Sol, arena y mar. [MBLAQ] por Aya_Marise

Las siete de la mañana y Joon estaba despierto.

Había dormido realmente poco debido a lo que pasara la noche anterior en el spa.

“-¿Y si me odia?-” pensaba. La idea iba germinando lentamente en su mente y lo atormentaba.

Sabiendo que no iba a poder volver a dormir, se levantó de la cama. -Un poco de ejercicio nos hará bien, ¿no?- dijo atando sus tenis rojos.

El aire fresco de la mañana le vendría bien a su cuerpo y especialmente, a su mente.

Salió de su cuarto y avanzó hasta el elevador. Antes de llegar, en el ventanal del pasillo vio una silueta que le daba la espalda.

Brincó un poco ante el susto y centró su vista para ver de quién se trataba.

La figura se giró y sintió una mirada sobre él.

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-Uhmmm nom, ahm...ne…- murmuró entre sueños. Seungho ahogó su risa con una mano para no despertarlo. Llevaba como cinco minutos viendo al pequeño Thunder dormir a su lado.

“-Tan lindo.-” pensaba recorriendo con su mirada el rostro y sus mejillas rosadas. “-Es tan tierno.-” Verlo de aquella forma despertaba en él una sensación de querer protegerlo de todo el mundo y amarlo hasta el fin de los tiempos.

Thunder se giró y abrazó una de las almohadas. Su piel blanca parecía brillar con la tenue luz solar que empezaba a pintar el cielo de morado y verde.

-Te amo, Thunder. Siempre lo haré.- susurró y depositó un beso en su hombro. Volvió a tumbarse a su lado y cerró los ojos.

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-¿Joon?- el chico del ventanal lo llamaba. Sintió un poco de temor. La voz no era familiar pero sabía su nombre.

-¿Sí?- dijo temeroso.

-¿Vas a correr?-

-¿Quién eres?-

-JAJAJAJAJA.- la figura empezó a acercarse a él. La tenue luz fue definiendo un cuerpo alto, cabello castaño y de pronto, notó unos hermosos ojos grises. -Lo siento, soy Issei.- se presentó e hizo una reverencia.

El chico era impresionante y Joon abrió su boca al verlo. Llevaba un short negro y tenis azules. Sólo eso. -Perdona si te asusté.-

-¡Ah! No te preocupes. ¿Nos conocemos de antes?-

-No realmente. Anoche salí con tu amigo G.O-

-Ya veo.-

-¿Quieres compañía? Yo también voy a la playa.-

-Vale, vayamos.-

Llamaron al elevador y minutos después salieron. Empezaron a trotar sobre la arena y el aire fresco llenó los pulmones de Joon.

Sin duda, necesitaba ese respiro.

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Un par de horas después.

-¡Uhmmm!- Mir estiró sus brazos y abrió sus ojitos de cachorro. Su cuerpo estaba más que descansado y se sentía pleno. Giró para echar un vistazo a la otra cama y vio a G.O dormido.

Se levantó con cuidado para no despertarlo y fue al baño.

“-Bueno…¿qué vamos a hacer?-” se preguntó a sí mismo. A pesar de estar en un destino paradisíaco, su mente se centró en lo que pasara la noche previa. “-Será mejor que hable con él para aclarar cualquier malentendido.-”

Realmente necesitaba una respuesta por parte de Joon.

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-¡Ah! ¡Ah!- jadeaba Joon mientras se detenía lentamente apoyándose en una roca.

-Vaya, eres bueno.- dijo Issei aún trotando en su lugar.

-No, soy una basura comparada contigo.- reconoció. El chico de ojos grises tenía mejor condición que él.

-JAJAJAJA.- rió divertido. -Sólo necesitas práctica.-

-Sí.- dijo aún respirando entrecortadamente. -Y bueno, ¿cómo te fue anoche con mi amigo?-

-¿Te parece si vamos a tomar algo para refrescarnos y platicamos?- propuso.

-Vale. Nos vendrá bien.-

Ambos caminaron hasta el restaurante y se sentaron en una mesa al aire libre. El sol iluminaba con fuerza la playa y se preveía un día bastante caluroso.

 Pidieron un poco de agua con gotas de limón y comenzaron a charlar.

-Y bueno…- Joon quería escucharlo.

-Tu amigo es orgulloso, ¿eh?-

-Sí, un poco. ¿Te hizo algo malo?-

-Jajaja no. Me encanta esa parte de él. Sólo siento que está actuando rudamente.-

-¿Por qué?-

-Bueno, es un chico acostumbrado a conquistar, ¿cierto?- preguntó con saña. Aquel encuentro con Joon había sido una mera casualidad pero aprovecharía la oportunidad para confirmar algo sobre el idol.

-Cierto.- Era algo que ni él podía negar.

-Ya veo.- dio un sorbo a su vaso. -Creo que será un buen reto.-

-¿A qué te refieres?-

-Que quiero a tu amigo, Joon. Lo haré mío.- dijo con aplomo.

-Pues buena suerte.- Conocía a G.O lo suficiente como para saber que si aquel chico de ojos grises quería tenerlo, su amigo no cedería fácilmente.

Joon le dio una palmada en la espalda y se levantó.

-Ojalá no sea la última vez que te vea. Me vendría bien entrenar contigo.-

-Jajajaja no lo será. Volvamos a correr un día de estos, ¿sí?-

-Claro. Adiós.-

Issei se quedó sentado pensando en cómo iba a conquistar a aquel niño caprichoso. Se le había metido en los ojos y no descansaría hasta poseerlo.

“-Serás mío, G.O….ya verás.-” sacó su celular y escribió un mensaje.

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-Buenos días, amor.- dijo Seungho repartiendo besitos al rostro de su pequeño.

-Uhmmm.- se removió lentamente.

-Amor…- lo llamó.

-¿Sí?- abrió los ojos y miró al líder que le sonreía. Estiró su cuello y paró su trompita. Al instante, recibió un besito de buenos días. -Jajajaja.- rió bajito. Aquel contacto era el cielo.

-¿Dormiste bien, mi amor?-

“-Mi amor.-” repitió mentalmente lo que le dijera el líder y cerró sus ojos. Se sentía feliz de oír aquellas palabras.

-¿Amor?- Seungho lo movió temiendo que se volviera a dormir.

-Sí.-

-¿Tienes sueño?- le besó la punta de la nariz.

-Un poquito.- continuaba sin abrir sus ojos.

-¿Necesitas que te despierte?- dijo traviesamente y depositó un besito más en sus labios.

-Sí.- respondió.

-Entonces, ven acá.- Seungho lo levantó sujetando su espalda. Thunder abrió los ojos y se sentó. Frente a frente, se miraron y notó cómo el líder lamió sus labios. Él aprovechó la invitación y lo besó.

-Buen niño.- le dijo Seungho entre besos.

Rápidamente, Thunder se le sentó sobre el regazo. Como seguían desnudos sus pieles se fundieron en una sola.

-¡Ahhh!- gimió Seungho ante el roce. -No hagas eso.-

-¿O qué?-

-¡Oh! Te castigaré, amor.-

-Entonces hazlo.- Seungho enloqueció al escucharlo. Aquella personalidad fuerte y seductora contrastaba con el carácter dulce que generalmente tenía.

-La playa le hizo algo a mi pequeño.- susurró mientras lamía la base de su cuello.

-No, la playa no es. Eres tú.-

-Entonces, déjame hacerme responsable.-

El mayor fue dejando un camino de besos por todo su cuello y clavícula. Thunder continuó rozándose, sintiendo cómo ambos miembros se endurecían.

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~Brrr. Brrr.~ por tercera vez, vibró su celular sobre el buró.

El ruido lo despertó y sobre el mueble vio la luz parpadear.

Torpemente sacó una mano de entre las cobijas y tentó hasta agarrarlo y vio un mensaje.

[MENSAJE]

De: Desconocido.

Buenos días, precioso. ¿Dormiste bien?

Yo soñé con lo hermoso que lucías entre mis brazos.

Te veo para desayunar.

Besos, Issei. d84;

-¡¿Qué le pasa a este idiota?!- gritó aventando el celular al mueble.

-¿Qué pasa?- preguntó Mir saliendo del baño completamente mojado. Acababa de ducharse pero seguía usando la bata del spa y sus calzoncillos. Por el momento no tenía mas ropa que usar ya que había pasado la noche en otro cuarto que no fuera el suyo.

-El idiota de Issei.-

-¿Eh?-

-El tipo con el que cené anoche.-

-Por lo visto no te fue bien.- El mal humor de su amigo relataba que la cita había sido un desastre.

-No.-

¿Qué pasó?-

-Nada, es un imbécil.- suspiró. -Es todo un casanova, imagínate. A mí.- Aquello último lo dijo con sarcasmo. Era obvio que no estaba dispuesto a ceder y menos ante aquel chico que lo besara.

-Jajajaja.- Mir sólo atinó a reír. Dio por hecho que sería una conquista más.

~Toc. Toc~

Llamaron a su puerta. Ambos voltearon a verse extrañados.

-¿Esperas a alguien?- preguntó Mir.

-Nop. A menos que sea Seungho.-

-Bueno…- Mir avanzó a la puerta y abrió. -¡Seungho…! ¿hyung?- dijo cortando su emoción al ver a cierto chico delante de la puerta.

-¿Quién es?- preguntó G.O mientras se levantaba de la cama y avanzaba hacia la puerta usando sólo sus bóxers.

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Joon entró a su cuarto y fue derecho a la ducha. El entrenamiento lo había llenado de energía aunque estaba seguro que moriría una vez que su cuerpo se enfriara. Issei era muchísimo mejor que él.

Cinco minutos después, estaba fuera de la misma completamente bañado. O eso creía.

Sacó el pantalón beige del armario y una camisa blanca. [OUTFIT]

Su vista cayó en una pashmina blanca con cuadros, regalo de Mir del año pasado.

-Mir…- suspiró tomándola en sus manos. -No me odies, pequeño.- sintió su corazón doler. Debía arreglar lo antes posible con él lo que pasara la noche anterior.

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Seungho acomodó las piernas de Thunder a sus costados y tomándolo de las caderas, lo elevó para situar su miembro debajo de su entrada.

-¡Ahhh!- gritó Thunder hundiendo sus dedos en los hombros del líder. La presión contra su cuerpo causaba estragos y lágrimas cayeron de sus ojos.

-Tranquilo, amor.- Seungho besó su cuello. Sabía que al menor le dolía la intromisión. -Shhhhhh.- susurró para calmarlo.

-Seungho...es muy grande.- dijo con una voz ahogada.

“-Gracias.-” se dijo para sus adentros. Era obvio que no podía decirlo mientras su pequeño sufría. -Pronto se sentirá bien, mi amor.- lo besó en los labios para distraerlo.

Thunder correspondió el beso y se enredó en el cuerpo del otro. Una vez completamente dentro, ambos esperaron para moverse.

-¡Ah! Me duele.- susurró Thunder llorando nuevamente.

-Si no puedes, no; mi amor. Me saldré.- besó su nariz. Lo que menos quería era lastimarlo.

Thunder elevó sus caderas para liberar lentamente el miembro de Seungho. El suave movimiento fue tocando sus paredes internas y aunque sentía dolor, su cuerpo vibró. “-Se siente tan bien.-” pensó apretando los ojos.

Antes de que se saliera por completo, Thunder apretó su trasero para aprisionar la punta en su interior y comenzó a moverse lentamente.

-¡AHHHH!- gritó. Aquello excitó al mayor y comenzó a girar a su ritmo.

Nuevamente fue penetrándolo y sintió cómo su cuerpo delgado daba espasmos.

Sentado en su regazo Thunder aumentó el ritmo de sus movimientos. Seungho estaba auto controlándose para no romperlo.

-¡SEUNGHO!- gritó. -Más...por favor.- se aferró al cuello y comenzó a brincar. El dolor fue cediendo hasta desaparecer y oleadas de placer recorrían su cuerpo. El líder obedeció y comenzó a moverse más rápidamente.

-¡Thunder!- rugió y continuó golpeando sus paredes internas.

Unos cuantos minutos después, ambos se corrieron. Thunder permaneció abrazado al cuello del otro tratando de controlar su respiración y su corazón agitados.

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-¿Hyung?- dijo Mir al ver al chico de ojos grises delante de él.

-¿Quién es, Mir?-

Por el pasillo, un sensual G.O en bóxers caminaba en su dirección. Issei se puso rojo de los celos al ver aquella escena: su chico lindo y un niño con ojos de cachorro en la misma habitación. Ambos usando sólo ropa interior.

-¿Qué haces aquí?- preguntó G.O molesto al ver quién estaba en la puerta. No recibió respuesta. -Si me disculpas, estamos ocupados.- se giró para regresar al cuarto. Aquello hizo enervar la sangre de Issei que se abrió paso entre Mir y la puerta.

-¿Nos das un momento?- dijo Issei empujando al maknae fuera del cuarto y cerró la puerta en sus narices.

Mir se quedó frío. “-¿Acabo de ser echado?-” se preguntó muy desconcertado.

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-Kevin-hyung.- dijo saludando uno de los asistentes de producción.

-Hola, pequeño. ¿Qué pasó con el disco?-

Estaba preocupado por lo que pudiera pasar y había regresado lo más pronto posible a Seúl, dejando a los chicos en la playa.

-¡Ah! pues...a ciencia cierta no sé. Sólo me dijeron que un error de sincronización.-

-No te preocupes. Vámonos.- Kevin y el chico entraron al estudio de grabación. Ahí tendrían que darle respuestas.

“-Sea lo que sea, no afectará a los chicos.-” se prometió a sí mismo.

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-¿Mir?- Joon lo llamó.

Acababa de ver la escena desde su puerta. Estaba saliendo para ir en busca de los demás cuando notó como Issei lo dejó fuera del cuarto.

-Ah, Joon.- respondió aún fuera de sí. Estaba impresionado por aquel chico tan atractivo y sobre todo, por la forma en que fue echado.

-¡Mir!- le gritó para sacarlo del trance.

-¡Aigo~, Joon!- respondió.

-Lo siento, pero no reaccionabas….¡ah!...¡oh!- su expresión se volvió torpe y se giró para no ver al maknae que usaba sólo la bata y sus calzoncillos.

-¿Qué pasa?.- preguntó Mir cayendo en cuenta de su atuendo. “-Maldito seas, Mir.-” se pateó mentalmente y cubrió su cuerpo lo mejor que pudo.

“-Esto es justo lo que NO debes hacer, idiota.-” pensó Joon -¡Ah! Un momento…- se giró. Había algo que no cuadraba ahí. -¿Qué hacías tú allí?-

-¡Ah! Eso...yo…- dijo. -Bueno, es que dormí con G.O. Al parecer, Seungho y Thunder durmieron juntos.- respondió.

-¿Juntos, dices?- enfatizó sugestivamente.

-Ajá…- asintió. Ambos se miraron entendiendo lo que aquello significaba.

-JAJAAJAJAJAJA-

-Jajajajajaja ¡Kyaaaa!-

El par de idiotas comenzaron a reírse debido a sus caras.

-Creo que era obvio.- dijo Joon.

-Sip, pero ahora no tengo ningún lado a donde ir y menos qué ponerme.-  hizo un puchero.

-Jajajaja. Vamos a mi cuarto.-

Comenzaron a caminar en silencio. Eran un par de metros pero aquello se sentía infinito.

El corazón de Mir latía fuertemente en su pecho. “-Cálmate. Además Kevin-hyung estará ahí y es mejor que andar con una bata por la vida.-”

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G.O escuchó una puerta cerrarse y una mano lo jaló haciéndolo detenerse.

-¿Mir?- se giró pensando en regañar al maknae. Esa sería la primera y última vez que lo trataba de aquella forma. -¡¿Qué haces aquí?!- gritó al ver que en su lugar, era Issei quien lo sostenía. -¿Dónde dejaste a Mir?-

-Salió a dar un paseo.- respondió serio. -Ahora, ¿me quieres decir que es todo esto?-

-¿Me estás pidiendo que te explique lo que hago?- respondió a la defensiva.

-Exacto.- Issei no estaba dispuesto a ceder.

-Ja. Sueña. No eres nadie para pedirme explicaciones. Ahora, vete.- jaló su brazo, soltándose del agarre. Issei siguió de pie delante de él con la misma expresión. -Anda, desaparece.- empezaba a molestarse al ver que no se iba.

-Es cierto, G.O; no soy nadie para decirte qué hacer. Pero lo seré.- advirtió.

-JAJAJA. Sigue soñando.-

-¿Quieres apostar?- dio un paso hacia él. G.O se mantuvo en la posición. Si retrocedía era como aceptar que le temía y su orgullo no se lo iba a permitir.

-Adelante, para que veas que no.-

-No me provoques, niño.- G.O enfureció. Era obvio que Issei era mayor que él.

-Lárgate, imbécil.- lo empujó. -No vas a decirme qué hacer ni nada.- lo volvió a empujar.

Issei lo agarró de ambos antebrazos y lo jaló fuertemente contra su pecho. Lo envolvió entre sus fuertes brazos y lo besó.

G.O comenzó a retorcerse para liberarse pero el agarre era mayor a sus fuerzas.

“-Maldito sea.-” pensó mientras su boca era besaba. Aquel chico vaya que sabía cómo besar y G.O luchaba con todo para no ceder.

Una lengua rozó sus labios e involuntariamente, gimió.

-¿Se siente bien?- susurró el idiota de los ojos grises. -Vamos, cariño.- lo sacudió para que respondiera. Silencio. -Bueno, si así lo quieres.- retomó el beso y G.O sintió que sus piernas cedían.

Embriagado por el contacto, movió su cuerpo para aflojar el abrazo de Issei. Éste pareció entender y suavizó el agarre. Libre, deslizó sus propios brazos hasta el cuello del otro y profundizó el beso.

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-¿Ya estás listo, amor?- llamó Seungho desde el otro lado de la puerta del baño.

-Sip.- Thunder abrió y salió. Se sonrojó ante la expresión que le pusiera el mayor al verlo. -No me mires así.-

-Es que mi amor, luces hermoso.- lo tomó de la mano y lo dirigió hasta el espejo de pie. -Mira.-

Ambos admiraron el largo y delgado cuerpo del menor enfundado en una bermuda azul acero y una playera blanca. [OUTFIT]

-Tú tampoco tienes nada que envidiarme.- respondió. Era cierto.

Aunque Seungho usaba un pants gris, una playera blanca y tenis rojos, su apariencia resaltaba como casi siempre. [OUTFIT]

-Jajajaja es cierto, “soy sexy”.- dijo recordándole las palabras que le dijera anoche mientras hacían el amor. Thunder enrojeció.

~Toc. Toc~

-Servicio a la habitación.- anunciaron.

Ambos caminaron hasta la puerta y Seungho la abrió.

-¿Sí?-

-Buenos días- saludó el mozo haciendo una reverencia. -¿El señor Yang?-

-Soy yo. ¿Qué pasa?-

-Envían esto para usted.- dijo entregándole un paquete sellado y un sobre.

Ambos agradecieron al mozo y lo despidieron para regresar al interior del cuarto.

-¿Qué es?- preguntó un curioso Thunder.

-No sé.- le entregó el sobre y comenzó a abrir el paquete.

-¡Woa!- gritaron. Eran una botellas de soju edición especial, bastante difíciles de conseguir.

Thunder abrió el sobre y sacó una tarjeta que comenzó a leer. Seungho se concentró en admirar las pequeñas botellas, eran fantásticas.

-Amor, ¿quién las manda? ¿La agencia, un patrocinador?- dijo mientras sacaba una botellita y admiraba los colores del diseño hecho a mano. -¿Thunder?- preguntó nuevamente al no recibir respuesta.

-Ah, lo siento. Las manda un fan, Mangjeol Soo.- leyó el nombre.

-Bueno…- respondió el líder.

Un ligero dolor atravesó el pecho de Thunder. Algo en todo aquello no se sentía bien pero decidió no alarmarse tontamente.

“-Cálmate, es sólo un obsequio.-” intentó autoconvencerse. Como idols que eran, frecuentemente fans hombres y mujeres les enviaban algunos presentes pero esto era diferente. Debía tratarse de alguien rico ya que no era algo barato y estaba firmado por una sola persona.

-Mi amor…- el líder lo llamaba desde la puerta. Saliendo de sus pensamientos, caminó hasta él y tomó la mano estirada. -Vamos a desayunar.- Seungho lo besó antes de salir y caminaron hasta el elevador.

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-Entra.- dijo Joon cediéndole el paso.

-Gracias. ¡Kevin-hyung!- gritó. Ansiaba verlo para no sentirse tan incómodo.

-Ah, Mir...Kevin-hyung no está.- sintió cómo su corazón se aceleraba sin control.

“-Si Kevin-hyung no está, significa que...estamos solos.-” pensaba el maknae sintiendo su cara caliente y evitó a toda costa voltear a ver a Joon.

-Perdón.- se disculpó. -Era mejor habertelo dicho, ¿verdad? Es que lo olvidé por un momento.-

-¡Ah, no!- respondió tratando de disimular su turbación. -¿Salió a desayunar?-

-Nop. Anoche regresó a Seúl.-

-¿Por qué?- preguntó algo preocupado. Joon le enseñó la nota que le dejara en el teléfono.

-Pues ojalá no sea nada malo.- dijo al terminar de leerla.

-Ojalá, Mir.- Joon avanzó hasta su armario y comenzó a buscar algo de ropa. -¿Esto está bien?- dijo enseñándole una camisa blanca y unas bermudas verde menta. [OUTFIT]

-Claro.- respondió tomando la ropa alegremente. A Mir siempre le habían gustado aquellas bermudas y estaba contento de que pudiera usarlas. Se metió al baño y cerró la puerta.

“-Cálmate, Mir.-” se sentía nervioso al saberse solo con Joon. Involuntariamente, recordó los besos sobre su piel y un escalofrío recorrió su cuerpo.

Un par de minutos después.

-¿Mir?- lo llamó Joon al otro lado. Él también estaba nervioso y su corazón latía fuertemente.

-Voy.- respondió tratando de sonar lo más tranquilo que le fuera posible.

Terminó de arremangarse la camisa y abrió la puerta.

Delante de él, Joon lucía encantadoramente sensual y se le hizo difícil respirar.

Ambos se miraron fijamente a los ojos y Joon dio dos pasos, acortando la distancia entre ellos.

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-Jajajaja.- Thunder reía sonoramente ante el relato tonto que le hiciera su compañero.

Salieron al vestíbulo y comenzaron a caminar hacia el restaurante.

-Fue muy gracioso, casi me caigo ahí mismo de la risa.- Seungho también reía.

-Yo creo que…-

-¡Woa! ¡Realmente eres tú, Seungho-hyung!- interrumpió un chico de la edad de Thunder. Ambos pusieron atención.

-¿Sí?- preguntó el Pandita.

-¡Hyung!- Unos brazos lo rodearon por la cintura. Seungho brincó ante el contacto. -Soy yo, Mangjeol Soo.-

La sonrisa de Thunder se borró al instante. “-¡¿Con que es él?!-”

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-No, basta.- dijo G.O rompiendo el beso. -Vete.- susurró.

-Cariño...-

-No me digas así.-

Issei deslizó sus manos hasta la cintura y acarició su piel desnuda.

-¿Sabes algo? Me dan ganas de romperte el bóxer y hacerte mío.- dijo recordándole su propia semi desnudez. Escondió su cabeza en el espacio del hombro y cuello y mordió ligeramente la zona.

-¡Ahhh!- gimió G.O y ladeó la cabeza para darle mayor acceso. -No...no digas tonterías.-

-No lo son.- Una voz ronca subió hasta su oído y se estremeció. El idiota de ojos grises sabía cómo volverlo loco.

-Vete.- ronroneó. G.O sabía que la fuerza con aquel chico no era el método para hacerlo desistir y estaba dispuesto a parecer dócil sólo para alejarlo.

-¡Ah! No juegues, bebé.- lamió su piel.

-Ughhh.- lo había descubierto y fue castigado de aquella forma. -Es hora de que te vayas- dijo con aplomo.

-Está bien.- se separó de él unos cuantos centímetros. -No estaré disponible durante un par de días. Espérame y te llevo a cenar a un lugar especial, ¿sí?-

-¿Qué te hace pensar que lo haré?-

-Oh, sé que lo harás.-

-No decidas cosas por tí mismo.-

-Bueno, si no es por las buenas, será por las malas.- Issei lo acercó bruscamente a su cuerpo y tomó prisionera su boca de forma salvaje. Le dio un beso que hizo que G.O olvidara cómo respirar.

Un minuto después, lo separó de la misma forma abrupta. -Vendré por ti en dos días, cariño.- dijo y salió del cuarto como un torbellino.

G.O se quedó como estúpido parado en medio de la habitación.

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-Mir- susurró Joon acercándose más.

El maknae sintió su cara enrojecer ante la presencia. Una parte de él estaba asustado pero amaba la proximidad del mayor. -Mir, yo…-

~BRR. BRR~ su celular vibró en su bolsillo, sacándolos del trance.

Joon lo sacó y contestó.

-¡Kevin-hyung!...Ah, no. Estoy sólo con Mir.-  volteo a verlo. -Sí...ok, yo les digo. Ajá.- Mir le hizo señas. -Dice Mir que te manda saludos. JAJAJA yo le digo. Adiós.- colgó.

-¿Qué dijo?-

-Que no comas sólo porquerías.-

-Aigo~.-

-Ya, ya.- dio suaves golpecitos en su cabeza. -Vamos abajo. Los demás ya estarán esperándonos.- lo tomó de la mano y caminó hasta la entrada. Mir se dejó arrastrar sin soltarse del agarre. Sabía que tenían pendiente una charla pero el toque de su piel le dejaba la mente en blanco.

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-Ah, sí.- respondió Seungho deshaciendo el abrazo forzado. -Gracias por el regalo.-

-No fue nada.- Soo le dirigió una mirada fría a Thunder. -Era algo que quería que tuvieras.- sonrió provocativamente.

“-Este idiota…-” Thunder comenzó a enojarse.

Con el rabillo del ojo, el líder notó el rostro enrojecido de su pequeño. Era obvio que estaba celoso.

-Bueno, si nos permites.- tomó el brazo de su compañero y comenzó a avanzar.

-Hyung.- lo llamó a sus espaldas. Ambos giraron. -Yo también estoy de vacaciones. Será un placer coincidir contigo. Me mantendré cerca.- le guiñó.

Thunder estallaba. -No creo que eso sea posible. Ya tenemos planes.- respondió. Odiaba la actitud del otro niño.

Seungho lo miró y trató de disimular su sorpresa.

-Jajajaja.- Soo sonrió pero sus ojos le lanzaron una mirada asesina a modo de respuesta. “-Eso crees…-” giró sobre sus talones y avanzó por el corredor.

Los dos idols lo vieron perderse a la distancia.

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Mir y Joon salieron del elevador aún tomados de la mano.

-Entonces me dijo que regresaba en dos días si todo salía bien.- Joon le contaba sobre lo que le dijera Kevin al teléfono. -Yo creo que…-

-¡Aigo!- gritó Mir. Acababa de chocar contra alguien que pasaba velozmente a su lado.

-Cuidado, idiota.- comentó Joon apartando a Mir.

-Ni crea que me va a apartar de él…- lo oyeron maldecir entre murmullos y sin prestarles atención, aquel chico continuó su camino.

-¿Y ese?- preguntó Mir sobando su brazo derecho adolorido.

-Quien sabe.- Joon continuo viendo al chico de cabello rojizo que subió por las escaleras corriendo. Era notorio que iba como alma que lleva el diablo. -¿Te duele?-

-Sí.- hizo un puchero. Joon lo miró y notó los ojitos algo rojos del maknae. Sin duda le había dolido o no tendría aquella expresión.

-Oh. Estarás bien.- Joon soltó su mano y lo giró. Inconscientemente, levantó el brazo afectado y besó la parte que hasta hace un segundo Mir sobara. -Ya está mejor.-

Lo tomó de la mano nuevamente y caminó. Mir sólo se dejó arrastrar.

Eran justo aquel tipo de acciones lo que lo hacían sentirse tan confundido.

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Minutos después, los cinco amigos se sentaron en una de las mesas del balcon y comenzaron a platicar de forma animada. Irían al acuario de la Ciudad y para su fortuna, el resto del día continuó de forma tranquila dándoles la oportunidad de divertirse y relajarse como tanto querían.

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Dos días después.

En la alberca del hotel, los cinco chicos de MBLAQ disfrutaban los últimos rayos del sol. Ese día, al igual que los previos, se la habían pasado jugando.

 Dentro del agua, Thunder y Joon nadaban. En los camastros, Seungho, Mir y G.O platicaban sobre cosas irrelevantes.

-¡Ya sé!- dijo de pronto Thunder a Joon. -Nademos para ver quién es más rápido.- de alguna forma siempre encontraban la forma de divertirse.

-Sí. El que pierda paga la cena.-

-¡Muy bien!-

Los dos tontos empezaron a reírse y a reñir diciendo que aplastarían al otro.

-¡Hey!- gritó G.O -¿Qué les pasa?-

-Nada, sólo que Thunder y yo apostamos la cena para ver quién era más rápido.- contestó.

-¡Ah! Ustedes son unos tontos. Todos saben que yo soy el mejor.- presumió, recordándoles lo buen nadador que era.

-¡Entonces, únete!- Los menores lo retaron.

-¡Oh! Esperen. Debo ir a cambiarme.- se levantó y entró corriendo al hotel. Por nada quería perderse la oportunidad de demostrárselos.

Todos lo vieron correr y se rieron.

-Son unos tontos.- respondió Seungho, acostándose en el camastro.

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G.O corrió para alcanzar el elevador.

-¡Espere!- gritó y la puerta se volvió a abrir. -Al piso 7, por favor.- dijo al entrar.

Un minuto después, descendió en su piso y caminó hasta su cuarto.

~Brrr. Brrr.~ su celular vibró. Lo tomó del pantalón que acababa de quitarse y vio un mensaje.

[MENSAJE]

De: Idiota de los ojos grises.

Cariño, ya casi llego. Lo que sea que quieras ponerte, estará bien.

Como sea, estoy seguro que querré arrancarte la ropa.

Besos, Issei. d84;

-Idiota.- colocó el celular en la cama. Su rostro estaba un poco rojo.

Tal como le había dicho hace un par de días, esa noche Issei regresaba a la playa después de una importante junta en alguna ciudad cercana e irían a cenar a quién sabe dónde.

Al inicio G.O estaba negado a ir pero en este punto, no tenía la certeza de nada. Durante todo ese tiempo, le había mandado mensajes contándole cualquier cosa y aprovechaba para decirle estupideces como que le gustaba y mandarle besos.

Y todo aquello cobraba mayor significado ya que G.O tenía muy presente el beso que se dieran en esa misma habitación.

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-¿Mir?- el líder lo llamó.

-¿Qué pasa?- preguntó despertándose. Se había quedado dormido en algún momento que ni él mismo supo.

-¿Otra vez dormido?-

Joon prestó atención a la conversación. Últimamente el maknae dormía a cualquier hora del día.

-Ah, lo siento.- Mir talló sus ojitos.

-¿Te sientes bien?- preguntó Joon, metiéndose a la conversación.

-Sí, sólo creo que es cansancio acumulado.-

-Puede ser.- afirmó Seungho levantándose de su lugar. Los últimos diez meses habían sido muy duros. -Tú. Cuídalo.- advirtió a Joon mientras ingresaba al hotel en busca de algo de beber. Era obvio que Mir y Joon tenían un lazo especial y le confiaría su cuidado.

Joon sólo asintió en la alberca.

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-Buenas tardes, joven Mangjeol.- saludó el barman. -¿Qué desea ordenar?-

-Quiero un poco de vodka tonic, por favor.- pidió el chico. Pegó su espalda a la silla y a través de la puerta de cristal, vio a Seungho y su grupo en la alberca.

Llevaba dos días vigilando al líder desde las sombras y creyó que ya era momento de intervenir.

Desde que conociera a MBLAQ, se encaprichó con él y estaba dispuesto a usar todo su dinero y contactos para conocerlo, y si era afortunado, tener algo con él.

“-Pero ese me estorba.-” pensó mirando a Thunder. “-Es obvio que le gusta.-” La actitud que le mostrara el idol días atrás lo delataban. “-Como sea, Seungho es mi prioridad.-” concluyó.

De pronto, vio la figura del líder acercarse a la entrada del hotel. Tomó su vaso y se escondió detrás de una columna. “-Ésta es mi oportunidad.-”

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Seungho entró y se dirigió de inmediato a la barra, donde se recargó.

-Disculpe, ¿podría darme un poco de agua con limón y mucho hielo?-

-Claro, señor Yang.-

-¡Hyung!- oyó gritar a sus espaldas y sintió unos brazos atraparlo por la cintura.

-¿Qué?- rompió el abrazo y se giró para ver de quién se trataba. La voz le resultó algo familiar. -¿Soo?- dijo sorprendido.

-Así es.- sonrió seductoramente y dio un paso para acortar la distancia entre ambos. Seungho retrocedió pegando su cuerpo al mueble tras él lo más que pudo.

-¿Qué tal la playa?- preguntó para romper la atmósfera e impedir que el otro tuviera ideas raras.

-Un poco aburrido, ya sabes. Estoy solito.- hizo un puchero y trató de acercarse más.

-Señor Yang.- el barman lo llamó para entregarle la bebida.

-Gracias.- respondió y se apartó del chico para tomar el vaso. Desde el fondo de su corazón había dicho aquella palabra.

Soo lo alcanzó. “-Maldito sea.-” Seungho comenzaba a irritarse. -Debo irme.- agregó fríamente

-Uhmmm. Esta bien. Ojalá un día de estos puedas acompañarme.- susurró conforme se le acercaba y depositó un beso en su mejilla.

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Flotando en el agua, Thunder y Joon esperaban a su amigo.

-¿Por qué tarda tanto?- refunfuñó Joon.

G.O llevaba ausente cerca de veinte minutos y aunque no era demasiado tiempo, le desesperaba esperar.

-Cálmate. Apenas tiene como diez minutos que se fue.- respondió Thunder cuya noción del tiempo tampoco era la correcta.

-¡Osh! Él pagará la cena.- molesto nadó hasta la orilla para salirse y se encaminó al baño del vestíbulo.

Thunder lo siguió y al ir cruzando por el pasillo, su vista periférica captó dos figuras cerca de la barra. Una de ellas era Seungho, de eso estaba seguro y giró su cuerpo para caminar hacia él.

-¡Ah, Seun!…- comenzaba a llamarlo cuando sus ojos notaron cómo Soo besaba la mejilla de su líder. “-¡¿Qué cree que hace el estúpido?!-” se sentía furioso y casi corrió para llegar hasta ellos.  

El otro chico se separó y sonrió a Seungho de manera provocativa.

-SEUNGHO.- Thunder lo llamó con una voz ronca. Estaba que estallaba.

El líder abrió la boca sorprendido y Soo sonrió complacido por el espectáculo.

“-Hola, idiota.-” pensaba

-¿Qué crees que haces?- soltó sintiendo su garganta arder.

-Nada, platicaba con mi hyung.- su voz se burlaba.

“-¿Su hyung?-” el pecho le dolió al oír la forma en que lo acababa de llamar.

-Esto es todo. Aquí se acaba.- intervino el líder y ambos lo miraron. Seungho lanzó una mirada fría y furiosa a Soo y tomó a Thunder del brazo de manera gentil. -¿Nos vamos?- su voz sonó dulce.

El pequeño asintió y se retiraron del lugar.

“-Maldito Soo.-” pensaba Thunder mientras avanzaban y sintió algunas lágrimas formarse en sus ojos.

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-¿Qué tanto le puede tomar cambiarse?- Joon se quejaba saliendo del baño.

En el camino de regreso a la alberca, vio a Thunder y Seungho subirse al elevador. Pensó que Mir iría con ellos y se encaminó hacia afuera para recoger sus cosas.

Al salir vio que el cachorro dormía plácidamente sobre el camastro y sintió su corazón acelerarse considerablemente. Miró alrededor del lugar y notó que lo dejaron solo.

-Son el colmo.- resopló.

Avanzó lentamente y con la vista recorrió todo el cuerpo del pequeño iluminado por las luces exteriores que se habían prendido por completo.

Sin apartar la mirada, se colocó sus shorts encima del traje de baño y metió en los bolsillos las pertenencias de ambos. Se acercó al camastro y movió ligeramente a Mir para despertarlo.

Nada. Lo sacudió por segunda vez y el pequeño se removió.

-Uhmmm.- sus ojos se abrieron apenas un milímetro.

-Mir, vámonos. Ya está oscuro.-

-No…- susurró. -Quiero dormir…- Ni siquiera entendía bien lo que le decía el mayor.

-Sí, pero no puedes hacerlo acá. Vamos.-

-Uhmm.- giró su cuerpo sobre el costado derecho, dándole la espalda y cerró nuevamente sus ojitos.

-Mir…- dijo el mayor. -no te levantarás, ¿cierto?- Aquello era más como un diálogo con él mismo.

Sabiendo lo difícil que podría ser despertar al maknae, pasó sus manos debajo de su cuerpo, lo rodó para pegarlo contra su pecho y lo levantó en brazos. El pequeño se removió e hizo pucheros ante el movimiento. Por instinto, se abrazó a su cuello y Joon sonrió con dulzura.

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-¡Joonie!- gritó G.O bajando por las escaleras. Su amigo pasó de largo. Ni siquiera lo había escuchado.

Lo siguió con la mirada y notó la expresión molesta que tenía. Aquello lo hizo torcer sus ojos porque estaba seguro que su mal humor era causado por él.

-Buenas noches, cariño.- Una mano lo tomó por la cintura y lo pegó a un pecho duro.

-Imbécil.- contestó rechazando el contacto.

-Qué bienvenida tan original.- Issei rió con ganas.

G.O se puso rojo al verlo delante de él. Lucía sumamente atractivo en aquel atuendo completamente blanco compuesto por jeans, playera y un saco ligero. [OUTFIT] -¿Me extrañaste?- añadió tocando su mejilla.

-Aléjate.- Lo que menos quería era que el idiota mostrara esa clase de comportamiento en público. Después de todo él era un idol.

-Ya entendí.- respondió levantando ambas manos. Había visto a través de él. -Bueno, vamos a tu cuarto para que te cambies. A menos que sea esto lo que elegiste para salir conmigo.- dijo enfatizando el atuendo de G.O, quien portaba únicamente su short y debajo de él, su traje de baño.

-¡Por supuesto que no!- alzó la voz, avergonzado por la sugerencia.

-JAJAJAJA. Lo supuse.- y comenzó a subir por los escalones.

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Abrió la puerta de su cuarto y entraron. Se sentía tan molesto que pequeñas lágrimas seguían formándose en sus ojos.

-Amor…- murmuró el líder a sus espaldas pero continuó avanzando hacia el interior. -Por favor.- suplicaba. Se detuvo y unos brazos lo rodearon. -Amor.- lo llamaba nuevamente. Thunder sintió nuevas lágrimas formarse pero esta vez no eran de enojo.

-¿Por qué no lo quitaste?- susurró con cierto reproche en su voz. El abrazo sobre su cuerpo se hizo más fuerte.

-No lo sé. Sólo lo hizo y en eso llegaste tú.- Seungho trataba de explicarse. Ni él mismo sabía que había pasado. -Todo fue muy rápido. Yo...en serio, no lo sé.- Se sintió estúpido por no tener una respuesta. Lo que menos quería era un malentendido entre ellos.

Thunder aguantó la respiración para evitar llorar pero no lo logró. Sintió sus lágrimas caer y un sollozo escapó de su boca.

-Hey, hey, no.- oírlo le rompió el corazón porque sabía que él era el causante. Con delicadeza lo giró hasta quedar frente a frente. -No llores, mi amor.- Acercó sus labios al rostro del menor y limpió cada lágrima que se escapara de aquellos ojitos.

-Te amo, Seungho.- Sabía que aquello no era su culpa sino la de Soo, pero su inseguridad lo hacían pensar que podía perderlo.

-Mi amor, yo te amo más.- respondió el líder con ternura y lo besó dulcemente en los labios. -Siempre lo haré.- depositó un segundo beso.

Thunder enredó sus brazos al cuello y profundizó su encuentro.

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-Apúrate o perderemos la reservación.- advirtió Issei y G.O le puso mala cara. -Bueno, tómate tu tiempo.- le encantaba jugar de esa forma con él.

-Está bien.- dijo el peludito caminando hacia el vestidor. -¿Puedo saber a dónde iremos?.-

-A cenar.- Issei avanzó al pequeño bar de la habitación y se sirvió un poco de whiskey.

-Eso ya lo sé. Te pregunto para saber qué ponerme.- refunfuñó cerrando el cajón de la ropa interior.

-Cierto, olvidaba que eres vanidoso.- dijo caminando hasta donde estaba. -Veamos.- abrió el armario y comenzó a buscar entre su ropa.

G.O ingresó al vestidor y desde ahí, miró la reluciente figura de su compañero.

-Esto se te verá increíble.- dijo enseñándole una camisa blanca y un saco azul marino.

-Pásamelo.- estiró sus manos para recibir la ropa.

-Junto con esto.- le alcanzó un pantalón amarillo pálido. [OUTFIT]

-Bien.- G.O cerró la puerta y colocó la ropa sobre el perchero. Afuera, Issei bebía de su vaso.

-¿Puedo elegir los zapatos?-

-Ya elegiste todo, qué más da.- respondió desde el interior.

-Jajajaja, así me gusta.-

-¿Qué dijiste?-

-Nada.-

Issei eligió unos zapatos náuticos grises y abrió la puerta del vestidor.

-¿Qué haces?- G.O justo acababa de colocarse los bóxers.

-Aquí están los zapatos.- Los colocó en el suelo sin perder de vista el cuerpo casi desnudo del chico.

-Avisa si vas a entrar.-

-¿Sabes algo?- comentó, ingresando al lugar. -Creo que te verías mejor sin nada puesto.-

G.O retrocedió hasta que su cuerpo tocó la fría superficie atrás de él y sintió su rostro enrojecer.

La presencia de Issei era muy fuerte incluso para él y no tenía idea de qué hacer cuando el idiota actuaba de esa forma tan impredecible.

-No lo creo.- respondió a la defensiva. Su orgullo le decía que si cedía, jamás se lo perdonaría.

-Yo creo que sí.- en tres zancadas se situó delante del idol. -Pero vamos a comprobarlo.- al instante, lo tomó de la cintura y comenzó a acariciar la piel desnuda.

-No, vete.- G.O intentaba resistirse pero sentía quemarse en donde el otro tocaba.

-Shhhh. Sólo disfrútalo.- lo atrajo hacia su cuerpo y mordió su cuello.

-Mmmm.- gimió en contra de su voluntad.

-Vaya, eso no me lo esperaba.- lo mordió nuevamente.

-¡Ah!- gimió. Una lengua comenzó a lamer la base del mismo y una oleada de calor recorrió su entrepierna.

-Issei…- su voz sonó un poco ronca.

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Apoyó su cuerpo contra la pared y buscó una llave en su bolsillo. Sosteniendo a Mir en brazos, abrió la puerta como pudo y entró con él hasta la cama donde lo colocó delicadamente.

-Uhmmmm.- Mir se removió.

Joon tomó asiento a su lado. -Mir…- susurró con ternura, acariciando su cabello. Como si escuchara aquello, abrió sus ojos.

-¿Joonie?- su voz sonaba apagada.

-Sí. ¿Te sientes bien?-

-Ah...creo que sí.- dijo cerrando sus ojos.

-¿Mir? Despierta.- Le parecía increíble que se quedara dormido tan pronto.

-¿Qué?-

-¿Seguro estás bien?- Joon no quería alarmarse y tocó su frente para verificar la temperatura de su cuerpo. La sintió ligeramente más caliente de lo normal. -Espera aquí.- se levantó de la cama y caminó al baño para ir por el termómetro.

-Alza- dijo volviéndose a sentar y levantó su brazo para colocar el aparato bajo su axila.

-Tengo sed.-

-Sí.- prendió la lámpara de pie y tomó el vaso llenándolo con el agua de la jarra. -Anda, toma.- Mir se inclinó levemente para beber. Tragó con algo de desesperación y se atragantó.

-Tranquilo.- Joon lo enderezó. Le colocó una segunda almohada y lo acomodó gentilmente. -Creo que ya es hora de ver el termómetro.- Mir obedeció y alzó su brazo para que el mayor retirara el aparato. -38.5° Está algo alta. Uhmmm ¿usaste protector solar esta mañana?-

-Este...sí.-

-¿En serio?- Mir se quedó callado. -¡Ahhh!- suspiró. -¿Qué voy a hacer contigo?- revolvió sus cabellos, causando que el maknae se sonrojara.

-Joonie…- hizo un puchero. El corazón de Joon saltó en su interior y acarició su rostro.

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De un tirón, le bajó los bóxers y su mano se apoderó de su miembro.G.O sintió su cara caliente y cerró los ojos.

-Eres tan sexy.- susurró haciéndolo estremecer. En respuesta, el idol movió sus caderas para aumentar la fricción de su mano sobre su longitud.

Issei aprovechó para besarle el cuello y la clavícula de nueva cuenta, dejando notorias manchas moradas.

-¿Te das cuenta que no podré nadar?- aquellas manchas resultarían obvias y si alguien las veía, se armaría un escándalo.
-No me importa. Te llevaré al mar de noche.- respondió sin dejar de besarlo de aquella forma salvaje.
-¡Ah!... necesito sol...-
-Shhh...no quiero conversar. Sólo quiero amarte.-
-Ahh...pero...-  G.O seguía peleando.
-Dije que no.- atrapó la boca del otro y lo besó de tal forma que su mente se desconectó.

Sin dejar de devorar su boca, Issei se quitó el saco que llevaba y se bajó los pantalones junto con sus bóxers.

Tomó una mano de G.O y la dirigió a su pene endurecido.

Ambos se masturbaron por algunos minutos y cerca del orgasmo, Issei lo apartó.

Giró al idol de espaldas y con un dedo, tocó su entrada haciéndolo estremecer.

-Uhmmm.- gimió.

-¿Se siente bien?-

-Sí…- cerró los ojos ante el nuevo roce. Issei se quitó el resto de la ropa y abrazó a G.O por la espalda para juntar sus pieles.

Contra su trasero, G.O sintió un miembro caliente y movió sus caderas.

-¡Ngh!- Issei resopló en su nuca. -Con que quieres jugar, ¿eh?-

-¡Ahhh! ¿Qué esperabas?- respondió ante lo obvio.

-Así me gusta, cariño.- empujó suavemente sus hombros haciendo que su pecho se pegara a la pared y con un sólo movimiento, entró él.

-¡AHHHHHH!- G.O ahogó el grito con una de sus manos. La presión lo hizo ceder y vio estrellas.

-Calma.-

-Idiota, me duele.- Issei había forzado su entrada y un dolor agudo recorría su interior.

-Lo siento. No pude evitarlo.-

-Ojalá te mueras.- G.O sintió una lágrima correr por su mejilla. Se mantuvieron quietos evitando casi respirar. Su cuerpo lentamente se fue acostumbrando a aquel gran miembro y cuando se sintió listo, empezó a moverse.

-Así, cariño.- gruñó Issei. La estrechez del idol se sentía realmente bien.

Gradualmente fueron aumentando la velocidad.

-¡Uhhh!- dejó escapar un leve gritito.

-Jamás creí que te sintieras tan bien.- le dijo Issei moviendo sus caderas con mayor intensidad.

-¿No que no querías conversar?-

-Pero ya estoy de mejor ánimo.- G.O se irguió y giró su cuerpo, interrumpiendo la acción.

-Eres una bestia.- dijo enojado.

-Sí, si lo soy. Gracias.- robó un beso a su boca. Con una habilidad extraordinaria transformó el insulto en un halago.

-Vete.- amenazó G.O

-Pero aún no acabo contigo.-  lo tomó de la mano y lo sacó hasta la salita del cuarto. Se acomodó en uno de los sillones y sobre su regazo, colocó a G.O para entrar de nuevo en él.

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-Ven, amor.- Seungho lo tomó de la mano y caminó con él hasta la cama y se subieron quedando frente a frente, de rodillas. -Mira nada más.- dijo admirando los ojos levemente hinchados y rojos. Con el dorso de su mano, limpió el resto de las lágrimas.

-Lo siento.- susurró el menor, sintiendo sus mejillas arder.

-Shhh, está bien.- se acercó a su boca y le dio un piquito.

Con suavidad, Seungho lo recostó sobre las almohadas y dando tiernos besitos, recorrió su cuello.

-Uhmmm.- gimió -Pandita…- lo obligó a mirarlo y el mayor le dedicó una sonrisa inocente.

Nuevas lágrimas se asomaron por sus ojos.

-No llores.- Seungho le besó la punta de la nariz. -¿Qué pasa?-

-Sólo sé que te amo.- dijo sintiendo las gotitas caer a los lados de su cara.

Seungho lo levantó haciéndolo apoyar sobre sus codos. Besó nuevamente sus ojitos, su nariz y los labios.

-Mi amor, yo te amo más que a nadie.- Aquellas palabras venían desde el fondo de su corazón y deseaba que se grabaran en la mente del otro.

Thunder cerró sus ojos. Sus palabras sonaban a una promesa infinita y pensó que podría morir ahí mismo.

-Seungho…-

-¿Sí?-

-Hazme el amor.-

-Te amaré cada día de mi vida si así lo quieres.-

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Mir lucía cansado y parpadeaba lentamente. Era obvio que no estaba al cien y lo mejor era que descansara. -Ahora duerme.- dijo Joon.

-Joonie.- sonrió débilmente.

-¿Qué pasa?-  

El maknae se acercó lentamente y depositó un besito en la comisura de sus labios. -Gracias por cuidar de mi.-

-Siempre será así.-

Ambos se miraron en silencio por enésima vez y Joon le dio un beso en los labios. Mir sonrió y acomodó su cabeza en uno de los hombros del mayor y cerró sus ojitos.

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Seungho retomó el suave beso y lentamente deslizó una mano por debajo de la playera de Thunder para quitársela. Admiró el torso desnudo y trazó con sus dedos cada borde y línea hasta llegar al resorte de su short

-¡Ahhh!- gimió el menor. La mano del líder masajeaba su miembro por encima de la ropa. Acarició y besó cada centímetro. Esa noche lo haría sentirse amado.

-¡Uhmmmm!- un leve espasmo sacudió su cuerpo al sentir entrar un dedo en su interior.

-Thunder…- lo llamaba el líder y con su otra mano bajó su ropa, liberando su miembro adolorido.

-¡Ahhh!- el segundo dedo entró en él. Seungho le besó las manos para distraerlo.

-Tranquilo.-

-¡Uhh! ¡Ahhh!.- Thunder ni siquiera podía hablar. La forma delicada con que lo tocaba, lo elevaba a un nuevo lugar desconocido para él.

-Seungho…- murmuró. Thunder abrió sus piernas y elevó las caderas.

-Ahora, mi amor.- anunció el líder y fue entrando lentamente.

-¡Ahhhh!- apretó sus ojos y bajo sus manos, arrugó las sábanas.

-¡Ughhhhh!.- Thunder estaba más estrecho de lo normal y aquello lo hizo excitarse más.

Con un lento vaivén removió su interior una y otra vez.

-Amor…- dijo con un hilo de voz. Seungho sintió sus latidos acelerarse. Esa era la primera vez que su pequeño lo llamaba de aquella forma. Lo miró y se dio cuenta que tenía los ojos cerrados. Aquella palabra se le había escapado sin querer y decidió dejarlo pasar. Sería un hermoso recuerdo.

Continuaron de aquella forma tranquila hasta que ambos alcanzaron el orgasmo. Thunder se giró sobre la cama para permitir que el líder se acostara a su lado.

-Así.- Seungho lo recostó sobre su pecho y Thunder pasó su brazo sobre su cintura. -Mañana, iremos a la playa, ¿está bien?- comenzó a platicar.

-Sí. ¿Y podemos comer uno de esos conos de helado?- empezaba a quedarse dormido gracias a la suave voz de su líder y a las leves caricias que le dedicaba a su espalda desnuda.

-Vale, te compraré uno.-

-Y también iremos a recoger conchas…- susurró

-Lo que quieras, eso haremos.- Seungho sintió cómo aquel delgado cuerpo cedía poquito a poquito y supo que se había dormido.

-Thunder…- cerró por completo sus ojos y se perdió en sus sueños.

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-¡Ahhhh!- G.O arqueó la espalda y se corrieron juntos. Se quedaron juntos de aquella forma esperando a que sus respiraciones se regularizaron.

De pronto, Issei se levantó del sillón con él en sus brazos y lo aventó sobre la cama, haciéndolo rebotar.

-Realmente me gustas, G.O- le dijo mientras se le subía encima.

-¿Qué estás haciendo?- evitó prestarle atención a sus palabras y usó sus codos para retroceder.

-No huyas.- sonrió traviesamente mirándolo a los ojos.

 G.O se ruborizó como nunca. Aquellos ojos grises lo hipnotizaban. “-...sus ojos…” son hermosos.- No pudo apartar la vista.

Una sonrisa amplia se dibujó en los labios del idiota y acarició su mejilla. -¿Eso crees?-

-¿Qué?-

-JAJAJAJA. Acabas de hablar en voz alta, cariño.- robó un beso.

“-De entre todo, tenía que decir algo como eso. Idiota, idiota.-” G.O se pateó mentalmente. Sin querer su estúpida boca había revelado aquel pensamiento. -No te hagas ideas raras…- dijo tratando de salvar su orgullo.

-Shhh, no me las haré.- Mentira. Se acercó nuevamente y lo besó con pasión. G.O se colgó a su cuello sintiendo el peso del mayor hundirlo en la cama.

Sus lenguas se enredaron una y otra vez hasta que se separaron.

Issei se bajó de su cuerpo y lo giró para pegar su pecho a su espalda. Le tomó la mano y la pasó por encima de su estómago para quedar abrazados.

~BUM. BUM. BUM.~ G.O juraba que se alcanzaban a oír los latidos de su corazón.

-El mío late igual.- susurró Issei sobre su cuello, haciéndolo brincar. -Jajajaja.- besó uno de sus hombros. -Buenas noches, cariño.- pegó más su cuerpo al suyo y enredó sus pies entre los suyos. Pronto, una respiración pesada resoplaba sobre su cuello. Issei estaba completamente dormido.

G.O se mantuvo despierto pensando en todo lo que acababa de suceder. Un mar de emociones y sensaciones recorrían su cuerpo y estar entre aquellos brazos era realmente cálido.

Unos cuantos minutos después, él también se quedó dormido a causa del cansancio que sintiera.

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Los minutos pasaron y la noche avanzaba. Seguían completamente en silencio y Joon bajó la vista para encontrar una carita dormida plácidamente en su hombro.

Con cuidado, movió el cuerpo de Mir hacia el centro de la cama y en el espacio libre, él se acomodó.

Sintiéndose a gusto en aquella posición, recostó a Mir sobre su pecho y lo abrazó. Depositó un tierno beso en la frente del cachorro y sintió su cuerpo acurrucarse entre sus brazos.

No tenía dudas de que quería sostenerlo de aquella forma para toda su vida; pero por ahora, se conformaría con una noche. El tiempo le diría si sería posible.