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Cómo llego a tu corazón por Banshee

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Notas del capitulo:

Perdon!!! 

siempre que vuelvo doy excusas xD esta vez no las dare pero sepan que mi vida se vio muy agitada, envuelta en la escuela, una cirugia, cambio de casa, trabajo, problemas familiares....en fin, toda una locura. 

Lamento que el capitulo no sea tan bueno o largo pero espero que mejore

Si aun hay alguien leyendo este pequeño monstruo mio ....muchisimas gracias

ahora sin mas el capitulo. 

"Cuanto más me rompa en pedazos,

Hasta quedar completamente destrozado

Siempre estaré aquí, queriendo verte"*

 

La mente de Yugi empezó a ser un remolino de emociones y pensamientos, vivencias, dolor, frustración, ira, recuerdos..... Quería escapar, no se estaba sintiendo bien ahí, necesitaba huir; su abuelo esperaba una respuesta preocupado y con justa razón. Los ojos de Yugi se habían cerrado con fuerza y comenzaron a inundarse de lágrimas que brotaban desde su corazón. Si se quedaba un minuto más sentía que estallaría. Salió corriendo mientras el abuelo lo seguía con un andar fatigoso. No tardó en dejar al abuelo atrás y de pronto se hincó derrotado por el peso de sus pensamientos. 

 

Todo este tiempo el compromiso pudo ser deshecho, no habría tenido que confrontar a Yami de nuevo en su vida. No estaría sintiéndose ridículamente cómodo y confundido al lado de quien fue su agresor pero ahora no quería dañarlo más, incluso dejaría de confundirse sobre lo que representaba Yami para él.. Era como....como si estuviera atrapado en una malísima película de su vida sin control de su propio corazón, sin ser más que el juguete del director loco al que se le ocurrió una idea estúpida. Golpeó el piso llorando mientras la gente pasaba observándolo, cuchicheando y especulando sobre qué le ocurría. Formando grupos alrededor de Yugi, pero ninguno se atrevió a hablarle o a acercarse.

 

Si el compromiso podía ser deshecho - pensaba Yugi - por qué el abuelo había esperado a tener su opinión, ¿qué estaba esperando el abuelo como respuesta?. Lloró más, la gente dejó de darle importancia y se fue dispersando para continuar con sus actividades cotidianas. Pasado un tiempo se puso de pie y sintiendo que la presión de su corazón se había aligerado, se secó los ojos, se limpió las rodillas y caminó lentamente dejando que sus pies lo llevaran, necesitaba pensar con la cabeza fría. Se sentía ligeramente más tranquilo pero no lo suficiente. No tenía la más mínima idea de que hacer ahora. De qué opinar sobre el compromiso, sobre Yami, sobre sí mismo, sobre nada. 

La tarde cayó mientras él seguía caminando hacia ningún lado, las bandadas de pájaros comenzaron a regresar a las copas de los árboles graznando ruidosamente. El atardecer les ordenaba volver  

Justo en ese momento Yugi decidió emprender el camino a casa también. 

El abuelo estaba preocupado porque era tarde y no tenía noticias de Yugi, el chico  no había tomado su teléfono pero cuando lo vió aparecer se sintió profundamente aliviado

 

- Yugi, ¿estás bien?

- Yugi bajó la mirada y solo pasó de largo adentrándose en la casa y subiendo a su habitación. Cerró de un portazo y no bajó más. El abuelo dio un largo suspiro y entendió la furia de Yugi. 

 

Yami esperó en el lugar acordado. Esperó y esperó pero Yugi no parecía que fuera a llegar. Cuando pasaron 3 hrs. Sintió que Yugi se había arrepentido. Lo llamó pero el chico no contestó. Cinco llamadas y ninguna contestada. De pronto los timbrazos dejaron de escucharse como si el pequeño hubiera apagado su celular. Llegó a la conclusión de que Yugi se había arrepentido. No quiso ser más insistente aún, así que caminó a casa pensando en lo que venía, la operación policial que había estado planeando junto a Kaiba. 

 

Era una lástima que la cita no se hubiera podido dar antes de ello. Quería que pese a todo, Yugi volviera a sonreír como cuando se la habían pasado tan bien en el parque de diversiones.

 

------

 

Al día siguiente Yugi seguía sin dirigirle una palabra al abuelo. El abuelo decidió darle tiempo para reflexionar, solo esperaba que la ira que Yugi sentía no los hiciera aún más infelices de lo que toda la situación los hizo. Se sabía equivocado en sus decisiones pero ahora no podía corregir el daño.

 

Yugi salió de casa sin decir una palabra pero con la mirada gacha. Quería reunirse con sus amigos e intentar aminorar un poco el torbellino de sentimientos que tenía dentro. 

 

Cuando se dirigía a la estación una limusina estacionó justo al lado de Yugi. La ventanilla bajó y un alegre Mokuba lo saludó. Lo vió un poco ausente, tuvo que llamarlo varias veces hasta que Yugi reaccionó y se subió a la limusina aún distraído pues sus pensamientos aún no habían aterrizado del todo.

 

- ¿Estás bien Yugi? Pareces como ido - preguntó Mokuba 

- Sí, es...es solo que... - se dió cuenta una vez más dónde estaba - ¿Qué haces por aquí Mokuba? 

- Me dirijo a la mansión Kaiba, Seto quiere que le mande información en tiempo real sobre nuestros agentes y sus posiciones. 

Todo eso sonaba muy complicado

- ¿Para qué? 

- Yami Atem está cumpliendo una importante misión -bromeó Mokuba

- ¿Yami? - Y dentro de él sintió nerviosismo al pronunciar su nombre - ¿Qué misión?

- ¡Yami irá a atrapar a unos criminales con ayuda de la policía de ciudad Domino! - contestó Mokuba emocionado

- ¿Irá? 

- Sí, es parte de su plan, él será algo así como el señuelo - contestó Mokuba - lo estaban hablando cuando nos encontramos en aquella cafetería. 

 

Yugi parecía desconcertado e inquieto, se daba cuenta recien que había olvidado la cita que había acordado con Yami. Cayó en cuenta que dejó todo de lado el otro día. Había dejado a Yami plantado, quién quizás le diría lo que estaba por hacer dándole a Yugi la oportunidad de detenerlo, de no dejarlo llevar a cabo algo tan peligroso. Y Yugi no había aparecido para disuadirlo.

 

Por otra parte Yugi sabía perfectamente a quienes intentaría atrapar: eran Rex y Weevil, después de lo que había pasado había aprendido esos nombres y jamás podría olvidar sus rostros. Quería que fueran aprehendidos pero la noticia lo dejó desconcertado, estaba....estaba angustiado por Yami, estaba preocupado por él. Yugi no había pensado que cuando Yami aceptó, era porque se le ocurriría ir personalmente detrás de ellos a ponerse en peligro. Weevil y Rex eran tipos peligrosos, acostumbrados a la ilegalidad y las sombras, a dañar a gente inocente sin el más mínimo remordimiento; a manipular y aprovecharse de las personas. 

Yugi sabía que tenían informantes en motocicleta y hombres armados a pie, dentro y fuera de las casas de aquel lugar laberíntico y contando con ellos era casi imposible acercarse sin que advirtieran que estaban ahí. No estaba seguro que la policía supiera de los informantes o de los cómplices en los edificios y no dudaba que tuvieran armas poderosas con ellos. ¿Cómo harían? Yami era una persona de mente ágil sin mencionar a Seto Kaiba pero estos tipos eran peligrosos, sin escrúpulos y tenían el control del terreno. Esto estaba mal. 

 

- Yo... debo, ¡debo ir ahí! Mokuba, Yami....él...él está en peligro - dijo Yugi preocupado

- ¿Qué? - Mokuba lucía un poco asustado - pero nada le pasará Yugi, Setou no dejará que...

Yugi comenzó a mostrarse asustado y tremendamente preocupado y ni siquiera prestaba atención a Mokuba. 

- Mokuba, necesito detener esta locura

Mokuba se dió cuenta que Yugi estaba empezando a sentirse realmente mal así que intento calmarlo. 

- Yugi, es peligroso, no podemos acercarnos o los delata....- Mokuba no terminó la frase.

Yugi salió corriendo con el corazón en la mano cuando la limusina paró en una señal. El barrio no estaba lejos según lo que pudo ubicar, pero nada lo iba a detener. 

Corrió tan rápido como le permitieron sus piernas, sin aliento llegó hasta el lugar, las lágrimas de desesperación salían de sus ojos. Los agentes no lo dejaron pasar. Tenían órdenes expresas que nadie se acercara a esa parte de la ciudad. 

 

- Tengo que hablar con Yami - gritaba Yugi - Llamen a Seto Kaiba, tengo que hablar con Yami. 

El comandante encargado de mantener cercada la sección llamó por Radio para pedir que retiraran al chico mientras el otro hombre lo tenía agarrado de un brazo, sin embargo en un momento de distracción, Yugi forcejeó y se liberó solo para saltar corriendo y adentrarse en la laberíntica sección tan celosamente resguardada para el plan de Yami. El oficial intentó correr tras de él pero se vió forzado a conservar su posición. Avisó de la intrusión a los demás agentes encubiertos a través del radio, ellos intentaron buscarlo sin parecer sospechosos. No había mucho que pudieran hacer sin arruinar el plan en ese momento o poner en peligro a más de una persona. 

Había gente en los edificios vigilando a la policía, los habían notado aunque casi siempre los uniformados daban rondas cercanas y luego se iban, por lo que no prestaban especial atención. 

 

- Setou - dijo Mokuba una vez llegado a la mansión

- Adelante Mokuba 

- Encontré a Yugi hace un momento, no sabía del plan de Yami, creo que ha ido a verlo y lo perdí. Setou creo que fue ahí a buscar a Yami. - la preocupación se dejaba escuchar en la voz del menor de los Kaiba. 

Kaiba cerró los ojos meditando. Sabía que no existía el plan perfecto y este comenzaba a ir mal, pero era tarde para dar marcha atrás, no podía abandonar a Yami ahí y tampoco podía dejar que escaparan esos malhechores que hasta la fecha pusieron en peligro a los ciudadanos y en ridículo a su cuerpo de policía. Esperaba que no lo encontrarán antes que sus hombres o quizás todo se iría al traste. 

 

Habían decidido que Setou y Yami no mantendrían la comunicación directa entre ellos por radio para evitar que alguien escuchara y Yami se llevara la peor parte. Pero había puesto una pequeña cámara en su chaqueta y un botón en un collar para cuando necesitara llamarlo. Un botón que enviaría una señal de auxilio.

En realidad esperaba que sus hombres encontraran a Yugi antes.  

 

Yugi no encontraba el camino, estaba nervioso y asustado, durante un buen tiempo tuvo pesadillas con ese laberíntico lugar. Creía ver sombras donde no las había y creía oír voces donde solo soplaba el viento. Giró en una esquina y se encontró con un callejón vacío. Vió sombras detrás de él y absolutamente horrorizado se giró lentamente.

Eso no podía ser cierto, un mal chiste, la peor de sus pesadillas, el miedo más profundo que había desarrollado: Rex Raptor y Weevil Underwood frente a él. Retrocedió lo más que pudo hasta que ya no había escapatoria. Chocó las espaldas con la pared y tragó dolorosamente sin apartar la vista ni un momento de ellos, de esos ojos que lo veían como a carne fresca. 

 

- Mira qué tenemos aquí, nuestra coestrella del faraón Atem*. - ambos rieron. Yugi comenzó a llorar

- Oh! No te asustes - dijo Rex, te ayudaremos a salir de aquí. Yugi estaba congelado del miedo así que no se resistió en demasía cuando fue llevado una vez más, como una burda película de terror, a donde todo comenzó.    

Notas finales:

*Kiss me goodbye - Buckt tick (japones) 

 

Como siempre, sus comestibles seran bien recibidos xD y mas ahora con los cambios en mi vida

los reviews serian muy bien recibidos pero eso es pedir mucho

hasta la proxima. 


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