La mañana en la oficina había comenzado de lo más tediosa, después de un rotundo triunfo en las reelecciones lo único que les quedaba era tener una lista infinita de juntas, para que el gabinete “nuevo”, adoptara sus papeles en cada puesto, como si fuera la primera vez.
Leo no había podido más que seguir moviendo sus piezas del juego, tenia exactamente en donde quería sus piezas, si él lo quisiera tendría en ese momento y por completo la Nación a sus pies, pero justo ahora no le llenaba nada, buscar al pequeño ex castaño era casi imposible, lo poco que podía verlo era a la distancia, cuando este salía del trabajo y después lo seguía hasta la free way donde simplemente se esfumaba, había tratado de hacer que Phil usara su mismo sistema de la compañía para dar con su paradero, pero los sistemas eran técnicamente inviolables, así que no podía hacer nada más que resignarse.
De nuevo sentado en su oficina en la casa blanca le sabia amargo, sus días eran tan tediosos e insoportables, odiaba no poder marcar el numero conocido o simplemente buscarle en el departamento, cualquier pista de donde vivía o donde se hospedaba, había quedado descartada semanas atrás cuando se habían dado cuenta que de verdad Dilan no quería que supieran en donde estaba.
***
Leo tenia horas mirando fijamente el computador, donde solo se podía apreciar el perfil privado de Dilan en facebook, el cual había estado checando constantemente para poder tener siquiera pistas del ex castaño
- Porque no lo deja de una vez, por todas, ríndase.- había dicho sin rechistar la pelirroja
- No lo haré Lilian
- Porque? .- pregunto la pelirroja un tanto angustiada.- usted es Leonardo Archer puede tener a quien sea
- Y lo tengo, pero eso no quiere decir que me he dado por vencido
- Como que lo tiene?
- Oh! Lilian definitivamente pensé que Frank te contaba todo, valla si entre ustedes son reservados
- No le entiendo señor
- He estado viéndome con alguien, llámalo sexo casual, creo que en una noche de borrachera le revele cosas de mi persona, pero no las ha usado en mi contra
- Qué demonios…. Usted sabe a caso quién es? Le ha investigado ya?
- Tranquila Lilian, su nombre es Mateo Ferrer un español bastante am… complaciente, si lo conocieras creo que me asesinarías en cuanto tus ojos vieran sus facciones
- No… usted no habla enserio, se está acostando con un chico que no conoce y al que no hemos investigado correctamente, porque se parece a Dilan?
- No solo se parece, es como si su cuerpo fuera tan perfecto como el del Dilan propio, pero en este chico solo veo sexo, mi corazón busca desesperadamente a Dilan
- Es usted un completo imbécil!!!
- Gracias Lilian, no tienes que expresar abiertamente lo que ya se
- Es que es acaso usted un… Agh… Leonardo por una vez en su vida céntrese, se da cuenta que todo lo que ha hecho podría esfumarse en un abrir y cerrar de ojos solo por un crio al que no tenemos ni idea de dónde ha salido
- Cálmate Lilian ahora sé porque Frank no te había mencionado nada
- Calmarme… calmarme, dios mío! No puedo creer que sea tan irresponsable, tan estúpido, que con una…. Ash… maldita sea Leonardo
- Me has llamado Leonardo dos veces en menos de 5 minutos, pff.. eso es un record, pensé traer a la oficina a Lilian no a Roxy
- Lo… lo.. siento señor Archer no volverá a ocurrir.- decía de repente una cabizbaja pelirroja.- es solo que me preocupo por usted, sabe que eso no es un juego, estamos en un campo minado, usted lo ha dicho y ese chico, podría ser la mina que va a hacernos explotar
- Lo sé Lilian, tranquilízate, además no me has dejado terminar, Frank y Mad han buscado todo acerca de él, se le ha investigado a fondo, como lo hice con Lens o con Frank, incluso con Mad, es un hombre limpio, se divierte teniendo sexo con desconocido en todo el mundo, es un mochilero, nada lo ata a una vida estática…
- Bien… por lo menos ha sido investigado, pero… no me convence el hecho de que el chico no lo haya chantajeado, ni haya pedido nada a cambio…
- Sí que lo ha pedido, lo ha hecho, es un diablillo, en ese sentido no es como Dilan, Dilan es tierno, pequeño, hay que saber cuándo mimarlo y consentirlo, como si fuera un pequeño gato, en cambio Mateo es un pequeña fierecilla chantajista
- Y usted callo en sus redes por completo…
- Te equivocas Lilian, el solo es el remplazo del cuerpo que anhelo y no puedo tener, pero su esencia es tan vana y vacía, que no podría fijarme nunca en el
La plática hubiera seguido de no ser por la línea azul de su habitación, la cual conectaba directamente con la del presidente sonaba escandalosamente
- Archer al habla
- Leo, puedes venir a mi oficina, tengo temas que quiero discutir contigo y prefiero hacerlo antes de que se cumplan tus dos meses de estadía voluntaria en la casa blanca y de nuevo huyas a tu oficina en Nueva York
- Bien, voy para allá, dame 5 minutos
Con una cara de infinita frustración y los nervios de punta miro ligeramente a la pelirroja que le veía divertida sentada desde la cama.- ni siquiera pienses en reírte, bastante tengo ya con soportar a Franco
- Usted se lo gano, quiere que valla con usted?
- No, creo tener una vaga idea de que es lo que quiere
- Ah sí?
- Hablaremos sobre el acuerdo Fénix
- No tengo idea de que me habla
- Es porque nadie lo conoce, ni siquiera Mason lo sabe
- Ok… pero va a decirme?
- Te lo explicare después de la junta, si me disculpas voy con retraso, pedí 5 minutos y ya llevo 4 aquí
- Está bien, el baño estará listo para cuando termine
- Gracias Lili eres bastante servicial.- dijo lo ultimo para pasar a un lado de la cama donde la pelirroja seguía sentada y le beso ligeramente en la mejilla para salir corriendo de aquella habitación…
***
Tras llegar a la oficina oval toco 3 veces seguidas hasta que escucho la voz del presidente instándolo a pasar
- Lo siento Franco, Lilian estaba sermoneándome
- Deberías cásate ya con esa mujer Leo, son inseparables
- Y es por eso que no podría atar mi vida a la de ella, creo que si tuviera que aguantarme como su esposo, la primera y segunda guerra mundial no sería nada comparado con el caos que se formaría en nuestras vidas
- Eres un poco dramático, es una chica muy linda
- Así es, pero es como mi hermana, prometí a su madre cuidar de ella y es lo que hare, pero no la atare a mí, ella no me necesita en su vida
- Como quieras ese solo es mi consejo, tómalo o déjalo, pero considera que soy un viejo que sabe de estas cosas…
- Si am… así que para que llamaste?
- Tú lo sabes y necesito que lo hablemos antes entre los dos solos para poder presentarlo ante los demás mandatarios
- Porque yo? Porque no Miller?
- Sabes que Miller a todo le ve potencial, solo tú tienes un ojo critico
- Bien plantéalo Franco y sabes que seré duro, después de nuestro ultimo incidente no me dejare llevar ni manipular por ti
- Bien, este es el asunto Fénix es nuestra conexión al banco mundial suizo, generando con ello, que todas aquellas cuentas que sean de ciudadanos americanos se nos sean develadas, todos y cada uno de ellos podría ir hasta 30 años a prisión por posesión de bienes federales
- Como sabríamos que es parte del oro nacional? Como sabríamos que no hay error?
- Aquí entra el FBI y la CIA hemos calculado que cerca de 250 mil personas abren una cuenta en suiza cada año, pero solo algunas de ellas son descomunales, según sus estudios un 95% de esas cuentas son abandonadas con solo 16 dólares o menos, por otro lado tenemos ese otro 5% que es en donde nuestro “vengador” y no es que lo creamos estamos casi seguros, tiene sus cuentas y es como puede hacer y deshacer sin que nuestros agentes le perciban siquiera
- M…. me he perdido, que tiene que ver “Rächer” en las cuentas suizas de las personas del 5%
- Eso mi querido Leo es bastante sencillo, hay una lista de prestanombres para esas personas con cuentas descomunales, un 2.5% corresponden a ex funcionarios y el otro 2.5% a gente común y corriente, así que se les tendrá en investigación a todos, ninguno se salva
- Entonces no entiendo Fénix
- Nosotros les daremos al gobierno suizo información confidencial y ellos nos darán información confidencial
- Ósea que estas vendiendo el país a terreno desconocido, solo para encontrar a Rächer?
- Si… podría decirse que si
- Es casi ridículo y lo sabes franco
- No tengo otra opción Leo, se me están acabando las ideas y los medios
- Qué hay de tus agencias de investigaciones, se supone que tenemos detectives experimentados y agentes leales
- Me temo que no es del 100% verdad, hacer exámenes de confianza a todo nuestro personal solo implicaría un gasto de cientos de millones de dólares, y eso solo para saber que tan confiables y aptos son para el puesto, haciendo que aun estando dentro todos sean, sospechosos, así que esto se basa en el hecho de que ninguno, ni uno solo ha podido obtener una sola pista de nuestro “vengador”
- Estamos rodeados de incompetentes franco
- Estoy a un año de dejar el puesto Leo, todo mi honor esta en este movimiento…
- Lo que me hace decir que el plan es estúpido y lo sabes
- Aun así lo presentare ante la junta, todos los dirigentes del país se reúnen en un congreso al que he llamado la próxima semana, ahí se planteara el acuerdo fénix, junto con las leyes y modificaciones a nuestro código penal
- No me opondré a tu plan, pero sabes que mi voto no lo obtendrás en la sesión
Leo cabreado como estaba ante la situación que por un momento comenzaba a escapársele de las manos opto solo por salir de la habitación, dejando a Franco hablando solo
Lo que no sabía es que aquel día solo estaba comenzando…
- Señor tenemos problemas
- Ahora que Lilian
- Llamo Frank, dice que tenemos problemas
- Qué clase de problemas?
- 3 de nuestros hombres del Lado de Bronx amanecieron muertos en uno de los barrios de Detroit
- Mierda, ya saben quien lo hizo?
- Al parecer fue una banda del distrito que quiso pasarse de lista dentro de nuestro territorio, al matarlos, les llevaron a Detroit y los tiraron ahí como una clara provocación
- Algo más?
- Me temo que 3 de nuestras bailarinas fueron esposadas en las barras del bar y ahorcadas por un cinturón
- Eso a qué hora fue?
- Cerca de las 5:20 de la mañana señor
- Porque he sido notificado hasta ahora Lilian!!!
- No… lo sé señor, pero no es lo más grave…
- A que te refieres?
- Al parecer la cabecilla de la banda es una chica, en los barrios de Detroit se hace llamar Cinderella y dejo un mensaje en las chicas, busca a Roxy…
Aquello Leo no lo esperaba, estaba consciente de que se corría en los bajos mundos de que Roxy era la pareja de Rächer y su fiel compañera a donde quiere que este se moviera, causando estragos entre las damas más bellas, pues solo ella tenía al hombre que todos quería, ya fuese por odio o deseo, pero solo Roxy lo tenía.
- Te sacare del país Lilian
- Pero… señor…
- Nada Lilian, te quiero fuera me entendiste? Empaca tus cosas y has una reservación en un hotel bonito en Londres, Paris, Roma, Italia, donde te plazca… pero hasta que me encargue personalmente de nuestra Cinderella, te quiero lo más lejos que se pueda de mi
- Esta usted exagerando, soy Lilian no Roxy ella jamás…
- Con un demonio Lilian!!! Te quiero fuera acata mi orden o juro que te encerrare donde pueda vigilarte y no te dejare salir hasta que esto se arregle así que tú eliges, vacaciones o exilio?
- Lo siento… empacare mis cosas…
- Lo siento Lilian pero te aprecio demasiado, perder a otro miembro de mi familia me mataría, eres lo poco que me ata a la cordura.- se acerco hasta la pelirroja que había comenzado a soltar lagrimas y sollozar bajo y la abrazo, en todos los años que Lilian había trabajado para aquel hombre nunca la había abrazado ni siquiera cuando Lena murió.
- Lo siento, si más chicas mueren por mi culpa yo… no yo…
- Deja de llorar Lilian y deja de cargar en tu conciencia con aquello que no te pertenece o solo aras tu carga más pesada, tenemos más problemas…
- De qué habla
Lilian soltó a Leo mientras arreglaba de una manera sutil su maquillaje con un pañuelo desechable tomado del tocador
- Recuerdas Fénix
- Si, dijo que me hablaría de eso cuando regresara
- Bien Fénix es un acuerdo para vender a Suiza los secretos personales del país, sus puntos débiles podría decirse, a cambio de estos ellos le darán a Franco toda la información de los inversionistas del banco nacional
- No… pero nosotros…
- Así es.. todas mis cuentas están ahí como Leonardo Popov, pero eso será suficiente para que la CIA y el FBI puedan descubrir quién es realmente Leonardo Archer y con ello a Rächer
- Que debemos hacer?
- Por lo pronto, quiero que retires mi dinero de esas cuentas, mándalo todo al banco nacional de Alemania, ponlo a nombre de mi madre
- A que nombre debo poner la cuenta?
- Annelise Dietzel
- Pero ella…
- Ella está muerta y para mi completa satisfacción mi padre no conocía su nombre
- Pero como es eso posible?
- Ángela Dietz era e nombre que usaba para su vida galante, mas él nunca imagino que aquel no fuera su nombre, mas cuando al nacer, me dio el mismo apellido
- Me encargare de hacer la transacción, en estas mis vacaciones, así podre justificar en mi misma que es por trabajo
- Hazlo como te plazca, pero que sea lo más pronto posible al igual que tu partida
- Me encargare de ello señor...
- Retírate Lilian, es la hora de la comida, baja al salón a comer y pide a Charles que me suba algo ligero para comer, últimamente mi apetito es insignificante, esperare mientras tomo mi baño…
- Si señor…
La pelirroja dejo la habitación para cumplir su cometido, mientras el pelinegro entraba con parsimonia al baño para poder desnudarse y relajarse en la inmensa tina de hidromasaje, trayendo consigo, una añoranza por un cuerpo ajeno, mientras tomaba Champan de la cosecha favorita del ojimiel.
Una vez terminado su baño, salió con solo una toalla rodeándole la cintura, el agua caliente le había despejado la mente y ahora tenía un plan… o casi un plan, se sentó en la cama, saco una hoja y bolígrafo de la mesa de noche, escribió una nota que había estado reteniendo en su cabeza desde antes de salir del agua, después fue hasta su escritorio busco un sobre, metió la hoja en el, y escribió algo en la esquina del sobre antes de dejarlo sobre su escritorio para ir a cambiarse.
Una vez cambiado llego la cena, esperaría hasta la mañana siguiente para hacer que Frank enviara aquella pequeña carta que había escrito, su prioridad en ese momento era buscar una excusa para poder escaparse de la casa blanca cuando menos un día entero.
***
Max se encontraba en su oficina porque había transcurrido una semana de lo más caótica, Dilan se había hecho cargo de un percance del gobierno al que le echó un vistazo y luego tiro al suelo por puro desinterés, odiaba aquella oficina pero no podía ser siempre el hombre apuesto que ganaba dinero solo con respirar, como accionista mayoritario tenía que checar todos los acontecimientos los más relevantes eso y la necesidad de renovar el contrato con el gobierno ahora que habían transcurrido las elecciones.
Así que ahí estaba meditando sobre nada cuando un correo inesperado resbalo por debajo de la puerta, lo había notado claramente porque lo último que quería era checar los documentos en su escritorio y se había dedicado a distraerse hasta con la mosca que volaba por la habitación por lo que cuando el sobre resbalo por debajo de su puerta no pasaron ni 5 minutos cuando su vista dio con él.
Se levanto intrigado y recogió el sobre con cierto recelo hasta que noto la única marca que perturbaba la pulcritud del sobre blanco y lo reconoció de inmediato… no se molesto en salir a buscar al repartidor estaba seguro que no lo encontraría y aunque quisiera buscarlo seguro que ni las cámaras de seguridad los encontrarían.
Abrió el sobre ahí mismo junto a la puerta, sacó una hoja de dentro y comenzó a leer mientras se dirigía de regreso a su asiento tras el escritorio.
“Las cregas 11:00 p.m. aeropuerto, auto verde.”
El mensaje estaba escrito en ruso y obviamente no era tan simple como se veía, Leonardo debía tener algo muy importante que decir, checo su reloj y vio que tenía tiempo suficiente, salió de su oficina y subió a su auto, se dirigió a su casa y una vez ahí, se vistió con una camisa verde, pantalones beige, tenis y una sudadera, metió una pistola semiautomática en la cinturilla de su pantalón y salió a pie por la parte trasera de su terreno, camino un par de cuadras y luego tomo un taxi hasta la estación de tren más cercana.
Estaba tan solo a un par de locales del lugar de reunión, el día estaba demasiado soleado y pese a las gafas oscuras no podía evitar hacer un gesto al sol, por fin entro en el local cuya fachada parecía la de una pocilga, se salto al guardia y la recepcionista y camino sin problemas hasta el final del pasillo donde detrás de una puerta de acero reforzado lo esperaba su hermano recargado en un sofá de lujo frente a una muy buena selección de vinos y licores de alta calidad.
-Valla… pensé que se te había olvidado como descifrar nuestros códigos.
-Imposible. A las 2 p.m. en el puerto lagas.
-pues llegas tarde.
-Culpare al medio de transporte que escogiste.
-Muérete.
-seguiré tus pasos.
-Entonces tienes que esforzarte más… aun no eres tan genial.- Leo rio en su asiento mientras volvía a llenar su vaso con whisky y le indicaba a su hermano que se sirviera lo que quisiera.
Max caminó cerrando la puerta tras él, se sentó cómodamente junto a su hermano mientras optaba por una bebida más fina y atacaba una botella de vodka.
-Cuál es la situación Leo? Dudo que me llamaras solo para recordar los buenos tiempos, sabiendo los riesgos que corremos.
-Es hora hermano.
-No te apresures Leo.
-Mi padre se ha movido, te ha culpado a ti del ataque en la casa de Dilan, y estoy seguro de que también ha querido jugar con tu mente a estas alturas.
-No me culpes pero…- Max bebió de su vaso, analizando a su hermano con la mirada antes de volver a hablar. – Eso no es suficiente, dime por qué quieres moverte justo ahora o no cuentes conmigo.
-Maldición, debí esperar a que llevaras media botella.
-Tal vez con una y media.
El silencio se prolongo entre copas hasta que se volvió demasiado incomodo y fue el ojiazul quien termino por romperlo ante la mirada expectante del rubio. –Tengo problemas.
-Wow! Deben ser serios para que recurras a mí.
-quita esa sonrisa prepotente, solo cobrare un favor.
-No te debo nada.
-Pero tampoco le puedes negar nada a tu hermanito ¿cierto?
-Ok, tu queriendo ser tierno da más miedo que el tú malvado, si prometes no volver a poner esa cara lo hare.
-Trato.
Entre evasivas del tema por parte de Leo, Molestas bromas del oji gris, Muchas, muchas copas, anécdotas, planes, estrategias, ideas, gritos, acuerdos y desacuerdos, pasaron las horas sin que los dos hermanos se percataran de que ya había atardecido, las 6 botellas que había pedido el pelinegro inicialmente se hicieron pocas y ahora además en la mesa había un par de decenas de latas de cerveza ya vacías.
-Entonces teóricamente tu propio as bajo la manga te salió mal.
-Yo no diría mal, solo ha sido un inconveniente momentáneo.
-Sigo sin entender donde entra mi magnifica entrada de súper héroe.
-Bien como estoy hasta el cuello lo primero que necesito que te encargues de nuestro pescadito.
-Así que mandas a la competencia a acabar a tu competencia?
-El enemigo de mi enemigo es mi amigo.
-¿qué gano yo?
-si esto sale como lo planeo te daré el lujo de hacerte con la mitad del territorio de Sergevich.
-Oh… podría negarme, verte destruido y quedarme con el 100%.
-No dejarías que nada le pasara a tu hermanito además que me has dado tu palabra cuando llegaste.
-Mierda, mi palabra es ley, solo por eso lo hare, pero quiero el 65%.
-Está bien, después podre pelear por ello.
-Bien, y como planeas que me encargue del renacuajo ese si es mas escurridizo que una babosa.
-No te preocupes tengo a Frank siguiéndole los pasos, no lo tenemos localizado pero estoy seguro de que será de ayuda.
-Planeas hacerme trabajar con tu perrero?
-Deja de decirle así. Frank es una buena persona.
-Claro, lo comprobaron mis dos costillas rotas y la mejilla hinchada el primer día que le conocí.
-Tú me atacaste, por eso el reaccionó, además de que te quejas, tu le mandaste al hospital por 2 semanas.
-Yo no te ataque y el mastodonte ese se lo merecía.
-Me insultaste y te abalanzaste sobre mí en cuanto me viste.
-Estaba emocionado por ver a mi hermanito.
-Y en su defensa él no sabía quién eras, ni que nuestro afecto como hermanos se llevaba am… así como es.
-Como sea, me reusó.
-A mí tampoco me agrada la idea Maximilian- Frank había irrumpido en la habitación sin previo aviso, aquel rubio caminaba como los muertos, sin hacer ruido y esa era una de las cosas que no terminaban de gustarle a Maximilian sobre él
-Me encanta el protocolo de respeto que tienen tus hombres.- El sarcasmo de Max denotaba su disconformidad.
-Hermano mío, no puedes negarme nada, y como no me diste regalo de cumpleaños, pediré esto y no hay discusión.
-Aún no es tu cumpleaños.
-Excelente, puedes adelantarme el regalo entonces.
Max hizo un gesto de derrota y resignación y Frank no pudo reprimir las carcajadas por lo hilarante de aquella situación y es que ver a dos hombres temibles y a los que él respetaba tanto, gente sin escrúpulos, crueles, criminales jugando a los hermanitos era demasiado gracioso.