Un gemido sonó en la azotea del barco, a pesar de haber intentado evitarlo con todas sus fuerzas. Unos labios demandantes se colocaron sobre los suyos, pidiendo acceso a su boca.
A pesar de haber intentado evitarlos, no pudo cuando un jadeo se escapó de sus labios, dejando camino libre a su atacante. Se encontraba prácticamente desnudo y ni siquiera sabía cómo ni cuándo.
Sólo sabía que se había despertado en medio de la noche y Mugiwaya-Ya con él. Y antes de darse cuenta, el maldito capitán de los sombrero de paja se había lanzado sobre él.
...Quizás era por eso que a Nami-ya no le importaba que Luffy le viera desnuda, porque era gay, o algo así. Pero extrañamente, no estaba hablando o ni siquiera se le escuchaba, era simplemente una bestia lanzada por sus instintos.
Sintió un dedo acercarse peligrosamente a su parte baja, pero no hizo nada por evitarlo. Dejó que se introduciera con lentitud, mientras sentía los labios de su aliado por su cuello, mientras bajaba lentamente hasta detenerse en sus pezones para morderlos. Otro gemido se escapó de sus labios descontroladamente, mientras a la vez jadeaba al sentir otro dedo más en su interior.
— Fóllame de una vez, Mugiwara-ya.— Ordenó. Al momento una sonrisa se colocó en los labios del otro chico, mientras hacía algo semejante a un... ¿gruñido?, ¿sonrisa?
Trafalgar Law no lo sabía, pero lo único que sabía era que iba a ser follado por una bestia en todos los sentidos. Un gruñido se escapó de sus labios cuando sintió como el miembro de su compañero entrar. Lo hizo despacio y se detuvo cuando entró entero. Aún a pesar de dejarse llevar por sus instintos, era algo comprensivo, aunque Trafalgar se negaba a ser débil ante su aliado.
— Oi. ¿No me has oído? Fóllame, Mugiwara-ya.— Y Monkey D Luffy volvió a sonreír como un animal salvaje antes de cazar a su presa, cuando rápidamente comenzó a moverse una y otra vez dentro de su compañero. Una melodía de sonoros gemidos sonaron por todo el barco, y Trafalgar Law se alegró profundamente que la mayoría del barco fueran unos idiotas y los que no lo eran utilizaran tapones para los oídos. Y cuando esa pequeña melodía de gemidos y jadeos acabó, no pudo evitar que el nombre de su aliado cayera en sus labios.
— Lu-Luffy-ya...—
El resto de la noche fue un simple suspiro.
Al día siguiente, todo era de lo más normal, Luffy corriendo alrededor de Chopper, Momonosuke y Ussop (quienes jugaban animadamente al escondite), Nami y Robin hablando de sus cosas mientras Sanji les servía unas deliciosas bebidas, Zoro durmiendo (en serio, ¿Este hombre hacía otra cosa?) mientras Brook y Kinemon cantaban animadamente una canción.
El se apoyó en la baranda, ya que no se sentía capaz de sentarse. Pasaron animadamente Ussop, Chopper y Momonosuke riendo mientras Luffy seguía corriendo animadamente. Law se quedó mirando por un momento al capitán de los sombreros de paja, en serio, realmente... ¿Cómo demonios podía ser el mismo que tan sólo unas horas atrás? No podía entenderlo realmente, se le escapaba de su entendimiento. Entonces, Luffy se acercó animadamente a su oído por un momento.
— ¿Sabes? Ayer me gustó mucho que me llamaras por mi nombre. 'Luffy-ya', ¿eh? — Susurró en su oído con una gran sonrisa, que a ojos de Law era increíblemente sexy. Y Trafalgar Law sintió sus mejillas calientes al momento. Luego, Luffy se apartó y siguió corriendo como un niño pequeño.
El médico se quedó mirando al capitán, sintiendo un ligero sonrojo, recordando la noche anterior, y finalmente, no pudo evitar susurrar dos palabras.
— Estúpido Luffy-ya. —