-JunMyeon, estoy en casa-Pronuncia un joven alto de cabello rubio mientras ingresa por la pequeña puerta de la que es su hogar desde hace dos años.
-Amor, regresaste-Dice el mencionado sonriendo a su ahora esposo, mientras se acerca a él, con su hija menor en brazos, la bebé apenas tiene un año de edad-¿Y la niña?-pregunta refiriéndose a su otra hija de tan solo seis años.
El mencionado atrapa a los dos pequeños cuerpos en sus brazos, haciéndolos reír a ambos, y le da un leve beso al que es el amor de su vida-Pues la madre de Sara, su amiga, me pidió permiso para llevarlas a comer helado cuando llegue a recogerla, y pues fueron dos mujercitas pequeñas contra mí, me rogaban tan tiernamente que las dejara ir juntas que no pude evitar ceder-Dice medio culpable y temeroso.
-Dann –JunMyeon dice el nombre de su esposo en forma de reclamo-Sabes que la niña no debe comer nada dulce antes del almuerzo, y menos si es frio, le duele el estómago después-
-No me regañes amor, si la niña se enferma, te prometo que yo la cuidare toda la noche de ser necesario-El hombre toma de las mejillas a JunMyeon y las jala de un lado a otro-Quita esa cara de enojado-Hace un puchero, que solo logra que el más bajo suspire.
-Está bien, pero al menos le avisaste a la madre de Sara que Sofía es alérgica a la fresa-
El hombre se separa un poco de su esposo sonriendo, y con su mano en la frente hace un saludo militar-Sí, mi señor-
JunMyeon niega divertido ante la escena-Recuerda lo que prometiste, si hoy la niña se enferma, a ti será al que le toque desvelarse con ella-
-Lo sé amor, te prometo que cumpliré mi palabra-JunMyeon solo asiente y va a dejar a su pequeña hija en la cuna de la sala ya que la niña se ha quedado dormida en su brazos sin que él se diera cuenta.
La recuesta lentamente, cuando se incorpora admira a la niña regordeta, por largos segundos, sonriendo ampliamente, de repente siente unos brazos enrollándose en su cintura, un mentón apoyarse en su hombro, y un amplio pecho en su espalda, contra el que se recarga para estar más cómodo.
-Es preciosa nuestra hija-Dice su querido esposo muy cerca de su oreja.
-Lo sé, es igual a su padre, tan hermosa como mi querido Dann-Por un momento JunMyeon pierde la sonrisa-Parece que todos mis hijos siempre se parecerán a sus padres-
-Amor-Su esposo lo voltea para verlo directo a los ojos –No te amargues con esos pensamientos, nuestra primera niña es hermosa aunque se parezca a su padre biológico-
-Yo no he dicho lo contrario, solo es que a veces…-JunMyeon se queda callado por varios minutos, se abraza al cuerpo vigoroso de Dann, mientras esconde su cara en el pecho del contrario-Sabes qué, mejor olvida lo que dije-
Dann le acaricia la cabeza y recarga su barbilla en el sedoso cabello del pequeño-Sabes que algún día le tendrás que decir a Sofía que no soy su verdadero padre-
JunMyeon se separa de él, solo un poco para verlo a los ojos sin romper el abrazo, niega fervientemente-No, ella no lo necesita saber, Sofía te conoce desde los tres años, y para ella eres su padre y eso no cambiara-
-Cuando crezca, se dará cuenta por ella sola que no se parece en nada a mí, que su hermana a pesar de tener los ojos rasgados, los tiene azules como lo míos, ella preguntara por eso- JunMyeon se suelta de su esposo y le da la espalda, cruzándose de brazos.
-Inventare algo si ese día llega, porque créeme si es por mí, ella jamás se enterara que tú no eres su padre biológico, no quiero explicar porque su verdadero padre no está con nosotros, porque no la quiso, porque la desprecio y sobre todo porque lo odio tanto-
Dann niega lentamente detrás de él y lo voltea nuevamente-Cuando ese día llegue, no debes inventar excusas, le diremos la verdad, que yo no soy el que la engendro, pero que la amo como si lo hubiera hecho, le vamos a decir que su padre biológico no pudo estar con ella por causa mayores y eso será todo, JunMyeon…-pronuncia Dann mientras toma la barbilla del nombrado entre sus manos-A pesar que no le diremos toda la verdad, ella merece saber su verdadero origen, pero cuando este más madura-
-Tengo miedo de como reaccione cuando se lo digamos-confiesa JunMyeon en un susurro.
-¡Hey! –Dann le sonríe para calmarlo- Ella reaccionara bien-
-¿Cómo lo sabes?- dice haciendo un puchero.
-Porque la estamos criando nosotros, así que nos aseguraremos de hacerla lo suficientemente fuerte y sensata para que asuma esa noticia bien a pesar de la magnitud de la misma-
JunMyeon le sonríe a su esposo-Por eso te amo, siempre sabes que decir para calmarme-
-Esa es mi especialidad-Le devuelve la sonrisa Dann -Después de todo, esa es una de las razones por las que te enamoraste de mí-
JunMyeon solo asiente sonriendo, mientras jala a su esposo de la camisa para bajarlo a su nivel y darle un beso apasionado, que no demora en ser correspondido por el hombre que le enseño de nuevo amar.
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Lay abre los ojos agitado, despierta desorientado y rabioso, con una capa de sudor cubriendo todo su cuerpo, otra vez tuvo esos malditos sueños que lo perturbaban tanto, desde hace unas semanas atrás que los tiene, y los odia profundamente porque en esos sueños, siempre ve a JunMyeon con alguien diferente cada noche, siempre con personas mejores que él, personas que durante su sueño tratan a JunMyeon con tanto amor, personas que se hacen cargo de su hijo o hija haciéndose pasar por sus verdaderos padres.
Lay se tapa lo ojos con su antebrazo mientras suspira, enserio él odia esos sueños, porque siempre presencia todo como un fantasma, siempre queriendo hacer algo para alejar a su JunMyeon de los brazos de esos usurpadores, pero sin poder hacer nada.
Y lo peor de tener esos malditos sueños es que no los puede olvidar, es más incluso recuerda los nombres de los supuestos esposos de JunMyeon en cada sueño, como el de hoy que fue Dann, ayer fue Estefan, otros días fueron Andrés, Sebastián, Carlos, y muchos otros nombres más que no le dan ganas de recordar, maldita sea los sueños son tan reales y le jode mucho todos esos nombres, porque no sabe de dónde rayos los sabe y aun así su mente está jugando con él.
Ha visto a JunMyeon con su hijo en brazos, mientras este llama a otro hombre papá y ha sido lo más putamente doloroso que ha soñado en su vida, y cada noche está siendo más difícil ya que ve a JunMyeon tener gemelos, trillizos, niños, niñas que llevan su sangre, pero que otro ocupa su lugar en el corazón de sus hijos y de JunMyeon.
Él cada vez que sueña eso muchas dudas acerca de su bebé salen y se pregunta sí ¿Mi hijo será un niño o una niña? ¿Estarán JunMyeon y mi bebé sanos?, ¿No les faltara nada? Y esas preguntas solo logran atormentarlo más, porque quiere conocer a su hijo, quiere saber su sexo y si está sano, su deseo es tan malditamente intenso que vendería su alma con tal de poder ocupar el lugar de los hombres que él sueña junto a su JunMyeon, quiere con todo su ser ocupar el puesto que le perteneció desde un principio.
Lo peor después de despertar de sus pesadillas, es que cae en la realidad de que pueden llegar a suceder, si él no encuentra rápido a la madre de su hijo, porque sus sueños solo son reflejos de su mayor temor, que es perder a JunMyeon y a su hijo para siempre, que él lo olvide, que rehaga su vida junto a otro hombre al cual su niño llame papá y su querido amor tenga otros hijos de otros hombres.
Lay quita bruscamente la mano de su rostro y toma una almohada que hay detrás de su cabeza, para lanzarla con todas sus fuerzas contra la pared, lanzando un grito lleno de frustración-¡AH!-Su brazos y piernas empiezan a golpear contra la cama, pareciéndose a una pataleta de niño chiquito, mientras las cobijas salen disparadas por todo lados, esta tan cansado de no tener noticias de JunMyeon, que cada vez se le hace más difícil controlar su carácter explosivo de los últimos días.
Hoy se cumplen tres meses desde su desaparición o más bien de su huida, no quiere perder las esperanzas de encontrarlo, pero cada vez se le está haciendo más difícil ser positivo y mantener la llama de la esperanza viva.
Los investigadores contratados por la empresa y el mismo, han buscado ya por toda Asia discretamente sin tener resultados positivos, aunque era de esperarse que JunMyeon escapara a un continente diferente y no se encontrara cerca, ya que en Asia era muy conocido, pero aun así no podían descartar el mínimo lugar donde pudiera escapar.
Ahora los investigadores se encontraban buscando en Europa y América Central para ver si lo encontraban, pero las esperanzas eran mínimas, y a Lay a veces le daba ganas de tomar un avión de China hacia los demás rincones del planeta para él mismo buscarlo, pero no podía, debían seguir manteniendo la compostura mientras todo el grupo siguiera en el ojo de la prensa, ya que sin esperarlo, la excusa que dieron para la salida de Suho no estaba siendo bien aceptada y creída por los fanáticos y la prensa, sobre todo en Corea, por lo que sus actividades allá han sido mínimas, incluso estos meses que han pasado se han centrado más en el mercado Chino.
Lay una vez ya tranquilo después de descargar su frustración haciendo una pataleta, se queda en su cama, con brazos y piernas extendidos mirando al techo, una lágrima se escapa de sus ojos, él quiere recuperar a JunMyeon, quiere encontrarlo, quiere pedirle perdón, humillándose si es necesario, quiere estar en las ecografías de su bebé y quiere estar ahí cuando nazca, pero no podrá hacer nada de esto, ya que no encuentra a JunMyeon, en días de tanta desesperación como este, él piensa que la tierra tal vez se tragó a Suho y por eso no lo encuentran a pesar que los investigadores que los buscan son lo mejor de lo mejor.
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Una semana después.
Chanyeol se encontraba caminando por los pasillos del primer piso de la casa que la empresa les alquilo ahí en China para su estadía indefinida, estaba dirigiéndose a la habitación de Baek que quedaban en el segundo piso, cuando en ese momento pasa por la sala encontrándose a Lay en el sillón con cara pensativa, se le veía triste, todos los miembros estaban conscientes de la desesperación que lo estaba consumiendo, cada vez más fuerte e implacable, así como sabían que solo él se culpaba de la partida de Suho, pero no podía estar más equivocado, porque no solo él tenía la culpa, todos la tenían.
Desde ese día que supieron el gran error que cometieron, todos se sentían fatal y solo querían remediar la situación, tanto con Suho como con Baek, así que lo primero que hicieron fue tratar de disculparse varias veces con Baek, pero este muchas de las veces se encerraba en sí mismo, sin quererlos escuchar, bueno así fue al principio, después de dos meses Baek finalmente estuvo dispuesto a escucharlos y perdonarlos, pero aun así seguían bajo prueba, incluso él.
Cuando se mudaron a esta casa, Baek impuso su deseo de tener una cuarto para sí solo, no lo quería compartir con nadie, y eso lo incluía a él, eso lo puso muy triste, porque a pesar que Baek seguía siendo su novio, él parecía tener cierto recelo con Chanyeol, ya no compartía muchas cosas de su vida , incluso no habido contacto íntimo entre los dos aparte de caricias leves y besos inocentes, además Chan sentía que el joven diva del grupo le ocultaba varias cosas, pero bueno por cómo se comportó ese día debía esperarse una reacción parecida por parte del pequeño, porque aparte de herir a Suho, lo había herido a él también al ser ambos donceles.
Sin embargo Chanyeol se esfuerza cada día para conquistar por completo a Baek, para que lo ame como antes, para que ya no haya más secretos, y para poder recuperar por completo a su pequeño.
Por un momento sin él darse cuenta se ha detenido observando con detenimiento a Lay, de estar él en sus zapatos no sabría qué hacer, incluso estaría al borde de la locura, siente un toque en su hombro y regresa a ver a la persona que lo ha hecho.
El pequeño Xiumin le sonríe-Ha tenido otro de esos sueños-dice susurrando para que Lay no lo escuche-Sabes que no le gusta que nadie se le acerque cuando recién despierta de esos sueños, así que es mejor que dejes de observarlo y sigas tu camino-
Chanyeol solo asiente para dirigirse a las escaleras que lo llevaran a su destino, mientras ve como Xiumin regresa por el camino que lo llevara a su respectiva habitación.
Su pensamientos van sumergidos en lo triste que se siente por la situación que está pasando su amigo, que sin darse cuenta ha llegado a la última habitación del final del pasillo la cual pertenece a su novio, está por tocar la puerta para poder entrar, pero entonces se da cuenta que esta semi abierta, dejando una rendija, por la cual puede ver a su Baek sentado en la cama, con una carta en las manos, mientras la lee ve como sonríe, y a Chanyeol le entra un ataque de celos, porque ya varias veces ha visto a Baek recibir dichas cartas de un chico desconocido, y siempre se encierra a leerlas, esto ya se le está haciendo muy sospechoso, a pesar de que recibe las mismas solo una vez al mes, algo le dice a Chanyeol que pueden ser de un admirador secreto del joven y eso le provoca más rabia aún.
De pronto el grito de Xiu lo saca de sus desbordantes pensamientos de celos -BAEK PUEDES BAJAR, POR FAVOR-Chanyeol ve como Baek parece escuchar el grito y rápidamente deja la carta en una caja que se encuentra en su mesa de noche y la esconde bajo la cama, Chan sale corriendo a esconderse cuando lo ve con intenciones de salir del cuarto, su grande celoso novio ve como el pequeño sin darse cuenta de su presencia en el cuarto contiguo lo pasa de largo, haciendo que Chan puede suspirar aliviado cuando eso ocurre.
Chanyeol al escuchar como su novio baja las escaleras corriendo, sale de su escondite dirigiéndose a la habitación del pequeño, donde entra con cuidado y en extremo silencio, sabe que no está bien lo que va hacer, pero necesita sacarse esa espina molesta de no saber sobre esas estúpidas cartas.
Cuando se encuentra enfrente de la cama de su novio, se agacha para coger la pequeña caja rosa donde vio a su novio guardar las cartas, coloca a la misma en la mesa de noche del cuarto y la abre encontrándose con la más reciente, abre la carta, he inmediatamente el aliento se le sale por completo de pura impresión, él reconoce esa letra, con los ojos abiertos como platos, deja la primera carta a un lado, y abre las siguientes, en cada una está la letra de esa persona, rápidamente empieza a leer partes de las mismas, sin poderlo creer aún, cuando saca la última en vez de leer la deja a un lado, porque las pequeñas fotos en el fondo de la caja llaman su atención.
Las toma todas a la vez, ya que no son muchas, las empieza a pasar una a una, y mientras más las contempla una brillante sonrisa crece en su rostro al entender las imágenes que hay ahí, su corazón se acelera, pero al ver el nombre en cada una de ellas se queda confundido, hasta que las fotos son arrebatadas de sus manos bruscamente.
Regresa su vista hacia la persona que arrebato los objetos de su mano, solo para encontrarse a un ceñudo BaekHyun-¿Quién te dio permiso de revisar mis cosas?-dice furioso.
Chanyeol en vez de intimidarse o verse arrepentido frunce de igual manera su ceño y toma las cartas que antes dejo en la mesa, agarrándolas fuertemente en sus manos, poniéndolas enfrente de Baek -Esto es lo que me ocultabas-Dice él también enojado, sin embargo no obtiene una respuesta rápida de su novio, el cual solo desvía la mirada.
Exasperado menea las cartas enfrente de los ojos del pequeño, logrando que lo regrese a ver nuevamente-Sé que todos te lastimamos y a él también, pero no tenías derecho a ocultarnos algo tan grande como esto-
-Claro que lo tenía, además él me lo pidió-Susurra lo último.
-No puedo creer que tanto sea tu rencor contra nosotros que a pesar de que ves el dolor que Lay pasa día a día no hayas dicho nada-La voz de Chanyeol, sube más de lo que debería en ese punto.
-Él lo odia Chanyeol, no lo quiere en su vida, ni en la de su hija, yo debo respetar sus deseos, ¿Qué no entiendes eso?-
-No Baek- dice Chanyeol más calmado tratando de respirar paulatinamente para relajarse-Tú eres el que no entiende, ese niño también es hijo de Lay, esa pequeña criatura tiene derecho a tener a sus dos progenitores juntos, o al menos a ser amado por los dos-
-Pero JunMyeon…-Chanyeol toma las mejillas de su novio, mientras suelta las cartas, une sus frentes y ambos ojos se encuentran, en un intenso enfrentamiento pero que a la vez es muy emotivo y sincero.
-Te amo Baek, y entiendo tu posición para querer ocultarlo, pero debes decirlo, esto es algo que deben resolver entre ellos dos, Lay ya ha sufrido mucho ¿No crees?-
-No-dice firme Baek-Se merece sufrir mucho más-
Chanyeol suspira inconforme ante la terquedad de su novio-Has lo correcto Baek, tienes hasta hoy en la noche para decirle a Lay lo que sabes, si no lo haces tú, lo haré yo y sabes perfectamente que yo cumplo con mi palabra Baek –Chanyeol le da un beso en la frente y camina a la salida, pero antes de cerrar por completo la puerta vuelve hablar-Al menos considera que si no lo haces por Lay, lo harás por el niño, el pequeño merece conocer a su padre, a sus abuelos y a sus tíos, tú mereces conocerlo, así como todos nosotros-
Sin decir más cierra la puerta detrás de sí, Baek se arrodilla en el suelo a recoger las cartas esparcidas por el mismo, después se sienta en la cama y aprisiona en su pecho las fotos y las cartas, cuando piensa en todo lo que ha dicho Chanyeol, solo se pregunta ¿Está haciendo lo correcto al ocultar tan valiosa información?, ¿Es egoísta?, ¿Es malo querer respetar los deseos de Suho?, ¿Merece realmente Lay vivir alejado de su hijo?
Preguntas similares lo atacan durante toda la tarde, tanto así que ni siquiera sale para almorzar a pesar de los llamados de sus hyungs, su cabeza duele, porque hasta ha llegado a pensar que haría Suho si él fuera el que está en esta encrucijada, de hacer lo correcto o de respetar los deseos dolidos de una persona lastimada.
Finalmente llego la noche, y con ella la hora de tomar una decisión, pero él aún no sabía qué hacer, sin embargo cuando Baek piensa en ponerse en los zapatos de Suho, sabe lo que debe hacer, si él estuviera embarazado, y dolido como lo está su hyung, realmente tomaría la misma decisión que JunMyeon, de no dejar nunca que el padre de su bebé lo conociera, pero al mismo tiempo sabe que solo sería el dolor hablando y que a la larga, después de años cuando los sentimientos se calmen se arrepentiría, porque estaría quitando a su hijo la oportunidad de ser amado por aquellas dos personas que lo crearon.
Y solo eso basta para que tome la caja entre sus manos, apretándola fuertemente contra su pecho, mientras sale de su cuarto para bajar a la sala, él no quiere traicionar a Suho de esa manera, pero sabe que esto es lo mejor para la bebé.
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Chanyeol se encontraba sentado en el sofá individual pensando, y solo esperando que Baek hiciera lo correcto, pero mientras transcurría las horas, cada vez más dudaba que su novio bajara a confesar, por lo que cree que tendrá que decir él toda la verdad de lo que sabe.
Mira por la sala y se da cuenta que todos los miembros están dispersos por ella jugando o haciendo cualquier otra cosa, mientras que Lay está sentado al lado derecho del sofá grupal sumergido en su propio mundo, se aclara la garganta y empieza a hablar –Chicos…-llama su atención, pero una mano en su hombro no lo deja continuar, regresa su vista a la persona que está detrás suyo, y lo ve sonriendo con sus ojos brillosos, como si esta decisión en realidad le estuviera constando mucho.
Baek desvía la mirada hacia Lay, empezando hablar claro y fuerte-Hay algo que debo decirles a todos, en especial a ti Lay -A paso lento se acerca al mencionado, le tiende la caja para que la tome –Lo siento, en verdad lo siento-Dice cuando Lay toma la caja, este lo mira extrañado –No me odies, solo creía que esto era lo mejor, solo estaba respetando sus deseos -Sin decir nada más se va a refugiar en los brazos extendidos de su novio, quien le sonríe ampliamente, se sienta en las piernas de su jirafa y esconde la cara en el cuello de Chanyeol bajo la mirada confundida de todos-Tenias razón, la niña merece conocer a su verdadero padre, yo no le puedo quitar la oportunidad de ser amada por los dos-Dice en un susurro solo audible para su novio.
Chanyeol sonríe satisfecho con lo que escucha-Abre la caja Lay-dice suavemente, mientras acaricia la espalda de su novio, sabe que fue duro para el pequeño, ya que está traicionando la confianza de aquel que se fue solo apreciándolo a él.
Lay extrañado abre la caja y lo primero que encuentra son las pequeñas fotos, deja la caja en su regazo y con las manos temblorosas las toma, unas lágrimas se escapan de sus ojos-¿Son de mi hijo?-pregunta en un susurro ahogado.
-Sí, pero en realidad es niña-responde Baek aún escondido en el cuello de su novio.
Lay besa cada foto y sonríe bobamente, por ver por primera vez a su hija, rápidamente todos captando de lo que se trata se acercan a Lay, muchos contienen el aliento al ver las fotos de las ecografías en 4D, pero rápidamente notan algo raro en las mismas, las imágenes llevan el nombre de una persona que no conocen, pero antes de que alguien pregunte, Baek se encuentra hablando, esta vez mirándolos directamente a los ojos para que le crean.
-No sé el paradero de JunMyeon, todo me llegaba a través de un mensajero contratado, nada tenía dirección o postales, no sé ni siquiera como sabía dónde encontrarme para dármelas, solo sé que ese nombre de ahí es la razón por la que no lo encontramos-Aclara.
Contrario a lo que Baek esperaba sobre reclamos y enojo hacia él de parte de todos, en especial del padre de la niña, solo recibe una sonrisa sincera de Lay y un ahogado “Gracias” de su parte.
Ahora que saben el nombre que ha esta usado últimamente serían capaz de encontrarlo ¿Verdad?, es decir todo este tiempo los investigadores estuvieron buscando a Kim JunMyeon o Kim Suho, jamás a un Kim Jayden, ahora las posibilidades de encontrarlo habían crecido, bueno eso es lo que quiere creer Lay, porque con estos pequeños indicios, su esperanza ha vuelto a renacer, su esperanza que estaba agonizando ha vuelto a vivir. Él va encontrar a Suho y a su hija, lo va hacer, lo va a lograr, va a conocer a su bebé y va tener la oportunidad de pedir perdón.
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