Desde que Yokozawa había hablado con Sakurai su antiguo mayordomo, el sentimiento de tristeza y de profunda soledad había incrementado, acompañado por otro sentimiento llamado culpa.
Las semanas fueron pasando y Yokozawa se destacaba cada vez más dentro de la editorial por sus increíbles avances; a 4 meses de haber llegado a Japón, ya había conseguido que otras librerías como en Mandarake, Kinokuniya Shinjuku y unos de los mejores lugares Animate Café vendieran manga del género Shounen y Shojo.
Pero también en esos 4 meses se destacó por tener una mirada fría, opaca y triste, a pesar de tener sus ojos azules como el mar su mirada reflejaba lo que su corazón sentía “soledad”; claro también se destacó por su horrible mal carácter, sus subordinados le tenían respeto y algo de miedo, algunos de ellos decían que es un ser insensible sin sentimientos, ya que no demostraba ningún tipo de emoción, solo demostraba enojo, y nunca una sonrisa; inclusive Honda su jefe, prefería mantenerse al margen cuando veía a Yokozawa de mal humor regañando a algunos de subordinados.
Era conocido como el oso gruñón de Marukawa Shoten, quien le coloco ese sobrenombre era alguien del departamento de manga shounen, Japun, ¿quién fue? Por supuesto Kirishima, que en una de sus tantas discusiones se le salió por accidente delante de todo el personal de Japun.
Flashback
-no estoy de acuerdo con tantas copias del nuevo capítulo del manga The-Kan, decía Yokozawa mientras leía el reporte de solicitud de 450 copias del capítulo del manga
-Creo que es un buen número, ya que el manga volvió a subir en ventas, respondió Kirishima desde su escritorio
-Pero apenas estamos saliendo de la crisis de ventas, no sea inconsciente exclamo Yokozawa alterado
-Ay, se quiere calmar, con lo exaltado que esta, parece un oso gruñendo a punto de sacar sus garras
-¿Disculpe? Respondió Yokozawa empuñando su mano. Todos en Japun se habían quedado en silencio cuando Kirishima pronunció la palabra “oso” y después comenzaron a murmurar entre ellos diciendo que es un buen apodo y que le quedaba perfectamente. Y claro el apodo se esparció como pólvora por todo el edificio.
Fin del flashback
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Era navidad y los mangas shounen y shojo estaban saliendo de fin de ciclo, las personas se veían apuradas por terminar rápido sus respectivos trabajos para poder pasar la temporada de fin de año con su familia. Ese 24 de diciembre el personal salía al medio día y tenían unos días libres hasta el 3 de enero. Yokozawa estaba haciendo los reportes de ventas de fin de año, le pidió a uno de sus subordinados el reporte de ventas del área de Japun, este comenzó a ponerse nervioso, ya que se le había olvidado ir pedírselo a Kirishima.
-Ehh, Yokozawa san, aún no he ido por él, decía Hemni, un nuevo empleado que apenas llevaba 1 mes en la empresa, totalmente nervioso caminando hacia el escritorio
-Y qué esperas para ir por él, que te lo vuelva a pedir o que, definitivamente eres un inepto. Decía Yokozawa ofuscado, parándose de su silla.
En esos instantes entraba Kirishima al departamento de ventas, con unas hojas en la mano
-Oye, ni en navidad te calmas un poco, no crees que te pasaste de la raya
-Eso a usted no le incumbe, ¿además que hace aquí?
-Vine a traerle los reportes de ventas, dijo Kirishima mientras le estiraba las hojas a Yokozawa. Este se las arrebato de la mano
-Uhmm Hemni, por eso te estaban regañando, no te preocupes no eres un inepto
-Eh, gracias Kirishima san, permiso, dijo Hemni con la cabeza agachada
-Hoy estas más pesado que nunca, no deberías tratar a nadie así, decía Kirishima encarando a Yokozawa
-Si no tiene más que hacer aquí, vallase, su presencia me molesta, respondió Yokozawa sentándose de nuevo en su silla
“Que le pasa, porque se ven tan triste en el día hoy, además su mirada perdió el brillo que tenía el día que lo conocí” Pensaba Kirishima mientras se daba media vuelta y salía del lugar
Ya era medio día y el departamento de ventas se estaba quedando vacío, solo quedaba Hemni y Yokozawa, nadie en el departamento quiso despedirse de Yokozawa, a excepción de una persona
-Yokozawa san, ¿necesita algo mas o ya me puedo ir a casa? Dijo Hemni acercándose a Yokozawa
-eh, no ya te puedes ir, respondió Yokozawa mientras escribía en su computadora
-Bien, entonces me retiro, feliz navidad y próspero año nuevo, dijo Hemni inclinándose
-Uhmm, gracias lo mismo…ehh Hemni discúlpame por decirte inepto, dijo Yokozawa mirándolo
Hemni no dijo solo le dedico una sonrisa de oreja a oreja a Yokozawa y después salió del lugar
Yokozawa al verse solo, suspiro profundo y coloco sus manos en rostro
“Hoy sería el cumpleaños de Masamune, Agg por mi culpa su familia no la está pasando bien, si no hubiera sido por mí, el estuviera vivo, celebrando navidad y su cumpleaños”
-Yokozawa, sabía que todavía estabas aquí, dijo Asahina mientras caminaba hacia Yokozawa
-Oh, Asahina ya te vas casa, exclamo Yokozawa mientras quitaba sus manos de su rostro
-Sí, ya me voy, ¿estás bien?
-Sí, estoy bien gracias por preguntar
-Uhmm, que vas hacer esta noche, si quieres puedes venir a mi casa, y pasar navidad conmigo y mis padres, decía Asahina mientras se sentaba al frente de Yokozawa. Recuerda que soy tu aliado y también tu amigo
-No, gracias, paso, estaré bien, no la pasare solo, estaré con mi gato
-Entonces, quieres que vaya mañana o tal vez en año nuevo pueda hacerte compañía
-No gracias, estaré bien, no pienso suicidarme, dijo Yokozawa en tono algo sarcástico
-Seguro, pregunto Asahina con algo de incredulidad
-Sí, vete y dile a Isaka lo mismo, que estaré bien, no para de llamarme, preguntándome que voy hacer hoy, quiere que vaya a su casa también
-está bien, feliz navidad y próspero año nuevo. Dijo Asahina mientras se levantaba y salía del lugar
Yokozawa apago la computadora salió de la editorial, sabía que este fin de año iba a ser duro pero resistiría. A su mente llego recuerdos de navidades pasadas, su Nana, su hermano, su padre y Masamune. El año pasado habían pasado navidad juntos, ellos dos y su nana, lo mismo año nuevo, estaba acompañado y feliz, pero ahora estaba solo y triste. Pasó navidad y año nuevo acostado en su cama viendo películas y acariciando su gato. Tratando de bloquear sus pensamientos, pero el sabía que era algo imposible de hacer.
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2 Años después
Era noviembre y han pasado dos años desde que Yokozawa llego a Japón; seguía igual de mal humorado, se enojaba por todo, no sonreía y su mirada seguía igual de opaca. Durante esos 2 años solo había recibido 4 breves cartas en donde su Nana decía que ella, su padre y Nick, estaban bien, que no se preocupara y que recordara la promesa que le hizo de encontrar la paz que necesita tanto y de no llorar por más ganas que tuviera. Y en la última carta que había recibido de su Nana hace 4 meses, le había escrito que su padre había dejado de buscarlo, pero en ninguna de las cartas decía, si ella iba a viajar a Japón, para estar con él y eso le empezaba a molestar, ya habían pasado 2 años de soledad, hasta cuando tendría que esperar la llegada de su Nana.
Las discusiones con Kirishima ya no eran raras en la editorial, hasta el punto en que la gente decía “ya están peleando otra vez”. Aunque Yokozawa no quería reconocerlo, pelear con Kirishima lo divertía bastante, cuando ambos terminaban de discutir, Yokozawa se tapaba la cara tratando de disimular la sonrisa que se formaba en su cara.
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Kirishima se encontraba sentado en su escritorio, revisando unos manuscritos, cuando recibió una visita sorpresa
-Papá, hola como estas, decía Hiyo mientras salía corriendo hacia su padre para abrazarlo
-Hiyori, ¿Qué haces aquí, quien te trajo? Pregunto Kirishima mientras recibía el abrazo de su hija
-Mi abuela, me está esperando abajo en la recepción
-¿Y porque ella no subió contigo?
-Ella dice que si subía también te podrían regañar, dijo Hiyo mientras se separaba de su padre. Estábamos por aquí cerca así que quise venir a saludarte
-Ah sí, pues no sabe la alegría que me da, dijo Kirishima mientras besaba la mejilla de su hija. Ven vamos te acompaño hasta la recepción
Kirishima se paró de su asiento y cogió de la mano a Hiyori, ambos caminaron hasta el ascensor, se subieron a este y bajaron hasta el primer piso. Cuando ambos bajaban del ascensor Hiyori vio en la puerta de la editorial a alguien conocido
-Papá es el, exclamo Hiyori jalando de la manga de la camisa a Kirishima
-¿el, de quien hablas?
-Recuerdas que me perdí hace dos años en el parque Ueno, y que un hombre se me acerco, me invito a una taza de té y me enseño como se organizaba los aperitivos en un anaquel, pues es el, el que está en la entrada de la editorial, dijo Hiyori señalando a Yokozawa
-¿estas segura? Si me tú me habías dicho que el hombre que te había ayudado en el parque se llamaba John, decía Kirishima mientras se agachaba para quedar a la altura de su hija
-Si, a si me dijo el que se llamaba, bueno ahora se ve un poco diferente, porque no está vistiendo ropa elegante y no esta peinado hacia atrás, pero es el, estoy segura. Iré saludarlo
-¡No! Tengo un plan mucho mejor, que te parece si lo invito a casa para que pruebe tu deliciosa comida
-¿En serio, lo vas a invitar hoy? Pregunto Hiyori emocionada
-Uhmm, no, hoy no, pero te prometo que será pronto, está bien ahora es mejor que vallamos con la abuela. Kirishima y Hiyori caminaron hacia donde estaba la madre de Kirishima, mientras tanto Yokozawa cogía un taxi para ir a una de las librerías, no se había percatado de la presencia de Hiyo
Kirishima se despedía de su madre y su hija en la entrada de la editorial, ambas cogieron un taxi y se fueron del lugar. Kirishima estaba ansioso “Que empiece el juego mi querido Yokozawa, voy a doblegar ese orgullo tan estúpido que tienes” pensaba Kirishima mientras se dirigía hacia su área de trabajo.
Eran la 5 pm, la mayoría del personal de la editorial se marchaba hacia su casa, como era inicio de ciclo, eso significaba que los editores podían salir temprano. Yokozawa acaba de llegar a la editorial, fue a dejar unos documentos en su escritorio y se disponía a irse a su casa. Estaba esperando el ascensor cuando de repente.
-Con que te llamas John, susurra Kirishima al oído de Yokozawa
Yokozawa deja caer su abrigo que llevaba en sus manos, estaba paralizado y no podía moverse
-Ven vamos a sala de reuniones, dijo Kirishima mientras recogía el abrigo y agarraba el brazo de Yokozawa y lo llevaba hacia la sala. Vamos a tener una conversación bastante interesante.
Yokozawa no decía nada, tampoco intentaba soltarse del agarre, estaba todavía paralizado, solo se dejaba llevar hacia la sala de reuniones
-Siéntate, dijo Kirishima mientras soltaba a Yokozawa y cerraba la puerta.
-Es-estoy bien de pie, además no sé dónde saco semejante estupidez, respondió Yokozawa claramente nervioso
-Ah si, entonces porque estas tan pálido y nervioso, ya decía yo que tu acento no era del todo japonés, que tenías un acento muy “europeo”, tu buen manejo del inglés, cuando te diriges hacías las personas con Mr. En vez de Sama o san, que es lo normal aquí en Japón, aunque ya has dejado utilizarlo y por ultimo tus ojos tan azules, que son tan comunes en Europa especialmente en Inglaterra. Decía Kirishima mientras se paraba al frente de Yokozawa
-No sé de qué está hablando, dijo Yokozawa evitando mirar a Kirishima
-Claro que sabe de qué estoy hablando. Sabe lo más interesante de todo esto, su nombre, ¿cómo se llama realmente Takafumi o John?
Yokozawa no tenía argumentos, no sabía que decir “Me han descubierto” pensó mientras cerraba fuertemente los ojos
-No se preocupe no pienso decir nada
-¿Al cambio de qué? Pregunto Yokozawa mirando de frente a Kirishima
-Sí que eres astuto, sabía que ibas a preguntar. Bueno vamos a jugar al amo y esclavo, tú obedecerás todas las órdenes que te voy a dar, sin refutar
-¿Hasta cuándo?
-Hasta que me canse
-Está bien, ¿a partir de cuándo? Pregunto Yokozawa masajeando su cienes
-A partir de ya, vamos a salir a tomar unas copas, así que vamos por mis cosas, para que nos vayamos juntos, dijo Kirishima mientras abría la puerta de la sala
Yokozawa iba a refutar pero se arrepintió y solo se dignó a caminar detrás de Kirishima
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Kirishima y Yokozawa estaban sentados en la barra de un bar que queda cercano a la editorial
-¿Hace mucho frio no crees? Pregunto Kirishima mientras frotaba sus manos
-…Yokozawa no decía nada solo miraba su vaso con licor
-podrías tan siquiera decir algo, lo que sea, dijo Kirishima mientras tomaba sake
-Que es un maldito bastardo, y que lo que está haciendo es bajo. Dijo Yokozawa irritado y triste “eso no me lo esperaba de usted, de cualquier otro menos de usted” pensó Yokozawa mientras miraba a Kirishima
-No es necesario que me mire así, dijo Kirishima mientras volteaba la mirada
-Como se supone que lo estoy mirando
-Olvídelo, mejor vámonos. Kirishima pago la cuenta, ambos se levantaron de su asiento y recibieron sus abrigos.
Yokozawa subía las escalas mientras miraba hacia el suelo detrás de Kirishima, Kirishima al notar la tristeza de Yokozawa volteo a verlo
-No aguanto más. En esos instantes Kirishima cogió el rostro de Yokozawa con su mano derecha y lo beso. Yokozawa estaba realmente sorprendido, con sus ojos abiertos. A medida que pasaba los segundos, el beso se iba profundizando y Yokozawa empezaba a aceptarlo, Se sentía realmente bien hasta el punto que no era capaz de estar de pie. Ambos se separaron por la falta de aire
-No hagas esa expresión, que me dan ganas de volverte a besar, decía Kirishima mientras intentaba respirar
-¡Que carajos!, Yokozawa se sonrojo al instante e intento darle un puñetazo a la cara a Kirishima, pero este lo detuvo en el aire
-Ah no violencia no, no te atrevas a golpearme. Yokozawa bajo su puño y miro de mala manera a Kirishima
-Usted a mí no me vuelva a besar, decía Yokozawa respirando con dificultad
-Ah eso no lo puedo garantizar.
-…
- Hay alguien que quiere volver a ver, así que mañana ve por mí y espérame para que nos vallamos juntos. Dijo Kirishima mientras terminaba de subir las escalas y salía a la calle
-Y si no quiero, dijo Yokozawa mientras se paraba a su lado
-Creo que te había dicho que sin refutar, no estás en posición de hacerlo. Y si no lo haces, todo el edificio entero se enterara de te llamas John y que eres inglés y además ¿qué pasaría si la prensa se entera? Dijo Kirishima mientras paraba un taxi. –Súbete.
Yokozawa se subió al taxi sin decir palabra alguna, estaba en su poder
-Así quedamos, mañana nos vemos, dijo Kirishima cerrando la puerta del taxi
El taxi arranco con Yokozawa adentro “que porque tenía que ser el” pensó Yokozawa mientras acariciaba sus labios con sus dedos.
Continuara…