JunMyeon o mejor conocido aquí, en su nueva vida, como Jayden inicia su día muy temprano en la mañana, por lo que su reloj suena exactamente a la 6:30, abre sus ojos perezosamente y bosteza, lo primero que hace en las mañana es ver a su abultado abdomen y acariciarlo-Buenos días mi niña-Dice mientras con una mano en su barriga y otra en la cama se incorpora lentamente, ya que su gran bebé le impide levantarse con facilidad.
Cuando finalmente está de pie una mano la posa en su cintura baja y la frota levemente, como si con eso pudiera calmar el dolor en la misma-Mi niña, cada vez se me hace más difícil cargarte adentro-Como respuesta obtiene una fuerte patada en su abdomen, haciendo que JunMyeon se incline de dolor-¡Hey!-dice entrecortado, tratando de respirar una y otra vez, pero sin perder la sonrisa de mi rostro-Está bien ya no me quejare, pero trata de crecer más rápido, ya te quiero conocer mi niña-Está vez obtiene una patada más suave como respuesta, y él solo logra reír, su niña es caprichosa.
Lentamente y casi como un pingüino empieza a caminar hacia la ducha, donde lentamente entra, bañándose lo más rápido posible. Cuando termina se cambia por una camiseta grande azul, y unos pantalones negros iguales, no le gusta vestir tan informal para el trabajo pero eso es lo único que le queda, se dirige a la cocina una vez ya listo y se prepara unas tostadas recubiertas de jarabe de arándano, come una tasa de frutas, queso, leche, toma sus vitaminas y lava los platos. Después va a lavar sus dientes tan rápido como puede, porque pronto pasaran por él para llevarlo a su trabajo, cuando sale del baño, le es imposible no pasar por el cuarto que él mismo ha decorado para su pequeña, entra un momento, acaricia las paredes donde se encuentra pintados árboles, colibrís, conejos e irónicamente unicornios todos de un tamaño mediano y adorables, pasa sus manos por la cómoda donde se encuentra la ropa de su niña y abre uno de los cajones, toma una de las prendas entre sus manos, aprieta fuertemente contra sí mismo el pequeño suéter, se dirige a la cuna y sonríe grandemente, en la pared alado de la cuna se encuentra el más grande de los unicornios que hay pintado ahí, su sonrisa se vuelve triste y acaricia su abdomen-Supongo que esto es lo único que conocerás de tu padre-
Un pitido de claxon del carro que él conoce mejor que nada en estos últimos meses lo saca de sus pensamientos, deja el pequeño suéter en la cuna y apresurado sale del cuarto, toma su portafolio para la clase de ese día, donde además ya se encuentra las demás medicinas que debe tomar, coge la botella de agua, se coloca su abrigo encima y las llaves de su casa que estaban en la mesa de la entrada y sale rápidamente cerrando muy bien la puerta.
Atraviesa el porche y se encamina por el camino de piedras de diversos colores de su pequeña casa de un piso, acogedora y hermosa, con patio trasero y delantero, rodeada de flores y una cerca mediana en sus perímetros, además cercana al hermoso lago del lugar, ese día por alguna razón emana una felicidad que le embarga toda el alma y lo demuestra su cara, pero de repente siente una intensa mirada sobre sí, se detiene en la mitad del camino y regresa a ver a un lado de su casa, donde un arbusto se mueve, agudiza su mirada, pero cuando cree distinguir algo el claxon de nuevo lo distrae.
Retoma su camino y se sube al carro lentamente-Buenos días Jayden-
-Buenos días Neitan-responde aun viendo por la ventana del carro hacia su hogar.
-¿Te pasa algo?-pregunta extrañado su amigo.
Él niega-No…no te preocupes, solo son cosas mías-Dice finalmente regresando a ver al conductor del carro y ofreciéndole una linda sonrisa.
Neitan la corresponde y enseguida empieza a conducir en dirección al trabajo de Jayden, que no queda muy lejos, por lo que a los quince minutos llegan, Neitan estaciona el carro enfrente de una pequeña escuela, donde JunMyeon enseña música bajo su nombre falso, Neitan apaga el motor y se baja, para después abrirle la puerta a JunMyeon, ayudándolo a bajarse.
Una vez abajo Neitan le ofrece su brazo a Jayden para que lo tome y ayudarlo a caminar, Jayden niega divertido-Eres tan necio-dice mientras empiezan a caminar agarrado del brazo del contrario-Ya te he dicho que no es necesario que siempre me acompañes hasta mi oficina, además los niños empiezan a pensar que eres mi pareja-
-Y eso me encanta-Dice riendo Neitan, Jayden simplemente niega, durante el camino varios niños saludan a JunMyeon, así como varios profesores, cuando llegan a la oficina finalmente Neitan se despide con un beso en la mejilla del pequeño de origen coreano, dejándolo sonrojado, pero antes de que el otro le reclame, el atrevido ya se ha ido corriendo con una sonrisa en sus labios.
Jayden suspira y entra a su oficina, que es compartida con otros profesores, la primera en recibirlo es la profesora de matemáticas, de la cuál es muy amigo, ella le sonríe descarada, pero él con un dedo la señala –No digas nada Kacy-le advierte, sabiendo que lo va a molestar con el beso que le dio Neitan.
-Ese chico en definitiva te ama-dice ella sentándose en el escritorio de él, mientras Jayden se sienta en su silla.
-Lo sé-pronuncia Jayden acariciando su vientre con cierta tristeza.
La chica viéndolo en ese estado prefiere cambiar de tema, posa su delgada mano en el abdomen de él y lo acaricia –Está creciendo muy sana la bebé ¿verdad?- le muestra una sonrisa-Debo admitir que se me hizo raro la primera vez que me comentaron que un hombre embarazado vendría a trabajar con nosotros, aunque no eres el primero en la ciudad sin embargo no me podía imaginar a alguien así tan cerca de mí, pero ahora viéndote ante mí, puedo decir que eres la cosa más adorable que he visto, incluso tienes un brillo especial que opaca a las mujeres embarazadas-
Jayden ríe por lo aduladora que es su amiga, de repente suena la campana indicando que las clases han iniciado, Jayden intentan levantarse de la silla, lográndolo con mucho esfuerzo y la ayuda de su amiga.
-Querido-Empieza Kacy, nuevamente con su regaño-Ya tienes ochos meses y medio, es hora que pidas licencia-Jayden hace un puchero, y empieza a caminar ignorándola, ella lo sigue y lo toma de su brazo.
Él agradece silenciosamente el apoyo que ella le brinda al caminar, ya que cada vez se le hace más difícil-Cariño, lo digo por tu bien-
Jayden suspira-¿No tienes clases Kacy?-trata de desviar el tema.
-Sí, pero mi querido amigo necesita de un apoyo para llegar a las suyas, así que mis alumnos pueden esperar-
-Kacy te van a regañar por llegar tarde-Jayden vira los ojos algo fastidiado-Otra vez por cierto, vamos vete a tu clase, yo puedo llegar perfectamente a la mía-
La chica niega, y no dice una palabra más, hasta que finalmente llegan al aula donde la persona que ella conoce como Jayden imparte clase de música, él abre la puerta, pero antes de que entre, ella lo jala-Al menos renuncia a tu trabajo en la pastelería-
-Gracias por preocuparte por mi Kacy, pero no voy a discutir este tema contigo-La chica resignada asiente frustrada por la necedad del contrario, Jayden le da una sonrisa amable para después adentrarse en la aula, donde los niños de su primera clase ya lo esperan.
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A las 12:30 como era costumbre Neitan llega a la oficina de profesores por Jayden, esto se ha hecho costumbre del muchacho desde que lo conoció, primero era con la excusa de que lo hacía para que él siendo extranjero no se perdiera, después era porque quería ser su amigo, luego cuando empezó a trabajar por la tarde en la pastelería de los padres de Neitan la excusa fue que él también trabajaba por las tardes ayudando a sus viejos padres, y cuando se le acabaron las excusas, decía que lo recogía porque se le daba la gana, y a eso el antiguo JunMyeon no podía objetar nada, ya que a las anteriores excusas el embarazado si objetaba.
Para los profesores que ya estaban en la sala, no era ya novedad, ni nada extraño ver a Neitan ahí, todos sabían que este estaba enamorado del pequeño extranjero, y por ellos estaba bien y hasta les enternecía, para los ya viejos pobladores de ese pueblo no se les era extraño ver a un hombre embarazado por ese pequeño lugar del mundo, ya que habían visto dos o tres casos antes.
La gente en el pequeño pueblo eran amables y trataban bien a estas personas, aunque no fuera lo “normal” dentro de la sociedad, para ellos respetar a un hombre embarazado era igual de importante que respetar y cuidar de una mujer embarazada, así como respetaban los gustos de cada quien, realmente eso era lo que más le gustaba a JunMyeon del lugar donde vivía, realmente era un buen lugar para vivir.
-Hola Neitan, cariño mío-dice coqueta Kacy pero solo por molestar, a ella le encantaba hacerle perder la paciencia al pretendiente del pequeño Coreano.
-Hoy no te funcionara hacerme enojar Kacy-La desafía, pero antes de que sigan con la riña de niños ese par, son detenidos por un cansado Jayden.
-Chicos-llama su atención-Me encanta sus entretenidas peleas de niños, pero hoy no pueden pasar una hora jugando, hoy es mi cita con el doctor-Les aclara, a lo que los otros solo abren su boca para formar una perfecta “O” con ellos, dando a entender que se habían olvidado de ese detalle.
-Bien ahora que recordaron, por favor Neitan vámonos, hasta mañana Kacy-dijo tranquilo JunMyeon tomando sus cosas, se despide de los demás profesores con la mano y una pequeña sonrisa, para dirigirse a la salida del lugar, el otro lo siguió sin dejar de hacer señales con sus dedos a Kacy de que la estaría vigilando, mientras ella le sacaba la lengua infantilmente.
Ambos chicos salen de la escuela, uno a lado del otro y como en la mañana Jayden esta recargado en el brazo que le ofrece Neitan.
El camino al consultorio es tranquilo, Jayden le cuenta como le fue en su día y Neitan hace lo mismo, cuando llegan a su destino, como siempre los recibe la recepcionista con una sonrisa, he inmediatamente los hace pasar a la sala de espera, hasta que el doctor termine con su consulta anterior.
Cuando el doctor finalmente se desocupa sale a hacerlos pasar él mismo, al entrar como siempre le pregunta a Jayden si está tomando todas las medicinas, lo pesa, lo talla, mide el crecimiento de su fondo uterino, porque sí, se supone que al poder embarazarse tiene este órgano, donde su niña está creciendo.
Finalmente pasan a la ecografía, donde una vez más pide muchas copias de su hermosa niña, una planea mandársela a Baek, una segunda es para el doctor Lian que por cierto él se encarga de hacer llegar la carta y la ecografía a BaekHyun sin delatar a JunMyeon , la tercera para el mismo y la última siempre se la pide Neitan para sus padres y para él, aunque es raro que ellos se interesen tanto por él y su niña sin ser nada simplemente nunca replica y se las da con una sonrisa, porque ellos han hecho tanto por él que siempre les vivirá agradecido.
Uno de los días por los que vive agradecido con los padres de Neitan y con el propio mencionado, es cuando en su quinto mes le confirmaron el sexo de su niña, ese día lloro mucho, pero no de alegría, sino de nostalgia, de dolor, porque eso solo demostraba que estuvo a punto de matar a su niña hermosa, que la niña que conoció en sus sueños realmente era su hija, estuvo a punto de acabar con una vida tan hermosa, ese día les conto toda la verdad detrás de su nuevo comienzo a esas tres personas tan hermosas que conoció en ese lugar.
El doctor después de darle las copias pedidas, lo regaña un poco, porque su presión es anormal, le prohíbe las emociones fuertes, exceso de estrés y de trabajo, así como algunas comidas que pueden alterar la presión de su sangre, y como siempre le recuerda que debe cuidarse más que una mujer embarazada, que su embarazo es de alto riesgo por ser hombre, y que él está muy propenso a la temida pre-eclampsia y eclampsia, después de terminar el típico regaño del doctor, ambos se dirigen nuevamente al carro de Neitan, donde inmediatamente empieza los reclamos de él contra el embarazado.
-Ya escuchaste al doctor Jayden, debes evitar el exceso de trabajo, creo que es hora de que dejes uno de los dos trabajos-
Jayden suspira-Todavía puedo hacer los dos Neitan, todos están siendo exagerados, y parece que se han puesto de acuerdo para molestarme con ese tema-
-Es por tu bien Jayden, recuerda el peligro del que nos advirtió el doctor si no te cuidabas, mis padres también están preocupados por ti-
-Sabes que no puedo dejar ninguno de los dos, no al menos hasta un poco más de tiempo, necesito dinero, el que saque cuando vine aquí ya me lo acabe comprando mi casa, todas las cosas de mi niña para su cuarto, y sus necesidades básicas, estaré por un tiempo algo largo sin trabajar, y necesito tener dinero ahorrado para esos días-Jayden masajea sus sienes algo cansado, su vista se hizo borrosa hace un momento, pero no piensa comentar nada a Neitan, solo porque no le quiere dar más cuerda para que siga con lo mismo de los trabajos, pero sabe que su cuerpo no resistirá por mucho.
- La casa no era necesario que la compraras, podías seguir viviendo con nosotros si no fueras tan obstinado, mis padres te adoran, además ya te dije que si tú me lo permitieras, en ese tiempo que estas sin trabajo yo podría…- pero Jayden lo interrumpe antes de que pueda continuar.
-No Neitan, basta, no puedes hacerte cargo de mí y de mi hija solo por ser mi amigo-Jayden dice algo incómodo.
-Podría ser más que eso, podría ser tu esposo y el padre de tu niña, para así mantenerlos a los dos cuando no trabajes -Neitan insiste en el tema.
Jayden niega lentamente, acariciando su abdomen –Ya hemos discutido esto muchas veces, no estoy listo para comenzar una nueva relación, y no sé por cuanto tiempo seguiré no estando listo, Neitan entiende si vine acá es para comenzar una nueva vida solo yo y mi hija, sin nadie más, resulte muy lastimado por mis decisiones apresuradas y por el padre de mi niña, mi corazón no está todavía dispuesto a darte el lugar que me pides Neitan, te aprecio mucho a ti y tus padres, pero no puedo quererte de esa manera-Jayden baja la cabeza, triste –Enserio quisiera poder amarte, pero mi corazón…-
-Sigue amando al padre de la niña-Dice con voz amarga, recibe un pequeño asentimiento del otro- Y sí es así ¿Por qué no regresas a tu país con él?, ¿Por qué seguir aquí sufriendo por tu situación económica?, ¿Por qué te sigues escondiendo?-Pregunta enojado, golpeando sus manos contra el volante del carro aun estacionado.
JunMyeon salta en su asiento por la impresión, pequeñas lágrimas caen por los ojos del coreano – Sí, lo sigo amando, sin embargo el dolor que me causo es más grande que el amor que le tengo, negó y rechazo a mi hija, dudo de mí, eso no lo puedo perdonar, y nunca lo haré, sus crueles palabras, aún resuenan en mis oídos, causándome daño, me lastimo mucho, las personas que más amamos son las que más grandes daños causan en nosotros Neitan y él fue una de las que más ame en mi vida, dejo mi corazón prácticamente hecho cenizas, consumido por el dolor, aunque sé que yo tengo parte de la culpa en este problema, ya que por confusiones mías con mi primer amor lo lastime a él y me lastime a mí, y es probable que todo haya sido mi culpa desde un inicio por mis decisiones apresuradas e impulsivas pe…- El llanto de JunMyeon aumenta haciéndolo esta vez hipar mientras habla – Pero a pesar de saber eso, yo no puedo regresar a mi país con él…hip…hip…yo no puedo perdonar a Lay…no puedo…así como no puedo perdonar a los que antes fueron mis hermanos… todos me despreciaron…me dejaron cuando más los necesitaba…hip…y como ya tantas veces lo has dicho soy una persona necia y por eso y por el rencor que hay dentro de mí…hip…por orgullo… no los puedo perdonar…hip…prefiero seguir teniendo dos trabajos y forzando mi cuerpo…hip…a regresar con él después de que me aborreció y llamo a mi hija engendro - lleva su mano hasta su pecho y lo aprieta fuertemente –Y me sigo escondiendo porque me duele el corazón solo al recordar esas feas palabras…hip…duele demasiado-
Neitan al ver el estado tan alterado de Jayden se preocupa de que pueda hacerle daño a la niña y a él mismo, por lo que lo toma rápidamente entre sus brazos y lo aprieta fuerte contra sí-Lo siento, no preguntare de nuevo, pero por favor deja de llorar, piensa en la niña, le puede hacer daño-
Esas palabras logran amainar un poco el llanto de JunMyeon pero no lo suficiente, por largos minutos Neitan lo abraza reconfortándolo, acariciando levemente su espalda para darle algo de alivio, le duele mucho ver llorar a Jayden, y saber que él fue el causante de las mismas, solo por ser tan obstinado en un tema que el coreano prefiere no tocar.
Cuando finalmente Jayden se calma este se separa de Neitan y lo mira con un puchero –Lamento ser tan sensible, pero es algo que me duele mucho tocar, además el embarazo no ayuda-
Neitan enternecido por la imagen y culpable, seca las lágrimas de Jayden con un pañuelo, para después apretar sus mejillas, dejando la boca de Jayden en punta, después jalar los cachetes, estirándolos hasta formar una sonrisa –No te disculpes-dice mientras repite el proceso de apretar y jalar las mejillas del contrario –Yo soy el que debería disculparse, pero mejor olvidémonos de todo lo que te hizo llorar, y sonríe mi querido Jayden, una sonrisa es más bonita en tu rostro, además te ves muy feo cuando lloras-
-¡Hey!-reclama el coreano ofendido –Yo soy bello en todo momento y llorando soy más bello aún- cuando terminan de decir eso ambos estallan en carcajadas, Neitan es la primera vez que le escucha alagarse a sí mismo y le causa gracia que sea solo por defenderse de una broma, y JunMyeon ríe por su poco agraciado intento de humor, pero que sin embargo logro aligerar el ambiente.
Jayden, golpea las manos que aún le siguen haciendo deformar su cara –Deja mis mejillas en paz, si no ahora si me vas a dejar feo-
-Ok, ok- dice Neitan sonriendo y retira sus manos de las mejillas de este –No volveré a tocar el tema, te daré tiempo-dice tranquilo-No quiero verte llorar de nuevo, me hace daño verte tan triste-
Jayden asiente agradeciendo en silencio, para después girarse a la ventana, dando por entendido que no quiere hablar más, a lo que Neitan toma el mensaje de buena manera y finalmente enciende el auto.
-Jayden, cierra tu ventana por favor te vas a resfriar-Advierte Neitan cuando ya va manejando por las calles.
El mencionado mira extrañado su ventana y recién ahí se da cuenta que había estado abierta, se extraña, pero no le da más vueltas al asunto y simplemente cierra la ventana del copiloto.
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Al llegar a la pequeña pastelería que pertenece a los padres de Neitan después de haber almorzado, ambos entraron riendo por una broma de Jayden, que de ser sinceros, Neitan debería admitir que no fue graciosa, pero él con tal de hacer feliz a Jayden, hasta se ríe de sus bromas nada chistosas.
Su madre y padre los saludaron con sonrisas que inmediatamente cambiaron a muecas de preocupación cuando vieron los ojos rojos de Jayden, se miraron entre sí, para después mirar a su hijo, quien solo negó, en señal que no debían preguntar nada, ellos entendieron.
-Cariño-dice la madre de Neitan, tomando al chico de origen asiático de los hombros para sentarlo en una silla detrás del mostrador –Cuéntanos como te fue en la cita con el doctor, ¿Cómo está esta pequeña criatura de Dios?- dice la señora mientras acaricia su abdomen.
Jayden le sonríe por lo tierna que es la señora –Muy bien, pero creo que las conversaciones deben esperar para después, debo empezar hacer los pasteles especiales ya, si quiero tenerlos listos para el primer cliente de la tarde-dice intentando levantarse del asiento, pero la señora lo vuelve a sentar despacio.
-Neitan, ¿no le has dicho nada?-le reclama a su hijo.
El joven se alza de brazos, con una sonrisa culpable en su rostro –Los siento se me olvido-
-¿Decirme qué?-pregunta el embarazado.
-Pequeño-dice el padre de Neitan esta vez –Hemos estado hablando con mi esposa por mucho tiempo y creemos que es demasiado cansado para ti permanecer de pie detrás de una mesa preparando pasteles…-
-Me van a despedir –dice JunMyeon triste.
-Déjame terminar muchacho- dice divertido el hombre mayor –Lo que quiero decir, es que ahora Neitan es el único que se hará cargo de hacer los pasteles y demás cosas, tú estarás en caja cobrando y de vez en cuando atendiendo a algún cliente que mi esposa y yo no podamos atender-
-Pero casi no haré nada- se queja Jayden –Además disfruto más hacer los pasteles antes que pasar cobrando-
-No hay replicas cariño- dice la señora acariciando su cabello –Estamos preocupados por la seguridad de ti y la niña, cualquier cosa les podría pasar allá atrás con los hornos, además que es muy cansado y tu cuerpo no seguirá resistiendo por mucho más-
Jayden trata de replicar pero el señor lo interrumpe –No hay otra opción Jayden, o aceptas esto o te obligaremos a una licencia con sueldo incluido-
-Pero no me gusta recibir dinero gratis, yo siento que me aprovecho de ustedes-
-Entonces mejor acepta estar detrás de caja, es menos cansado para ti y la niña, nos harías sentir más tranquilos al poder mantener un ojo en ti, y te estarías ganando tus suelto justamente- el padre de Neitan lo mira fijo –Además si estas en caja podrás trabajar hasta que tu embarazo llegue a su fin, y no tendrás que dejar este trabajo al menos-
Jayden lo piensa por un largo minuto, pero después se rinde y solo suspira –Está bien, haré lo que me dicen-
Los tres parientes se sonríen y chocan las manos entre sí como si hubiera algo que celebrar, Jayden solo los mira desde su asiento haciendo un puchero, hasta que Neitan se dirige a la parte trasera del local para empezar a trabajar en los pasteles de la tarde.
Mientras ve como el chico desaparece por las puertas que separan los dos lugares, JunMyeon piensa que Neitan es un buen hombre, trabajador y el sueño de toda mujer u hombre, Neitan muy temprano en la mañana ya está de pie ayudando a sus viejos padres a hacer los panes y pasteles para la mañana en el local, para ellos el trabajo ya es algo pesado por su edad, pero gracias a su hijo han logrado mantener la tienda muy bien, después Neitan pasa por él para dejarlo en su trabajo, luego lo recoge del mismo, lo lleva a sus citas con el doctor cuando es necesario, después a la pastelería y de ahí a su casa.
Neitan es realmente un buen hombre, y él se pregunta ¿Por qué no puede enamorarse de él? Le encantaría comenzar de nuevo con alguien como él, pero no lo puede amar, y no puede volver a ser tan egoísta con alguien que ha hecho tanto por él, para Neitan no sería nada justo que ambos estuvieran en una relación y él sin poder amarlo.
A veces a JunMyeon le encantaría mandar sobre su corazón, así tal vez nunca hubiera dudado de lo que sentía por Lay, así tal vez nunca hubiera vuelto con Minho y ahora estuviera muy feliz con el padre de su niña o así tal vez pudiera dejar de amar a Lay para amar a Neitan, pero como dicen por ahí, nadie manda sobre el corazón.
Durante el resto de la tarde hablo mucho con los padres de Neitan sobre su niña y les indico las ecografías, así como atendió a uno que otro cliente que se sorprendieron porque él estuviera en caja y no haciendo sus riquísimos pasteles, porque sí JunMyeon había resultado bueno en esa profesión, tanto que no le costó aprenderla y ganarse fama con sus pasteles, los clientes cuando les comentaba porque ahora estaba en caja en vez de atrás haciendo lo que mejor le salía, decían que lo entendían y que era lo mejor, pero aun así extrañarían su toque en cada pastel que compraran.
La noche llego y con ella la tienda cerro por lo tanto Neitan lo fue a dejar en su casa, al llegar al destino como siempre Neitan le abrió la puerta del carro y le ayudo a llegar hasta la puerta de su hogar.
-Gracias por traerme- Jayden le ofrece una linda sonrisa.
-Ya te he dicho que no debes agradecer, es algo que hago porque quiero y me siento más tranquilo dejándote en la puerta de tu casa- Neitan se agacho hasta la gran barriga de Jayden y la acaricio mientras la veía directamente –Adiós pequeña revoltosa, deja dormir a tu mamá-
Jayden mira enternecido y triste la escena, después Neitan se reincorpora y besa la mejilla del contrario y este por primera vez no sé niega a ese pequeño contacto –Descansa Jayden-
-Descansa Neitan- Sin decir nada más el mencionado se dirige a su carro con una sonrisa en su rostro, antes de subirse le hace una seña con la mano a Jayden de que ya entre, este solo asiente y se despide con la mano una vez más.
Neitan finalmente se va, mientras Jayden ve a lo lejos el carro desaparecer, se gira, mete la llave en la cerradura y está por entrar, cuando otra vez siente la mirada de alguien sobre sí, se gira bruscamente hacia la calle, pero no hay nadie ahí, con algo de miedo ingresa rápidamente a su hogar, cerrando con llave toda rápidamente.
Se prepara una cena y cuando termina se dirige a la habitación de su hija, cuando llega allí toma la prenda que en la mañana dejo en la cuna de su niña y se va a sentar a una silla mecedora enfrente de la misma.
Por largos minutos se queda abrazado a la ropa de su hija y mirando el gran unicornio pintado en la pared frente suyo con dolor -¿Algún día me perdonaras por apartarte de tu padre mi niña?-pregunta acariciando su vientre, pero no recibe respuesta, ni una patada de la niña, ni algún movimiento, nada, suspira y finalmente decide que es hora de descansar.
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Una sombra se retira de la casa del ahora Jayden mientras un largo suspiro sale de su boca, todo el día ha estado siguiendo a esta persona, que él conoce muy bien, ha sido un día agotador, ha tenido tantos sentimientos en un solo día que está desgastado emocionalmente, tantas cosas cruzaron por su mente hoy, que simplemente no está siendo racional, y muchas veces en el día estuvo a punto de hacerse presente ante Jayden, pero no lo hizo porque debía pensar bien que le iba a decir cuando lo viera, no podía aparecer de un momento a otro, llevado por el impulso, todo debía estar bien planeado, para alterarlo lo menos posible, además no era el único que debía ver a JunMyeon, saca su celular mientras se aleja de la pequeña casa.
-Lo encontré-dice cuando le responden del otro lado de la línea –Efectivamente es él, todos deben venir lo más rápido posible, la información era correcta JunMyeon si se encuentra en el pequeño pueblo de Sainte rose du nord- Sin decir más cuelga la llamada.