-Mi padre es un exagerado, exclamo Yokozawa observando la enorme casa que estaba delante de él.
-A mí me gusta, aunque yo creo que le siguió los caprichos a Hiyo, respondió Kirishima abriendo una pequeña puerta de madera que conducía a un amplio jardín, en donde a pocos metros se hallaba una segunda puerta, la entrada a la casa.
Yokozawa solo suspiro pesadamente, su padre les había dicho a ambos que les regalaría una casa como regalo de bodas. Al parecer Edward exagero demasiado, ambos esperaban una casa modesta, pequeña, no una tan amplia, con amplio jardín en la entrada principal, con otro amplio jardín en el patio trasero con fuente incluida, 5 habitaciones, una amplia sala, una amplia cocina, un amplio comedor, una casa bastante hermosa, estilo tradicional japonés, amueblada modernamente.
-Aunque al ver que es una hermosa y grande casa, me hace replantearme…. Que soy un plebeyo a tu lado, exclamo Kirishima con un puchero y tono de voz muy suave, mientras observaba el amplio jardín trasero.
-Definitivamente… eres idiota, respondió Yokozawa revolcándole un poco el cabello a Kirishima
Yokozawa y Kirishima revisaron toda la casa, llegando siempre a la misma conclusión… “Exageradamente grande”
-Después de una minuciosa inspección he concluido que se nos tomara algo de tiempo, exclamo Kirishima seriamente caminando hacia la cocina.
-¿Nos tomara tiempo que? Pregunto Yokozawa mientras se disponía a preparar algo de té.
-Inaugurar cada rincón de esta enorme casa, respondió Kirishima sugestivamente en el oído de Yokozawa mientras lo abrazaba por la espalda.
-Zen… para, aun es de día, exclamo Yokozawa totalmente sonrojado, sintiendo los cálidos besos de Kirishima en su cuello.
-¡Les gusto la casa! Gritaba Edward desde la entrada principal, haciendo que ambos pegaran un pequeño brinco de susto y se separaran.
-Oh Edward San, bienvenido… es una hermosa casa, la escogió Hiyori ¿cierto?
-Sí, ella la eligió, también los muebles y los electrodomésticos bueno todo, yo solo pague, respondió Edward mientras se acercaba a la pareja.
-Padre, la casa es hermosa, pero exageraron, respondió Yokozawa
-Pero lo importante fue que les gusto, mejor díganme ¿Cómo les fue en viaje de bodas?
-Italia es asombrosamente hermosa, Roma, Venecia, el Vaticano…Wow, me enamore de ese país, respondió Kirishima felizmente mientras se quitaba su abrigo sentándose en amplio comedor, que se encontraba cerca de la cocina.
-Sí, nunca me había fijado en la belleza de ese país, hasta que lo visite en compañía de Zen, respondió Yokozawa mientras les servía algo de té a su padre y esposo
-Bueno me alegro, aunque en realidad el motivo de mi visita es para informales que mi hermosa nieta esta en Sapporo con Nick y que me están esperando para seguir viajando por todo Japón.
-¿Qué? Preguntaron a la misma vez Kirishima y Yokozawa
-Lo que escucharon, así que me voy, me alegro que les haya gustado la casa, el gato esta con los padres de Zen Kun y ¡adiós! Respondió Edward levantándose de su asiento.
Kirishima y Yokozawa se quedaron sin habla ante la revelación de Edward, Yokozawa nunca imagino que su padre fuese tan atrevido, aunque no negaba que le gusta conocer esas facetas de su familia, esas facetas que él se negó conocer.
-Tu familia se me hace tan adorable, exclamo Kirishima con una sonrisa de oreja a oreja.
-Son unos descarados al igual que tú, por eso es que se entienden tan bien.
Kirishima solo respondió con una sonora carcajada al ver la supuesta cara de molestia de su esposo.
******************
Yokozawa se encontraba sentando en el suelo de madera del jardín trasero, observando la hermosa luna llena, no podía dormir bien, las pesadillas seguían allí, pero ya no eran tan constantes.
Flashback
Yokozawa extraño demasiado Japón, se sintió profundamente aliviado cuando fue bien recibido en Marukawa por parte de sus ex compañeros y jefes, su alivio fue mayor cuando también fue bien recibido por parte de la familia de Kirishima, especialmente por Hiyo.
-¡Onichan! Grito Hiyori al ver que su padre entraba a la casa con Yokozawa quien recibió el fuerte abrazo de Hiyo, ninguno de los dos hablo, el abrazo lo decía todo.
Yokozawa le relato a cada uno en donde estuvo, mientras les entregaba a los padres de Kirishima, a Kirishima y a Hiyo recuerdos de cada lugar que visito, ninguno de los presentes quiso preguntar ¿Cómo se encontraba? Ya que no quería que el recordara lo que había vivido hace un año atrás, además Hiyo desconocía esa parte de la historia. También ambos declararon que se casarían, Kasumi y Hiyori gritaron de la emoción, mientras que el padre de Kirishima solo asintió con una sincera sonrisa en su cara.
Ya en la noche, los padres de Kirishima regresaron a su casa; Hiyo al saber cuál era la verdadera relación entre su padre y Yokozawa, la acepto y se disculpó por su anterior comportamiento. Su reacción fue a causa de celos, admiraba demasiado a Yokozawa y al saber que era pareja de su papá, sentía que no le volvería a prestar atención a ella, Hiyori confeso abiertamente que su primer amor platónico era Yokozawa. Dejando al implicado y a su padre con la boca abierta.
Esa noche Kirishima decidió por Yokozawa que pasara la noche en su casa con él, ya que no había porque ocultar su relación. Yokozawa acepto pero con la extraña condición de que no pasaría nada de nada.
A medida que pasaba la noche, las pesadillas de Yokozawa llegaban a sus sueños. Se levantó de golpe de la cama, respirando agitado, gritando incoherencias o más que incoherencias eran recuerdos de lo sucedido hace un año. Kirishima tuvo que dormir abrazado a él para calmarlo un poco, fue en ese instante que Kirishima supo el motivo de la condición de Yokozawa para dormir juntos, aun recordaba lo que Martin le hizo. Yokozawa termino confesándole que sufría de pesadillas constantes, tuvo que estar en una clínica de reposo por un mes y que tomaba medicamentos para estar calmado y dormir “tranquilamente”
Kirishima al escuchar las palabras de Yokozawa, solo beso muy dulcemente, diciéndole que él estaría con él hasta el final de sus pesadillas y en el inicio de nuevos sueños.
Fin del Flashback
-¿Tuviste una pesadilla? Pregunto Kirishima sacando a Yokozawa de sus recuerdos, sentándose al lado de Yokozawa.
-Sí, aunque ahora son menos, pero aún siguen ahí, respondió Yokozawa bastante afligido mirando sus pies.
-¿Solo son las pesadillas o hay algo más? Pregunta Kirishima abrazando a Yokozawa.
-Tengo miedo…. Soy tan feliz que tengo tanto miedo de arruinarlo todo o de que algo malo suceda, yo no resistiría nada, yo preferiría morir antes de sufrir otro golpe más, respondió Yokozawa soltando algunas lágrimas.
-¡Oye! ya paso esa horrible temporada, todo lo malo quedo atrás y ¿de que tienes miedo?… ¿de ser feliz? Nada malo va a pasar, bueno que mañana debo volver a la editorial, eso es terrible para mí y que es lo otro malo que ocurriría… Uhmm que Hiyo se case, eso sí sería un horrible golpe. Respondió Kirishima sosteniendo suavemente el rostro de Yokozawa.
Yokozawa solo soltó una leve carcajada ante el comentario de Kirishima… -Eso sería demasiado duro para ambos, pero lo superaremos.
-Hace frio, vamos a la cama…-no quiero pensar en eso todavía, ya que se me parte el alma, respondió Kirishima levantándose, extendiéndole su mano a Yokozawa a la cual este acepto.
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-No sentía tantos nervios desde el día de la boda
-Onichan, todo saldrá bien, ya hay muchas personas fuera del local ¡Que emoción!
Yokozawa volvió a respirar profundamente, antes de abrir la puerta del salón de té. Las personas fueron ingresando y ubicándose en cada una de las mesas.
“Por ellos” era el extraño nombre del salón de té que Yokozawa decidió abrir para rendirle tributo a las persona que ya no se encontraban con el: Masamune, Su Nana y Patricia.
-Definitivamente el té que hace Onichan es el mejor que he probado, exclamaba Hiyo tomando algo de té con algunos aperitivos.
-Si además el salón quedo demasiado sofisticado, con su toque Ingles clásico que es lo que llama más la atención, exclamo Kirishima observando el amplio salón de té.
El salón con sus paredes blancas, fue decorado con varios armarios llenos de juegos de té, las mesas eran redondas decoradas con manteles blancos y dorados, en el centro un pequeño florero, música clásica de fondo y una atención al mejor estilo Maid Ingles. Los uniformes de los meseros consistían en, las mujeres, un traje de Maid estilo inglés y en los hombres su traje era simplemente como el de un mayordomo Ingles. El vestuario del personal del salón del té fue lo que más llamo la atención, pero el éxito de la apertura fue el buen sabor de la pastelería dulce y salada y en especial del buen sabor del té a cargo de Yokozawa.
-No sabía que mi hijo tuviera semejante don, estoy realmente impre…
-¿Ocurre algo Edward San? pregunto Kirishima al ver que Edward se quedó callado de repente.
-No, nada “¿Qué hace aquí Sakurai con su hija?” pensaba Edward al ver que Takano Sakurai ingresaba al salón de té en compañía de su hija.
-Su visita es algo sorpresivo ¿a qué se debe el honor? Pregunto Yokozawa algo nervioso invitándolos a tomar asientos a su viejo mayordomo, su hija y una persona extra que se encontraba con ellos.
-Yo solo quería decirle que no hay rencor por la muerte de Masamune, fueron malas jugadas de la vida, lo único que lamento es que el verdadero culpable no haya pagado nada, contesto la madre de Masamune intentando contener el llanto.
-Yo… me siento aliviado de escucharla, yo también lamento mucho su muerte… Gracias… ¡Viejo! ¿Tú también me perdonas? Pregunto totalmente aliviado Yokozawa.
-No hay nada que perdonar joven John, tú solo fuiste una víctima más de las circunstancias… -Además también venimos a presentarte a alguien. Respondió el anciano con una sincera sonrisa en su rostro.
-Cariño ¡Preséntate! Exclamo la hija de Sakurai mientras levantaba suavemente a un pequeño niño de cabello oscuro de ojos cafés claros.
-Mucho gusto mi nombre es Takano Masamune, es un placer… saludo el pequeño de no más 4 años haciendo una reverencia
-El gusto es mío, respondió Yokozawa sonriendo
-Son parecidos, por eso el nombre, exclamo Sakurai
-Me alegro que el este de nuevo en sus vidas, pidan lo que quieran, la casa invita, exclama Yokozawa levantándose de su puesto
-John… me alegro de que hayas encontrado la felicidad, exclama Sakurai
-Yo también y de nuevo ¡Gracias! Respondió Yokozawa mientras camina hacia la mesa en donde está su padre, Hiyo y Kirishima.
-¿A que vino Sakurai? Pregunto Edward bastante preocupado
-A quitarme un peso de encima… -Iré a preparar más té… decía Yokozawa sonriendo alegremente mientras caminaba hacia la cocina, observando el amplio y lleno salón de té.
A partir de esa noche, las pesadillas no volvieron, quedaron atrás junto con todo su dolor. Ahora solo soñaba recuerdos y hechos que lo hacían feliz.
Una vida Soñada.