Cap:1[2/2]:
-Entonces ya vayámonos de aquí-me di la vuelta para irme a la dirección de la salida pero tu me detuvisteis.
-Es-espera… quiero ver algo antes de que no vallamos-distes un respiro largo y en pocos segundos dejaste de suspirar del cansancio-dios, creo que la pregunta que respondí me dejo sin aire además de la corrida que tuve que dar para alcanzarte
Agarraste la manga de mi abrigo y empezaste a llevarme a las escaleras, empezamos a subir en ellas hasta llegar al último piso en donde había más de diez puertas con nombres en las puertas de diferentes instrumentos musicales.
-Ciel, si nos ve alguien aquí te expulsaran de la escuela
-No te preocupes-tu voz sonaba de lo más normal-les pedi de favor si me dejaban venir a este piso y ellos me dejaron
Me condujisteis hasta llegar a una puerta mas alejada de las demás. Giraste la perilla con cuidado y abriste la puerta. Una punzada me vino de repente
-Hace tiempo que no veo un piano de cola-dijiste mientras entrabas a la habitación y te acercabas hacia donde estaba-siempre que veo uno de estos recuerdo los días en que tu madre nos tocaba sus melodías-tocaste con la comisura de tus dedos las teclas te piano llenas de polvo. Posiblemente nadie la uso en meses o años-es una pena que este en un lugar como este, recuerdo que era muy difícil conseguir un piano de estos en la ciudad
Te acercaste a mi y me jalaste hasta estar cerca del banco negro de piano. Me sentaste a la fuerza y pusisteis mis manos en las teclas para después que tu solo te quedaras parado al lado mio
-Por favor toca-dijiste-desde que me fui una de las cosas que extraño es las veces que tocabas
Mire en silencio las teclas del piano que aun seguían manchadas de polvo, sentí un poco de melancolía al pensar esos días de nuestra niñez que me hicieron feliz en esas épocas pero mi ¨felicidad¨ se fue hasta que recordé la muerte de mis padres y la mentira de esa vez. Solo aleje mis dedos del piano y me levante del banquillo.
-¿Qué sucede?
-Nada
-Pero
-Disculpen-un hombre de avanzada entro a la habitación-pero la prefecta me ordeno que les digiera que no podrían salir de aquí, al parecer este piano esta descompuesto y no se puede usar-dijo con su voz seca por la edad
-No se preocupe ya nos íbamos-vi que ibas a decir algo pero te interrumpí-Ciel es mejor que nos vallamos
-Yo… si, si será mejor que nos vallamos
El hombre de avanzada edad nos acompañó hasta llegar a la puerta de salida, le dimos las gracias y nos fuimos de ahí.
Caminamos por la acera de las calles en silencio. Eran ya las cuatro de la tarde pero como siempre no se notaba por las nubes, tu estabas muy callado en ese pequeño tiempo y yo no podía decir nada, en estos momentos me gustaría hablar como en los viejos tiempos en donde teníamos tantas prácticas que teníamos que dejar algunas para el dia siguiente.
-¿Quieres algo de comer?-te pregunte y como si fuera arte de magia tu sonrisa volvió
-¡Pastel de chocolate con té de la cafetería Cake!-ahora recuerdo por qué en esos tiempos nunca tenía dinero
-Prometes no hacerme gastar
-Lo prometo
-40 minutos después-
-Y entonces
-¿Entonces qué?
-Que paso con la promesa de no hacerme gastar
En estos momentos estabas comiendo un pieza del pastel mas caro de la cafetería con un cappuccino que por cierto ¡También el mas costoso de todos!
-¿Enserio no quieres comprar uno?-me cambiaste de tema
-Estoy bi…-fui callado al sentir como el tenedor con el que estabas comiendo intentaba entrar a mi boca acompañado con un pedazo de tu pastel-¿Qué estas haciendo?
-Di ¨ahh¨-dijiste mientras te recargabas un poco en la mesa aun intentando meter ese pedazo de pastel en mi boca-vamos comételo
No tuve mas que otra y abri la boca para que tu dejaras meter el pedazo de pastel, era demasiado dulce para mi gusto pero aun asi tuve que tragarlo.
-Vez que tanto trabajo te costaba
-[Vistes eso]
-[tal vez son hermanos, aunque ahora que lo veo no se parecen en nada]
-[O posiblemente sean pareja. pero el se ve como un pequeño de trece]
-¡Tengo dieciocho no trece años!-gritaste hacia esa mujeres que lo único que ellas hicieron es voltearse y hacerle como si no hubieran dicho nada, eso solo hizo que una pequeña risa saliera de mi-ya nadie puede estar a gusto en una cafetería
-Tu tienes la culpa, nadien te dijo que me dieras en la boca en primer lugar
Te volviste a sentar y solo distes un suspiro y seguiste comiendo tu pastel un poco mas rápido para asi irnos de este lugar mientras que yo solo me quedaba mirando por la ventana a las personas que pasaban enfrente de ahí. Apoye mi mejilla en mi mano haciendo que ahora viera las nubes grises de siempre, por culpa de ellas nunca sabes si es de mañana o de tarde ya que siempre lucían igual.
-Happy Birthday bitter-empezaste a cantar como un niño pequeño ¨happy Birthday¨ solo que la ultima palabra era ¨amargo¨-este pastel al final esta amargo
-Es enserio Ciel-senti como una venita sobresalía de mi sien. Primero me dice que quiere ese pastel y ahora me dice que le sabe amargo-al menos me podrías decir porque felicitas a lo amargo
-Si que eres olvidadizo-le distes un último sorbo a tu cappuccino-solíamos cantarlo cuando éramos pequeños la veces que no nos gustaba algo-dejaste a un lado el plato y la taza-la primera vez que la oímos fue cuando tu padre nos leyó ¨y por eso rompimos¨ solo que nosotros le cambiamos un poco la situación
Empezaste a recoger tus papeles de transmisión y el maletín de tu violín y yo solo le daba el dinero al camarero que le había hablado hace unos momentos. Salimos de ahí pero no si antes de que les dieras una mirada amenazante a las señoras que solo se ocultaron detrás del menú.
-Sera mejor que me valla a descansar-dijiste a la ves que estirabas tus brazos-mañana en la mañana tendré que llevar algunos papeles a la escuela. ¿y tu que aras?
-Solo me quedare en casa leyendo los libros antiguos de mi sotano y tirare algunas cosas que ya no me sirven
-Solo eso, que aburrido-distes un paso delante de mi impidiéndome seguir caminando-te tal si mejor mañana me muestras la ciudad
-Pero ya las conoces como la palma de tu mano
-Solo disimula que no la conozco-corriste un poco dejando casi un metro lejos del otro-bye, bye-y al final te fuiste de mi vista por ese dia
Me dispuse a seguir mi camino pero no si antes verificar la hora en mi reloj: 6:30pm, la misma hora que nos vimos por última vez hace diez años. Lo guarde de nuevo y solo seguí con lo primero que me dispuse.
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-Pase por aquí el señor Andensor lo esta esperando-dijo con una sonrisa esa mujer
-Gracias-deje mis cosas con la enfermera para luego entrar a esa habitación
Ella cerró la puerta detrás de mi sobresaltándome un poco pero al final no le di importancia, camine hacia donde estaba ese hombre desconocido para mis ojos. El dejo de escribir en su libreta de notas dejando que su mirada fuera hacia a mi acompañada con una sonrisa amigable.
-Ah Ciel, por fin podemos conocernos-se paro de su silla y camino hacia frente de mi-tu tía me hablo mucho de ti-su mano se extendió para darme un apretón de manos pero en el acto un crujido sonó-lo siento pero creo que la vejez me afecta un poco en mis estúpidos huesos
-Pero madam red dijo que usted solo le gana con dos años
-Es cierto pero has oído la frase ¨no te desesperes o te salgran canas¨ bueno el chiste es que en vez de salirme canas me salieron crujidos insoportables-su comentario me dio un poco de risa-pero cambiemos de tema y vallamos al punto-yo solo asentí-ve y siéntate en esa camilla y en un momento te revisare solo déjame ir por los aparatos de revisión
-Esta bien doctor Andensor.