Pov. Candy
Otro día más que voy al dentista y otra carie que me sale, cosa que no me importa ya que me encantan los dulces, y también me encanta mi nombre, Candy Shark y tengo 17 años, estoy cursando el tercer año de preparatoria y ya mero voy a ir a la universidad para ser administrador de empresa, para poder trabajar en la empresa Winky la mejor empresa de dulces de la historia.
El señor Winky es genial me gusta mucho los dulces que hace son muy deliciosos, me gustaría conocerlo, ya que nadie sabe cómo es, nadie lo ha visto.
Bueno dejemos de hablar del señor Winky, sigamos hablando de mi yo vengo de una familia millonaria y vivimos en una mansión, pero mis padres nunca están conmigo, siempre están de viaje, la única persona que siempre ha estado conmigo es el mayordomo John el me cuido y me crio y cada vez que me portaba bien me daba un dulce, y por eso soy un niño bueno, John es un hombre de 32 años aunque no lo parezca, él tiene el pelo algo largo y de color negro, y siempre esta vestido con un traje de pingüino.
En la escuela soy como el chico raro, y es por mi apariencia, ya que el color de mi cabello es rosa al igual que mis ojos, mi piel es muy blanca porque no salgo mucho solo salgo a comprar dulces, mi vestimenta es muy colorida ya que me visto con los colores del arcoíris, pero siempre uso mi collar que tiene forma de una barra de chocolate, que me lo gane en un concurso que organizo la empresa Winky, y siempre que la empresa Winky organiza un concurso yo siempre gano.
Y en estos días se iba a empezar un concurso de Winky, y el premio era un viaje a la empresa Winky y conocer al señor Winky, y obviamente tengo que ganar ese concurso, mi sueño siempre ha sido ir a la empresa Winky y al señor Winky, al hombre que más quiero.
Bueno el concurso consta de reunir 10 monedas de oro que se encuentran en todos los dulces Winky yo apenas tenía 8 monedas, me faltan 2 monedas y como es costumbre me dirigía a la dulcería Pink donde voy cada vez que salgo de la escuela para comprar dulces y luego ir a casa
-hola Candy, ¿vienes por dulces?-me pregunto el dueño de la tienda llamado Noel quien ya era mi amigo
-si como siempre voy a comprar dos de cada uno-dije mientras tomaba los dulces
-¿sigues buscando las monedas de oro?-
-si tengo que encontrarlas, tengo que conocer al señor Winky-dije mientras dejaba los dulces en el mostrador
-vaya se ve que te gusta mucho el señor Winky-
-sí, y mucho, bueno ¿Cuánto es?-
-son 12 pesos-
-ah, que barato voy a comprar más-dije volviendo a ir por los dulces.
Al final fueron 36 pesos, ya que me compre muchas cosas, mientras caminaba a mi casa me comía unas gomitas y en los tres paquetes no había ninguna moneda de oro, pero estuvieron muy ricas las gomitas, después seguí con las cajas de chicles y nada, cuando acabe con los chicles ya había llegado a mi casa.
-ya llegue-avise mi llegada.
-qué bueno, ¿Cómo le fue?-me pregunto John quien me estaba esperando
-bien, ¿me trajiste mis dulces?-le pregunte con una sonrisa
-si están es su habitación-
-gracias, si me necesitas voy a estar en mi cuarto-le dije subiendo las escaleras para ir a mi habitación.
La decoración de mi cuarto era muy colorido las paredes estaban pintadas con los colores del arcoíris y en las paredes estaban envolturas de distintos dulces y todos eran Winky, mi cama era de color rosa, al igual que la alfombra y la puerta.
Me senté en mi cama para seguir comiendo los dulces que había comprado y los que me compro John y seguir comiendo hasta que llegue con las paletas con polvo, y vi algo que brillaba que estaba en el sobre donde estaba el polvo, así que saque el objeto, y grite de la emoción porque era una moneda de oro.
-¡si ya tengo una moneda más!-grite mientras brincaba en la cama de emoción –solo me falta una-dije mientras dejaba la moneda de oro en la mesa de noche junto con las otras –bien tengo que seguir-dije muy emocionado y siguiendo comiendo los dulces.
Eran las 5:00pm y solo había encontrado una moneda de oro en todos los dulces que tenía.
-señor Shark, la cena esta lista-escuche la voz de John afuera de mi cuarto.
-ya voy John-dije para luego salir de mi cuarto.
-¿van a cenar mis padres?-pregunte feliz.
-no señor lo siento-se disculpó John desanimándome un poco, pero claro no lo mostré.
-ah bueno no importa-dije con una sonrisa algo falsa y me fui al comedor.
Aunque no me gusta la comida que no sea dulce como quiera tenía que comerla, pero claro después comía un pastel o una barra de chocolate.
-señor, ¿está bien? Se ve algo triste-me pregunto John preocupado.
-sí, no me pasa nada-realmente si me pasaba algo, no soportaba cenar o comer solo.
-ellos siempre están ocupados señor, pero lo quieren mucho-obviamente se refería a mis padres pero seguía fingiendo que no me importaba –señor, ya sabe que yo lo quiero como un hijo, me puede contar lo que sea-me dijo John tomándome el hombro.
-estoy bien John, enserio, bueno si me necesitas voy a estar en el cuarto de juego-dije mientras me dirigía al cuarto que mencione.
-Candy-alcance a escuchar mi nombre en la voz de John
Jugué un rato pero todos los juegos que tenía ya los termine por completo, así que fui a mi cuarto para ponerme mi pijama, la cual era un camisón que me llegaba hasta arriba de la rodilla y era de color rosa claro, de manga larga y con encajes en las mangas y me acosté en mi cama y me dormí soñé con dulces, con una familia feliz, y claro con el señor Winky de como pensé que era.
A la mañana siguiente m levante como siempre a las 5:30 am para arreglarme e ir a la preparatoria, me pongo mi camisa de arcoíris y una chaqueta blanca con manchas de colores que yo había puesto, y también un pantalón azul marino y unos tenis rojos, y cuando termine de prepararme eran las 6:00am tenía que irme ya, bajo las escaleras desayunando rápido, y agarro dulces antes de irme.
Antes de llegar a la prepa fui a una dulcería y compre algunos dulces, y sigo con mi camino, por suerte llegue a tiempo, y como siempre no pongo atención a las clases solo me imagino a la empresa Winky por dentro y al señor Winky, luego timbraron para la hora del almuerzo y me fui a la parte de atrás de la escuela para comer en paz.
Empecé a comer mis dulces tranquilo y en paz y empecé por las gomitas y no había ninguna moneda de oro, seguí con los caramelos y nada, después por los chicles y nada, yo me estaba empezando a desanimar, y empecé a pensar que no ganaría esta vez.
-anímate pequeño-escuche la voz de un chico que conocía
-ah, hola Saúl- salude a mi único amigo llamado Saúl
Saúl es un chico de 17 años, y es muy alto el tiene el pelo negro, tiene la piel muy blanca, y siempre viste con ropas oscuras pro es un buen chico, me cae muy bien, y sus ojos con verdes
-vamos, tu puedes, de seguro vas a ganar-me animo Saúl con las dos manos atrás.
-no lo sé, tal vez no lo consiga-le-dije muy desanimado
-oh vamos, ¿Cuántas monedas de oro te faltan?-me pregunto sentándose a lado mío
-me falta una, ayer conseguí una-
-bueno, tengo una gran sorpresa para ti, ¿la quieres ver?-me pregunto con un tono juguetón.
-si, tal vez, me anime-le dije curioso
-bien cierra tus ojos y extiende una mano-me dijo y yo lo obedecí.
Después sentí algo en mi mama y era algo pesado y redondo.
-bien abre los ojos y ve lo que tienes en tu mano-fue lo que hice y me emocione todo por lo que había en mi mano.
-¡OH DIOS MÍO, OH DIOS MÍO!-grite de emoción al ver una moneda de oro Winky
-me salió mientras comía una barra de chocolate, y decidí dártelo-me dijo sonriendo.
-oh, muchas gracias, te quiero mucho-dije abrazando a Saúl pero fue tanta la emoción que lo tire al suelo y yo con él.
-o… oye Candy tranquilo-me dijo Saúl algo nervioso
-lo siento, es que estoy muy feliz-le dije todavía encima de el
-si me alegro, pero quítate, esto es incómodo-Saúl se veía algo rojo
-ohh, oye te pusiste rojo, ¿no será que te gusto?-pregunte en forma de broma
-cómo crees, somos amigos, ahora quítate-me dijo para luego empujarme para quitarme
-¿y?, a veces los amigos se enamoran, le dije todavía bromeando
-pero, si son chico y chica-
-oh bueno, ya tranquilo-dije calmando a Saúl
-bien, ¿y llegando a tu casa vas a reclamar el premio?-me pregunto Saúl ya tranquilo
-sí, va ser lo primero que haga al salir de esta prisión-dije muy emocionado
-jajaja ok-
Dios estaba tan feliz que el día en la escuela se me hiso muy tardado, pero por fin llegó la hora de salir, Salí corriendo a mi casa, para ir a mi cuarto y tomar el teléfono y marcar a la empresa Winky.
-hola empresa Winky, ¿en qué puedo ayudarlo?-se escuchó la voz de una mujer en el teléfono
-hola, llamo por el concurso de las monedas de oro-dije muy emocionado
-sí, que desea-
-quiero decir que yo ya reuní 10 monedas de oro-dije muy contento
-¿enserio señor?-me pregunto la mujer quien se escuchaba muy sorprendida
-sí, tengo 10 monedas de oro justo ahora-dije con las mondas en mi mano y recostado en mi cama
-pues muchas felicidades señor, ¿desea reclamar el premio ahora?-me pregunta la mujer muy emocionada
-sí, ahora mismo-conteste parándome de mi cama
-bien, me podría dar su dirección, para ir ahora mismo por usted-me dijo la mujer ya con un tono más serio
-sí, está bien-
Le di la dirección a la mujer y me dijo que en una hora pasaran por mí para llevarme a la empresa Winky, y también me dijo que el señor Winky me quería ver, dios que emoción