Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

THE LIE IS NOT OVER por Daydream duet

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, hola, es viernes temprano y deje mi trabajo de lado para traerles un nuevo capitulo, quiero contarles que este lunes Jin y yo comenzmos con la Universidad, despues de un largo periodo de vacaciones,asi que deseenos suerte, para poder maniobrar con la escuela y traerles capitulos intensos n_n

bueno... sin mas les dejo leer, que lo disfruten.

 

Ai-Chan

Tan solo llegar a Los Ángeles, su agenda se vio llena con los puntos a tratar sobre el museo, conferencias de prensa y entrevistas, a demás de tener que lidiar con la inauguración, por demás cansado, se escabullo de entre la multitud para evitar la fiesta y se dirigió hasta el Broadway bar, un par de avenidas después, bajo del Zenvo frente al bar, le entrego al valet parking las llaves del coche y luciendo su flamante Armani, gafas oscuras, y en su porte de “matare a quien se meta en mi camino”, entro en el lugar, estaba bastante lleno, lo suficiente como para que nadie reparara en su presencia en aquel lugar, se desplazó entre la gente, para poder buscar una mesa vacía o un lugar preferentemente en la barra, donde sin duda alguna ahogaría sus penas en alcohol, lo que nunca imagino fue que al acercarse a la barra una espalda un tanto conocida estuviera ahí, animado, hablando con un pelirrojo de una forma que podría considerarse seductora y coqueta, los celos le hervían la sangre, él sabía que no podía hacer nada, después de todo no eran nada, el castaño había puesto fin a la relación y de no haber sido Dilan habría sido él mismo, pero aun así albergaba la posibilidad de que esa persona le dejara entrar nuevamente en su vida, sintiéndose furioso, decepcionado, y con el corazón roto, una vez más, camino hasta la barra abrazo por la cintura al castaño el cual se paralizo al sentir otro cuerpo apresándole, pero aun así continuo con su tarea mientras el pelirrojo le veía entre asombrado y asustado, no le importó, soltó la mano derecha de la cintura del castaño, acaricio los cabellos de la nuca, le beso en el dorso y susurro en su oído

-       ¿Porque me abandonaste?

El castaño abrió los ojos como platos, no creía lo que pasaba en ese instante, como demonios, sabia Leo que estaría ahí, más aun, como entre toda la gente le había encontrado, quería salir corriendo de ahí, no podía darle explicaciones en ese momento, no era tiempo aun para la verdad, pero sus piernas estaban paralizadas, su corazón acelerado, su respiración agitada y entre cortada, extrañaba el toque familiar, extrañaba a su hombre, pero se prometió protegerle, así que se armó de valor, dejo de sostener el vaso que tenía en la mano y haciendo uso de toda su fuerza, alejo la mano que le apresaba la cintura, se dio vuelta en su banco para encarar al hombre que esperaba una respuesta.

-        De entre todos… los lugares en L.A. escogiste mi bar favorito, has arruinado mi noche.

-       ¿Que…? yo…

-       Voy a pedirte amablemente y por lo que fuimos, que te alejes de mí.

-       Dilan…

-       No, escúchame por una vez en tu vida Leonardo, no me hagas armar un escándalo, aléjate de mí, no somos nada y creo que he dejado muy claro que no quiero saber nada de ti.

-       Dilan…- le había hablado por su nombre completo, no un Leo como siempre si no un seco Leonardo, la indiferencia del castaño al pronunciar su nombre inevitablemente le hirió aunque no lo demostró.

-       No, Dilan nada, si me disculpas tengo que retirarme. – volteo hacia el pelirrojo que estaba a su lado. – Deny, fue un placer volver a verte, espero la siguiente vez que vengas de Escocia, me visites en Nueva York.

-       Gracias a ti Dilan por haber venido hasta acá solo para verme, la próxima te avisare con tiempo.

Despidiéndose cortésmente del pelirrojo, se alejó de la barra, mientras Leo, solo le veía irse, pero eso no podía quedarse así, corrió detrás del cuerpo del castaño, golpeo gente a su paso, piso a unas cuantas más, hasta alcanzarle en la puerta, le vio subirse al mini Cooper, por suerte su auto estaba estorbándole para salir.

-Quitare mi auto si hablas conmigo.

El castaño volteo a ver con incredulidad a Leo.

-       Me temo que lo hará el valet parking, suerte para la próxima. – dijo el pequeño de la forma más fría que pudo.

Leo se acercó hasta el ojimiel, le sujeto por la muñeca, para obligarle a quedarse,

-       No, no lo hará si yo lo ordeno.

-       Deja de hacer esto, solo te haces daño a ti Leo, basta ya, solo déjame ir.

-       No quiero, Dilan, sabes cuantos mensajes he dejado en tu contestador, desde que fuiste a buscarme al bar, pensé que todo estaba bien, después de esa noche, así que no entiendo, explícame que paso.

-       ¿Qué paso?, ¿enserio quieres saber que paso? Tú… fuiste lo paso, te lo dije esa noche pero mal interpretaste mis palabras, lo único que quería era sexo y cerrar las cosas, te lo dije, lo nuestro se enfrió muy pronto, necesitaba sentir que de verdad se había terminado y todo, culmino esa noche, me trataste como a una sucia perra.

-       No… yo… y los días siguientes?

-       Cállate, me toca hablar a mí, aléjate de mí, déjame en paz y no pienses ni por un segundo, que mi corazón, mi cuerpo o mi alma aun te pertenecen porque no es así, fue solo que me deje embriagar por el momento, así que deja de hacer este escándalo y agradece que nadie te reconozca esta noche, porque mañana en la mañana estarías en todas las primeras planas, si no es que el New York times, ya lo está publicando.

-       Dilan…

-       Déjalo por la paz Leo, enserio déjalo estar, es el fin, game over, se terminó.

Desistiendo de su agarre en el castaño, su brazos colgaban inertes a cada lado de su cuerpo, su cabeza gacha, no se rendiría, apretó sus manos en puños, mientras el castaño cerraba la puerta de su auto y se alejaba, como la primera vez que lo perdió en el restaurante.

-       Señor, ¿quiere su auto?

-       Si…

Le entregaron su llaves y subió al Zenvo, saco su celular y mientras comenzaba a manejar, marco un numero conocido, no tuvo que esperar más que el primer timbre.

-       Señor…

-       Frank, necesito un favor, rastrea a Dilan, y dime a donde va. Coloque un nuevo chip, no debería haber ningún inconveniente

-       Deme 2 minutos y le enviare en un texto lo que necesita.

-       Gracias Frank.

 

Dos minutos exactamente fueron los que tardó en llegar el mensaje de Frank.

“Se dirige a Hollywood, se hospeda en el Loews Hollywood Hotel

 

Frank

 

***

Tan solo entrar en el hotel se acercó hasta la recepcionista.

-       Señorita, buenas noches.

La mujer detrás del mostrador, le reconoció en cuanto le vio y suprimiendo la expresión de asombro y encanto ante la elegante presencia del habló.

-       Señor Secretario, ¿que lo trae por aquí?

-       Junta de negocios, am… escuche señorita, el señor Dilan Biavane, me pidió lo encontrara aquí, desgraciadamente, parece que he extraviado mi agenda y no recuerdo, la habitación, si fuera tan amable de decirme…

-       No se preocupe, déjeme revisar el registro y le daré la habitación.

-       Muchas gracias, me da mucha pena, pero no quise preguntarle a él directamente, pudo haberlo considerado falta de interés de mi parte.

-       No se preocupe, am…. – revisaba el computador frente a ella, entonces de pronto solo volteo, sonrió y le dijo. – Se está hospedando en el pent-house, el número es la 3050, solo, permítame decirle que ya se encuentra aquí y….

-       ¡No!... – le interrumpió Leo casi gritando. –Am…. Yo le llamare, si usted lo hace probablemente se dé cuenta de que le he solicitado el número de la habitación. -

-       Oh! Cierto, discúlpeme señor, entonces tome el elevador hasta el piso 35, ahí está la habitación.

-       Muchas gracias señorita. –Dijo leo con su sonrisa falsa, para comenzar a caminar hacia su desino.

 

Avanzo hasta el elevador, la piernas le temblaban, las manos le sudaban, no era típico en el, ni si quiera sabia que le había impulsado a seguir al castaño, pero le hartaba ese juego, que el mismo había empezado y terminado ya 2 veces, se lamentaba a sí mismo por lo que hacía, pero ya estaba la bola en el juego, ni siquiera Maximilian hubiera podido hacer nada para detenerle, así que aprovecharía que el rubio no estaba ahí, no tenía trabajo esa noche ya que la casa blanca le había ordenado que tomara 2 semanas de vacaciones después de cumplir su último punto en la agenda de ese día.

El timbre sonaba al subir cada piso, los contó todos y cada uno de ellos, hasta el piso 35, bajo del elevador y camino por el pasillo hasta la puerta de la habitación, decidido y sin saber cuál era el verdadero motivo por el que había seguido al castaño, toco la puerta, escucho los pasos detrás de la puerta y quiso salir huyendo, pero ya no era tiempo, el era Leonardo Archer, hacia unos meses imponente, agresivo y rudo, pero ahora era Leonardo Archer, un pequeño gatito asustadizo, dependiente y desamparado, como si con la ruptura los papeles se hubiesen invertido.

La puerta se abrió, un castaño al teléfono atendió, ahí estaba Dilan, en pijama, con el teléfono pegado al oído, recargado viendo a Leo, como si de un fantasma se tratase.

-       Am… Mercedes te llamo después… si am… todo bien… hehe am… si... yo te llamo.. Adiós… - corto la llamada sin dejar de ver a Leo como se llegaría a ver a un extraterrestre que apareciera en tu puerta. – ¿como me encontraste?

-       Cuando se trata de ti… buscarte no es un problema.-

-       Vete, no voy a dejarte entrar, te lo dije en el bar, no quiero verte mas.

-       Solo… sexo Dilan y ya… yo… me iré…

-       Valla, pensé que el que se arrastraba por sexo era yo…

-       Lo siento… tienes razón… soy patético, mi error fue pensar que te habías enamorado de  mi

-       Y El mio fue haberme enamorado de ti– a Dilan le sabían amargas las palabras en su boca, el hombre que tenía enfrente estaba deshecho, no era quien había conocido, el cubo de hielo, frio e impenetrable, este era solo como un trozo de cristal, roto…

Leo comenzaba a marcharse, Dilan sentía los ojos arder, pero no lloraría, era por el bien del pelinegro, alejarlo de él, era lo único que podía hacer por el momento, hasta que todas las piezas, encajaran, entonces, todo podría volver a la normalidad, después de todo, el no era el único guardado secretos, o si?

 

***

El vuelo hasta NY fue cansado, como si hubiera volado por 12 horas consecutivas, el llegar a su departamento, con los retratos aun en las paredes, la calefacción a la temperatura perfecta para Dilan, sus ánimos                                                                                                                                                                                              no podían estar peor, camino el pasillo de la entrada, colgó su abrigo en el closet y antes de que diera un paso más, una luz proveniente de su oficina le puso en alerta, la cerradura principal no había sido forzada y solo Dilan, Lilian, Frank y el conocían la contraseña, hizo los abrigos a un lado y de la caja fuerte que había ahí, saco un pistola manual colocándole un silenciador, cerro la caja fuerte y el closet, camino cauteloso en la estancia, y al llegar a su oficina, abrió la puerta y aquello no lo esperaba, su padre estaba sentado en su silla como si fuera la suya propia, el hombre le veía tranquilo…

-       Parece que has visto un fantasma Leonardo ¿no te alegra ver a tu padre?

-       Señor, no... lo esperaba – dijo el pelinegro aun sin salir de su asombro.

-       Pensé darle una visita a mi hijo, para ver cómo van las cosas por aquí... nunca imagine que arias tan bien tu trabajo Leonardo, me sorprendes, estar metido en la política y no en un puesto pequeño, secretario, consejero… no… eres Leonardo Archer… Secretario de Estado, a parte los muchachos ni siquiera lo saben, eres brillante… pero me parece que no has aprovechado tu puesto como deberías, tres años y una reelección y aun no dominar el país, pff… tu hermano es aun más listo.

-       Temo que no lo veo así…

-       Porque? Por los problemas que han estado surgiendo en la costa, vamos tienes un punto clave y aun así no has hecho nada…

-       Padre…

-       No, te mande a ti, porque tú eres el siguiente al mando y sin embargo, eres un desperdicio Leonardo…

-       Discúlpeme, las cosas se han puesto complicadas, tuvimos infiltrados del gobierno entre nuestras filas Nolan, fue el responsable y tuvimos que hacernos cargo de él y de sus subordinados, Phil es el siguiente punto clave y lo que quería lograr, él es el Nuevo Secretario de Seguridad, lo que es una ventaja con mi puesto y el suyo, el dominio de las áreas será menos complicado, los envíos de cargamentos y demás dejaran de ser un problema

-       Así que, según tu, todo está planeado

-       Así es Señor

-       Bien… confiare en ti Leonardo, no me decepciones, espero grandes cosas de ti…

 

El anciano se levanto del escritorio paso a Leo de lado y camino hacia la puerta, antes de salir de la oficina hablo.

-        Tal vez deberías de dejar a un lado la vida sentimental hijo… eso te hace blando y un corazón blando, es un hombre perdido o muerto. Esos no sirven en nuestra organización.

El pelinegro se congelo, mientras el hombre caminaba derecho hacia la salida, del departamento. El que su padre estuviera en el país y que precisamente le visitara no era ninguna buena señal… además, ¿Qué era lo qué había dicho? ¿Acaso su padre estaba enterado de la existencia de Dilan? Ahora sí que esto se complicaba mucho más, al comprender aquello Leo dejo de sentirse tan miserable por el abandono del castaño y agradeció su lejanía para no meterle en más problemas.

***

Habiendo revisado todo el departamento, mas sus cámaras de seguridad, ultra secretas, encontró que su padre solo fisgoneo papeles, su computador y cajones, nada que le preocupara, regreso a su oficina y marco el numero de su hermano, varios tonos fue lo que consiguió en respuesta, cosa que nadie le hacía y después de 2 tonos más, la llamada fue atendida

-       Maximilian al habla

-       Siempre tan propio hermano

-       Valla no esperaba tu llamada Leonardo

-       Dejémonos de formalidades, necesito hablar contigo

-       Pensé que ya lo estabas haciendo

-       Maldita sea Maximilian, escucha, no es por mí, Dilan es quien está de por medio…

-       Que hiciste ahora

-       No he hecho nada, él es que esta feliz de la vida paseándose en los ángeles con amigos pelirrojos

-        Si me estás hablando para quejarte de tu vida sentimental, mira que…

-       No… escucha necesitamos reunirnos, pero creo que lo más conveniente es que sea en mi oficina, cuida que no te sigan y utiliza el elevador que da a la parte trasera del edificio, te llevara directo a mi oficina

-       Es muy importante?

-       Lo es, no te llamaría de ser completamente necesario

-       Bien, te veré en media hora

 

La llamada se cortó y el pelinegro salió corriendo de su departamento, subió al auto y marco un número más mientras conducía lo más rápido posible.

-       Frank, necesito que revisen el perímetro en torno a mi oficina, Max va hacia haya y yo también, pero me temo que mi padre está cerca, investiguen en donde se está quedando y quien lo acompaña, necesito saber si Alexey está con el

Cortó la llamada sin esperar respuesta de Frank y condujo 2 transitadas cuadras hasta su oficina, donde una Lili un tanto alterada le recibió.

-       Señor, Frank me dijo que venía hacia aquí.

-       Lo sé Lilian, sabes si revisaron ya lo perímetros?

-       Sí señor, nuestra área  y los alrededores están cubiertos, además Frank puso a algunos de nuestros hombres en puntos estratégicos por si llegáramos a ver algo sospechoso, en cuanto a lo otro, aun no sabemos en donde se hospeda.

-       Bien, que nadie me interrumpa Lili, se supone que ya estoy de descanso.

-       Sí señor.

Maximilian llego exactamente 3 minutos después de la llamada, hasta la oficina del pelinegro, se paseo un poco por la habitación, mientras un Leo impaciente le esperaba sentado en el escritorio, hasta que volteo a ver a su hermano y pudo ver el miedo y la desesperación reflejados en sus ojos, dejando par más tarde lo que hacía, se sentó frente a Leo en el caro mueble

-       Así que… porque me hiciste venir

-       Nuestro padre está aquí en estados unidos– soltó leo sin miramiento

-       Qué?, sabes que quiere aquí? a que vino?, donde se queda? y con un demonio no debiste hacerme venir, si nos está vigilando, somos hombres muertos

-       Crees que no lo sé, pero las llamadas son más fáciles de intervenir, escucha llegue de los Ángeles esta tarde y se encontraba en mi departamento, esculco mis cajones, vio algunos papeles y leyó documentos, pero él sabe de Dilan

-       Mierda, que es lo que precisamente sabe

-       No lo sé, antes de irse solo dijo que debería de dejar mi vida sentimental de lado, que un corazón enamorado es…

-       Un hombre blando…

-       Si…

-       Esto es malo, leo, muy malo, no como cuando nos alejaron de nuestras madres, no como cundo Lena murió, es aún peor, si se llega a topar con Dilan, lo matara de la forma más seca y cruel que podamos imaginar

-       Crees que no lo sé, pero con el evitándome y desapareciendo, yo no puedo hacer nada, así que es tu responsabilidad Max, es tu amigo, según tu casi tu hermano y además es tu empleado, tienes que protegerle

-       Veré que puedo hacer… le pondré un grupo de guarda espaldas que lo siga las 24 horas del día, pero sabes que no podré hacer  mucho si Alexey está aquí y si han puesto sus ojos en él, cualquier intento por protegerlo, solo lo hará más vulnerable, sin contar que si llega a notar que le siguen se enfurecerá y encontrara otra manera de desaparecer nuevamente, lo sabes.

-       No podemos simplemente no hacer nada.

-       Y no lo haremos, no podemos seguir hablando, es muy peligroso si se nos llega a ver juntos, actuare por mi cuenta, me encargare de Dilan hazte cargo del resto.

-       bien.

 

El rubio se levanto de su asiento y solo dándole un asentimiento a Leo, salió de la oficina por el mismo lugar por donde había entrado, para salir a su nuevo destino.

El pelinegro se encontraba pensativo en su escritorio, hasta que Frank entro por la puerta de doble hoja

-       Señor, irrumpimos en las cámaras de seguridad de los mejores Hoteles de  Nueva York , encontramos, a su Padre en el Hotel Holiday Inn, en Bronx, cerca del aeropuerto

-       Sabes si Alexey  está con él?

-       Hemos vigilado las cámaras solo por una hora, pero hasta ahora solo hemos visto a su padre, parece bastante tranquilo, solo ha estado sentado en el escritorio, sacado y leyendo papeles de un portafolio

-       Necesito que le sigan vigilando, dale a quien esté a cargo una descripción de Alexey, en cuanto aparezca, háganmelo saber

-       Sí señor, lo haré en seguida, y usted tal vez debería considerar salir de Nueva York

-       Ya veremos Frank, ya veremos

***

El rugido del motor le calmaba, sabía que debía de regresar a casa y esperar noticias de las cámaras de seguridad, , habían estado observando a su padre desde hacía dos días y no había nada inusual, más que un anciano aburriéndose bastante en una habitación de hotel, pero algo le decía, que el sabia la respuesta, Alexey iba a todos lados con su padre y si le había vigilado de cerca, sabia acerca de su relación con Dilan, de la relación peligrosa que formaba el ser parte del gobierno y ocultarlo hacía los miembros de su grupo de la mafia y sobre todo que Max y el estaban en contacto, más de lo que su padre hubiese advertido.

El pelinegro se estaciono a una distancia considerable de la entrada del edificio de “Prox Creations” y fuera de las luces de las farolas para pasar desapercibido, espero a que dieran las 9:00 pm y vio como la luz del último piso se apagó, 15 minutos después un mini Cooper  salía del estacionamiento, lo siguió por varias calles hasta que le perdió de vista.

Frustrado por no poder tener señal de él más allá de la free way, se quedo estacionado un rato meditando, pudo haber sido rechazado de nueva cuenta por el castaño, pero eso no quería decir que le fuera a dejar sin protección, aun y aunque no supiera donde estaba quedándose realmente, a demás, esa había sido la razón de dejarle en primer lugar, darle protección.

No le pasaron inadvertidos los 2 autos que siguieron al castaño y a él, Max tenía que trabajar más en su sutilidad pero el hecho de que hayan sido taxis bueno tenía que darle puntos por ello, con lo despistado que resultaba ser el castaño un auto de sitio seria lo último de lo que sospecharía, la idea le produjo una media sonrisa de lado.

Leo condujo nuevamente hasta su propio departamento, se sentía mentalmente agotado, el impacto emocional del rechazo se vio aminorado con la amenaza de la presencia de su padre, lo que era mil veces peor, tomó un par de pastillas para el dolor de cabeza, decidió posponer la ducha para el día siguiente y fue directamente a la cama, solo deshaciéndose de la chaqueta y los zapatos antes de tumbarse y quedar casi al instante profundamente dormido.

 

Notas finales:

ok am.... que les parecio? demaciado tira y afloja ciero? ash... am... no puedo darles spoilers, asi que solo dejare que sus mentes vaguen hasta el siguiente viernes n_n ya que se vienen capitulos de lo mas interesantes.

cualquier reclamo, queja, observacion, etc... ya saben que son bien recividos en reviews n_n y nos leemos el siguiente viernes.

Tengan un excelente fin de semana

 

Ai-Chan


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).