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Cómo llego a tu corazón por Banshee

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Notas del capitulo:

Hoola! :3 perdón n.nU siempre trato de actualizar los miercoles pero esta vez se me pasó xD lo siento y para colmo les traigo amor, relleno, paz...(broma) jeje 

Gracias a quienes leen (porque no me canso de agradecerles muajaja hasta que se enfaden... :3 los molesto porque los quiero xD ok no))

"Si estoy vivo y bien,

¿Seguirás ahí

sosteniendo mi mano?"

 

-          ¿Entonces te sacó del tren así de fácil? Si yo sabía que eras buenísimo para proteger a las personas Joey – se burló Tristan

-          Me tomó por sorpresa – replicó Joey

-          ¡Ay Joey! Tendrías que tener más cuidado – intervino Tea

-          ¡Pero si Joey tuvo mucho cuidado! Se quedó en la estación como buen chico – rió Tristan y la chica rió por lo bajo

-          ¡Oh! Vamos chicos, ese no es el punto – Joey intentaba en vano retomar el tema previo

-          Yugi, ¿Estás bien? – preguntó Tea al ver que el chico no comentaba nada, ni siquiera reía y llevaba un poco de tiempo con la mirada perdida como si recordara algo, los amigos también lo vieron al percatarse de que parecía ausente.

-          ¿Yug? – Joey trataba de llamar su atención con sus manos

-          ¿eh? ¿Qué ocurre? – reaccionó al fin Yugi

Todos pensaron que era porque había pasado algo el día del tren y le preguntaron a Yugi sobre ese día ya que por obvias razones Joey no había podido comentarles mucho.

-          En realidad no ocurre nada – sonrió Yugi – sorprendentemente fue un día muy agradable

Los chicos se miraron interrogantes entre ellos

-          Pero, tú estás bien ¿no? – dijo Joey - ¡Ah! nunca me perdonaré haberte dejado solo con él

-          Estoy bien Joey, de veras – Yugi comprendía la preocupación de sus amigos aunque tenía su propia preocupación. Cada vez que recordaba las palabras de Yami su corazón parecía detenerse

-          ¿Por qué Joey habla tanto sobre ello Yugi? – Tristan dándose cuenta

Y estaban en el punto de salida. Precisamente para ello habían quedado en esta cafetería, porque no les había dicho a Tea y Tristan cuál era la situación. Desde que tuvieron que esquivar a Yami, solo el chico rubio conocía el asunto. Pero era hora de poner al tanto a Tristan y Tea.

Yugi empezó por lo esencial, contar lo que había pasado aquel día del suceso y después todo lo que había pasado con las tareas o misiones imposibles, hasta el día de la “cita”, los chicos escucharon atentos. Tea lo miraba preocupada y Tristan de vez en cuando hacía expresiones de sorpresa.

-          Y cuando llegaron al parque de diversiones ¿Qué ocurrió? – preguntó Tristan

Y Yugi les contó su nerviosismo y su miedo al bajar del tren y quedarse solo con él. Y también les repitió que había sido un día genial. En el que después de todo no había pasado nada de lo que creían. Se detuvo en ese momento

-           ¿Cuándo venían de regreso no intentó nada extraño? – preguntó Joey

-          N-No – contestó Yugi nervioso – N-Nada

-          Eres malo para mentir Yugi – puntualizó Tristan pero sin ánimo de regañarlo - ¿Qué ocurrió?

Y a pesar de que no estaba seguro de contarlo, terminó haciéndolo, omitiendo por supuesto el cómo se sentía con ello.

-          Pero, ¿Tú le creíste Yug? – dijo Joey – Debe ser un truco barato ¿o no Tristan?

-          No lo sé viejo, suena bastante convincente – contestó

-          Chicos, chicos, basta – intervino Tea de nuevo – Yugi nos dijo que si podemos sugerir una tarea lo hagamos ¿no? ¡Hagamos eso! – los cuatro estuvieron de acuerdo.

-          Necesita ser algo imposible

-          Lo sabemos Joey  - contestó Tea – ¿alguna idea?

 

La lluvia comenzó a caer fuera de la cafetería haciendo que varios de los transeúntes corrieran a resguardarse de ella. Los chicos vieron a través de los ventanales del lugar. Ahora tendrían mucho tiempo para poder pensar hasta que bajara la lluvia. En la cafetería había pantallas y la chica que atendía cambió al canal de las noticias.

Algunos de los clientes charlaban animadamente, otros prestaban atención a las noticias, algunos más habían decidido esperar dentro de la cafetería evitando así empaparse. Los chicos veían a todas estas personas esperando que con ello a alguno se le ocurriera algo que fuera útil.

Los minutos pasaban y se les ocurrían ideas ridículas o más bien fáciles. Intentaban a toda costa pensar algo, salvo Yugi quién luchaba en su interior, no sabía si pensar algo excesivamente difícil o ponérselo fácil. Se sentía confundido.

 

-          ¡Lo tengo! – dijo Tristan de pronto

-          ¿Qué tienes? – preguntó Joey

-          La segunda tarea – dijo  muy confiado

Tristan empezó a plantear su idea esperando que Yugi la aceptara. Los 3 chicos escuchaban al chico y a su vez pensaban en algo que estuviera mal con su idea. Nadie pudo negar que era buena, era imposible para quién fuera lograr lo que planteaba el chico castaño. Dudaba muchísimo que pudiera salir bien librado de ello. Los chicos aceptaron que les gustaba esa idea.

 

Estuvieron varios minutos más esperando que la lluvia bajara. Cuando escampó los chicos se dirigieron a sus respectivos rumbos, Joey y Tristan se fueron juntos y Yugi acompañó a Tea en el camino de regreso.

 

-          ¿Estás bien Yugi? – preguntó la chica – Creo que la idea de Tristan no te convenció mucho

-          No es eso, es que simplemente creo que es demasiado – contestó Yugi

-          Pero, ¿no era eso lo que buscaban inicialmente?

-          Lo sé, pero ahora pienso que quizás exageré desde un principio.

Se despidieron ambos y Yugi caminaba pensando, no podía quitarse de la mente que le parecía demasiado tal y como le había dicho a Tea. Habían acordado que los chicos estarían presentes cuando Yugi le comunicara a Yami la segunda tarea.

 

Al día siguiente:

 

-          Hola Yugi – saludaban los chicos

-          ¿Pudiste dormir bien? – era Joey quién preguntaba

-          Si, Gracias

-          Estaremos contigo Yugi – le recordaba Tea – no tienes de qué preocuparte

-          Si te hace algo malo estaremos aquí para hacerlo papilla – bromeaba Tristan

 

Yami llegó puntual a dónde el pequeño Yugi lo había citado y se encontró con todo un comité de bienvenida que lo miraba con unos ojos escrutadores.

Yugi se acercó y los chicos no perdían detalle dispuestos a lanzarse sobre el mayor si era necesario hacerlo

 

-          Yugi, ¿Qué es todo esto?

-          Bueno – suspiró el menor– tuve que decirles a los chicos todo lo que pasó y pues…están aquí cuidándome

-          Ya veo – asentía Yami – de modo que si hago cualquier movimiento brusco ¿saltarán encima de mí como leones hambrientos?

Yugi rió

 

-          Podrías decir que sí – y rió un poco más, Yami sonreía ligeramente sin perder detalle del pequeño Yugi quien suspiró después de un momento – Entonces supongo que debería decirte cuál es la segunda tarea ¿no?

-          Eso creo – contestó Yami

-          La segunda tarea – hizo una pausa pensándolo un poco y lanzando una fugaz mirada hacia sus amigos -  ¿Quieres hablarlo en otro lugar?

Tomó un poco de sorpresa a Yami pero

-          ¿Estás seguro? – fue lo que dijo

-          No puedo hacer esto si están observando cada cosa que hago – contestó Yugi – Haz como que ya lo dije y te veré en algún otro lugar

-          De acuerdo

 

Y Yami frunció el ceño asintiendo, Yugi casi rie con esas acciones pero logró contenerse. Acordaron que dentro de 15 minutos se verían en un parque cercano. Se separaron y Yugi volvió con sus amigos

 

-          ¿Cómo lo tomó? – preguntó Tristan

-          Debió tomarlo mal – se anticipó Joey – lo vi fruncir el ceño

-          ¿Qué dijo? –preguntó Tea

-          Solo que estaba bien, que lo intentaría – contestó Yugi

-          ¡Pobre Ingenuo! – exclamó Joey – le tomará un millón de años

 

Los chicos seguían orgullosos y para celebrar irían al cine, pero Yugi se excusó argumentando que quería ir a casa. Los chicos se extrañaron pero entendieron

 

-          Te acompañaremos – dijo Joey

-          ¡No! – Yugi exclamó rápidamente – Estaré bien Joey

-          ¿Seguro Yugi?

-          ¡Vamos chicos! Yugi quiere tiempo para pensar, déjenlo – dijo Tea

-          ¿Pensar qué?

-          Joey, Hay gente que necesita pensar sobre las cosas. Vamos, déjenlo – la chica lo salvó

 

Se despidieron y Yugi se dirigió al parque donde Yami se encontraba de pie esperándolo.

El menor tuvo la impresión de que dejó de respirar por un momento al verlo.

 

-          ¿Por qué escapaste de tus amigos? – preguntó Yami antes de todo

-          Yo… ya…ya no me siento igual de incómodo cerca de ti y además – hizo una pausa - me están tratando como si no pudiera hacer nada por mí mismo, como si no pudiera estar solo ni un momento. Estoy un poco cansado de eso.

-          Se preocupan por ti – dijo Yami

-          Y se los agradezco pero, creo que también se sienten culpables y tratan de compensarlo – frunció el ceño y continuó - No quiero seguir siendo la víctima. Seguir siendo el “pobre Yugi” - e hizo enfásis al decir esto último -  Ya no. Quiero que se den cuenta de que ya no soy tan vulnerable.

-          ¡Eso es Yugi! – dijo Yami sonriendo y revolviendo un poco su cabello

 

Yugi bajó la mirada avergonzado. Lo había dicho sin pensar pero después de todo le reconfortaba haberlo dicho

 

-          ¿Y bien? – dijo Yami dándose cuenta de lo que acababa de hacer y retirando su mano con cuidado - ¿Cuál es mi segunda tarea?

-          ¡oh! Eso – se armó de valor - ¡Tienes que atrapar a quién te pagó por ello!

-          ¿Atrapar? Es decir, ¿Mandarlos a la cárcel? – preguntó Yami

Yugi asintió determinado. Yami volteó su vista un momento hacia el frondoso follaje de los árboles en el horizonte y después regresó la mirada a Yugi

 

-          ¿Esto también fue idea de Joey? – preguntó Yami

-          ¿eh? ¡oh! No. Fue idea de Tristan – contestó Yugi

-          ¿El del cabello castaño?

-          Sí – dijo extrañado Yugi - ¿Qué ocurre?

-          Es… es solo que comparada con la anterior tarea, esta es bastante más fácil – contestó Yami

-          ¿Fácil? – preguntó Yugi

-          Sí. Kaiba me debe una, será fácil hacer que movilice a la policía o a alguna organización de seguridad privada.

-          Pues… e-está…lo tienes más fácil. – dijo nervioso Yugi. Su plan no había salido, en realidad no era la tarea que había pensado Tristan sino un poco diferente pero en el fondo Yugi quería eso, que esos tipos fueran mandados a la cárcel.  

-          ¿Fuiste tú Yugi? – preguntó Yami

Yugi desvió la mirada ¿era tan evidente?

Y solamente sintió que era rodeado por los brazos de Yami en un cálido abrazo.

 

Notas finales:

*Tímida* Esta vez Banshee quiere pedirles que hagamos algo: Tenía una idea sobre la tercera tarea pero me dio curiosidad: ¿Qué se imaginan que será la tercera tarea? >:3 (después de haber leído las primeras dos xD)

Me encantaría leerlos xD

Los veo en la actualización del capítulo n.n

Saludos a todos! :D  


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