Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cómo llego a tu corazón por Banshee

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:


Alerta de Spoiler(?)*

Se aceptan jitomatazos, pastelazos y toda clase de comestibles que gusten arrojar excepto los que tienen espinas n.nU 

"Dame una señal, dejame saber 
Dime la hora, un lugar a donde ir"

 

Durante la mañana

 

-          Abuelo –llamó Yugi mientras desayunaban–Iré a casa de Joey

-          Mejor que te des prisa – contestó el hombre - Me reuniré con tu prometido, llegará en cualquier momento, tiene una carta que dice debe entregarme – El abuelo suspiró – y sé que aún te provoca un poco de miedo  

-          Está bien – contestó Yugi tenso

 

De inmediato su mente se fue volando, ¿Una carta? qué podría contarle ese violador y acosador al abuelo que no pudiera decirle en persona ¿acaso le diría lo que hizo? Eso sería muy extraño, aunque a Yugi le encantaría verlo –Yugi -, lo mejor sería que el abuelo después de enterarse pudiera hacer algo para cancelar el compromiso – Yugi - aunque el pacto una vez hecho no puede romperse y vaya que en verdad desearía una forma de…

 

-          ¡Yugi! ¿No estabas escuchando? – preguntó el abuelo

Volvió a la realidad – perdón – contestó

 

“Bueno, Yami llegará en cualquier momento”

 

Yugi se apresuró para no tener que toparse con él. Una vez  que estuvo listo tomó su mochila y se encaminó a la puerta, justo iba a abrir cuando sonaron unos golpes en ella.

Yugi se tensó, ya sabía quién era yno había respondido a su petición de llamarlo y mucho menos quería verlo sin embargo algo lo impulsó a abrir, allí se encontraban frente a frente. Vio a Yami quien portaba una camisa negra de manga larga, un chaleco gris, pantalones azul oscuro y zapatos negros. Se veía… ¿bien?

Yami se percató de que fue Yugi quien abrió y sólo se limitó a decir “buenos días”

 

-          Yugi ya se iba ¿cierto Yugi? – dijo el Abuelo preocupado porque Yugi tuviera un ataque de pánico

Yugi agachó la cabeza y salió corriendo de ahí en dirección a la estación – empujando a Yami en el proceso - ni siquiera había respondido el saludo pero él era la persona que menos quería ver en el mundo y menos tan calmado, eso lo incomodaba, lo irritaba muchísimo, como si de verdad estuviera arrepentido, como si estuviera seguro de sí mismo y como si estuviera menospreciando el daño que hizo. Aunque Yugi no podía probar nada de eso.

Llegó a la estación agitado y se detuvo a tomar un poco de aire por la carrera, luego se dirigió a la taquilla. ¡Demonios! Había olvidado el dinero por la prisa. Tendría que regresar a casa, sólo esperaba que Yami ya no estuviera ahí.

 

En la casa Motou

 

-          Perdónalo, ya sabes, aún le afecta – dijo el Abuelo tratando de justificar a Yugi

-          Yo entiendo – contestó Yami

-          Pero pasa vamos, toma asiento, ¿Quieres agua, jugo, café o quizás té? – El abuelo era un buen anfitrión

-          No Gracias, estoy bien por el momento – dijo Yami sentándose

-          De acuerdo – dijo el Abuelo también sentándose

 

Yami buscó en su mochila para entregar la carta.

 

-          Bien  - el abuelo tomó la carta – ¿cómo está Mahaad?

-          Está muy enfermo – contestó cabizbajo Yami

-          Ya veo – dijo el abuelo – Sus días de salud se han terminado ¿no?- suspiró -  ¿Cuánto le queda? – el abuelo lo dijo sinceramente preocupado

-          Los doctores no lo saben. – contestó Yami

-          Ya veo… -dijo y su cara se tornó muy triste. Yami lo observó un momento

-          Por cierto – Yami miraba la carta  – ¿No va a leerla?

 

El abuelo rió un poco por la impaciencia de Yami pero tomó la carta, comenzó a leerla

 

 

Querido Solomon:

 

Estoy muy enfermo ahora viejo amigo, ¡pero no llores por mí! debes dejarme ir o regresaré y te atormentaré como si fuera una maldición. Es un chiste viejo amigo. Hablando en serio me encantaría pedirte dos favores algo curiosos y sin embargo me encantaría que los cumplieras para que este viejo moribundo pueda descansar en paz: Cuida de Yami por mí ahora que yo ya no estaré, Yami es un buen muchacho, es justo pero suele ser muy severo y muy extremo en sus decisiones. Sé que eso no está bien Solomon.  Salva a mi nieto de sí mismo.

Sé que es un buen muchacho pero su orgullo a veces le impide ver que no siempre necesitas ganar o conseguir lo que quieres a pesar de todo. ¿Recuerdas aquella vez en que nosotros descubrimos esa antigua tumba sin explorar y dos días después un patán se llevó nuestro crédito? ¿Recuerdas que yo estaba furioso y tú me sermoneaste diciéndome que “a veces no obtener lo que deseas es un golpe de suerte” y casi como por arte de magia nos enteramos que murieron todos debido a las trampas? ¿Lo recuerdas? Realmente para mí fue impresionante y pienso que eso es lo que le hace falta a mi nieto. Alguien que le enseñe esa clase de lecciones de vida.

Se me ocurrió que podrías hacer algo para reunirlo con tu nieto, el jovencito Yugi, es igual de entusiasta como cuando tú eras joven y es alguien muy bondadoso, pienso que la influencia de alguien así en la vida de Yami podría ser muy buena y ahora que yo voy a morir muy posiblemente, necesitará alguien que se haga cargo de él. Y ese es el segundo favor. Para Yami tu nieto es un buen partido y creo firmemente que también es al revés.

 

Realmente te extrañaré viejo amigo, todas nuestras aventuras de jóvenes y ahora ya no podré ver crecer a nuestros nietos. Pero ¡Así es la vida!

 

Saludos de “el mago de las ilusiones”

 

Mahaad

 

…y rio un par de veces mientras leía la carta. Hizo una pausa porque realmente le causaba una profunda pena que Mahaad hablara como si fuera un condenado pero no lo culpaba ¿Quién podía no resignarse cuando te dicen que no saben cómo tratar tu enfermedad y que no saben cuánto te queda de vida? y luego miró a Yami a quien preguntó “Leíste esta carta”

Yami negó con la cabeza

 

-          Mahaad y yo pensamos muy parecido – y el abuelo sonrió con un poco de tristeza

Yami no entendió para nada a que se refería el abuelo con aquello. ¿Qué decía la carta? Bueno, fuera como fuera era hora de que se marchara. Se levantó, se despidió del Abuelo agradeciendo su hospitalidad, justo estaba en dirección a la estación cuando se topó nuevamente a Yugi.

 

Yugi tragó saliva. Yami suspiró y pasó por un lado bajo la cautelosa mirada de Yugi. De pronto…

 

-          ¡Yami! – gritó Yugi

Yami se detuvo y volteó extrañado

 

-          ¿Por qué? – dijo Yugi con lágrimas en los ojos - ¿Por qué lo hiciste? 

 

Notas finales:

"Scene of the Crime - Placebo" :) 

*Por cierto tuve que utilizar xD "Atem" como apellido 

n.n al menos los próximos capítulos serán mejores xD Tengan paciencia n.nU 

*Huye de los jitomatazos(?)*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).