Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

THE LIE IS NOT OVER por Daydream duet

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Se lo que dirán… Jjin te tardaste en actualizar” Si lo siento, :/ semana difícil, se que quizás no les importe pero aun así les daré mis excusas… termine con mi novio, regreso a la uni, profesores locos, asuntos con la casera, organizar la boda de mi tío casi hermano y ufff me Falta Ai-chan apenas y la vi un par de horas eso es igual a des-inspiración.

L bueno no los aburro mas y les dejo leer.

P.D. esto se está complicando cada vez mas, tenéis que ser muy astutas y leer entre líneas.

Jjin.

El silencio reinaba en la habitación, a lo lejos solo se escuchaba el ruido de las calles de Nueva York, el pelinegro reposaba plácidamente en su cama, su respiración acompasada y sus mantas revueltas por la cama, mientras la sabana era lo único que abrigaba su cuerpo, hasta que unos brazos conocidos le abrazaban por la espalda, entonces el pelinegro activo todas sus defensas, abriendo los ojos al instante.

-          Regresa a dormir

-          Dilan, ¿qué haces aquí?- pregunto el pelinegro aun sumido un tanto en la inconsciencia.

Mientras Dilan había terminado de acomodarse plácidamente en el lado contrario de la cama del pelinegro abrazándole mejor por la espalda y descansando su frente en la misma.

-          Acabo de regresar de viaje, te extrañaba, quería verte, a caso ¿no me extrañaste?

-          ¿Que si te extrañe? La pregunta es ridícula Meine Liebe…

-          A ¿sí? Pensé que realmente me habías extrañado.

-          Lo hice.

-          A ¿sí? ¿Qué tanto?

-          No lo sabrás nunca.

-          Eres injusto Leo, dime cuanto me extrañaste.

-          No…

La voz del pelinegro comenzaba a disminuir mientras hablaban, a lo que Dilan Solo sonrió y apretó mas fuerte al pelinegro mientras lograba conciliar el sueño…

***                                                                                    

El molesto despertador de Leo sonaba como cada mañana puntual 6:00 am Dilan odiaba definitivamente el molesto sonido, pero sabía lo que significaba aquello, con los ojos cerrados podía percibir los movimientos de su pareja en la cama, Leo refunfuñando y recuperando su conciencia para encontrarse apresado por unos brazos conocidos, sonrió mentalmente  ante aquello, sintió como Leo estiro un poco su mano y apago el despertador, para después girar y encararle, mientras el aun fingía dormir.

El pelinegro pasaba de forma despreocupada pero amorosa su mano sobre el rostro del castaño, retirando los traviesos mechones de su frente y en el proceso acariciando sus mejillas y su frente, para después acercarse lentamente a los carnosos labios

-          Sé que estas despierto Meine Liebe.

-         

-          ¿Me estas seduciendo?

-         

-          Pensé que todo había sido un sueño, dime ¿a donde fuiste esta vez?

-         

-          Vamos Dilan, habla cariño, quiero escuchar tu voz.

-         

-          ¿Qué quieres que haga, para que hables?

Entonces el castaño hizo una mueca, aun fingiendo dormir para después poner sus labios entreabiertos, como una invitación al pelinegro.

-          Haha eres un tramposo lindo.

Acortando la distancia de tan solo milímetros de sus labios, posiciono el pelinegro sus labios sobre los del castaño para besarle como no había hecho en un largo tiempo, solo separándose un poco cuando el aire falto.

-          Definitivamente te extrañaba pequeño

-          Mucho?- pregunto el castaño abriendo los ojos por fin y sonriendo ante el comentario del pelinegro, mientras pasaba sus manos al cuello de Leo para poder besarle nuevamente

-          Como no tienes una idea.

-          No vayas a trabajar hoy.

-          Lo siento, no puedo faltar hoy.

-          ¿Estás seguro?

-          Definitivamente, tengo un día apretando, tengo una comida oficial con los representantes de Argentina, Chile, Perú y Honduras.

-          M…. entonces ¿puedes llegar tarde?

-          ¿Tienes algo en mente? ¿Como para hacerme llegar tarde?

-          M… si.

Completamente diferente a la acción que el pelinegro había pensado que seguía, Dilan le había apartado para dirigirse rápidamente al baño.

***

La pequeña pero equipada cocina del pelinegro era invadida por el castaño, mientras Leo le observaba desde la barra.

-          Así que, ¿cuál es el plan?

-          Am… no creo conveniente que hable contigo mientras cocino.

-          M… pondré algo de música ¿te parece?

-          Ok, si me agrada.

-          ¿Qué quieres escuchar?

-          M…. lo que sea, supongo.

-          Bien.

Dirigiéndose el pelinegro hacia el minicomponente, rápidamente una lista de su selección comenzó a tocar, por lo que Dilan pudo apreciar seria su lista de “varios” desde simple plan hasta la 8va melodía de Beethoven, sonrió ante aquello regresando a la Labor de batir los huevos en un tazón.

-          Así que, ¿donde estuviste esta vez?

-          ¿No te dije cuando me fui?

-          Am…. No, además tus llamadas eran muy cortantes, no habrás pensado en engañarme ¿cierto?

-          Hahaha la verdad es que lo hice tantas veces, que tal vez debería tener vergüenza de verte la cara.- contesto por demás sarcástico, mientras comenzaba a picar trocitos de jamón y los colocaba en un contenedor platico.

-          A ¿sí? ¿A dónde fuiste Dilan?

-          Italia.

-          ¿Tu familia te extrañaba?

-          Un poco, Rosa se agarro a llorar mientras me preguntaba que quería de menú como para toda una vida.

-          Así que… mientras hablabas conmigo perdías tiempo valioso para tener pensamientos impuros con otros hombres.

-          Ufff…. No tienes ni idea, por eso eran tan cortas, mientras más pronto mejor.

De pronto el ambiente se había puesto tenso y solo Leave out all the rest de linkin park se escuchaba sumado al ruido del aceite caliente que saltaba ya listo en la sartén para ser usado.

-          ¿Quieres mucho queso en tu omelet?

-          No.

-          ¿No? Leo, ¿te pasa algo?

-          No, solo continúa con lo que sea que estés haciendo.

-          Bien… amo esa canción.

-          Es  buena…

-          Oh vamos Leo, ¿estás celoso?

-          ¿A caso me has dado motivo para estarlo?

El castaño tomo una taza de la alacena y la jarra de la cafetera de la encimera, camino hasta el pelinegro y  dejo enfrente de él en la barra la taza y comenzó a servir el café, regreso rápidamente jarra a su lugar y  llevo hasta la barra esta vez la azucarera y la jarra con leche para que el pelinegro preparara el café a su antojo.

-          Gracias.

-          Ok….

Regreso a su posición inicial frente a la sartén poniendo los huevos batidos a cocer y espolvoreando sobre este un poco de jamón y queso para después hábilmente doblarlo mientras se cosía de un lado, después de unos minutos en los que Leo había ignorado completamente al castaño, Dilan se acercaba  hasta la barra con dos perfectos omelets.

-          Come, anda, ni siquiera preparaste tu café, quieres que lo haga por ti.

-          No, porque entonces tal vez tenga el gusto de alguno de tus tantos amantes italianos.

-          ¿Qué?

-          Lo que escuchaste.

Como autodefensa Leo tomo el periódico que ya había comenzado a ojear para poder tapar su rostro de la vista del castaño.

-          Estas siendo ridículo lo ¿sabes?

-          Déjame leer en paz Dilan.

-          Bien, has como te dé la gana.

 

De mala gana Dilan se sentó frente al pelinegro y vacio en su omelet medio bote de salsa cátsup, para después cortar pedazos muy grandes y comenzar a meterlos en su boca como todo un niño haciendo berrinches, solo el sonido de sus cubiertos y la música se escuchaban en el departamento, Dilan comenzaba a desesperarse por aquella situación, hasta que escucho la canción que sonaba en aquel momento… Thousand Years de Christina Perri, sin pensarlo comenzó a cantar para el pelinegro.

-          I have died everyday waiting for you, Darling don´t be afraid I have loved you…- siendo aun ignorado camino hasta llegar a la espalda del pelinegro y poder abrazarle por detras.- for a thousand years, I’LL Love you, for a thousand more .

-          No.

-          And all along I believed I would find you,  time has brought your heart to me, I have love you, for a thousand years, I’LL Love you, for a thousand more…

-          Odio esa canción.

-          Amala a partir de este momento, solo porque estoy cantándola para ti.

-          Seguramente lo has hecho para otro a demás de mí.

-          Nunca, escúchame nunca, lo he hecho ni lo haría por nadie más, Leo tus celos son tan irracionales justo ahora, ¿sabes cuánto te amo?

-          Tanto como a los cientos de italianos que dejaste que tocaran tu piel…

-          Agh… Leo suelta el periódico, por el mor de dios y mírame.

Haciendo caso al castaño Leo dejo pulcramente doblado el periódico en la barra para después girar en el banco y ver de frente al castaño.

-          Regrese de Italia dos semanas antes de lo planeado, escape, solo por llegar hasta ti, ¿lo entiendes?

-          No…

-          Mon chavalier, e extrañaba tan desesperadamente, no Salí de mi habitación las 3 semas que estuve en Italia, rosa me rogaba por que comiera algo, mi padre estaba tan molesto porque no obedecía que amenazo con llevarme al psiquiatra y encerrarme ahí por un buen tiempo, entonces comencé a comer y Salir al jardín, me sentía tan vacio, todo porque no estabas allí, y solo pensaba, ¿que estará haciendo?, me extrañara, ¿con quien estará? ¿Y si alguien más guapo e inteligente que yo le conoce y entonces Leo se da cuenta que no me ama realmente?

-          ¿Qué?- Al castaño se le aguaron los ojos y entonces Leo por fin reacciono.- ¿cómo crees que eso podría ser siquiera posible?

-          Bueno lo has pensado de mí, ¿no es cierto?

-          Bueno… si… pero, es que… sonabas tan… convincente.

-          Por dio Leonardo, estaba jugando…

-          ¿Tanto me extrañaste?

-          Si.

Estrecho al castaño entre sus brazos y le beso en la mejilla.

-          Lo siento, soy un imbécil, ¿cierto?

-          Bueno un 99% de las veces lo eres, pero eso no quita que seas mi imbécil.

-          Somos una terrible pareja Dilan.

-          M… ¿por?

-          Discutimos todo el tiempo, te celo como si fueras un objeto, si por mí fuera estarías atado a mi cama, solo a mi disposición, es solo que…

-          No te lo he dicho ya, soy solo tuyo cariño.

-          Meine libe.- le beso en los labios.- te amo.

-          Yo igual, dilo en alemán, amo que lo digas en alemán.

-          Ich Liebe dich Dilan.

-          ¿Sabes? cocine solo para ti y am… bueno, creo que ahora todo está fríos.

-          Solucionemos eso, después, te quiero debajo de mi, serás el postre.- beso por última vez los labios del pequeño castaño antes de pararse del banco y tomar de la barra los platos uno intacto y otro casi intacto, para ponerlos en el microondas.

***

-          Vamos lindo di mi nombre.

-          Leo, Agh… no mas… mgh…

-          Extrañe tanto tenerte conmigo, que no me detendré hasta que recuerdes que eres solo mío y que solo mi toque te ara feliz.

-          Mgh….- Dilan gemía mientras sus dedos trataban de enrollarse en las negras hebras, pues Leo hacia un excelente trabajo en el miembro del castaño, lamiéndolo y succionándolo como si su vida dependiera de ello

-          ¿Te gusta lindo?

-          Dios Leo, déjalo en paz y solo húndete en mi.

-          Uh! Señorito Biavane has avivado el fuego.

El pelinegro gateo gasta quedar completamente a la altura del pequeño castaño, propinándole un dulce beso en los labios, mientras a lo lejos el teléfono no dejaba de sonar.

-          Contesta, es molesto.

-          No quiero…- dándole un pequeño beso, solo un roce de labios.

-          Anda, después, estaré completamente a tu merced, como siempre.

-          Bien, tú ganas, solo porque de verdad es molesto.

Con la ropa desordenada se levanto de la cama y camino hasta la pequeña estancia para tomar el teléfono.

-          Archer al habla.

-         

-          Si Lilian.

-         

-          Lo siento, lo olvide…

-         

-          No, definitivamente llegare para la comida.

-         

-          Lo siento, Dilan llego anoche y estuvimos toda la mañana juntos.

-         

-          Lo sé, lo sé, lo siento Lilian, discúlpame con Franco y las chicas, los veré mas tarde en la comida.

-         

-          Gracias por cubrirme la espalda, te veo más tarde Lilian.

Colgando el aparato, regreso a la habitación para encontrar a un castaño con la ropa ya en su lugar y con el celular en mano.

-          ¿Podemos continuar?

-          Lo siento, tengo que huir ahora…

-          ¿Qué?

-          De verdad quisiera seguir, pero al parecer mi madre y mi padre van al departamento, si o me encuentran ahí, pff… puedes apostar a que me enviaran al postgrado a suiza

-          Bien, ¿quieres que te lleve?

-          No, tomare un taxi, tu toma una ducha, me temo que aun tienes un problema en tus pantalones y sé que Lilian está desesperada por ti en la oficina.

-          Agh… te odio Dilan, ve a casa pequeño, o de verdad que mi problema y yo no nos aremos responsables de tener que secuestrarte del internado en suiza.

El castaño se paró de la cama dirigiéndose hasta el pelinegro para abrazarle y besarle antes de salir de aquel departamento…

*** 

Cuando abrió los ojos, su rostro estaba empapado la pijama se pegaba a su cuerpo por el sudor frio que le recorría desde la nunca, vio a su alrededor y entonces las piezas encajaron, su nueva habitación gritaba, olvida todo el pasado niño, incorporándose en la cama, se froto el rostro con frustración, se levanto y camino directamente hacia el balcón, abrió la ventana y se sentó viendo las estrellas en el firmamento.

-          Solo un poco más amor, lo prometo, solo no me olvides, así como yo no lo he hecho.

Entonces sollozo por lo tiempos que, no podía hacer que regresaran, por los sueños que de pronto de volvieron pesadillas y sobre todo por las mentiras que le llevaron en pique hasta el quiebre.

La profundidad emocional a la que lo había transportado el sueño era tal que sin poder evitarlo lo hundió en una depresión inesperada y sin antecedentes, Dilan no quería dejar su cama, incluso no siquiera las llamadas continuas, animadas y emocionales de Alexander habían podido hacer nada por su bajo estado de ánimo.

-Hey cabronazo ya es demasiado, como no me contestes o transportes tu culo a mi casa juro que te hackeo los sistemas y comprometo tu posición a toda la nación.

Ese había sido el último mensaje de los 5 que el pelirrojo le había dejado esa mañana en su correo de voz. Dilan era plenamente consciente de su situación, se encontraba deprimido, no era su situación emocional favorita pero no podía ni quería hacer nada al respecto.

Habían pasado ya varios días desde su regreso de L.A. y si había cambiado su ropa, bañadose o hecho algo por su aspecto 2 veces era mucho, Se vio sumergido en la nostalgia de aquellos tiempos en que sus problemas parecían grandes sin serlo en verdad en los que se veía a si mismo corriendo a brazos de Leonardo o quejándose en día con Maximilian.

Ahora ninguno de los dos estaba, para proteger a Leo tenía que alejarse de él y Max… a Max desde aquella lastimosa llamada había evitado todo contacto con él, ya no podía volverse invisible y desaparecer pero hacia lo más posible por evitarlo, durante las juntas llegaba justo a tiempo y se largaba lo antes posible antes de que el rubio  pudiera siquiera respirar en su dirección: las llamadas prefería no contestarlas y manejaba cualquier asunto a través del correo, todo únicamente profesional.

Temiendo por que la declaración de Alexander se volviera realidad, hizo acopio de toda su fuerza de voluntad y rechazando el acicalarse siquiera un poco se puso una chaqueta sobre su pijama, subió al mini Cooper y después de activar todas las contramedidas para un rastreo condujo hasta la casa del ojiverde.

El ver a Alexander parado en la entrada esperándole desde a saber cuando era una clara señal de que nada bueno (al menos para él) podía pasar.

Las horas pasaron y de alguna manera Alexander se  las había ingeniado para sacar las primeras sonrisas del castaño con sus chistes de doble sentido que había aprendido en México y que si bien no le curaron la depresión, se la hicieron más llevadera. Unas cuantas (muchas) cervezas después, pizza y las peores canciones de amor provocaron un buen efecto en Dilan, que sorprendiéndose a si mismo al no derramar ni una sola lagrima, consiguió sacar toda la mierda que lo estaba ahogando por dentro.

Al día siguiente se encontró de alguna manera curado, se sentía resacoso y con un dolor de cabeza que amenazaba con partírsela en pedazos pero en su interior, de alguna manera su alma se encontraba tranquila, Dilan podía jurar que hasta se sentía animado, no se sorprendió de despertar en el sofá cubierto con una manta y un tiradero a su alrededor, recordaba perfecto todo lo acontecido el día anterior.

Estirándose y rascándose el trasero se dirigió a la cocina en busca d una pastilla milagrosa que calmara al maldito carpintero que martillaba en su cabeza, pensante, se sentó en uno de los bancos frente a la barra, con el vaso de agua aun medio lleno entre las manos y mientras lo giraba entre sus dedos se convenció a sí mismo y se dio fuerzas para continuar.

Esperaras a que se evapore o te la tomaras de una buena vez?

-Buenos días Alexander.

-Valla, te ves tranquilo, no se si aliviarme o preocuparme.

-quedate tranquilo, tus remedios de anoche surtieron su efecto.

-Yupiii porque odio estar de niñera.

-entonces…. Amenasaste a tu jefe con comprometer su posición?

-Quieres un trozo de pastel?

-No cambies el tema.

-ammm ya notaste lo orrible que te vez cuando no te has bañado en casi una semana?

-QUE? Tan mal me veo?

-jejeje

-idiota. Sigo molesto, te reduciré el sueldo por un mes por falta de respeto.

-sabes que  pueo hackear tus cuentas cierto?

-imbécil.

-también te amo…. Pero ya en serio cuando te conocí no eras tan mal hablado y amm ¿cómo decirlo? ¿Áspero?

-La gente cambia.

-ok cambiemos de tema.

-Dios no hablare de traseros contigo.

-Nooo pervertido, por qué querría yo hablar de eso contigo.

-que bueno porque sinceramente no tienes.

-pero mira quien vino a hablar.

Ambos estallaron en carcajadas ante la absurda conversación, así era su amistad, mitad idioteces, la mitad de la mitad en bromas y el resto en seria confianza y afecto. Así entre bromas pervertidas que se habían convertido en sus favoritas desayunaron entre risas e insultos amenazas y contra ataques.

**

-pero ya hablando seriamente, necesito que veas algo.

-Me da miedo cuando te pones serio de repente.

Alex no contesto, simplemente se dirigió rumbo a la habitación principal sabiendo que sin duda el castaño le seguía, entraron en el armario, Alex ingreso la contraseña y escaneo su huella y ambos bajaron por el elevador hacia la bodega que se había convertido en un autentico laboratorio para nerd computacionales, agradecía tener cuando menos un leve conocimiento de lo que se llevaba a cabo ahí gracias a su puesto en “PROX CREATIONS”.

Dilan siguió al ojiverde hasta situarse en el que era el punto central de aquel mundo tecnológico, Alexander encendió los ordenadores y presiono un par de teclas, unos minutos después las múltiples pantallas frente a él se llenaron con incontable información.

-          Y qué es exactamente lo que tengo que ver entre tanta información.

-          Dios en verdad que me desesperas, bien puedes ponerte a echarles un ojo y sacar conclusiones pero eres demasiado flojo.

-          Confió en tu eficiencia.

-          Me explotas.

-          Solo un poco pero pago bien por ello.

-          Tushe.

Lo que se resumía en el revoltijo de información plasmado en las pantallas era sencillo, y tal como Dilan había dicho Alex resultaba ser en verdad eficiente, la información fidedigna de cada uno de los integrantes de la junta era impresionante, y además estaba eso otro, eso que marcaba un antes y un después en sus actos, en su historia.

***

Leo sujeto todas las carpetas frente a él con frustración, no podía concentrarse en nada, El nerviosismo y alteración que le producía el ser conocedor de la presencia de su padre tan cerca de él, de ellos, de Dilan le alteraba los nervios al punto de no poder pensar en nada más.

Y es que no habían obtenido nada, no había absolutamente nada, solo un par de imágenes en las que aparecía Alexey tan rápido como desaparecía, nada concordaba… ¿por qué precisamente en ese momento? No podía encontrar una razón para que Sergevich abandonara Rusia y más aun acompañado de su comandante.

Las políticas en la mafia eran claras, una organización no podía funcionar sin la cabeza, aquel negocio era de mucho cuidado y confianza, si se descuidaba tan solo un poco podía todo venirse abajo o bien dar un golpe de estado si su padre se arriesgaba a ello debía de tener una muy buena razón.

Para colmo Max estaba por completo ausente, le había dicho que le informaría si descubría cualquier cosa pero hasta entonces no había recibido ni una sola llamada, cuando menos debería mandar un texto y decir que no habían avances, la incertidumbre se lo estaba comiendo vivo pero su orgullo era tan grande que cada vez que tenía el teléfono entre manos lo arrojaba lejos porque el definitivamente no sería el primero en llamar.

Volvió a repasar mentalmente lo que había pensado cada día, todas sus acciones eran intachables, había llevado a cabo sus encargos sin errores, claro que en aquel mundo nada era nunca perfecto pero él había conseguido muy buenos números, pero las palabras de sus padres denotaban un error que él desconocía.

¿lo había decepcionado? Había dicho que Max era más listo, ¿Qué exactamente estaba mal? Si su padre estaba ahí la respuesta solo podía ser una “todo”, había recalcado la costa, la situación en ese lugar no era precisamente favorable pero Leo trato de convencerle de que era todo un plan, aun así no estaba seguro de que el astuto zorro blanco de la mafia rusa le haya creído, de no ser así debía de estar por ahí asechando y esperando.

Tenía que ser más rápido que él, no había otra opción, conquistar o morir.

***

-Estas seguro? No es algo presisamente simple, podemos morir en el proceso.

-No es como si no lo hubiésemos discutido antes, es nuestra oportunidad.

-Esta bien, trabajare en los preparativos, pero aun asi no creo que estes preparado.

-se haver de todo, soy un deportista nato y bueno en el combate, en que justamente no estoy preparado?

-emocionalmente.- ese fue un golpe bajo para el castaño, lo sabia pero que el pelirrojo lo dijera tan directo, seguro y rudo lo había dejado helado.

-Puedo con ello.

-que tal salir de viaje?

-acabo de regresar de L.A.

-No esta vez un viaje más placentero, puedes irte a Roma un rato, sé que es un lugar muy apreciado por ti y en tu situación te vendría bien relajarte un poco, que mejor que ahí?

-¿hablas en serio?

-me encargare de todo aquí, además no es como si solo fueras d paseo, podemos iniciar ahí.

-supongo que ya habías pensado hondamente en esto, ¿cierto?

-así es, solo tienes que decidir cuándo ir y te diré todo con detalle y  lo organizare para comenzar cuanto antes.

-¿Y el suicida soy yo?

-tengo tendencias psicopáticas, solo quería asegurarme que tu estuvieras convencido.

-Lo estoy, si no nunca hubiera comenzado con esto.

-Está bien, vallamos a comer y decidamos los detalles frente al televisor.

***

Con el estómago ya lleno y una lluvia de ideas en sus cabezas los 2 chicos regresaron abajo, a la madriguera donde nacería el plan que cambiaria todo a su alrededor.

Se sentaron en la mesa electrónica que ocupaba el centro de todo el lugar, Alex maniobró durante unos cuantos minutos y la mesa cobró vida. Hora tras hora se iba desarrollando un plan más allá de la idea original y que rebasó sus planes iniciales.

-Entiendes que esto es absurdamente peligroso?

-Soy amante de la adrenalina, aun así es tu responsabilidad velar por mi existencia.

-Bien me convertiré en Tony Stark y tu seras mi proyecto de Falcon.

-Vela por mi Iron Man.

-Jajaja.

-Bueno eso ya esta, aunque tardara un poco en tomar forma. Pasemos mejor al inicio.

-Si, sí, mis vacaciones.

-bajale chulo, si bien soy benévolo esto no es solo paseo y ya, programaremos el viaje para la siguiente semana… Dilan, amigo mio..

-Ok eso no suena bien… ¿qué quieres?

-¿Qué tan dispuesta esta tu billetera?

-No sé porque lo preguntas, si es más que obvio que hurgaste en mis finanzas hace ya bastante.

-Entonces… ¿tengo permiso?

-¿me dejaras en bancarrota?

-Prometo que será una buena inversión.

-De acuerdo.

-Bueno ya con la autorización de jefe, me da gusto anunciarte que tu equipo de trabajo va en aumento.

-Hay noo!! Por favor no me digas que estas embarazado.

-Idiota, muérete.

-Vale solo… sabes que no confío ni trabajo con cualquiera.

-Créeme serán más que eficientes.

-Está bien firmare los cheques.

-Bien pero no ahora.

-a veces dudo de quien es el jefe en esta relación… si no es ahora, ¿Cuándo?

-Te lo diré a su tiempo.

-Odio la incertidumbre.

-Pero te encanta.

-Mi parte masoquista.

***

-Esmeralda, ¿puedes quedarte un segundo más?

-claro.

La reunión de la junta había terminado, Dilan había escapado como ya se le estaba haciendo costumbre, siendo el primero en salir disparado del lugar en cuanto se cerró la sesión. Max no se engañaba sabía que Dilan lo evitaba y no podía culparlo, había excedidito los limites, pero es que todo estaba siendo tan complicado y el extrañaba tanto a su pequeño niño, inquieto, torpe hiperactivo y Leo no lo ayudaba en nada y ahora para colmo papi mafia había hecho su aparición sorpresa.

No era novedad que solo se hubiera encontrado con Leonardo; desde siempre tuvo claro que para su padre el pelinegro era su preferido y que desde que fue desterrado a América su pequeño hermano heredaría el negocio familiar, aquello no lo afectaba, si se pudiera decir algo, seria que mas bien porco le interesaba, pero él era Maximilian Marcov, si tenía que barrer el planeta entero para conseguir lo que quería, lo haría.

-Bien, estamos solos, ¿qué sucede Maxi?

-¿lo encontraste?

-pero claro. ¿Con quién crees que estás hablando?

Bien… ¿Crees que alguien sospeche?

-Imposible, soy la reina de la actuación, la mentira y el engaño.

.Mi bella reina del espionaje.

-Déjate de halagos.

-Sí, no me van… Manda las cartas mañana y comienza a moverte dentro de 3 días por la noche.

-Hecho, pero… ¿no estás arriesgándote mucho?

-Puede ser, pero el que no arriesga no gana.

-En eso te concedo la razón. ¿Qué harás con Aytor?

-Aún no lo sé. No contesta las llamadas y sus correos siempre son solo y únicamente de trabajo.

-Está muy molesto.

-Yo diría que resentido.

-Probablemente.

-Aytor es muy celoso de su persona, lo trataste como un objeto y lo hiciste sentir como una pertenencia.

-Resumen “Maximilian eres un idiota” ahórrate el discurso.

-Te lo digo como amiga, me preocupa que la carga emocional llegue a afectar tu juicio.

-Realmente espero que no.

 

Notas finales:

Notas final.

Y bien? Ya lo saben quejas traumas sugerencias, aplausos tomatazos todos bien recibidos en sus rvws, ammm en face comente que les compensaría por el retraso y que las dejaría elegir el modo asi que dejen en su rvw la manera en que quieren ser compensadas J no olviden sus preguntas a los personajes y amm creo q es todo, hasta el viernes amores.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).