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THE LIE IS NOT OVER por Daydream duet

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Notas del capitulo:

Hola... sé lo que diran asi que dejenme antisiparme.

-Jin no actualisaste la semana pasada. R= Lo siento.

-Jin te odiamos. R= Lo sé.

Pero igual aqui les traigo cap, amm en verdad me disculpo por quedarles mal la semana pasada, no han sido dias faciles, me pego tremenda gripona, despues, se vinieron los examenes (que por cierto aun no acabo) y además me habia deprimido mucho por no poder ver a Ai-chany porque ella se Eenojo onmigo por primera vez en la vida (TT-TT) aH  y pierdo mucho tiempo buscando casa jeje.

Lo lamento pero esta vez no prometere compensaciones, aun debo dos de la vez asada, no crean que lo he olvidado, es sol que el proceso de la historia aun falta un poco para saldar esa deuda jeje.

Sinmas les dejo leer.

Se sentía embriagado por mil emociones , El encuentro con Maximilian le altero más de lo que pudo esperar o demostró en su momento, había pasado cada noche a partir de entonces removiéndose en su cama, sumergido en pensamientos y recuerdos sobre el rubio hasta que el cansancio le obligaba a dormir y aún así terminaba soñando con el de ojos grises; esa noche en particular Alex se revolvía inquieto entre las sabanas, con una capa de sudor cubriéndole todo el cuerpo, con los ojos cerrados con fuerza por la intensidad del sueño y su respiración claramente alterada.

-NOOOO!.- Había arrojado las cobijas al suelo y en un segundo se encontraba parado a un lado de la cama, confundido y desorientado; tan solo un momento después Dilan abría la puerta de su habitación de manera brusca, con el cabello revuelto y los ojos entrecerrados por el sueño, con expresión de sorpresa y con ¿un bate? En las manos.

-¿Qué sucede… Alex?

-No, no es nada… solo fue un sueño.

-Te encuentras bien?

-Si, solo fue un sueño, una pesadilla.

-Y qué pudo alterarte tanto?

-Yo… No lo recuerdo.- Era mentira, por supuesto que lo recordaba bien, era tan real, tan exacto que fue como volverlo a vivir, pero Dilan no tenía porque saberlo, el peliplata estaba tan atareado poniéndose al día con la empresa, los líos que lo saturaban de mas trabajo en mafiesucha en la que trabajaba, digiriendo los extraños movimientos de su ex pareja, evitando a su jefe y aun mas evitando a la ·$%$· guardaespaldas que el mundo daba por su novia, no tenía por qué cargar también con sus cosas.

-Bien, si tu lo dices, vuelve a dormir.

-Claro, disculpa por despertarte.

-No hay problema, bye.- El ojimiel cerró la puerta tras él y Alex se dirigió al cuarto de baño, quizás una ducha fría le quitase ese sentimiento.

Aún con el agua cayendo a chorros sobre su cabeza, las imágenes del recuerdo no se desvanecieron en ningún momento.

Flashback

-¿Qué dices mocoso?

-Señor, en primera, no soy mocoso, respetémonos mutuamente, tengo un nombre y ese es Alexander,- El hombre frente a él pareció divertido ante lo que para el señor debía ser una clara insolencia. –En segundo, djeme entender bien, me esta ofreciendo una beca completa en el extranjero, una casa y todas las comodidades necesarias… estoy en lo correcto?

-Así es.

-No lo entiendo, ¿Qué gana usted con esto?

-Tenerte lejos.

-Y ¿Por qué me quiere lejos?

-Preguntas demasiado-…- El pelirrojo ignoro aquello y permaneció con la mirada fija y expectante en el hombre sentado frente a él.

-¿Entonces..?

-Gano que te alejes de una buena vez de Maximilian.

-Uh!! Ahí está el punto, interesante, pero declino.- Alexander tomó la mochila entre sus manos, se levanto y sonrió a manera de despedida.

-Espera, ¿qué? ¿Cómo puedes rechazar una oferta así?

-Pues justo como hace un momento…- La incredulidad y sorpresa estaban palpadas en la mirada del mayor. –Usted teóricamente está pagando por mí, no? Por mantenerme donde quiere o más bien donde no quiere… valgo más de lo que ofrece así que si me permite soy un chico ocupado.

-alimentar cerdos, hacer mandados… ¡que ocupado!- El sarcasmo impregnado en la voz grave del hombre sonaba claramente ofendido.

-Son cosas que hacer, ¿no? Ocupan su tiempo.- Y con aquello Alex dio por terminada la conversación y salió de aquel caro y lujoso lugar en dirección a su casa.

&&&

Alexander vivía en los barrios bajos, la zona pobre, el área marginal, era pobre, no lo avergonzaba decirlo, acorde a su barrio su casa era meramente humilde, una casa bien construida pero no detallada, una planta, 2 cuartos, un baño, cocina, una pequeña estancia y un corra, tenía más de lo que la mayoría en el lugar, todo gracias a su fallecido padre que con esfuerzo y mucho trabajo había construido aquella casa para él y su madre, el interior de la casa no era demasiado, apenas y unos cuantos muebles viejos, una mesa con 2 sillas y un fogón en la cocina, una cama en cada cuarto, y una especie de tocador apenas en pie, y un sillón roído q se veía solitario en la estancia.

Cuando entro en su casa tuvo que frotarse los ojos varias veces para comprobar que no alucinaba, luego de comprobar que efectivamente no se había equivocado y aquella era su casa observó con detalle la sala completa que ahora ocupaba la estancia, dos sillones un sofá una pequeña mesa central y un mueble con todo y televisión al frente, todo a juego en el mismo color chocolate, la cocina era otra, el fogón había sido sustituido por una estufa moderna, un comedor completo con vitrina y todo e incluso estantes? Aquella mañana había abandonado su hogar con este completamente normal, realmente le sorprendía más la rapidez con la que habían remodelado el lugar; con expectación se dirigió a su habitación y esta estaba tan sorprendente como todo lo demás, una cama nueva con un edredón que a distancia podía notarse lo fino que era, mucha muchas almohadas, un closet con todo y ropa nueva un escritorio y una computadora sobre este, de todo lo visto hasta entonces fue la laptop la que logro darle paso a un poco de emoción a través del recelo y extrañeza formando una sonrisa en el rostro infantil, dejó la mochila sobre el escritorio y corrió para encontrar a su madre en su propia habitación, esta renovada como todo lo demás, muebles nuevos y mucho pero en verdad mucho más de lo que tenían esa misma mañana, encontró a su madre recostada en la cama, ella le sonrió amable, cariñosa y felizmente cuando lo vio, pero el no pudo corresponder a tal gesto pues su cara solo pudo demostrar su claro disgusto al observar  al hombre que permanecía sentado en una silla junto a la cama de su madre.

-Qué hace usted aquí?

-Alec, no seas tan grosero.

-Lo siento madre.

-Este hombre ha venido aquí y seguro que ya viste todo lo que ha traído, da las gracias.

-No es necesario señora, realmente el joven Alexander es la razón de este detalle, es una pequeña muestra de mi afecto

-Con mayor razón debemos agradecerle.- La mujer trato de incorporarse viéndose inmediatamente afectada por los dolores de su enfermedad.

-No te levantes madre, llevare al señor y le ofreceré algo de beber, le agradeceré mientras converso con él en la nueva estancia. Me acompaña?

&&&

-que es todo esto?

-una muestra de mi gratitud.

-No le creo, es un soborno, no es así?

-si lo pones tan directamente, es un insentivo, sí, piénsalo bien mocoso, esto es nada en realidad. Tu madre esta enferma, puedo pagar su tratamiento, y a ti mandarte a estudiar en las mejores escuelas del extranjero.

-tentadora oferta.

- aceptaras?

-Lo pensare en base a esta muestra de gratitud.

-Si es asi me marchare ahora mas tranquilo.

-Espere, esto es mío ahora, no?

-de que va la pregunta?

-que no es que desconfié pero lo hago, me gustaría una prueba de propiedad sobre toda cosa nueva aquí… en realidad espero que todo esto sea legal, si me entiende.

-Eres un mocoso muy insolente, pero admiro tu valentía, no se hasta que punto sepas, solo te diré que la ignorancia a veces es la mejor salvación.

-entonces?

-Mandare a alguien que te entregue cada factura a tu nombre mañana y esperare por una respuesta favorable a mi propuesta.

-Lo veremos entonces.

-No intentes jugar conmigo, si sabes quién soy sabes lo que te conviene, podría haber arrancado tu cuello desde el inicio de haberlo querido.

-Y sin embargo no lo hiso, verdad? Hasta los más altos criminales tienen sus reglas, seria desprestigiante usar toda esa maldad en un pequeño niño muerto de hambre, no es así? Hasta en su mundo hay reglas y ni que decir de lo que pudiera decir Maximilian si se enterara de eso, o de sus visitas inesperadas.

-En mi mundo siempre hay una manera y a mi hijo no lo menciones tu eres la única mancha en su vida.

-Lo soy? Quien sabe pero me quiere. No es acaso eso lo que evito más que otra cosa su primera opción y lo que lo ha traído hasta aquí hoy?

-El afecto no siempre es una salvación, por lo general es la trampa mortal que lleva a la muerte.

-Dios! Shakespeare palidecería ante su poesía señor, pero no le quito mas su valioso tiempo, esperare por las facturas y después tomare mi dsicion.

Sergevich Salió de aquel andrajoso lugar con una mueca entre disgusto y gracia, el mocoso insolente era demasiado, para ser una pulga de perro vagabundo se cotizaba demasiado y en verdad era muy listo y quisquilloso para su corta edad, subió al auto que le esperaba para llevarlo hasta a su casa y sorpresivamente se vio a i mismo imaginando esa arrogante valentía  del enano ojiverde en sus hijos, volvió a sonreír divertido, jamás nunca en la vina ni el ni nadie podría haber imaginado que el gran padre de la mafia rusa estaría peleando y negociando con un mocoso y mucho menos que este le diera batalla.

Después de aquello al día siguiente un hombre desconocido le había hecho entrega de las facturas de cada cosa en su hogar, las reviso en secreto y confirmo que todo era correcto, en dos días habían llegado por mi madre y la habían instalado en un hospital sin costo alguno; mantener aquella tentadora oferta del rubio era lo más difícil de aquella complicada situación, cada día quería un poco más a Maximilian y cada día el peso de su secreto se sentía como una traición, nunca en ningún momento pensó siquiera en considerar el aceptarla, pero él no tenía la culpa de haber nacido con IQ  de 175 y ser muuucho mas listo y pensante que el promedio, había aprendido sobre la gente, había leído unos 20 libros sobre psicología en la biblioteca y se daba una idea de cómo tratar a aquel señor.

Una visita más, esta vez esperada, esta vez  abordado al salir de la escuela, ese día Maximilian había sido recogido a medio horario escolar por lo que se encontraba completamente solo cuando dos hombres en trajes negros le obligaron a subir en una camioneta y lo condujeron hasta un extraño sitio donde volvió a encontrarse con el padre de su mejor y único amigo.

-Buenas tardes.

-Siéntate.- Serguevich se encontraba sentado tras una especie de escritorio, se le veía molesto, pero Alexander le ignoro y se sentó cómodamente esperando a que el mayor hablara pero en su lugar arrojo un puño de fotografías sobre la mesa, fotos de el y Maximilian, en el parque, en la escuela en una heladería en todas partes. –quieres explicarte?

-No creo que usted necesite una explicación es más que obvio.

-es increíble en verdad, aceptaste mis regalos, es obvio que debiste alejarte de mi hijo desde hace bastante.

-Usted lo ha dicho, fueron obsequios, y si no mal recuerdo sus palabras fueron de afecto.

.Era más que claro que eran para que te pensaras mi oferta.

-Y me la pensé.

-Entonces?

-Que la rechazo.

-Estúpido.- El autocontrol del mayor había tocado el umbral de su paciencia y propino sin pensarlo un golpe sordo en la cara del pelirrojo, este término en el suelo por causa del impacto. –Esto no es un juego, es la última advertencia, espero no volverte a ver con Maximilian o juro que conocerás un verdadero infierno.

-Espero a ver qué puede hacer usted rompiendo incluso sus propias reglas.

-Yo hago, cambio y quito la ley a mi antojo.

-Suerte.- aquello termino de caldear el asunto, un grito de Serguevish y dos hombres entraron y le arrastraron afuera para ser golpeado y luego transportado y tirado frente a su casa.

Después de aquel encuentro fue imposible ocultarle al rubio lo que acontecía, Max era muy listo también y no fue necesario mucho para que él solo dedujera lo que ocurría, Seguevisch cumplía su amenaza, trataron de embargarlo y quitarle su casa pero Alex había previsto aquello y todo quedo en un intento inútil, después su repentina e inexplicable expulsión del colegio y la imposibilidad de ingresar a ningún otro y luego lo más doloroso, la muerte repentina de su madre y finalmente la carta de despedida del ojigris donde trataba de explicar y disculpar su partida.

Después de aquellos acontecimientos Alex si que había conocido el infierno, uno de soledad, injusticias y miseria, y aunque con el paso del tiempo se había sobrepuesto a aquello el recuerdo aún dolía como la primera vez.

***

Maximilian estaba flipado con el pelirrojo, no había día en que no pensara en él. Desde el rencuentro pasaban día y noche entre platicas, se habían visto únicamente una vez más después de que el pelirrojo irrumpiera en su hogar casi ocasionándole un infarto por la sorpresa pero agradecía infinitamente a la tecnología que le permitía estar en contacto con él el día entero.

Si no eran mensajes, eran llamadas, sonreía como idiota cada vez que leía un simple buenos días o un te extraño piensa en mí, simplemente era como si todos esos años de separación nunca hubieran existido.

Aun con los contratiempos dentro de milenium nada podía quitarle el buen humor, admitía que Leo hacia movimientos nuevos y demasiado bruscos para lo que siempre habían acostumbrados pero adjudicaba aquello a la duda de la presencia de su padre en el país, Serguevish era un pez gordo y escurridizo al que no podían dar alcance pero habían obtenido rastros de Alexey y todo en sus movimientos era sospechoso e intimidante, Leonardo debía de sentirse igual.

Pero la guerra era la guerra y mientras su mundo era miel y hojuelas con respecto al de ojos verdes este se teñía de escarlata al llegar la noche e involucrarse con sus deberes en la mafia.

***

-ALEXANDER!!!!

--Per ¿qué coños te pasa? ¿Quieres dejarme sordo o qué?

-Llevo hablando como idiota hace ya un buen rato y no haces más que ignorarme.

-Lo siento, ¿qué es lo que…- en ese momento el celular vibro entre las manos del pelirrojo y pantalla indico la llegada de un mensaje al momento que la alerta sonaba escandalosa, Alex no dudó en desbloquear la `pantalla y contestar casi inmediatamente ignorando por completo y nuevamente al peliplata que ya por demás exasperado le arranco el móvil de las manos y se lo guardo en el bolsillo del pantalón. –Oye estaba contestando.

-No, oye tú, deja de estar como estúpido maniático con el celular, estoy aquí desde el amanecer para la organización de los planes, son más de las 6 y no hemos avanzado apenas y nada porque no dejas el maldito aparato.

-Amargado, envidioso, déjame disfrutar del amor.

-Aish!- Dilan levantó el brazo con su mano hecha puño con una clara intención de arremeter un buen golpe a Alexander pero su intento se vio interrumpido  por a constante vobracion y la molesta melodía que indicaban una llamada entrante para el pelirrojo, respirando profundo para calmarse extrajo el celular del bolsillo para encontrarse con la cosa mas ridículamente cursi que había visto jamás en su vida, la pantalla se iluminaba con las palabras “llamada de mi amorcito” en ella, miro maliciosamente al ojiverde que le observaba expectante y metiendo uno de sus dedos en su boca abierta simulo arcadas de asco, Alex interpreto bien esa mueca y se abalanzo por el teléfono iniciando una batalla de manotazos y empujones con el ojimiel.

Dilan era por mucho más fuerte y hábil que él por lo que solo consiguió agotarse y quedar inmovilizado con una mano tras la espalda mientras Dilan contestaba su ansiada llamada. El peliplata se quedo en silencio dejando a la persona del otro lado iniciar la conversación.

-Hola bonito, ¿te molestaste? ¿No quería que te enojaras era solo una broma y como no contestaste…- Esa voz la conocía, no podía estar herrado, pero tenía que confirmarlo.

-Ma… Maximilian? Eres tú?

-Eh? Qué? qué pasa?

-Max?

-Dilan?

-Pero qué?

No termino de formular su oración, dentro de su sorpresa había descuidado al pelirrojo quien rápidamente se había hecho con su celular y ahora conversaba extrañado con el que ahora estaba mas que seguro era su rubio amigo y trataba de explicar el que él atendiera la llamada.

Y mientras Alexander se hacía bolas en explicaciones sin sentidos y en intentos por cambiar la conversación, Dilan se sentaba en una silla sintiéndose mareado por la repentina llegada de iluminación en la que extrañas piezas se juntaban para dar paso a una verdad que nunca imagino, Maximilian, Su Maximilian, su amigo su hermano su ex amor platónico era la misma persona de la que Alexander había estado enamorado toda la vida y la razón por la que este vino al país y por el que luchaba por sacar de la mafia.

Cuando el pelirrojo término la llamada con el rubio ambos se quedaron mirándose con intensidad, y es que para ambos muchas cosas estaban claras y al tiempo todo era demasiado confuso.

Pudieron haber pasado más de 15 minutos antes de que alguno de los dos pronunciara la primera palabra, y curiosamente fueron ambos a la vez quienes lo hicieron

-Tu amor de toda la vida…?

-¿Cómo es que conoces a…?

-Jajajaja

-Jajajaa

Aquella simple coincidencia y la risa que genero fue suficiente para romper con la tensión del ambiente, dando lugar a la conversación que debía ser tenida. La plática se alargo más de lo imaginable y sus planes originales se vieron en segundo plano antes las absolutas verdades que nacían entre ellos. Cualquier secreto quedo al descubierto, ya no había necesidad de ocultar nada mas al otro, los nombres y detalles que habían quedado al margen de su acuerdo ya no tenían sentido ahora que cada uno conocía la identidad de una persona clave en los relatos del otro, sería estúpido tratar de ocultar algo que tarde o temprano, por suerte o deducción el otro terminaría averiguando.

-Así que todo este tiempo hablábamos de la misma persona.

-Bueno, así la misma.

-No puedo creer que no lo hubiéramos notado antes.

-Habla por ti, tú eres el del genio aquí, la deducción debió haber sido tuya desde el inicio.

-No juegues, es una coincidencia tan telenovelesca que nunca paso por mi cabeza.

-Pues bienvenido a la realidad de nuestro drama vital.

-Jajajaja

-Espera… que le has dicho cuando contestaste el teléfono.

-¿Cómo que qué?

-si, como explicaste que yo hubiera contestado.

-No lo hice, le di vueltas y luego dije que estaba demasiado ocupado.

-Oh cielos…. ¿Cómo le explicaremos esto a Max? Esto pone en riesgo todos nuestros planes.

-Ouch!- Ante las palabras del peliplata Alexander fue consiente hasta ese momento de lo que aquel jueguecito representaba en realidad y sintió un creciente pánico empezar a abordarle. –Podríamos decirle que alucino, que está loco, que mal interpreto….-

-Vamos Alexander, Max es mucho más listo que eso.

-No lo sé Dilan, esto es fatal, ahora no se qué podemos hacer, si por esto se arruina…

-Tranquilo, pensare en algo, pero no puedo hacerlo aquí, para ser un genio eres demasiado alterable.

-Deja de decirme genio.

-Disculpa Einstein.

El regreso de los juegos, bromas y carrilla entre ellos relajo un poco el ambiente después de tanta seriedad; sabiendo que no volverían a sus planes antes de solucionar aquel inesperado contratiempo, salieron del laboratorio y con un videojuego de carreras en marcha y varias latas de cerveza en la mesa frente a ellos, se dedicaron a pensar con más calma qué hacer.

Ya sé.- El grito que dio el peliplata, mientras pausaba el juego en marcha y se levantaba como impulsado por un resorte mirando felizmente al ojiverde casi le provoca un paro cardiaco a este.

-Qué…?

-Ya sé cómo explicarle a Max, sin que sospeche nada, sin quedar al descubierto y sobre todo teniendo la posibilidad de encontrarnos sin problemas posteriormente.

-Oh si… entonces dime.

-Bien haremos lo siguiente, la mejor mentira es la verdad a medias.

-Dilan deja de darle vueltas, comenzare a comerme las uñas por los nervios si no me dices de una vez.

-Está bien, Esta bien, mira, es fácil, le diremos que nos conocemos, que nos encontramos en la pista de motociclismo, que casi me matas del infarto, que después comimos y que nos llevamos súper bien desde el inicio y hasta ahora.

La cara de perplejidad del pelirrojo paso a una de completa incredulidad y después a una que gritaba “te matare, definitivamente lo hare” – La verdad no es una opción Dilan!!!!!.-

-Ey que me dejas sordo con tus gritos histéricos, dije media verdad anticipado.

-Ah!

-Escucha al final y después sobreactúas si quieres, le diremos eso, pero jamás le diremos más allá, admitiremos que nos hemos encontrado un par de veces, obviamente omitiremos el hecho que te instalas en mi casa, me encargare de eso pro si acaso, comprare un departamento modesto y me encargare de que el registro coincida con tu llegada al país, para el mundo tu habrás estado ahí desde el inicio y es una buena cuartada para que no indague en mas, por mi parte diré que nos hemos hecho muy cercanos y salimos frecuentemente.

-Ok, hasta ahí vamos bien.

-Ahora para explicar el porqué conteste tu móvil, simplemente diremos que estábamos… cenando? Sí, eso estaría bien, fuiste al baño y dejaste el móvil así que conteste en tu lugar.

-Crees que se trague eso?

-Por qué no?

-No lo sé, es que es tan simple.

-Ahí está la credibilidad, teóricamente no es una mentira total.

-De acuerdo haremos eso.

***

Con la tranquilidad de tener un plan de contingencia y sabiendo que la hora ya sobrepasaba la media noche, se dirigieron a sus respectivas habitaciones y se entregaron en brazos de Morfeo.

El contante sonido de su teléfono le despertó de mal humor creyendo que la alarma sonaba un sábado como si se tratara de un día entre semana, pero cuando se disponía a desactivarla se dio cuenta de que no se trataba del despertador sino de una llamada entrante y nada más y nada menos que su rubio favorito que precisamente en ese momento no lo era.

-Que?

-Sí, claro buenos días Dilan, como estas?

-Lo que sea Maximilian, sabes que si es necesario algo puedes solicitarlo o informármelo por correo.

-Tenía que intentar que hablaras conmigo, además parece haber sido una buena idea llamarte al despertar cuando estas aletargado y hay mas posibilidad de que reacciones por inercia.

-Por inercia colgare y te mandare por un tubo.

-No lo hagas.- La voz del ojigris fue tan seria y autoritaria que Dilan no se atrevió a desacatar.

-Que quieres?

-Una charla, que aceptes verme, que dejes de evadirme y tal vez si no es mucho pedir una explicación me vendría bien.

-Para que quieres una explicación, no tienes una espía pegada a mí como una sombra las 24/7. Y no esperes una disculpa o explicación, simplemente no tengo deseos de hablar contigo, cualquier otra duda te la puede aclarar tu espiita.

-Si, bueno, eso también, sé que… pero no hablaba de eso.

-Pues no te estoy entendiendo.

-Deja de fingir demencia, sabes bien de lo que hablo, ayer tu.

-Oh, ya sé a dónde vas, así que si eras tú, valla que el destino es grande y esta ciudad es chica.

-Quiero una explicación de ello, como es que conoces a Alex?

-es un amigo.

-¿Qué? ¿Pero cómo?

-Pues lo conocí, nos caímos bien y hablamos desde entonces.

-Te veré en el Lower East Side en dos horas.

No le dio tiempo ni a negarse, la llamada había terminado y él no tenía mas opción que ir a dar frente a una batalla que hubiera preferido mil veces la afrontara el pelirrojo.

***

Se había duchado y cambiado para la ocasión, después de todo no podía ir con jeans a u o de los bares más exclusivos del país, por ganas que le dieran de eso, tenía que salir al publico a carde con el nuevo look cortesía de Arantza. Bajo las escaleras y se encontró con el pelirrojo recogiendo los desastres de la noche anterior, mientras la cocina dsprendia un agradable olor a café.

Saludo con un gesto a Alexander y entro sin mas para robarse una taza de dulce néctar de la vida.

-Y a donde tan arreglado? Tendras una junta?

-No, ire a ver a… - repentinamente una idea maliciosa paso por la mente del peliplata y con ganas de molestar dio rienda suelta a su impulso. –He quedado con un chico guapísimo.

-Se te ha pasado el infinito amor por Leonardo o es que le daras rienda suelta a tu puto interior.

-Playboy. Playboy, Dios Alexander, refínate un poco, y bueno, es solo que este chico había estado pirado por mi, y realmente es un adonis así que no pude resistir a su invitación.

-A si?

-Si, de hecho, creo que te gustaría a ti también, es alto, rubio, ojos grises y ah si, se llama Mximilian, puedes comenzar a envidiarme.

-…- Alexander no contesto nada, pero su respiración se veía profunda y forzada, había apretado los puños y si sus ojos hubiesen sido pistolas, Dilan tendría ya varias balas atravesándole la cabeza.

-jajajja.

-Ni se te ocurra poner en la mira a Max, eso no lo permitiré Dilan.

-Tranquilo, soy un hombre fiel.

-Recuerda que conozco tus mas profundos sueños y se de tu tendencia a pensamientos eroticos con mi chico.- Alex había remarcado muy bien la palabra Mi para dejar su punto en claro.

-Bueno, soy débil ante las caras hermosas y los cuerpos bien hechos.

-Dilan, no tientes tu suerte.

-Ya vale, vale, después de todo ya sabes bien que tengo… bueno justo ahora no, pero tengo a Leonardo, puedo compartirte a Max.

-Qué?

-Sí, bueno, después de todo no puede haber nada mejor que unos ojos de mar, una sonrisa perfecta, un cuerpo exacto y esa dominancia de mi pelinegro.

-Je, claro, no hay nada mejor a excepción de un rubio con cuerpo de dios griego, cara de ángel y que además es el líder de una gran organización.

-Mi hombre también tiene su organización, además es muy listo, es hábil, bueno en combate y conduce como piloto de fórmula 1.

-No más inteligente que Max, además también es bueno en el combate, su presencia es imponente y es amable y educado.

-Bien me gustaría seguir jugando a mi casa es más grande que tu casa contigo pero se me hace tarde para mi cita con cierto dios griego, que solo por añadir me llamo a mí en lugar de a ti, y solo por no dejar Leonardo es además, rico, secretario de estado, refinado, elegante y también muy bien educado.

Preparado para la reacción de Alexander a sus palabras, Dilan se había anticipado, terminando su café tomando su abrigo y las llaves de su coche y encaminándose hacia la salida, cerrando la puerta tras él justo a tiempo antes de que algo grande se impactara contra ella, sonrió con autosuficiencia al tiempo que escuchaba el grito del pelirrojo a través de las paredes.

-Al menos yo no tengo la sospecha de que me han cambiado por otro.

Y ouch, ese si que había sido un golpe bajo, la sonrisa se le borro de golpe, mientras subía en el hyudai negro que conducía aquel día.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Y qué tal?

Pequeñas verdades en una red de mentiras...

batalle mucho, creo que lo notaron, me es muy dificil hacer sufrir a mi queridisimo Alex por lo que deje muy muy resumidas sus penas jeje, esque en verdad simplemente no podia escribir sus penas, terminaria cortandome las venas, igual ya conoceran su historia poco a poco, para las que estaban confusas con respecto al pelirrojo, espero q este cap les haya quitado un par de dudas.

Awwww no me resisti, realmente Dilan y Alex son niños en cuerpo de adulto, jugar a tu casa es más grande que la tuya me dio mcha gracia al imaginar sus caras jeje.

en unas horas mas Ai-chan estara actualizando nuevamente con el cap doble por compensacion, esperamos sus rvws por separado para cada cap, realmente es importante para nosotras para saber en que mejorar.

Gracias por todo su apoyo y amor.

Abrazos de gomita para todos.

Jjin.


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