Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Virgo y Leo por J Aioria

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo disculpen la demora pero muchas cosas me han tenido muy ocupada. 

Una disculpa si no contesto los reviews aún, pero pronto lo haré.

Sin más les dejo el tercer cap.

Cap 3

  Finalmente llego el último día de nuestra misión, era un hermoso viernes, pero yo un preocupado Shaka, tenía unas ojeras muy notables, y es que no pude dormir absolutamente nada, no sabía nada de Aioria su falta de presencia por las noches me preocupaba, no lo había visto más que una vez y nada más.  

Cada mañana meditaba al menos una hora, pero ahora no puedo, me caigo del sueño; instintivamente me levanto de mi cama y me dirijo a la de Aioria, me recuesto sobre ella, se siente muy cómoda y de ella pareciera desprender un poco la presencia de Aioria eso me tranquiliza, al punto de que me quedo dormido sobre su cama.  

***  

De rato siento un suave movimiento, el cual tiene las intenciones de despertarme de mi preciado sueño.

  -Shaka- escucho una voz que me resulta familiar -despierta-.

  A modo de respuesta le doy la espalda a la persona que tengo de lado, sinceramente estoy muy cómodo. Debido a mi reacción el León no hace más que reírse divertido, aunque no le esté viendo me imagino su hermoso rostro con su expresión alegre.   Nuevamente otro movimiento se hace presente y resignado me despierto expresando un efímero bostezo, me levanto de tal forma en que, quedo sentado sobre la cama,  y observo hacia donde esta el León. 

  -Lo siento- le digo al leonino mientras me estiro un poco -me he quedado dormido en tu cama-.  

-No te preocupes, da igual en que cama duermas, además, hablamos de cosas que no son nuestras, sino del hotel-.

  -De todos modos, lo siento-  

-Tranquilo- me dice con una sonrisa -mi virgo-.  

Lo último que dijo, atrae rápidamente mi atención lo que provoca que lo mire serió.  Acerca su mano y hace contacto con la mía, apresando la entre la cama y su mano, Aioria me ve de manera tierna y sus ojos despiden un brillo inigualable. Lenta y ansiosamente acerca su rostro al mío, siento su respiración y se que él, también siente la mía, de a poco nuestros labios se juntan en un pequeño impulso por parte del León. Al sentir aquel contacto no puedo hacer más que corresponder, a decir verdad me vería como un mentiroso  al decir que nunca desee un beso por parte del leonino.      

****** Perspectiva Aioria*******  

~Ya no más...ya no puedo aguantar, lo quiero y quiero que sus labios sean míos únicamente~ pienso de manera desesperada.

  Con ternura miro fijamente a Shaka, y comienzo a acortar la distancia de nuestros rostros, pero antes de ello atrapo sus manos con las mías.  

~Me resulta inevitable no mirar aquellos labios que tanto ansió~  

Me acercó y con un poco de impulso,  hago contacto con aquellos suaves labios, interiormente deseo que el de Virgo pueda corresponderme, pero, inesperadamente el me ¡corresponde!, al sentir aquello mi corazón se acelera de felicidad, mi mente se nubla y quedo pasmado, sin embargo no puedo evitar entre abrir mis ojos para ver la expresión de aquel bello ser que se encuentra frente a mi, noto como sus mejillas se han teñido de un color carmín y contrastan con su hermoso color de piel, sin duda alguna es una imagen digna de guardar en lo más profundo de mi ser.    

~~~~Perspectiva Shaka~~~~  

 El momento pareciese ser mágico y agradable, pero repentinamente un pensamiento se coloca en mi cabeza

  ~No Shaka, no debes entregar tu corazón así de fácil~  

Me separo de él con un brusco movimiento rompiendo aquel contacto, Aioria no hace mas que mirarme desconcertado.  

-Oh! Por Buda he olvidado el encargo de Mu- instintivamente me levanto de la cama y me dirijo a la puerta lo más rápido que puedo y salgo de aquella habitación. 

  Mis pasos son apresurados, mis pensamientos un desastre y mi corazón late de manera frenética.   ¿Qué acababa de pasar?, ¿realmente había besado a Aioria?, o ¿sólo fue un sueño?. Camino dentro del hotel perdiéndome en el jardín de este, mientras mis pensamientos se organizan.  

Me instalo en una banca de madera, y enfrente de esta hay una fuente.   Suelto un suspiro y las yemas de mis dedos, se acercan a mis labios y lentamente los rozo, sin duda aquello había sido verdadero, aún puedo sentir aquel leve contacto que tuve con sus labios, es un grato cosquilleo.  

La mañana y la tarde pasan rápidos y sin piedad cae la noche, y me veo obligado a dejar este jardín que he estado admirando   

Alrededor de las 8:30 de la noche regreso a la habitación del hotel, me encuentro un tanto nervioso después de aquel acontecimiento ¿como podría mirar al León?   Armado de valor entro a la habitación, y veo al León sentado en el pequeño sofá mientras mira la tele. Ante mi entrada parece indiferente, sigo mi camino directo al cuarto de baño. Al llegar a este comienzo a desvestir me, mientras se llena la pequeña tina, y  de a poco comienzo a introducirme en el agua y cierro la llave de la misma.

  -¿Qué voy a hacer?- murmuro para mi mismo -soy un desastre- suelto un suspiro y me sumerjo más en el agua.

  De la nada escucho que tocan la puerta de donde estoy.   -Shaka de Virgo, tu y yo tenemos que hablar-.  

-¿Hablar de que Aioria?- le pregunto fríamente, aunque, se perfectamente cual es el asunto a tratar.

 -Acerca de lo que sucedió esta mañana-  

-¿Acaso paso algo interesante?-  

-Tu sabes perfectamente que paso-  

-¿Yo?-  

-¡Basta! No te hagas el desentendido-  

-Aioria yo no tengo ningún asunto que tratar contigo- salgo de la bañera, seco mi cuerpo y me coloco una bata.  

-¿Entonces....-   Salgo de aquel sitio y le veo directo a los ojos. El me mira desconcertado al igual que esta mañana.  

-¿Entonces que Aioria?-  

-Nada sólo olvídalo, no tiene caso seguir hablando contigo- acto seguido me da la espalda, para encaminar se hacia la puerta y salir de la habitación.  

-Aioria...- susurro después de que sale y mi porte serió cambia a uno triste.

  ~El amor cambia a las personas y tú no eres la excepción~  de la nada la voz de Saga resuena en mi cabeza. Comienzo a pensar que aquellas palabras tienen algo de razón.  

Después de una extraña semana el León y yo regresemos al santuario, y durante las próximas semanas ninguno de los dos será capaz de hablar con el otro.

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).