Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De Sacrificios y Recompensas Kaisoo/KaiDo por Azul Olivia

[Reviews - 119]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola bebés! 

Casi dos meses (o más) sin reportarme, ¿Me extrañaron? ¿Algo? ¿Nada? okey. :(

¡Ah sido taaaan horrible no leernos! :( 

Pero bueno, estoy aquí ahora. Eso es bueno, ¿No?

"tendré un poco más de tiempo para escribir" que gran engaño, lo siento. (Y ahora, me dijeron que, estudiaría lo sábados también. ¡Qué estoy pagando, Señor!)

 

Bueno, ya. 

La tan esperada boda, como siempre, no me gusta mucho, pero, a gusto del cliente. ;) 

¡Espero les guste! y, les prometo que esta vez, me esforzaré mucho por actualizar, entre tiempos... no tan largos. 

 

Sin más que decir, Pasen y lean, bebés. 

Pov Kyungsoo.

 

 

Veo a Luna y a Hyo salir de la salita de emergencias, cogidas cada una de una mano de Lay, se ven tan hermosas que me derrito al verlas, tienen vestidos blancos, con coronitas en la cabeza, mis damitas de honor, seguro, se ven muy bellas.

-¡Oppa Kyung!- gritan a coro cuando me ven. Unas sonrisas gigantescas adornan sus rostros.

Mis ojos se concentran el Lay, lo veo sonreír, con esas sonrisas tan suyas que hasta ahora no me inspiran confianza, pero me causan alegría.

Lay esta vestido muy elegante, tiene  un buen peinado que lo hace ver un poco mayor, pero que de alguna manera lo hace ver más serio. Y claro, ese peinado no tiene ningún factor en común con su cara.

Lay anota unas cosas en su infaltable libreta, me mira asintiendo y anotando, como si me estuviera supervisando. Me hace sonreír, Lay es el tipo de chico que quiere que todo salga bien, siempre. Detrás de él, Suho, mirándolo de una forma extraña, me hace pensar extraño…

Mis niñas me abrazan fuerte, a cada lado de mis piernas, sonrío y me agacho para darles un abrazo fuerte a cada una, mis ojos se dirigen hacia Lay una vez más, y lo veo sonriente, platicando con Suho.

 

Espera un momento.

 

¿Suho está aquí? ¿Quiere que lo golpee de nuevo?

No lo había notado. Es tan común para mí ver a Suho en cualquier momento de mi vida que no noté que no estaba en una situación tan cómoda de nuestra amistad. Rayos.

Eh compartido tanto tiempo con Suho, que sé que él no es de los tipos que dan puntada sin hilo. … espero que, su repentina incorporación a nosotros, bueno, ahora a Lay, no sea algo malo.

 

-Te ves muy guapo Oppa, cuando sea grande, me casaré contigo.- la pequeña Hyo me anuncia, y todos los pensamientos turbios que en algún momento tuve se desvanecen, las lágrimas anuncian por caer y hoy ellas se ven tan lindas…

-Oww, Hyo~- le digo y le sostengo las mejillas.

-Ah, lo sabía. Deja que yo me encargue.- la voz inconfundible de Lu Han se escucha. Sonrío al oírlo; frases como: “No llores o te golpeo” “NO llores” “Si lloras parecerás un mapache” “Los chicos sin color no lloran” se pasean por mi mente, Lu Han siempre, siendo muy sincero y divertido. –Vamos niñas, acompáñenme, las damitas deben estar adelante-

-Nonna Lulú, ¿Verdad que mi papi es muy lindo?- pregunta Luna, arrugo los labios, este no es un día para ponerse a llorar por todo.

-Sí, es muy lindo, pero, él no sería tu papi Luna, sería tu mami.-

-¿Mi mami?- Luna me mira, y sonríe. Corre hacia mí y me abraza, enseguida la levanto entre mis brazos y la apego con una fuerza delicada hacia mí. –Te quiero mucho mami.- me dice en el oído. Se separa de mí, y me sonríe, con casi todos sus dientes.

-Vamos Luna, tenemos mucho que hacer.- dice Lu Han, la pequeña Luna se mueve inquieta entre mis brazos y me hace bajarla, para correr hacia Lu Han, este la mira sonriendo.

Las dos niñas se van   de la mano de Lu Han, se ven tan lindas, tan puras, tan tiernas, tan inocentes, una de esas niñas será mi hija, y si fuera por mí, todos los niños serían mis hijos, porque son tan lindos, y tan pequeños, y…

-Oh, no. No. No. No. No vas a llorar Kyungsoo, no lo harás, te maquillé muy bien, no vas a llorar.- La voz de Baek resuena en  mi espalda, sonrío melancólico a oírlo, Minseok se para delante de mí y pone una mano en mi hombro, dándome apoyo. Su rostro me hace sentir tranquilo.

-¿Encontraste a tu “Chan Chan”? le pregunto, tratando de distraer mi mente, Minseok y Baek me arrastran, uno de cada brazo hacia el cuarto de los niños, me sientan en la cama y se paran delante de mí.

-Ese no es tu problema.- me contesta.

-Un “no” hubiera sido suficiente.- le digo. El arruga la cara.

-Estamos haciendo un poco de tiempo, Jongin debe estar dirigiéndose a la mesita, lo bueno se hace esperar.- me dice Minseok, como si me contara un secreto, un secreto muy malo.

Minseok es un tipo muy tranquilo, algo inocente y lindo. A veces, parece un niño.

-A todo esto. Kyungsoo. ¿Estás enamorado de Jongin?- me pregunta Baek, lo miro perplejo.

-No sé.-

Decir que no sería una mentira. Decir que sí, tal vez, también.

-Quién te entiende. Desde que te conozco, vives desviviéndote por él. Eres la persona más paciente que conozco, no digo que Jongin sea un mal tipo, pero, estas últimas semanas, solo ha sabido beber, y tú, tú odias el olor del alcohol. Odias a la gente ebria, odias la impuntualidad, y sé que te has pasado muchas noches en vela esperándolo. .. Estas últimas semanas, él ha hecho todo lo tu odias, y, si en futuro algo sale mal, él volverá a hacer esas cosas porque es un estúpido e idiota cara bonita. Y lo sabes.-

Jongin es lindo. Es inteligente, es atento. Jongin es el tipo de chico que, parece    que no, pero es sí. Es un buen tipo, es agradable, es tierno, es… Jongin.

-Lo sé. Lo conozco muy bien, podría dar clases de él de tanto que lo conozco. .. ¿Sabes que sé de él?... que esto, es decir, casarnos, no es un juego, es algo serio, es algo que durará por mucho, mucho, mucho tiempo, Jongin no me dejará, no me abandonará, ni cuando yo le grite que lo haga… y lo sabes.-

-Te conozco desde niño, Kyung.- interviene Minseok. Sonrío asintiendo. –Tú eres de esas personas débiles, esas personas que saben mucho y nunca lo aceptan, esas personas que a pesar de saber que nadie puede hacerle daño, se dejan herir. … perdón, tú eras así.- Lo miro extrañado. El me mira y me sonríe.  -Un día, en el colegio, conociste a Jongin y eso fue como odio a primera vista. Aún no recuerdo qué pasó, ni quién derramó el café sobre quién, pero, a partir de ese día, todo cambió. Para mal, para bien. … nunca pensé que algún día vivirías con uno de los niño ricos, ni mucho menos que te casarías con alguno. Y mucho menos, que te casarías con Kim Jongin…. estoy muy feliz. .. Jongin ha significado en tu vida. Más fuerza, más valoración. Tú eras guapo, eras inteligente, eras divertido y eras genial, pero no lo aceptaste ni empezaste a decirlo, hasta que Jongin llegó. … estoy muy feliz Kyungsoo.-

Arrugo los labios una vez más y sonrío. Minseok tiene los ojos vidriosos.

-Oh no. Ah. Ah. Pobre de ustedes que lloren, pobre de ustedes.-  la voz exaltada de Baek suena. Lo miramos intentando sonreír, y este nos mira algo enfadado.  –Claro, yo no existo.-

-Mmm… ya. Es tiempo, Jongin está esperando.- dice Minseok, mirando su celular. –Lulú dice que vayamos afuera.-

 Doy un respiro.

Miles de corrientes eléctricas invaden mi cuerpo, la adrenalina amenaza con expandirse por cada fibra de mi ser. Estoy… emocionado…

 

Se siente tan extraño estar así…

 

-¡Muy bien! ¡Mi mejor amigo se casa! ¡Estoy tan emocionado!- dice Minseok entre aplausos pequeños.

-Hey, hey. No te emociones, tú no eres el novio. Y quién sabe si algún día te cases con el pelos de escoba de Lu Han.-  la cara de Baek es digna de fotografía, una expresión de odio tan natural, que da miedo.

-Estás así porque tu poste no te quiso esperar y se fue. No te desahogues conmigo. Además, Lulú es muy lindo, no te metas con él.-  Se defiende Minseok, inflando las mejillas.  Un gesto muy adorable en él.

 

Los dos tienen cara de quererse agarrar a golpes, aunque seguro se pelearían como un par de niñas. Esto es un trabajo para mí.

 

Oh, genial. Justo lo que necesitaba.

 

-Ustedes dos.- me levanto despacio y los miro detenidamente. –Me voy a casar con Jongin, y estoy muy nervioso por eso. No me importa quién es más guapo que quién, porque saben que Jongin los destruye. … y, con el permiso que pueden darme, se callan ahora.- los dos se quedan estáticos. El primero en reaccionar es Baek, parpadeando los ojos y dándole un manotazo en el hombro a Minseok. Que también despierta de su trance.

 

Minseok camina y me abre la puerta, Baek lo imita, poniéndose a un lado de la puerta.

Paso por delante de ellos, y ellos me medio sonríen, con esa sonrisa llena de terror, verlos es cómico, de cierta manera me hacen sentir menos nervioso.

-Hace un segundo estaba a punto de llorar, el hijo del diablo cambia de emociones muy rápido.- dice apenas en un susurro bastante audible, Baek.

-Hasta ahora no me acostumbro.- admite Minseok.

-Oigo murmullos.- digo, riendo por lo bajo.

Minseok camina delante de mí, riendo y quizás un poco sonrojado.

 

Salimos de la salita, y nos topamos con Lu Han, que me mira risueño, tiene un ramo de flores rojas en las manos, como un “tu novio cunado te espera para ir a una cita”

Minseok lleva ambas manos a las mejillas, como acto reflejo, está tan sorprendido que sus mejillas se han tornado algo rosa, Lu Han le manda un guiño con el ojo izquierdo y este da un saltito.

-Okey. No diré nada porque el maldito se ve muy bien con traje.- la voz de Baek me resulta cómica. Minseok Lo mira con odio y cierto orgullo. .. Una combinación extraña.

-Lo siento, bonito, pero esto no es para ti. Es para El Hijo del Diablo.- dice, yo me acerco riendo. Lu Han me extiende el ramo. –La novia siempre lleva esto.- me dice, y me lo entrega, destilando burla, lo miro irritado, (fingiendo, en realidad) –Dios bendiga la pobre alma de Jongin.- susurra, todos ríen.

 

Cojo el ramo entre las manos, inhalo aire, tratando de contenerlo lo más posible dentro de mis pulmones y luego exhalo. No puedo dejar que los nervios se apoderen de mi cuerpo.

-No soy la novia.- susurro.

-¿Dónde están las damitas de la novia?- pregunta Lu Han, los chicos ríen y las pequeñas Luna y Hyo, aparecen en seguida, con pequeñas canastitas con pétalos blancos dentro de ellas.  

-Ven mami~- me dice Luna, tomándome de la mano. –Nonna Lu Han dice que yo te entregaré.-

Le tomo la mano delicadamente, y entramos.

 

 

 

Entonces todo pasa muy rápido.

 

Las niñas me llevan hasta “el altar” que es una mesita, donde se supone debería ser la sala de recepción del orfanato, todo se ve muy bonito, decorado, pero lo que llama mi atención, es lo guapo que se puede ver Jongin.

Lo miro por primera vez, desde que nos separamos hoy muy temprano.

Se ve tan guapo como de costumbre, y más varonil que nunca. Debo reconocer que “Verás lo guapo que se verá con ese peinado que le hice”  de Lu Han, no era para nada mentira.

Creo que la única vez en que le vi ese peinado, fue en una fiesta de disfraces, cuando él se disfrazó de “Chico sexy” y lo único que hizo, fue cambiarse el peinado.

 

Como sea.

Paso a paso, me acerco más a él, y pareciera que la distancia es gigantesca, pero, mi único motivo es él, su hermoso cabello, su rostro, su cuerpo, su sonrisa, pero, lo que más me gusta de él, justo ahora, sus ojos.

Sus ojos que sólo me miran a mí, ese brillo en sus pupilas que me atraen como imanes, esa manera tan suya de verme, siempre me han gustado sus ojos.

Abiertos, cuando me mira, cerrados, cuando duerme.

De cualquier manera, Jongin, es hermoso. Es perfecto.

 

 

El primero en firmar es él, luego yo. Los anillos, (que nos los entrega Lu Han, que por cierto, nos lo quitó, muy temprano en la mañana.) y luego, firman los testigos. (Lay, Suho, Lu Han y Minseok, en ese orden.) Y por último, el beso.

-Que sea uno pequeño, hay muchos niños presentes. –Pide el juez de turno. (Aunque e él no le agrada la idea de que dos chicos se estén casando frente a tantos niños.)

 

Jongin se me acerca y me mira, sonriéndome.

-Hola, Kyung.- me susurra, creo que, a parte del “Sí” es lo único que me dice hasta ahora.

-Hola, Nini.- le contesto. Sin poder evitarlo, sonriéndole de vuelta.

Se me acerca despacio, apretando los labios, como cuando quiere hacer alguna travesura, y su nariz toca la mía.

No puedo evitarlo, encorvo la espalda y sonrío, enseñando los dientes, como cuando estoy demasiado feliz. (Porque lo estoy. Estar casado, es un gran paso, y, me llena de alegría, que este dando este paso con Jongin.)

Él también me sonríe, enseñándome sus dientes, tan perfectos como él.

 

Todo esto, es verlo y no creerlo, parece un sueño, un sueño donde todo es perfecto.

 

Sus labios se acercan rápidos a los míos y rápidos (muy rápidos, para mí gusto) se separan.

 

Los aplausos y pifias explotan el lugar, todos los niños vienen enseguida para abrazarnos, luego los “solteros” y “solteritos” ya qué, los niños también se acoplan con los mayores, se ponen el fila, y yo, de espaldas, lanzo el ramo. Girándome enseguida.

Quien lo obtiene, quitándoselo a Minseok, es Baek. Todo tan divertido.

 

Brindamos con agua de fresa (por los niños); nos tomamos fotos, conversamos, la noche cada vez más cerca nos saluda, los niños uno a uno empiezan a caer y los invitados uno a uno a irse. Cuando ya son casi las doce, todos los niños están en sus camas, completamente dormidos, Minseok y Lu Han los observan contentos, Jongin me abraza por la espalda y besa mi mejilla.

-Querido esposo.- me susurra.

-Querido esposo.- le repito, tratando por todos los medios de no sonrojarme.

 

No le ve, pero sé que me sonríe.

Jongin se ve muy lindo cuando sonríe. Y así ahora esté con los ojos cansados, totalmente alcoholizado con el jugo de fresas, la corbata desarreglada y el cabello alborotado por jugar con los niños, Jongin, es lindo.

Lo miro a los ojos. Girándome por completo, él me mira y sonríe más, sus dientes perfectos están a la vista. No puedo evitarlo, me acerco a él, y le doy un beso.

Automáticamente sus manos se posan en mi cintura y me atraen hacia él. Pegándome por completo, mis manos suben a su cuello y de nuevo, esa necesidad de comerle la boca aparece de nuevo dentro de mí.

 

-Sí. Qué lindo. No coman delante de los pobres.- habla Lu Han, nosotros nos despegamos al instante. –Hey tú, niño rico. ¿Por qué no te subes a tu moto, y te lo llevas para que follen de una buena vez?- y es ahí donde me sonrojo. –Lleven protección. No quiero embarazos.- dice, riendo.

 

 

Oh, Lu han, no sabes lo mucho que pesan tus palabras…

 

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Me dan su amor o me lo quitan?

 

 

Se viene el porno. :3

 

Déjenme saber en sus rw, lo que piensan, estaré muy feliz de leerlos~ 

 

 

¡Nos leemos pronto!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).