-Kasamatsu-sempai-murmuro, y se que no me escuchara, después de todo no lo hace, nunca lo ha hecho... Tal vez nunca lo hará.
La soledad me acompaña aún estando rodeado de miles de personas, aun cuando miles de ellas me admiran y rodean... Nunca me escuchan, nunca me admiran de verdad, a mi, a la persona pensante... No, solo lo ven a Kise Ryouta: el modelo; el basquetbolista, nunca a la persona normal, al sujeto tras esos logros.
Por ello...
'Estoy solo... Nací solo, y así moriré.'
No me gustaban esos lúgubres pensamientos, pero eran los que me rodeaban en la soledad de mi apartamento, en la soledad de mi mente... Por eso me gustaba estar rodeado de la falsedad de la 'sociedad', aquella en la que te juzgaban por en dinero o la utilidad que le aportabas, pero te brindaban compañía, no te dejaban solo... O eso creía pensar.
-no me gusta la oscuridad-murmuro.
En mi apartamento, luego de salir de Kaijou y no ir al entrenamiento a petición de Kasamatsu-sempai: 'estarás gritando y vemdran tus fans, así que es mejor que si no harás nada, al menos no molestes.' fui a mi apartamento, el dolor del tobillo, era severo, no sabia que hacer, me dolía mucho, y el cielo se fue apagando a medida que las horas pasaban.
-duele~-masculle, y mis ojos quemaban, miraba sentado a la pared frente al ventanal el cielo de colores-parece un bello arcoirirs-y al pestañear una lágrima se fugo de mis ojos, hace al menos tres horas me tome la pastilla para el dolor e inflamación, pero a pesar de ello mi tobillo dolía terriblemente, al menos media hora después el dolor se fue expandiendo por mis miembros, sin embargo no le preste más importancia, y el abatimiento más la soledad me fueron sumergiendo a mi mente...-mmgh-gimo al moverme, y no puedo, más mi pesar y la oscuridad me hunden en abatimiento, haciendo que cierre mis ojos soltando unas lágrimas y caigo en un sueño incómodo y doloroso.
***
-buen trabajo-suelto, y voy a vestuarios.
Si soy sincero, debo abmitir que pensé que Kise vendría, y eso me inquieta, no vino...
'¿se habra sentido?... No lo creo.'
Me siento incomodo y terriblemente nervioso...
-¿Kise al final no se apareció?-escucho a Moriyama preguntar.
-no, no asistió hoy-respondo un poco distraído.
-me pgegunto pogque-dice Hayakawa en su peculiar lenguaje.
-es raro, a él no le gusta estar solo-dice de la nada Miyagi, y me sorprendo.
-¿como es eso?
-esto... Es solo mi suposición, pero parece ser de esas personas que odian estar solas, digo... Nunca lo he visto solo, siempre esta con alguien... Y eso me hace pensar que no le gusta la soledad-dice un poco incómodo, y me hace pensar que es... Simple, y por ello...
'Kise esta solo, en su apartamento... Y además lesionado...'
Es lo que cruza mi mente...
Saco mi celular y le marco... No contesta.
Y eso me inquieta.
-¿Kasamatsu?-me preguntan.
-no contesta-murmuro.
Marco de nuevo, y no solo yo, esta vez el equipo por completo lo hace, y no contesta.
¿que ha pasado...?
...
'Estoy solo...'
Mi mente solo me informa eso, siento el cuerpo pesado y suforoso, me siento hirviendo y mi frente congelada, calor y frío, calor y frío... Mi cuerpo pasa por espasmos así.
Mi celular suena... Una, dos, tres, cuatro... Muchas veces, y mi mano se arrastra hacia el, más no llega.
Esta a centímetros...
'Vamos.'
Y unos cuantos más... Mi cuerpo se mueve, escalofríos, y anesteciado... Mi mano lo toca, y rozo con mi dedo el símbolo que a duras penas distingo verde...
-¿alo?, ¿Ki-chan?
-a...Ayuda...me-gimo, y mis ojos se llenan de lágrimas-Ta-takaocchi-suelto, y mi consciencia me abandona nuevamente...
'-¡Ki-chan!...¡¡¡contesta!!!-grita... Y eso es lo ultimo que escucho.
***
-¡¡¡Kasamatsu!!!-escucho una chillona vez gritar, y al voltear veo a ese molesto amigo de Kise, al cual llame hace unos minutos.
-¿Takao?
-Kasamatsu-san-dice el peliverde y veo preocupación en ambos rostros.
-¿que sucede?-pregunto y una molestia se instala en mi estómago.
-Ki-chan contesto un minuto atrás... Y solo me dijo que lo ayudara... Y no contesto más-dice asustado-se le oía adolorido...
Midorima solo asiente, y yo me pongo a pensar...
'¿donde estas?'
-vamos a ver acaso esta en su departamento-digo luego de unos minutos de silencio.
***
'¿donde estoy?'
La blancura de una habitación donde nada mancha la pureza, la comodidad de todo...
Murmullos invaden el silencio de pronto, pero yo no distingo nada que los produzca.
'Tengo miedo'
Es extraño, siento mi cuerpo liviano... Pero no puedo pararme, veo todo blanco, pero no distingo nada más que eso...
'Asfixiante'
Todo esta tan quieto... Tan apacible...
'Tan irreal'
Esto... Esto no es...
'Real'
'-Kasamatsu... Amigos... Alguien...'
'Salveme'
***
-abra que derribar la puerta-digo al tratar de abrirla por tercera vez.
-si-asiente Takao, aun nervioso.
-llamemos al recepcionista-propone Midorima.
***
Todos al entrar y ver al rubio en ese estado –totalmente desvanecido, marcas de lágrimas y fiebre alta, sumado a toda la pierna del tobillo fracturado hinchada– , se asustaron, Takao se quería acercar, pero Kasamatsu le gano, y delicadamente le levanto.
-¿que le pasó?-murmura Takao, Midorima le pasa un brazo por loa hombros, tratando de confortale.
-llamen a la ambulacio-contesta en combinó Yukio-por-por favor, Kise...-ruega, sin terminar... No sabe que le quiere pedir, sentimientos de culpa, miedo... Y otros tantos que aun no les da nombre se revuelven dentro de sí dejándole sin habla.
***
Despertó en una blanca y luminosa habitación, dolorido de toda su pierna.
-¡Ki-chan despertaste!-escucha una voz a su lado, a la vez que siente un apretón de manos en la derecha.
-Kise, no preocupes a los demás de esa forma-nanodayo.
Veía borroso, pero las voces eran inconfundibles; Takaocchi y Midorimacchi.
'Fueron... Me salvaron.'
Poco a poco sus ojos se fueron acostumbrando a la brillante luz, mirando a su derecha vio a Takao con ojos rojizos y brillosos sonriendole de forma cariñosa, Midorima estaba apoyado tras él, con su mano apoyada en su cabeza.
-¿que me paso?-murmura, pues su garganta reseca le dolía.
-pues Kise, los medicamentos tenían una baja dosis de un químico al que eres alérgico, sumado a la claustrofobia del la cual eres víctima...-se escucho de la pared contraria.
Sus ojos se abrieron de la impresión y su mira vago de inmediato hacia el producto de la voz, y...
-Ka-Kasamatsu-sempai.
Allí, frente a sus ojos estaba aquel pelinegro al cual había dedicado casi todos sus pensamientos.
-Kise... ¿¡por que demonios no llamaste a alguien desde que te empezaste a sentir mal!?
Vio en los orbes contrarios preocupación y miedo, sintió la risita de Takaocchi tras suyo, y su mano que le daba un apretón de confianza.
-yo... Yo-titubeo de nervios.
-yo; ¡nada!, con un demonio, no te imaginas el miedo que nos hiciste pasar, ¿que me hiciste pasar?, pensé... Pensé que te perdía-susurro con los ojos y la voz llorosa.
-Yukio...-murmuro, no seguro de creerse lo que oía.
-Kise...-murmura Yukio, acercándose a él, para al final tomar su barbilla, haciendo que sus ojos choquen, mostrando sus intensos y verdaderos sentimientos, el pelinegro trago, con nerviosismo y baja sus mano hasta la contraria-yo... desde hace mucho que... Que-dice aun con mucho nerviosismo.
-vamos Kasamatsu-susurra Takao con brillitos alrededor.
-que tu me gustas-termina, mirando a otro lado con sus mejillas encendidas.
Kise se sorprendió a tal grado que quedo de piedra, Takao lanzo un chillido de alegría, saltando de su asiento a abrazar a Midorima, quien tenia un sonrojo y una imperceptible sonrisa... Yukio quedo rojo hasta sus orejas por la confesión.
De pronto Kise –con sus mejillas ultra-rojas y sus ojos brillantes de emoción– le toma la barbilla y acerca su rostro para darle un casto y tierno beso.
-y tú a mi-le responde, con una sonrisa traviesa.
-bu-bueno, Kise, tú debes llamar a familiares, ya que no podrás salir de aqui hasta un mes y medio, según los médicos.
-¿¡ehhh!?
-sí, Ki-chan.
-te vendré a ver todos los días-dice Kasamatsu.
-Yukiocchi.
-no te acostumbres.
'Nací solo... Pero, en realidad no se sabe si moriré así... Eso es cosa de uno.'
Eso es lo que pense en ese momento, y estaba bien asi... por ahora.