-¡Kyaaaaa!- gritó Mir emocionado cuando se terminó la última presentación de la noche. Aquella marcaba el fin de sus actividades promocionales como parte de su más reciente regreso a los escenarios.
MBLAQ llevaba cerca de diez meses trabajando sin descanso en su nuevo material. Su mánager Kevin decidió premiar su arduo trabajo con unas vacaciones en Busan. Tres semanas en la playa les vendría bien para terminar aquel año que hasta el momento era exitoso.
A pesar del cansancio, los chicos preferían llegar cuanto antes a la playa así que no les importó viajar esa misma tarde. El caluroso verano sería más soportable cerca del mar en lugar de la ciudad.
A la medianoche llegaron a su destino y se registraron en el hotel *****, uno de los más exclusivos de la ciudad que ya los esperaba. Seungho y G.O compartieron habitación, Thunder con Mir y Joon se quedaría con el mánager.
Los chicos se instalaron y durmieron un rato para recargar pilas.
A eso de las diez de la mañana, bajaron al restaurante del hotel para almorzar.
-¿Cuál es el plan? ¿Qué quieren hacer?- preguntó Kevin.
-¡Ir a la playa!- gritaron al unísono los maknaes. A ese par le urgía estirar las piernas.
-Yo quiero ir al spa. Necesito un tratamiento de belleza.- afirmó Joon estirando sus musculosos brazos que Mir admiró embobado.
-Uhmmm lo que quieran está bien- G.O estaba contento de estar ahí y no le importaba mucho el plan. Para él la playa era sinónimo de amor de verano y estaba a la búsqueda de su próxima víctima.
Seungho no se molestó en responder. Estaba demasiado ocupado comiendo todo lo que podía.
Decidieron que primero irían a la playa a jugar y luego, tomarían un descanso en el spa.
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Los chicos jugaban una partida de voleibol bajo el rayo del sol. El mar se agitaba hermosamente y era una bendición que no hubiera mucha gente alrededor, por lo que pasaron un tanto desapercibidos.
El balón salió disparado y G.O corrió para alcanzarlo. Iba viendo al suelo persiguiéndolo y cuando se agachó para levantarlo, se topó con los pies de alguien parado frente a él. Alzó la vista y vio a un chico alto de ojos grises y cabello castaño que le sonreía.
-Ya está. Qué bueno que lo atrapaste. Te vi corriendo desde lejos y estaba a punto de intervenir.-
-Ah, sí.- G.O admiró el atractivo rostro.
-Hola, me llamo Issei.- dijo con un tono suave y ronco. Parecía ronronear. -Tú eres G.O, ¿cierto?-
-Así es.- contestó colocando el balón sobre su cadera. Si alguien iba a seducir al otro, ese sería él.
-Ya veo.- dijo recorriendo su cuerpo con la vista. -Qué te parece si vamos a cenar esta noche. Tú y yo, solos.-
-Vale. Te veo en el bar del hotel ***** a las 8.- G.O dio la media vuelta y regresó corriendo con sus compañeros.
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Las horas pasaron y los cinco seguían jugando en la playa. El sol había bajado pintando de naranja el cielo. Un muy cansado Joon se tiró sobre la toalla que estaba en la arena. El sol había tostado su piel y decidió que por el momento era suficiente.
Los demás continuaron jugando y sin nada mejor que hacer, comenzó a admirar el cuerpo blanco y delgado de Thunder.
“-Es muy lindo, como un príncipe.-” pensó pero sus ojos se concentraron en el torso moreno y algo marcado del maknae. “-Luce realmente bien. Creo que el trabajo en el campo tiene sus beneficios.”-
Mir hacía volteretas sobre la playa y gotitas de sudor perlaban su piel. Agitó su mano en señal de “pausa” y caminó a donde Joon descansaba.
-Ah, Joonie.- su respiración sonaba fuerte tratando de recuperar el aliento. Las gotitas de sudor se deslizaban por su pecho y el mayor las seguía con la mirada hasta verlas desaparecer en el resorte del short. Mir bebió agua y se sentó a su lado. -Vaya día, ¿eh? Estoy cansado….el masaje me vendrá muy bien.-
Joon tragó saliva con dificultad. Sólo pensaba en tener aquel delicioso cuerpo debajo del suyo o arriba, no importaba; sólo quería tocarlo.
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Seungho y Thunder comenzaron a caminar por la orilla de la playa luego de que G.O se disculpara para irse al hotel. Esa noche ya había quedado con Issei y pensaba arreglarse lo suficiente para impresionarlo.
El líder sentía su corazón latir como siempre que estaba cerca del pequeño.
-Vamos a nadar.- propuso para mantener su mente y cuerpo en movimiento o pensaría en él de una forma non grata.
-Sí, nos vendría bien un chapuzón.- Thunder avanzó y sumergió su alta figura en el mar. El líder lo siguió y comenzaron a nadar mar adentro.
-¡Ah, delicioso!- Seungho escurría su cabello flotando en el mar. Thunder se le acercó y lo abrazó por la espalda.
-Uhmm, es perfecto.- dijo entrelazando sus manos. Seungho estaba sorprendido ante aquella actitud y giró para quedar frente a él.
-Vaya, hoy mi pequeño está animado.- acarició su mejilla que se tiñó de un suave color rosado. -¿Qué quieres hacer esta noche?- añadió sugerentemente.
Desde hace un par de meses, ambos coqueteaban de esa forma pero hasta el momento sólo habían compartido algunos besos, suaves caricias y contactos discretos.
-¿Qué propones?- Thunder quiso ser seductor y vaya que lo estaba logrando.
-¡Hey, chicos! ¡Vámonos!- gritó Mir desde la orilla. Era hora de su cita en el spa.
-¡Vayan ustedes, ahora los alcanzamos!- respondió el líder. El ambiente con Thunder iba de maravilla como para perder esa oportunidad. -El spa puede esperar.- dijo por lo bajo para que sólo lo oyera el chico que tenía enfrente. Unas risitas cómplices sonaron cerca de su oído.
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En el cuarto del hotel, G.O admiró su imagen en el espejo. Lucía bastante atractivo enfundado en unos pantalones blancos ajustados y una camisa azul cielo a medio abotonar que mostraba su pecho.
Se colocó un sombrero color arena que hizo juego con sus zapatos náuticos. [OUTFIT]
“-Se morirá al verme.-” pensó y sonrió ampliamente. Esa noche tendría una nueva conquista.
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Seungho se acercó peligrosamente a la boca de Thunder quien bajó su mirada, visiblemente avergonzado. Minutos atrás había estado jugando y ahora que captaba la atención de su líder, se sentía nervioso.
-¡Oh! El pequeño Doongie está avergonzado...No temas, seré amable.- besó su nariz. Thunder levantó su rostro y una boca rápidamente atrapó la suya. Ante el contacto, enredó sus brazos en el cuello del líder para profundizar aquel delicioso encuentro.
Seungho dio ligeros golpes con su lengua pidiendo entrar y sin poder negarse, abrió su boca para darle la bienvenida.
Ese beso era como estar en el cielo.
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En el vestidor del spa, Joon cambió sus ropas y salió usando sólo una bata blanca y sus calzoncillos. Entró a la sala de hidromasajes donde Mir reposaba en una de las tinas.
-¡Ah, Joon! Date prisa. Esto es delicioso.- Mir tenía los ojos cerrados sintiendo miles de burbujitas alrededor de su cuerpo adolorido.
-Sin duda luce delicioso.- respondió refiriéndose al chico que veía. Se quitó la bata y se metió en la misma junto a su compañero.
-Joon, hay una libre justo al lado.- señaló la tina a su izquierda.
-Si, pero yo quiero “ésta”.-
-Bueno, entonces deja me paso a la otra.- intentó salirse cuando unos brazos lo jalaron. -Quédate conmigo.- le susurraba Joon al oído y un escalofrío recorrió su nuca. Sin poder decir nada, se dejó arrastrar por el mayor que lo recostó sobre su pecho.
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El reloj marcaba las ocho de la noche cuando G.O salió del elevador. Entró al bar y de inmediato reconoció al chico de esa tarde.
Issei se levantó al verlo. Su alta y bien formada figura vestía unas bermudas caqui y una camisa negra ceñida. Sus musculosos brazos se dibujaban debajo de la tela. [OUTFIT]
“-Delicioso.-” pensó G.O
“-Endiabladamente sexy.-” dijo Issei para sus adentros. Ver a G.O parecía un sueño y sólo quería arrancarle el pantalón.
-¿Te hice esperar mucho?-
-Para nada. Vamos a cenar.-
Caminaron a uno de los restaurantes del complejo hotelero y tomaron asiento en una mesa al fondo del lugar. Lo menos que querían eran miradas curiosas.
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Thunder enredó sus piernas en la cintura de Seungho que continuaba besándolo apasionadamente.
-Amor, nos ahogarás a ambos.- Seguían dentro del agua y Seungho no podía flotar por ambos. Thunder hizo un puchero sabiendo que el mayor no se resistía ante ello. -Vamos, no hagas eso.- y lo besó tiernamente en los labios.
-Te quiero, Seungho.- dijo en un susurro.
-Yo también, amor.-
Se miraron unos segundos antes de besarse nuevamente. Las estrellas iluminaban el cielo creando una atmósfera ideal para su amor.
Un suave gemido escapó de los labios de Thunder cuando sintió una mordida en su clavícula. Impulsivamente sus piernas subieron nuevamente a la cintura del líder que comenzó a reírse.
-Tú de verdad que quieres ahogarnos.-
-Ah, lo siento. Es que…- Deseaba a Seungho desesperadamente pero se calló antes de decir algo de lo que pudiera arrepentirse.
-Es que, ¿qué?- Su rostro se enrojeció y como si Seungho adivinara sus pensamientos, una rodilla acarició su entrepierna. -¡Ahhh!- gimió arqueando la espalda.
-Con que era eso, ¿eh?- bajó una mano para acariciar el miembro y un gritito sensual llenó el ambiente. Eso lo hizo excitarse y aumentó la fricción.
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-Vaya, está muy bueno.- comentó el chico de los ojos grises dejando la copa de vino en la mesa.
-Sabía que te gustaría.-
-Todo lo que tenga que ver contigo me gusta.- susurró con una voz ronca.
-Jajajajajaja.-
-¡Oh! El chico se burla de mis sentimientos.-
-No, pero es la clase de cosas que dice un casanova.- G.O conocía muy bien aquella actitud. Él mismo la practicaba con frecuencia. "-Este chico no va a venir a decirme cómo conquistar.-” pensó.
-Con que experiencia propia, ¿eh?-
-Bueno, un poco...- G.O bebió de su copa. Aquel juego estaba provocando a ambos pero ninguno quería ceder. Era una lucha de egos y la situación se volvía más interesante.
El mesero abrió la segunda botella de la noche y rellenó sus copas.
-¿Y qué te trae aquí?- preguntó G.O
-Trabajo. Estoy cerrando un nuevo proyecto hotelero. Supongo estás de vacaciones.-
-Sí, recién acabamos la promoción del último álbum y antes de encerrarnos a trabajar en uno nuevo, decidimos relajarnos.-
-Vaya, estaré al pendiente del siguiente "COMEBLAQ". Ya estoy esperando ver cuando me entregues el nuevo disco y en los agradecimientos está mi nombre.-
-Jajajaja no creo que eso pase.-
“-Ya veremos.-” pensó Issei.
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-¡Uhmmmm!- gimió. -De...detente, Joon.- El mayor acariciaba su miembro por encima de sus calzoncillos.
-No, bebé. Esta noche serás mío.-
-Pero...¡ah!...somos hombres y...no...espera.- ni siquiera era capaz de articular frases coherentes. El toque de sus manos le ponían la mente en blanco.
-Shhhh, sólo disfrútalo.- mordió el lóbulo de su oreja y escuchó otro gemido.
-Joonie...-
-Eso es...quiero escucharte decir mi nombre.- bajó los calzoncillos de Mir y comenzó a bombear rápidamente su miembro. El menor se retorció lanzando gemidos más altos.
Sin querer, movió sus caderas rozando su trasero contra el pene de Joon, quien gimió placenteramente.
-¡Oh! El cachorro quiere jugar.-
-¡Ah! Joonie...no sé lo que hago.-
-Harás el amor conmigo, bebé.-
Con una de sus manos, volteó el rostro de Mir y lo besó. Una lengua traviesa se hundió en su boca buscando la suya y le permitió jugar de aquella forma.
Joon se levantó de la tina y salió arrastrando a Mir consigo. Se sentó al borde de la misma y a horcajadas, lo colocó sobre su regazo para darle apasionados besos por todo su torso, haciendo brotar manchitas rojas.
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Sintió su ropa bajar dejando su trasero al descubierto y un dedo tocó su entrada.
-Seungho...voy a enloquecer.-
-Deberíamos irnos a un lugar más cómodo, amor.- Aunque la idea de hacerle el amor en el mar era tentadora, lo mejor era un lugar suave donde pudiera saborear cada centímetro de ese cuerpo delgado y frágil.
-Pero no podemos salir así.- dijo refiriéndose a sus miembros erectos.
-Bueno, es fácil de arreglar.- Al instante una hábil mano bombeaba su miembro. Dirigió una de las suyas a la entrepierna del líder y ambos se masturbaron hasta alcanzar el orgasmo.
-Vamos al hotel, ¿sí?- sugirió depositando un besito en los labios del mayor.
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Una mano golpeó la puerta sacándolos de su trance.
-Ah, disculpen. Su cita para el masaje es ahora.- dijo la chica que estuviera a cargo de ellos esa noche. Mir se levantó de encima del mayor. "-¿Qué diablos estábamos por hacer?!-" su mente giraba y una parte de él estaba agradecido con la interrupción. -Ahora vamos, gracias.- tomó su bata y salió del cuarto lo más rápido que pudo.
Joon le siguió maldiciendo a la chica. "-¿Acaso no podía morirse o algo?-" Estaba de mal humor.
Mir caminaba por el pasillo y agradeció tener la bata con él ya que ocultaba su erección. Estaba sorprendido por su propio comportamiento y por las palabras que Joon le había dicho. Ingresó en la sala y se acostó inmediatamente boca abajo en una de las camillas. Lo que menos quería era verlo a la cara.
“-Me odia.-” pensó Joon al ver su actitud. “-No ha dicho nada desde hace diez minutos y ni siquiera me mira. Estúpido, Joon. Tú y tu estúpida calentura tenían que echar todo a perder.-”
El suave masaje hizo que Mir se durmiera casi en el momento. Necesitaba descansar y olvidar las sensaciones que aquellos labios habían despertado en su piel.
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Apenas habían pasado unas cuantas horas cuando G.O dijo que se marchaba. Issei se ofreció a llevarlo hasta la habitación y algo renuente, dejó que lo acompañara.
Issei no quería apartarse pero el tema de conversación se iba acabando y era mejor continuar otro día.
-Bueno, creo que es todo. Gracias por la velada y la cena.- dijo G.O delante de la puerta de su cuarto.
-Cuando quieras, precioso.-
-No me llames así.-
-Jajajaja, luces adorable enojado.- Si algo molestaba a G.O era que le dijeran ese tipo de cosas. “-¿Qué pasa con él? ¿Está loco?-” Él era varonil pero este chico lo encontraba lindo. -Basta. Buenas noches.- dijo cortantemente.
-Vamos, es sólo una pequeña broma.- acarició su mejilla y una mano lo golpeó para cortar el contacto. -JAJAJAJA, esto te pasa por querer jugar conmigo.- acercó su rostro mirando los ojos del chico enfurruñado delante de él.
G.O estaba que estallaba. Ese chico le ganaba no sólo en estatura, sino en actitud. Parecía desafiarlo y aquello lo irritaba. Él siempre era el que ganaba y ahora un tonto lo humillaba de aquella forma. Lo empujó y sacó la llave de su cuarto. “-Es un imbécil. A buena hora acepté su invitación.-”
Abrió la puerta y unas manos tomaron sus hombros para girarlo. Antes de poder decir algo, unos labios besaron su boca fugazmente.
-Vale, nos vemos pronto.- Issei agitó su mano en señal de despedida y caminó por el corredor hasta el elevador, dejando a G.O congelado en el marco de la puerta.
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El sonido de una puerta cerrándose con violencia retumbó por el pasillo del hotel.
En sus brazos, Seungho llevaba a Thunder y lo besaba apasionadamente. Avanzaron torpemente repartiéndose besos y caricias; y una a una, sus húmedas ropas cayeron al suelo.
Seungho aventó ligeramente a Thunder sobre la cama y se subió en él.
-Así está mejor. Ahora, voy a comerte.- dijo traviesamente y comenzó a besar cada centímetro de piel haciendo vibrar aquel delgado cuerpo. Fue bajando hasta la entrepierna para meter en su boca el miembro erecto ante él.
Thunder se levantó sobre sus codos para atrapar los cabellos del líder entre sus dedos y aumentar la profundidad de sus besos. Al cabo de unos instante, se vino por segunda vez en la noche.
-Eres delicioso.- dijo tragando la semilla que Thunder depositara en su boca. En un beso apasionado compartió aquel líquido viscoso y sintió una piernas enredarse nuevamente en sus caderas.
-Por favor...ya no aguanto.- dijo ronroneando. Desde que estuvieran dentro del mar sentía esas ganas de ser poseído por el mayor y ahora nada los detendría.
Seungho acercó dos dedos a la boca del menor y éste entendió la indirecta y comenzó a chuparlos. Las caderas de Thunder hacían estragos en su miembro ya que el suave roce de sus cuerpos aumentaba su deseo. Cuando creyó que estaban lo suficientemente lubricados, los sacó de su boca y tocó la entrada de Thunder.
Deslizó el primero sin mucho esfuerzo dentro del menor.
Distrayéndolo con besos sobre sus pezones hundió el segundo, haciéndolo brincar.
-Tranquilo, amor.-
-¡Uhmmm!- Thunder comenzó a moverse para aumentar la fricción. El movimiento era delicioso y deseaba más.
-Así.- gimió. Seungho aumentó la velocidad y ahogó un grito con sus manos.
-Grita para mí, amor.- Su orden fue acatada y Thunder lanzó un grito que transportó a Seungho al cielo. -Thun...- sus labios fueron sellados por otros que buscaban desesperadamente su lengua.
Correspondiendo el beso, sacó sus dedos del interior y colocó su miembro en la entrada del pequeño. Lo penetró lentamente para no lastimarlo.
-¡Seunghooo!- Thunder gritó con una voz sensual y dejó escapar algunas lágrimas. El gran miembro de su líder entraba en él y a pesar del dolor, vio estrellas. Unos carnosos labios limpiaron las gotas que resbalaban por sus mejillas y sintió leves mordidas en su cuello.
Una lengua húmeda besó su piel desnuda y se sintió enloquecer. Al instante, sus caderas aceleraron el ritmo.
-¡Ah!...ah, sí...ahí..- pegó su estómago al abdomen del otro. Seungho había encontrado su punto dulce y continuó golpeándolo deliciosamente.
Abrió los ojos y vio el rostro del mayor que jadeaba fuertemente. Lucía condenadamente sexy con el cabello mojado, los labios aún más rojos e hinchados por los fuertes besos que se dieran y gotitas de sudor escurrían por su cuello.
-Tan sexy…- acababa de pensar en voz alta. Aquello hizo sonreír al mayor.
-Así que soy sexy.- dijo sin dejar de penetrarlo.
-Ah...sí. Mucho.- contestó. No tenía caso negarlo ni avergonzarse por ello.
Cambiaron de posición y cabalgando sobre él, continuaron haciendo el amor.
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Mir se despertó y recordó estar en el spa. El masaje había sido fenomenal y su cuerpo ahora relajado, se lo agradecia. Se levantó de la camilla y salió de la habitación.
-Señor Bang, ya despertó- dijo el encargado del lugar. -Su compañero, el señor Lee, está en el sauna.-
“-Demonios.-” acababa de recordar lo que pasó en el baño. -Ah, sí. Gracias. Creo que regresaré al cuarto.-
Lo que menos quería era verlo en esos momentos. Dejaría que la noche transcurriera antes de estar delante de él.
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Joon salió del sauna y caminó hacia el vestíbulo. Una hora antes había cancelado su masaje para poder darse tiempo a solas y pensar lo que había ocurrido.
-Señor Lee, ¿puedo ayudarlo?- preguntó una de las recepcionistas.
-Sí, me preguntaba si has visto a Mir.-
No es que quisiera verle. No podía. Tan sólo quería saber si estaba bien.
-En efecto, acaba de salir del lugar.- Joon oyó las puertas del elevador y al girar, vio a Mir dentro de él. Lucía radiante pero sus ojos tenían una mirada triste. Aquello era su culpa y sintió un ligero dolor en su pecho. Agradeció a la chica y regresó al spa por sus cosas.
Diez minutos después entró a la habitación que compartiera con el mánager. Sobre el teléfono había una nota.
[NOTA]
Joonie:
Regreso a Seúl. Perdón por no avisarles al celular. Surgió un problema con el disco. Por favor no te preocupes es detalle técnico. Avisa a los chicos. Sigan disfrutando de la playa y no hagan un desastre. Los llamo por la mañana.
*Kevin.
-Espero no sea nada grave.- dijo en voz alta y se acostó a dormir. Necesitaba descansar para aclarar su mente y ver qué haría con Mir.
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G.O aventó el sombrero que llevara puesto durante la cena. Estaba malhumorado por la actitud del chico y por el beso que le robó.
-Cómo se atreve. ¿Quién se cree que es para venir a hacerme eso? Primero me humilla y no conforme, me besa.- exclamaba molesto. Su orgullo estaba herido y era algo que no podía concebir. Él, el gran G.O reducido a nada por un tonto de ojos bonitos.
Sacó su pijama del armario y se quitó la camisa. Tocaron a la puerta haciendo que su corazón brincara en el interior. Camino hasta a ella y la abrió.
-¿Qué haces aquí?-
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-Buenas noches. ¿A qué piso va?- dijo el chico del elevador.
-Al piso 7, por favor.- pidió Mir. Había terminado huyendo del spa para no encontrarse con Joon y es que no sabía qué decir o hacer.
"-Estuvimos a punto de hacer el amor...y yo...¿lo deseaba? No...él me incitó...pero pude rechazarlo, en cambio me dejé llevar...-" Se sentía desorientado. Aquello era nuevo para él y no estaba seguro de nada.
Se detuvo delante de su habitación. De su bata blanca sacó una llave y estaba por abrir la puerta cuando oyó algunos gemidos en el interior. Pegó su oído a la puerta y logró escuchar la voz de Thunder. Su cuarto estaba invadido por su amigo y su amante. “-Perfecto.-” suspiró y se dirigió al cuarto del líder.
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-¡Seungho! Me vengo.-
-Hazlo, amor. Acabemos juntos.- respondió aumentando el ritmo de sus estocadas. Una y otra vez golpeó la próstata del menor.
-¡Aahhhh! Más fuerte.- Seungho sintió tirar sus cabellos. -Adentro...termina adentro de mí.- La idea era perfecta y tras unos minutos más, ambos se corrieron.
Thunder lo besó y se tumbaron lado a lado.
-Amor, fue perfecto.- Seungho acariciaba la cabeza del menor. Sus respiraciones agitadas se fueron calmando paulatinamente. Thunder se volteó para quedar de frente a él y se acurrucó en su pecho.
-Te amo.- confesó.
-Y yo a ti, mi pequeño.-
-¿Le diremos a los otros?-
-¿No quieres?- Seungho quería compartir su felicidad con sus amigos pero si el menor no se sentía cómodo apoyaría su decisión.
Tras unos minutos, Thunder contestó.
-Uhmmm, sí...pero tal vez tú no quieras. ¿Cómo se verá que el gran Seungho esté con alguien como yo?- dijo y su pecho le dolió. Si bien era cierto que se atraían, Thunder no se sentía a la altura de su líder. Él era un niño comparado con lo varonil, fuerte y sumamente talentoso que el otro era.
-Ya veo. ¿Sabes lo que pienso que verán?- Thunder cerró sus ojos. Tenía miedo de escuchar la respuesta. -Verán a un chico enamorado de un ser perfecto, dulce, amable, tierno y muy apuesto. Eso es lo que creo.- Seungho sabía de la inseguridad del menor. Thunder abrió sus ojos y lo miró con sorpresa haciéndolo reír. -Amor, debes confiar en ti mismo. El mundo ve a un chico talentoso y hermoso. No dudes de ti.- depositó un besito en sus labios.
-Te amo, Pandita. Siempre sabes cómo animarme.- Estaba seguro que el mundo podía caerse pero nada importaba si a su lado estaba él.
-Realmente te amo, Thunder. Te amo como a nadie.- lo abrazó fuertemente y se quedaron dormidos.
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La puerta se abrió y delante de ella estaba Mir.
-Estamos de mal humor, ¿eh?- dijo enarcando una ceja.
-Lo siento. Pasa, Mir.- G.O se quitó para que el menor entrara. -¿Qué tal el spa?- preguntó terminando de colocarse el pijama.
-¡Ah! Bien.- evadió la pregunta porque no quería recordar lo que pasó con Joon. -¿Puedo dormir acá?- preguntó poniendo cara de cachorrito.
-¿Por qué?- G.O no quería compartir cama con nadie gracias a su mal humor y Seungho casi no dejaba dormir a nadie con él, salvo a Thunder.
-Es que...Thunder tiene a alguien en el cuarto...y ya sabes...-
-¡Oh! Entonces dormirás en la cama de Seungho.-
-Pero...pero no me dejará dormir con él.-
-No, Mir. Seungho NO vendrá a dormir.-
-¿Eh? ¿Te dijo algo?-
-Jajajaja no. Pero si Thunder está con "alguien", ese debe ser Seungho.-
-¡¿Qué?!- Mir se levantó del sillón donde se sentara antes.
-Vamos, no me digas que soy el único que notó que esos dos se gustan.-
-Bueno, no. Yo creí que alucinaba.-
-Pues ten la seguridad que esos dos están juntos.-
-¡Kyaaaa!- Mir se sentía feliz por sus amigos si aquello era cierto.
-Bueno, ahora a dormir.-
Ambos se acostaron y cada uno pensó en su chico. G.O en el idiota de ojos grises y Mir en Joonie.