Recapitulemos un poco ~~
— ¡¡Minseok!! — Alzó el rostro cuando sintió las manos de Luhan sostenerle de los brazos — ¡Diablos, Minnie! acabo de llegar, vi a toda la gente aglomerada y tuve un mal presentimiento...
Pero Minseok no le escuchó, se libró del agarre sin siquiera mirarle y siguió corriendo oyendo las risas y murmullos de todos a su alrededor. Las lágrimas iban cayendo, mojando sus mejillas, no estaba mirando por donde iba, sus pies sólo se movían hasta que chocó contra el cuerpo de alguien. Aquel aroma que aquella persona desprendía le pareció tan similar, tan embriagante que no pudo contenerse, simplemente alzó la vista hasta toparse con su rostro.
Era JongDae, su boca estaba fuertemente cerrada en una línea, su ceño fruncido, en la mano una de las copias de las fotos estaba totalmente arrugada y su vista puesta en el frente, justamente donde estaba Kris.
JongDae había venido a la escuela y no parecía feliz.
De pronto el pasillo entero guardó silencio, expectantes a lo que haría o diría. Minseok quiso volver a escapar pero JongDae le había agarrado la mano con fuerza dejando en claro que no le dejaría huir tan fácilmente. No tuvo tiempo de reprochar, prácticamente le estaba arrastrando por el pasillo de vuelta al centro de toda la atención. En ese momento, Jongin apareció entre medio de los estudiantes sujetando a JongDae de la muñeca, le lanzó una mirada de reproche sacudiendo la cabeza en señal de negación.
— Ni siquiera lo pienses— musitó, acercando su rostro al de éste— ¿O es que crees que los profesores no se han enterado de todo este alboroto? De seguro no tardan en llegar y si te ven pelear con Kris te meterás en problemas, no seas idiota—intentó hacerle entrar en razón.
La expresión de molestia en JongDae se fue suavizando hasta ser reemplazada por su habitual sonrisa de gato.
— No pensaba iniciar una pelea. No soy tan imbécil— respondió, antes de desviar nuevamente su mirada hacia Kris.
Un pesado suspiro salió de sus labios volviendo a fruncir el ceño. Minseok logró percibir lo mucho que se estaba conteniendo por el pequeño temblor que su mano transmitía.
— ¿Confías en mí?
La voz de JongDae llegando tan nítida a su oído le erizó la piel, luego de varios días sin verse fue consciente de lo mucho que extrañaba su cercanía.
—Quiero irme—susurró.
Sus ojos estaban llenos de angustia y no era que no confiara en JongDae, simplemente quería alejarse de todas las personas que minutos antes se habían burlado de él, en especial de Kris. Miró el rostro del chico del cual estaba enamorado, buscando persuadirle pero JongDae sólo le sonrió terminando por convencerle.
—Sólo confía ¿Podrías?
¿Y cómo se iba a negar si le miraba con esos ojos brillantes y esa sonrisa tan peculiar?
Resignado acabó por aceptar dejándose guiar hasta quedar frente al chico causante de todo su infierno escolar. JongDae observó a Yifan con clara antipatía y algo de burla antes de decidirse a hablar.
—Realmente detesto hacer pública mi vida personal pero como ya te has tomado la molestia de reunir a toda la escuela en este lugar aprovecharé la oportunidad para aclarar algunas cosas— curvando la boca en una mueca, dio media vuelta observando los rostros curiosos de todos los presentes, no dudó en sujetar firme la mano de Minseok alzándola para que todos vieran— Minseok y yo estamos saliendo—dijo fuerte— y en realidad me da igual lo que ustedes puedan pensar al respecto. No saben lo desagradable que ha sido llegar y encontrarme con toda esta escena ¿En serio les parece gracioso humillar a alguien más? ¿Se han puesto en el lugar de esa persona? ¿O es que se creen superiores? ¡¿No se dan cuenta del gran daño que están causando?! — exclamó, dejando ver su enfado a través de su expresión.
Una chica salió de entre los demás estudiantes con un poco de temor, JongDae reconoció su rostro, era una de las chicas que en el pasado había confesado estar enamorada de él.
— ¡No lo estamos agrediendo, oppa! Ni siquiera lo hemos tocado— intentó excusarse.
Parecía querer aclarar la situación, sus ojos le miraban con tristeza, buscando a toda costa defenderse porque la acusación de JongDae dolía y producía gran incomodidad en su interior.
— ¿Quién dice que es necesario agredir físicamente para causar daño? — preguntó JongDae, acercándose hasta quedar frente a ella— no lo has tocado pero te estás riendo de él ¿no crees que eso también puede haberle herido? Y lo que es peor, al igual que los demás estás permitiendo que todo esto ocurra ¿Cuántas veces han visto una situación similar y no han hecho nada para impedirlo? —Volvió a interrogar esta vez alzando la vista dirigiéndose a los demás— ¿Y si fueran ustedes los que sufren bullying? o quizás un hermano...su mejor amigo ¿la cosa sería igual o harían algo al respecto?
El pasillo volvió a quedar en silencio.
— ¡Oppa, estás siendo injusto! No lo he hecho nada a ese chico pero estás haciendo que me sienta mal y no puedo distinguir si es por celos o por otra razón — soltó al borde las lágrimas.
Las palabras de la chica hicieron que JongDae volviera a prestarle atención, vio como ésta lloraba intentando contenerse pero sin lograrlo. Acercó su mano libre a la cabeza de la muchacha dándole pequeñas palmadas para reconfortarla, lo que no sólo asombró a esta misma sino que también a los demás.
—Hace unos meses, estaba pasando por una situación similar a la tuya. De hecho me hice la misma pregunta ¿por qué mi pecho se siente inquieto si nunca he tratado mal a este chico? — musitó, recordando meses atrás la vez que vio a Minseok entrar con Luhan a la cafetería— a veces no somos conscientes del daño que podemos estar causando a otros pero algo en nuestro interior sabe que estamos haciendo mal. A veces la culpa tarda en llegar, otras veces no tanto, lo importante es darse cuenta y pedir perdón. También es bueno rodearse de personas agradables, personas capaces de guiarnos y de ayudarnos a levantar cada vez que tropecemos. Yo encontré a Minseok, tú también podrás encontrar a ese chico que te haga feliz y entre los dos sabrán apoyarse y hacer las cosas bien—le dio una sonrisa que pareció reconfortarla antes de voltear a ver al resto— Lo mismo va para ustedes. Tratemos de ser más empáticos, basta con que uno diga SUFICIENTE para hacer que las cosas cambien— sus ojos se posaron sobre el rostro de Minseok quien le miraba sorprendido, luciendo demasiado asombrado por todo—Yo ya decidí parar.
Con una sonrisa plasmada en los labios le atrajo hacia él para poder abrazarle. Lo había extrañado tanto, finalmente podía tenerle entre sus brazos y aunque Minseok seguía conmocionado, no tardó en corresponderle y dejar que calmara sus nervios con la calidez de su cuerpo.
Sehun había llegado hace sólo un par de minutos alcanzando a presenciar parte del espectáculo. Sus ojos dieron con Luhan a unos metros de toda la escena, sin pensarlo caminó hacia él ubicándose a su lado.
—Luces muy bien como para ser alguien a quien le han arrebatado al chico que le gusta—susurró cerca de su oído, tratando de disimular frente a los demás.
— ¿Disculpa? —preguntó Luhan observándole entre curioso y confundido, además de encontrar sumamente extraño que se haya acercado a hablarle.
El rostro serio de Sehun se transformó en uno lleno de incertidumbre, su ceño se frunció y se halló titubeando sin saber qué responder. Se rascó la nuca un tanto nervioso pero al final logró hacer que su voz saliera, algo insegura pero al menos lo bastante fuerte como para que Luhan escuchara.
— ¿No era que estabas tras el chico de mejillas redondas?
— ¿Qué?
Sehun nuevamente abrió su boca para responder y aclarar sus dudas pero terminó por arrepentirse.
—Y-yo...
—Espera—Luhan le interrumpió con la mano sobre sus labios— ¿tú piensas que a mí me gusta Minseok? —Vio a Sehun asentir por lo que no pudo hacer más que mirarle molesto— ¿y entonces que he estado haciendo todo este tiempo saliendo contigo? — preguntó cruzándose de brazos, intentando asimilar la situación.
— ¡No lo sé! Pensé que no era algo serio para ti y que por eso nos manteníamos ocultos ¿cómo se supone que entienda si jamás has intentado acercarte a mí cuando estamos en la escuela? —le reprochó haciendo notar su disgusto.
—No es como si tú lo hicieras —contraatacó Luhan, aun con los brazos cruzados y la ceja alzada — de todas formas no me gusta Minnie. Sí lo encuentro lindo y he desarrollado una obsesión por sus mejillas pero no puedo verlo de otra forma. Tú eres más mi tipo y aun no puedo creer que pensaras que jugaba a dos bandos ¿Quién piensas que soy?
—Está bien, lo siento pero no es agradable sentir tu indiferencia en la escuela.
—No te soy indiferente, Sehun. Simplemente pensé que era divertido, si hubiese sabido que creías que jugaba contigo te hubiese pedido salir formalmente ¿por qué eres tan poco comunicativo? ¿eh? — le golpeó el hombro mientras sonreía de forma traviesa.
Sin duda alguna, Luhan era una persona un tanto extraña pero interesante para él, quizás por esa razón sus ganas de pelear se desvanecieron y en cambio, se dejó contagiar por aquella vibra tan positiva que emanaba el contrario.
JongDae deshizo el abrazo que mantenía con Minseok recorriendo con sus manos los delgados brazos de éste hasta posarlas en sus hombros, posterior a eso le regaló una sonrisa intentando trasmitirle seguridad.
—Estás temblando igual que un cachorro bajo la lluvia—susurró.
Minseok le miró con una leve mueca sin parar de temblar.
—No puedo evitarlo, estoy muy nervioso y siento un poco de frío — se quejó viéndose adorable ante sus ojos. Quiso volver a abrazarle pero la mirada de odio con la que Yifan le observaba hizo que se alejara de Minseok y decidiera acercarse a encarar por última vez al molesto chico.
—No sé si habrás conseguido lo que querías pero espero que lo que estoy por decir te sirva de advertencia porque no lo volveré a repetir, Wu. La próxima vez que intentes meterte con Minseok o con cualquiera de mis amigos no voy a quedarme de brazos cruzados así que puedes ir jodiéndote desde ya—señaló dándole un leve empujón en el pecho.
Kris no pareció inmutarse, su rostro seguía viéndose muy molesto. Intentó acercarse a JongDae para responder pero Jongin y Sehun se cruzaron en su camino dando a entender que si se metía con él, también se metía con ellos. A esto se unieron Luhan, KyungSoo y algunos compañeros y amigos de ellos. Kris se sintió acorralado, incluso hubieron otros estudiantes que también le dirigieron miradas de odio y enojo. Sus ojos volvieron a posarse sobre el rostro de JongDae quien mantenía el ceño fruncido y las manos empuñadas, finalmente no tuvo más remedio que rendirse bufando lleno de frustración.
—Bien, tú ganas, Kim — soltó molesto. Dio media vuelta haciéndole señas a los de su grupo para que abandonaran el lugar.
— ¡Ah! Una última cosa, Wu... —Volteó al oír que JongDae le llamaba, sin embargo no esperó recibir un fuerte puñetazo por parte de éste el cual lo mandó directo al suelo y dejó sorprendido a todo el mundo — ahora sí, puedes irte — agregó JongDae con una sonrisa de suficiencia que fue reemplazada rápidamente por una mueca de dolor.
— ¡Mierda, JongDae! ¡Dijiste que no lo golpearías! — Reprochó Jongin luciendo muy molesto mientras veía a los amigos de Kris ayudarle a parar — será mejor que salgamos antes de que el director se ente...
—Demasiado tarde diría yo — habló una voz detrás de ellos interrumpiéndole— señores Kim JongDae y Wu Yifan, a la oficina del director ¡Ahora!
¡Mierda!
*****
Minseok movía incesantemente la pierna bajo la mesa mordiendo la tapa del lapicero con el que trataba de escribir. Estaba en clases intentando poner atención a lo que el profesor de biología explicaba pero es que simplemente no podía concentrarse, su mente sólo pensaba en JongDae y en lo que podría pasarle al haberse peleado con Kris.
—Hey, Minnie —le llamó Luhan, quien estaba ubicado a su lado.
El chico ya había notado que no estaba pendiente de la clase por esa razón corrió disimuladamente su banco para poder hablarle sin que el profesor se diera cuenta de que estaban distraídos.
— ¿Qué sucede? — preguntó Minseok una vez que notó cerca su presencia.
—Eso es lo que quiero saber. No has puesto atención desde que inició la clase ¿te encuentras bien?
—Oh...creo que no —susurró —estoy preocupado por JongDae ¿crees que lo expulsen por haber golpeado a Kris? Él debía estar descansado en su casa, ni siquiera sé por qué vino. Llevan más de una hora conversando con el director ¿qué pasa si se tiene que cambiar de colegio? Oh Dios, quizás jamás lo vuelva a ver — dramatizó llevando las manos a su rostro.
—Minnie, primero te calmas. No creo que lo expulsen y si se han demorado es porque debieron llamar a sus padres o algo así. De todas formas no sirve de nada que sigas estresándote, cuando acabe la clase te acompañaré a la oficina del director para saber cómo está JongDae ¿estás de acuerdo?
Minseok asintió suspirando con la mirada gacha.
—De acuerdo, gracias Lu ge.
—De nada.
Ambos sonrieron volviendo a llevar sus miradas hacia el frente donde el profesor estaba exponiendo. En ese momento alguien llamó a la puerta, era la secretaria del director quien entró dando un rápido vistazo a todos los presentes.
—Busco a Kim Minseok ¿quién es?
Inmediatamente Minseok se puso de pie alzando tímidamente su mano.
—Soy yo—susurró.
La mujer le miró sin mostrar expresión alguna.
—El director le ha llamado a su oficina, por favor sígame.
Y sin más se despidió del profesor saliendo de la sala sin siquiera esperarle. Luhan sostuvo la mano de Minseok dándole ánimos ya que el chico se había puesto a temblar de los nervios desde el instante en que escuchó su nombre salir de los labios de esa mujer.
—Todo estará bien. Te buscaré al finalizar la hora.
Asintiendo a lo que su amigo acababa de decir, salió tras la secretaria sintiendo nauseas.
¿Y ahora en qué se había metido?
*****
—Director Choi, el alumno Kim Minseok ya se encuentra conmigo.
—Por favor hágalo pasar señorita Jung.
La mujer se hizo a un lado permitiéndole entrar al cuarto donde el imponente hombre le esperaba. Los ojos de Minseok se abrieron al notar que JongDae estaba a un costado del director junto a su madre, en el otro extremo se hallaba Kris quien era acompañado por un hombre de traje cuya presencia le intimidó. Sintió las miradas de todos sobre él lo que le puso aún más nervioso.
—Buenos días alumno Kim—saludó el director— Sé que debe estar muy curioso por saber la razón de su llamado. El asunto es que necesito que aclare algunas cosas y para eso también hemos llamado a sus padres, por favor tome asiento mientras esperamos que lleguen.
El director Choi le indicó sentarse en la silla a un lado de JongDae, sin rechistar obedeció y tomo lugar cerca del mencionado quien le sonrió sutilmente posando la mano en su pierna para reconfortarle.
— ¡JongDae estate quieto! — exclamó la señora Kim tirando de él para que se sentara de forma correcta.
A regañadientes el chico obedeció cruzándose de brazos con notorio fastidio. La secretaria volvió a ingresar al lugar anunciando la llegada de sus padres, Minseok pudo ver el rostro preocupado de su madre y los nervios que traía al saludar a todos con una ligera reverencia antes de que su padre le tomara la mano guiándola a los asientos que estaban junto a él.
—Bien, ahora que todos estamos presentes quiero tocar un tema que me ha dejado bastante preocupado. Hoy los alumnos Kim JongDae y Wu Yifan han sido partícipes de una confrontación dentro de la institución. El tema ya ha sido hablado con los apoderados de los alumnos pero el asunto no queda sólo ahí, al parecer es algo mucho más grande —Explicó mirando seriamente a todo el mundo — Antes de iniciar la jornada escolar el alumno Lee Jinki, presidente del centro estudiantil y miembro encargado del periódico y diario mural del colegio, se acercó a mi oficina para darme a conocer una situación bastante preocupante, por eso es que los he citado a todos—Choi presionó el botón del citófono sobre su escritorio llamando a su secretaria— señorita Jung, dígale al alumno Lee Jinki que ya puede entrar.
Un chico bien parecido y un poco más alto que JongDae entró a la oficina haciendo una pequeña reverencia antes de caminar para ubicarse al costado del director. Éste le hizo señas para que dijera todo lo que le había comentado minutos antes de que iniciaran las clases a lo que el chico asintió tosiendo un poco y comenzando su relato.
—Buenos días, mi nombre es Lee Jinki. Soy alumno de tercer año y el encargado de que el diario mural se mantenga actualizado durante todo el año. Hace aproximadamente dos horas vine a hablar con el director ya que presencié una situación bastante peculiar. Resulta que todas las semanas con mi grupo nos encargamos de reunir información relevante de los talleres que hay en la escuela y de las actividades que el colegio realizará durante los 7 días. La actualización del diario mural la hacemos todos los viernes luego de que las clases acaben para asegurarnos de que no nos falte ninguna información por colocar—explica Jinki— sin embargo la semana pasada algunos talleres se retrasaron en la entrega de sus fichas por lo que decidí darles plazo hasta el sábado para que enviaran todo a mi correo. Debido a este retraso el mural no fue actualizado el día correspondiente así que resolví llegar hoy lo más temprano posible para poder arreglarlo y dejarlo listo. El asunto es que cuando llegué al colegio y me dirigí al mural, me encontré con algunos chicos metiendo mano sobre él. En seguida me pareció extraño, aunque duela admitirlo son muy pocos los estudiantes que prestan atención a la información del mural y se suponía que sería yo quien fuera a actualizar los afiches por eso me sorprendió ver que alguien más estuviera pegando hojas sin mi consentimiento. Decidí esperar a que acabaran pero como seguía siendo extraño tomé fotos de los chicos y luego me acerqué a ver lo que habían puesto. Claramente todo indicaba que se trataba de un caso de bullying, las fotos que estaban en el mural eran ediciones de muy mal gusto. Tomé registro de cada una de ellas pero mi sorpresa fue mayor al ver que no sólo las habían pegado en el mural sino que también en las paredes del pasillo principal. Realmente detesto que se metan con otras personas de esta forma y mucho más cuando vienen y no respetan el mural del centro de alumnos, por eso quise venir a aclarar todo inmediatamente con el director. Creo que es una situación a la cual no se le ha dado la importancia que amerita y es momento de que las cosas cambien— señaló con la vista clavada en Yifan quien sólo bufó mirando hacia el lado.
— ¿Algo más que agregar, Jinki? — preguntó Choi.
— No, eso es todo.
—De acuerdo, muchas gracias—el director Choi carraspeó y se acomodó en su silla giratoria, subiendo los codos al escritorio donde entrelazó sus dedos para mirar a los presentes—Como verán señores apoderados y alumnos, esta historia es bastante preocupante. Necesitamos llegar al fondo de todo y para esto requiero de su colaboración—dicho eso, dirigió su mirada hacia Minseok quien al sentirse observado subió el rostro haciendo que sus ojos se encontraran—Minseok, ¿has sido intimidado por el alumno Wu y otros estudiantes en el transcurso del año?
Minseok abrió los ojos sintiéndose conmocionado, no esperaba que el director fuera a preguntarle aquello de forma tan directa. Vio a su madre ponerse de pie con una expresión de angustia.
— ¿Qué está queriendo decir señor director? Mi hijo no puede haber sufrido abuso en el colegio, si hubiese sido así nos habríamos enterado, ¿verdad Minnie? —Preguntó arrodillándose frente a él— ¿no es así cariño? Si algo malo te hubiese pasado tú nos habrías contado ¿verdad? No te lo hubieses guardado sólo para ti porque confías en nosotros...—La voz de su madre se escuchaba quebrada, sus manos le estaban acariciando el rostro mientras intentaba hacer contacto visual con él— por favor Minseok, dime que esto no es cierto, hijo.
Pero él ya no tenía fuerzas para mentir, se mordió el labio cerrando fuerte los ojos. No quería llorar, realmente no quería, aun así las lágrimas comenzaron a bajar por su rostro.
—Lo siento, omoni, no fue mi intención mentir pero no quería agregarles otra preocupación. De verdad lo lamento, por favor perdóname —y ya no aguantó más. Dejó que sus lágrimas siguieran cayendo a través de sus mejillas mientras sentía los brazos de su madre rodearle atrayéndolo hacia su pecho.
—Cariño, tú no eres quien debe pedir perdón. Debiste acercarte a nosotros y contarnos, somos tus padres, siempre vamos a estar de tu lado y te protegeremos, ¿está bien?
Minseok asintió sin soltarse del protector agarre de la mujer, su padre también se acercó hasta él acariciándole el cabello. Estuvieron así por al redor de cinco minutos, fue su madre quien se levantó para poder dirigirse a Choi.
—Disculpe señor director pero si mi hijo ha sido intimidado todo este tiempo y el colegio nunca hiso nada, nos veremos en la obligación de hacer una demanda. No es posible que ninguno de los profesores se haya dado cuenta de esta situación en lo que va del año.
— ¿Año? —Bufó JongDae— este patán y sus imbéciles llevan molestando a Minseok más de dos años—aclaró apuntando hacia Yifan quien no tardó en ponerse de pie para responderle.
— ¡No vengas a meterte Kim! —exclamó acercándose a él de forma amenazante.
—Me meto si quiero, Minseok es importante para mí— contraatacó JongDae levantándose también.
El directo puso orden nuevamente haciendo que ambos volvieran a sentarse antes de que iniciaran otra pelea.
— ¿Qué crees que haces chico? — le reprochó su madre dándole un leve golpe en la cabeza.
— ¡Ya! Mamá deja de golpearme, me avergüenzas.
—"Deja de golpearme, me avergüenzas"— repitió con burla manteniendo su expresión de enfado— Señor director, será mejor que me diga ahora mismo que tiene que ver mi hijo en todo esto. Sé que se peleó con este otro chico pero no entiendo en que se relaciona con la situación del abuso— señaló intrigada para luego ver a su hijo— ¡Oh por Dios, JongDae! ¡No me digas que también tuviste que ver con el bullying hacia este pequeño! Si es así haré que no olvides jamás la forma de la suela de mi zapato ¿entiendes? — le amenazó dándole unos cuantos golpes sobre su cuerpo.
— ¡Wae! —Exclamó frustrado, dejando que su acento saliera— ¿Qué acaso no escuchas lo que digo? Estoy intentado defender a Minseok, deja de golpearme.
EL director Choi se vio en la obligación de intervenir nuevamente.
—Señora Taeyeon, por favor cálmese. Su hijo no ha sido acusado de ser parte de esto, sin embargo espero que JongDae pueda explicarnos la razón por la cual participó hoy en la discusión con Yifan ya que ninguno de los dos dio motivos además de decir que se odian. Por favor JongDae, acláranos tu participación en todo este conflicto.
Con un poco de recelo y a regañadientes el chico tuvo que pararse al frente a hablar.
—El idiota de Yifan y sus ineptos hicieron ediciones mías y de Minseok y las pegaron por toda la escuela. No iba a dejar que la imagen de Minseok fuera dañada por ellos así que luego de darle un sermón lo golpee con mi puño porque es un imbécil y simplemente tenía muchas ganas de hacerlo—confesó rodando los ojos como restándole importancia.
— ¡El imbécil eres tú, Kim! —exclamó Yifan volviendo a ponerse de pie.
—Seguro, ¡ven y dímelo a la cara, Wu!
— ¡Con gusto lo hago, idiota!
El padre de Yifan y su madre los tuvieron que sostener para evitar que se agarraran a golpes. El ambiente estaba bastante tenso y el director Choi intentaba mantener su serenidad para abordar bien el problema.
—Entonces...JongDae actuó en defensa de su compañero porque era consciente del abuso que éste recibía por parte del alumno aquí presente. Wu Yifan ¿acepta la culpa?
El nombrado ni se molestó en responder lo que encendió nuevamente la cólera de JongDae.
— ¡Responde de una vez mugroso y acepta que todo este tiempo no has hecho más que fastidiar a Minseok!
La mirada de Kris se endureció antes de ver nuevamente a JongDae.
— ¡¿Y qué si es así?! El chico es un inepto, jamás opuso resistencia. Puede que hasta le gustara sufrir—declaró levantándose de su silla.
JongDae estaba que escupía fuego por la boca.
— ¡Te voy a matar, Wu!
—Alto— por primera vez el intimidante hombre que acompañaba a Yifan habló.
Su voz era grave e imponía respeto. Se puso de pie caminando hasta donde estaba Kris y le miró con una expresión seria e indescifrable.
— Bàba (padre)...—susurró Yifan.
Enseguida sintió su mejilla escocer por la bofetada que su padre le acababa de propinar en el rostro.
—Jamás me había sentido tan avergonzado en la vida. ¡No es así como te crie Wu Yifan! Ahora mismo pedirás perdón a estas dos familias y saldremos de este lugar porque no volverás a pisar este colegio.
— ¿Qué?
—Lo que oíste. Te disculparás con estas personas y nos iremos a casa. Volverás a Zhangai con tus abuelos, pensé que tenías la suficiente madures como para quedarte solo mientras yo atendía mis deberes pero ya veo que no.
—Pero bába...
—Nada de peros, Yifan. Te disculpas ahora y nos vamos—respondió tajante sin darle opción de refutar.
Minseok no salía del shock que todo esto le había causado. Jamás había visto a Kris de esa forma, tan diminuto e intimidado por alguien más. Lo vio acercarse hacia él y no pudo evitar sentir temor, JongDae lo notó, por eso también se acercó y le tomó la mano para transmitirle seguridad. Eso definitivamente le tranquilizó.
Yifan se veía realmente incómodo, no era difícil apreciar que no quería estar ahí, mucho menos disculparse con él y JongDae pero no tenía otra opción ya que su padre le estaba viendo.
Soltando un bufido, finalmente habló.
—Lo siento.
Y no dijo más. Se inclinó a modo de disculpa y luego se dirigió hacia su padre para poder irse con él.
El señor Wu asintió a lo que acababa de hacer y después dirigió su mirada hacia Choi.
—Lamento todo el problema causado por mi hijo. Dentro de la semana vendré a realizar los trámites de traslado —miró hacia las familias de Minseok y JongDae—nuevamente me disculpo por los inconvenientes que mi hijo causó. Les dejo mi tarjeta, si necesitan algo háganmelo saber—señaló entregándole al Señor Kim y a la madre de JongDae el pequeño papel de presentación.
A continuación salió del lugar con Kris detrás de él luciendo cabizbajo, Minseok llegó a sentir un poco de lástima por él, pero rápidamente esos pensamientos cambiaron al sentir el fuerte agarre de la mano de JongDae sobre la suya. El chico le sonrió antes de acercarlo a su cuerpo para poder abrazarle. El corazón de Minseok brincaba de alegría, al fin se sentía libre y sin culpa. Ya no más mentiras, ya no más rechazo, ya no más Yifan.
Quién iba a pensar que las cosas podían llegar a cambiar con sólo decidirse a enfrentar el problema.
Ahora entre los brazos de JongDae se permitió respirar ya calmado y disfrutó de la calidez del chico.
— ¡Kim JongDae! — Llamó la madre de este— vuelve a meterte en otra pelea y te las verás conmigo y mi tacos de aguja—le amenazó haciendo que al chico se le erizara la piel.
—Estás loca mujer, ¿por qué no puedes ser como las otras madres? —preguntó con una mueca en los labios.
— ¿Y por qué tú no puedes ser como tu hermano? por tu culpa tuve que recurrir al tinte de cabello para cubrir las canas que me has producido.
—Perdón por no ser tan perfecto como mi hermano ¿jamás te cansarás de repetirlo? — reprochó con fingido dolor.
Su madre amenazó con darle otro golpe lo que le hizo reír para después acercarse a abrazarla, en eso los padres de Minseok también se acercaron saludándoles con una venia.
—JongDae-ssi —la señora Kim se dirigió a él mirándole con una dulce sonrisa— quiero agradecerte por ser tan bueno con Minseok. Gracias por cuidar de él, mi esposo y yo estamos muy agradecidos contigo, hijo.
La forma tan cariñosa con la cual la mujer le habló hizo que sus mejillas se enrojecieran y le puso sumamente nervioso sin saber que decir.
—N-no es nada. Cuidaré siempre de Minseok, se lo prometo—aseguró, con expresión firme haciendo reír a la mujer.
—Muchas gracias JongDae, y señora Kim — se dirigió a su madre— debe estar muy orgullosa de tener un hijo como JongDae. Le agradezco por dejarle ser amigo de nuestro hijo, los dos son siempre bienvenidos a nuestra cafetería, será un placer recibirlos.
Al igual que su hijo, Kim Taeyeon se sonrojó por tanta amabilidad mostrada por parte de la madre de Minseok. Aún avergonzada se llevó la mano a sus rostro tratando de disipar un poco sus nervios.
—No es necesario que agradezca señora Kim. JongDae es un gran chico estoy muy orgullosa de él, ¿verdad mi amor? —dijo acariciándole las mejillas con un poco de fuerza.
—Mamá me estás asustando—susurró JongDae con la ceja arqueada.
—Calla tesorito, será mejor que vayas buscando tus cosas porque debemos volver a casa, ¿de acuerdo? —Y con sólo ver la sonrisa fingida de la mujer, Jongdae corrió en busca de su mochila para poder irse— fue un gusto señor y señora Kim. Espero que nos encontremos más adelante.
—Lo mismo digo— respondió la señora Kim.
JongDae volvió con sus cosas poniéndose a un lado de Taeyeon.
—Mamá ¿puedo hablar con Minseok unos minutos? Por favor.
Taeyeon le miró con algo de desconfianza pero al final asintió.
— ¡Gracias! — exclamó feliz.
—Sólo no tardes. Te espero en el auto.
Asintiendo, Jongdae tomó a Minseok de la muñeca y se lo llevó corriendo lejos de los mayores llegando hasta el patio del colegio. Aún no había nadie recorriendo los alrededores pero pronto tocarían para el receso y el lugar se llenaría de estudiantes ansiosos por comer algo y distraerse un rato. Se detuvieron a respirar, ambos sonriendo cuando se miraron, JongDae condujo a Minseok hasta el tronco de un árbol donde se sentaron a descansar para recuperar el aliento. Estuvieron en silencio por alrededor de cinco minutos hasta que Minseok tomó la palabra.
— ¿Por qué has venido hoy si tu licencia aun no acaba? — le preguntó, clavando los ojos en su rostro.
JongDae parecía estar esperando aquella pregunta, una sonrisa adornó su rostro al observar a Minseok.
—Me sentía mucho mejor así que convencí a mamá para que me dejara asistir. Quería darte una sorpresa pero supongo que la sorpresa me la llevé yo—respondió levantando un poco los hombros como queriendo restarle importancia.
—Oh...supongo que las cosas no salieron como tenías planeado.
—Supongo, pero está bien. Me he ganado una suspensión de tres días pero al menos algo positivo resultó de todo esto y ahora por fin logramos poner al idiota de Yifan en su lugar.
— ¡¿Te han suspendido por 3 días?! — exclamó Minseok bastante sorprendido, su expresión de alegría enseguida se desvaneció, lo cual no pasó desapercibido por JongDae.
— ¡Hey!— le llamó empujándole suavemente con el hombro— ¿qué sucede? No te pongas triste ¿ok?
—Es sólo que tenía muchas ganas de pasar el tiempo contigo estos días porque no nos hemos podido ver pero ahora resulta que no será así y no puedo fingir alegría porque no me siento feliz.
JongDae quiso abrazarle fuerte por lo lindo que se veía con ese mohín en sus labios y los lentes resbalando por su nariz. Finalmente siguió sus impulsos y lo atrapó entre sus brazos acariciándole el cabello con cariño, luego le dejó libre acomodándose de tal forma que quedaran viéndose de frente. Llevo ambas manos al rostro de Minseok notando lo rojas que estaban sus mejillas y le atrajo hacia él uniendo sus frentes.
—Te prometo que estos días pasaran muy rápido y no te darás cuenta cuando ya sea viernes y podamos vernos en los recreos, mientras tanto me encargaré de que nos mantengamos comunicados ¿te parece?
Minseok sólo pudo asentir perdiéndose en la cálida mirada de JongDae, sintió todo su cuerpo estremecer cuando JongDae se acercó a darle un corto beso en los labios, dejando luego uno en cada una de sus mejillas para finalmente terminar besando su frente volviendo a estrecharle fuerte entre sus brazos.
Pasado unos quince minutos decidieron que era mejor ponerse de pie antes de que la madre de JongDae comenzara a llamarle al celular. Minseok le acompañó hasta la salida donde también estaban sus padres esperándole para despedirse y dejarle continuar con la jornada escolar. Antes de subirse al vehículo, JongDae giró en su dirección abrazándole por última vez.
—Este sábado—susurró— tengamos nuestra primera cita.
El interior de Minseok comenzó a reaccionar haciéndole sentir esas conocidas mariposas por todo el abdomen. Se apuró en asentir sin poder controlar la emoción que le provocaba la proposición de JongDae. El chico le sonrió acariciándole la cabeza para luego subirse al auto y desaparecer de su vista en cuestión de segundos.
—Cariño, nosotros también nos vamos— avisó su madre tomándole de los hombros— si necesitas algo por favor llámanos. En la tarde conversaremos con más calma ¿está bien?
—De acuerdo— trató de sonreír pero sabía que no podía seguir huyendo a esa conversación. Tarde o temprano debía pasar.
—Muy bien— sonrió su madre — nos vemos más tarde mi amor, cuídate mucho— se acercó a besarle la frente, dejando que su padre también se aproximara a despedirse.
—Minseok, nosotros somos tus padres, cuando todos te den la espalda los que seguirán apoyándote seremos nosotros, así que nunca dudes en contarnos lo que te esté pasando. Entre los tres buscaremos una solución ¿has entendido? —Minseok asintió efusivamente lanzándose sobre el hombre para abrazarle siendo correspondido por este— te queremos, hijo. Nunca lo olvides.
Y luego de abrazar por segunda vez a su madre, les vio subirse al vehículo despidiéndose de él tal como minutos antes lo había hecho JongDae.
Minseok vio el auto desaparecer y con una sonrisa en el rostro volvió a clases con los ánimos renovados y una nueva oportunidad en las manos para hacer de su etapa escolar un buen recuerdo.