En la sala del dormitorio que compartían los chicos, estaban Seungho y Cheondung viendo una película. Desde que estaban saliendo aquel par aprovechaba cualquier oportunidad para pasarla juntos.
G.O no estaba en casa ya que tenía una cita y era posible que no regresara en toda la noche. Así que a Mir no le quedaba más que pasar el rato con Joon y no es que le disgustara pero a veces, también quería jugar con los otros.
Joon seguía recostado en su cama cuando vio entrar al maknae.
-Ya puedes entrar.- le dijo el pequeño.
Joon admiró a Mir que lucía muy sexy con el cabello mojado y la remera de su pijama a medio abotonar, exponiendo su clavícula.
Desde hacía tiempo que Joon se sentía atraído por el cachorro y deseaba hacerlo suyo. Tenía algunos pensamientos sucios y aunque se sentía mal, era inevitable. Se levantó sin despegar la vista de Mir y al entrar a la ducha, optó por bañarse con agua fría para calmar su cuerpo.
A su regreso encontró a Mir leyendo mangas como siempre. Vio aquel redondo trasero que en más de una ocasión imaginó acariciar y in decir o hacer nada, se recostó en su cama y se puso los audífonos. La música lo calmaría.
Al poco rato se quedaron dormidos hasta que la luz de la lámpara del techo fue demasiado molesta y Joon se paró a apagarla. Regresó a su cama cuando de pronto, escuchó algunos gemidos. Se asustó pensando que podría ser un fantasma así que corrió a la cama de Mir y se acostó a su lado.
-¿Qué haces aquí, hyung?- preguntó Mir algo soñoliento.
-Es que oí algo extraño y me asusté. ¡Déjame quedarme!- Mir estaba por decirle que no cuando un nuevo gemido se oyó. El sueño se le fue y en su lugar, el miedo se hizo presente. Se quedó quieto junto a Joon que también estaba petrificado.
Un par de minutos después, se escuchó nuevamente. Mir brincó y pegó su espalda al pecho de Joon. Éste lo abrazó para intentar calmarlo. El ruido se volvió más frecuente y aquello ya no les parecía normal.
-¡Ah! Hyung- se escuchó. Los ojos de ambos casi se salieron. Aquella voz era de Thunder.
Joon rápidamente imaginó lo que pasaba en la habitación de al lado y se río bajito.
-¿Qué es tan gracioso, hyung?- preguntó Mir que aún estaba asustado.
-¡Shhh! ¿No lo entiendes?-
-No, tengo miedo hyung.-
-Aigo~ Son Thunder y Seungho los que hacen el ruido.-
-¡Ah! Quieres decir que….- dijo sugerentemente, Mir.
-Exacto. Ahora, cállate.- Joon puso un dedo sobre la boca del maknae para callarlo.
Los minutos pasaron y aquellos dos estaban demasiado atentos a los gemidos. Joon comenzó a imaginar lo que pasaba y deseó no haberlo hecho ya que pronto se sintió excitado. Mir intentó hacerlo pero al no tener experiencia, sólo imaginó besos apasionados.
Joon involuntariamente comenzó a hacerse consciente del aumento de temperatura de su cuerpo y del otro chico que estaba frente a él. Aquellos deseos que sentía, iban aumentando y comenzó a acariciar el brazo del pequeño.
Mir se comenzaba a sentir extraño por el roce de su piel con la de Joon. Era una sensación nueva y deliciosa. Sus vellos se erizaban y en el centro de su cuerpo, sentía un leve cosquilleo. Sin saber cómo, Joon pegó sus caderas al trasero de Mir, quien sintió un miembro semiduro contra él.
Los gemidos iban aumentando de volumen y frecuencia y Mir comenzó a moverse haciendo que su trasero rozará contra Joon en un delicioso y suave vaivén. El mayor empezaba a ponerse más duro al sentirlo.
Lo abrazó por la cintura y deslizó una mano bajo su playera. Recorrió el torso de Mir hasta encontrar uno de sus botones. Lo apretó ligeramente y Mir brincó ante la presión haciendo que sus cuerpos se unieran más.
-Hy...hyung, ¿qué haces?- preguntó confundido.
-Nada, sólo estoy jugando.- le dijo al oído. Una descarga de electricidad recorrió todo su cuerpo.
El mayor siguió jugando con sus pezones y Mir, movió más fuerte sus caderas.
-¡Ah!- un suave gemido salió de la boca del maknae y se cubrió la boca con ambas manos. Estaba seriamente avergonzado y su cara se sintió caliente.
-¡Hey! No- dijo Joon quitando las manos de su boca. - Quiero oírte.- y besó levemente su cuello.
Mir se retorció ante el contacto. Todo esto era nuevo para él y estaba un poco asustado. Jamás se imaginó que ser tocado por un hombre se sentiría tan bien.
Suavemente, Joon deslizó su mano sobre la entrepierna de Mir. Sobre la ropa, sintió cómo su miembro se iba endureciendo gracias a sus caricias. Siguió jugando de aquella forma y cuando creyó conveniente, metió su mano en los pantalones del maknae. Mir dio pequeños grititos al sentir los dedos de su hyung sobre su piel.
-¡Ah! Detente- pidió pero aquello era una mentira, quería que siguiera.
Joon comenzó a masturbarlo lentamente haciendo que Mir gimiera. El duro miembro de Joon se mantenía frotando contra aquel trasero que tanto le atraía. Deseaba poseerlo más que nunca.
Apoyándose sobre su costado derecho, Joon se irguió y chupó el largo cuello de Mir, dejando marcas moradas en él. Adoraba dejar aquellas huellas en ese cuerpo que nadie tocara antes.
Mir cerró los ojos y se dejó llevar. Giró su cabeza y besó en los labios a Joon quién lo profundizó, haciéndoles difícil respirar.
La mano de Joon continuaba jugando dentro del pantalón de Mir. El pequeño se sentía enloquecer con cada toque y beso que recibía. Su mano libre, instintivamente bajó por el cuerpo de Joon buscando su miembro.
Joon lo guió interrumpiendo su propio trabajo y Mir gimió en protesta.
-Sólo unos segundos, amor.- Le dijo para besarlo nuevamente.
Al sentir el miembro de Joon, Mir comenzó a masajearlo. Era bastante grande y caliente.
Continuaron besándose por un rato más y Joon deslizó su mano hasta el trasero de Mir y tocó su entrada con un dedo.
-¡Ah!- Mir dejó escapar un fuerte gemido.
-¿Se siente bien?- preguntó de forma sexy.
-Uhmmm sí, hyung.- cerró los ojos ante el contacto.
Joon sacó su mano e hizo que el pequeño lamiera sus dedos. Mir no era experto pero aquellos lenguetazos se sentían bien. Era como un cachorro bebiendo leche.
Cuando creyó que estaban lo suficiente húmedos, los regresó a su entrada. Atacó su cuello para distraerlo y metió uno de ellos en Mir. Al momento, el cuerpo del pequeño se tensó y dejó escapar otro gemido.
-Me duele, hyung.-
-¡Shhh! Lo sé, pero aguanta, amor. Pronto se sentirá bien.-
Y en efecto, segundos después Joon movía su dedo y logró meter el segundo. Al sentirlo, Mir respiró profundo y aguantó.
El tercero hizo su aparición y en ese momento, Mir rompió el apasionado beso que Joon le daba. Le había dolido.
-No, ya no, hyung. Me duele.-
-Calma, amor.- Dijo Joon besando su cuello. Aquello lo distrajo y empezó a sentir placer.
Al cabo de unos minutos, Mir comenzó a mover sus caderas para sentir un vaivén en su interior. Conforme más se acostumbraba, mayor placer sentía y se removió rápidamente deseando que Joon penetrara más en él.
-Estás listo.- dijo Joon y sacó sus dedos. Bajó levemente los pantalones de Mir, dejando al descubierto aquel trasero redondo y tiró de su pijama lo suficiente para que su miembro adolorido saliera.
Con él, rozó la entrada del pequeño y ambos dejaron escapar gemidos de placer.
Levemente, Joon se fue introduciendo en Mir. El maknae soltó lágrimas de dolor. Los dedos de su hyung eran poco comparado con lo que ahora trataba de entrar en su cuerpo.
Estando dentro, Joon permaneció quieto tratando de no perder el control. La estrechez de aquel trasero era completamente perfecta. Para ayudarle a olvidar el dolor, atacó su boca.
Al minuto, Mir comenzó a moverse. El dolor se había ido y en su lugar, oleadas de calor invadían su cuerpo. Joon fue aumentando la velocidad moviendo ambos cuerpos que permanecían tumbados.
Siguieron así por un rato más hasta que Mir se vino aún con los pantalones puestos. Joon se levantó de la cama saliendo lentamente de su amante. Estaba lejos de terminar y aprovecharía la noche para hacerlo suyo.
Sin previo aviso, tomó a Mir entre sus brazos y se sentó con él encima. Rápidamente lo despojó de la playera y atacó su pecho dando fuertes mordidas y besos salvajes.
Mir se retorció frenéticamente enredando sus dedos en su cabello. Joon aventó lejos su playera y Mir acarició sus hombros.
Joon estaba como enloquecido. Deseaba más que nunca marcar aquella piel perfecta.
Se levantó haciendo que las piernas del menor bajaran hasta el suelo. De pie, ambos se despojaron de sus pantalones, dejando al descubierto sus miembros completamente erectos.
Mir tomó el de su compañero y empezó a bombearlo fuertemente. Sin previo aviso, se arrodilló y comenzó a lamer aquella parte como si fuera un caramelo. Joon gimió sonoramente ante la lengua que jugueteaba desde su base hasta la punta. Mir parecía profesional para ser virgen.
-Sabes hacerlo, amor.- le dijo lascivamente. Mir se sonrojó fuertemente y dejó de besar aquella parte. -No te dije que pararas.- y lo acercó nuevamente a su miembro. Mir obedeció y continuó su trabajo.
Joon se vino por completo en su boca y el pequeño bebió su semilla.
Lo levantó del suelo y recargándolo sobre el escritorio, lo penetró de una estocada. Lágrimas de placer y dolor salieron de los ojos de Mir. Giró la cabeza y besó a Joon con desesperación y se masturbó.
-Tan sensual.- le dijo Joon al oído. Mir continuó jugando con su miembro mientras Joon aumentaba las estocadas considerablemente.
-Hyung, ahí…- Joon había encontrado el punto dulce de Mir y comenzó a golpear repetidamente aquella parte. Mir gritaba su nombre y arqueaba la espalda.
Repentinamente, Joon se salió de él, cosa que lo bajó de golpe a la realidad. Lo tomó de la muñeca y lo jaló hasta la cama, donde lo acostó boca arriba. Acto seguido levantó sus piernas bruscamente y las colocó sobre sus hombros.
-Joonie, por favor. Te quiero adentro, ahora.- suplicaba el menor. Se sentía estallar y necesitaba que su hyung lo calmara.
En su lugar, Joon besó su entrepierna y bajó hasta su entrada. Sintió los espasmos que recorrían aquel cuerpo. Sabía que Mir estaba cerca del orgasmo y él se sentía igual. Rápidamente, colocó su miembro dentro de él y empezó a moverse más dentro y fuerte que antes. Mir apretó las sábanas bajo sus manos.
-Joonie….Joonie.- decía con la voz entrecortada. -Me vengo.-
-Aguanta, amor.- y presionó fuertemente su miembro para hacer que aguantara un poco más.
Joon golpeaba continuamente su próstata y las paredes del menor se estrechaban más, succionando su miembro.
Mir se levantó apoyándose en sus codos. Joon lo tomó de los hombros y lo giró. Las estocadas aumentaron ya que en aquella posición, era más fácil penetrarlo.
-¡Ah! Joooonie.- Gritó Mir. -Es...es perfecto.-
-Uhmmm, Mir….Mir….-
Ambos gimieron y se vinieron, el pequeño manchando las sábanas bajo él y Joon en su interior. Se quedaron respirando entrecortadamente.
Una fina capa de sudor envolvía sus cuerpos. Joon salió del interior de Mir y se tumbó junto a él.
-Eres increíble.- dijo respirando aún con dificultad.
Mir lo miró y no supo qué decir. Acaba de hacer el amor con aquel chico y no estaba seguro de lo que significaba.
Se quedaron dormidos poco después de eso.
A la mañana siguiente, Mir se despertó. Sentía un fuerte dolor en su espalda baja. Recordó lo que habían hecho anoche y se sonrojó.
Lentamente se paró de la cama y se fue hasta la ducha. Un baño le vendría perfecto.
Joon se despertó y oyó el ruido del agua. Se levantó y caminó hasta el baño. Dudaba si debía entrar pero su amiguito estaba despierto y deseaba a Mir una vez más. Lo de anoche fue increíble y sentía ganas de repetirlo.
Mir enjabonada su cuerpo cuando la cortina se abrió. Vi a Joon delante suyo con su miembro erecto. El pequeño retrocedió ante la imagen y Joon lo arrinconó en la esquina.
Besó su ya marcado cuello, mordió su clavícula y acarició todo su cuerpo.
-Joonie, no.- Suplicaba Mir entre gemidos. -Me duele aún.-
-¡Shhh! Hoy tenemos el día libre, podrás recuperarte perfectamente.-
-No..es que…-
A Joon le importaban poco sus excusas. Lo volteó y de pie lo penetró. Mir pegó su frente a la pared y sus sonidos hicieron eco en la habitación. Joon aumentó frenéticamente el ritmo.
Salieron de la ducha y caminaron al cuarto. Mir lucía endiabladamente sexy al estar mojado. Lo tomó sobre sus brazos y pegó su espalda contra la pared. El pequeño subió sus piernas y Joon lo penetró nuevamente hasta que alcanzaron el orgasmo y se vinieron.
-Te amo, Mir.- le dijo Joon besando sus labios.
-Joonie, yo…-
-¡Shhh! No necesito que me contestes ahorita. Tan sólo déjame estar a tu lado para amarte.-
Mir se quedó estupefacto. Amaba a su hyung pero no estaba seguro de cómo. Su toque, su perfume, sus besos, todo lo enloquecía.
La noche había sido deliciosa y esperaba repetirlo todos los días. Se prometió a sí mismo permanecer al lado de Joon hasta que su corazón le diera la respuesta.
Y a modo de respuesta temporal. lo abrazó y cerró los ojos.