Un Ryusuke dormía plácidamente en su cama ya que le había costado dormir un poco pero su sueño fue interrumpido con un fuerte portazo y un Sasuke con un aura oscura y con una camisa de cuello alto para ocultar ya sabemos qué.
-ERES UN CAPULLO -Ryusuke sentía que tenía que huir, desgraciadamente cuando su gemelo pequeño estaba con un carácter de los mil demonios, era mucho más veloz que él.
-¿D-de q-que hablas Sasuke?-se hizo el desinteresado pero tenía que admitir que cuando se ponía de esa manera, le tenía miedo, Sasuke aún con el aura oscura se acercó a su gemelo mayor y con fuerza sujetó el cuello de su camisa y mirándolo macabramente preguntó.
-¿POR QUÉ CARAJOS ME DEJASTE ESTAS MARCAS?-bajando un poco el cuello alto mostrando las marcas dejadas por Ryusuke-TIENES 3 OPORTUNIDADES EXACTAMENTE PARA DECIRME POR QUÉ ME HICISTE ESO O TE JURO POR TU CARA BONITA QUE LO LAMENTARÁS.
-N-no fui yo, fueron los mosquitos-trataba de excusarse aunque en el fondo sabía que no le iba a creer, pero por lo menos lo iba a intentar.
-ni mosquitos ni leches, di la verdad, te quedan 2 oportunidades más-su voz era más macabra aún, Ryusuke sudaba frio.
-¿Beso de buenas noches?-un puño se acercaba a s cara pero paró en seco.
-nada...1-Ryusuke no tenía más opción que decir la verdad, iba a abrir la boca pero una voz maternal habló.
-venga chicos apúrense para ir a la preparatoria-sasuke bufó y ryusuke suspiro de alivio.
-esto no va quedar así, luego me cuentas-sasuke salió aun furioso, estampando la puerta con brutalidad, haciendo que temblase ligeramente su habitación.
-gracias mamá, no sé qué haría sin ti-pensó para sí mismo, cuantas fueron la veces que lo salvó sin saberlo ella misma.
*en la preparatoria*
-¿Qué, QUÉ? ¿Qué carajos me estás diciendo Ryusuke?-habló un varón de cabellos castaños, de tez trigueña y de ojos del mismo color de sus cabellos.
-pues como oyes, conquistaré a mi hermano gemelo pequeño-dijo como si hablara del tiempo.
-a mí me da igual lo que haga este tipo...es una caja de sorpresas-dijo un doncel de cabelleras aguamarina con ojos de color rojos carmesí y de tez nívea.
-nyaa, yo si que estoy de acuerdo contigo Ryu, nyaaa, que emoción-ahora era una chica de cabellos negros con unos ojos azules y de tez morena.
-¿Veis? Kioko me comprende.
-es porque ella le gusta el yaoi con incesto incluido ¬_¬-hablaron al mismo tiempo el pelo castaño y el peli aguamarina.
-nah, ustedes son un caso...por cierto Mitsuki- refiriéndose al doncel-¿ Te declaraste ya a Kiotetsu?-en ese momento el varón de al lado se asombró un poco y se puso con una casi imperceptible sonrojo que Ryusuke declaró como completo sonrojo y el doncel con un sonrojo demasiado notorio.
-i-idiota, ¿Cómo osas traicionarme?-si sonrojo había aumentado.
-pst Kioko-habló ryusuke por lo bajito-¿dejemos a estos dos tortolos que hablen?-la otra asintió y se fueron rápidamente, dejando al tortolo hablar.
Ryusuke caminaba junto a su fujoshi amiga (en todas mis historias siempre, pero SIEMPRE habrán amigas, novio u compadres o lo que sea que serán fujoshis o fundashis)
Entrando a clases, ryusuke decidió escribirle una pequeña cartita a su querido gemelo y muy discretamente se lo dejó hacia la mochila del menor, se sentó rápidamente en su lugar ya que sasuke venía algo más calmado, cuando vió que su hermanito buscaba un texto para la asignatura que le tocaban hoy, había divisado la pequeña carta que él le había hecho, sonrió un poco, pues lo estaba leyendo, pero no duró ni un minuto su sonrisa ya que el desalmado de su hermano lo rompió y lo tiró al basurero.
-hmp, si con palabras no entiendes, es mejor con gestos-una sonrisa ladina se posó en Ryusuke.
-ay no...Ya empezamos-dijo alguien que vio al peli azabache mayor con esa sonrisa.
-que el juego empiece-dijo Ryusuke para que las clases empiecen y pasase lentamente....
Continuará...