Esa tarde, una tarde de otoño aproximadamente por la noche había visto algo que sus ojos no querían ver, había caminado para despejar su mente porque últimamente estaba ido con todo el mundo pero era por un persona en singular. Su amado Haruka.. Su luz, la persona más importante en su vida y estaba decidido a confesar sus sentimientos esa tarde si se lo encontraba caminando por el parque, no tenía que mentir diciendo que no estaba nervioso porque sí lo estaba, moría de ganas por ver a ese chico de ojos azules, estaba desesperado por verlo ya. Caminó por la acera decorada con varias hojas de diferentes colores, con las manos en los bolsillos del abrigo que llevaba puesto y la cabeza en alto buscando a su amor. Una sonrisa boba cruzó por sus labios cuando recordó las veces que ha tratado de darle una indirecta, cuando se le acerca o cuando simplemente le miraba directo a los ojos, no tenía el gran poder de Makoto para poder leer los sentimientos y las emociones de Haruka pero en momentos trataba de hacerlo aunque su final fuese fallido seguirá tratando de poder leer esos hermosos ojos azules. Suspiró alzando más la vista al cielo naranja, su corazón latía a mil, en incluso en un acto inconsciente sus pupilas se dilataron. Se sentó en una banca debajo de un hermoso árbol de cerezo para esperar que el amor de su vida llegase, definitivamente el trataba de calmarse pero es imposible, sus manos sudan y no deja de soltar suspiros como chica enamorada. Ciertas veces se hace preguntas ¿Cómo he podido hacer este ridículo? ¿Porqué suspiro como una chica de quince? ¿Qué hizo el para gustarme tanto? Pero jamás obtenía una respuesta para sus preguntas. El frío empezó a hacerse presente, casi no había gente a los alrededores porque estos ya estaban descansando en sus casas, felices pero el no. Media hora después leyó otra vez el mensaje que le había enviado Haru.
Llegaré a las cinco y media.-
Pero ya serían las seis y este no había llegado aún al lugar acordado, eso le ponía los pelos de punta. ¿Y si acaso le pasó algo? ¿Tuvo un accidente? ¿Lo secuestraron? Negó varias veces moviendo la cabeza de un lugar a otro retractándose de sus ideas suicidas, lo más probable es que aún este en su departamento o este hablando con.. Makoto. Rin se consideraba alguien a quien no le afectan los celos, pero el ya sabía que algo pasaba entre ambos, podía percebir el aura de felicidad que los rodeaba cuando llegaban de Iwatobi o cuando se permanecían juntos por mucho tiempo, eso le molestaba mucho, demasiado. Trataba de siempre mirar a otros lado cuando esos dos se ponían a charlar sobre la natación y de cuando Makoto se le pegaba con intenciones de abrazarlo, algo que su Haru dejaba que hiciese pero en su mirada se notaba un brillo especial que jamás había visto. No era ese brillo característico que tenía cuando competía contra el, sino uno de felicidad pura cuando se encontraba con el chico de ojos esmeraldas. Esa mirada tan feliz le partía el corazón pero solo fingia una sonrisa para no armar un drama frente a tanta gente. Se levantó pensando en enviarle un mensaje para preguntar donde estaba porque esto lo estaba matando de preocupación, empezó a caminar hacía la cafetería, quien sabe y estuviese allí desde hace tiempo pero tampoco estaba. ¿Dónde está Haru? No lo veía en ninguna parte, salió de allí con una visible preocupación y se dirigió al departamento del amante al agua pero allí no estaba, supuestamente ya se había ido. Se preguntó en donde podía estar Haru y se fue directo a la playa sin embargo.. Allí tampoco estaba el de ojos zafiros, suspiró tratando de quitar todo el estrés que sentía y siguió su camino, claro no buscaba a nadie en específico, solo quería caminar por las calles. Minutos después se encontró en una calle despejada y desolada, ya se podían notar las estrellas en el cielo, miró pacíficamente hacía los lados en busca de alguien pero nada. Iba a seguir caminando pero un sonido lo sacó de sus cavilaciones, un sonido bastante reconocible para el. Fue directo a ese lugar en donde provenían los sonidos, cada vez se le hacían más conocidas esas voces, terminó por casi correr y allí los vio. Su amado ahora besaba a otro con una pasión increíble, su Haru.. Besaba a Makoto. Lo sabía desde hace tiempo, que ambos sentían algo pero no le importaba, quería tener a Haru a su lado aunque fuese un deseo egoísta, quería y deseaba tenerlo como siempre aunque todo había cambiado. También era consciente de que Haru y el habían roto su relación desde hace ya bastante tiempo, hace apenas unos meses y ya estaba allí con Makoto besándose como si no hubiese un mañana, se talló los ojos con sus dedos para saber si eso era una broma pero aquello no desapareció, se escuchaban los gemidos altos de Haruka y los jadeos de Makoto, además de los sonidos lujuriosos de su pelvis chocando en contra de sus caderas con fuerza. Todo eso le dolía inmensamente, su pecho ardía y los ojos se le llenaban de lágrimas, su corazón se le hacía chico al presenciar esa escena, el no había podido olvidarse tan fácilmente de Haru, incluso lo recordaba a todas las horas del día, sabía que este momento llegaría.. Pero no se imaginó que fuera tan temprano. Unas gruesas lágrimas bajaron por su fino y delicado rostro en una mueca de dolor, cada vez escuchaba más como Haru repetía el nombre de Makoto diciéndole que deseaba estar con el más tiempo, ante eso no pudo soportar más y se fue de ese lugar corriendo sin importarle nada, nadie espera algún día encontrarse con su amor platónico amándose con su mejor amigo, nadie. Solo esperaba poder olvidarse del y no tener que verles la cara jamás, pero es imposible el no saldría huyendo como nena hacía Australia para poder olvidarse porque el mismo sabía que ese viaje no le serviría de nada, porque luego tendría que volver a verles así que mejor se quedaba en Japón para causar menos problemas. Sintió como esa tormenta que apenas había sentido se desató completamente, dejando salir sus más fuertes emociones mientras lloraba, el no se daba cuenta pero su rostro estaba cubierto de lágrimas mientras gritaba lo mal que se sentía, sin embargo las personas se daban cuenta de que ese chico estaba en un mal estado,casi no había nadie por donde corría sin detenerse por se de noche pero la poca gente que merodeaba o salían de sus casas se le quedaban viendo preguntándose que le había pasado exactamente a ese chico de cabellos rojos. Corrió..
Y corrió..
Y corrió..
Y siguió corriendo.
Hasta que se detuvo lentamente en un lugar desconocido, ahora sí que no sabía en donde estaba por lo que se decidió calmar poco a poco para observar en donde estaba, no reconocía ni pío, su celular estaba con batería baja y no tenía a donde ir. Solo había una calle de paso y nada más, ni faroles dando luz, ni asientos mucho menos edificios en donde hospedarse, se sentó en la hierba fría del lugar sin saber que hacer. Es decir se encontraba perdido y peor en la noche, sin comunicación alguna o una luz para alumbrarse.
Que estupidez.. Mira que llorar por ese.. El deseguro no sintió nada por mi esos dos años que estuvimos juntos, pero para mi el significó y significa mucho.-
Sin nada más que hacer abrazó con lentitud sus rodillas juntandolas a su pecho mientras recargaba su mentón en ellas, en su rostro se notaban el recorrido de lágrimas ya secas y sus ojos estaba más opacos y oscuros de lo normal en el. En su mente apareció la escena anteriormente vivida cuando su Haru besaba fervientemente al cabello castaño, por esos momentos lo odió, por estar así junto a Haru, por poder besarlo como lo hacía, por tomarlo y marcarlo como suyo por eso y mil razones más lo odiaba, pero este no tenía la culpa por eso dejaba ese odio instantáneo que sentía y volvía a apreciarlo como un amigo. Sus párpados comenzaban a cerrarse pesadamente, el sueño se quería hacer cargo de su cuerpo por unas horas y le dio el libre permiso para escapar de esa cruda realidad que estaba por vivir.
"Originalmente dormir era para ahorrar energías. Ahora se usa más para escapar de la realidad."
¡Rin! ¡Despierta Rin!-
¿Ah?-
¿A dónde creías que ibas al quedarte allí dormido en la nada?-
Sousuke.. Cállate no estoy para tus regaños.-
Sousuke lo miró enojado. Había encontrado al pelirrojo por el rastreo de su celular porque sino nunca lo hubiese encontrado, ni decir que lo buscó alterado por todos los lugares y no lo encontró, preguntó a todos los de su equipo pero tampoco habían tenido noticias del pelirrojo. Cuando lo vio allí tirado algo creció en el,tenía las mejillas pálidas con rastros de lágrimas en ellas, temblaba por el frío y se mantenía en una posición incómoda como un pequeño niño en la oscuridad. Pero ahora estaba aquél tendido en su cama con una de sus camisas puesta,sus ojos perdidos en algún punto de la habitación y el pelinegro parado justo al frente del, mirándolo desde que estaba allí.
No me mires tan fijo.. Me incomoda.-
Dijo el pelirrojo con un suave tono rosa en sus mejillas, esa mirada le recordaba a la de Haru por eso se incomodaba, el pelinegro desvió unos segundos la mirada, algo que internamente Rin agradeció pero que no duró mucho, otra vez la mirada azulada de Sousuke se posó en el. El pelirrojo se sentó en la cama, sintiendo como la cálida calor embargaba sus piernas desnudas, levantó con la mano la sabana que lo cubría y también adentro de la camisa viéndose totalmente desnudo, esto causó la curiosidad y la intriga en el muchacho. ¿Acaso lo había..?Bueno en los entrenamientos salía cincuenta por ciento desnudo solo el bañador le cubría esa parte de su anatomía física. Lo miró curioso y este se sonrojó mirando hacía otro lado.
La ropa estaba mojada y no podía dejar que pescaras un resfriado.-
Sonrió con una leve carcajada después, eso intensificó el rubor del pelinegro que lo calló después de tirarle su ropa ya limpia y seca. Se pudo percatar como Rin olía su ropa susurrando unas cuantas cosas que no entendió pero que tampoco venían al caso.
Oh Dios.. Sousuke no pensé que tu ropa fuese más grande.. Mira hasta donde me llega.-
Se levantó con voz suave de la cama dejando ver su piel cremosa ante la atenta mirada del pelinegro en el, este no perdía ni un momento para ver las piernas desnudas del otro que extrañamente se le antojaban en esos minutos, desechó la idea tan pronto como vino porque el sabía que Rin era de Nanase completamente, todo le pertenecía a el. Vio como la camisa le quedaba un poco más abajo de su trasero, no era muy grande pero tampoco tan pequeña aún así le quedaba como anillo al dedo, además del tierno sonrojo que tenía en sus mejillas. El pelinegro se abochorno por un momento y volvió a desviar la mirada del pelirrojo quien se volvió a reír por las actitudes del pelinegro.
Ya basta.. ¿Porqué mejor no me dices que te pasó?-
Nada.. En realidad me perdí.-
¿Y lloraste porque te perdiste?-
El tiburón miró fijamente a la ventana, no deseaba contar nada de lo sucedido aunque sabía bien que Sousuke no se iría a burlar pero no se sentía bien para contarlo, el sonido de su estómago pidiendo algo de comida lo disloco un poco y miró avergonzado a Sousuke que no se había movido ni un centímetro desde que lo vio.
Te contaré después que me traigas comida.-
Aprovechado.-
Solo traeme comida.-
Sousuke salió de su habitación para llevarle algo de comer al pelirrojo, solo le llevaría una simple sopa enlatada y le dirá que la hizo el mismo.
Tocaron la puerta una vez pero fue suficiente para poder escucharla y se dirigió a esta con paso calmado, cuando llegó a la puerta tomó la manija y la abrió viendo a Nanase atrás de ella con el rostro impasible.
¿Quién es, Sousuke?-
Nanase miró por donde venía la voz y fruncio el ceño claramente por saber de quien era la voz, pero esto no inmutó al pelinegro de ojos turquesas que se dedicó a responder : "no es nadie, solo una señora que vino a preguntar si tenía periódico pero dije que no."esa mentira mal planeada hizo gruñir al delfín pero tampoco le importó mucho, tomandole poca atención necesaria agarró con fuerza la manija para cerrarla pero este impidió eso poniendo un pie en ella.
Necesito hablar con Rin..-
Eso no va a ser posible.-
¿Sousuke? ¿Qué pas..?-
El pelirrojo dejó la pregunta al aire al ver a su amor platónico allí en la puerta, Sousuke le miraba con la misma cara de siempre y ni decir de Nanase que no cambiaba ni un ápice su rostro. El de ojos azules notó lua camisa que llevaba utilizando el pelirrojo y soltó un gruñido por lo bajo, no era lindo ver a tu ex con esas ropas sabiendo que esta tan bueno y que el otro se lo violó. El azulado se acercó sin importarle al otro y simplemente le dio una cachetada en el rostro que dejó atónito al pelirrojo.
Wao.. Para eso vino.-
¿Haru?-
¡Tonto! ¡Ayer te estuve esperando todo el día!-
Estabas con Makoto.. No me esperaría que.. Mejor me callo.-
¿Te lo tiraste? Que bajo has caído.-
¿Qué? Haru.. ¿Por quién me tomas? Yo no me revuelco en plena calle con otro.-
Y otra cachetada pasó rápidamente por la otra mejilla dejándola roja marcando los finos dedos del pelinegro, en los ojos de Haruka se podía notar la ira y la rabia que sentía aunque su rostro siempre este igual, Sousuke tomó su mano para alejarlo del otro pelinegro, esto lo enojó más de la cuenta y.. Estalló.
¡¿C”MO PUEDES ESTAR CON ESTE IMB…CIL?! ¡¿TAN POCO FUI PARA TI?! ¡YA VEÍA PORQUE ME QUERÍAS DEJAR TAN RÁPIDO! ¡PORQUE TE QUERÍAS REVOLCAR CON ESTE! ..... Como toda una puta, una zorra asquerosa.-
Basta Nanase-san.. Si Rin lo dejó fue por..-
¡Tu cállate! ¡No te soporto! ¡Me quitaste a Rin! ¡Por tu culpa el me dejó!-
¡Haruka! ¡Ya! ¡No tienes derecho a reclamar nada! ¡Y MUCHO MENOS CUANDO AYER TE VI SIENDO FOLLADO POR MAKOTO!-
Esa última oración causó el silencio total de la sala de estar en un silencio incómodo para los tres, en ese momento Sousuke se dio cuenta que había visto varias facciones del pelinegro desconocidas, la ira, la rabia y la frustración en ellas. Había perdido su habitual rostro para uno más demostrativo, lleno de emociones. Allí apareció un avergonzado Makoto con la cabeza gacha mirando al piso de la habitación.
Si tu sales con Makoto.. Yo salgo con Sousuke.. ¿Algún problema? Vete.. La cagaste, metiste la pata hasta el fondo.. No espero volver a verte.-
Dijo esto último con palabras frías y cortantes para Haruka que se sorprendió pero decidió irse por las buenas sin seguir gritando, ya de nada servía si Rin salía con Sousuke, con ese imbécil de Sousuke, lo odia más que antes y ahora por tener a su merced a Rin.. Pero este le dio en un punto bajo.
Me vio follando con Makoto..
Oh Dios.. ¿Hasta dónde la había metido?
~Tres semanas después~
¡AAAAAAAAAAAH!-
¡¿JOVEN PODRÍA CALLARSE LA BOCA?!-
¡No quiero!-
Calmalo Mako-chan por favor.-
La situación con Haruka se había vuelto un lío prácticamente, Rei, Nagisa y Makoto habían ido a la casa de Haruka y este último.. Estaba insoportable, como si fuese una chica y estuviese en el período. No dejaba de repetir el nombre de Sousuke diciendo cuanto lo odiaba y luego se ponía furioso cuando se recordó que yo le estaba follando en aquélla calle. Me acerqué temblando al cuerpo del pelinegro, este irradiaba el enojo puro, Nagisa y Rei solo miraban asustados la situación que estaba delante de sus ojos, no sabían que Haru chan se pondría de esa manera al estar enojado y ahora viéndola bien jamás lo harían enojar.
Haru.. Podemos arreglar la situación que estas viviendo..-
Dijo tratando de calmar lo que su amigo sentía pero eso no ayudó mucho al susodicho.
¿Tú crees?-
La pregunta fue hecha únicamente para entender el sarcasmo que tenían sus palabras. El castaño le sonrió como siempre hacía y esto tranquilizó solo un poco al delfín.
¡Te podemos ayudar Haru-chan!-
Mhm..-
¿Cómo quieres que te ayude,Haru? Prometo hacer cualquier cosa que me digas.-
El castaño no sabía en lo que se había metido al preguntarle eso, prometerle que haría cualquier estupidez y menos sabía que su mundo cambiaría en un giro de 180 grados al escuchar la respuesta del delfín, una que jamás en su vida esperó escuchar.
Aleja a Sousuke Yamazaki de Rin.. Enamoralo y alejalo del.. Makoto.-
Algo que simplemente lo dejó atónito.
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