CAPÍTULO 23: AÑOS ATRAS "parte 2"
Mientras lavaba mis manos me percaté de un sonido extrañó, al parecer sonaba como si un globo explotara, pues apenas giré a mirar qué sucedía detrás de mí, sé encontraba Anthony completamente manchada con tinta azul, su ropaje, cuerpo y manos totalmente cubiertas por ese líquido azul noche.
-¿Qué te sucedió?- Me importaba saber su situación, no dejaría qué ella pasará una de las peores vergüenzas de su vida.
Anthony- No te interesa- Al parecer se oía un tanto enfadada, no comprendía la razón de su estado, lo único que yo pretendía era ayudarla.
-No seas así, dime qué te sucedió-Por lo menos esperaba una explicación a su situación, era lo único.
Anthony-...- No me dio respuesta alguna, solo se oía el inerte silencio. -Esta bien, lo dejaremos asi... Tengo algo de ropa extra en mí mochila- Tomé en mis manos algo de ropa qué llevaba conmigo por si acaso y sin nada mas que decir se la entregue en sus manos yacían limpias.
Anthony- Gra... Gracias- Tímidamente correspondió a mi amabilidad.
-No hay de que.
No me imaginé lo qué podía llegar a ocurrir, pues con el pasar de los meses descubri que ella se vio ahogada en los celos hacia Velitia y a mi.
FIN DE LA NARRACION DE GINE
NARRA BARDOCK
Lo mas interesante es cuando llegas a primer año de la secundaria, lo cuál para mi ser fue el año mas extrañó de mi vida, aún con el grupo de mis amigos existía la sinceridad, fidelidad y sobre todo el apoyó, lo cuál de mí parte algo dentro de mí rondaba extrañó, cada ves que me acercaba a Vegeta lo veía de diferente manera... No lo veía cómo un amigo, más bien de distinta manera ya que al verlo de formas vulgares, tornaba mi mente a una completamente pervertida.
Vegeta- Bardock, me preguntaba si tu me podrías acompañar hacía mi hogar, ¿Por favor?- No podía negar su petición, ya qué éso me daba la oportunidad de pasar otro momento a solas con el, ya que a pesar de ser unos meses mayor a el... Lo veia tan indefenso...
-Cómo no, vamos- Tomamos nuestras mochilas y nos encaminamos hacía el hogar del de cabellos en punta.
Cada pasó que dábamos me daba la impresión de qué luego debería de soltarlo, cosa qué no me agradaba en hacer, quería mantenerlo cerca de mi y nunca soltarlo. Mientras caminábamos, lentamente fui acercando mi mano a la suya pues una ves cerca, le tomé la misma causando qué Vegeta abriera sus ojos cómo platos, pues a medida que avanzabamos comenzó a corresponder al tacto de mi mano, para así él momento sea igualado. Sin vergüenza continúamos el rumbo hacía su casa de la misma manera qué nos encontrábamos, pues apenas avanzamos medía cuadra, el colocó su cabeza en mi brazo, complaciendo mis pensamientos...
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Tan solo dos semanas habían transcurrido desde aquél momento, pues Vegeta se encontraba mucho más afectuoso de lo normal, ya qué cada ves qué yo le demostraba de maneras indirectas mi afectó él lso correspondía de la misma manera, sin embargo éso me hacía creer qué el sentía algo por mi sólo qué él no sabía cómo expresarlo.
Me encontraba completamente indeciso pues mi mente partía en millones de pedazos el no decirle a mí amigo mis sentimientos haciae el. No toleraba el ocultar la verdad pero... ¿Cómo se la diría?
Comencé a caminar hacía el patio de la secundaria, ya qué Vegeta se encontraría en ese sitio, Porque la mayoría de las veces él se encontraba sentado en una asiento bebiendo de una botella de agua y de vez en cuando me reservaba una que otra botella de agua.
Con mi vista comencé a buscarlo entre medió de toda la gente, luego de unos segundos logré distinguirlo, sólo qué algo andaba mal... El estaba hablando con alguien... Una chica, desde mi posición me quedé mirando cómo charlaba, pues Vegeta no paraba de mirarla de tal manera qué causó qué mí rostro cambié drásticamente.
Continúe mirando detenidamente, ya qué en tal momento dicho él con su dedo índice le toco la frente rápidamente haciéndola reír cosa que a mí me ha hecho reír sarcásticamente...
Continúe con mi sesión de espionaje y lo qué me ha dejado completamente impactado fue qué mi mejor amigo le regaló mi botella de agua, ya éso fue el límite... Sin nada más qué decir me retiré violentamente airado... Pero... No sabía si enojarme pues esa chica no era nada más ni nada menos que una de mis mejores amigas, Velitia.
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Tan sólo transcurrió un año, hacía ya varios meses iniciamos el segundo año y nunca logré expulsar mis sentimientos hacía Vegeta, cosa qué este día podía llegar a ocurrir...
Los dos nos encontrábamos en mí casa, en mi cuarto... Nos encontrábamos estudiando para un oral de historia sin embargo Vegeta se encontraba completamente concertado, no paraba de releer él mismo capítulo una y otra ves.
Mí mente comenzó a tornarse cómo hace tan sólo un año, pues nunca he tocado él tema de la botella de agua, sólo Continúabamos cómo lo era en un principio. Comencé a mirar la pose en la que se encontraba el... Ésa posición me volvía loco por dentro ...
¿Acaso estaría mal intentarlo?
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2 años nomas desde nuestra confesión de amor, nuestra amistad se había tornado mucho más espacial... Nada podía empeorar... Hasta ahora...
???- ¡Bardock!- Logré escuchar la vos de mi madre, lo cuál éso significaba una sola cosa... Una charla de madre a hijo.
Rapidamente salí corriendo de mí alcoba, dejando caer una pequeña fotografía en la qué me encontraba con la persona a la qué más amo en el planeta.
Una ves baje por las escaleras divise a mí madre Sharotto vestida de una manera muy extraña, estaba vestida con un vestido negro cortó hasta las rodillas un tanto ajustado a la cintura, botas negras de cuero, guantes negros y una campera negra que llevaba un símbolo en color rojo.
Sharotto- Adelanté hijo- Cuándo me dio la orden, me acerqué y tomé asiento en una de las sillas del comedor.
-¿Necesitas algo madre?- Pregunte con un tono de vos autoritario, pero a la ves dudaba del tema qué tocaría hablar él día de hoy.
Sharotto- Hijo, yo se que tú ahora tan sólo tienes dieciséis años... Pero éste día debía llegar en algún momento- Algo dentro de mí decía qué algo malo ocurriría, sin embargo el momento estaba ocurriendo frente a mis ojos.
- ¿A... Que... Te... Refieres...?- En ese momento comenzó a rondar en mí mente la vez qué vi por última vez a mí padre por última ves... Tan sólo tenía cuatro años cuándo ocurrió eso... 12 años sin verlo...
Sharotto- Nuestra família es una de las más importantes en él negoció y ya es hora del cambió- Aca estaba ocurriendo algo extrañó.
-¿Cuál Negoció?- Mi tono de voz pasó a uno completamente inseguro.
Sharotto-Te lo diré de una ves pero nuestra família no es lo que tu crees, en realidad somos el grupo de mafiosos mas temido a niveles internacionales... The fire arms- Mis ojos no dejaban de abrirse más de lo normal, no podía creer en verdad lo qué acababa de escuchar, no tubo en cuenta mi reacción, mis pensamientos, lo qué yo sentiría, no soy un simple objetó sin sentimientos o razonamientos propios, soy su hijo y debio ser más precavida ya que la verdad podría llegar a tal punto y comenzar a afectarme psicológicamente.
-No me digas qué es sierto- Intenté levantarme de la silla pero en un rápido movimiento ella pego fuertemente su puño contra la mesa causando qué tragara grueso- No es sierto...
Sharotto- ¡No me interrumpas!... Tu eres la siguiente generación de está mafia ya que tu padre no lograra nada si tu no ocupas su puesto, acabar...- Mi mente no lograba procesar está situación así qué decidí interrumpirla, cosa qué a ella no le agradaba.
-¡Qué pasó con mi padre, Dime!- Comencé a exigirle información sobre él, ya qué mí padre era el ejemplo de mi vida, el era onesto y decidido, él era él ejemplo de la bondad, pero Sharotto era todo lo contrario.
Sharotto-¡Tú no volverás a alzar la vos de esa manera!- Se acercó hacía mí y cosa qué nunca a hecho fue... Pegarme una bofetada con toda su fuerza... Toda mi fe y cariño hacía ella se derrumbó de una estocada- Escuchame bien- Lentamente se acercó hacía mi para quedar cara a cara, me tomó fuertemente del mentón y mí tormento continuó- Él nunca se fue a un viajé de negocios, él fue asesinado en un intentó de tráfico, el protocolo exterior nunca se completo- Mientras ella hablaba, le negaba con la cabeza de la forma que sea posible mientras le repetía necesariamente la palabra "No" de la manera más cómoda- El protocolo exterior consiste en raptar a un chico menor de edad y lograr prostituirlo, pero esto se consigue con años de anticipación.
-¡Callate!- Logré empujarla hacía él frente ya qué me estaba volviendo loco el sólo escucharla hablar.
Sharotto-¿Quién te crees para hacerte él rebelde?
-No te quiero oir más, todo éso es mentira- Quería ganar ésa batalla...
Sharotto- Tu no eres nadie para dirigirme... Pero yo si... Tu ocuparas la descendencia mafiosa de tu padre- Lo qué más me faltaba, qué ella controlará mis desiciones y peor aun... Mi vida.
-Ni pienses qué realizare semejante atrocidad, ¡No seré un mafioso despiadado e hijo de puta!
Sharotto- Lo seras...
-Sabes qué, tú no eres nadie para controlar mi vida.
Sharotto- Yo no la controlare pero si tu tomas él caminó qué deseas... Morirás más rápido de lo que tú crees- Comencé a sentir nauseas, un bajón total en mi estómago... Completamente desprevenido me tomó de la cintura con uno de sus brazos.
Comencé a forzajear en bano, ella era mucho mas fuerte qué yo y éso le jugaba a favor suya... Me arrojó fuertemente al suelo y se posicionó sobre mi cuerpo aprisionando mis brazos juntó a mí cuerpo.
-¿Que... Que me vas... A hacer...?- No me respondió, con su mano me cubrió los ojos y a causa de ello, el restó de mis sentidos sé agudizaran.
Comencé a sentir cómo sí un metal rozara con mí megilla derecha...
Me retorcia...
Gritaba de dolor...
Lloraba a mares...
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Sharotto- Qué te quedé de advertencia- Se retiró de la propiedad dejándome en mi más grande pesar de la vida...
No la perdonaría...
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En el transcurso de un año mí humor no fue él de siempre, todos preguntaban por lo qué me sucedió en la megilla sin embargo no les di respuesta alguna, está cicatriz con forma de cruz simboliza la verdadera personalidad de mí madre.
La depresión me dominó, no volví a ser feliz... Sólo oía a mi madre diciéndome qué la felicidad se conseguía con el sufrimiento de otros... Por todo un año intente evadir la mafia, cosa qué me abrumaba por dentro... Todo esto causó qué evadirse a mis amigos y en especial a Vegeta. El no comprendía él porque de repente de tan felíz y solitario e infeliz, él comenzó a especular qué habría hecho algo malo pero no era el, era yo...
Cuándo se acercaba a hablarme o consolarme, le negaba con la cabeza y me retiraba sin nada mas que contarle además de mi profundo silencio...
En ése lapso de tiempo sierta personita aprovechó el estado culpable de Vegeta para pasar más tiempo con el y consolarlo, cosa qué al cabo de un mes Vegeta logró componerse, cosa qué por dentro me causaba alegría pero pot el otro lado, no me agradaba en simple hecho de qué pasará más tiempo con ella...
Él es mío y de nadie más pero si no es mío... No sera de nadie...
Con él pasar de los meses intenté sabotearla de todas las maneras, pero siempre evadia mis intentos, obviamente ella no sabía quién la saboteaba... Incluso consideré él intentar undirla de todas las maneras posibles, en sus citas lograba retenerla anónimamente sin embargo lograba uir con ciertas dificultades. Era la mismísima rutina de siempre, todo hasta qué mi mente colapsó...
Si Vegeta no era mio... No sería de nadie...
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-Hola Velitia... -Saludé sinicamente con un "Regalito" en mi bolsillo.
Velitia- aahh Bardock, me has asustado- Ante éso con su mirada comenzó a observarme extrañamente.
-¿Como está mí muy queridita amiguita?
Velitia- Bardock... ¿Te sucede algo?
-Nada... Te venía a Comentar algo... ¿Sabías qué detesto a los ladrones?
Velitia- ¿Ah si?
-Si- Me retiré la capucha...
Velitia- Esta bien... Creo, qué... Me tengo... Que ir...- Lentamente comenzó a dar pasos hacía atrás con la intención de uir del gimnacio de la secundaria... Pero antes de uir por la puerta logré acorralarla contra la pared.
-Él único lugar al qué irás será al infierno... ¡Ladrona!- Retiré una navaja que le "Pedí prestada" a Sharotto, todo con la intención de acabar con la vida de ella... Yo mataria por amor...
Intenté apuñalarla pero en mí intentó ella logró defenderse, cosa qué éso me jugo en mí contra, apenas tomé aire comencé a persrguirla.
Los peores minutos de la vida de Velitia eran definitivos... Logré atraparla... La arroge al suelo pero antes de acabar con su vida...
???-¿Bardock, est...?-Mis ojos anhelaron lo peor del universo... Vegeta...
-...- No logró articular palabra alguna, se encontraba paralizado ante tal escena.
-¡Vegeta!- Me encontraba paralizado, mi cuerpo no reaccionaba...
Vegeta- Ahora comprendo la situación...
-Vegeta, mira lo qué paso es qu...- No me dio tiempo a explicarle la verdad ya que mí pareja explotó de furia.
Vegeta- ¡¡¡ASI QUE FUISTE TÚ, TU FUISTE ÉL CAUSANTE DE QUÉ YO NO LOGRÉ SOCIALIZAR CON LA GENTE, SIEMPRE LES SUCEDÍA ALGO A ELLOS O ELLAS, PERO... Pero atacar a una de nuestras mejores amigas...!!! Es todo, pasaste los límites Bardock.
-¡Que querías que haga, cruzarme de brazos, amor!
Vegeta- ¡Amor! Y aún asi te atreves a llamarme amor jajaja me das risa... Esperaba mucho mas de ti? Pero ¡Matar! Caiste muy bajo Bardock...
-Vegeta yo... Yo te amo... Te ame y te amaré por siempre- Con mis palabras logré cayarlo y mantenerlo en un estado neutral- Por favor toma mi mano y dime que me amas aun... -Estire mi brazo en señal de que realizará mi pedido.
Poco a poco comenzó a avanzar hacia mi posición con la intención de tomar mi mano, su rostro demostraba algo pero no lograba captar aquél sentimiento que provenía de el...
Vegeta- Bardock... Tu... Tu... Y yo... Cometimos... -Éste momento era decisivo- Un error...
-¿Qué?
Vegeta- Ésos jueguitos que tienes bajo la manga los he causado yo, yo tire los dados al aire... Ésa máscara de odio fue cubierta por tus palabras lamentables... Y.. Y... Y... Yo nunca sería amigo de alguien como tu ¡Mucho menos su novio! Sus palabras partian en pedazos pequeños a mi corazon...
Causaban un daño inreparable...
Vegeta-¡Tu y yo, terminamos!
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Llegué eufórico a mi hogar, lobque he vivido el día de hoy no tendría remedio alguno.... Le pegue un golpe fuerte a la puerta de mí cuarto... Estaba dominado por el odio.
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Aquella fotografía... Ese insignificante pedazo de papel decidí partirlo a la mitad... Por dónde estábamos tomados de la mano... La gaje a la mitad evitando el contacto fotográfico con el...
- Asi quedamos...
Continuara...