No sé qué tan indiscreto sea que me presente en el circo tan temprano, así que no lo hago. Debo pensar en otra manera de acércame a Kalet. A penas paso una semana desde que el circo llego, aun así tengo el tiempo bastante limitado. Sé también que no puedo apresurar las cosas o lo terminare asustando.
Paseo tranquilamente en las calles, pensando. No puedo apresurar las cosas pero tampoco tengo mucho tiempo, así que supongo que tendré que ser obvio. Ojala pudiera leer la mente con mi magia o controlar a las personas a mi alrededor. La magia no puede hacer eso, ni siquiera la magia más oscura lo ha logrado, pero ahora bien daría la mitad de todo lo que tengo por hacerlo. Cuando menos me lo espero, ya estoy ahí en el circo. He llegado tarde, pero aun así logro encontrar lugar.
.- has venido.- la voz proviene de mi espalda. Me giro, encontrando a Kalet.
.- ¿no deberías estar en el escenario?-
.- hoy no participare.-
.- ¿no habrá trapecistas hoy?-
.- no fue lo que dije. Morgan me obligo a descansar. Morgan es quien dirige el circo, ha dicho que he estado mucho tiempo en escena y no quiere que me lastime por sobre esforzarme.-
.- muy sabio.-
.- es aburrido. No suelo ver el show desde aquí.- me hago a un lado, dejando espacio y papeándolo en una clara señal para que se siente. El me mira extrañado unos momentos, y luego sube, sentándose a mi lado. Le noto nervioso, yo me obligo a mirar al centro y no a él.
.- ¿Cuántas rutinas tienen?-
.- muchas ¿Por qué?-
.- no es la misma que vi, en cada día que vengo no es lo mismo.-
.- es la intención, si no sería aburrido.-
.- no me quejo. Me gusta mucho. En especial cuando saltas.- sus ojos se abren con sorpresa, e incluso se ha sonrojado un poco. Vaya, esto sí que es rápido…
.- ¿Cuántos días has venido?-
.- desde el primer día, excepto cuando nos vimos en la calle.-
.- vaya ¿te gusta mucho el circo?-
.- me gustan muchas cosas.- sonrió, por no decir “me gustas tú”.- ¿Qué hacías ese día?-
.- ¿el día de tus trucos? Salí a conocer.-
.- ¿no conoces parís?-
.- no, es la primera vez que estoy aquí. Había ido con algunos de mis compañeros, pero termine perdido y volví pronto.- su voz se volvió decepcionada.
.- ¿quieres conocer?- el espectáculo ha quedado olvidado, ahora no tengo mucho inconveniente en mirarle.- puedo acompañarte mañana por la mañana, antes del espectáculo.-
.- yo… no lo sé…- me vuelvo a recordar que no debo apresurar las cosas. Yo aún soy un desconocido para él.
.- solo será un recorrido por los lugares principales.-
.- está bien.- finjo interesarme de nuevo en la función, en los tigres que están ahí. El también ve hacia allá. Tal vez hoy no pueda hacer mucho, pero al menos tengo la seguridad de que le veré mañana.
.- Kalet, ¿no tienes problemas por estar aquí?-
.- ¿con las personas? No. Puedo hacer lo que quiera en mis días libres.- me responde, con algo de duda.
.- no quiero causar problemas.-
.- eso debería decir yo.-
.- no me los causas.- le sonrió, pero él no me sonríe. Vemos en silencio la función hasta que termina, y salimos con las demás personas.- ¿vas a salir?-
.- te acompañare unos momentos.- caminamos por la calle, alejándonos del circo.
.- ¿he dicho algo inapropiado? Me disculpo por ello.-
.- no, no has hecho eso.- sacude la cabeza.- no me has dicho dónde nos veremos.-
.- ¿te parece el mismo lugar donde nos conocimos? ¿Sabes llegar ahí?-
.- si, lo sé.-
.- entonces te veo ahí, a las dos.-
.- bien. A las dos. Tengo que volver.-
.- espera.- llevo la mano a mi espalda y cuando la extiendo, llevo otra rosa en ella. El me mira divertido mientras la toma.
.- voy a comenzar a pensar que estas coqueteando conmigo.-
.- no me molestaría que lo hicieras.-
.- te veo mañana.- se vuelve a girar, y le veo regresar, sin moverme y con una sonrisa tonta en mis labios. No sé lo que me pasa con Kalet, sé que estoy atraído por él, por su parecido con Paul. Sé que no debería comportarme de esta forma con él si aún no tengo claros mis sentimientos, pues puedo herirle, pero no puedo evitarlo. No me había sentido así por nadie más desde Paul. Aún estoy a tiempo, aún tengo un día más. Depende de lo que pase mañana, pensare en qué hacer. No creo que Kalet me esté tomando en serio aun, así que cuando el circo se marche, todo seguirá como si nada.
Llevo esperando quince minutos en el puente, he llegado temprano para el encuentro. La última vez que me vi con alguien, este salto por un acantilado. Unos minutos después de las dos, veo a Kalet acercarse por la calle. Lleva un suéter color rojo y unos jeans de mezclilla.
.- lo siento, me perdí un poco.-
.- llegas a tiempo, a pesar de eso.-
.- menos mal. ¿A dónde iremos?- me pregunta, mirando alrededor. No tengo que decirle a nadie que pase parte de la noche pensando en lo que haría en este cita, porque si, para mi es una cita.
.- solo sígueme.- le digo, sonriendo.
.- ahí está de nuevo.- suspira, cerrando los ojos y negando con la cabeza.
.- ¿Qué?-
.- la sonrisa de mago. Ha habido dos magos en el circo, y ambos sonreían igual que tú lo haces. Por eso le llamo la sonrisa de mago.- suelto una risa.
.- no lo había notado, y eres la primera persona que me lo dice.-
.- me pregunto porque será.- me sonríe. Mientras caminamos, transcurre el día. Le he dado todo un tour por el centro de parís, así que cuando entramos al restaurant que he elegido para comer no me sorprende verle suspirar cuando se sienta.
.- ¿estás cansado?-
.- camine mucho.- se excusa. Yo comienzo a reír.
.- yo camino mucho, no me gustan los autos, y siempre voy a todos lados caminando.-
.- eso es raro.-
.- ¿lo crees?-
.- sí.-
.- Kalet, ¿Cuánto tiempo llevas en el circo?-
.- varios años. ¿Por qué?-
.- bueno, solo es curiosidad. Yo también tengo mucho tiempo haciendo de mago.-
.- ¿haces otra cosa?-
.- no, me gusta que las personas sean felices con mi magia, ver sus expresiones de alegría con lo hago.-
.- a mí también me gusta eso, pero no puedo ver a menudo a las personas porque es peligroso que me distraiga, puedo caer o no sujetar a mis compañeros.-
.- interesante. ¿Solo haces de trapecista?-
.- si, es lo único que hago.- me dice, pero su voz no es igual de alegre que hace unos momentos, y también mira a otro lado, sé que me miente, pero no es como para presionarle, después de todo, yo también estoy ocultando cosas.- ¿tienes familia?-
.- ¿eh? Oh, no. Vivo solo hace mucho tiempo.-
.- ¿solo? No pareces del tipo de personas que está solo.-
.- ¿lo crees?- le sonrió, ocasionando que se sonroje. Tan parecido y tan diferente de Paul. No puedo evitar cada vez interesarme más en él y tampoco quiero hacer nada para evitarlo. Pasamos el resto de la comida preguntando más cosas acerca de nuestros gustos, charlando hasta que llega la hora de que le acompañe al circo.
.- no tienes que hacerlo, puedo llegar solo.-
.- no tengo que, cierto, pero quiero hacerlo. Concédeme el placer de acompañarte.-
.- ¿Qué pasa con eso?- comienza a reír.- las palabras que usas son tan raras como tu nombre… ah, lo siento, no quería decir eso.-
.- ¿mi nombre se te hace raro?-
.- un poco, si.-
.- eso es cruel.-
.- lo siento, pero es verdad.- en verdad yo no me siento ofendido ni nada, si Kalet se ha tomado la libertad de decirme eso es porque confía más en mí. Al final he pasado tres días más viéndome con Kalet por las mañanas, el tercer día me ha dicho que ya no podrá hacerlo tan seguido porque tiene que practicar. Por esos tres días he olvidado que él todavía tiene cosas que hacer. Así que ahora estoy de nuevo aquí, sentando en el circo, viendo a Kalet saltar. Por fin he comprendido que sigo esperando verle caer, es la sensación que está en mi cada que salta. Supongo que las alturas no serán lo mío. Cuando termina todo, le veo en la salida, yo me acerco a él sin que me vea.
.- realmente soberbio.- le digo, ocasionando que se gire con un pequeño brinco. Yo ya le estoy extendiendo la rosa.
.- ¿otra? Terminare llenando todo con rosas.- me dice, pero la toma.- no creí que vinieras.-
.- me gusta mucho verte allá. Aunque temo que caigas.-
.- hay una red.- me dice, con un tono amable.- aunque cayera, lo más que puede pasarme es quebrarme algún hueso, lo cual es malo porque no tengo paga.-
.- ¿te has roto huesos por eso?- pregunto, tratando de no imaginarme nada de eso.
.- hace mucho. Ahora tengo más experiencia.-
.- Kalet…- una chica se ha acercado a nosotros. La reconozco como una de las chicas que salta con Kalet. Esta tiene el cabello negro, y siempre lleva vestidos bonitos.
.- ah, sí. Enseguida voy.- ella nos mira sin expresión, con sus ojos azules. Retrocede un par de pasos y gira, cruzando sus brazos.- Merle, ¿tienes libre mañana?-
.- si.- reprimo mis ganas de decirle que para el siempre tendré tiempo. Eso no sonara como yo lo quiero.- ¿quieres hacer algo?-
.- si ¿podemos vernos?-
.- claro. ¿Nos vemos donde siempre?-
.- si, oye, me tengo que ir… prometí hacer algo, así que…-
.- descuida.- él me sonríe, y se va.
.- ¿Por qué ese chico coquetea contigo?- alcanzo a escuchar a la chica. Ellos no me ven, pero enfoco mi vista en ella. Ella es bonita, y por primera vez me pregunto si Kalet no está saliendo con ella o con alguien más.
.- el no coquetea conmigo.- escucho a Kalet, y es lo último que escucho, pues se han alejado. Yo me marcho también, pensando en eso. Por la mañana me siento algo decaído, pero aun así me arreglo para ver a Kalet. Él ya está ahí cuando yo llego.
.- hola... ¿todo está bien?- me pregunta.
.- sí.- respondo con desgano.
.- ¿tenías algo más que hacer? Puedo ir solo, si tienes otras cosas…-
.- no, no está bien. ¿Qué quieres hacer?-
.- quiero…- evita mi mirada.- quiero ir a comprar ropa…. Los otros chicos nunca van a tiendas que me gustan, y las chicas eligen ropa no muy apropiada para mí.- dice todo rápidamente y en un tono alto. Le miro unos momentos, y luego me suelto a reír, me ha quitado el decaimiento que tenía, algo que solo pasaba con los días.- no te burles…-
.- lo siento, es un poco gracioso, pero vamos, no tengo inconvenientes.-
.- gracias… me daba pena pedírtelo. No solemos hacer amigos fuera del circo, por eso de que vamos de un lado a otro, pero Morgan siempre está diciendo que no nos hace mal.-
.- ¿entonces somos amigos?-
.- si…- su voz suena dudosa.- ¿no lo somos?-
.- lo somos.-
.- no sé muy bien cómo es eso, solo estoy con los demás en el circo, aunque hablo con facilidad con las personas. Tú me agradas, y me siento cómodo estando contigo.-
.- también me agradas.- pasamos el día yendo de tienda en tienda, buscando ropa económica pues Kalet no trae mucho dinero.
.- ¿a tu novia no le gusta venir?-
.- ¿mi novia? ¿Quién?-
.- la chica de anoche…-
.- ¿Alyssa? Ella no es mi novia, no estoy con nadie.- me dice, sin entender mi intención. Ahora estoy más confiado en lo que pretendo, saber que Kalet no sale con nadie me ha aliviado. Sentirme así por alguien a quien conozco de hace dos semanas no es muy normal, lo sé, no sé si es por el parecido con Paul o porque estoy desesperado por querer a alguien.
.- Kalet, ¿Cuándo se marcha el circo?-
.- no sé, no le he preguntado a Morgan. Si hay mucho éxito nos quedamos más tiempo. Nos quedamos más o menos un mes.- un mes, del cual ya han pasado dos semanas. ¿Sería raro que le besara ya? ¿Cuánto más debo esperar? Lo único que me lo impide es el hecho de que lo alejare si lo hago ahora. No estoy seguro ahora de si Kalet responde a mi coqueteo o su personalidad es así.
.- umm.-
.- Merle… ¿puedes hacer magia?-
.- ¿Qué?-
.- me gustó mucho verte ese día, ¿puedes hacerlo de nuevo?- por un momento creí que me preguntaba por mi magia de verdad.
.- claro, pero… tienes que venir conmigo.- le digo, dando la vuelta y caminando en dirección a mi casa.-
.- ¿A dónde?-
.- por mis cosas.- Kalet no dice más y me sigue en silencio. Vamos hasta mi casa y después de tomar mis cosas regresamos al centro, donde comienzo a ordenar las cosas en un parque. Kalet se ha sentado en una banca. Esta vez no espero a que lleguen más personas, comienzo solo con Kalet como espectador. Poco a poco llegan más personas. Estar con Kalet es mi distractor ahora. Mi magia es más brillante que nunca, más espectacular. Las personas aplauden, dejan monedas. Cuando finalizo, me inclino hasta Kalet.
.- mi magia es solo para ti.- le digo, poniendo otra rosa azul en su manos. El me mira, su sonrisa desvaneciéndose de su rostro.
.- Merle…-
.- shh.- le digo.- no pasa nada.- recojo mis cosas.
.- pero…-
.- se hará tarde para tu función. Hoy vas a salir ¿no?-
.- si…-
.- si nos vamos ahora llegaremos a tiempo.-
.- ¿también iras?- luce sorprendido.
.- siempre.- ninguno dice nada de camino al circo. Yo no estoy incomodo, ni nada. Al contrario, me siento realmente feliz, muy feliz. Le estoy dando tiempo a Kalet, tiempo para que piense lo que le acabo de decir, para que comprenda la implicación en ella. Parece que en verdad lo hace, pues su expresión me indica que está pensando. Yo también debo pensar en muchas cosas, en cómo proceder ahora, en si debo decirle sobre mí, sobre Paul, en que hare cuando se acabe el tiempo… si, yo también tengo que pensar, pero al menos, ahora las sombras en mi han desaparecido.