Omma y Appa. Así solían llamarlos las fans.
Al inicio parecía una tontería pero gracias al fanservice y a los fics que se escribían, el llamarlos de aquella forma se había vuelto bastante común. Incluso los pequeños del grupo se dirigían a ellos de esa manera.
-Omma~.- Dijo un tierno Mir, tallando aquellos ojitos de cachorro.
-Buenos días.- contestó Byunghee viendo al pequeño maknae que acababa de despertarse. El chico sabía ser lindo.
-Tengo hambre.- Dijo el pequeño y se sentó en la silla.
-Pronto estará. ¿Qué hay de los demás?-
-Ah, Joonie hyung está haciendo ejercicio. Seungho hyung sigue dormido y creo que Doongie hyung está con él.
G.O se irritó ligeramente al escuchar lo último. Desde un tiempo para acá, el líder pasaba demasiado tiempo con el visual maknae. Estaba al tanto que aquello se debía a que Cheoundung tenía algunas dificultades con la nueva canción y su hyung lo orientaba. Aún así algo en todo aquello lo hacía sentir incómodo.
Una vez que estuvo preparada la comida, se dirigió al cuarto del líder mientras Mir iba a buscar a Joon.
Abrió la puerta dando unos pequeños golpes para anunciar su intromisión. Caminó de puntitas para no hacer demasiado ruido ya que a Seungho le molestaba que lo despertaran.
En un lado de la cama dormía Cheondung y en la otra, su querido líder. La escena le disgustaba pero no podía sentir rencor por el pequeño Doongie.
-Es un niño muy tierno- pensó G.O y dándole suaves golpecitos en su cabeza, lo despertó. El menor hizo un pequeño puchero y dando algunos bostezos de gatito, se levantó de la cama.
-Buenos días, omma. ¡Ah! Si lo vas a despertar, deja que me vaya. No quiero verlo.- Dijo algo asustado y salió del cuarto. Al pequeño Thunder le asustaba la fuerte personalidad de Seungho y más por las mañanas. Nunca despertaba de buen humor.
G.O río quedito pensando en que el mal humor asustaba al otro, pero él no tenía nada de qué preocuparse. Accidentalmente descubrió un truco para despertarlo sin que hiciera rabietas.
Respiró profundamente y se sentó al borde de la cama con la espalda de Seungho frente a él. Deslizó un mano entre sus cabellos y comenzó a tararear una suave melodía.
Lentamente fue subiendo el volumen para hacerse más audible mientras continuaba acariciando la cabeza del otro. Seungho se movió ligeramente conforme la voz iba subiendo hasta que abrió completamente los ojos. Se quedó recostado escuchando la dulce voz de su compañero mientras los dedos de éste seguían jugando entre sus cabellos.
-Ya sé que estás despierto. Anda, vamos.- Dijo un divertido G.O y el Pandita no tuvo más remedio que levantarse. No quería hacerlo. Aquella mano se sentía tan bien.
Salieron del cuarto y vieron a sus tres pequeños jugar en el comedor.
Byunghee casi tuvo que correr para atrapar el vaso lleno de leche que amenazaba con caerse a causa del juego algo brusco entre Mir y Joon.
Seungho, por su parte, se quedó parado sobre el marco de la puerta, contemplando la escena. Parecían realmente una familia. Él era el padre, Thunder; Mir y Joon, los hijos y G.O; bueno él sería su esposa.
Se sorprendió a sí mismo con aquel pensamiento y sacudió su cabeza para olvidarlo. Pronto, todos se sentaron a comer en paz.
Una vez que terminaron de desayunar, los tres menores limpiarían la cocina mientras G.O tomaba un baño. Se hacía tarde para la grabación de un nuevo show de variedades, algo que abundaban en sus agendas por aquella época.
Ingresó al baño con su ropa en brazos. Se desvistió rápidamente y ya en la ducha, involuntariamente recordó la espalda de Seungho y lo suave de sus cabellos. Aquello lo hizo sentirse ligeramente excitado, provocando que se bañara con agua ligeramente más fría de lo normal.
En su cuarto, Seungho pensaba que G.O sería una buena esposa. Era dulce, amable, sabía cocinar y era condenadamente sexy.
Media hora después, todos iban en el auto rumbo al set. Ya ahí, el maquillaje y vestuario transformaron a los cinco chicos en apuestos idols.
Embobado por su apariencia, G.O permanecía frente al espejo de cuerpo entero y bromeaba diciendo lo guapo que era, arrancando risitas de las maquillistas.
Desde su asiento, Seungho le miraba. Le gustaba cómo lucía pero su actitud lo comenzaba a irritar. G.O era un chico coqueto y ese era uno de sus muchos atractivos.
De pronto, G.O que continuaba admirándose, pudo ver cuando un muy atractivo Thunder se acercaba al líder para decirle algo. Segundos más tarde, ambos abandonaron la sala, causando el enojo del chico que antes coqueteara en el espejo.
Se sentó en la silla que ocupara Seungho e intentó concentrarse en su móvil pero todo esfuerzo era inútil. Por su parte Mir y Joon eran los nuevos centros de atención.
Ambos peleaban tontamente haciendo aegyos para ver quién era más lindo y trataban de convencer a sus noonas que cada uno era el mejor.
Era claro que era imposible elegir a un ganador. Mir poseía un encanto natural, una sonrisa tierna y unos ojitos de cachorro que derretían el corazón de todos. Ello sin contar con aquellos ruiditos que hacía al mostrar su aegyo. Por su lado, Joon era bello. Su sonrisa de zorro era sumamente atractiva además que tenía miles de caras tiernas, lindas y bobas que mostrar.
Los minutos pasaban y aquellos no aparecían. Con cada segundo, el mal humor del main vocal aumentaba. Su pierna se movía impacientemente y estaba a punto de salir a buscarlos cuando la puerta se abrió y vio entrar al par.
Seungho reía fuertemente y Cheondung venía atrás de él, riendo de la misma forma. Su corazón le dolió al verlos y no pudo evitar sentirse triste y confundido.
El líder le miró haciendo que su corazón casi se le congelara ante la sonrisa que le mostraba y se giró, dándole la espalda.
Seungho notó su reacción y antes de que pudiera decirle algo, los llamaron para la grabación.