Se encontraba acostado, en la habitación de un hospital, apenas podía moverse. Abrió suavemente sus ojos con notoria dificultad, sintiendo sus parpados pesados y un extraño entumecimiento en todo su cuerpo, tras un inexplicable dolor en su extremidad derecha notando la ausencia de este.
– ¡Naruto! – Escuchó una voz femenina chillona, traspasar sus oídos. – ¡Tsunade-Sama, Naruto ha despertado! – Escucho como decía la chica.
Naruto alcanzó a girar su rostro, percatándose que era Sakura quien gritaba como loca. En ese momento fue cuando comenzó a recordar… El final de la cuarta guerra shinobi, Sasuke ayudando a la alianza shinobi… Sasuke perdiendo el control…. El valle del fin… Chidori/Rasengan, –Maldición– Pronunció tras recordar la última batalla que tuvo con sasuke y lo que memorizaba era el choque de sus técnicas, luego de eso sólo había…. Absolutamente nada, vacío, un obscuro abismo negro.
Sakura y Tsunade se acercaron a naruto, mientras la última le tomaba el pulso.
–Naruto ¿Cómo te sientes? – Preguntó la ninja médico mayor.
– …
– ¿Naruto? – Dijo Sakura.
– Sasuke no ha regresado ¿No es así? – Cuestionó naruto, mirando directamente a la pelirosa. Ella sólo bajó la mirada y no respondió.
“En vano intenté, tan sólo poder… El arcoíris encontrar, verlo en todo su esplendor, y ahora hay niebla qué no deja ver…”
–Maldición… – Susurró naruto, mientras su vista se nublaba y una lágrima se deslizaba por su mejilla. – ¿Cómo pudo?... –
– Luego que los encontramos, tú estabas inconsciente pero él no, tuvimos que traerte de regreso urgente, estabas en un delicado estado de salud, a pesar de ser Uzumaki y tener grandes reservas de chakra, traspasaste tu límite, quedando inconsciente. El regresó con nosotros, obligado por su situación crítica, sabía que si no era atendido, moriría. Le atendimos e implantamos de nuevo la prótesis de las células de Hashirama. Luego que estuvo un poco recuperado, dijo que debía irse, que ese no era su lugar. Que aunque su hermano amara tanto ese sitio, el resentía aún contra todos acá y que por culpa de los de la aldea él y su clan habían sufrido tanto. Tenía que ver el nuevo mundo ninja por sí mismo y que su hogar ya no es en konoha y que seguía odiando este sitio como siempre. – Contó Sakura mientras lloraba.
– ¿Cómo puede ser?... ¡Tan cabezotas-dattebayo! – Gritó frustrado. – Esto aún no ha terminado, iré a buscarlo una vez más hasta traerlo de regreso. No te preocupes Sakura-chan, Sasuke volverá y aunque ya no se trata de una promesa, es más por una meta que me he trazado hace años atrás. – Dijo un poco más calmado, con una sonrisa, volviendo a ser el mismo rubio optimista y perseverante de siempre intentando alentar a Sakura.
– Naruto… Ya déjalo, ve cómo has quedado ¡Has perdido un brazo solo por buscar a sasuke-kun! ¿No te das cuenta que no vale la pena? Ya no… – Decía decepcionada.
– ¿Cómo puedes decir eso Sakura-chan? ¡Sasuke es nuestro compañero y amigo! Y aunque no lo parezca, dentro de él sigue siendo el mismo-dattebayo. – Fue en ese momento cuando recordó la conversación que tuvo con el Uchiha tras finalizar la pelea.
Flashback
– ¿Por qué te preocupas tanto por mí?
– ¿No lo sabes aún? Jé, mírate, Hablando tanto sólo porque no puedes moverte…
– ¡Cállate y responde!
–Es porque somos amigos.
–Ya lo dijiste antes, ¿Pero que significa… Exactamente para ti?
–Si quieres que lo explique no sé cómo decirlo… Es solo que cuando te escucho hablar sobre cargar todo en tus hombros también puedo… Sentir dolor, Mucho dolor… ¡No hay forma de ignorar eso! Bueno, hoy me duele todo así que no hay mucho que pueda hacer, jajaja.
–Naruto… Sé que en el pasado siempre estabas solo, al igual que yo, el último Uchiha, fuiste expulsado. Actuabas como un idiota a propósito para que te regañaran… Porque querías que te prestaran atención… Al principio pensé que no valía la pena considerarte en lo absoluto… Que solo eras alguien débil. Pero… Después de verte hacer cosas estúpidas y ser regañado siempre… Por alguna razón empecé a observarte. En ese momento también noté… Que tu debilidad comenzaba a hundirse también en mí. No podía dejar de prestarte atención. Cuando te veía hacer todo lo que podías para crear lazos con otros… Me recordó a mi familia y por alguna razón… Me sentí aliviado, sin embargo… también pensé que era debilidad. Entrené duro para escapar de esa debilidad y volverme más fuerte que mi hermano para tomar venganza. Pero entonces, terminaste en el mismo equipo que yo… Y recordé a mi familia una vez.
Fin del flashback.
Naruto tras recordar esas palabras del Uchiha, supo que seguía siendo el mismo de antes y que Sakura estaba errada en lo que decía.
– ¡Estás equivocada Sakura-chan! Sasuke nos considera su familia, el me lo contó antes de que cayera en estado de inconsciencia, cometió muchos errores, eso lo sé… Pero, Sakura-chan, sigue siendo nuestro amigo, miembro del equipo 7 y si 100 veces se va de la aldea, 100 veces iré a buscarlo-dattebayo. – Dijo el rubio decidido.
–Naruto… tú…
– ¡Basta! Naruto necesita descansar, ya que debe estar tranquilo y estable para el trasplante, debes dormir.
–Hai… Oba-chan… ¿Cuántos tiempo ha pasado desde que estaba inconsciente?
–Una semana naruto…
– ¿NANI? ¡TENGO HAMBREEE-DATTEBAYO! – Gritó desesperado, minutos después le trajeron varios tazones de Ramen, devorándolos, quedando satisfecho.
Así pasaron los días, naruto obtuvo su prótesis, regresó a su hogar, aún un poco delicado. Una vez que estuvo dentro de su pequeña habitación, sintió aquel vacío característico de su hogar, que le dieron ganas de salir corriendo de allí, la soledad era su única compañera. Se sentó en la cama, pensativo…
–Sasuke… – Susurró.
“El tiempo avanzará, nada quedará, aunque te vaya a buscar, no te podré encontrar”
¿A dónde te has ido otra vez? – Dijo en voz alta, cerrando los ojos, llevándose la mano a su pecho. – ¿A caso jamás regresarás? Solo quiero que… Solo quiero que todo vuelva a ser como antes, Sasuke…
“Mis ojos cerraré y abriré mi corazón, quiero escuchar una verdad, si te volveré a encontrar, si entonces será todo igual…”
– ¿Acaso yo?... No… Sólo quiero que vuelvas. Mi felicidad no está completa si no estás con nosotros. Te buscaré, dónde sea te buscaré Sasuke. Sólo debo…
“Puede que si soy sincero, la niebla que me cubre se irá y podré gritar tu nombre en mi corazón”
–No… Es sólo que no comprendo el por qué, o bueno… El por qué es muy sencillo, somos amigos ¿No? Aunque, por lo general si un amigo te traiciona lo olvidas y tienes otros amigos ¿No? – Fue entonces cuando recordó un fragmento de su niñez, que fue la primera vez que ambos hicieron el símbolo de la reconciliación, recordando cómo sasuke al principio lo miraba mal, pero cuando éste notó la sonrisa que tenía el rubio, le regresó una también, quedando tomados de la mano. Se le escapó una sonrisa espontanea al recordar y una lagrima rodó por su mejilla una vez más, añorando esos días, fue cuando se dio cuenta que extrañaba a Sasuke, su presencia y todo lo que a él se refería.
“Siempre fui quien se creía, que si perdía algo importante, lo reemplazará algo nuevo ¿No lo crees así? Aun cuando las personas nos quieran confundir, tu mano tomaré y el camino seguir”.
–Mocoso.
– ¿Eh- ¡¿eh?! ¿Kurama?
–Me estás agotando con tantos pensamientos inconclusos y lloriqueo…
– ¿Q-Qué dices? Yo sólo…
–Siempre el mocoso Uchiha haciéndote llorar como una chica.
–N-no estoy llorando… menos por el – Dijo en un susurro.
–Já, y estás convencido que me estás engañando cuando estoy dentro de ti.
–P-Pues… Ya cállate, zorro. – Decía avergonzado.
– ¿Por qué no has terminado de aceptar tus sentimientos por él mocoso Uchiha? Cuestionó el zorro.
– ¡¿D-De qué estás hablando?!
– Baka, ¿acaso ya se te olvidó todo lo que pasaste con el Uchiha? Su primer ¡JAJAJA! Beso.
– ¡BAKAYARO! – Le insultó naruto por haberle recordado tal cosa.
– Su segundo… beso y su manera extraña de actuar ese día, La vez que te salvó cuando pelearon con zabusa y haku, creíste que había muerto y te descontrolaste o cuando se el examen chunnin, estabas desesperado porque sasuke no llegaba a su pelea con el mapache y cuando le viste aparecer, fuiste muy obvio, se te notó la emoción y el mocoso del clan Nara lo notó y aún más cuando peleaste con él en el valle del fin y tú le contaste cómo fue que se convirtió en tu rival, todo eso se escuchó muy extraño mocoso. Si el maldito Uchiha no se dio cuenta de nada es porque es igual o más idiota que tú.
– ¡Cállate estúpido zorro! – Le gritó el rubio con un claro sonrojo en sus mejillas.
– ¿Quieres saber qué pasó al final cuando quedaste inconsciente? – Naruto no respondió, en señal de que quería que le contara. – Te contaré.
Sasuke quedó parado, mirando a naruto tirado en el suelo, cayéndose la banda de su frente, con la raya sobre el símbolo de konoha.
–Naruto… Yo… – Dijo Sasuke. De pronto comenzó a llover muy fuerte. El Uchiha sintió un dolor punzante en el sello que le colocó orochimaru, obligándole a caer sobre sus rodillas, quedando en dirección a tu rostro, con una distancia considerable. Sin embargo, el mocoso comenzó a bajar, aproximándose a ti, quedando a escasos centímetros de ti, lo que no supe es que hizo después, ahí todo se volvió oscuro y no se me permitió ver más nada debido a tu inconsciencia absoluta…
– ¿Q-Qué dices Kurama? ¿Realmente pasó eso?
–Sí. Y ni hablar la vez que se vieron luego de varios años. Quedaste pasmado cuando lo viste estando ahí arriba, luciendo tan arrogante como siempre, estúpido Uchiha. Y de un momento a otro el muy creído se acercó peligrosamente a ti, susurrándote al oído – ¿por qué en vez de estar persiguiéndome no entrenas, no que quieres convertirte en hokage? – Te pusiste muy nervioso mocoso y luego el Uchiha entro en tu pensamiento, fue cuando lo vi frente a frente, de verdad que es un maldito arrogante. Y no quería mencionar la vez que te enteraste que había comenzado una búsqueda masiva para asesinarle, ya que había atacado a los kages, te pusiste como loco y hasta hiperventilaste…
– ¡BASTA! ¡DEJADME EN PAZ KURAMA!
– Vale, entonces ya deja de pensar tanto y llorar sin sentido, y déjame descansar, mocoso. Porque si no lo haces continuaré narrando tu historia con el maldito Uchiha.
Naruto dejó de hablar con Kurama, caminó por su casa y vio por la ventana, llovía… Justo como cuando sasuke se fue de konoha.
–Tengo que encontrarte Sasuke–
Fue lo último que dijo, y se acostó, durmiéndose con ese pensamiento en la cabeza.
Al día siguiente, muy temprano, salió de su casa con el objetivo claro de encontrar al Uchiha, aún llovía, cogió su impermeable y se fue, no estaría tranquilo hasta que le encontrara y pudiera encarar tantas cosas que rondaban en su mente ahora.
Corría y corría, de rama en rama…. Persiguiendo cualquier indicio del Uchiha. Buscó en cada uno de sus antiguos escondites, pasaron las horas y nada, no había ni rastro del Uchiha. La lluvia parecía no cesar, llegando finalmente a la aldea de la niebla, estaba empapado a pesar de llevar el impermeable, llevaba todo un día corriendo de un lado a otro, tratando de percibir el chakra de su amigo. Ya no sabía dónde buscar, recorrió tanto que llegó al puente naruto, observando todo, recordando tantas cosas, y de pronto… se detuvo en seco.
–Oi, usuratonkachi.
–S-Sasuke… – Pronunció quedando petrificado con solo oír la voz de su amigo a su espalda.
– ¿Qué crees que haces? – Decía moviéndose rápidamente, quedando en frente de naruto.
–Y-yo… – Intentó articular, recordando la conversación que tuvo anoche con Kurama, sintiendo como sus mejillas se sonrojaban ligeramente. – ¡¿Por qué demonios te fuiste de nuevo de konoha?! ¡Teme! Huyendo como siempre y qué creías ¿Qué no te encontraría de nuevo? baka, baka. – Le gritaba mientras le sacaba la lengua en un infantil gesto.
– ¿Qué dices? no estoy huyendo de nadie y no estoy escondiéndome, de otra forma no me habría hecho presente al sentir tu chakra, en ese caso, yo te encontré a ti, dobe. – Respondió con arrogancia.
– ¿Entonces por qué narices te has ido así de konoha?
– Ese no es mi hogar. Y aunque he perdonado muchas cosas, no podré vivir en ese sitio de nuevo. Además, tengo mucho que resolver por mi cuenta ahora.
– ¿A qué te refieres?
–A nada que te importe.
– ¡Sasuke-Teme! Estaba preocupado por ti. Por eso he venido a buscarte.
– ¿Preocuparte? Si fuiste tú quien quedó inconsciente después de la última batalla naruto.
– P-Pues… Eso no tiene nada que ver. Además, tu lugar está en konoha, no por esta zona, así que tarde o temprano tendrás que volver.
–Já, quién te has creído para hablarme así, dobe. – Dijo mientras sonreía de lado.
– ¡Teme! Vuelve conmigo, no hay nada que te lo impida, por favor.
–No. Y ya que “me encontraste” y sabes que no me voy contigo, ya te puedes largar. – Le dijo, fríamente mientras se giraba, dándole la espalda a naruto, caminando sobre el puente.
– ¡Oye! ¡¿A dónde crees que ¡Hashi! Vas? – Decía naruto corriendo detrás de él.
–Tks, ¡qué molesto eres! – Expresó sasuke, sin voltear a ver a naruto.
– Creo que estoy Hashi! Resfriado.
–…
– ¡Oye te estoy hablando! – Le gritaba mientras intentaba alcanzarlo. Naruto estaba feliz, había encontrado otra vez a sasuke o sasuke lo encontró a él, lo que le importaba es que estaba ahí, con su mejor amigo. La lluvia cesó finalmente.
“La lluvia no avisó, tan sólo se esfumó, el puente fuimos a cruzar, mirando el cielo azul, y el arcoíris ya se vio…”
–Sasuke, no vas a responderme nada en todo el camino ¿No? ¿A dónde vamos?
Sasuke se detuvo, girándose para ver a naruto – ¿Qué a dónde vamos? Yo, a mi campamento, tú de regreso a konoha– Dijo con frialdad y burla.
–Teme, estoy resfriado – Le dijo con voz casi de súplica.
Sasuke no respondió nada, pero sintió pena por naruto, pues estaba empapado. No dijo nada, sólo le dejó caminar a su lado. Caminaron un poco más, llegaron finalmente al “campamento” de sasuke, era una pequeña cabaña de dos piezas, en una con una cama, un pequeño closet, una cocina y en la otra un baño.
– ¿Éste es tu campamento? Si casi es más grande que mi casa-dattebayo– Decía naruto observando todo a su alrededor.
–Pasa ahí, dúchate, cámbiate y lárgate. – Le dijo el Uchiha concreto, señalándole en dirección al baño mientras le lanzaba una toalla.
–Teme que estirado eres… jamás vas a cambiar-dattebayo. – Decía quejándose. Sin pensarlo tanto, se metió a la ducha. La tomó rápido, estaba igual de fría que afuera, salió disparado de la regadera, recordando que no había traído la ropa seca al baño…
– ¿La ropa seca? ¡Maldición! No traigo más ropa-dattebayo– Se dijo asimismo, pensando en la forma que le diría a sasuke que no tenía más ropa. Salió del baño en silicio, abrió la puerta, sumido en sus pensamientos, cayendo en cuenta lo extraña que era la situación, y… ya no supo qué hacer cuando vio una silueta frente a él, descubierta, notando lo blanca que era su piel, parecía ser tan suave… Observando el torso descubierto del Uchiha, viendo detalladamente los formados pectorales, seguido de su formado abdomen y unas caderas muy sexys y bien marcadas hasta que una voz lo sacó de su ensoñación.
– ¿Qué crees que haces idiota? Has un poco de ruido ¿No? – Decía Sasuke, con una cara de sorpresa y aparente molestia, mientras se tapaba su casi desnudez con sus manos, solo estaba en ropa interior, estando justo en frente de la puerta del baño.
–Y-Yo… Lo si-siento– Dijo naruto, o al menos eso intentó, encontrándose frente a sasuke. Ambos se quedaron en silencio, mirándose a los ojos, como si un lazo invisible inevitablemente los estuviera uniendo…
“Parece irreal, nos vemos sin hablar, el arcoíris ya no está, pues poco a poco se va… Y es que la verdad, no dejaba de mirar, tu figura tan particular, que me ha vuelto a enamorar, que ahora no puedo olvidar…”