Había recibido una llamada de urgencia hacia ya dos días, Lilian había preparado maletas y ahora se encontraba en el aeropuerto internacional de Jamaica esperando por el embajador que les llevaría hasta el hotel.
- Lilian, confirmaste nuestra hora de llegada
- Sí señor, algo debió de haber pasado
- Agh… estoy casado, comienzo a creer que Franco y Miller me explotan
- Es solo… que ha estado un tanto saturado de ambos trabajos… es normal que este cansado, al llegar al consulado, le reservare cita en el spa mas cercano
- Gracias Lilian
Interrumpiendo su conversación un hombre alto moreno de ojos sumamente negros, y cabellos como el ébano se acerco hasta ellos y les sonrió
- Señor Archer y usted debe de ser la señorita Lilian
- Leonardo Archer a sus órdenes y mi secretaria Lilian.- dijo extendiéndole la mano al hombre, esperando un apretón
- Mi nombre es Khenan Barker.- dijo estrechando la mano de Leo.- disculpen la tardanza, hubo un accidente y el trafico se puso pesado, les pido mil disculpas, ahora si me permiten, mis hombres llevaran su equipaje
Detrás de él aparecieron 6 hombres en trajes obscuros, quitándoles las maletas de las manos y guiándolos hasta el estacionamiento donde ya les esperaba un auto.
Durante el camino el embajador les dio un rápido recorrido turístico, para después arribar a la embajada.
- Señor Archer nuestra ama de llaves Violeta estará a su cuidado y al de su secretaria, cualquier cosa que deseen pueden pedírselo a ella
Frente a ellos una chica de piel bronceada, largos cabellos castaños y unos profundos ojos marrones, apareció para hacer una media reverencia, ante lo que Leo sonrió.
- Gracias por su amabilidad, señorita violeta, si fuera tan amable de mostrarnos nuestras habitaciones, necesito un baño y un sueño reparador, después que le parece si hablamos de negocios usted y yo, señor Khenan
- Perfecto, Violeta, llévalos a sus habitaciones
La chica los condujo por amplios pasillos hasta un tercer piso, donde primero dejaron a Lilian.
- Esta es su recamara señorita
Ta solo abrir la puerta pudieron observara una habitación sencilla pero decorada de forma victoriana con grandes tapices decorando las paredes y la cama con un precioso dosel lila.
- Si quiere estar cerca de su jefe o este la necesita, al levantar el tapiz junto al tocador, hay una puerta, esta conduce a la habitación de al lado que es la oficina, que está completamente a su disposición señor Archer
- Gracias Violeta
- No hay de que, ahora dejemos a la señorita Lilian para que acomode sus cosas, sus maletas están ya en el armario
- Gracias, desempacare más tarde, señor, requiere de mis servicios?
- Por ahora no Lilian, descansa, después de la cena, espero que podamos hablar con el embajador
- Bien, entonces que descanse
- Hasta la cena Lilian
Dándole una mirada aprobatoria, salió de la habitación de la pelirroja, acompañado por la morena, caminaron solo un poco mas por el pasillo y entonces la chica se detuvo.
- Esta es su habitación, señor secretario
Sorprendentemente, la vista de esta recamara era completamente diferente a la de la pelirroja, era completamente moderna, al centro de la recamara había una cama grande, con una fina colcha de color blanco y cientos de cojines de diferentes tamaños sobre ella, en la habitación había como mil puertas mas, además de un jacuzzi en la propia habitación con vista a los jardines a través de un amplio ventanal.
- Espero que le guste, al lado de la mesilla de noche, hay un timbre, puede utilizarlo en cualquier momento y vendré enseguida, no dude en pedirme cualquier cosa
- Gracias Violeta
- Necesita algo antes de que me marche señor
- Nada gracias, por favor retírate
Así pues después de un baño y una buena siesta reparadora, su cuerpo sabía que era hora de la cena, saco el celular de su saco y mando un mensaje a la pelirroja para que le acompañara
Muero de hambre, vallamos a Cenar
Leo
Toque mi puerta dos veces y saldré a cenar con usted
Lili
Leo rio ante las ocurrencias de la pelirroja, salió de la habitación y recordando el camino que habían seguido hasta llegar ahí, se detuvo en la puerta de la pelirroja, toco dos veces y entonces ella salió, con un bello vestido blanco pegado al cuerpo, sus tacos altos, y su cabello amarrado en un sutil moño, mientras que su rostro lucia el mínimo maquillaje y se enmarcaba por sus lentes de vista cansada
- Descansaste?
- Descansar? Pff… eso no es para mí, dormí como por 5 minutos y después recordé que teníamos trabajo, me pase arreglando los papeles correspondientes a la junta que espero tengamos esta noche y por otro lado, Mad llamo.
- Hay problemas?
- Hubo una redada en la zona, al parecer todo está bien, el bar de Maine está en orden
- Perfecto, vallamos pues por esa cena.- el ojiazul le sonrió a la pelirroja para después doblar su brazo como invitación mientras que esta se apoyaba de él
La cena transcurrió de lo más normal, la comida era deliciosa y el embajador reía y hacia reír a sus invitados, cuando Violeta hubo quitado hasta el último plato de la mesa, el asunto se puso serio.
- Bueno Khenan como sabrás Franco me ha enviado como su representante, le dijeron que había algo importante que comentar, así que escucho
- Es usted impaciente Leonardo, bien, me gusta, vallamos al grano, pero no aquí, vallamos a mi oficina, síganme por favor.
El embajador les guio por el inmueble hasta llegar a una doble puerta de caoba en la primer planta, donde al abrirla les hizo pasar, tomaron asiento en una hermosa sala de estilo Luis XVI y entonces comenzaron a hablar.
- Bien vera, recientemente hemos encontrado una mina de diamantes, es una buena mina, su producción va cada vez más en grande, pero, nuestro país no tiene la infraestructura necesaria para explotarla, entonces mi jefe lo solicito a usted en este caso, para hablar sobre ello, si ustedes acepta explotar la mina, las ganancias serian divididas en partes iguales
- M… suena tentador, cual es la trampa
- Me temo que no entiendo
- Bueno, es un trato sustancial, me refiero a que nosotros nos llevaríamos la misma cantidad solo por ayudarlos a explotar la mina?
- Así es señor, no hay truco, habrá un documento de por medio y clausulas si así lo requiere
- Bien, llamare esta noche a Franco y en base a lo que el responda, podremos hablar a primera hora en la mañana
- Como guste, puedo esperar, además, esta es su casa, siéntanse libres de quedarse cuanto tiempo les plazca
- Gracias
La pelirroja salió de la habitación con su jefe del brazo encaminándose hacia sus habitaciones
- Cree que hay alguna trampa?
- No lo se Lilian, es bastante sospechoso
- Hablara con el presidente?
- Si, prometí que en cuanto tuviera noticias hablaría a con el
- Bien, recuerde que hay que dejarlo que tome el las decisiones, así el peso de la acción no recaerá sobre usted
- Tienes razón, bien Lilian, llegamos, descansa por favor
- Hasta mañana señor
***
Leo se introdujo en su habitación, se recostó en el diván frente a la cama y desde su accesorio de muñeca marco el numero del jefe.
- Buenas noches Franco
- Leonardo, ya tienes respuestas para mí?
- Si, diría que si
- Cuéntame, de que va el asunto
- Bien, en resumen, quieren nuestra infraestructura para poder explotar una mina de diamantes, ellos ponen la materia humana nosotros la maquinaria y tendremos ganancias 100 por 100 iguales
- Eso es estupendo
- Lo es?
- Claro no lo vez?
- La infraestructura sobra, no hay ningún problema con ello, además ellos pondrán a los trabajadores, y nosotros ganamos lo mismo, me agrada
- Entonces acepto el proyecto?
- Hazlo, que te lleven a hacer el reconocimiento de la mina y el equipo que necesitan, después envía a mi secretaria la lista y yo enviare por aire, que te parece
- Se hará como tu ordenes Franco
- Cualquier cosa, házmela saber Leo
- Entendido, señor
La llamada termino, mientras que Leo se burlaba de la decisión que había tomado Franco, estaba claro que algo turbio debía de tener aquel negocio, pero no seria su responsabilidad, él solo sería el intermediario, entre los dos países.
***
Flash-back
El pelirrojo entro en la estancia, mientras que Max le observaba detalladamente de pies a cabeza…
- Te gusta lo que vez?
- Si… que?
- Han pasado años, no me habías extrañado ni un poquito?
- Como me encontraste Alex
- Sabes que no hay límites para mi, así que busque aquí y haya y entrar en tu departamento fue un juego de niños
- Aun me impresionas, después de todo este tiempo
- M… puede ser, porque no brindamos, por los buenos viejos tiempos, que te parece?
El rubio tomando la cuba de la mano del pelirrojo, torció una sonrisa y levanto su copa hacia el pelirrojo
- Salud, Alex
+++
Past-Flash-Back
Pasaron varios días y los intentos de Max por sobajar al pequeño pelirrojo siempre eran frustrados, de alguna manera el condenado niñato siempre se libraba de él, tenia demasiada suerte, seguro cargaba con el algún duendecillo irlandés, cada vez que trataba de encontrarse con él para hacerle pagar había algún profesor cerca, el toque sonaba o estaba rodeado por el resto de la clase.
El mocoso de ojos verdes era realmente popular, algo que le desagradaba aun mas, porque el siendo Maximilian Popov se había ganado el miedo y el respeto de todos pero no la camaradería que el chiquillo había logrado en tan solo unos cuantos días.
Pero eso había terminado, había descubierto que el mocoso salía más tarde que el resto y estaba dispuesto a esperarlo, seguirlo y tomar su venganza en cuanto tuviera oportunidad.
Espero por más de dos horas después de la hora de salida, se encontraba recargado contra la pared golpeando su pie contra esta y sopesando la ide de desistir e irse y en ese momento le vio salir, agitar la mano hacia la puerta del edificio y comenzar a correr calle abajo, no corría especialmente rápido por lo que el rubio no tuvo problema para seguirle burlándose por la escueta condición física del más chico que paraba cada cierto tramo a recuperar aire, corrieron por 15 minutos y Max se descubrió merodeando por los barrios bajos de la ciudad, nunca había estado ahí pero sabía lo que era por la apariencia del lugar.
Camino hasta la puerta por la que había entrado el pelirrojo y toco repetidas veces, hasta que unas orbes verdes le abrieron
- Valla, valla, se puede saber a qué debo tu visita?
- Yo no… yo…
- Vienes a burlarte de mí, porque vivo en la zona baja de la ciudad? O porque no alcanzo tus estándares, pues que sepas que no me avergüenza de donde vengo y si me disculpas estoy ocupado
El pelirrojo estaba por cerrarle la puerta en la cara pero Max fue más rápido y antepuso su cuerpo para evitar el cierre.
- Yo, lo siento, no tenia idea, no vine a burlarme de ti, solo…
- Ash… eres torpe con las palabras, ven, pasa, ya estás aquí, te enseñare a hablar correctamente…
End-Past-Fash-Back
+++
Max sonrió ante el recuerdo, se paso la mano despreocupadamente pos sus cabellos y se dirigió a su habitación, aquel dia si que había terminado con una buena sorpresa…
***
Y precisamente el día que no quería enterarse de nada, el día que menos quería recordar al castaño todo alrededor tenía que recordárselo.
Sin ánimos Leonardo llego a su apartamento después del extenuante viaje que representaba su regreso al país tras una visita al extranjero, mientras se llenaba el yacusi se aflojo la corbata y comenzó a quitarse la camisa, encendió el televisor, las reelecciones se aproximaban y lo más cerca que podía estar de saber los resultados electorales era a través de las entrevistas televisivas, además también tenía que enterarse si alguna de sus actividades poco legales había llamado de algún modo la atención.
Terminaba una noticia de lo más irrelevante sobre el clima (al menos para él) cuando ambos conductores comenzaron un dialogo sobre una noticia que aunque no quería escuchar se vio incapaz de cambiar el canal o separar su atención de la conversación…
-Bien Caroline ¿que te parece pasar a otra noticia que nos ha caído como tormenta en junio?-
-Claro Ric, esta es la noticia del momento, sinceramente estoy más que interesada en ella.
-Caroline recuerda que eres una mujer casada… -
-Lo sé, pero estar a dieta no significa que una no pueda ver el menú…- La risa de la mujer le pareció exagerada y demasiado fingida. –Además no hablamos de cualquiera si no de nuestro atractivo y tan preciado Dilan Biavane.- Ante la mención del castaño, Leo se acercó al televisor, ahora más que interesado.
-Cierto desde hace una semana cuando se presentó en el “support and win” evento de caridad organizado por su empresa ha sido toda una polémica, no solo por ser la primera vez en aparecer ante los medios después de la trágica muerte de su padre si no en la manera en que lo ha hecho.-
Y mientras ellos hablaban la pantalla se abarrotaba de imágenes sobre aquel evento; Leo dejo de escuchar el escandaloso monologo de la mujer sobre l guapo, sexy y sensual que lucia Dilan para perderse por completo en las imágenes y sobre todo en la figura d Dilan que sonreía deslumbrantemente para las cámaras.
Desde aquel desafortunado encuentro con el castaño en el bar y en el que había corrido tras el castaño persiguiéndolo hasta el hotel para ser rechazado olímpicamente no había siquiera visto una fotografía de él y ahora l que observaba le causaba un shock desorbitante.
Dilan llevaba el cabello completamente teñido de un color entre blanco y plata, el color claro en el cabello en conjunto con el corte excesivamente corto para l que acostumbraba su niño, le hacían ver unas facciones mucho más finas y perfiladas dándole un aspecto despreocupado pero a la vez increíblemente sombrío y elegante, si no alucinaba (y en ese momento Leo no estaba muy seguro de no hacerlo) su manera de vestir también cambió drásticamente, llevaba unos jeans ajustados de un color bastante claro entre azul y gris, zapatos de diseñador en un color marrón amarillento que suplían sus habituales zapatillas deportivas , una camisa blanca abierta en los primeros 2 botones sin más accesorios que un reloj simple y una cadena de plata que resplandecía contra su cuello y pecho bronceados ligeramente, lo que notó con gran sorpresa fueron las 2 perforaciones en su oreja izquierda de las que resaltaban dos pequeñas volutas negras unidas entre si por una delgada cadena del mismo color.
Leo había quedado absorbido completamente por la imagen del ahora peliplata hasta que lo que parecía un chillido de la conductora del programa lo hiso poner su atención en la exuberante chica de piel blanca que posaba al lado de Dilan en la entrevista previa al evento, enfundada en un sencillo pero elegante vestido verde, con su cabello negro cayendo como una cascada hasta su cintura y unos tacones altos con los que apenas y daba la altura de Dilan… a través del corte del vestido se podía notar (y Leo no podía desmentir a Rich) las prominentes curvas de la chica que originaban un cuerpo nada exagerado pero bastante bien proporcionado y todo el apeñuscado del brazo de su ex pareja, Sí, a Leo le costaba aún trabajo pero tenía que admitirlo ahora solo era su ex pareja.
Los celos brotaron en el pelinegro como un vaso en el que el agua se desborda cuando le has llenado de más y estallaron como dinamita con el comentario de la tal Caroline.
-Y dime Rich… ¿crees que ella sea la novia definitiva?
-¿La novia definitiva?-
-Sí, ya sabes nuestro apuesto Biavane jamás se había dejado ver con ninguna chica antes y ahora sin más aparece con esta hermosa mujer del brazo, es obvio que hay algo más que una simple amistad ahí.-
-Pues si es verdad lo que dices muchas chicas quedaran decepcionadas y es que no en vano se trata de uno de los solteros más cotizados del país…-
Leo sentía que no lo podía ni calentar el sol, pero quien se creían ellos para hacer suposiciones tan idiotas… pero… ¿realmente lo era? De ser realmente imposible ¿Por qué le atacaban los celos entonces? Arrojo el control remoto contra la pantalla haciéndola cientos de pedazos, se levantó dl sofá en el que había permanecido hasta ese momento y se metió a bañar con la esperanza de que el agua caliente se llevara toda aquella revolución de emociones.
***
Después de pasar dos semanas fuera del país lo menos que se esperaba era encontrarse con un Dilan transformado y con nueva novia, ya habían transcurrido 3 días desde el incidente con el televisor y cada segundo, cada momento que transcurría perdía un poco más l cabales.
Primero las noticias, cada desgraciado canal hablando de él, del cotizado magnate y empresario que abandonaba las listas de solteros, luego los periódicos y hasta algunos anuncios publicitarios de la gran manzana y tono nueva york habían sido sustituidos por exóticas imágenes de la pareja más mencionada del momento, para Leo más de una semana hyh media ya no era momento y rogaba porque terminara pronto.
Dilan y Arantza
Todo el país había creado una revolución sobre ellos y es que desde que el ahora peliplata se había presentado frente a las cámaras en el evento de caridad d su empresa luciendo un nuevo look completamente contrastante con su habitual estilo y una hermosa, exótica y exuberante chica a su lado y del brazo todo el mundo no había parado de hablar sobre la posible relación que existía entre ellos.
Leo apreciaba los intentos de Lilian por ocultar la situación pero jamás se ha podido con un dedo tapar el sol… Su secretaria le había prácticamente arrancado el control del televisor de la oficina en cuanto el quiso encenderlo.
-Lili, si es por lo de Dilan olvídalo, ya lo sé.
-Pero señor…- La pelirroja se había quedado estática en su lugar con expresión de horror. – Creí que había dicho que su pantalla se había estropeado, y yo he tratado…- se quedo callada sin poder explicarse a ella misma lo que quería decir.
-Lo ví el día que llegamos, en las noticias. Me desespere y rompí la pantalla.-
-pero…-
-Se que no quería que me enterara pero ya estoy enterado así que tranquilízate.- Leo había caminado hasta situarse a la par de la pelirroja y quitarle con cuidado y delicadeza el control para encender el televisor y situarse en su amplia silla tras su escritorio.
-¡Wou señor! Creí que lo tomaría muy mal, pero ha resultado tomarlo con mcha diplomacia, es sorprendente.
-Yo no cantaría victoria tan rápido Lilian.- se trataba de Frank que había entrado en la oficina con tanto sigilo que ella no lo notó, giro la cabeza de regreso para mirar a su jefe después de haber volteado cuando escucho la voz de Frank tras ella pero el pelinegro se veía inmutable, era obvio que Leo si le había notado al entrar. –Después de todo no en vano hay una pantalla disfuncional que dice lo contrario y si lo notas bien detrás de esa mascara de imperturbabilidad se esconde un volcán a punto de hacer erupción.-
-Gracias Frank por la descripción grafica de mis emociones… ¿qué tienes para mí?-
***
La noche era más que fría, los oleajes del mar golpeaban con fuerza los costados del barco, los hombres luchaban por no caer cada vez que la nave daba alguna sacudida, tenían media hora esperando el bote que llevaría la mercancía hasta la costa y más que al mar picado temían porque a alguna patrulla costera le diera por checar el área y entonces sí que estarían fritos.
Por fin a lo lejos podía divisarse la sombra en forma de un pequeño buque de pesca. el capitán observaba fijo aquella figura que se acercaba lentamente Rächer era un hombre con el que había trabajado ya varías veces en el asado, era un hombre temible pero confiable, hasta entonces todos los tratos con él habían resultado bien y de manera satisfactoria, pero en ese momento una sensación de incertidumbre y preocupación se alojo en su estomago, ese mismo que predecía el inicio de una tormenta y sin embargo el cielo se encontraba con escasas nubes y un viento amortiguado.
El pequeño buque freno a unos 200 metros de distancia y una pequeña lancha de motor salía de este, el aire en la primera embarcación parecía haberse hecho de plomo y sin embargo el capitán y sus hombres permanecieron en sus sitios observaron a la pequeña lancha acercarse.
El protocolo estaba bien establecido, ellos bajaban el cargamento a la lancha supervisados por 1 o 2 hombres de Rächer, en este mismo proceso, el abordaba la nave y se dirigía con el capitán para hacer el pago y quizás nuevos acuerdos, pero esta vez algo extraño ocurría, cuando asomaron a la lancha que se había posicionado a uno de los costados de la embarcación esta se encontraba bacía, usaron lámparas para checar con claridad pero no había nadie, dirigieron su atención al mar y a la escalera que Rächer usaba para abordar pero estos estaban también solos.
Un ruido sordo atrajo la atención de todos al centro de la embarcación, en ese lugar arriba de la cabina se observaba la figura de un hombre, una que no correspondía a la de Rächer, esta era más pequeña
-¿Quién anda ahí?
-¿En serio? Eso es tan cliché, pero bueno, buenas noches caballeros. – La silueta dio un salto y aterrizo en la cubierta en un movimiento limpio y elegante, la luz de las linternas se dirigieron a ella revelando a una figura completamente gris verdoso, o quizás fuese platinado y azul, los efectos del mar y la luna solían ser engañosos… llevaba una especia de casco que asemejaba al de un motociclista haciendo imposible observarle el rostro.
-¿Quién eres?- La voz del capitán denotaba una clara amenaza, pero para los expertos era posible identificar el titubeo y miedo tras aquella voz segura e imponente.
- Y vamos de nuevo con los diálogos de película de terror… que descortés soy.- soltó una pequeña risita como si estuviese avergonzado. –Yo, yo soy el rey del mar y desde este momento el nuevo propietario del contenido de esta embarcación.- Y ahora fue la tripulación la que soltó una risotada al tiempo que cada hombre exhibía un arma y apuntaba con ella a la arrogante figura.
-A menos que seas Rächer no podrás llevarte nada.
- ¿Lo crees así?
-No te lo permitiremos.- El inconfundible sonido de las pistolas siendo cargadas y los seguros retirados lleno la cubierta.
-Oh! Señores, señores, tranquilos. La cosa es que yo ya tengo posesión de todo.- La incertidumbre afloro en la expresión del capitán, un hombre de unos 65 años con el cabello encanado pero una figura y presencia que seguían dando tanto miedo como cuando tenía 30. – ¿No me lo crees? Bien puedes checarlo tú mismo. Una tonelada y media de mariguana, 200 kg de éxtasis y 2 baúles repletos con armas de uso exclusivo para el ejército ya han desaparecido de tu bodega.
La información tan acertada del contenido a entregar dejo anonadado al capitán e incluso a los marinos que ni ellos sabían exactamente lo que transportaban, con un ademan de manos el capitán indicó a dos hombres checar la bodega, salieron corriendo y regresaron poco tiempo después confirmando la ausencia del cargamento.
-Si eres prudente entregaras la mercancía antes d que Rächer y sus hombres lleguen.-
-Rächer, Rächer, ¿Rächer? ¡Oh! Sí, el no vendrá, no vendría por mercancía tan barata como esta y lo sabes y bueno… sus hombres, digamos que han tenido un pequeño contratiempo y no llegaran.
La figura platinada se movía con naturalidad y despreocupación por toda la cubierta, como quien pasea por el centro comercial para pasar el rato, o por el parque para mirar el cielo… esa actitud comenzó a ser irritante para el resto de los presentes.
-No te lo sugiero.- Dijo la figura dirigiéndose a uno de los marinos en especial, un muchacho joven de escasos 20años y con un temperamento voluble, quien le había apuntado y estaba por presionar el gatillo.
Las palabras que denotaban el conocimiento de la intención de sus movimientos fue el detonante para que el chico presionara el gatillo... Un disparo poco refinado y sin embargo certero ya que había impactado justo en el pecho de la figura gris quien por el impacto termino en el suelo, el capitán miro con disgusto al joven que había accionado el gatillo y luego dirigió su mirada aliviada a la silueta en el suelo, misma que duro poco ya que la figura comenzó a incorporarse de manera torpe pero intimidante.
La figura gris se puso en pie llevando su mano derecha a sobar su pecho y parte del hombro izquierdo.
-Seréis cabron, eso ha dolido ¿sabes?- El terror era evidente en el rostro de todos los presentes, 4 de ellos al entrar en pánico dispararon contra la figura. Más de 12 casquillos tintinearon al alcanzar el suelo y cuando menos 3 de las balas impactaron el cuerpo frente a ellos llevándolo al suelo una vez más, Los nervios de todos se encontraban alterados y cada pequeño sonido les ponía más nerviosos.
Tratando de recuperar la compostura que todo marino debe tener, se giraron al mar, del cual tanto el buque pesquero como la pequeña lancha habían desaparecido, se escucharon suspiros de alivio que pronto se vieron ahogados por un gemido unisonó de sorpresa.
Al girar en dirección a donde la figura gris había quedado tendida no lo encontraron ahí,, aquel extraño personaje había desaparecido y eso puso en alerta a toda la tripulación.
-En verdad que si vuelven a hacer eso les matare a todos.- La mirada de la tripulación se dirigió a la cabina del capitán, sentado sobre esta, con las piernas cruzadas y con una mano sobándose el cuello se hallaba la figura gris.
El terror invadió a todos los hombres y les dejo congelados en su sitio… fue el capitán quien rompió el silencio que invadió la embarcación.
-¿Quién eres tú? ¿Qué… qué eres?
-Ya os lo he dicho, soy el señor, el rey del mar… puedo ser un dios o un demonio, lo que me plazca… yo soy Poseidón.- Y tras pronunciar esas palabras Poseidón abandono la embarcación arrojándose al mar.
En ese momento la curiosidad pudo más que el miedo y todos los marinos se dirigieron hacia el lugar por donde aquel ser había desaparecido, indagaron lo más que sus ojos les permitieron en la oscuridad del mar, pero este se encontraba picado y solitario
***
-¿Puedes explicarme como perdimos un cargamento?- Un jarrón se estrello en la pared detrás del castaño.
-No lo sabes Rächer, nuestros hombres fueron noqueados y no fueron capaces de ver nada, contactamos con el carguero pero la tripulación solo cuenta historias fantásticas de un demonio con forma humana que se lo llevo todo.-
-¿Un demonio? Je! Eso es caer bajo… Llévame donde ellos… y Mad, adviérteles que el demonio, están por conocerlo.