Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sólo tú (Hunhan) por MitsukoCho

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Nueva actualización! Aquí os dejo el capítulo dos. Espero que os guste y si queréis sugerirme cualquier cosa estaré encantada de recibir y contestar vuestros reviews:

El día había empezado y todo parecía ir bien. En el camino a la universidad Sehun se emboba mirando las flores que adornan las calles de la ciudad por lo que llega a la universidad un poco justo de tiempo. Para cuando llega a clase todos sus compañeros están ya sentados en sus pupitres y con los libros preparados, pero por suerte no hay ni rastro del profesor. Debido a su retraso está tan preocupado que no le da tiempo a confirmar si lo de la carta había sido una broma y nada más. La clase pasa rápidamente, la física le apasiona así que más de la mitad del tiempo se lo pasa debatiendo con el profesor sobre cuestiones físicas modernas. El resto de clases hasta el descanso de medio día se le hacen un poco más pesadas pero no de manera exagerada. El último timbre de la mañana resuena por todo el edificio y los alumnos guardan ruidosamente sus pertenencias con una coordinación increíble. Seguidamente bajan a zancadas hacia la cafetería. El menú de hoy consiste en chop suey de pollo y zongzi de acompañamiento. Sehun coge su bandeja y su plato y espera pacientemente en la fila. Cuando llega su turno la cocinera le sirve su ración de comida mientras conversa animadamente con su compañera. No da la impresión de que aquella mujer le ponga mucha atención a su trabajo. Como aún no conoce a nadie en profundidad se dispone a sentarse solo en una mesa pero al parecer todas estan ya ocupadas. Su mirada recorre toda la cafetería buscando un sitio apartado donde comer. En la mesa del fondo solo hay una persona sentada… y parece ser Minah. Con una sonrisa en la cara se aproxima a ella y se sienta a su lado. Cuando la chica le ve se asusta, situación que hace reír a Sehun.

-¿Qué pasa? ¿Nadie se sienta contigo nunca? Parece que has visto un fantasma-dice Sehun intentando romper el hielo. La chica desvió su mirada desde la cara del chico hasta su plato. Parecía que había tocado un tema no muy agradable…

Sehun empieza a preguntarle acerca de sus gustos tanto musicales como cinematográficos pero pronto se da cuenta de que a aquella chica le pasa algo.

-No quiero ser entrometido pero… ¿estás bien? Desde que llegué te noto distante con los demás. ¿No tendrás ningún problema, no?

Minah abre mucho los ojos mirando algo que parece estar detrás de Sehun. Cuando lo nota intenta girarse pero Minah lo está cogiendo del cuello de la camisa y lo atrae hacia ella. Enseguida Sehun nota como algunas gotas de agua le salpican la cara. Cuando por fin puede girarse ve como su comida estaba totalmente mojada. El chico que parece ser el causante de todo aquello, Zhang Yixing, le entrega una nota antes de irse de allí sin dirigirle palabra. Sehun nota como es observado por todo el comedor pero no le importa. ¿Qué ha pasado? Impacientemente despliega el papel y nota que el contenido está escrita con la misma pulcra caligrafía que la carta de la noche anterior. Minah, a su lado, empieza a temblar pero Sehun no le puede prestar atención en esos momentos.

“Que empiece el juego.”

Así empezaba aquella maldita nota. Un escalofrío recorre el cuerpo de Sehun en toda su extensión.

“La próxima vez que pongas un pie en nuestra cafetería toda esa agua que está esparcida por tu comida en estos momentos será intercambiada por escupitajos.”

Con toda la rabia que lleva dentro hace con ese papel una bola y lo tira al suelo. No satisfecho, lo aplasta bajo su pie.

-Y-yo... puedo dejarte... un poco de mi comida. Solo si quieres claro. No es mi intención  molestarte-dice Minah como si fuese a ser abofeteada por su comentario.

-Tranquila, el que no quiere molestar soy yo. De todos modos, te agradecería si me dejaras probar aunque fuera un poco-dice Sehun volviendo a su calma normal.

Durante la media hora que dura el descanso de mediodía Sehun le cuenta a su compañera sobre su familia en Corea, como ha llegado a China y algunas intimidades más. Por algún motivo no le habla acerca de la carta que encontró sobre su cama la noche anterior. Aunque la chica sigue con su faceta reservada parece que empieza a abrirse un poco a él. Bruscamente el director corta todas las conversaciones que están teniendo en aquella sala y les indica que es hora de volver a clases. En alguna parte del camino de vuelta a las aulas pierde a Minah de vista. Cuando llega a clase no consigue localizarla pero supone que habrá ido al lavabo. Se acerca hacia su pupitre se dispone a sacar el material para la próxima asignatura. Pronto se da cuenta de que su mochila está llena de confeti de colores. Cansado ya de las bromitas sin sentido coge su bolsa, la abre de par en par y la vuelca encima de la cabeza del compañero que tiene más cerca.

-Por hoy ya habéis colmado mi paciencia. Si queréis mañana seguimos con esto pero descansad por el momento.

El sonido de la puerta abriéndose se escucha por la habitación haciendo que todos los jóvenes callen y se giren para observar al profesor que acaba de entrar. Sehun observa su cara durante un rato que se le hace eterno a pesar de que no es nada difícil descifrar lo que está pensando.

-Señor Oh Sehun, ¿se piensa usted que esto es una fiesta?-dice claramente enfadado. Sehun intenta darle alguna explicación pero antes de que pueda pronunciar un solo sonido el señor sigue con su reprimenda.-Salga ahora mismo de la clase, le acompañaré a la sala del director.

Sehun obedece balbuceando algo inteligible entre dientes. Seguidamente el profesor de inglés también sale y le marca el camino hacia la sala del director.

-Señor, lo siento mucho pero tiene que escucharme. Los chicos de la clase quieren... Ellos quieren hacerme algo. Me llegó una carta donde me amenazaban. Sé que no es muy creíble, pero es verdad-dice atropelladamente.

-Todas estas mentiras se las puedes contar al director también si así lo quieres.

Sehun se dispone a seguir con sus explicaciones pero por su lado pasa Minah. Nota como la chica tiene rastros de sangre por sus labios, que aunque se han intentado limpiar, siguen visibles. También tiene los pómulos hinchados y arañazos en los brazos, que en ese momento está intentando cubrirse. Sehun quiere preguntarle qué le ha pasado pero el profesor de inglés gira en un pasillo, dejando atrás a la magullada chica.

-Señor director, no es lo que parece- intenta explicarse Sehun, un poco cansado ya de todo aquello.

-Oh Sehun, creo que lo mejor es zanjar este tema sin más represalias. Solamente se tiene que quedar está tarde a limpiar las aulas. Le prometo que si acepta esté castigo sin rechistar me olvidaré de este accidente.

Sehun acepta resignándose. El director le ordena que vuelva a clase pero no se siente con fuerzas de hacer eso. Se ha dado cuenta de que por el instituto hay varios profesores haciendo guardia por los pasillos para que los alumnos no se salten las clases. Como buen observador que es ya sabe cuales son sus posiciones y cuales son sus puntos ciegos. De manera ágil logra escabullirse hasta llegar al jardín de la universidad. Tras localizar un sitio tranquilo y apartado de la vista de cualquiera que pueda salir se sienta en la hierba y observa las nubes.

-Nada os puede perturbar... Que envidia.

Recuerdos de la infancia de Sehun empiezan a asaltar su mente. Él no nació en Seúl, sino en Incheon. A los ocho años tuvo que trasladarse debido al acoso que sufría por parte de sus compañeros de clase. Las voces chillonas de aquellos chiquillos empiezan a retumbar en su cabeza tan fuerte que tiene que taparse los oídos mientras ahoga como puede un grito que se escapa de su garganta. Minah... ¡Minah! Aquella chica se cuela entre sus amargos recuerdos y le saca de estos. Preocupado por la salud de su amiga, si es que puede considerarla así, se levanta y corre de nuevo hacia su clase. Según la hora que es, los alumnos deben estar ya saliendo de las clases para irse a casa. Y así es. Llega a su aula cuando todos empiezan a salir. Risas agudas y estridentes empiezan a escucharse por todos lados mientras sus compañeros le observan. Todo aquello le está agobiando demasiado y siente como empieza a marearse. Cuando todos han salido Sehun cae al suelo.

-Otra vez de nuevo no, por favor...-murmulla pensando que está solo en aquella habitación.

Alza su mirada y puede ver a Minah en la misma posición que él en la esquina de la clase. Se acerca hacia ella con cuidado de no asustarla. Densas lágrimas corren por sus mejillas mientras la sangre brota de su cabeza.

-¡Minah! ¿Qué te ha pasado?-dice exaltado Sehun mientras saca un pañuelo de su bolsillo. Cuidadosamente lo pasa por la frente de la chica.

-Ellos lo hicieron, son demonios Sehun. Todo lo que te está pasando... Todo es por mi culpa. Nunca deberías haberte acercado a mí. Estoy maldita, mejor dicho, ellos me maldijeron. Lo siento-dice Minah poniéndose torpemente de pie.- Lo siento.

-¿A qué te refieres con todo esto?- dice Sehun desesperado.

-No deberíamos hablar más. Eres una buena persona, de verdad que lo eres. Gracias- dice sonriendo mientras más lágrimas empiezan a brotar de sus ojos.

Ella se va dejando a Sehun solo.

-¿Qué demonios es todo esto?- dice más alto de lo que un cuerdo lo haría.

Después de limpiar todo el aula recupera su mochila y su material y emprende su viaje a la residencia. Las mismas flores adornan las mismas calles pero no parecen igual de brillantes que antes. Sehun puede darse cuenta de que cerca de la universidad hay un restaurante con un menú bastante barato.

-Parece que a partir de ahora tendré que comer aquí...

Sehun llega a su habitación y se deja caer pesadamente sobre la cama. Unas lágrimas rebeldes están saliendo de sus ojos sin que él lo quiera.

-No me hagas pasar por esto otra vez. No lo hagas...-dice mientras se encoje sobre sí mismo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).