha dicho señor Orihara san. Todo esto nos dice que usted atentó contra su vida... lo mas importante es que...
- ¿Es que...? ¿Hay algo aún mas importante que esto...?
- Lo hay...
- ¡¿Qúe es?!
- La policia encontró evidencia que lo vincula como sospechoso del caso de secuestro de Heiwajima Shizuo.
- ¿Está de coña verdad...?
- Solo le pido que mantenga la calma, aunque no lo crea, yo solo quiero ayudarlo señor Orihara San, pero debe saber que, es preferible que esté aqui tranquilo a estar encerrado en una celda, ¿No cree...?
- No puede ser...
- Lo siento señor Orihara san...
- No... me estás tomando el pelo... ¿Es de esas camaras escondidas? ¿Es eso? ¿Es eso verdad...? No me lo trago, ¿Crees que soy imbécil? ¿Acaso crees que soy un tarado que va a creerse todo esto que me estás diciendo? Yo... es... es imposible... esto es ridículo... la enfermera de hace un rato, la peliroja... ella misma me dijo que fué Shizu chan quien me trajo al hospital... de hecho yo tambien recuerdo un poco su cara, Shizu chan estaba mirandome con esa cara de cabreado que tanta risa me dá, ¿En serio crees que intentaria matar a Shizu chan y no lo recordaria? si pudiese matarlo, tenga por seguro que lo primero que haría sería grabarlo en un video para asi nunca olvidarlo...- Dijo Izaya mientras su mirada se volvía aún mas turbia.-
- Ya veo... -dijo el doctor mientras escribia un par de cosas en la ficha medica del informante. - ¿Enfermera peliroja? ¿Como era ella?
- ¿Que como era? no me joda... solo valla a buscarla...
- No... mejor digame usted...
- Su cabello estaba tomado, era un rojo anaranjado, ojos castaños, pecas, un lunar cerca del labio, piel blanca, estatura mediana, contextura delgada, alrededor de los 30 años de edad... una personalidad extrovertida, bastante habladora, estaba quejandose de haber hablado mas de la cuenta... dijo que llevaba poco tiempo en la ciudad... ¿debo continuar? puedo seguir analizandola aun en mayor profundidad, señor Ketsuno san... -Izaya dijo todo esto al doctor sin perder ese sarcasmo que lo denota.-
- Y-ya veo... -Continuó el psiquiatra, se notaba algo sorprendido y perturbado despues de oir a Izaya dar tremenda descripción de aquella enfermera.-
- Bien... ¿Pudo ver su nombre? ¿Como se llama esa enfermera?
-Parches... tenía uno de sus brazos con parches... ¿Su nombre...? cierto, cierto... ahora que recuerdo no traía identificación... estoy seguro de eso... me molestó eso... ahora, ¿Por que mejor no la trae? asi ella podrá decirle que fué Shizu chan quien me trajo al hospital, eso me deja libre de cualquier supuesta evidencia ¿No...?
- Asi que no tenía su identificación... ¿No le parece eso demasiado raro?
- ¿Raro...? tsk... le dije que me molestaba no saber su nombre... ¿que le pasa señor Ketsuno? ¿Debo darle una descripción mas detallada? ¿No puede simplemente traerla para acá? Deberían regañarla por no andar con su placa de identificación... ni se imagina lo mucho que me molesta eso...
En eso, de pronto tocan a la puerta con un poco de violencia.
- ¡Hey, Hey! ya es hora... voy a entrar...
-¡Aún no terminamos con la terapia! ¡Usted dijo que esperaría afuera!
- Ya basta doctor, ya he tenido suficiente, he estado esperando a que este bastardo despierte desde hace cinco dias, ya no soporto seguir oyendolo hablar sobre esa supuesta enfermera... Hey... bastardo, ¿Que tal estás...? ya era hora que te dejaras de domir...
- ¿Quien es este? ¿Kamishiro san? ¿Un d-detective...? hola Kamishiro Abuto San, gusto en conocerlo~ -Dijo Izaya fingiendo naturalidad ante la situación y leyendo la placa de identificación del detective cuando este la enseñó.-
- Asi que me ahorras la molestia de presentarme... pero te diré algo mocoso... ¡No estoy para tus juegos bastardo! Es hora de que empieces a responsabilizarte de lo que haces... maldito sociópata...
- Eso hiere mis sentiminetos señor Kamishiro san... ¿Tiene pruebas dijo? quisiera verlas...
- ¡Primero levanta ese lunatico trasero y sigueme! el hospital es para la gente enferma, no para desgraciados sin cura como tu...
- Bien... ya era hora... entonces, ¿estoy de alta?
- tsk... ¡Solo sigueme! ¿Crees que esta vez voy a tolerar tus jugarretas? esta vez tengo pruebas para secarte en la carcel cabrón...
- Ah, ahhh... ¿Con que era usted? ahora lo recuerdo... con razón le veía cara de conocido... asi que era usted... ha pasado tiempo desde que nos vimos... -Comenzó a decir Izaya con una risilla burlesca mientras se ponía de pie de la cama del hospital y se estiraba relajadamente.-
- ¡Deja de estar jodiendo idiota! ¡No estás en la misma situación que hace dos años! ¡Ya date prisa y sigueme! -Dijo el detective mientras le jalaba del brazo.-
- Hey Detective... le dije que tuviera mas repeto con el paciente, debe traerlo de vuel...- Este idiota está bien doctor, una persona está en peligro y usted me viene con esta mierda?
- P-pero...
- Olvidelo doctor... vaya a preocuparse de pacientes que estén a tiempo de recibir terapia... este hijo de puta es un caso perdido...
- Permitame hablar un momento antes con usted detective... -Replicó el doctor.-
- Bien, como quiera...
- Salgamos un momento...
- bien... ¡Hey tu bastardo! mientras quedate aqui y esperame... -Dijo el detective.-
- Bien, como quiera... -Respondió Izaya.-
En eso, el detective y el doctor salieron de la sala poniendo llave en la puerta. Era una sala de hospital, pero no una común, ya que la ventana tenia garrotes de fierro, parecía ser bastante "segura." Cuando ambos salieron de la sala, Izaya se acercó hacia un pequeño lavabo que habia en la sala y se lavó la cara, entonces se puso a pensar en lo que le habian dicho... era demasiada información por procesar... era demasiado... estaba seguro que en esto estaba metido ese misterioso informante, el que lo habia llamado para tomarle el pelo y para decirle esas cosas extrañas acerca de Shizuo Heiwajima. Se sentía molesto, realmente molesto de tener que soportar a alguien que intentaba ser mas toca huevos e hijo de puta que él. Tambien estaba impaciente, no podia evitar emocionarse por aquella situación tan complicada y alocada, parecía salida de un cuento de thriller, era realmente interesante... de pronto una sonrisa se dibujó en su rostro, una sonrisa de profunda alegria... hasta que... hasta que el rostro de Heiwajima Shizuo apareció en su mente otra vez. Un rostro preocupado, un rostro que decía "Estoy cabreado", pero tambien un "estoy preocupado, estoy asustado." Cuando Izaya se dió cuenta de ello, realmente se sintió perturbado... nunca había visto una mirada de miedo en Shizuo antes, sin embargo esa parecía tan real, tan triste, tan lamentable... La risa que hace un rato demostraba su felicidad por la loca situación que vivía, ahora estaba completamente extinta, su rostro se tornó serio despues de tener esa imagen en su cabeza... algo mojado sintió correr por la cara... ¿Que sería...? eran, eran lágrimas... ¿Lágrimas? eso si es extraño, aún mas extraño que lo que habia visto en su mente, mas extraño que un Shizuo Heiwajima asustado, era ver lágrimas en el rostro de Izaya.
Una abalancha de recuerdos entrecortados vino de pronto a la cabeza de Izaya...
- "Ambos tenemos algo en común, Orihara san, el odio hacia ese maldito, si queremos derrotarlo necesitas oir lo que tengo que decir"... Los sentimientos de Heiwajima son la prueba...
Aquellas palabras de ese ridículo informante volvieron hacia Izaya generando una intriga molesta en él... Entonces ocurrió algo, algo que lo dejó completamente atónito. Un pequeño sonido venía de debajo de la cama, era el sonido de un celular con una llamada entrante. Izaya se tardó unos cuantos segundos en decidir si contestar o no, entonces finalmente se agachó poniendose de rodillas en el suelo junto a la cama y recogió el celular y cogió la llamada.
- Orihara San... te lo dije, el monstruo de Ikebukuro te ama... te lo dije y no me creiste... ¿Ahora si me vas a creer?
- ¡Que demonios quieres! ¡Cuando te ponga las garras encima te arrepentiras de haber nacido bastardo! -Respondió Izaya completamente descontrolado.-
- Ah...? ¿Orihara está perdiendo el control...? eso si es novedoso...
- ¡Tú...!
- Me pregunto si serás capáz de matarlo con tus propias manos... ¿O deberia matarlo yo?
-Fin de la llamada-
- Aló... ¡Aló! tsk... -Replicó Izaya muy molesto.-
Después de eso, un mensaje de texto llegó a los segundos después... "Boom!" era lo que decía. Después de leer eso, Izaya soltó el telefono algo asustado. Entonces el telefono hizo literalmente ¡Boom! explotando justo bajo los pies de Izaya.

Notas finales:

Shizuo: ¡¿POR QUE DEMONIOS NO SALGO EN ESTE CAPITULO?!

Izaya: ¿Que pasa Shizu chan? ¿Tu tambien querías lemon?
Shizuo: ¿Que mierdas dices pulga?
Izaya: no te preocupes por eso Shizu chan, pronto podremos estar juntos...
Shizuo: ¡Izaya maldito!
Yo: ¡ya les dije que dejeran de hacer esto! >:0








---TO BE CONTINUED (?)--- 


xD


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