"El querer protegerte se hace más fuerte cada vez
Puede seguir viviendo porque estás ahí, sonriéndome
Eres mi sol"
Yami estaba dentro del cuarto donde le habían indicado una vez más como en un deja vu macabro que se preparara. Había convencido a Kaiba de su plan, a grandes rasgos entrar con la policía y arrestar a los bastardos infraganti, iría allí de nuevo y antes de herir a alguien, llegarían los hombres de Kaiba a arrestar a esos malditos y refundirlos en la cárcel
Necesitaba ser la carnada, actuar con normalidad para que no sospecharan, como si buscara dinero una vez más. Estar ahí le traía amargos recuerdos pero estaba manteniendo la cabeza fría; él había decidido hacerlo personalmente porque se lo debía a Yugi. Sin embargo, tenía la cámara pequeña en posición en su chaqueta y Rex, le ordenó quitarsela, eso estaba bien, porque ya le había mostrado a Kaiba la llegada hasta la bodega y el cuartucho.
- Entras en 5 minutos - dijo Rex asomándose por la puerta - espero que estés listo. Este video será una bomba - y rió de su propio chiste.
Eso es justo lo que pensaba Yami, “este video será una bomba que les explotará en la cara”. Se quitó el collar un momento por órdenes de rex y respiró una vez más. Había estado ocupado con esta tarea en las semanas de planeación que apenas le había quedado energía para intentar ver a Yugi, y él no había aparecido. Pero estaba bien así, no quería preocuparlo. Si Yugi se enteraba que se expondría de tal modo quizá intentaría detenerlo y arrepentirse de asignarle esa tarea pero en el fondo, era algo que también quería hacer.
Yami salió del cuartucho y al llegar a la infame cama que esos viles habían dispuesto. Se detuvo en seco. Dió un paso atrás. Eso tenía que ser una ilusión, no podía ser real, tenía que ser un truco. “Yugi” susurró. Eso no estaba en el plan
El pequeño Yugi se encontraba tendido desnudo como hacía poco más de un año.
Weevil y Rex rieron.
- ¿Que? - preguntó Rex - ¿no te gusta tu coestrella, Yami? Porque de verdad queríamos que hubiera una segunda parte de tu video.
“Bastardos” pensó Yami. Esto fue a propósito.
- Si no serás tú, alguien más se lo follará - dijo Weevil.
A Yami le dió asco la idea de dejar que alguien tocara a Yugi y lo lastimara de nuevo. Pero esto podía más que él. No sabía qué iba a hacer, tenía que sacar a Yugi de ahí, no importaba si la misión fallaba. Necesitaba sacarlo de ahí sano y salvo. Necesitaban huir. La desesperación estaba comenzando a ganar. Tenía que pensar rápido. ¡El collar! Se palpó el lugar donde debería estar el dichoso collar y se dió cuenta de que lo había dejado en el cuartucho ¡Maldición!
Yugi estaba aterrado, vió el antifaz, estaba en la misma cama, en el mismo lugar, con la misma persona; sintió el pánico inundarlo y comenzó a gritar.
- Yugi, está bien, escúchame. - Yami se acercó y le susurró - No te haré daño de nuevo ¿de acuerdo? Resiste un poco y los refuerzos vendrán a salvarnos. Estamos juntos en esto, por favor sé fuerte. - Yami le dijo lo más bajo que pudo tratando de que solo él escuchara.
Pero Yugi no dejaba de gritar, llorar y patalear. Incluso rasguñó el brazo de Yami fuertemente. Tuvo que soltarlo y apartarse un poco. Miró la salida, miró las ventanas. Todo estaba muy lejos y no podía sacar a Yugi así. Tenía que conseguir el collar o una forma de salir
- ¿Qué está pasando? - dijo Weevil riendo - ¿Quieres tomarte tu tiempo?
- Sí...yo...
- No hay tiempo - contestó Rex.
- Si solo lo harás llorar y gritar sin follártelo entonces es basura. No nos hagas gastar más el tiempo Yami - dijo Weevill
Weevill tenía una mirada maliciosa.
- Quizás debas enseñarle como se hace Rex, sería lo mejor - dijo sin mirar a Rex, con esa sonrisilla exasperante característica de él
Rex sopesó la idea.
Yami no sabía que hacer, Yugi estaba en shock, no se movía y no podía tocarlo de esa forma ni por asomo, si lo hacía quizás sería hasta diez veces peor. No podía permitirse de nuevo ser él que le arruinara la vida a Yugi . Volvió a intentar razonar con él
- Yugi escúchame escúchame por favor. No te pasará nada, te voy a proteger, pero por favor recupera el control, te necesito a mi lado, necesito que resistas, no te haré nada pero necesito que me ayudes. Ayúdame por favor.
Yugi seguía llorando inmóvil y manoteando débilmente pero estaba ido.
Rex se dirigió a un cuartucho improvisado contiguo al que Yami había utilizado
“¡¡Maldición!!! esto es inútil “ - se dijo Yami a sí mismo. Tenía que proteger a Yugi a como diera lugar.
Rex volvió a la habitación solamente con la toalla que cubría sus miserias.
- Yami, en vista de que no cooperas, apártate, seré yo quien lo folle
- ¡No! - Yami se puso de pie y se interpuso.
Ambos delincuentes se sorprendieron.
- No voy a dejar que lo toques - dijo muy serio y reconoció para sí mismo que esto no lo habian considerado en el plan y se le estaba por ir de las manos si no actuaba rapido
- ¿Ah si? ¿Y que planeas hacer? - dijo Rex divertido
- Lo que sea necesario - contestó tratando de sonar calmado.
Weevil observaba a Yami - ¿Que crees que haremos si no te apartas Yami?.
Yami tragó duro pero se mantuvo lo más calmado que pudo.
- ¡No me apartaré! Si quieres a alguien para el video....yo....yo seré quien reciba pero no....no le hagan daño a Yugi. - Yami se tragó toda su impotencia y frustración.
Rex raptor y Weevil se miraron uno al otro
- Interesante propuesta - dijo Weevil sonriendo sardónicamente- aceptamos, pero con una condición: harás todo lo que te digamos sin protestar.
- Pero lo mantendrán a salvo y no intentarán nada con él
- No estás en posición de negociar - contesto Weevil divertido - pero está bien, no tocaremos al chico - rió
Rex lo miraba incrédulo pero sabía que Weevil siempre tenía un plan bajo la manga. Él nunca aceptaba tratos sin tener la ventaja.
Yami no muy confiado aceptó. Esperaba que Kaiba y sus agentes se dieran prisa.
Todos los agentes estaban en posición. Pero nadie recibía la luz verde.
- Señor Kaiba, no hay mensaje de auxilio
Kaiba no veía algo más desde hacer rato, como si hubieran dejado la cámara en el cuarto. Era de esperarse pero tampoco recibían el mensaje de auxilio, así que cabe la posibilidad de que Yami estuviera en peores problemas de los que habían pensado.
- Comandante. Que comience el ataque.
Los agentes empezaron a disparar desde sus posiciones contra los hombres en los tejados quienes también accionaron sus armas. Se encontraban en la entrada del barrio laberíntico, debían apresurarse o alguien podía ser gravemente herido.
Yugi se encontraba dormido en el cuartucho que habia usado Yami como vestidor. Estaba a salvo por lo menos hasta que llegara la policía.
- Apresúrate - Escuchó que Rex le llamaba.
Yami estaba haciendo tiempo, demonios ¡¿por que tardaban tanto?!. Esto no saldría bien pero era él o Yugi y estaba decidido a protegerlo a como diera lugar.
Afuera se libraba una batalla campal. Incluso el helicóptero de Kaiba había despegado y estaba dando un despliegue de armamento nunca antes vista en CD Dominó que en su mayoría era pacífica. En los noticieros la premisa era descubrir contra quién estaba enfrentándose la policía de la ciudad y donde se encontraba Seto Kaiba.
- Señor Kaiba. Estamos a punto de alcanzar la bodega y hemos derribado a todos los halcones y apresado a la mayoría de los cómplices pero tengo muchos hombres heridos.
- De acuerdo, mantengan el cerco, atiendan a los hombres y envíe un equipo que se acerque con cautela. Entraremos una vez descienda el helicóptero.
Weevil podía oír el helicóptero y maldijo para sus adentros, eso sonaba diferente. Qué hacía un helicóptero de la policía sobrevolándolos en primer lugar. Se dirigió a uno de los cuartuchos improvisados a intentar comunicarse con el bandido Kid y sus chicos, que eran quienes dirigían la defensa desde los edificios pero no pudo contactarlo. Definitivamente no le diría a Rex sus sospechas, siempre había sido un impulsivo de mierda y querría ir a moler a golpes a Yami, Weevil estaba seguro que él tenía que ver con todo esto y se aseguraría de que el muy imbécil pagara por haberlos tratado de engañar.
“Quizás es el día en el que iremos presos” pensó riendo frustrado y regresando a donde estaban Yami y Rex. “Pero no caeré preso sin matarte antes Yami Atem”
Rex escuchó el helicóptero
- ¿Weevil escuchas eso?
- Sí - contestó el aludido
- Debe ser otro de los rondines del Sonso Kaiba para hacerse el importante
- Se oye muy cerca - dijo Rex
- El bandido Kid dice que está en una zona cercana, no hay nada que temer - le contestó para calmarlo.
- Bueno, si es Kid quien lo dice - Rex se encogió de hombros confiando en Weevil que siempre tenía la situación bajo control.
Yami quería matar a Seto Kaiba, habían perdido el factor sorpresa y lo podía ver en la actitud de Weevil, estaba furioso y dejaba de ser burlón para ser peligroso y Yami era quien lo iba a pagar. Suspiró esperando lo peor, recordó que lo hacía por Yugi que dormía en el otro cuarto después de un ataque de pánico por su culpa y se dijo que aguantaría todo porque el lo ocasionó en primer lugar.